lunes, 22 de junio de 2015

ENIGMA. CAPÍTULO SEIS.



 



ENIGMA. CAPÍTULO SEXTO.





Bs. As., 21 de junio de 2015.




  ¿Te sientes mejor?
.. Sí, ya pasó. ¿Volverán como antes?
… No lo sé, estarás medicado ahora. Mañana te verá el neurólogo y haremos exámenes, ¿sí?
.. ¿Para qué?
… Para ver tu cerebro, necesito saber si no hay algo que te  impida hablar a veces, infartos, algo orgánico.
… Ya sabes que el autismo es un trastorno neurológico complejo que no se ve en imágenes.
… No me refería a ello sino a otra cosa que te bloqueara el habla, pero ahora puedes emitir palabras.
.. Contigo, solamente hablaré acá. No con la policía.


__Guillermo le sostuvo la mirada suspirando, ya sin argumentos por usar y Pedro comenzó a respirar entrecortadamente,…, una sorprendente oleada de calor lo atravesó mientras irremediablemente la mirada de Guillermo paseó por su cuerpo.

___La tensión flotó en el aire y Pedro tembló, tratando de contener la reacción de su cuerpo ante esa mirada. No era de frío sino por los ojos negros que lo recorrieron sin descanso.

 Se enderezó contra la pared escapando de los brazos, respiró una bocanada de aire desterrando el sudor que amenazó con empapar de nuevo su cuerpo. Un pánico latente lo hizo débil y sonrió de repente como un niño.


… Estoy preparado para estar preso, para ir a juicio, para enfrentar a un juez.
… No habrá ningún juez, mucho menos barrotes.


__Pedro paseó la mirada por el pabellón y trató de imaginar algo peor.
Guillermo pensó que cada vez que ganaba la libertad de alguien de la locura o hacia la vida, conseguía desprenderse de un trozo de ira, de un pedazo de la desesperación con que cargaba su mochila. Sin embargo, hasta hoy habían sido trocitos muy pequeños, y la carga seguía siendo muy pesada. Quizá salvando a Pedro podría lograr que desapareciera por completo.
Una luz mortecina y gris se coló por la ventanilla reflejándose en ellos y proyectando extraños garabatos en las deslucidas paredes.


… ¿Quieres darte una linda ducha y cambiarte de ropa? Haré cambiar la de la cama y pediré la cena. Algo liviano para vos. ¿Sí?
.. Bueno. ¿Por qué eres tan bueno conmigo?
… No soy bueno, intento ser justo, y sí soy muy egoísta, no quiero perderte en una celda de una cárcel.
… ¿Perderme?
… Luego hablaremos, ahora ve a ducharte, si quieres hacerlo solo.
… Puedo, sí.


___ Pedro se fue quitando el suéter, el ambo y Guillermo lo fue recorriendo sin remedio, adivinando el cuerpo esculpido que se había ocultado, las pantorrillas torneadas, el abdomen duro y plano, la redondez de los hombros, los brazos esbeltos,… la garganta se secó, y se excitó sin remedio extasiado en la preciosa e infrecuente imagen que tuvo delante.
El rostro perfecto, los ojos inmensos, la barbilla, los hoyuelos, esos labios sensuales, carnosos, que invitaron al placer desde el primer instante. Con algunos mechones de la seda del pelo tratando de ocultar la frente, y pensó que no parecía humano. Esbozó una sonrisa tratando de disimular el torbellino de sensaciones recién descubiertas, y la mirada pura de Pedro se le antojó prometedora.

Esta vez él lo recorrió de Norte a Sur, de Este a Oeste como descubriéndolo recién, con una sonrisa dulce en los labios sedosos y cuando habló con esa voz seductora embriagadora, con ese aterciopelado sonido, disparó terremotos hacia la virilidad de Guillermo que se obligó a disimular.

