ENIGMA. CAPÍTULO OCHO. HOMENAJE AL ELENCO DE FARSANTES EN TODO CASO.

 

ENIGMA. CAPÍTULO OCTAVO.

 Bs. As., martes, 23 de junio de 2015.

Hospital Borda.

___ Guillermo casi no pudo conciliar el sueño. Pasó la noche observándolo, aprendiéndolo, grabando cada gesto, tatuando cada recoveco,…. en la mente y en el alma, alternando suaves caricias y besos casi imperceptibles para dejarlo dormir. Y sobretodo pensando.

Siempre se  había considerado a sí mismo un psiquiatra  sereno, absolutamente responsable en el desarrollo de su actividad.

 Nunca había mezclado su vida personal con la profesional, ni jamás se había involucrado sentimentalmente con un paciente, pero Pedro era distinto. Era la tentación en persona, físicamente perfecto pero además lo percibió inteligente, seductor, honesto, con esos rasgos de niño vulnerable dentro del hombre seguro y capaz de dar su vida por sus padres y su hermana.

__Lo cobijó en sus brazos  con anhelo de retenerlo allí para siempre, de no dejar entrar el afuera ni a nadie. Quiso cumplir un deseo de él que intuyó sin derecho. Sintió la certeza  de que Pedro se había reservado toda la vida para un hombre adecuado. Y solo para él.  Supo que sentían igual, pese a que Pedro nunca había vivido nada con nadie, lo percibió suyo sin serlo, desde el mismo instante en que lo vio.

Guillermo sintió un dolor punzante en el alma, que le recordó que debía obligarse a mantener la distancia, al menos hasta haberlo salvado de la cárcel, o hasta que le fuera en ello la vida.

En teoría llevaba medio siglo inmerso en juegos mucho más peligrosos,…, treinta años quizá en relaciones inadecuadas, y siempre había sabido manejar las situaciones, pero presintió que con Pedro todo se le escapaba de las manos. Y no creyó poder alejarse como la razón demandaba, aun sabiendo que la proximidad de Pedro lo distraía en todos los sentidos. Demasiado.

“ Precioso, tendría que dejarte antes de verte despertar, ir a ducharme, a cambiarme, pasar por la comisaría, luego recibir al supuesto abogado que envía Juan, esperar que Alberto logre algo con tu hermana, pero en verdad me siento anclado a vos, pegoteado  a tu piel, embebido en tu aroma, embriagado en el sabor que aún no he probado.

Me hiciste una pregunta concreta que no pude contestarte.

¿Y si fuera la solución?

Crees que nadie te quiere, que te aceptan por compasión, que da lo mismo que tengas una vida o que vayas preso y te encierres en tu mundo interior para siempre.

¿Si te demostrara mi amor? ¿Podría darte un motivo, una razón, un incentivo, un motor para que te defiendas y no desees cargar con la culpa  de lo que eres incapaz de hacer?

¿Cuál es el camino correcto, alejarme desgarrándome o decirte lo que siento y esperar tu reacción?

¿Cómo hago para defenderte?”

___Se inclinó a besarle el sedoso cabello, y una fragancia dulce, mezcla de perfume, gel y su aroma lo mareó, lo envolvió, afectando su virilidad, con la sensación de una cierta caricia en las zonas exactas. Una fragancia obvia y hechizante de la cual no podría escapar.

Es más, se sintió atrapado sin remedio, y confirmó demasiado tarde que el incitante aroma lo estaba excitando despertando un deseo que no sabía cómo disimular. Lo tentaba  sin saberlo, dormido.

En un esfuerzo imposible se desenredó con delicadeza y fue a mojarse la cara, el espejo le devolvió la imagen de un hombre absolutamente enamorado, con el mismo grado de desesperación por encontrar el camino para que no le arrebataran  a Pedro. Y se hizo un juramento, porque desde hacía un día…solamente importaba lo que veía en el espejo, lo que su miraba decía, no dejaría que se inculpara, así le fuese en ello la matrícula y la vida misma.

