SUR. CAPÍTULO 26.

“Soneto XVII

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
o flecha de claveles que propagan el fuego:
te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.

Te amo como la planta que no florece y lleva
dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
el apretado aroma que ascendió de la tierra.

Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo:
así te amo porque no sé amar de otra manera,

sino así de este modo en que no soy ni eres,
tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.

Pablo Neruda - Cien sonetos de amor (1959)”.

SUR.

CAPÍTULO 26.

Ushuaia, viernes 27 de enero de 2016.

 __Pedro condujo a Dora, a  Agustín, al fin todos los presentes, sabían la verdad, era  hora de terminar de hablarlo, con todos, sin embargo, mientras la emoción del abrazo de Dora con su hijo o nieto, o los dos en la misma persona con distinto ropaje  transcurría, Pedro fue a acostar a José, que rebelde deseaba permanecer con todos.
Dora escrutaba el rostro de su hijo al tiempo que lo acariciaba reaprendiéndolo, con la mirada colmada de ternura, mientras él le acariciaba las manos, embargado en la misma emoción, Agustín paseaba la mirada sin terminar de entender, y Matías se conmovió con el encuentro, para cuando Pedro regresó y pidió café para los hombres y un té para Dora, con hierbas que le daba, temiendo que la emoción le jugara en contra.

..Agustín, hermano, ven, es hora de que Dora y tú sepan toda la verdad, la historia de la vida de Guillermo y la mía. Matías la sabe, Dora la intuye ahora, y tú eres el más aturdido, ven a mi lado___ abrazándolo y buscando la mirada.
… De modo, que eres la reencarnación de mi niño, del que Piotr, mi niño sabio ayudara a llegar al mundo, y renaciste en el vientre de mi hija Dorota, que murió antes que yo, sin decímelo. ¿Lo supo ella?
¿Supo quién eras hijo?__ la mirada de Dora parecía  mirar más allá del sitio, leyendo el alma única de su hijo de 1940, de su nieto de 1970.
.. No lo sé, no lo creo, si lo supo no me lo dijo, aunque algo intuía, porque ella en cierta forma me indujo a buscar mis raíces acá, a que alguna vez hiciera este viaje, más allá de soñarlo a Pedro, en la vida de Varsovia, en la que  fui nazi.


__Guillermo elevó la mirada hacia Agustín, que lloraba sin conocer el motivo, y empezaba a vislumbrar el contenido que por años colmaron los sueños de su hermano.

