NAUFRAGIO. CAPÍTULO 53.

 

NAUFRAGIO.

CAPÍTULO 53.

 Bs. As., sábado 25 de diciembre de 2014.

…. ¡Uau!, abuelito, una pista de autos de carrera, pero no la había puesto en la carta yo.

… No importa. Papá Noel sabe lo que los niños desean.

Además él no sabe que estás en esta casa, por lo tanto cuando vayas a la casa con Papi y Valeria, seguramente allá dejó más cosas.

¿Qué habías pedido vos?

… La bici… No está.

___ Guillermo sonrió en la mirada a Pedro y a Mirna, y lo tomó en los brazos.

… ¿Adónde vamos?

… A buscar, quizá quiso jugar y que la busques.

… ¿Adónde puede estar?

… En el jardín, en la casa... en el gimnasio de Pedro, vamos a buscarla,…

… Sí, quiero una igual a la de Julio Renzo, para ir juntos al parque.

___ Lo hicieron pasear por varias partes hasta al fin llegar al gimnasio donde encontró un enorme paquete con un moño, y corrió sabiendo que era su regalo preferido.

… Pedro, la había dejado acá. Abu, quiero mostrársela a papá.

.. Es muy grande mi amor, papá está internado. Cuando regresen a tu casa les mostrarás todo junto, ahora iremos a almorzar con él y le contarás, ¿quieres?

.. Claro. Pero antes quiero andar.

… Pero, mira que cuesta no caerse.

… No abu, yo ya aprendí, Julio y Alberto me enseñaron, me falta… pero casi no me caigo ya.

… Ven campeón, tomaré la mía y daremos juntos un paseo a ver cómo la manejas.

… Pedrito, cuidado.

.. No te preocupes abuelo, mirándome,…, Guillermito verá lo que tiene que corregir.

…!Sí!

… De paso voy practicando. Bueno, hasta que José Thomas ande en bici lo olvidaré, pero nunca viene mal ya estar con niños.

___ Pedro salió con Guillermito, riendo por el jardín, lo fue llevando por los senderos, y Guillermo los filmó para mostrarle a Fabián, mientras María y Mirna miraron emocionadas, una por el bisnieto, la otra por el nieto que estaba en camino.

… ¿Estás bien María?

Te vi contenta anoche bailando con Orestes.___ Sonriendo pícara.

Y los muchachos también.

… Mirna, por Dios, es solamente  mi consuegro, es muy amable.

… Y muy apuesto, hacen una pareja preciosa.

… Mirna, me harás poner colorada, por favor, pareces Camila que quiere que me case con él.

… ¿Ella también?

… ¿También?

… Tus hijos estarían encantados. María, el Sr. no vendrá a Argentina, eres bella y joven. No te cierres a la oportunidad de vivir cosas nuevas. Orestes es buena persona, y puede mostrarte una vida que con Pedro no conociste.

.. ¡Qué dices, Mirna! Pedro conmigo no fue malo.

.. ¿De verdad crees eso?

No te pegó como a Pedrito, pero desde que ellos dejaron la mansión, apenas te hablaba, vivió encerrado de las plantas a su despacho, de allí a la habitación cuando ya dormías, comían en silencio. Creo que luego de aquel viaje a Sudáfrica cuando hiciste la fertilización, jamás te llevó a ninguna parte.

Piensa María, quizá la vida te sorprenda con Orestes.

___ Guillermo se acercó sonriendo abrazándolas y llamando a Pedro para que recogieran los juguetes, e ir con Fabián.

… ¿De qué hablan ustedes dos?

… De la linda pareja que haría María con Orestes.

.. Madre, no la haga poner colorada, deje que ella lo descubra.

… Solamente le decía eso, que se deje sorprender, que no se cierre a la oportunidad si la invitara a salir.

En verdad, no le dije que almorzara con nosotros porque vamos a la clínica pero me dio pena que pasara solo Navidad. En estos días de ausencia de Camila y sin trabajar, creo que tendríamos que invitarlo.

… ¿Qué pasa acá?

___ Pedro  apareció cargando a Guillermito que lo despeinaba como el abuelo.

… Ey, campeón, no.

… ¡Sí!

.. Es de los míos. Vamos preciosos, vayan guardando los juguetes que los papis quieren verte Guillermito.