Pero Pedro sintió lo mismo, su corazón transmitió un pulso enloquecido hacia el cuello y la mirada fue tan penetrante como la de los ojos negros, buscando más allá de ellos, con los ojos brillando, pero con expresión confiada pese a la incertidumbre de su vida, seguramente nacida en los años felices con sus padres durante los cuales sus preocupaciones fueron por ellos cubiertas.
Tenía un aura armónica que había desarrollado con los años con ahínco, esbozó una sonrisa con hoyuelos y Guillermo se obligó a apartar la mirada para romper el hechizo, pero conciente de que lo había mirado a los ojos, con una expresión un tanto desafiante, olvidados los dos del ambiente y de las circunstancias.

Imaginó la piel delicada, suave y exquisita. No estaba acostumbrado a ese aturdimiento, jamás lo sintió con Juan ni con nadie, y sin embargo ahora lo sentía todo. Sentía devoción por ese adonis encarnado, y Pedro aún no le temía como para resguardarse de mostrar sus encantos, pese a que le había dicho que era gay.

Mantenía la barbilla en alto, lo miraba directamente a los ojos, pero Guillermo no supo de la inquietud interior,  de las sensaciones desconocidas que lo surcaron a Pedro por doquier, mientras él  bajo la luz mortecina del pabellón imaginó su ser a su merced.

 Guillermo se juró rescatarlo de la existencia que se quiso imponer, aunque fuese colándose bajo las armaduras de defensa que  construía a cada instante.
Hasta que ese barco estuviera a salvo en su puerto que era él, ningún otro se acercaría, ya fuera amigo o enemigo.

No era una cara y un cuerpo bello solamente, hechizante, adictivo, Guillermo intuyó mucho más, aunque si un pintor renacentista hubiese deseado la perfección, hubiera pintado esos labios, que atraían sin excusas su mirada, y en perfecta sincronía disparaban oleadas de placer por doquier.
Parpadeó tratando de apartar la visión, tenía todos los músculos en tensión y la boca seca. Nunca se había dejado dominar por el placer, y no sería en esa situación, aunque de inmediato supo que sintió mucho más que placer.

Admiró la fortaleza de Pedro luego de tantas circunstancias, los éxitos conquistados pese a todos los contratiempos, a las pérdidas y a su condición. Supo que era el hombre más maravilloso que jamás conoció y sabía que quizá había conocido a demasiados, pero incomparables a Pedro Beggio.

Guillermo solamente llevaba una camisa desprendida sobre un ambo y la visión imaginada de lo que ocultaron… a Pedro lo atontó. Se esforzó por no mirarlo, por no pasear por los brazos y sintió el rubor en las mejillas cuando la mirada penetrante lo atrapó.
Guillermo lo miró más allá y Pedro se mordió los labios intentando controlar el temblor. Las llamas entre sus muslos escaldaron, el corazón latió demasiado deprisa como para hablar con calma y Guillermo lo contempló con detenimiento sin piedad, intentando desembarazarse de sensaciones desconocidas hasta entonces sin remedio.

 Se incorporó a se acercó a Pedro a un paso de distancia, y éste creyó que volvería a la inconciencia al percibir el aroma a hombre y la calidez del aliento acariciando su piel de nuevo.

Sabía que la prisión tendría que ser ahora su vida, su realidad, no el mundo que había conocido de niño, que ahora se le antojó a miles de años como de kilómetros de distancia pero en un susurro,  logró articular las palabras:



.. ¿Quién eres, Guillermo? ¿Por qué te empeñas en ayudarme y en acompañarme?
… Mi identidad y mis actuaciones no son las que están cuestionadas, ahora.

___Entre la amalgama de sensaciones, sentimientos y emociones, una súbita punzada se agitó en el interior de Pedro, ante el brillo feroz de la mirada frente a él, que venía a ganar algo, lo supo sin dudas.


.. Preferiría que voluntariamente me contaras la verdad, Pedro.


___Los ojos negros  lo miraron con una expresión penetrante  tan evidente que se le clavó en el alma y le provocó un estremecimiento similar a la convulsión.

