lunes, 24 de agosto de 2015

NAUFRAGIO. CAPÍTULO 55.


 


NAUFRAGIO.


CAPÍTULO  55.


Bs. As., lunes 27 de diciembre de 2014.


.. Guillermo, ¿puedes darme la dirección de la casa y del estudio? Aunque no creo que encontremos nada allí.
Me llevo el celular de Pedro, tal vez haya manera de rastrear la llamada. El auto seguramente lo abandonarán y lo encontraremos, eso dará idea al menos de hasta dónde llegaron.



___ Guillermo escuchaba las voces alejadas, como apenas un eco en sus oídos, mientras intentó pensar en cada detalle, oír en su alma el llamado de la de Pedro como siempre se comunicaban, tratar de sentirlo para que lo guiara a ese nivel, y como autómata ante la atónita mirada de los demás levantó el teléfono y marcó  un interno.



… Habla Graziani, por favor que venga a mi despacho el guardia de la salida de emergencias, y necesitamos las cintas de las cámaras de seguridad, han secuestrado al Dr. Pedro Beggio.

… Ya pedí las cintas, Guillermo, no te quería cargar con eso. Y me iba a llevar al guardia para hacer el identikit.
… No. Quiero que lo haga delante de mí, verlo ya. Un minuto perdido puede ser fatal para Pedro.
… Guillermo, a ver, concéntrate. El estudio es de la familia, Miguel no debe tener nada allí. Pero sabemos que maneja cosas turbias, desde otro lugar. ¿Nunca mencionó Juan o Fabián algún otro estudio o lugar?
… Yo no lo sé. Fabián está dormido, no creo que sepa nada sino lo hubiera dicho ya, no molesten a mi hijo, está saliendo de otra maldad de ese degenerado. En todo caso interroguen a Máximo.
.. Permiso Dr.



___ El guardia que hablara con José entró, y éste le solicitó que describiera los hechos, la hora y al hombre que esperaba a Pedro, con el cual subió al auto.

… ¡Mierda! Es él.
  ¿Quién, Guillermo?
… El enfermero, va el tipo que me sacó del medio seguramente para hacer creer a Pedro que me tenían, no hubiera ido sin dejar rastros si no era pensando que yo estaba en peligro.
… Sí, creo que lo vi entrar rato antes, por eso me extrañó verlo salir, pero como iba con el Dr., no sospeché. El Toyota estaba a unos cien metros, pero cuando iban llegando a él, otro hombre bajó y palmeó al Dr.
No estoy del todo seguro, pero creo que lo conozco.
… Y hable hombre.
… El Dr. que trabajaba acá,…, con usted, lo vi varias veces por años, y desde hace unos meses no, pero escuché al tipo que  acompañaba al Dr. Beggio decirle que un amigo que había regresado de Boston lo esperaba.
.. ¿De Boston? Hay no. ¡Qué hijo de mil putas, no!
… Guillermo, tranquilo. ¿Qué sucede?



___ El rostro hasta entonces impasible de Guillermo se transfiguró en una mezcla de cólera y terror, toda la sangre se agolpó tronando en la cabeza y sintió zumbar, mientras los músculos se tensaron con escalofríos recorriéndole la médula.
Sus manos independientes de la razón encendieron la PC buscando un archivo,  de pronto se abrió una ventana, con una ficha y giró el monitor.



… ¿Es éste? El médico que esperaba en el auto, ¿es Martín?
… Sí, ese Dr.  lo esperaba en el coche, con alguien más al volante que no vi.



___ Guillermo se desmoronó en el sillón con lágrimas desbordando en cascada surcando el rostro, las sienes carcomidas por la sangre desde adentro, y las manos fueron a frotar la frente, perlada en sudor frío, helado como la muerte.



… Guillermo, ¿qué significa este muchacho? ¿Qué sucede?
Tranquilízate y habla,…, sino estamos perdiendo un tiempo precioso.
… Quizá Miguel no tenga nada que ver en esto, pero cómo este hijo de..., ¿con Juan?
Anota los datos Miller, es un ex residente gay que acosó a Pedro y eché hace unos meses. Nunca más apareció. Podría conocer a Juan Arismendi de algún lugar.