Tenía que descubrir la verdad, y aunque hubiese sido el asesino de su padre, tampoco ya ello cambiaba sus sentimientos ni su determinación. Lo seguiría al infierno si fuera necesario.

___Pedro despertó confundido, olvidado del lugar y casi de las circunstancias, como pensando en que tenía que ir a trabajar, pero una sensación especial de calidez en la piel, un perfume, un sabor, lo embargó y la mente se vio invadida por una imagen, por unos ojos negros, una mirada que  perforaba, unos labios que enloquecían, y lo buscó a su lado, sentía su presencia pero sus ojos no se lo mostraron y un escalofrío lo recorrió, el frió gélido del afuera se coló hasta sus huesos, y de súbito pudo recordarlo todo, pero lo que necesitaba no estaba a su lado.

 Unos insolentes mechones rebeldes le cayeron en la frente, los párpados se negaban a abrirse del todo, hasta que de pronto una imagen que no supo si era real o una alucinación lo alertó en todo su ser, en cada fibra y terminal nerviosa, el corazón dio un vuelco, el aire y la razón se fugaron juntas hacia algún lugar, y su mirada se posó en el rostro, al comienzo con una expresión distraída, que no tardó en despejarse.

Un intrépido rubor lo delató, sintió un calor sofocante, pestañeó varias veces y tomó un libro de la mesa de noche como si fuese un salvavidas, al tiempo que iluminó la estancia con la sonrisa con hoyuelos, y Guillermo se deshizo en un suspiro.

La mirada de Pedro se posó imprudente en los labios finos, sin  reparos, y al momento paseó recorriendo el rostro, y descendió a la parte del torso que los botones desprendidos superiores dejaron ver. Y lo hizo sin disimulo, seguro, despacio, como una premeditada caricia que Guillermo sintió escaldando la piel. Hasta que los ojos marrones se clavaron en la mirada que se sostuvo en su ser, al tiempo que demandados pensamientos en Pedro se fugaron a imaginar cómo serían los besos, los específicos besos del hombre que tenía en frente, y la garganta se secó.

… ¿Quieres leer o que te pida un rico desayuno?

¿Qué lees?

… Un libro que estaba acá.

__Pedro leía la boca enmarcada por labios finos seductores, los brazos musculosos cruzados por delante, y la distancia que los separaba. Un cosquilleo y aleteo de mariposas inundó el estómago. Y allí estaban, nuevamente las sensaciones arremolinadas como el día anterior, las emociones que el hombre que lo cuidaba despertó al parecer sin remedio, en su cuerpo, en su mente, y en su alma.

… Pedro, solamente puedo creerte parte de lo que me contaste. La última vez estuviste más cerca de la verdad que conoces, pero  no fue toda la verdad. Me gusta la gente honesta.

.. Querrás decir los hombres, ¿no?___La mirada se llenó de sombras o de ¿celos?

.. La gente, en general.

___Sin embargo a Pedro se le antojó que las palabras no reflejaron los pensamientos. Lo vio en la expresión, y supo sin el menor atisbo de duda que ese hombre había sido testigo o partícipe de historias deshonestas, de mujeres y de hombres, quizá, y que guardaba heridas de ellas que ocultaba tras corazas amuralladas, pero por algún motivo,…, de él exigía la verdad.

Guillermo lentamente se había acercado, y estaba de nuevo junto a él, sentado en el borde de la cama, y en un repentino  e irrefrenable impulso, Pedro levantó su mano posándola en el torso, deseando sin saber el por qué estar al lado de ese hombre, y tocarlo, sentir su piel, el efecto que su mano le estaba causando en la respiración.

… Soy honesto, siempre.

… Estás interpretando un juego que no nos gusta a ninguno de los dos, al menos a mí, y que a la larga  será muy dañino para vos.