En el fondo de su mente evocó los salones suntuosos de Nueva York, las luces de Broadway, la sonrisa de su madre, con sus bellos ojos enmarcados por el pelo rubio. Su hermanita , su princesa, su amiguita chiquita, su mejor compañera, con la cual había compartido sus primeros siete años y que seguía amando y queriendo proteger ahora,…, como entonces del mar y del sol.


Todo cobró vida con pensar en Claudia y al sentir las preguntas en la mirada de Guillermo, y lo dominó un nudo en el estómago, la confusión lo carcomió.
Claudia nunca contestó sus cartas, su madre tampoco, solamente lo llamó el día anterior, cuando era tarde. Tal vez lo deseó siempre, pero habiendo descubierto quién era el marido de su madre había sentido vergüenza, porque no podría haber sentido otra cosa, odio o vergüenza, otra cosa no.


Por un tiempo indefinido permanecieron en trance, incapaces de moverse, fundidos en la mirada, recorridos por oleadas de deseo, Guillermo sabiéndolo, Pedro descubriéndolo sin saber ponerle nombre, hasta que al fin apartó la mirada.



.. Voy a la ducha y a cambiarme.
… Ve, llámame si me necesitaras.
.. Podré. No tienes que quedarte esta noche... Solamente soy…. un preso.
… No para mí ni lo serás. Me quedaré y por la mañana iré a cambiarme y a darme un baño. De lo contrario debí dejar que te llevasen a enfermería, y no quise hacerlo. Te cuidaré.
.. Estoy bien.



___ Guillermo se apoyó en la pared, asfixiado, suspirando intentando atrapar el aire, atormentado por encontrar la manera de que al menos comenzara por contarle la verdad a él. Miller le había dado tres días, de los cuales ya había pasado uno, uno en el cual supo del caso una parte de la verdad, pero de  la propia existencia y de su vida… todo.

Un día en que conoció el huidizo Amor, al fin, y no estaba dispuesto a perderlo, a pesar de Pedro.


Sintió el agua correr y su mente vagó a imaginarlo allí, mojado, sin barreras y se sintió tentado de entrar, pero estaba clavado bajo el piso.

Cuando logró moverse, fue a la puerta, al interno que encontró en el pasillo y ordenó dos cenas, y una cama más, aunque solamente Dios y él supieron que no la deseaba, para nada.

Para cuando entró, sonó el celular. No supo sin responder o no a Juan, que hasta la noche anterior compartió su cama, la que ahora deseaba solamente con Pedro.



… Hola, Juan, estoy en el hospital. No me esperes. Me quedaré.
… ¿Estás enloqueciendo como tus pacientes? Nunca lo has hecho.
… Te dije que me quedaré. Pedro tuvo un ataque de epilepsia y no deseo dejarlo.
.. ¿Quién?
.. Pedro Beggio. Está comenzando a hablar, pero solamente conmigo, necesito que me diga la verdad.
  Quería decirte que llamé a Matías, que no está muy convencido de tomar un caso semejante. No es raro ver un par de hermanos que se cargan a los padres, hubo un caso resonante en el país, lo sabes. Tampoco le entusiasma el síndrome víctima- victimario,  cautivo y secuestrador,…, etc.,  donde se hace imposible la confesión. Colmado por ser uno de ellos autista, pero igualmente te irá a ver por la mañana, quiere conocer al tal Pedro Beggio.
… Te lo agradezco, no sé cuántos abogados se necesiten para salvar a estos chicos, yo los creo víctimas a los dos.
… ¿Víctimas? ¿Qué te pasa Guille? Los muertos son los padres, no ellos. Y alguien los asesinó. Yo diría que son asesinos, es más que han pactado el silencio y que son responsables por igual.
… ¡Basta, Juan! No tienes idea de cómo funciona la mente. Pedro no es un psicópata, no es capaz de premeditar algo así, y dudo que su hermana lo sea.
Esperaré a ese Matías a ver si piensa distinto a vos, porque de lo contrario, ni siquiera verá a Pedro.
.. Guillermo, no estoy entendiendo lo que pasa y no me gusta nada.
.. Me importa un carajo si te gusta o no. ¿Sos pelotudo ahora? Si te dije que me necesitan acá es porque es así, y me quedaré, hoy, mañana y los días que sean necesarios hasta demostrar la inocencia de Pedro.
.. ¿Tan seguro estás? ¿Por qué está preso, entonces?
Parece que la policía no piensa como vos ni tiene tu lucidez.
  Y no. Quizá la policía piense la misma mierda que vos.
Adiós Juan.