… Tu hermano y yo, somos almas destinadas a estar juntas, Agustín, de hecho venimos haciéndolo desde el inicio de los tiempos, aunque no lo recordemos, en sueños apareció la vida que Pedro inició en 1919, en un pueblo de Varsovia, Polonia.
Ahora, o hace poco supe, que él no murió desde entonces, que su abuelo descubrió como alquimista, junto al representante del mal que murió, la piedra filosofal, la vida eterna, que Pedro me dio al donarme su sangre__ en ese momento Pedro estaba internado en la mirada de su amor, en el alma única, abrazando a Agustín, y Guillermo a Dora.
En setiembre de 1939, nos encontramos con Pedro,  como has estudiado, en la segunda guerra mundial, en el día en que lo atraparon mis soldados, lo rescaté reconociéndolo como mi amor, nos amamos una noche, y al amanecer yo  fui fusilado por traición, por mis pares, Pedro recibió los disparos como mi cautivo judío, y sin saberlo, ya era inmortal, no murió, y se reunió con Dora, con su abuela, y lograron escapar a Inglaterra, luego hacia Argentina en barco, llegando al Sur,  a Río Gallegos.
…Yo no sabía que era inmortal, Agustín, exactamente tampoco lo que mi abuelo había logrado descubrir en el horno de atanor, en el cual murió al estallar, mientras el mal, Michal, sobrevivió, como yo, pero en el tiempo fue corrompiendo su alma, y me persiguió hasta llegar acá, porque sólo con mi sangre, se hubiera purificado, y asesinándome, podría haber sido inmortal. Todos estos años desde que nací en 1919, anduve escapando de él, y pensaba que no me iba a encontrar en el fin del mundo, pero cuando comenzaron a aparecer víctimas, como las del Parque supe que estaba acá, y Guillermo lo veía con su forma humana, mientras los demás no pudimos, yo volví a verlo antes de hacerlo desaparecer.
..¿Lo mataste, Pedro? ¿Era la pesadilla de tus sueños?
.. No le disparé,  soy chamán, Agustín, estaba escrito que sólo uno de los dos continuaría eternamente luego de esa batalla, pero yo no podía matarlo más que con una palabra que mi abuelo me susurró antes de morir, como también me dio a conocer su identidad, era Christian, el fundador de la orden de rosacruces.
Necesitaba alimentarse de sangre, por eso la forma en que asesinaba, hasta llegar a la mía, le disparó a Guille, y luego intentó asfixiarme, cuando Guille disparó al aire, lo distrajo y pude pronunciar la palabra, entonces cayó al agua, arrastrándolo, y yo fui detrás a sacar a mi amor, a él no lo vi.
Hermano, cuando llegamos al sur en 1939, Dora dio a luz a un niño, la ayudé en el parto, y era Guillermo, que renació muy rápidamente, en 1940, para reencontrarme, pero lo asesinaron los indios cuando era adolescente, y lo vi muerto de nuevo, acompañé a Dora, a las hermanitas, ellas se fueron a Bs. As., yo partí con algunos colonos e indios amigos hacia acá, a poco de explorar las minas crucé a Chile, allí  me encontraron tus papás, me adoptaron y pude estudiar, y el resto de la historia nuestra la conoces.
Siempre me movía de los lugares, más que escapando del encuentro con Michal, para que no se dieran cuenta que no envejecía, cuando lo supe, yo mismo me asombré, cuando entendí, con el corazón en la mano, sabía que tendría que alejarme de cada lugar en cierto tiempo, y ver morir a quienes amaba.
.. Lo que falta Agustín y que Dora hace poco sabe, es que de una de sus hijas, Dorota, yo renací para volver a tu hermano, en 1970 en Bs. As., ella falleció, pero otra hija de Dora, que fue mi hermana en 1940, sigue viva, en una tía, Cuca, la anciana que cuida a mi bebé.


__Dora lloraba en forma abierta, trémula,  en brazos de Guillermo que no dejaba de acariciarla.
.. Dora, su hija menor está viva, mi hermana de 1940, es ahora mi tía de esta vida, cuida a su bisnieto, a mi hijo, a Fabián, que perdió a Ana, la mamá a poco de nacer.
Yo quedé deprimido y mal, soy abogado ahora, en el estudio y ella, me aconsejaron que hiciera al fin este viaje, para reponerme, y escribir sobre lo que investigara de los colonos, y Dios me trajo al hostal, al ver a Pedro nos amamos, como desde siempre, y de a poco fui entendiendo las verdades, hasta la batalla final.
Acá estamos hoy, con una vida eterna por delante, ambos con hijos, y con la potestad de poder retener a los seres queridos que así lo elijan, dándoles nuestra sangre.
… Guille, amor, creo que por hoy es suficiente, ya hablaremos de futuro mañana.
…! Guau! Hermano, naciste en 1919.
… Así es Agustín, al fin puedo decir a mi familia cuándo y dónde nací, soy polaco judío, y nací en 1919 en un pueblito de Varsovia.


__Dora ayudada por Guillermo se incorporó y unió las manos de su hijo a las de Pedro,  discurriendo la mirada de uno al otro, alternando caricias, sopesando recuerdos, millones de imágenes, la misma vida compartida con Pedro, la supervivencia a la guerra y a todo, el mismo dolor de ver morir a Guillermo, y ahora el reencuentro, con él, y factible con Cuca.


… Dora__ mirándola con ternura y lágrimas___, viajaremos en meses a Bs. As. con Pedro, no hemos decidido aún adónde seguiremos la vida, pero su hija vive, su bisnieto también, y mientras vuelve a pensar, como Agustín quizá, y en su momento nuestros hijos,…, la eternidad a nuestro lado, llamaré a Bs. As. para que estos meses que hasta el invierno nos quedaremos acá, Cuca viaje con mi hijo.
..Pedro, no quiero separarme de ustedes.
… Lo sé, hermano, tranquilo, sabemos que acá o en la ciudad quieres estar cerca, tienes una carrera, tendrás en marzo una esposa, viajaremos todos de decidir radicarnos en Bs. As.
Ahora debo estudiar para recibirme   y seguramente trabajar con Guillermo, sacar la tenencia de José y el divorcio de Camila, mientras él escribirá el libro, y hará venir a Cuca con Fabián.