___Guillermo intentaba mostrarse profesional y distante, pero en la mirada penetrante. Pedro se sentía amado, y esa mirada lo hizo sentirse un hombre deseado en todos los sentidos, como jamás lo había experimentado.

.. ¿Y si no me importara nada, si no me importara perder y condenarme para siempre?

__ Las manos siguieron independientes de la razón y de las palabras, y los dedos se movieron en la piel, percibiendo el calor, y los latidos y en él…un extraño palpitar que descendió del corazón hacia la intimidad que acababa de descubrir. Se quedó sin respiración cuando Guillermo le tomó con fuerza de la muñeca y coló la mano debajo de la camisa. Pedro mirándolo atónito se limitó a dejarla posada, allí, sobre el  pecho donde pudo notar una protuberancia respondiendo a su calor.

Pedro se estremeció de cabeza a pies, Guillermo lo sintió, deseaban lo mismo. Y lo supo.

Pedro confuso descubrió que ansiaba desnudarlo, que lo deseaba por entero. Seguir experimentando esa embriagadora sensación que lo embargaba y dominaba todos sus sentidos, perdido en la mirada, eso que nunca había sentido, por nadie, y que menos imaginó sentir por… un hombre.

¿Qué le estaba sucediendo?

… ¿Qué sientes? Dímelo.

___Pedro estaba paralizado en el contacto, en la proximidad, los sentidos se habían saturado del aroma de ese hombre,…. embriagador, dulce, cálido, del sabor que  presentía, y pensó que estaba por entrar en convulsión cuando Guillermo le acarició la muñeca con los dedos.

Sabía que si se movían los labios se encontrarían sin remedio y el después escaparía de los dos. Lo ansiaba tanto que apenas recordaba la voz de su género, menos de la razón. Y parpadeó conciente del rubor que estaría delatando sus sensaciones.

Fingió que la verdad no lo era, pero supo que se había derretido bajo la caricia de la fuerte manos en el brazo, solamente, y que se fundiría en él de no haberlo dejado, porque Guillermo sintió igual y más, sabiendo que Pedro no era lo que aparentaba ser, lo que deseaba que vieran los demás, lo que había deseado ver él mismo, y por un instante cambió el deseo en la mirada por ternura al ver en  el espejo vulnerabilidad y confusión.

 Y prefirió apartarse de su aura magnética aunque dejando en él la mirada. Llevaba años sin sentir el corazón tronando desbocado, en ese momento se le aceleró como nunca recordó haberlo sentido.

Cuando le sonreía nervioso y veía los hoyuelos la sangre se fugaba de la cabeza y se mareaba, aun sentado en la silla.

En un esfuerzo sobrehumano, con la voz ronca, recordó articular palabras:

… Tengo que irme un rato. Te llevarán a hacer estudios de neurología, y te pediría que colabores con la consigna y que respondas al psicólogo para que pueda efectuar un psicodiagnóstico.

.. ¿Para qué?

… Porque no sé bien lo que usaré para sacarte de esto, no eres psicótico, pero puede aparecer algo que use como atenuante, si sigues intentando culparte de todo.

… Sé lo que hice, es lo único que le importará al juez.

… El psiquiatra soy yo, Pedro. Al menos en esto déjame llevar la delantera.

… ¿Vas a empezar nuevamente el interrogatorio a ver si modifico la versión? ¿No quieres mejor mi diario íntimo desde mi niñez?

… Me encantaría leerlo, y lo veo fascinante, como el dueño.

__Sin mediar palabras, y sin remedio, regresó a su lado.

… Pedro, lo último que me contaste es más creíble que lo primero, pero no alcanza, no a mí. ___Clavó la mirada y Pedro se mareó, el corazón se fugó a la garganta, el pánico lo ahogaba como olas gigantes en un naufragio y los ojos negros brillaban, reflejando el llamear de los suyos también.