___ Pedro agradeció la calidez del agua que le quitó el sudor, pero  las llamas naciendo en las entrañas lo devastaron y pensó en apagarlas.

 Cerró el agua caliente y abrió el grifo contiguo, y el agua helada le perforó como agujas en cada poro y átomo de su ser, sin lograr el objetivo de  detener el fuego interior, la mirada penetrante grabada en la mente, los ojos negros tatuados en los suyos. Se restregó la cara, y al fin cuando sintió que castañetearon los dientes, reabrió el agua caliente y se rindió al mundo de nuevas sensaciones inexplicables pero irremediables,…, impregnando su esencia del hombre que estaba a pasos de él.

Se mantuvo absorto en él un tiempo eterno bajo el agua hirviendo, recuperando temperatura la piel, y luego se acurrucó en el borde envuelto en el toallón, cuando Guillermo lo sacó de su mundo interior y se sobresaltó.


… Pedro, ¿estás bien?
… Sí.___ Balbuceó temblando de incomprensión. ___Ahora me visto y salgo.



__ Guillermo recibió la comida, y trató de colocar todo en la mesa como si de una cena cualquiera se tratase, en otro lugar, en otra situación, para cuando Pedro salió, con el ambo de internados azul, el pelo húmedo y lo deslumbró  al sonreír.



… ¡Guau!, Qué rico olor. Tengo hambre.
... Ven.
No es una parrilla en Puerto Madero, pero al menos podrás comer en lugar de estar con suero.
… Me encanta el pollito,  ¿siempre alimentan tan bien a los pacientes aquí?
… No es la comida de los pacientes, ésta. Pedí dos porciones de la que sirven a los médicos de guardia. Igual intentamos darles lo mejor que se puede.

 ¿Estás de novio o tuviste novia alguna vez?
… No. ¿Quién podría quererme a mí? Ni siquiera puedo ir a un boliche, a bailar.
… ¿Por?
… Por las convulsiones. ¿Acaso olvidas que los estímulos sonoros y visuales las pueden disparar?
… Es verdad. Pero hay gente que no sale a bailar y lo mismo puede ser feliz con su pareja. Yo nunca bailé por ejemplo.
Hay chicas con las que te relacionas en el trabajo supongo, o chicos.
… Sí, pero hablo poco con ellas. Ahora que lo dices hay una muy bonita que coquetea, conmigo y con Marcial, Camila se llama.
… ¿Saliste con ella, te gusta? ___Sin derecho pero sin tapujos Guillermo sintió una imprudente punzada de celos.

.. No. Nunca hubo nada con nadie, Guillermo, ni hombre ni mujer.
… Perdón, no debí preguntar, pero cualquiera puede enamorarse de vos, sos... muy atractivo y puedes llevar una vida independiente. ___Guillermo buscó razones para aferrarlo a la vida y a la libertad, además de desear averiguar si le pertenecería por completo de amarlo.



___ Las miradas siguieron un mando independiente al lenguaje, e independientes pasearon por los labios ajenos, las manos se rozaron sin permiso y sin excusas en otro dial desencadenando electrocuciones, mientras las palabras intentaron disimular.



