ENIGMA, LARGO DOBLE CAPÍTULO VEINTIDOS CON EL MÁS PROFUNDO AMOR.

 

ENIGMA.

CAPÍTULO VEINTIDOS.

Bs. AS., miércoles 01 de julio de 2015.

Hospital Borda.

___ Guillermo supo que tenía que ir, Alberto había sido claro y las llamadas y mensajes en su celular también.

Tenía que ver a Juan, aunque su alma se quedó junto a Pedro en el pabellón.

Juan lo esperaba en el bar  de siempre, en el rincón que siempre ocupaban cuando lo iba a ver al Hospital, recordando  la casi perfecta vida que creyó tener junto a Guillermo, que ahora lo había convertido en un hombre sin rumbo, sin destino.

...¿Puedo sentarme?___ Guillermo rugió para sus entrañas y contuvo el aliento.

… No pensé que te ibas a dignar a venir.

__ Guillermo arrastró la silla y se sentó, dejando el abrigo en el respaldo. Parecía cansado pero esbozó una sonrisa titubeante.

… Supongo que un día de lluvia es ideal para leer un buen libro tomando un café.

___ Juan cerró el libro del cual de había leído ni una palabra y lo miró, Guillermo supo que era un buen tipo, decente, inteligente, al que había querido mucho, un buen amigo para compartir momentos cuando no sabía qué era el verdadero amor, y Juan supo que le abriría el corazón aunque se lo destrozara de nuevo.

… ¿Qué parte del NO, no has entendido que sigues molestando a Alberto y llamándome? ___ Lo dijo con ironía e inspiró profundo tratando de tranquilizarse. Le daba igual lo que dijera, solamente deseaba que lo dejara tranquilo.

¿Puedo saber qué mierda quieres si ya te advertí que no voy a regresar, que nunca te amé?

… Es el único sitio nuestro, el único donde tenía esperanzas de encontrarte. Dejaste muchas cosas en el departamento, siempre estoy esperando que regreses. Hasta pensé que quizá podríamos casarnos, que eso te devolvería a la realidad.

… Tienes un problema, Juan, ___con desdén.

No tengo el menor interés en regresar ni en escucharte. ¿Ahora quieres casarte? Dejé cosas allí hasta que mi madre me consiga otro, es tan simple como eso.

… Te estoy ofreciendo la posibilidad de que regreses, te ruego que vuelvas a pensarlo, por los quince años de convivencia, que…, sabes que vine porque no puedo estar lejos de vos. Cásate conmigo, olvidemos el pasado y comencemos a construir un futuro mejor, juntos.

___ Guillermo tenía un nudo en la garganta pero los ojos secos.

… ¿Volver a pensarlo?___Incrédulo.___ ¿Es que acaso crees que lo he pensado durante un solo puto segundo? No te amo, Juan. Y estoy grande para continuar con nuestras idas y venidas de estos años porque no conocía otra cosa. Menos quiero casarme.

… Entiendo, dejé pasar mi momento y moví las fichas demasiado tarde.

Y ahora conoces otra cosa, claro. La calentura que te provoca…. ¿Pedro Beggio?

Lo tienes encerrado creándole una dependencia de vos y crees que el juez  lo dejará porque se lo pidas. Das lástima Guillermo. Yo que vos  trataría de regresar al eje de tu vida, a tu casa, a mí, a tu trabajo, antes de que sea tarde.

… Ocúpate del tuyo y déjame tranquilo. Sos mi amigo de toda la vida, podemos seguir siéndolo quizá, pero ya no seré tu amante, nunca poseíste mi corazón, solamente mi cuerpo. Pedro es el dueño de todo, de manera completa e irremediable.

… Me jodiste la vida y ahora te preocupa que afecte mi trabajo. Quiero ayudarte. Estás enfermo por ese pibe. Has cambiado demasiado, tanto que no sé cómo ayudarte, ya no sé cómo llamarte. Temía que pasara esto si me mantenía alejado como lo hice. Ahora pasé a ser tu amigo.

… Sigo siendo el mismo, solamente que conocí otro mundo que se me negó por años.__ Buscó con tiento las palabras que sellarían su destino.

Te he mentido algo más que instinto desde el día en que nos conocimos, Juan. No sigas confiando en mí.

… No me has mentido, no es así, antes de que apareciera ese tipo estabas seguro de todo.___ Con el corazón en la garganta y temblando, Guillermo con la mirada fría y distante.

Peleábamos, teníamos aventuras, pero siempre perdonábamos y todo recomenzaba mejor.

… Sí lo hice, tuve aventuras, me fui y regresé cien veces, perdoné las tuyas…, yo mismo desconocía la verdad, es fácil de entender…pero no creo que importe mucho ya.___ Tratando de desterrar la incertidumbre.___ ¿No crees?

___Juan se pasó la mano por la cara apartando el agua, tratando de entender.

 …Guille, por favor, vuelve a casa, al lugar al que perteneces desde hace quince años.

__ Guillermo se puso de pie, colocándose el abrigo mientras se dirigía a la salida y Juan se frotó las sienes, decepcionado, temblando de pies a cabeza, sin creer  en ese hombre  que acababa de dejarlo allí, plantado.

Se levantó y echó a correr buscándolo sin encontrar ya rastros de Guillermo, repitiéndose que no podía abandonarlo, mientras miraba hacia todos lados.

Lo descubrió al doblar la esquina, caminando a paso rápido, con las manos en los bolsillos mirando hacia el piso, y corrió para alcanzarlo sin importarle la gente, hasta quedar sin aliento por la carrera, por la tensión, por la duda, porque estaba frente al hombre que amaba desde siempre con todo su ser, pero Guillermo no volvió a hablar.

… Te seguiré esperando, no te molestaré, pero estaré,…, siempre.

__ Guillermo temblaba de frío y por la situación que no pasaba por Juan o por Pedro, sino por la vida que había llevado y la que realmente deseaba llevar. Una vida muy distinta a la pasada, pero que lo asustaba un poco todavía. Pero Pedro no lo asustaba, él no, él formaba parte de sí mismo.___ Sintió una opresión deslizándose sobre el corazón al ver el rostro desencajado de Juan con el agua cayendo, pero pensó en Pedro, en que no existía otro como él y para él. Era único.

Y sabía que empezaría a añorar su vida de manera insoportable, con la misma intensidad con la que lo deseaba a él, no podía perderlo, no podía dejar  que lo alejaran de su lado. Lo deseaba, lo amaba, pero no sabía si era el hombre adecuado para ese ser ingenuo que podía estar confundiéndose en medio de su condición y del encierro, __, el pánico lo abrumó, su asalto fue más frío que la lluvia. Ese era el final de la verdad. El miedo a perderlo, el que dejara de querer estar donde estaba él, el ser él el loco y no Pedro, el que fuera derivado al penal y a la inversa, que al regresar a su vida viera lo sucedido como irreal.