___Abrazados en un silencio cargado de emociones, acompañaron a Dora a la habitación que tenía en la casa, a diario seguía yendo al museo, aunque ahora lo que allí tenía, lo compartiría con Guillermo para ayudarlo con el libro, y esa noche al fin durmió plena, sabiendo que estaba en familia, que pronto vería a su hija menor.

Guillermo cuando cada uno fue a la habitación, le propuso a Pedro regresar al living, como aquellas primeras noches de charlas, de comenzar a reconocerse amándose, entre whisky, música y café,  y allí se enmadejaron, con los ojos enrojecidos por lágrimas felices al fin.

… Es mejor así, ya no había forma de  ocultar la verdad, ni motivos, Dora irá procesándola en el compartir contigo el museo, el libro, y Agustín pobrecito, en el devenir a mi lado, mi niñito como el tuyo en el ir creciendo, juntos al fin.


__Guillermo acariciaba el pelo de Pedro pleno, henchido de amor y de emociones, incrédulo de todo lo que el Sur tenía encerrado para su vida, entendiendo al fin el porqué de las sensaciones que lo dominaron al llegar, en el aeropuerto, tenía motivos sobrados para estar así, mucho más que el reencuentro con Pedro.

…¿Estás bien?
..Emocionado, raro, no siempre se tiene una vida eterna por delante__ Guillermo le revolvió el pelo sonriendo__, debe de haber sido difícil para vos estos años, ahora sé  que debiste sentirte muy solo. Al mismo tiempo siempre estuviste junto a mi madre.
… Sí, desde que nací, ella era amiga de la mía.
…Raro que perdieras a tus padres, y continuaras junto a la mía, me pregunto si los habrás cruzado alguna vez en estos años.
… No lo sé amor, sólo te reconocí a ti, ni siquiera sé, aunque sospecho que sí, si Agustín José, Fabián son almas compañeras. Para descubrirlo pienso que debiéramos en Bs. As. hacer regresión, ¿verdad? Lo digo por la chance de poder darles la vida eterna, necesitamos saber lo antes posible si han sido almas afines.
…. ¡Qué tema! La felicidad es un viaje, eterno para nosotros, recién comienza, mi lindo. Cuánto haremos y veremos, pienso que apenas hace días que estaba acá acosándote a preguntas que te negabas a responder, y ahora ya todo lo sé, todo sucedió, también te pusiste en peligro miles de veces atorrante, no me dejabas ir con vos.


__Pedro le rozó los labios sabiendo a whisky y chocolate de unos bombones que trajo, de manera juguetona, como por igual estaba enroscando con los dedos colados en el pecho el vello.


…Te amo, niño sabio.
…¿Cuánto? __sonriendo con hoyuelos.
… Creo que para toda la eternidad.
… Yo más__ , al tiempo que selló los labios de nuevo, sintiendo la exquisita oleada de placer acompañada por una sensación nueva de plenitud sin peligros, de perfecta realización, flotando en la calidez de los brazos como si el alma única se hubiera bañado de luz al morir Michal.
… En este tiempo infinito, necesito  mañana mismo arreglar el viaje de Cuca con Fabi, lo extraño, y prometiste enseñarme a cuidarlo, espero que cumplas.
.. Claro, de lo contrario, lo hará José, mientras te enfrascas en escribir el libro ayudado por Dora, y yo me pongo a estudiar.
…¿Decidiste cuál carrera?
… Tengo demasiado tiempo, ahora daré las materias de derecho, sospecho que nos iremos a Bs. As., quiero que Agustín y los niños estudien allá, y trabajen,  que te reencuentres con tus amigos, conocerlos, y espero que me aceptes en el estudio.
… Tontín, serás mi socio, estaba pensando en que la casa que tengo es chica, compraremos algo inmenso para que vivan con nosotros Dora, Cuca, Agustín y su familia, ¿qué te parece?__ mirándolo en el primer o tercer plan de vida juntos de la eternidad.
… Divino, me encantará, alquilaré todo acá, así vendremos cada tanto, el hostal deja sus ganancias, quizá Matías pueda supervisarlo, y llevaré el catamarán para pasear el Río de La Plata y el Atlántico, supongo que ahora no tendrás miedo.
… No lo sé, de morir no, pero no sé si se curaron las fobias también.
¿Quieres que te ayude con el tema del divorcio? Puedo empujarlos un poquito. En verdad soy parte interesada, primero para que tengas la tenencia de José, y segundo, porque quiero proponerte una cosa.
…¿Una cosa?_ Pedro creyó saber qué pero fingió disimulo.
…¿Nos comprometemos en estos días para casarnos al llegar a Bs. As?__ le preguntó.