.. ¿Sabes algo de este hombre?
.. No, es un hijo de mil putas, nada más. Allí tienes el domicilio  pero no tengo idea de nada, salvo que es médico, que le di por terminada la residencia. El desgraciado tenía fotos que en ese momento nos comprometían, ahora ya no importa, lo eché y a cambio de darle la residencia como finalizada para que tuviera la especialidad en teoría iba a desaparecer.
¡Beto!

___ Guillermo de súbito sintió una alarma  embargando los sentidos, tomó el celular y llamó a Alberto.



… Fue Martín, Beto. ¿Adónde estás?
… Llegando  a tu casa, ¿Cómo?
… Beto, piensa. En alguna de esas escapadas de los viernes al bar con todos, ¿lo volviste a ver alguna vez desde que lo echamos?
 Una vez, sí. Perdón, con los quilombos que hubieron, la llegada de Mirna, lo de Fabi, Ana, preferí no decirte. No me di cuenta, perdón.

Hace unos días, dos semanas más o menos, estaba en una mesa con…Juan. Acaramelados me pareció, miré y los ignoré.
Guille, acaso…
… Fueron ellos, Beto, ellos tienen a Pedro. Hijo de mil putas, lo van a violar, lo van a torturar,  por Dios. ___ Las lágrimas eran ríos y Guillermo estampó el teléfono contra la pared echando la cabeza entre los brazos desolado, llorando sin poder  hablar ni pensar, mientras José daba órdenes que llegaban como ecos, de allanar las casas de todos y de averiguar con los vecinos o donde fuese sobre Martín y Juan.

… Guillermo, ya está. 
Miller, revisa igual las cámaras, hay que ver si el enfermero falso tiene antecedentes. Seguramente entró como cualquier persona, visita o paciente y  se infiltró un rato.

Juan está en libertad condicional, Miguel tiene que saber de esto, allana todo como dijimos, iremos al Delta con Guillermo, pincha los teléfonos de todos lados, los de la casa de estos degenerados también.
… Salgo, me están avisando que encontraron el Toyota.



___ Guillermo sollozando levantó el rostro con la mirada colmada de mil interrogantes, pero el nudo que atenazó la garganta no lo dejó emitir sonido que formara palabras.


… Está en el Delta.
.. ¿Qué?
… No cerca de tu casa, en otra zona, cerca del puerto.
…¿Eso qué significa?
… Nada, por ahora que dejaron el auto cerca del puerto, vayan a la casa, avisaré de las novedades.
… Guillermo, ¿quieres avisar a tu hijo?
… No. No puede verme así,  duerme. Mejor así.
.. Tenemos que contarle a María, es el hijo. Quizá llamar a Manuel.
… Lo sé. ¿Por qué Orestes? ¿Por qué a Pedro? ¿Cómo le digo a María que se llevaron a su hijo y que son capaces de todo?
Que es mi culpa, por haber vivido con un tipo sin amor cuarenta años, por tener un hermanastro asesino, por…

 Acompáñame a la casa de Miguel, es hora de volver a ver a mi madrastra, de contarle la basura de hijo que engendró, tal vez ella o la esposa conozcan cosas que me digan a mí y no a la gente de José. ¡Pedrito, soporta, amorcito, perdón!
… ¡Basta! Los encontraremos.

 Miller es un Fiscal nuevo, está limpio. Encontrará pistas en los allanamientos. Alguien hablará, alguien los tiene que haber visto. Pero rompiste el celular, pueden solamente llamar a tu casa ahora. Vamos.
Voy a dejar custodia acá, para Fabián.
.. A él ahora no le harán nada,.. a Pedro…



___ Mientras el sol caía ocultándose en las profundidades del mar, una punzada lacerante se clavó como daga en el pecho de Manuel, haciéndolo doblar en dos y palidecer, en un gemido que alertó a Camila y al único tripulante que llevaban, …, Julián.



… Mi amor, ¿qué sucede? ¿Qué sientes?
… No lo sé, Camila. Me duele el corazón, el alma. Julián, toma el timón por favor.
Bajaré con mi esposa al camarote.
… Sí Dr. como diga. ¿Desea que me acerque a la costa?
.. No, no por ahora. Te avisaré.




__ Cuando Camila le tomó la mano para bajar, lo notó helado y el pánico la dominó a ella que comenzó a sollozar, pero inspiró una bocanada de aire de mar, pensando en José Thomas.