… Y nosotras iremos por la comida.

___ En el departamento de Juan, la soledad pesaba hasta en el aire, lo agobiaba tanto como los turbios negocios en los que Miguel lo había hecho participar. Cada día se sentía más sucio, más involucrado,…, sin ver salida alguna al fin del túnel.

Se preguntó cómo luego de una vida compartida con Guillermo estaba así, solo, prácticamente preso, cumpliendo órdenes de un ser oscuro para comprar una libertad que se le antojaba más incómoda que la podredumbre de la prisión.

Era abogado laboralista, había  tenido un lugar en el estudio Graziani, podría haber aspirado a abrir su propio estudio con la cartera de clientes que poseía, y sin embargo, en un arrebato de impotencia y de celos, sin sopesar las consecuencias, había sido capaz de secuestrar a la hija de un juez, a una mujer embarazada, para vengar el abandono de Guillermo, cuando bien supo siempre que jamás cruzaría el límite de asesinar a un niño, a un feto, a una mujer inocente.

Rumiaba sus culpas  preparando un almuerzo para él, recordando otra época en que cocinara junto a Guillermo, y sintió el peso de años en los hombros… encorvándolo.

 Entonces todo estaba bien, él le enseñó a hacer pastas,  y la salsa, reían entre besos mientras cocinaban, también pelearon y se engañaron con aventuras intrascendentes, más de una vez hasta llegaron a separarse por alguna, pero siempre se perdonaban y el tiempo transcurrido juntos desde la niñez compartida prevalecía.

Aunque tomaron senderos distintos en la universidad,…, siguieron codo a codo acompañándose, estudiando juntos, bancando cada examen, cada logro y cada fracaso.

Habían viajado en camioneta a las Cataratas siendo pibes, en auto a la costa, en avión al Caribe, aunque Guillermo nunca entró al mar, a su lado parecía a veces olvidar el dolor del Naufragio, de Mirna, la supuesta traición de su padre, el odio de Miguel.

Miguel, el peor enemigo de Guillermo, a quien él en su ceguera había dejado acercarse, conociéndolo, sabiendo además  de su odio hacia los hombres homosexuales, y ahora no encontraba salida alguna, irremediablemente estaba entrampado por donde mirara.

El timbre sonó y lo arrancó de la ensoñación, y al abrir…  quedó más desconcertado y aturdido aún.

… Miguel, ¿qué haces acá?

… ¡Feliz Navidad Juancito!

Mira lo que traje, podrías ser más agradecido, Che. Pensé que estarías más solo que yo y me invité a almorzar.

… Vete, Miguel, prefiero almorzar solo.

… ¿Para qué? ¿Para recordar al puto de mi hermano?

…. Para no ver la cara del que me está enterrando en el fango sin remedio, para eso.

… Te enterraste solito, ya te lo dije, y ese olorcito  me encanta. Si te digo que me quedo a almorzar, vos me invitas.

¿Te enteraste que el estúpido de Manuel se casó con la hija de Moravia con el bombo del hermano?

… No.

.. Anoche, mira qué religiosos que son los degenerados, para Nochebuena.

Supongo que tampoco sabes que se mudaron a unas mansiones de lujo en Nordelta, ¿no?

… No. No sé nada, Miguel, basta.

… Pero ves que sos pelotudo. ¿Qué te dije antes yo?

… Qué sé yo. No sé de qué estás hablando ahora.

… Que no pude mandar a mi hermanito al otro lado, y que ahora se mudaron a un country con custodia, pelotudo. Todo se hace más complicado así.

… ¡Basta, Miguel! No  voy a entrar en tu juego de matar a Guillermo o lo que sea que tengas en la cabeza.

… No quieres matar al puto de tu ex, bueno. Si le sacamos de en medio al putito del novio se va a desangrar de a poquito, como si el tarado de Fabián se moría, pero no. El putito de Pedro lo salvó.

Mira, vamos a hablar claro... Porque parece que piensas que  sigues siendo el Dr. Juan Arismendi inmaculado que alguna vez trabajó en el estudio Graziani, y no un casi convicto secuestrador de mujeres embarazadas y socio de los narcos.

… ¡Hijo de mil putas! Ése sos vos. Yo solamente firmé por vos unas veces.