… Mis sentimientos no han cambiado en quince años, Juan. Nunca te amé.

… Al menos  no sientes lástima por mí al parecer, ___, temblando abrumado por la angustia. Tus sentimientos son legítimos, sean los que sean. ___. Sintiéndose atrapado en medio del dolor, pero negándose a llorar más delante de él.

… No te merezco Juan. __ Tragando saliva para deshacer el nudo que se había formado en la garganta. Algún día encontrarás al hombre que te ame de verdad.

… Me importa muy poco tu opinión sobre el tema, adiós Guillermo, que tengas bonita vida. Pero si me necesitas, siempre estaré.

.... No me interesa tu maldita ayuda, Juan. No me interesa nada que venga de vos. O bueno sí, gracias por contactar a Matías. No puedo quedarme acá, tengo asuntos pendientes en mil partes, no aquí. Adiós.

___ Juan se volvió y dio rienda suelta a las lágrimas que había estado conteniendo, y Guillermo tampoco miró hacia atrás.

___ Caminó bajo la fina llovizna anestesiado, casi ignorando el frió y el viento que lo azotaba, con la mente confusa en un torbellino de recuerdos, de dudas, de temor, y embargado por la incógnita de las reacciones de Pedro en las próximas horas.

La luz del día frío y gris entristecía la calle. La fina lluvia perseveraba luego de la fuerte tormenta que entre los sonidos del amor logró escuchar en la noche desde el pabellón.

Quería seguir apareciendo fuerte ante él aunque a veces  sentía que se  estaba desmoronando.

“Pedro, mi amor, no soy tan fuerte como crees. Me duele tu dolor y estoy aterrado. Lo que siento a tu lado es lo único que no duele, no me duele tu amor y no habrá otro nunca. No volveré a acostarme con Juan, ni siquiera puedo pensar en que lo estoy hiriendo injustamente, no quiero mentir más, y menos mentirme a mí mismo. Vos sos lo único en mi vida y si el Juez no me da la posibilidad de cuidarte, si te levaran a prisión, no podré continuar”___ Se pasó las manos por la cara para aguantar las lágrimas, pero no pudo contenerse, y lloró en silencio, sabiendo que se mezclarían con las del cielo que se acoplaban a su estado.

___Al ingresar al despacho, el corazón le dio un vuelco al ver a Alberto. Supo que algo peor había sucedido en esos instantes.

… Guille, acabo de cortar una llamada con Gabriela, encontraron al cocinero y al asesino de Claudia, al sicario que mandó Miguel.

___ Guillermo incapaz de emitir sonido alguno se deslizó en el sillón, ya sopesando cómo podría decirle una cosa más a Pedro sin arriesgar su cordura para siempre.

… Gaby fue con Diego y la policía científica a la casa del cocinero, luego iré a verla, temo que se dé por vencida.

… ¿Qué sucedió?___ El vello corporal se erizó, un nudo le atenazó el estómago y lo embargó un escalofrío universal.

… Es muy hijo de puta Miguel, Guille, muy vivo, y tiene mucha banca obviamente.

 Al parecer aparecieron los dos cuerpos en la casa del cocinero, los documentos que usó el infiltrado que envenenó a Claudia, y los dos con el arma homicida en la mano, los indujeron a suicidarse.

… ¿Qué?

… Lo que escuchas, no los mataron, los obligaron a dispararse  y seguramente no habrá una huella. Y los vecinos por miedo,…, si vieron algo no dirán nada.

…. ¡Ahhhh, Miguel y la mierda que te parió! Tendría que haberlo matado. Podría haberlo matado tantas veces y evitar esto.

… Podías pero por algo no lo hiciste.  Sos un buen tipo Guille y Miguel un asesino y todo lo demás.

… Es una fantasía, ¿de qué mierda me sirve si no puedo aliviar las pérdidas a Pedro?___ Tapándose los ojos con una mano, respirando hondo, luchando contra las náuseas provocadas por la ira, por la desesperación, por la certeza de que no lo habría hecho, ni podría hacerlo siquiera por el hombre que lo hacía olvidar todo,… por Pedro.

___ Guillermo se levantó como rayo dando puñetazos a la pared sollozando y Alberto lo zarandeó tratando de calmarlo.

… Ya está, Guille, basta. Pedro te necesita. Basta. ¿Qué estás buscando, que te dope y no puedas estar con él? Más que nunca necesita de nuestros cuidados, estos tipos no tienen límites.

… No lo puedo creer, era un sicario, lo sé, el verdadero responsable de todo es Miguel, pero al menos podría haber menguado el dolor, la impotencia.

¿Cómo se lo digo, Beto? ¿Cómo le pido que se aferre a este mundo de mierda? Hace cinco minutos que escuchó la grabación de la hermana, con su voz, de la piba que cumpliría diecinueve años en unos días, a la que deseaba traer a su lado, y el tipo que le quitó su sueño se evaporó.

… Lo sé.

… No sabes nada. Nada.___ Habló bajo, alentado por el fuego que le quemaba las entrañas. No sabes porque nunca…

___ Guillermo no terminó la frase, supo que Alberto sí sabía de pérdidas, de carencias, y los ojos negros lo miraron con expresión alterada, mientras los azules lo indagaron de arriba abajo.

… ¿De qué estás hablando, Guille? Vos no me puedes decir eso a mí. Vos no.

… Perdón, no sé lo que pienso, lo que digo, encima ahora estás soportando el peligro ciñéndose sobre Gaby, y sus fracasos por el mismo culpable.

Tengo que verlo, Beto, necesito verlo.

… No, eso es una locura. Solamente hay que esperar que actúen Matías, Marcos, José, déjalos a ellos.

.. ¿Mientras sigue asesinando a todos?

___ Pedro  dejaba transcurrir el tiempo esperándolo, mientras observaba los dibujos e hileras de humo ascendentes, sintiendo el frío de la ausencia, pero no quiso ir al gimnasio, ya no  quería estar en otro lado, y volvió a escuchar a Claudia, hasta agarrotarse en llanto y dejarse caer en la cama en un ovillo.

“Guille,… te amo, te adoro, te venero, ciegamente confío. Eres todo para mí ahora. Por ti sigo respirando:..”

___Los pensamientos lo abandonaron y se deslizó a otro lugar, ¿al mismo lugar de siempre?

No vio ni a Diana ni a Claudia, percibió a Guillermo, llegando en coche a la mansión. Se vio pintando las paredes, remodelándola.

… ¿Necesitas ayuda cielito?

… No. Solo silencio.