La piel ardía bajo la mirada, y la mirada de ambos paseó por el rostro, y mientras mayor fue la intensidad de la mirada, Pedro agradeció estar en la cama  porque supo que de pie hubiese caído, el aire faltó, las voces se quebraron en gemidos y comenzaron a temblar.

.. ¿Por qué me miras así?

___ En un acto salvaje quizá,.., que poco le importó,…, Guillermo le contestó tomándolo de los hombros acercándolo a él, con el aliento escaldando  la piel,  Pedro que intentó pero se consumió en el mismo deseo llevó la mirada a los labios finos. De cerca supo que eran más perfectos de lo que antes viera y Guillermo los selló a los suyos, y de repente todo desapareció, y la pregunta de si era conveniente o de si Pedro lo permitiría se transformó en cuánto tiempo podrían saborearse y conocerse sin aire y sin morir así, hundido uno en el sabor y en la saliva del otro.

 Y no fue un acto simple. No fue un beso común.

Se abrazaron con urgencia, sin espacio, durante demasiado tiempo, con familiaridad de siglos, con intimidad conocida. Con el mismo deseo de besarse, y con la certidumbre de que de dejar el beso, la realidad los golpearía con crueldad.

Y se lanzaron a la conquista con todas las armas. Alivio y determinación, a partes iguales. El ansia de ser y permanecer así mientras no murieran sin aire. El ansia de disfrutar la intimidad del contacto, de la mano en la nuca y la otra enterrada en el pelo, de la inmovilización boca a boca, de la fuerza, el ardor, el calor, el sudor, el aliento, aunque no volvieran a respirar y murieran allí, nada más importó.

Se separaron nada más que para continuar luego de reabastecer a los pulmones de aire, abrasados en las mismas llamas con una sensualidad arrolladora.

Guillermo lo saboreó, lamiendo el labio inferior, por dentro primero, por fuera después, mordisqueándolo y succionándolo para pasar al de arriba y Pedro lo dejó hacer, y excitándose más entreabrió los labios instándolo a poseer el interior. Guillermo lo torturó un rato llevándole la cabeza hacia atrás lamiendo la garganta y el cuello, antes de regresar a la boca e ir más allá, inundándolo de placer al lamerle los labios para separarlos más.

Los dedos masajeaban el cuero cabelludo, Pedro ronroneaba sin tregua, y la lengua acarició la punta expandiendo la familiaridad más allá de la intimidad, llevándolo al borde de un abismo desconocido, con un ansia invasora que lo conquistó poco a poco, explorando con minuciosidad cada recodo y cada recoveco, bebiendo y tomando, dando y recibiendo y estremecimientos desconocidos dominaron el cuerpo de Pedro al sentirlo en la garganta, y desearlo así por todas partes. La piel y más le exigían a ese hombre recorriéndolo entero. Y su sangre hirvió abrasándolo desde el interior.

Cuando Guillermo fue saliendo, apenas respiraban todavía, Pedro deglutió la roca de la garganta y deseó ahora tomar el comando él, habiendo aprendido la técnica , llevarlo él a la agonía, y Guillermo lo dejó, y agradeció estar sentado porque cuando los labios carnosos atraparon los suyos, ya la resistencia y la fuerza lo abandonaron   para dar paso a una excitación desconocida y brutal, ante el sabor del hombre que al fin estaba poseyendo su ser, al beber de su boca el fluido  y supo que a partir de ahora, los dos necesitarían mucho más.

Las miradas se encontraron y los ojos negro- azabaches clavaron el vientre de Pedro en urgente deseo de plomo, y ninguno de los dos se  arrepentía de ese instante robado a la eternidad.

Ahora conocían la voz, el sabor de la boca, la calidez y textura de la piel, la seda del pelo, el brillo en los ojos, y todo lo que podrían experimentar más allá.

___Cuando  Guillermo hizo prevalecer la cordura, se apartó pensando que no habría otro beso, que era un error, que era su médico, que no volvería a acercarse así, pero una voz interior nuevamente lo instó a pensar que tal vez seducirlo fuese el camino de al fin hacerlo confesar.