.. Pedro, no sirve de nada que tanto Claudia como vos no hablen, que ella se haga la tonta o la que no recuerda nada. Se están condenando los dos.
.. No. ¿Por qué ella? Yo tenía el arma en la mano.
… No es suficiente evidencia. Estoy seguro que conoces los casos de pactos  entre hermanos, de secretos de familia, de…
…¿Qué sabes de mi hermana?
… Poco, en la mañana sabremos más, pero la llevaron a una clínica, y tiene lesiones.
… ¿Qué tipo de lesiones?
… ¿Estás seguro de no saberlo?
… No sé nada. Estaba cubierta de sangre, no me di cuenta.
… Pedro…, no puedes ir a prisión, no puedes dejar que te condenen por asesinato en primer grado agravado. Recién tuviste convulsiones por ver a dos hombres extraños.

¿Tienes idea de lo que te harían en una cárcel?
.. Me ensimismaría para aislarme, entraría a mi refugio y todo lo demás desaparecería.
… ¡Carajo, no! Te violarían, te involucrarían en motines, te castigarían, hasta podrías terminar muerto, no lo puedo soportar.

Perdón, no te asustes, no quise gritar, es que me desespero porque no quieres confiar, porque no me dices la verdad, al menos a mí para buscar la manera de resguardarte, el comisario me dio tres días, y ya pasó uno. Luego te llevarán allá, y de allí a un penal, si nadie paga o consigue una fianza. Si siguen en esta postura, esperarán el juicio ambos encerrados, Pedro, entiende, por favor.

… ¿Tu madre vive?
… No estamos hablando de mí, Pedro.
… Contéstame.
.. Sí, vive, se llama Mirna y la amo.
… ¿Tiene marido?
.. No. Es muy independiente y disfruta de estar sola.
… Si no fuera así, si se le cruzara un psicópata y le destrozara la vida, ¿no serías capaz de matar?


___ Guillermo clavó los ojos en los marrones brillando de dolor, y no pudo contestar.



… ¿Lo ves? Ni siquiera te lo has planteado. No se puede soportar Guille, créeme. No soy un asesino, pero entré y vi a mi madre, a mi reina hermosa asesinada, y sin saber todo lo que sufrió en mis años de ausencia. ¿Es tan difícil de entender?
… Bueno dilo así, confiesa, entonces. Es preferible al silencio. Así tú o Claudia hubieran matado en defensa de su madre o en emoción violenta por verla muerta, sería defensa propia, o  con factores atenuantes de la pena.
Y yo jugaría con tu estado para que te permitiesen cumplir la corta condena acá.
… No. Claudia no tiene  más nada que pagar.
… Pedro, estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para evitar que vayas preso. Más allá de que mañana vendrá un abogado a verte.
.. No quiero.
.. Lo necesitas  o te impondrán uno. Marcial mandará a uno y yo he llamado a otro, pero tienes que hablar. Y Claudia. El silencio los condenará a los dos.

¿Para qué?
¿Para proteger el nombre de tus padres? Ellos no son culpables de nada. Y aunque así fuera, están muertos, ustedes no.

… No puedo hablar, no quiero abogados, no quiero hablar en la policía ni en el juicio. Quiero que me condenen, sin más. ¿Qué derecho tienen  a ensuciar a mi familia? ¿Por qué tengo que decir nada de ellos? Prefiero morir.
… Y yo no lo permitiré.
.. No podrás hacer nada, soy imputable. Sé lo que hice.
… Estoy dispuesto a mentir. A falsear tus estudios.
.. ¿Cómo? No puedes hacer eso.
… Si me obligaras lo  haré.
… Pedirán otras consultas.
… Será mi palabra contra la de otros y ganaré, salvo que consensuáramos una estrategia que es otra posibilidad. Pero para ello primero quiero escuchar la verdad.
De lo contrario, cuando digas que mataste diré que es un delirio, que no tienes conciencia de realidad, llevaré  el test de un psicótico.

 Y por último,  antes de que fueras a prisión, te dejaría escapar, desde aquí y huiría con vos, porque sé que solo tampoco podrías vivir como fugitivo.



___ Guillermo lo miró atravesándolo en la súplica y Pedro vio algo que no supo o no quiso muy bien saber lo que imaginó que era.