___Caminó hacia los ventanales observando la playa, desierta por lo desapacible del tiempo. No era verano, el cielo se veía negro y pesado y el viento soplaba con ímpetu alzando virulentas olas que solamente escasos locos surfistas se animaban a cabalgar, con endebles tablas, sobre el embravecido mar, furioso, desafiando a la naturaleza.

Trató de olvidar que Guillermo estaba a su espalda y no pudo. Su presencia lo conmocionaba, no lo conocía casi, pero sentía su cálido aliento en la nuca erizándole la piel, podía absorber su cercanía, embriagarse en su aroma.

De pronto se volvió y lo vio aspirando con suavidad, inmóvil, con los ojos cerrados, absorbiendo sensaciones.

Sin dudarlo lo que estalló en su corazón fue Amor,… por un hombre desconocido, detonó al contemplarlo así, sereno, pero presintiéndolo dulce, protector, apasionado.

Y sin excusas lo imaginó deslizando las yemas de los dedos delineando sus carnosos labios que sintió había saboreado miles de veces, percibió a los nudillos en los finos que los lamieron, las caricias en las mejillas, los relajados párpados que supo ocultaban ojos negros de mirada misteriosa y penetrante.

Hasta que el corazón le dio un vuelco, y se quedó sin aliento al verse descubierto porque Guillermo tenía los ojos en los suyos, escudriñando esa mirada que no terminaba de entender, o interpretando mensajes silenciosos.

Y se quedaron allí, en la casa vacía, compartiendo algunas palabras, muchos silencios, miradas encontradas, miradas furtivas, fugaces, roces disimulados, disfrutando de la compañía del otro, no deseando que nada cambiara, con una opresión delatando un vago sentimiento de pérdida de ese bálsamo que curaba las heridas.

Sin dejar de contemplarlo, confundido caminó hacia atrás pegándose a la pared, y quedando encerrado entre los fuertes brazos del hombre que lo cuidaba, y lo miraba atravesándolo.

… ¿Por qué tiene que ser todo tan difícil?, ___, apenas logró murmurar.

…No tiene por qué serlo.

… Lo es, aunque no queramos. Nacimos sufriendo y provocando dolor, y así seguiremos hasta el final. Es una ley  no escrita pero real.___ Lo miró tímido.

.. Pero uno puede violar las leyes. Ya lo vamos a aprender a hacer.

… Voy a bajar a la playa, siento que no puedo respirar. Te dejo tranquilo.

__ Pero al quedarse solos, ambos sintieron retumbar al corazón acelerado,… el aire continuó ausente,   y Pedro palpitó la nostalgia del pasado con otra gente allí, el terror al futuro.

Y a la vez el dolor de vivir se le hacía difícil, insoportablemente doloroso.

___Guillermo lo vio descender hasta la arena, y a pesar del frió quitarse las zapatillas para sentirla bajo sus pies al caminar.

…. “¿Qué tienes precioso que me atrapas, que me llevas al delirio, que haces que no pueda alejarme de vos? Me sangra el corazón en tu  dolor”

¿Por qué sé que estás sufriendo? ¿Qué hago en este lugar?

___Y de pronto se vio saliendo por la puerta que usara él, y siguió contemplándolo de cerca, con la angustia encogiéndole el pecho al pensar en irse. No pudo alejarse. No quiso dejarlo allí.

Sintió que se volvía loco pero no le importó, estaba empeñado en quedarse a su lado pasara lo que pasase, mientras Pedro ajeno a su pesar se llenaba del mismo dolor pensando que los días juntos terminarían pronto, que antes o después, por algo que sucedía con él, los ojos negros se marcharían, ¿o se marcharía él sin despedirse?, en un comportamiento autodestructivo conducente a la eterna soledad del crepúsculo.

De pronto,…, del dolor clavándose como agujas en el ser le danzó el alma al sentir pisadas en la arena, ni siquiera tuvo que darse vuelta para saber que era él, percibía su presencia, al igual que sus emociones, que sus miedos, y supo que era recíproco,…, pero no el por qué.

Contuvo el aliento al saber que se detenía, lo soltó cuando se sentó a su lado, tranquilo, relajado, y la felicidad lo invadió.

__Guillermo tomó una bocanada de aire con olor a mar, y posó su mirada en el oleaje furioso y en los surfistas que pese a todo se divertían,….y se perdieron en un silencio apacible, cómplice, en un tiempo detenido.

… Siempre me ha gustado el mar, el crepúsculo, te conté que puedo pasar horas contemplándolo en paz. La vista del horizonte es hermosa, un atardecer acá es una de las cosas más bonitas que existen.

… Y un amanecer, seguramente,  con alguien amado.

… Me gusta la sensación de libertad que me causa, me da fuerza, energía, me da vida.

___ De repente las dudas, los temores, el mundo, los problemas, todo  se desvaneció en el ocaso, y solamente quedaron ellos, que comenzaron el peligroso juego de coger arena y embarrar al otro, de reírse y de buscarse, de sentir cada helado granito deslizarse, colándose bajo la ropa, de correr con los pies helados sin sentirlo, hasta sin saber cómo, sin saber en qué momento, sin saber quién cayó y quién se lo llevó consigo, terminaron tumbados en la playa, más cerca de lo que jamás imaginaron, embriagándose en un olor conocido, y recordando no sabiendo de dónde con precisión, …sintieron el sabor de los besos al unir los labios, escuchando el sonido del aliento agitado, del latir del corazón de los dos, y supieron que era imposible que existiera otro lugar mejor, …o peor, unidos irremediablemente donde deseaban estar, enredados uno en el otro, así.

___Pero confundidos y temerosos, asombrados e inseguros,…, se  separaron incorporándose balbuceando excusas, deseando escapar, pero anclados bajo la arena, en la mirada ajena, sintiéndose en éxtasis como solamente podía estar uno en y con el otro.

Pero la conciencia de muerte, y venganza sacudió peor que el viento, y las olas se tragaron a los sufistas, cuando Pedro se sentó en la cama empapado, gritando:

…¡Claudia!

  __ Todavía turbado y confundido, se incorporó, fue al baño y se mojó la cara, sin secarla dejó el agua corriendo, y regresó al receptáculo que lo esperaría hasta que fuese quizá a otro, vio  el CD, y recordó lo demás.

Como autómata se dirigió a la mesa, desgarró con furia el papel, y las contempló en el retrato, a Diana, a Claudia,….sonriendo, cuando todo era felicidad, lo miraban, y  había vida.