… Las suficientes para que te mande a perpetua, estúpido.

A ver si entiendes de una vez, en realidad me daría lo mismo matar a Guillermo de una vez o dejarlo vivo con el corazón hecho mierda por sacar del medio al putito y a la muertita.

… ¿A Mirna? ¿Te volviste loco? ¿Qué culpa tiene esa pobre mujer de algo?

… Otra vez con la pobrecita sobreviviente, etc., etc. No te voy a repetir la historia, Juan. Basta.

Vine a decirte que ahora Manuel se fue de luna de miel, ellos están solos cuidando toda la propiedad con las madres. Tienen custodia, sí, pero anduve pispeando la zona, y no es nada que los muchachos no puedan resolver.

… ¿Qué  quieres decir? ¿Los vas a atacar en la casa?

… Digo que estoy estudiando posibilidades, sopesando riesgos, viendo la forma, y que en estos días están sin el apoyo de Manuel, y tampoco de Fabián que sigue internado, las madres cuando vayan a trabajar estarán solas en la casa, es muy grande, hay un abanico de acciones a seguir,  además de la que más me gustaría que sería agarrarlos a ellos, por separado, eso sí.

A ver si mientras almorzamos se te cae alguna idea que me ayude a idear un plan, vamos.

___

… !Papá!

… Despacio campeón que lo vas a desarmar y nos costó mucho dejarlo en condiciones.

… Hola mi niño. Te extrañé mucho.

… Y yo mami, pero  no saben,  el abuelo y Pedro con ellas…viven en una casa muy, pero muy grande, con parque y anduve en bici con Pedro.

… Hijo, los filmé, tomen, no sé bien cómo se usa este aparato y por ahí yo lo termino rompiendo.

… Dame,… hijito, ahora mami lo guardará así almorzamos y luego lo veremos con papá.

…Pedro, ¿cuándo dejarás suelto a mi papi?

… ¿Suelto? No Guillermito, no lo tengo atado a papi, pasa que tiene que sanar la pupa que se hizo en el choque, en unos días te lo vamos a devolver.

___ La familia en pleno reía como hacía tiempo, para Mirna y María como nunca conocieron en verdad, quizá sintieron con la inocencia de Guillermito un dejo de nostalgia por aquella niñez en Kenia de Manuel y Pedro, pero lejos de ser felices como gracias a esta familia con los hijos, este bisnieto, y José Thomas como lo vislumbró María.

.. ¡Qué rico está todo! Se nota que es comida de lujo.

… Hijo, que tanto tu abuela como yo no nos quedamos muy atrás de esa comida de la empresa. Pasa que llevas  días comiendo la que dan acá, que es realmente fea.

… Tiene dieta libre, amor... perdón… Guille.___ Pedro se sonrojó, era la primera vez que decía lo que sentía frente a Fabián.

… Está bien, Pedro, es lo que significa mi padre para vos, está bien que lo digas, es tu amor, no una aventura y eso me hace bien. Tampoco su amor fue mi mamá, al parecer sos vos aunque me cueste entenderlo, porque quizá sea un tema mío. Para ustedes y para muchos es natural, normal, como lo que me une a Valeria.

… Lo es amor, lo que ellos sienten es como lo que sentimos nosotros.

… ¿El lunes vienen a trabajar ya?

… Sí,  ya se deben  haber olvidado de quién manda en el servicio.

… El martes retomaremos la guardia, Guille. Las mamis tendrán que quedarse solitas hasta que regrese Camila, pero pueden también venirse para acá con nosotros, o quizá Orestes se ofrezca a llevarlas de paseo,… ¿No María?

… Pedro, basta con eso, que ha sido muy amable, es el padre de Camila.

___ Hubo un cruce de miradas furtivas entre todos, pícaras, tiernas y María se sonrojó.

.. También podríamos dejarlas en el centro así conocen y hacen compras, o en casa de Isabel.

.. Está bien, Pedrito, no te preocupes.  Mañana tendremos que vigilar que dejen en orden la casa de Manuel, luego iremos viendo. Ustedes recién se han mudado, hay mucho por hacer en la casa.

… No Sra... Eso ya lo hablamos. Mirna, a Isabel puedes pedirle referencias de alguna empleada doméstica que pueda trabajar en casa y en la de Manu, seguramente conoce.