…  No te vayas.

… Tengo que cambiarme, vendrá un abogado, tienes que hacer estudios.

… No quiero. ¿Volverás?

___En la mirada había una súplica, Guillermo con la languidez del deseo y la añoranza de continuar, llegó apenas a la puerta y lo miró en profundidad.

… Anoche me preguntaste algo que no respondí o que evadí.

Espero haberte demostrado la respuesta.

Regresaré a la tarde.

___ Cuando la puerta se cerró, Pedro se derrumbó en la cama casi inconciente, al menos de la realidad conocida hasta entonces en el mundo.

___Guillermo flotó por los pasillos, con las manos en los bolsillos, apenas tocando el piso   que recibió su mirada ausente.

Enfermeros y guardias, luces y sonidos se difuminaron en sombras y ruidos indescifrables, solamente existía en él un rostro, un aroma, un sabor, una piel. Pedro se había injertado en su ser y ya no podría escapar ni sacarlo de allí.

No quería ver a Juan, de pronto chocó de frente con un afuera sinsentido y equivocado, no deseaba nada de allí, ni siquiera a su profesión, mucho menos enfrentar al hombre con el que había dormido años sin saber lo que era sentir de verdad, hasta el dolor del desgarro ante la ausencia mínima del ser.

No supo cómo llegó al despacho, y apenas reconoció a Alberto que corrió a sostenerlo cuando las piernas dejaron de hacerlo.

… Guille, ¿qué pasó? ¿De dónde vienes o mejor dicho  por qué te quedaste toda la noche acá?

--- Guillermo trató de orientarse, ¿cómo lo sabía?

… Alberto, Pedro tuvo convulsiones, me quedé cuidándolo.

… Me contaron los enfermeros, pero... ¿Por qué? Te traigo café mejor.

 ¿Desayunaste vos?

… No.

.. Por eso casi te caes, te pido el desayuno al bar.

.. Bueno___ Conciente  de que si no reaccionaba en segundos, nada escaparía a la intuición de Alberto que lo miró en intensidad sabiéndolo todo en silencio.

… Luego del desayuno lo verá el neurólogo, le harán tomografía y resonancia de cerebro como pediste. En un rato tendré los análisis de ayer.

¿Habló verdad? Lo supe  ayer pero algo me dice que hoy sabes más cosas.

… Algo confesó, pero no la verdad, no toda al menos.

… ¿No me contarás?

… Sí, porque quiero que la cotejes con lo que diga la hermana.

Le pediré el psicodiagnóstico, le pedí que colabore, mientras… quiero que traigas todo lo que sepa Miller y  que se lo hagas a la hermana.

… ¿A Pedro para qué? Su condición es conocida por todos y tiene estudios.

… Porque puede tener algún trastorno de personalidad, sin llegar a la psicosis que a la hora del juicio pueda usar a su favor.

… ¿Por qué siento que tienes algo más in mente para que no lo condenen?

… Porque lo tengo, pero no lo sabrás, ni siquiera vos. Lo usaré como última instancia.

.. Guille… ¿Ni por un instante te vas a permitir dudar?

… Pedro no mató a nadie, Alberto. Jamás diré otra cosa.

Asegúrate de que los padres de Marcial hayan ido a declarar antes de regresar, esa parte de la historia, Pedro no la conocía, aunque sospecho que la hermana sí y mucho más.

…Lo sé. Me llamó Gaby anoche, no salimos al fin.

___Guillermo lo miró interrogando.

… Quiso regresar a ver y a hablar con Claudia, luego me llamó y me contó. Hoy le diría a Miller.

Mientras desayunamos me cuentas lo de Pedro y yo lo de Claudia, y veremos qué me dice a mí.

¿Vas a ir a tu casa a cambiarte?

.. No, es tarde,  me ducharé y cambiaré acá, luego de desayunar.