Se deslizó en la silla como hechizado en el retrato que apoyó contra la pared, y abrió el álbum, comenzando a verse desde nacer en brazos de su padres, en aquella mansión, en aquella playa,  y como autómata en trance, sus esbeltos dedos fueron deslizando las hojas, y al transcurrir su edad lo hacía, y vio su vida con ellos, hasta … la aparición de la pancita en Diana, que supo que se debía a la vida en ella de Claudia, al milagro del amor que esperaban  todos… y luego la tuvo en los brazos, más tarde en la misma playa, con la palita y el balde llena de arena.

Y el puñal se clavó ese día, cuando llegó la imposible noticia, y  el álbum finalizó allí.

___Y se vio impelido hacia la letra dibujada en el sobre que llevaba su nombre, lo acercó al rostro y creyó percibir el aroma a Diana, ¿una alucinación?

 Con las lágrimas escociendo los ojos fue deslizando la mirada letra por letra, barriendo las líneas, intentando procesar las excusas y racionalizaciones para tal abandono, para tal justificación de caída en esa  maléfica red odio- amor que Diana prefirió al unirse a ese hombre, antes que enfrentar el afuera usando sus recursos, antes que retenerlo a su lado.

Y de repente…el ocaso, su cuerpo que dejó de obedecerle temblando,…. la mente que se dio en fuga. El sol se hundió en el mar… La oscuridad.

___Guillermo había quedado solo tratando de poner algo del trabajo al día, incapaz de acompañar a Alberto a esa comisaría, cuando el interno sonó y dio un respingo.

… ¡Cómo! ¡Mierda, no!

___Pedro, su Pedro se había vuelto a hundir, Ana,…las voces, sintió que corrió por los pasillos pero que no se movía a la velocidad de sus pies, las paredes eran deslucidas y grises, iguales, y cruzaba de un lugar a otro en cámara lenta, no llegaba, no lo alcanzaba, le tenía que tender la mano, no dejarlo llegar al fondo, pero no podía ir más a prisa.

…! Ana! ¿Qué pasó? ¿Qué mierda le pasó?

… Guille, yo lo atenderé, no puedes así. Tiene convulsiones nuevamente, déjame a mí.

… Mierda, no. Pedro, precioso, no.___ Las lágrimas cayeron en cascada y sin disimulo, las manos le temblaron cuando trató de contener a Pedro para que no se hiciera daño, le volvió la cabeza viendo perlarse el bello rostro, mientras los enfermeros inyectaron, colocaron vías, oxígeno y el techo dio vueltas cuando  acompasó su respiración con la de Pedro y Ana lo obligó a apartarse.

… Guille, lo estamos atendiendo.

… Lo dejé dibujando, estaba tranquilo. ¿Qué mierda fue?

… Esa mierda fue,…. el pasado, ese cuadro, ese álbum, esa carta.

___ Y de repente Guillermo lo vio todo allí, ante sus ojos, todo el dolor y las pérdidas, y en su interior rugió el león de la furia hacia el responsable que conocía demasiado bien.

Bs. As. Miércoles 01 de julio de 2015.

--- En  otro lugar desconocido, Miguel bebía un whisky, satisfecho y sonriendo para sí, cuando dos de sus hombres entraron.

… Está hecho jefe.

… Supongo que salió todo bien. Los pobres infelices se suicidaron, ¿verdad?

¡Qué mal está la gente!

¿Y los vecinos no vieron nada?

… Y si vieron, estarán tan asustados que no van a emitir sonido Sr.

… Bueno, igual quiero que se guarden unos días, necesito relevo para ocuparme de alguien que me está molestando demasiado.

… ¿Del pibe Beggio Sr.?

… Ah, ese infeliz cargará con el muerto del padrastro y ni sé dónde está. La colorada, la piba que relevó a Miller. Me trató muy mal cuando me citó y le gusta demasiado meter la nariz donde no debe.

Lástima, linda piba, aunque quizá nos sea útil.

… Si me permite, hay un pibe que salió de la cárcel bajo condicional, que fue noviecito de la chica, y tiene sed de venganza. Ella lo entregó cuando el jefe máximo escapó, y se comió dos años adentro.

Vino derechito a ofrecer sus servicios de nuevo, y por lo que se sabe la está siguiendo de cerca desde que pisó la calle, a sol y a sombra, y planea darle un golpe mayor.

… ¿Cómo se llama el pibe?

… Antonio Manero.

… Pero… sí, trabajó para nosotros antes de que la zorra esa lo entregara, y siempre lo recordé con cariño. Díganle que me venga a ver, que no olvido a los amigos y ustedes a guardarse por dos a tres meses, los llamaré cuando puedan salir.

… Bien Sr., Gracias.

Bs. As., miércoles 01 de julio de 2015.

Comisaría número 34.

… Gabriela, preciosa,  ya van a caer.

… ¿Cuándo? ¿Cuándo estemos todos muertos?

¿Tienes algo Diego?

… Nada, los de balística  recibirán las balas cuando terminen las autopsias, pero… ya sabemos que serán de las armas que tenían en la mano.

Ni una huella, nadie vio ni escuchó nada.

Dicen conocer al  ex empleado como buen vecino, que unos días desapareció y lo creyeron de vacaciones, al otro dicen no haberlo visto nunca, y que ayer no vieron ni escucharon nada. Igualmente puede ser, usaron silenciador.

… Una mierda puede ser, estoy segura que alguien vio y escuchó.

¿Avisaste a la Fiscalía?

.. Sí, le gente de Matías vino con nosotros.

… Gaby, ya no puedes hacer nada hasta que no lleguen los resultados del forense, déjame llevarte a descansar.

… Descansar,….cierro los ojos y me siento una mierda, veo la carita de Claudia todo el tiempo, su mirada de dolor.

Necesito un analgésico, ___, friccionándose las sienes, ___, se me parte la cabeza.

… Te llevo a tu casa y no te agobio con más preguntas ni palabras, te llamo a la noche.

… Mejor espera a que te llame yo. Creo que necesito dormir un día y estaré más despejada.

___ Pero Gabriela no se atrevió a decirle a Alberto que además de lo que acababa de suceder, creía saber por qué él miraba para todos lados y la llevaba y traía.

La noche anterior cuando llegaron y esa mañana casi con seguridad al asomarse a la ventana de su departamento, creyó ver en los jardines a alguien que no podía ser… ¿O sí? Y Alberto lo podía intuir seguramente.

--- Una semana antes, Antonio escuchó el sonido de cierre del portón del penal por última vez. Con las pocas cosas que llevaba en la mochila, se fue alejando de la pestilencia en que vivió sumergido dos años, pero al salir sintió que el olor repulsivo formaba parte de él. Sin mirar atrás, observó el cielo gris y trató de llenar de aire puro sus pulmones. La sensación de libertad alcanzó la sangre incrustándose en el corazón. Y podía mirar y caminar a lo lejos, sin que ningún muro detuviera su andar.