… Bueno, iremos un día de la semana. Igual con María ni la ropa hemos terminado de ordenar. Y queremos poner fotos de ustedes, de Guillermito, adornos, pero eso  lo iremos eligiendo cuando nos dejen paseando.

… Pedro, ¿seguro que Camila tendrá un hijo y no gemelos como ustedes?

… Sí, Fabi, deja, con uno para comenzar está bien. No es familiar lo nuestro. Nacimos dos porque María hizo fertilización asistida con estimulación hormonal, no queríamos venir al parecer.

… No sabía.

… Sí Fabián, buscamos cinco años a estos bandidos, y no quedé embarazada, luego viajamos mucho hasta dar con el sitio adecuado, me hicieron el tratamiento, y ya ves el resultado.

… José será hijo único como yo. No es lindo. Ya le dije a Valeria que va siendo tiempo de darle una hermanita a Guillermito.

… Puede que no sea hijo único, ni tú hijo.

… ¿Cómo?

… Nada, deja. Tal vez más adelante lo hablemos.

… No, ya sé lo que quieres decir. Además de José Thomas y de mí, que en definitiva seríamos hermanos del corazón, ustedes están pensando en adoptar más hijos, ¿verdad?

.. Guille, es pronto para hablar de esto. Tienes que divorciarte todavía.

… Por eso no te preocupes, Pedro. Luego de la feria saldrá rápido, digo, por si piensan en casarse, para luego adoptar. Siempre tendrán más posibilidades estando casados.

… Espera, Fabi, no  hay apuro, aún no me acostumbro a la idea de tener un hijo, menos de más.

Ya lo veremos y hablaremos más adelante.

… Vos naciste en Chile, ¿no María?

… Sí Valeria, mi esposo y yo somos chilenos, Manuel y Pedro nacieron en Kenia. Nosotros nos casamos muy jovencitos y alcanzamos a salir al exilio durante la dictadura, el resto de la familia murió en el Estadio Nacional.

… ¡Qué duro! ¿Nunca regresaron a Chile?

… Mi esposo una vez, y desde acá en realidad por medio de la Vicaría en Santiago supo que no había quedado nadie allá. Entonces se juró no regresar a América y así fue. No quiso pisar este continente nunca más, dudo que lo haga si ni siquiera lo trajo el casamiento de Manuel.

… Lo siento. ¿Y vos Pedro, con Manu,…, nunca fueron tampoco?

… No Fabián, la verdad es que no conocemos nada de Chile, yo poco de Argentina también, nunca fuimos, ya te comenté que pasamos el mayor tiempo estudiando y trabajando.

… Bueno, hijo, qué manera de hacer preguntas hoy.

Guarda alguna para mañana que regresaremos un rato.

___ El almuerzo y la tarde de navidad transcurrió con la felicidad con que se inició allí mismo el día, con toda la familia o parte reunida.

En horario de visita se sumaron Alberto y Gabriela, que sabiendo que estaría Guillermito vinieron con Julio Renzo, y a poco de echarlos estuvieron por el lío de gritos en la habitación que provocaron, pero al fin,…, al atardecer, felices se despidieron hasta la mañana siguiente en que Guillermo y Pedro volverían con el nene, y Fabián iniciaría una terapia de rehabilitación pasiva  en espera de la cicatrización de las suturas viscerales, aunque todo marchara sin alarmas.

En el camino ya Guillermito se quedó dormido. Lo bajaron en brazos y Mirna quiso que durmiera con ella nuevamente.

Entraron más agotados que el día anterior, y se despidieron hasta la mañana, en que luego de la partida de Guillermo y de Pedro, ellas irían a verificar que todo quedara en orden en la casa adjunta para al fin cerrarla hasta el regreso de Manuel y Camila. Aunque era domingo la empresa de catering dijo poder hacer el trabajo.

Charlaron en el living poco rato más, y se despidieron allí, al tiempo que Pedro apagó las luces de planta baja y subieron a la habitación.

___

… Mi amor,  el lunes a trabajar de nuevo, había olvidado los horarios ya.

… Ey, tampoco hemos pasado fuera un siglo.

___ Pedro mimoso se acurrucó en los brazos de Guillermo que le acarició el pelo, soñando con la relación que estaba estableciendo con Fabián, cuando Pedro lo sorprendió sin aviso.

