ATRAPADOS, CAPÍTULO 23.

ATRAPADOS. CAPÍTULO 23.

El Dorado. Misiones, sábado 12 de diciembre de 2015.




___Había transcurrido la semana sin mayores imprevistos, y como suspendidos flotando en un impreciso lugar y tiempo, Guillermo contemplaba a Pedro reinventarse en cada rol.

Como médico cuando  era requerido, lo cual al extenderse la noticia de su regreso ocurría cada día con mayor frecuencia.
Como padre cada tarde y cada noche  supliendo roles antes cumplidos por Camila, como un medio de ir acostumbrando al niño a su ausencia.
Como esposo, ya no amante de una mujer cada día más débil físicamente, pero mentalmente lúcida, emocionalmente entera para brindar todo el resto de su amor en esta vida a su hijo.

Como hombre secreto, amor furtivo  de noches de insomnio, a escondidas hasta del mismísimo universo, y sin noticia alguna de Miguel.

Las mañanas compartidas con Camila y José Thomas, habían creado una relación extraña, distinta, positiva, saludable entre los tres, que Pedro intuía al regresar del hospital.
Camila llevaba adelante la lenta agonía con la entereza de cada día, a veces  dormía, cuando requería dosis de opiáceos por los ya fuertes  y frecuentes dolores óseos y de cabeza, pero cuando despertaba,  disimulaba estigmas detrás de maquillaje, y aparecía contenta, radiante para su hijo.
Jugaba con él todo el tiempo que la enfermedad le permitía, le explicaba que en poco ya no la vería físicamente, y Guillermo  los contemplaba a veces por horas, se empapaba del amor dado y recibido, de la comprensión de esa inocente criatura de la pronta ausencia de su mamá, pensando en que junto a Pedro deberían hacerlo crecer feliz pese a todo.


"... Te hago la promesa, por el amor que nos profesamos con tu padre, que  los cuidaré de todo y de todos con mi vida, que los amaré más allá de ella, que seremos felices junto a Fabián cuando Miguel caiga.
Quisiera  poder hablarlo abiertamente con Camila, liberarla del peso que puede oprimir sus últimas horas, pero no es algo que dependa de mí decidir."


___Guillermo  se había acostumbrado al clima, caliente, húmedo, al comienzo  creyó morir sofocado, pero al fin corroboró que el hombre es un animal de costumbres, y logró  adaptarse al lugar, con su clima, sus insectos y animales, hasta  a alguna gente que visitaba a Camila hablando en guaraní.
Pocas veces entendía algo, pero le parecía un idioma dulce, acogedor.

Nélida estaba tiempo con Pedro en el hospital, otro junto a Camila en sus días no buenos, otro haciendo tareas en la casa, aunque Guillermo cocinaba muchas veces, para mimarlos con lo que mejor le salía pero las compras las hacía Nélida.

Casi había olvidado el peso del traje que usara en las audiencias, más el insoportable nudo opresivo de una corbata  que usaba rara vez en juicios.
En Misiones se había acostumbrado a usar ropa clara, apenas remeras o camisas livianas que compraban a gente del lugar que las hacían de manera artesanal, y pantalones de lino fino, muchos blancos, a veces hasta se animaba a lucir como Pedro solamente remera y shorts.

Camila rara vez se vestía, por lo general deambulaba por la casa en  camisón cubierta con batas claras y finas, a veces salía a caminar con su hijo en jean y remeras grandes, tratando de disimular bajo prendas holgadas su irremediable pérdida de peso, y con el sol su palidez creciente.
Intentaba comer más allá de lo habitual, pero muchas veces las náuseas y vómitos posteriores les pasaban factura.

Pedro la cuidaba con esmero, atento a cada síntoma, a cada detalle, le preguntaba a cada rato si deseaba esto o aquello, Guillermo de a poco aprendía nombres y formas de administración de medicamentos, empezaba a entender cómo una enfermera había suplido la ausencia de Pedro  antes del regreso.

La mayoría allí eran supervivientes,.... de las carencias, del impiadoso clima, del veneno de serpientes y otras especies de animales, del trabajo extenuante, de la sed, del hambre, de infecciones, de la pobreza, y también de la droga, que circulaba por la reserva y el pueblo casi más que la misma comida.




... Tío Guillermo ¿puedo ayudarte a cocinar?
... Por supuesto precioso. Haremos unas ricas pastas para cuando regrese papi del hospital con Nélida y para que mami descanse.
... !Sí!
... Ve a lavarte las manitos.