Regresaba a un mundo que ya no era el suyo, a una libertad que dolía, a una vida que no le pertenecía.

El viento gélido lo golpeó como aquella tarde en que Gabriela lo entregó y se detuvo su vida.

¿Cuántas veces pasaría la cinta de ese instante en que la mujer que amaba, sin miramientos, lo traicionó entregándolo a sus superiores, mientras Arias y los suyos escaparon?

Caminó sin sentir, aunque tenía clavado un estigma que decía convicto que supo que jamás se podría quitar,…hasta una pensión cualquiera para pasar la vida,  pues sería eternamente un convicto más. Y desde ese día, cada mañana, camuflándose como un camaleón confundido con el paisaje, con el silencio de un felino, había seguido los pasos de Gabriela. Más que cazador, había sido la presa, pero ahora era su turno de pagarle traición con traición.

A Gabriela le gustaba ir caminando a la comisaría, lo había hecho hasta que apareció Alberto,… llenarse de aire los pulmones y ver despertar  a la ciudad. Y en ninguno de esos días percibió la ira de los ojos que la seguían, el peligro no siempre se podía oler, y Gaby no vio en esos días la atenta mirada de hielo que la acompañó a todos lados… corroborando que seguía viviendo con Aída en el mismo edificio y trabajando en la misma comisaría que dos años atrás.

Bs. As., miércoles 01 de julio de 2015.

Hospital Borda.

… Guille, lo siento. Podía suceder, pero también era su derecho… tener estas cosas, verlas, leer la carta de su madre, escuchar la voz de Claudia...

___ Guillermo estaba con el rostro impasible, besando uno a uno los nudillos de las manos de Pedro que tenía entre las suyas, mientras nuevamente parecía un niño dormido, tras la convulsión y los medicamentos.

…Nada, ¿verdad?

… No. Gaby está destruida. Es lo que te conté. Faltan los resultados oficiales pero salvo que aparezca algún testigo arrepentido, no dejaron más que dos cadáveres.

La gente de la cocina irá a  intentar reconocer al que se infiltró, al asesino material de Claudia, pero… hicieron que se dispararan en la cabeza. Están destrozados.

Y Gabriela igual, no creo que resista en el cargo si al menos no puede confirmar que uno de esos dos sea el sicario. Queda cruzar los ADN con lo que tomaron del plato de comida, del agua, veremos.

___ Guillermo suspiró sin dejar de mirar a Pedro, ausente. Y casi con un hilo de voz llamó a Ana.

…¿Qué sucede Guille? ¿Quieres que lo traslademos a Terapia?

.. No. Trasladarlo fuera de acá, no. Jamás. No voy a permitir que infiltren a un enfermero para matarlo. Ya despertará. Cuando se va por las convulsiones regresa antes que cuando se fuga a su mundo. El tema es que con cada una su cerebro sufre, y su psiquismo es tan lábil ahora, que está caminando en la cornisa, y una cosa más temo  que lo mande al delirio y a la psicosis sin regreso.

No sé si debí darle esas cosas, pero lo que sí sé es que esto por ahora no se lo diré. Ni ustedes. No sé cuánto más puede resistir.

… Está bien, Guille, veremos cómo se dan las cosas, puede saberlo después, si ni siquiera están seguros de que uno de los tipos sea el asesino de Claudia.

.. El asesino es Miguel, todo lo demás está montado por su cabeza podrida.

Ana, llévate el cuadro y las  fotos,  la carta, todo, no quiero que los vea al despertar, la grabación también, no más estímulos por ahora.

.. ¿Quieres que los destruya?

… No. No me perdonaría. Guárdalos en  el armario de mi habitación. Es su derecho cuando esta pesadilla termine... decidir qué hará con eso.

… Lo llevo entonces. Puedo quedarme con él así vas a comer algo, ¿sí?

… No, no podría deglutir ni el agua viéndolo así, no, te agradezco la ayuda.

… Guille, que te enfermes no es lo que necesita. Hagamos algo, te hago traer algo liviano acá, y  mientras lo miras vas comiendo, ¿sí?

… Gracias Ana, supongo que tengo que aceptar, trae café por favor.

Fabián, pobre hijo, tengo que atenderlo.

¡Hola hijito!

…Papá, por fin. Estamos preocupados, no sabemos nada de vos, la abuela tampoco. ¿Cómo está Pedro?

… Hizo otra convulsión, ahora está inconciente hijito. Encontraron asesinados al cocinero y al posible sicario de Claudia.

… Huy, no. ¡Qué garrón! Ya no sé qué decirle a Marcial, a Camila, quieren ver a Pedro, pero supongo que no podrán.

… Ahora no. En cuanto salga de esto, si puedo esta semana iré a hablar con Moravia, no puede seguir acá, encerrado. Este pabellón y la cárcel es lo mismo y en su condición lo está llevando al abismo. Le pediré la custodia hasta el juicio, que levante esa ridícula incomunicación para que lo pueda ver la gente que lo quiere, y que me permita llevarlo a un pabellón VIP. Te avisaré, dile a Camila, tal vez pueda predisponer al padre a decirme que sí.

Hijito, te dejo ahora, dile a tu abuela que los veré en cuanto pueda y a Marcial que se cuiden más que nunca. Si bien Miguel a ellos nunca los vio, no sé hasta dónde puede llegar.

… ¿Sigues pensando que... está detrás de todo?

.. Lo está hijo, sin dudas. Beso.

___ Ana fue juntando las cosas en una caja, con el corazón encogido al mirarlos a los dos, y cuando salía, Alberto entraba de nuevo.

… Guille, hay visitas. Matías y Marcos, quieren ver a Pedro.

… Que pasen, que lo vean, vinieron justo.

___ Guillermo esperó sin siquiera levantarse o dejar la mano de Pedro, y Matías y Marcos quedaron atónicos en la visión.

… Hola, Guillermo. ¿Qué le pasó ahora?

… Convulsiones, Diana y Claudia le pasan a cada rato por encima, la impunidad de sus asesinos.

… Guille, mira,  Moravia está al librar la notificación para la declaración indagatoria, y por eso quisimos verlo.

___ Guillermo levantó la vista con los ojos anegados, incrédulo.

…¿Indagatoria?

.. Bueno, no. Es obvio que Pedro no puede nada ahora. Haremos un informe del estado para el juzgado. ¿Te enteraste de lo último?

… Sí, pero Pedro no lo sabrá, no ahora. Su conciencia es un hilo muy finito, que se cortará en cualquier momento y no podré remediarlo.  No más.

¿Lograron saber algo de Miguel y de los suyos?

… No todavía. Tengo un agente siguiendo a tu hermano, Marcos infiltró gente entre los narcos, pero no  se han movido.