… Si me cuentas la verdad, ahora, te prometo que vamos a idear un plan, para que ambos sufran las menores consecuencias posibles, pero para enfrentar las pericias y la información que manejará en la mañana la policía, necesito conocer lo que sucedió.



___ Pedro permaneció en silencio, sopesando las alternativas, con imágenes agolpándose en la mente, con sentimientos encontrados y sensaciones  irrefrenables, tampoco deseaba separarse de Guillermo ni estaba seguro de poder soportarlo, ahora, y al fin lo miró con los ojos anegados.




… Está bien, haz que retiren todo esto, que no nos molesten y te contaré  la verdad, al menos la parte que vi, la que sé, lo poco que pude averiguar en minutos luego de años de ausencia.



___ Guillermo suspiró y le tomó la mano, mientras la otra fue a recoger las lágrimas que rodaron, para beberlas como todo lo que a Pedro perteneciera, como a la esencia del hombre que lo despertó a la vida, a la cual no lo dejaría renunciar, así le fuera su carrera en ello.





CONTINUARÁ.



98 comentarios:

  1. Eve q puedo decirte, estoy c un nudo en la garganta. No puedo creer como el amor creció dentro de ellos, acariciarse con la mirada y recorrerse enteros. Guille sabiendo q llegó su Amor y Pedro dándose cuenta q tampoco puede estar legos de ese hombre!!!

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  2. Eve q puedo decirte, estoy c un nudo en la garganta. No puedo creer como el amor creció dentro de ellos, acariciarse con la mirada y recorrerse enteros. Guille sabiendo q llegó su Amor y Pedro dándose cuenta q tampoco puede estar legos de ese hombre!!!

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    1. Este es el capítulo del amor sin palabras, todo sensaciones, amo el descubrimiento en esa circunstancia y lugar. Bello enigma, gracias infinitas. Beso.

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  4. Ay Eve estoy enloquecida...Esta historia no es sólo un policial, es una demostración del Amor Absoluto...Guillermo capaz de todo para no separarse de ese ser angelical que lo condenó a amarlo con toda su alma...Y Pedro, descubriendo esos sentimientos que desconocía hasta ahora pero dándose cuenta ya que Guillermo es para él mucho más que su médico, es el hombre que sin mentiras le está demostrando su amor, y del cual él (aún un poco sorprendido por sus sensaciones) ya no quiere separarse, porque está descubriendo que también él se enamoró, como nunca le había pasado antes, de ese hombre de ojos negros y mirada penetrante que lo hizo descubrir un mundo de nuevos sentimientos... Y, aunque intentó escaparse, sabe que es su primero y Único Amor...Eve, estoy delirando, es una mezcla tan perfecta como lo es de complicada...pero porfi decime que ya no se van a separar y se van a jugar por Claudia y por ese Amor que Dios les permitió conocer...Querida amiga, amo Enigma, y todo me parece poco...Una obra de arte Eve, una maravilla más de tu inteligencia y de tu sensibilidad...Te aplaudo de pie, con el corazón galopando desenfrenado...Mil gracias mi escritora genial...TQM Alicia Vitolo

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    1. Lo de policial es un engaño, esto es enigma, nada es lo que parece, es policial, pero con el mayor amor, el más incondicional naciendo en una situación como el autismo donde Pedro no conoce qué puede sentirse, en circunstancias como un pabellón, y este capi es todo amor sin palabras, descubrimiento en sensaciones, fascinante. Lo amé. Gracias infinitas y mi amor.

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  5. Eve capitulo muy intenso y emocionante, las emociones de ambos que imposible ocultarlos están expuestos ante la presencia del otro, y vos lo describís de una manera tan sublime, y ademas de todo el enigma que a un no se resuelve y por fin pedro parece que va a contarle a guille la verdad gracias por escribir sos una genia te quiero y espero el próximo con ansias besos!!!

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    1. Amo enigma, amé este capítulo de descubrimiento del amor naciendo en las peores circunstancias, expresado sin palabras. Todo sensaciones. Gracias infinitas y mi amor.

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