… Necesito llamar a casa, es Pedro Cami, algo le pasa a Pedro.
… ¿Qué dices Manuel? Pedro está con Guillermo, hablaron ayer.
… Lo sé. No puedes entenderlo, somos gemelos idénticos, siempre sucedió. Cuando a uno le sucede algo el otro lo sabe. Desde chiquitos. Algo le pasa a Pedro. Vamos que necesito tener un sitio con señal.



___En la casa del Delta, solamente Guillermito agotado dormía en su habitación, para cuando Alberto,  Gaby y Julio llegaron, y enseguida el niño fue a dormir con su amiguito.


María sintiendo una pieza de plomo yendo y viniendo en el pecho, con la angustia ahogándola en lágrimas sin derramar, en un hilo de voz trémula y en la mirada, escudriñó a los ojos celestes de Beto, que no supo si tenía que decirlo él o esperar, pero tampoco podía callar.




… Lo siento, María. Guillermo y Orestes están en camino.
…¿Pedro?
…. Alberto, tesoro, ¿qué está sucediendo?
… Mirna, parece que cuando Pedro las llamó alguien lo estaba amenazando, y luego desapareció, al parecer lo secuestraron.
… ¡NO! Pedro, no.___ María se cobijó en brazos de Mirna mientras a Alberto se le encogió el corazón pensando en lo que venía sucediendo desde que ellas llegaron, en lo poco que habían disfrutado.



___ Para cuando  en el auto de Orestes llegaron con Guillermo a casa de Miguel, una traicionera nostalgia lo embargó. No iba a la casa desde poco antes de la muerte de su padre. Ni siquiera conocía a la esposa de Miguel, una chica de su edad que alguna vez Fabián le dijo era licenciada en psico- pedagogía.

Entraron sin llamar  y la escena los conmocionó.

 Guillermo se estremeció por partida doble. Por ver a su madrastra llorando en brazos de su nuera lo cual le dijo que en su casa sucedería lo mismo con su madre y María, e incrédulo apartó la vista clavándola como el puñal que no tenía en las manos… en Miguel que lo miró inmutable, como siempre, como cada vez, como recordaba desde que nació.



… ¡Hermanito! Lo que faltaba, ahora sí que estamos todos. No viniste ni al velorio de tu pobre padre y vienen a darme vuelta la casa.



__ Guillermo había quedado paralizado, sintiendo que las piernas se habían enterrado muy profundamente en el suelo que lo absorbía tragándolo como un pozo de lodo, mientras todas las miradas le apuntaron aguijoneándolo.

Aunque hubiera querido aullar su impotencia y dolor, apenas pudo hablar en un hilo,  tragando  a cada instante los nudos de agua formándose en la garganta para evitar el llanto allí, temblando en cada fibra, estremeciéndose en cada poro, perlándose en sudor.



… ¿Adónde lo tienen hijo de mil putas?
… No, esto es lo último, estamos frente a mi madre. Más respeto. Sr. Juez, haga callar a este maleducado, puto.
… Hijo, basta.___ Lucía intervino emocionada, nunca había sido mala con Guillermo, y se le acercó pausadamente con los ojos anegados.

… Lo siento. ¡Cuánto tiempo hacía que no te veía! Estaba vivo tu padre todavía. Y acabo casi de saber que tu mamá está viva.
… Sí, gracias a Dios, regresó hace unos días apenas. Lo siento. No es con usted el problema.
… ¿Te puedo dar un beso?
… Lucía, no puedo. Lo siento. Tu hijo es la pesadilla de mi vida. No puedo olvidar que eres quien lo trajo al mundo.
… Guillermo, por Dios, no pueden culpar a Miguel de todas tus desgracias.
… Es el culpable, de casi todas. Perdón Sra.



___ Guillermo se apartó y lentamente…. creyendo que moriría en el camino, conciente de los golpes de la sangre en las sienes, llegó a centímetros de Miguel clavando los ojos negros en los siniestros ojos celestes impasibles.



… ¿Adónde llevaron a Pedro? Sé que lo tienen Juan y Martín. Te lo pregunto por última vez.
… Y yo qué sé. ¿No ves que estoy en mi casa con mi familia? ¿Qué mierda tengo que ver con esos tres putos?
…Todo… hijo de p…

Vamos Orestes, tengo que dar la noticia a Mirna y a María.
Lo siento, Sras. Siento no poder respetar esta casa ni reconocer en ella nada de mi padre. Solamente veo a esta basura de Miguel. Adiós.