… Miguel se movió  pelotudo. Perdón Sr. Fiscal, hay dos muertos más, lo que significa que Miguel se movió, que no lo vean es otra cosa, lamentable.

.. Supongo que tienes razón, lo veo en el juzgado y desde allí no maneja esto, no sé cómo lo hace. Voy a empezar a trabajar con Moravia y Perez contra los jueces que lo sostienen.

… Al fin, mira Marcos, tener tipos que vayan a los prostíbulos puede ayudar, Matías que mandes gente a buscar contactos de Miguel quizá, pero lo que necesitan  es seguirlo las veinticuatro horas del día, hasta el baño si es necesario, de lo contrario, esto no se detendrá.

… Tal vez, Guillermo, igualmente, la causa de Pedro va por otro carril, la muerte de los padres y el arma en sus manos es otra cosa.

… ¿Y si no? Vos sos el Fiscal.

… Claro, Matías, lo que Guillermo intenta decir, es que quizá podamos imputar en concurso real todo a Miguel y a los suyos, que quizá sea partícipe necesario en todos los asesinatos, y así no saldría más de la cueva.

… No es lo que confesó la chica.

… Pudo estar amenazada, por Dios Matías, Miguel o esos tipos pudieron ordenar las muertes, poner el arma en manos de Pedro, Claudia y él estaban en un estado…ya sabes.

… Podría ser, pero eso se decidirá en juicio, ojalá. Pero cuanto más demore la indagatoria de Pedro más demorará el juicio.

… Pasado mañana iré a ver a Moravia, pero lleven el informe de lo que están viendo. Necesito que me dé la  guarda oficial de Pedro hasta el juicio, que levante la incomunicación y me permita sacarlo de esta cárcel camuflada, o se volverá loco. O peor.

Quiero llevarlo a una habitación con ventanas al jardín, que vea a la familia, que haga ejercicio, acá se me  va, o se va al pasado, o se esconde en su interior o pasa esto, que deteriora su cerebro.

…Está Bien, levantaremos un informe y ojalá te diga que sí, y pueda declarar en los próximos días algo acorde con lo que confesó la hermana.

… O no. No sé si hablará. Quizá tengan que barajar todo entre la confesión de Claudia y la mafia que acaparó a los padres, y dejar a Pedro en paz.

.. Guillermo, le puede caer homicidio en defensa propia con atenuantes, en segundo grado, pero difícilmente absolución, excepto que Miguel dijera que le puso el puñal en la mano, cosa que no creo.

… Ya veremos, Marcos, veremos. No sé cómo estará Pedro dentro de cinco minutos, menos si podrá declarar, díganle a Moravia que iré y lo que deseo ahora.

Quizá mejore un poco para continuar.

… ¿Por qué lo tienes acá inconciente?

… ¿Qué mierda quieres que haga, Matías, que lo lleve a un lugar y lo ponga en exposición para que infiltren a su asesino?

Sé cómo manejarlo, y hago traer todo lo que necesita, pero no lo verán, no se los pondré en bandeja como tuvieron a Claudia y a los demás. Y te aconsejaría, que le des custodia extra a Gaby, porque será la próxima si no la protegen, sé cómo se mueve Miguel y esa chica está en peligro.

No me siento orgulloso de querer vengar estas  muertes, pero sin embargo siento que es mi obligación. Miguel inició la cadena de hechos miserables en la que la vida de Pedro también se está consumiendo, al menos acá, en Argentina.  Sumado a la muerte de Diana y de Claudia sé que el recuerdo del padre aflige su alma. No es fácil para él entender que quien debió ampararlos a los tres a costa de su propia vida no estuviera presente. Permiso.

 Ana, ¿puedes quedarte un ratito mientras escriben, que almuerzo algo rápido y me doy una ducha?

… Ve Guillermo, lo cuidaré.

___ Guillermo luego de terminar forzado la comida que tenía que consumir para seguir en pie, renovado en parte por la ducha y cambiado, paladeó un sorbo de whisky mirando por la ventana a la gente pasar, sintiéndose insatisfecho, con el cuerpo y el alma rumiando la frustración. Habría querido hablar con Miller y que en persona se infiltrara entre la gente de su hermano, pero la prioridad de nuevo ese día era Pedro.

Cuando entró al pabellón, la vio a Ana leyendo junto a la mesa, y la cama recién hecha, un escalofrío lo embargó de hito en hito., aterrado en cuerpo y alma al no encontrar lo que dejara una hora antes.

.. ¡Ana!

… Tranquilo, despertó, bien, como luego de cada ataque de epilepsia,…, quiso que le sacara el suero, comió y se está duchando.

… ¿Solo?

Pedro… ¿estás bien? Le gritó entre lágrimas y risa.

… Ya salgo Guillermo, estoy bien, tranquilo.

… Gracias a Dios, gracias Ana. Juro que son sus últimas horas en este nefasto pabellón. Iré a hablar con el Juez. Ve Ana, ya comí, me cambié, ve a descansar, gracias.

___Pedro salió del baño como si nada hubiese sucedido, con el pelo húmedo, en bata, sonriendo con sus hoyuelos y se quedaron en el lugar mirándose largo rato.

Al fin Guillermo se acercó, le enmarcó el rostro, enterró los dedos en el cabello, deslizando su lengua entre los labios carnosos, con un suave movimiento aterciopelado, besándolo lenta y totalmente, saboreando cada recoveco, queriendo comprobar que no era un sueño, un delirio como el de tantos pacientes allí. Le dio un largo, y delicioso beso que lo dejó a Pedro ansiándolo. Lamió y mordisqueó su labio inferior, succionándolo, jalándolo, y volvió a introducirse, hambriento de más, poseyendo la totalidad en la boca. En tanto, las fuertes manos se deslizaron amoldando y modelando desde la espalda hasta los glúteos y Pedro gimió en el beso. Lo necesitaba desesperadamente para borrar su imagen de inconciencia, pero también que Pedro lo buscara. Y al retirarse Pedro se quedó mirándolo en detalle.

… Pedro, mi amor, tuve tanto miedo, ¿recuerdas lo que sucedió?

… Sí, el cuadro... la carta. No las destruyas.

.. No, amorcito, no. Son tuyas, están guardadas solamente.

… De pronto me dominó el dolor,.., la culpa... la incomprensión hacia Diana, y ya no pude controlar a mi cuerpo.

… Lo sé. Por suerte fue una convulsión y no otra huida al mar, o al crepúsculo.

Amorcito, vos no puedes morir ni tampoco cargar con culpas ajenas, porque todavía ni siquiera empezaste a vivir.

___Pedro se estremeció en la certeza de que era verdad, sintió una repentina furia de haber pasado años ahogando sentimientos y Guillermo en pocas palabras los había dejado desnudos frente a él.