… ¿Te quieres comprometer conmigo, Graziani?

… ¿Qué?

… Eso, ya José está en camino, Fabián aceptó que eres mi amor, el divorcio no tardará luego de la feria, qué te parecería si para Nochevieja hiciéramos nuestra fiesta, la de compromiso, acá, con nuestras madres.

… ¿Ahora? ¿Y si esperamos a que regresen Manuel y Camila? Ellos nos invitaron al suyo. Quizá hasta Fabián vendría.

… Piénsalo, como quieras, pero por la fecha me hubiese gustado, podríamos invitar a Orestes, a Alberto y Gabriela, a mí me gustaría… mucho.

… ¡Qué mimoso que estás! Pensé en regalarte las alianzas para hoy, pero luego creí que era pronto, qué tonto.

.. No, tú me regalaste el relicario, el auto, las alianzas las regalaré yo.

… Mentira, aceptaste el auto y el dinero lo pusiste acá, no me tomes el poco pelo que me queda.

En cambio éste, ___enterrando los dedos en la seda del cabello que alborotaba para hacerlo ronronear, suspirando, ___, me enloquece.

___Y las miradas se encontraron brillantes, como la luna que avisó a sus amigas de cada noche que estaba por suceder lo que siempre les gustaba espiar, y todas corrieron por el terciopelo del cielo curiosas, como fueron las manos de uno y del otro a colarse debajo de las camisas con desenfreno creciente, mientras Guillermo lamió el labio inferior de Pedro turgente, salvaje, lo mordisqueó, jalándolo para mirarlo sin soltarlo dejando que los esbeltos dedos de los dos desabotonaran las camisas deslizándolas mostrando las curvaturas de los hombros, y embelesados, peleando el dominio, los labios fueron a pasear allí, rozando las clavículas, mordisqueando el lóbulo de las orejas, hundiendo lenguas en los oídos, regresando al hueco de la garganta para mordisquear el cuello, mientras los dedos hacían rodar los pezones que se irguieron en los dos mientras un lento doloroso palpitar creció en la pelvis atenazándoles el vientre, haciéndolos estremecer.

La piel ardía incandescente bajo las caricias, envarados, quemando, devastando cada valle y recodo recorrido con los dedos por delante, la lengua y los labios detrás,…, dejando regueros húmedos desde los pies a la boca, atendiendo puntos específicos, deteniéndose allí, cuando dejaron caer pantalones y bóxers al mismo montón en el piso como cada vez, contorneándose ronroneando y gimiendo para amoldarse piel absorbiendo piel, gimiendo en la boca, embriagados en el mismo aire escaso en que respiraba uno en el otro, aturdidos en la misma saliva, perlados por el sudor mezclado, cayendo en una montaña de brazos y piernas al fin a la cama, rodando urgentes una vez y otra, arqueándose, ofreciendo las partes que el otro demandaba como dominio a conquistar, con cada músculo tensándose de pasión, las llamas ascendiendo sin remedio como los estremecimientos por doquier, mientras las miradas hirviendo barrieron todo a su paso, depresiones y planos, hasta fascinarse en la virilidad y en los muslos  donde luego fueron por más.

La tensión se rompía en el escaso aire que quedó entre los dos, los latidos del corazón ya no pudieron contarse, y la respiración fue errática y más hasta que al fin amoldados y encajados, Guillermo se hundió en el ser amado y Pedro lo albergó gustoso llevándolo  mucho más allá,…, con ondulaciones y empujes desde atrás que lo enterraron en la intimidad, como las lenguas de terciopelo sabrosas, dulces y quemando juguetearon alegres dentro de otro territorio con la misma intención de dar y recibir, acompasadas al vaivén inferior y entre ambos al ascenso a la luna  que asombrada los vio dispararse fuera de su alcance, cuando llegaron al límite del éxtasis mayor conocido hasta esa vez, festejando juntos, su primera Navidad, derramando su amor como símbolo de la unión de los cuerpos, luego de que las almas se fusionaran desde reconocerse en Palermo el  veintidós de octubre como la otra mitad.

CONTINUARÁ.

GUILLE Y PEDRO. PEDRO Y GUILLE... UN DESTINO… UN AMOR.