___ Apenas salir Orestes habló con José.




… No puede escabullirse, es claro que se quedó como coartada,  tarde o temprano se moverá a reunirse con los otros y allí los tendremos, atento José.
.. Lo tengo presente, dejaré a los mejores hombres y me iré a rastrillar la zona adonde quedó el auto, quizá ahora no por la hora,…, pero por la mañana alguien nos dé información.



__

El viento arreciaba envolviéndolo con  bravura, arrojándole al rostro una tenue lluvia  de agua salada. El arrullo del agua mecía una embarcación, ¿o  había muerto y estaba en el paraíso?

Pedro solamente fue conciente del rocío, del murmullo inconfundible de las olas chocando que le recordaron  sus escapadas  con Manuel al océano en Kenia, y de nada más.

“Estoy vivo, recuerdo a Manuel, al yate en Kenia”


Los párpados  tenían un peso imposible de remontar, no sentía  en absoluto ninguna parte del cuerpo, solamente en forma vaga el latir del corazón, y la mente que confundida intentaba por cualquier medio entender.

Desde muy lejos  oía llegar sonidos, quizá fuesen voces, como ecos lejanos,…, cantos de sirenas y aves de noche, y el viento que en ráfagas le daba de lleno en el rostro.

Creía que sus  labios llamaban a Manuel, pero era ilusorio, solamente su hermano ocupaba su mente, como el día anterior, como cada vez que uno estaba en problemas.


…. “Manuel, hermano… ¿Estás conmigo? ¿Por qué me siento desolado, desamparado?
¿Adónde estoy?
¿Cuánto hace que estamos navegando?
¿Por qué no tengo cuerpo, no lo siento?



El aire y el rocío helado se colaron por sus poros hasta los huesos, sí, lo primero que pudo sentir fue algo que se le antojó era frío y humedad, el agua que lo rociaba, lo penetraba, quizá congelando la sangre llevando a la agonía del cuerpo en ello.

Ninguna parte del cuerpo respondía a órdenes de  la mente, cómo lo harían si ni siquiera sentía que tuviese cuerpo.

Y se resignó a esas mínimas sensaciones, tratando  de despejar la turbidez que embotaba los sentidos, de recordar cómo había llegado al sitio donde creía estar, que obviamente no podía ser África.



___

… Juan, mira, cuando Miguel aparezca, tenemos que sacarlo de en medio.
… ¿Qué? Te volviste loco. Es mi abogado, es muy peligroso además.
… Yo no quiero a Pedro muerto, lo quiero para mí. Me flechó apenas verlo cuando llegó a la clínica.  En cambio él para dañar al hermano lo querrá matar.
Y vos quieres que el hermano regrese  a tu lado. Mientras que Miguel luego de torturarlo con Pedro y directamente lo querría muerto.
Como ves no es negocio para nosotros seguir los planes de tu abogado.
… Estás loco Martín, nos matará a todos. No lo conoces como yo.
… No seas mariquita, Juan. Soy médico, y lo puedo disecar al tipo. ¿Acaso no viste cómo dormí en segundos a Pedro?

Cuando aparezca puedo hacer lo mismo, mejor dicho cuando nos asegure la salida del país, para conseguir documentos falsos sí lo necesitamos, pero luego, adiós, lo duermo y lo echamos al mar. Adiós al peligroso abogado penalista. Juan, te ha metido en cuanto negocio turbio tiene, si regresaras a Bs. As., y se descubriera esto te entregaría y te darían perpetua, no seas pelotudo.
Te sacó de la cárcel para esto. Para ensuciarte hasta la cabeza, y luego usarte a su antojo.

Tenemos que sacarlo de en medio y liberarnos de él, yo me llevo a Pedro en mi barco, y a vos te dejo en Uruguay o donde te guste con tu amado Guillermo.
¿No es soñado?
.. Alocado es, pero falta para eso, solamente tenemos a Pedro y tenemos que tocar tierra. ¿Qué le hiciste? ¿Cuándo despertará?
… Pronto. Le di una inyección de un fuerte mio- relajante que usamos antes de la anestesia en quirófano, nada que él no conozca.
… Tendríamos que llevarlo adentro, está haciendo frío y llegaremos a la Costa recién en la mañana.