… No quiero que te pongas en rol de mi psiquiatra, tú no.

… Enójate conmigo si quieres, por decirte en voz alta lo que no te permites vos ni pensar, por decirte que parte de vos se resiente y se culpa porque ellas están muertas y padecieron a esa gente, y no te puedes dar permiso para vivir mientras ellas ya no pueden.

Enójate por decirte que eso te destruye y que necesitas sufrir como sufrieron ellas, ¿porque cómo podrías permitirte ser feliz si ellas murieron?

Enójate conmigo por suplicarte que vivas, ahora, conmigo. Completamente.

___ Pedro se sentó aferrando las manos al borde de la cama, no podía negar nada. Realmente sentía que debía sufrir porque ellas habían vivido un martirio. Que cada sonrisa que se permitía era una traición a ellas. Que al reír se odiaba luego por haberlo hecho.

… Tienes razón, es lo que me sucede, la insidiosa creencia de que no merezco ser feliz.

…¿Continuarás castigándote por culpas ajenas? ¿Cuánto más tendrás que sufrir ante que sientas que pagaste tus pecados, que de hecho nunca existieron? ¿Tu vida entera alcanzará?

___ Pedro bajó los ojos ocultando la mirada.

… ¿Es un error tan grave zambullirse de lleno en el Amor que te ofrezco, Pedro? Toma algo de vida, aspírala dentro de tu ser, saboréala con venganza.

… ¡Basta!

… Por decir lo que piensas. Pedro, soy el único con quien hablas y el único que te entiende.

Los sentimientos, las emociones, el Amor, no son correctos o incorrectos, dignos de ser juzgados o no, son y nada más. Al etiquetar algo como incorrecto te fuerzas a negarlo. Y lo que necesitas desesperadamente en este momento es sentirlo. Déjalo que te queme por dentro y sigue con tu vida. Como lo hiciste mil veces antes.

No sos responsable de nada de lo que haya pasado a tus padres o a Claudia. Pero castigarte por amar, eso no.  Tienes sentimientos, y no tienes que avergonzarte de ello. Eres joven y lleno de vida. Nada fue tu culpa. No hay vergüenza en que vivas.

___ Pedro lo miró deseando creerle desesperadamente.

.. Ponte de pie, toma lo que quieras de mí… vive mi amor. Vive. Deja de castigarte.

___ Pedro sintió rebotar en su mente las palabras, el eco retumbó en su ser: Vive. ___ Le tembló el ser.___ ¿Podría hacerlo? ¿Sabría cómo, luego de años de creer que nada bueno podía sucederle? ¿Podría reclamar los sueños de su niño interior, los que reclamaba  como hombre sin temor al Amor?

Su mirada se posó en los ojos negros, tiernos, cuidadosos, penetrando su coraza intentando sacarlo de allí.

No tendría otra oportunidad y en su ser resonó: ¡Vive!

Sin palabras se puso de pie como dividiéndose en el Pedro pasado que se quedó con ellas en el crepúsculo, negándose a su propias necesidades, y el nuevo que se puso de pie, con la respiración que se truncó en sus pulmones instando a Guillermo a verlo.

… Déjame amarte, Pedro. Te prometo que no lo lamentarás.

___Pedro respiró suspirando, Guillermo lo percibió embargado en emociones complejas, pero lo deseó más que nunca.

Estaba bajando las barreras, extendiendo los brazos, abrazándolo para lo que pudiesen hacer juntos.

Los dedos de Pedro temblaron al desatarse el nudo del cinto de la bata, y al aumentar la honestidad para consigo se pusieron más ágiles.

… Te amo, estoy acá por vos, Pedro. Te adoro.

___”Te adoro”... Esas palabras se quedaron con Pedro, y reconoció que deseaba que fuera así y que sintiera igual. Desnudarse para Guillermo, ofrecerle su alma y su cuerpo, encontrar la aprobación y el deseo,… que sabía sentía. Alcanzar y saborear lo que le ofrecía, entregarle su cuerpo para ser enseñado y saboreado. VIVIR.

… Comencemos de nuevo, como si fuera la primera vez, sabes que te amo, que te deseo. ___ Mirándolo con los ojos más oscurecidos por el deseo…. de pie, pálido, trémulo, provocándolo, invitándolo a intentarlo todo, sin medir las consecuencias ni los riesgos. Y comenzó a dejar deslizar la bata lentamente, juguetón, provocador, y cuando los ojos de Guillermo brillaron, se quitó las chancletas y se las arrojó, y Guillermo tragó saliva.

Pedro quedó en su total desnudez detenido ante él, frente al viejo espejo que los reflejó, conteniendo la respiración, y viéndolo completamente vestido, con sus amplios hombros, podía ver la cama y verse de pie, desnudo ante él. Era en extremo erótico, excitante, y mucho más porque Guillermo seguía vestido.

… Sos la perfección, Pedro. Muéstrame tu adorable cuerpo, llevo horas soñándolo, necesito dibujarlo por entero, recorrer lo que voy a besar y a acariciar, lo que voy a disfrutar, no ocultes nada.

__ Las palabras eran seductoras y persuasivas y Pedro giró, tomó aliento y lo descubrió barriéndolo de para en par. Y los ojos negros encontraron su mirada, salvajes, posesivos, haciéndolo sentirse deseado como el adonis que Guillermo veía y él no valoraba.

De repente se paró y lo atrajo hacia sí, y Pedro se frotó contra él. Guillermo apoyó los glúteos desnudos contra su erecto pulsátil deseo, contra sus caderas y Pedro disfrutó de la longitud de la masculinidad, que yacía justo contra su acceso, contra su grieta y gritó expectante.

Las manos de Guillermo surcaron los brazos, los costados, la cintura, las costillas, hasta llegar al pecho donde los pezones ya estaban duros y ansiosos por el frío, y cuando los dedos los rozaron gritó. Las caderas se echaron hacia atrás y un destello de placer atravesó a Guillermo sabiendo hasta dónde llegaría dentro de ese cuerpo. Apretó los pezones y Pedro sintió que el mundo giraba, estrechándose para abarcar más que a ellos dos y el deseo de hacer con él todo lo que fuera posible.

.. Eso es, empuja contra mí, ___dijo balanceándose, imitando el vaivén que vendría después en el interior.

___Pedro pidió el cuerpo de Guillermo. Éste le rodeó la cintura, le mordió el cuello, sosteniéndolo entre sus dientes. La otra mano rodeó la cintura, con la otra buscó los labios, ingresó un dedo entre ellos y Pedro lo succionó, lo golpeteó con la lengua, cerrando los labios.

___Pedro se sentó sin aliento, necesitando algo duro, sólido,… a él.

 Estaba de pie frente a él, los ojos oscuros fijos en su cuerpo.