___Camila parecía agradecerle con la mirada,... la presencia, la ayuda, la compañía a veces en interesantes charlas sobre leyes a las que estaba acostumbrada por su padre, aunque le causaban nostalgia por su ausencia, otras en plácidos silencios cómplices, cuando tenía jaquecas que se intensificaban a cada sonido.
Su belleza seguía presente porfiada, desafiando a la muerte, a la enfermedad, a las drogas, aunque las aureolas violáceas rodeaban los ojos con frecuencia, por el sufrimiento y a veces tras largos ratos de llanto oculto y silente para el afuera.



...Guillermo ¿podemos hablar sinceramente?
... Claro, Camila, siempre lo hacemos, al menos eso creo.
... De temas generales sí, pero hay algo que necesito hablar antes de irme, para que se sientan mejor, para liberarte y liberar a Pedro.



___La mirada doliente profunda estremeció a Guillermo, admiraba la entereza de esa mujer y amaba más a Pedro por sus elecciones de vida.



La medicina, y  la dedicación a la gente marginada de todo, la mejor madre que puedo encontrar para el niño angelical que ya amaba como suyo, el coraje de ponerse a su lado en una cruzada que inicialmente el destino puso en su camino, pero que usando las influencias de su suegro quizá hubiese podido abandonar, la falta de titubeos a la hora de asumirse distinto cuando se encontraran en el mismo sentimiento, frente  a similares dificultades, de pareja y de vida, todo hacía que lo amara cada día más y desde él a su hijo.



...Te escucho Camila.
... Gracias, por amar a Pedro y a mi hijo.
... A vos también te quiero mucho, sos una madre y una mujer como pocas.
... Lo sé, pero no me refiero a cariño de amigos, me refiero al amor que te une a Pedro.

No me lo dijo, no hemos tocado el tema, tampoco entiendo demasiado cómo pudo creerse enamorado de mí, mujer, y luego enamorarse de vos, hombre, pero ya no importa. Las etiquetas y nombres no tienen valor, lo único que vale acá, es que eres el Amor de Pedro y supongo que él el tuyo, por ello dejaste enterrado en algún rincón de la mente y del alma a tu marido, como seguramente Pedro lo logrará cuando me haya ido.
... No hables así, Camila. Pedro daría cualquier cosa por que  sanaras.
... Lo sé. Es muy lindo, muy lindo por fuera y por dentro, noble, honesto, no quiere herirme con palabras, pero me confiesa su amor por vos en la mirada, en los silencios, en los roces furtivos que puedo percibir entre ustedes.

Sé que se aman, Guillermo, lo supe en Bs. As. cuando volví a verlo. Pedro era otro, un ser completo, pese al riesgo que corren, a las situaciones conflictivas, a mi enfermedad, a todo lo que les reste por superar, es feliz, lo sentí pleno como nunca, lo percibí entero, tranquilo, con una placidez calma que solamente puede dar el verdadero amor.




___Guillermo supo que no tenía nada que decirle, que simplemente debía escucharla, que le estaba dando la llave del ser entero de Pedro, del pedacito del alma que ella ocupaba,  le estaba ofrendando por entero a su amor y a su hijo, y no tenía palabras, no eran necesarias, le bastaba con hundirse en la mirada.

Allí, sentados en aquella casa que cinco años antes seguramente felices y emocionados, había elegido para pasar la vida junto a Pedro, quizá soñando con llenarla de hijos,  con un tiempo cruel que solo le alcanzó para traer a Thomas.



... Gracias por amarlo, supongo que son almas gemelas, que no eligieron enamorarse, simplemente el destino los cruzó, se encontraron y se reconocieron en el amor de siglos.

Me basta con saber que debo ser algún alma cercana a los dos, porque puedo verlo, entenderlo, aceptarlo y agradecer el Amor que los une.
Puedo agradecer que no lo dejaré solo y devastado, sino junto a su verdadero amor.
Que siempre seré la madre presente para José, porque no existirá mujer otra en la vida de su padre, y que lo acompañarás en cuidarlo, en amarlo, en educarlo.
... Siempre, daría mi vida por ellos. No lo dudes.
... No. Yo debo irme, tú necesitas defender la vida para amarlos, contra tu hermanastro, los narcos y el mismo demonio si fuese necesario.
Eso sí te lo suplico, cuídate, debes estar presente y entero para ellos, lucha con ahínco para terminar con las amenazas, limpien sus nombres, vivan en Bs. As., juntos, con tu hijo y el mío, que el tuyo aprenda a amarlos, sean felices, Guillermo, por favor.
Los estaré mirando desde algún lugar, sé que podré, se lo he prometido a mi hijo.