__

Pedro continuaba con el cuerpo anestesiado, pero unos minúsculos espasmos fibrilares dominaron los párpados y los músculos de la cara, recordando la vez que despertó de la anestesia cuando su padre en Kenia lo envió al hospital tras una paliza y lo durmieron para explorar el abdomen, de pronto sintió el mismo escalofrío helado de pánico del niño interior asustado.

Algo en el interior daba vueltas como aquella vez, imágenes antojadizas indefinidas dominaron la mente, colores inusuales, manchas borrosas, que  no dejaban llegar a conectar sus neuronas para unirlas en la formación de un pensamiento coherente, pero de pronto en uno de los espasmos los párpados quedaron abiertos, y  quedó hipnotizado por la vista que tenía en frente y en derredor,… solamente agua, rodeándolo todo, y el vastísimo horizonte por delante con regueros de plata  deslizándose desde la luna que dominaba el terciopelo oscuro azul del cielo arriba.

El barco, un yate, un catamarán, no supo, se deslizaba sin pausa, sin prisa, hendiendo el agua, lanzando espuma, llenando de un momentáneo blanco la superficie del mar a medida que se movían.


…“Cada cual recibe lo que está escrito en el cielo, y no puedo cuestionarlo.
María, me dijiste una vez, que desde abajo todo parece sin sentido y confuso, pero que desde arriba todo tiene orden y belleza, que los tiempos y caminos de Dios son perfectos.
¿Qué significa esto?”



__ De pronto el viento calmó los bramidos que cambiaron a agudos silbidos saliendo de alguna parte, cuando el barco viró,.., un aroma penetrante o algo distinto le provocó la primera reacción corporal,.., náuseas.


En derredor amenazantes olas  rugían como perros rabiosos, encrespándose en alocada danza, estrellándose unas contra otras, dejando espuma blanca suspendida cuando volvían a caer o al chocar contra la embarcación.


Y allí permaneció sumergido en el paisaje y en la naturaleza, metido en algún lugar incógnito de su mente buscando pensamientos, hasta que de pronto apareció un agudo dolor, el primer signo corporal cierto de vida, en el pliegue del codo, en la vena y recordó el pinchazo, la aguja enterrada pese a su forcejeo apenas subir al auto, casi en la entrada de la clínica, y como en súbito vendaval no esperado, los recuerdos se agolparon todos juntos abotagando los sentidos y la mente, pero uno resaltó, uno conmovió la esencia aunque aún no pudo mover el cuerpo.

“La mirada penetrante  del hombre que amaba, la mirada de Guillermo.”



  Y de repente todo llegó  de súbito al recuerdo… el llamado de Miguel amenazando con matar a María y a Mirna, mientras lo esperaba, la amenaza, las directivas de salir.

Y lo hizo sin imaginar jamás que Martín fuera un hombre de Miguel, que estuviese relacionado a Juan.

Alguien que no conoció, disimuladamente le encañonó en el costado mientras lo acercó al auto, sonriendo a la guardia.
Allí  reconoció en el estremecimiento y la adrenalina que le disparó el terror, la inmunda mirada de deseo de Martín, que al susurro de mi amor, al fin, lo deslizó al auto al tiempo que casi de inmediato le inyectó en la vena algo, y apenas alcanzó a ver a Juan al volante, cuando los rostros y todo lo demás se fueron difuminando y sintió que caía sin remedio en la languidez de la inconciencia, … no hubo nada más, absolutamente nada hasta este despertar en medio del mar.



“… ¿Adónde me estarán llevando?
Juan querrá matarme, pero antes Martín me violará.
Guille, mi amor, no caigas en la trampa, no está acá pero deben estar con Miguel. No me busques. No vengas. Aunque me desangro de dolor al pensar que puede que no  vuelva a verte, no vengas a buscarme.
Miguel te mataría y yo moriría igual.
Tienes que quedarte a cuidar de Mirna, de María, de mi… hijo.

Manuel, hermano, pienso que estás navegando cerca quizá, con Camila y mi hijo. Te amo. Los amo. Cuídalos.
Si Guille me olvidara, adopta a José como tu hijo, de lo contrario dáselo a él en adopción, será mi ofrenda de amor para que tenga un pedacito de mí, cuídalo de Miguel, no dejes que le haga daño. Cuida a María y a Mirna.