Estoy esperando que venga un abogado penalista, Matías Olazábal, quiero tantearlo, a ver si vale la pena como para que conozca a Pedro, aunque lo va a rechazar, al menos ahora.

Igualmente fíjate si allá está el que enviará la familia, ese Marcos Labrapoulus, tantéalo y si puedes dile que venga a vernos

… Está bien. ¿Estás escapando de Juan o me parece?

… ¿Tanto se nota?

… Yo lo noto. Sé que el pibe te ha  dado vuelta la vida Guille. Vos lo dijiste, como Gabriela a mí. Y de eso no se vuelve cuando pasa.

Bs. As., Martes 23 de junio de 2015. Comisaría número 34.

___Claudia desayunó en silencio, caminaba como una autómata, y era la única  entre los acusados  de la que se hablaba de asesinato, por lo cual la miraban de lejos.

Gabriela había grabado lo de la noche y se lo hizo escuchar al comisario.

… Gaby, esto no es legal ni prueba de nada.

… Lo sé, es que si era una grabación oficial no iba a hablar. Solamente deseaba  que lo escuchara.

…Bueno, a ver qué  tenemos de forense y de la policía científica.

¿Dijiste que vendrán los tíos a declarar ahora, por la mañana?

.. Eso dijeron, es fundamental lo que saben y coincide con esa parte de lo que dice Claudia. En eso no miente.

… Así parece, pero  nos apura a pedir los informes a Estados Unidos para corroborar los dichos sobre el padrastro.

 Estoy esperando a un supuesto amigo que se presentó voluntariamente.

… ¿Qué? ¿Un amigo del tipo?

… Así parece, y habría que ver la reacción de Claudia si lo viera, porque hablando no conseguimos mucho. Mientras pases con ella a interrogarla con el Psiquiatra, le tomaré declaración a este hombre. No sé qué pueda saber, en la casa no estaba.

… Bien, arma homicida, pieza o arma cortante, huellas dactilares correspondientes a las de Pedro Beggio, no se encontraron huellas compatibles con las de Claudia ni con las de la madre.

… La tiene difícil, Pedro si no hablan, ¿verdad?

… El arma habla, Gaby, aunque no creo que todo sea tan simple. Ese muchacho es autista pero no retardado, podría haber ocultado o lavado el cuchillo y se quedó con él a esperarnos, al menos  hace ruido esa actitud.

… Diana, a ver, causa de muerte paro Cardio- respiratorio no traumático, debido a asfixia, secundaria a estrangulamiento. No se encontraron huellas en el cuello, sí en el cuerpo.

.. ¿De quién?

… De los tres, en la cara de los tres, en partes íntimas del marido solamente, además de hematomas y contusiones varias. Lesiones vaginales compatibles con…

¿Qué pasa comisario?__Gaby lo miró atenazada en pánico.

….Las fotos, son espantosas, no mires Gaby. El tipo era un animal o tuvo relaciones con muchos un rato antes, quizá con esos acreedores de los que habla Claudia.

Las muestras de semen de las sábanas corresponden todas al ADN del marido, lo cual nos habla de la forma en que la maltrató esta vez, de acuerdo a lo que te contó la chica, tiene el útero perforado.

.. ¡No! ¡Qué hijo de mil putas! No. Bien pudo haberlo matado ella antes de morir, y Pedro estar tratando de honrar el nombre de su madre. Yo lo hubiera hecho creo.

… Es una posibilidad, remota pero válida.

… Esteban González, muerte por paro…., debido a shock hipovolémico, secundario a herida de arma blanca en vasos del cuello, arteria carótida y vena yugular seccionadas.

Viejas cicatrices de fracturas costales, de heridas de bala y de arma blanca, un chiche el pibe.

__

… Perdón, quería saludar. No pude evitar escucharlos.

… Dr. Marini, adelante.

… Hola Alberto. ¿Escuchaste?

.. Un hijo de puta sin dudas, que cualquiera hubiese querido matar, de la familia o de afuera con las declaraciones que dio la chica.