…No sé, tengo la vida eterna para hacerlo___ socarrón.
..Mira vos, puedo casarme con un mortal y volver luego para saber tu respuesta.
…! Nunca, tonto! Te mato antes que te vayas con otro.
Es lo que más deseo, casarme al fin contigo.
¿Llamarás a Bs. As. en la mañana?
… Sí, veremos los vuelos, quiero preparar una gran cena y más para el reencuentro familiar, y me debes las excursiones al Faro, a la Base, al tren del fin del mundo, al bosque de Hayas, etc.
…Si amor, ahora sin peligro, pienso cumplir, como con todo, ahora mismo tengo muchas ganas de bailar contigo, luego de llevarte a tu habitación o a la mía, hace siglos que no hacemos el amor.
Ni siquiera te terminé el Tour en la casa, pero puede esperar.


__Pedro se incorporó, las miradas se capturaron, los cuerpos se adosaron, con la excusa de bailar, en tanto Pedro pensaba en lo vivido, desde 1919, desde la muerte de sus padres, de su abuelo, huir de la guerra, lo demás para estar así ahora con él.
De pronto todo el agobio de años se disolvió en el amor que lo unía al fin a su hombre destinado, al alma gemela, a la que ya no vería cambiar de ropa, ni volvería a perder de vista, al fin.

.. ¿En qué piensas?
…En “esto. Lo nuestro”, al fin libres como el viento, juntos para siempre, sin amenazas, sin pérdidas, en un amor eterno, junto a los seres amados, somos luz, alma, cuerpos, tuyos, míos, de los dos, en un amor sin final, desbordando a raudales en las miradas, imposible de ocultar aunque algunos en este tiempo nos juzguen, las pesadillas terminaron, mi sueño, tú, hoy es mi realidad, quiero hundirme en tu cuerpo, abrazarte al dormir y al despertar ya no escapar, prepararte el desayuno, dártelo en la boca, y cuando te alejes un poquito, tu aroma será el mío, vivirá bajo mi piel, para siempre.
Hoy te entrego mi amor en libertad, tan puro, tan tierno, tan libre que dibujaré tus sonrisas como tú serás mi alegría cada mañana.
Somos el amor de siempre, pero en el pasado hubo dolor, quiero dejarlo ahora, vivir desde hoy el resto de la eternidad, ya no habrá desamor, pérdida, ni más lágrimas que no sean de felicidad.


__Un rayo cruzó de luz la estancia, y el cielo nocturno estalló en la tormenta eléctrica que les recordó la primera vez, cuando las lenguas acariciaban los labios, sin sentirse intimidados, para luego inundar la cavidad, y ser uno allí, en saliva, en aliento, en  aire escaso, mientras sin música fueron caminando torpes hacia la primera habitación que resultó ser la de Pedro que abrió sin mirar, cerrando la puerta con el pie, sin importar demasiado encender la luz, ya que la del afuera dibujaba los perfiles y contornos mágicos como aquella primera noche, excepto que en Guillermo hoy no existía temor.

Se separaron para  barrerse con la mirada ante aquella luz que daba sombras fantasmagóricas en el afuera y adentro, apresando en la captura, trozos de cada uno, fragmentos detallados, de la frente, a los pómulos, al mentón demorándose en los labios, mientras los rostros adquirieron la expresión mezcla de deseo y fascinación, una ensoñación que prometía el arrebato de éxtasis mayor, donde ya no habría lugar para el dolor.