No podré regresar.
Sé que puedes escucharme. Manuel cuídalos. Siempre los amaré”



… Pedrito, despertando al fin mi amor. ¡Cuánto tiempo esperé el momento de tenerte para mí!, así, indefenso. Disculpa la posición y las esposas, pero a veces fuiste muy arisco y rebelde.

Ahora te llevaremos al camarote y te acostaré, aunque no puedo soltarte como imaginarás, no tienes muchos lugares adónde ir, pero sé que nadas muy bien, y no puedo dejar que hagas locuras.

Ahora que no está en medio ese asqueroso de Graziani, sé que me vas a elegir, porque me amas a mí. Te engañaste pensando que él era tu amor porque te convenía más, y porque me tiró a la basura, pero juntos y solos, pronto entenderás que serás feliz a mi lado.

Juancito es el tipo que aguanta a ese Graziani malhumorado y quejumbroso.
No te pongas celoso. Juan quedó destrozado y nos conocimos un día ahogando las penas de amor en un boliche gay. Nos hemos consolado algunas veces, pero no tenemos prejuicios tontos, y sabemos a quiénes queremos.




___Pedro sintió la sangre en ebullición pero no pudo hablar ni moverse todavía, en su imaginación lo escupía, lo estrangulaba, le presionaba la traquea con todas las fuerzas de su cuerpo, hasta sentir que la vida se le escapaba por la boca, hasta el último hálito, y sin embargo, aunque la furia lo dominara, nada pudo hacer más que cerrar los ojos de nuevo, para al menos no seguir viendo ese rostro sino en su mente el que deseaba tener grabado para siempre, el del hombre que amó desde antes de verlo, el de Guillermo Graziani… su primer y el último Amor de su vida.
El único.




De pronto supo que estaba esposado y amarrado a un poste en cubierta, comenzaba a sentir el dolor de la falta de sangre en los brazos, que estaban amarrados arriba, las piernas al contrario entumecidas por ésta agolpada allí, pero nada dolía tanto como  el alma ante la ausencia y la pérdida de la otra mitad, y sin esa mitad no podría seguir vivo tampoco el cuerpo, nada de lo que le hicieran a éste podía tener importancia…. porque su vida estaba en el alma, y ella estaba en su Amor, se la había entregado con el corazón a Guillermo en Palermo,…, el 22 de octubre del año anterior.




UN DESTINO… UN AMOR… GUILLE Y PEDRO… PEDRO Y GUILLE.





CONTINUARÁ.


112 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¡¡¡Eve que cambio en esta historia , solo ruego que no sufran mucho , es tremendo saber en que manos a caído la persona que amas , en este caso Guille esta desconsolado pero sabe quienes fueron, en cuanto a Pedro teme lo peor con este Martin el sabe que este hdp lo quiere y tiene en claro ahora que se a recuperado de lo que es capas de hacerle sin el poder defenderse , espero que no le suceda nada el solamente tiene que ser de Guille y de nadie mas, como me duele el llanto de Maria y Mirna ahora que estaba todo en felicidad sucede esto impredecible por eso adoro como escribis Eve en un segundo sos capas de dar todo vuelta en esta historia pero se que triunfara el amor , me emociona estos gemelos el dolor de Manuel de saber que a su hno le pasa algo y ver que todos a pesar de lo que esta pasando están unidos , mi querida amiga fantástico este capitulo de Naufragio , lo volveré a releer amiga , porque a veces se me olvidan algunas cosas , y tengo que volver a leer , gracias con todo mi corazón por hacernos vivir esos fantásticos capítulos¡¡¡ todo mi cariño y adelante ¡¡¡

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    2. Avisé que se movía el barco, y como comentaste lo de los gemelos no te lo respondí en el anterior porque sí, ya se extrañaban porque iba a suceder esto, a acá se sienten y llaman uno al otro, unidoas sus almas quién dice Manu no ayude en el rescate, y a Guille por ser su otra parte, pero necesitaba este naufragio para que empiece a cer la justicia sobre Miguel, Juan y Martín, porque no dejo cabos sueltos, y el mayor amor se ve en este dolor. Amé este Naufragio y los que vienen seguramente. Gracias infinitas y mi amor.

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  2. Eve x favor no quiero llorar más, me desespera leer la despedida de Pedro y el desconsuelo de Guille. De alguna manera q lo encuentren x favor!!!