Le rozó los pezones con los dedos abrasivos creando sensibles picos, y Pedro fascinado los vio crecer y endurecerse más.

Guillermo sosteniéndole la mirada, se desvistió, con placer atroz, haciendo todo por y para él, lentamente, alimentando sus fantasías y declamando promesas, cotejándolo, más allá de que ya lo hubiera conquistado.

Cuando desnudo se irguió frente a Pedro, se sobrecogió ante su presencia. Tomó aliento y contempló su belleza, al detalle los duros bultos del abdomen, unidos a los músculos que tensaban en sus muslos, creando protuberancias hacia la cruda masculinidad pesando entre sus piernas.

Su deseo era grueso, largo, orgulloso, oliva suave, de apariencia aterciopelada, con capucha y venas sobresaliendo, y Pedro casi percibió su suave calidez que lo dejó sin aliento.

Pedro lo tomó entre sus manos, un escalofrío lo dominó al pensarlo dentro, y Guillermo se sacudió en respuesta a la caricia. Lo apretó deslizando la mano hacia arriba y abajo, sintiendo la dureza, con la piel suave y sensible, tan fuerte y débil a la vez ante él. Se humedeció los labios imaginando el gusto. Sólo una vez, ejerció una firme succión con los labios y se le antojó salado al saborearlo con la lengua, con olor picante, y lo alarmó relajándolo y excitándolo.

Guillermo lo tumbó y se puso encima en la cama, y sin más palabras selló los labios que Pedro modeló adaptándolos a los finos. Primero lentamente echando la cabeza hacia atrás, Guillermo apenas efectuó un roce, dos, una docena paseando de comisura a comisura, y Pedro lo instó ante la suave fricción, Guillermo sonrió y deslizó la punta de la lengua en círculos juguetones sobre los labios gruesos, y jugueteó hasta que Pedro comenzó a moverse frenéticamente para atrapar la lengua.

… Déjame complacerte, amarte, no me acaricies, esta vez no hagas nada mi amor.

___ Guillermo  delineó el pecho y al atrapar los pezones Pedro comenzó a arder, y lamió, jaló, hasta sentirlos henchidos y calientes, besando cada pezón. Mordisqueó el vientre, besó las caderas, la partes sensible, dibujó el ombligo y descendió a la parte más íntima con besos abrasadores, y Pedro instintivamente se arqueó, guiándolo. La lengua de Guillermo giró saboreándolo mientras Pedro le aferró la cabeza y se arqueó.

Guillermo saboreó con golpes y succiones largos, suaves, rápidos, lánguidos, confirmando con rapidez, y Pedro se embarcó en el placer que lo hizo volar en espirales estremeciéndose fuera del firmamento, y para cuando cayó, él estaba allí atrapándolo, con los ojos con más promesas aún.

Deslizó un dedo en su interior, y Pedro lo abrazó contrayendo sus músculos alrededor, sintiendo la promesa de plenitud que ofrecía.

Los labios finos se quemaron contra la piel de Pedro, mientras recorrió y lamió los muslos, dando besos de terciopelo hasta los tobillos, los dedos, los pies, y regresando con deliciosa lentitud, y cuando ingresó dos dedos, tres, lo vio muy cerca del abismo de nuevo, con manos mágicas lo amplió, lo recorrió, percibió su humedad caliente, su suavidad, y el cuerpo de Pedro lo acogió abriéndose con suavidad a cada intrusión, para contraerse y atraparlo, gimiendo.

Guillermo regresó a la boca besándolo en profundidad excitándolo, tan fuerte que los dientes chocaron, y terminaron de enloquecer allí, en la misma saliva, en el mismo aliento, en la misma agonía, y Pedro se arqueó apretándose contra el deseo de él suplicando impaciente, y al fin rodó y Guillermo sin dejar la posesión en la boca lo fue penetrando suavemente, lentamente. El primer centímetro fue extraño, dudando que pudiese acogerlo por entero como estaba, el segundo anunció dolorimiento, el tercero  igual, pero cuando se enterró dentro… el octavo y más lo catapultó en el cielo, y Pedro cerró los ojos concentrando toda su atención en lo que tenía dentro, abrazándolo, jamás recordando semejante presión y plenitud, pensando en quedarse  así para siempre.

… Apriétame con todos tus músculos mi amor. Siente la vida pulsando en tu interior.

___Y fue una sensación increíble, contrayéndolo y liberándolo, ordeñándolo y acercándose peligrosamente al abismo o al centro ígneo, como nunca antes se dieron el tiempo.

Guillermo yacía inmóvil sobre la espalda, dejando que lo sintiera, que se acostumbrara a alojarlo, que desarrollara un apetito insaciable por el placer que él le había enterrado en su esencia.

Se retiró una y otra vez saboreando las contracciones para volver a hundirse y en cada embestida las olas se agigantaron y como los surfistas del sueño de Pedro allí estaban en la cima, con el mar embravecido, suicidas, con los cuerpos empapados de pasión, y las embestidas arremetieron veloces, acompasados en ritmo y cadencia, fuertes, a fondo, y al fin el mar los devoró, el sol los fundió, dejándose ir, Pedro en convulsiones, Guillermo apoyándose en los brazos, tensándose, enterrado echando la cabeza hacia atrás cerrando los ojos, perdiendo una parte de él, muy profundamente dentro de Pedro, con los corazones furiosos , la cabeza por partirse, los músculos agarrotados por la tensión, derramando el Amor por doquier en la gloria de la demolición final, dejándose ir sin miedo a nada, y en ese preciso instante del derrame del fruto del Amor, estrecharon un vínculo, algo abrió una puente entre las almas al unir los fluidos, permitiendo que algo de Pedro se filtrase en Guillermo y algo de él, en Pedro, para siempre. Los cuerpos quemaban, abriéndose paso hasta la parte de la mente que contenía la magia y el ser.

Como un calor cegador rugiendo en el interior, explotando en relámpagos de conciencia agudizada. Y Pedro se olvidó del dolor, y al derramarse en el mismo montón, no se preguntaron nada más, se enredaron sintiéndose en paz, plenos, exhaustos pero….en paz.

 ___Siglos después Pedro tenía la mejilla en el pecho de Guillermo, que rodeaba su cuerpo con su brazo, asombrándose del Dios que tanto quitaba y que sin embargo le había dado  a ese hombre único, como el poseedor de la llave de algo de su interior, de su alma, de su corazón, y Pedro jamás se sintió tan ligado a otro ser, ni siquiera a Diana que lo había contenido en el útero nueve meses.

Y se juró zambullirse en Guillermo, viviendo cada instante como si fuese el último, aunque no deseaba morir… ya no.

CONTINUARÁ.