Con la misma certeza del amor que se tienen surgida al volver a ver a Pedro, siento  que viene a cuidarme cada noche, que me ama de otra manera, me abraza y se queda a mi lado hasta el final, aunque hace el amor contigo, como debe ser.
Nunca más desde conocerte me dijo mi amor, porque no lo soy y lo supo, es fiel consigo mismo y con todos. Solamente me cuida con otra clase de amor, el  destinado a la madre de su hijo, del único que podrá tener ahora, a la compañera que fui este tiempo, y llegaste en el momento exacto, justo para que no sufriera sin saber que yo  no era el Amor de su vida, que ese amor estaba a la vuelta del tiempo, en otra ciudad, pero vino a buscarlo porque Dios es bueno, sabio, no dejó que sufriera más, ni que mi niño quedara sin mamá y con un papá triste.
Te pido que los cuides, que sean felices, que se trasladen a Bs. As., cerca de mi papá.
... Lo haré, lo haremos Camila. Lo prometo.
...Cuando  la huida termine, cuando regresen definitivamente a tu lugar, haz que me trasladen allá, que me dejen junto a mi mamá, para mi papá será importante tener un sitio  donde ir, aunque vivamos en él.
... ¿No quieres decírselo a él, a Pedro?
... No, me cuesta mucho hablar así de mi cuerpo, que todavía estoy usando en esta vida, no quiero dar lástima, ni llorar, te lo pido  a ti.
... Lo haré, llegado el momento, les diré a ellos de tu pedido. Pero quizá necesite que ... lo dejes por escrito. Perdón.
... No. Claro, eres abogado, mi papi Juez, sé que debo firmarlo, como le firmé a Pedro la muerte digna, no te sientas mal, está todo bien.



___Camila respiraba con dificultad, había hablado demasiado, sin tiempo, urgente, y Guillermo supo de su agotamiento cuando ella como sellando un pacto posó su mano sobre la suya en la mesa y le sonrió dulcemente, para  en un hilo agregar solamente una palabra:


... Gracias.



___Guillermo sentía de a ratos los ojos escocidos en lágrimas, y  se levantó para apuntalarla, ofreciéndole el brazo para que fuera a descansar, mientras cocinaba con su niño, esperando a Pedro.

La dejó en la puerta de la habitación, donde José se le colgó al cuello como venía haciendo desde verlo viviendo allí, y tan cerca de sus padres.




... Guillermo,... mami dice que  estamos en una senda, con dos calzadas, y una parte central.
... ¿Y qué más? ___Atento a la percepción del niño de tres años.

... Que dentro de días ,..., ella deberá irse, que solamente cruzará el sendero hacia el otro lado, hacia la vereda de en frente, y que el sendero tiene un espejo,  con dos caras diferentes.




____Guillermo incrédulo dejó los utensilios, disminuyó el fuego de la cocina y  lo colocó en las rodillas, observándolo en la mirada y ademanes con que acompañaba el relato, desconociendo de la llegada silenciosa de Pedro que los observaba apoyado en el umbral de la puerta de la cocina.



... A ver, a ver.
¿Cómo es el tema del espejo?
... Mami dice, que desde nuestra vereda o calzada, el espejo es opaco, por tanto que no la podremos ver, pero que desde su lado es transparente, entonces que ella sí nos podrá  seguir a todos lados, que así nos cuidará siempre, y que solamente la podré ver en mi corazón, que me visitará en los sueños, porque una parte de ella se quedará siempre en mí, el alma.



__Pedro lloraba sin reparos, Guillermo tragaba el nudo que le atenazaba la garganta a cada palabra, mientras Thomas  se veía en paz, tranquilo.



... Y al fin, algún día, dentro de mucho tiempo, dice que todos nos volveremos a encontrar en el lado donde irá ella, que solamente se nos adelantará como para preparar el lugar, como si fuera una mudanza a otro lado, ella irá primero, para dejarlo más bello para cuando lleguemos nosotros.

... Así es precioso, seguramente mamá te dijo la verdad.



___Guillermo lo comprimió en su pecho besándole el pelo, al tiempo que las lágrimas rodaron cuando su mirada chocó con.. la anegada de Pedro.




CONTINUARÁ.