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    1. Valeria, no llores, es la manera de mover el argumento y que no se ponga aburrido, además de que llegue la justicia sin dudas a Miguel y Juan, siempre daré final feliz y ya dije que no seguiría la novela rosa pero no la tragedia de el viaje, y me salió así. Confianza. Gracias por estar y bosotes.

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  3. Tremendo capítulo Eve...para mí, desgarrador...No debe haber dolor más grande que saber que han secuestrado a un ser querido, que lo deben estar torturando, que tal vez no sepa nunca más de él, ni siquiera si está vivo o muerto... No puedo negarte que el dolor me atraviesa...No esperaba la aparición de Martín, aunque forman un excelente trío de maldad y odio...Ese ahogo en el pecho de Guille, el pensamiento de Pedro hacia su Amor, me duelen como propios...Qué increíble la comunicación entre Manu y Pedro, sentir en su cuerpo y en su alma que su hermano gemelo está en peligro...Ellos por haber estado juntitos en el vientre de María, y Guille y Pedro logrando esa comunicación álmica y ese desgarro en todo su ser, porque son Almas Gemelas y también forman parte de Un Solo Ser, desde ese bellísimo encuentro en Palermo...Hay mucha gente buena y eficaz moviéndose rápidamente y sé que los encontrarán pronto y que vos no vas a permitir que esas inmundicias los toquen a Pedro ni a Guillermo, pero no puedo evitar sentir este odio carcomiéndome las entrañas...Eve, me desconozco, pero me estoy llenando de instintos asesinos...quisiera matarlos a los tres ...Cuando la gente llega a ciertos límites de maldad ya no tiene vuelta atrás...no creo que esos tres sean seres recuperables...Pobre Lucía que engendró a ese ser detestable de Miguel, y que la mujer tenga estudios de psicología es también asombroso...mejor que no ejerza nunca...Guau Eve, no me puedo sacar la bronca de encima...Aplaudo tu talento Eve, tu imaginación es inagotable y tu forma de narrar es tan real que me cuesta no meterme en la historia...Y ahora sí, respiro profundamente, cierro los ojos, y pienso en ese primer beso de Guille y Pedro, y en el próximo, en ese beso sin fin que se van a dar cuando esta pesadilla termine y triunfe el Amor Verdadero que los une por toda la Eternidad...TQM.......Alicia Vitolo

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    1. Dije Ali que no daba más para novela rosa, y tiene que llegar sin dudas la justicia a Miguel y Juan, y me salió así, además no dejo cabos sueltos, y Martín quedó allí hace meses. A veces demoro esto por ustedes, pero es necesario, el Amor y las almas comunicándose a lo más está allí, agragado acá el diálogo entre gemelos, quizá Manuel que está navegando ayude, aún no sé cómo sladrá el próximo que hubiera querido no demorar, esto es nuafragio y el secuestro para no caer en la cantinela repetida del Delta salió así, en el barco y con Martín, lindo sería que saquen de en medio a Miguel ellos y luego vayan presos, veremos., Confianza, a mí luego del encuentro quizá sea el capítulo más bello en escrito. Gracias infinitas por estar y no temas, mi amor.

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  4. Eve, un capitulo muy tenso, la situación en la que se encuentran es complicada, el dolor de ambos hermanos poder estar conectados, sentir lo que le ocurre al otro, tanto quizá como Pedro siente que una parte de el, su alma esta con guille desde que lo conoció, y la desesperación de guille, de su madre y esos tres totalmente perdidos, juan y martin junto a miguel, cada uno con un distinto propósito egoísta, pero ambos unidos para separarlos, y terminar con la fortaleza que tienen para luchar por lo que sienten y seguro van a lograr encontrar la salida, sos increíble tu manera de escribir lo es me encanta, original, insuperable Gracias, te quiero mucho, besos cuídate genia !!!!

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    1. Como le digo a las chicas, luego del encuentro, éste me parece el capi más bello, necesario para que la justicia llegue sin dudas a Miguel y Juan y me salió así, en un barco el secuestro, quizá Manuel ayudando al rescate, y el cabo suelto de Martín participando, cómo sigue no sé, veré al llegar pero me encanta la comunicaciónálmica en el dolor entre ellos y de Pedro y Manuel, gracias y mi amor.

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