… Ojo, Alberto, ella no sabe que grabé con el celular. La idea es que declare oficialmente.

… La causa de muerte y el por qué  es claro, en los dos. El quién fue es el tema acá.

A ver, en la ropa de cama hay huellas de todos, pero esperen, hay específicamente una funda de una almohada que tiene una concentración específica de huellas del Sr. González.

Guantes como presumimos en principio no fueron encontrados y...

… Pedro declaró extraoficialmente que presume ahorcaron a su madre con la funda ocultando las huellas.

… ¿Pedro Beggio habló?

… Poco, algunas cosas, y solamente con el Dr. Graziani.

Le están haciendo estudios ahora. Desconocía la parte de la historia de la madre y la hermana desde que él las dejó, y aparentemente recibió como único contacto el llamado de  Claudia de anteayer a las 18 horas, llamado que lo llevó a la casa.

En resumen, y Guillermo no lo cree, insiste en que el padrastro asesinó a su madre, que Claudia intentó defenderla y por ello estaba desnuda y golpeada, y que él evitó que la violara matándolo ni bien llegó.

… Voy a necesitar hablar con Graziani.

.. Seguro, pondrá todo por escrito en su momento además.

… Terminemos con lo que hay así los libero para el interrogatorio a Claudia y vemos si llegan los tíos.

… Y Marcos Labrapoulus.

… ¿Marcos, el abogado?

.. Sí, lo enviará la familia. ¿Lo conoce?

.. Sí, de tribunales, es un perro viejo, ladino. Si estuviera en la situación de estos chicos, me gustaría tenerlo de defensor.

 En el resto de la casa hay huellas de todos, menos de Pedro excepto en el saco del perchero que al parecer es el suyo. No hay huellas de terceros, lo cual no descarta que las limpiaran. En el celular  único del cual partió la llamada a Pedro, hay huellas del padrastro y de Claudia.

… Ella dice no tener celular José, y haber llamado a Pedro desde el del tipo.

… Para ser del tipo, tiene escasas llamadas, y pareciera ser un celular liberado demasiado inocente si es verdad que se dedicaba a lo que dice Claudia. Por lo cual sería de esperar que usara éste de pantalla, y que haya algún otro vaya a saber dónde.

.. Del teléfono de línea casi no hay salidas. Raro. O no. Porque al parecer no tenían familia ni muchos amigos acá.

… Y sospecho que el único que hablaba era el Sr. y no del celular que encontramos, precisamente.

…. Interesante, por un lado está el cuchillo con la sangre del occiso y las huellas de Pedro, por otro  el que faltó del plato de comida de la mesa de noche, que estaba en el piso, sin sangre, con huellas de… Diana.

… Entonces intentó defenderse, ella quizá intentó matarlo antes y no pudo.

… No sé Gabriela. Solamente tenemos dos armas, una con sangre, la otra no, pero nada es lo que parece en estos casos.

… ¿Quiere decir que los hijos pudieron manipular los cuchillos para inculparse ellos y proteger a Diana?
… Todo puede ser y nada es cierto más que las muertes y las causas. Las muestras de semen pueden corresponder a un acto consentido o no con Diana antes de la muerte. Antes de decir algo más necesito ver el informe del la clínica donde examinaron a Claudia, que aún no ha llegado.

___

… Alberto,..¿Vamos a la sala de interrogatorios con Claudia?

… Me parece lo mejor. Quizá con el Dr. tenga ganas de hablar. Pero si esto es un Síndrome de Estocolmo o si quieren proteger la memoria y se creen en deuda con Diana, me temo que estos hermanos preferirán cadena perpetua a confesar, y si no hablaran, Pedro tenía el arma, pero eso dice poco en el contexto en el que hay otra con huellas de la madre.

Pareciera que está claro que a Diana la asesinó el marido, todo lo demás, sigue siendo un enigma.

Continuará.