 Los esfuerzos de control se desvanecieron muy pronto cuando los dos en espejo dejaron caer el suéter liviano, y muy lentamente se tentaron, desabotonando las camisas que fueron dejando al caer olvidadas, retazos de piel que brillaba ante cada relámpago, mientras la lluvia furiosa, privada de entrar les golpeteaba el ventanal, hasta darse por vencida en suspiros, muriendo en el charco final.

__Con destreza se desembarazaron de las barreras que habían cubierto el torso, con menos tiempo ante la tensión creciente y el aletear furioso de mariposas, se despojaron de pantalones, bóxeres y medias,  se excitaron hasta el delirio en la contemplación de la desnudez, en el brillo antojadizo que daba la luz, en la mezcla caprichosa de colores  creados por la tormenta del afuera, acercándose lentamente como felinos, al tiempo que profundizaron la respiración, que los corazones al unísono se aceleraron en el ansia, y que al fin se enredaron envueltos en el mismo aroma, mimetizando energías y aura, al unir los labios en caricias y roces primero, insistentes envites a abrirse después, adelantando las lenguas para abrir la puerta de dientes lameteados, y encontrar el abismo de la cavidad a re- explorar, en el mismo cálido mar antes de enroscarse y colmar hasta la agonía en la garganta.

 Las manos curiosas descendieron los costados hasta encontrar las caderas, sopesaron la virilidad y el deseo en espejo, sonriendo en el latido por y en el otro, al tiempo que se desmoronaron en el somier, que los vio rodar y enredarse, contorsionar y recorrerse por todos lados, moldeando a antojo sin dejar nunca el beso, ni apartar la mirada.

Fue Guillermo quien comenzó la noche, adorando los pies, paseando la lengua por el empeine, la planta, los dedos, y espacios, antes de abarcarlos y succionarlos excitándose a cada concierto de gemidos de Pedro que ansioso lo instó a ascender por la piel de las pantorrillas a las rodillas, a los muslos y al vello, donde abarcó en la boca todo a su paso, con caricias de lenguas y succiones que enloquecieron los sonidos y movimientos en su hombre que le aferró la cabeza, elevando las caderas.

Guillermo lamió, acarició y succionó de extremo a base, llenándose la boca, abrazando el latido dilatándose, mientras los dedos más arriba deslizaban los pezones, provocando los estremecimientos iniciales  que le dijeron que Pedro estaba en el abismo, enfebrecido y tensándose ansioso… por la necesidad que lo consumía, pero antes de que se lanzara al abismo, lo llevó a rodar, y las nalgas quedaron la vista, ante los besos y caricias devotas.

 Desesperado de deseo impetuoso Guillermo supo que cuando Pedro elevó las caderas, no podía más que embestir al fin, enterrándose en una estocada profunda, adentrándose completamente en su interior, sintiendo el abrazo candente de los músculos, el baño de la marea interior, hasta que ya la lujuria de siglos lo hizo moverse en embestidas lentas y profundas cobijado por el abrazo que lo empujaba más allá, y así con movimientos acompasados,  Pedro lo llevó a dominar territorios muy profundos de su ser que deseaba que conquistara para siempre.

Probaron contorsiones y ritmos, cadencias y caricias nuevas, sonidos y acompañamientos con el ritmo de los besos, sabiendo que tendrían la eternidad para reinventar las formas de amarse.

Pedro se retorcía, gemía, se arqueaba, Guillermo entraba más allá, embistió una y mil veces, de manera descontrolada y frenética mientras llamaradas ascendieron en los cuerpos unidos, transformándose en fuego, en el mismo centro ígneo, cuando al fin decidieron dejarse devastar, liberando al unísono el fruto y el grito del éxtasis final, del Amor Eterno, que al fin… comenzaron a disfrutar.

Y la noche dio paso a los primeros rayos de luz, mientras se habían seguido amando, cambiando formas y roles, y continuaban unidos, un alma, un cuerpo, un ser, irradiando energía y luz, más intensa que la del amanecer llegando asustado, sin que ante él, dejaran de iluminar más que el mismísimo rey sol.


CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO Y ESCENAS EXPLÍCITAS.