PREDESTINADOS. CAPÍTULO 47.

 

PREDESTINADOS. CAPÍTULO 47.

 Bs. As.,  Lunes  13 de noviembre de 2014.

… Gracias Fabi, te prometo que no haré más locuras, al menos por hoy, estoy agotado. Regresa con tu padre, te necesitará más que yo.

.. Pedro, vamos juntos, a él ya se le pasó todo.

.. No hermano, lo de Guille no es algo que pueda superar en horas. El miedo no se supera así y  siente pánico de creer que me hará daño. Desde que nos reencontramos no sé por qué entonces, pero no puedo estar a su lado así. Tengo 34 años, Fabián y deseo una vida plena, y si no es  así ninguna.

.. No hables así, ¿es que no te importo nada?

… Claro que me importas, pero no puedo negarte lo que siento. Cuando pase el juicio y no sé qué querrá hacer tu padre con la regresión, haré otras consultas si él está dispuesto a continuar, de lo contrario me da igual estar sano o enfermo, vivir que morir, no volveré a amar jamás, y será otra vida tirada a la basura de las tantas en que el entorno nos impidió estar juntos. La diferencia es que en ésta no dependíamos de él.

… Pedro, mi viejo sin vos no puede seguir respirando, por favor, vamos juntos a la casa.

.. No puedo, Fabi, me volverá a rechazar por miedo a hacerme daño y no lo soportaré, será peor. Esto viene pasando desde que  me conoció, desde aquel maldito desmayo.

… ¿Y si lo hablaran todo con el Psiquiatra?

… Para ello tendría él que reconocer que tiene un problema con el miedo a la pérdida, a la enfermedad, y no sé si lo hará.

Por favor, ve a su lado. Si sé que estás allá me quedaré más tranquilo.

… ¿Y cómo sé que no seguirás fumando o chupando?

… Te  prometo que no, al menos no por esta noche, estoy realmente agotado y deseando acostarme y tal vez encontrarme con Peter. Hacía mucho que no tenía tan mal día y mira que los he conocido. Ve hermano, y te encontraré a la mañana en el estudio. Me hará bien comenzar.

… Pasado tienes el juicio.

.. Lo sé, pero eso marchará solo, no te preocupes. Luego comenzaré por ordenar mi vida hablando con Camila.

Decida lo que decida tu padre, no puedo amar a nadie más, menos ya a una mujer y no merece seguir sin saber mi verdad.

Puedes venir cuando lo desees, pero ahora déjame solo, estaré bien, gracias por todo.

… ¿Gracias por qué?

… Por llevarme a la ducha, por la comida, hasta lavaste los platos, de no haber venido seguiría echado en el sillón borracho seguramente.

… Pedro, más allá de que pienso como vos respecto de tu enfermedad, no avalo que te autodestruyas así, hiciste de todo para provocarte una arritmia.

… Si Guillermo no me quiere o no puede amarme, es lo mejor que me puede pasar, deseaba sí tener una muerte súbita, rápida y más digna que un amargo supervivir sin él.

.. No vuelvas a decirlo, Pedro por Dios.

___ El dolor del puñal que laceraba el estómago apenas dejó sentir las lágrimas surcando el rostro, hasta que las vio caer en la mesa.

.. ¿Cómo te dejo así?

… Es tristeza, Fabi, es normal. Tal vez necesite esto, llorar el dolor de una vida. No sé  por qué  llegué a este mundo si no fue para encontrarlo a él, a tu padre, todo lo demás ha sido un calvario.

Necesito dormir, mañana estaré mejor, a la luz del día dicen que todo se ve mejor.

.. Está bien, pero puedo dormir en el sillón, ni siquiera pasó el juicio, no tienes el departamento armado del todo.

… Lo que falta es secundario, gracias a ti está ordenado y limpio. Ve.

___ Pedro volvió a prometer a Fabián acostarse y así lo hizo cuando éste salió, pero encendiendo un cigarrillo, tratando de alejar la tormenta de imágenes que surcaron su mente desde que  en ese mismo lugar comenzó a soñar con un hombre, con su condición, con su verdad, con una opresión creciente que le impedía el acceso al aire, e inundado en un llanto abierto, con los párpados pesados… al fin  los cerró dejándose llevar al sueño y al soñar.

___ Guillermo caminó por horas como animal enjaulado por el estar, suspirando y pensándolo, su aroma, su sonrisa, sus caricias, sus besos, estaba y lo veía en cada rincón de la casa donde en días supieron formar con Fabián un hogar, el que siempre deseó y jamás antes encontró con otras u otros, y para cuando Fabián entró… estaba aferrado al whisky como si fuera un salvavidas echado en el sillón, con la camisa desabotonada, y la corbata tirada en el piso.

.…. Deja eso. Pero mira cómo estás.

.. ¿Por qué lo dejaste solo? Te dije que lo cuidaras.

…. Quiso quedarse solo, y menos mal que vine, porque él ya hizo tantas locuras que sé que cumplirá y se quedará dormido, pero mira cómo estás vos.

¿Qué pasa papá? ¿Internamos a Ana y ahora tendré que volver a tirar todas las botellas de la casa por vos?

¿A esto te piensas dedicar por dejar ir a Pedro por un miedo irracional a hacerle daño?
… No puedo respirar si no está, no puedo vivir sin la luz de su sonrisa.

… Lo hubieras pensado antes de rechazarlo. Lo hiciste  sentir como un leproso del que hay que huir, ahora tiene terror de que vuelva a suceder.

….. Hice todo mal, pero es que siempre intuí que estaba enfermo, desde que se desmayó lo supe, Matías también, por eso le insistió con hacer el chequeo y no lo cuidé.

.. Basta con esa estupidez de cuidarlo como si estuviera agonizando. Te cuento que si no reviertes esto sí vas a llorarlo, pero en el cementerio, porque hará todo lo imposible para morir, y de paso me perderás a mi.

… Tengo mucho miedo de que se haya quedado solo, mira si se pone a tomar, el alcohol le puede disparar esa arritmia que viene sufriendo, el pucho también.

… Esta noche no lo creo, pero lo hará, porque sin vos se quiere morir. Viejo la única manera de cuidar a Pedro es seguir viéndolo  y considerándolo como lo que es, un hombre entero, tuyo además.

Vamos.

… ¿Adónde?

… A hacer lo mismo que hice con él, a la ducha y a dormir, ni café te daré a esta hora. Por Dios, tienen el juicio en horas y mira cómo están.

… Eso también puede hacerle mal.

… Papá, termina, lo único que le hace mal a Pedro es que lo consideres enfermo y lo rechaces. Todo lo demás lo puede enfrentar, hasta una cirugía cardíaca si en algún momento fuera necesaria.

.. Pero yo no sé si puedo, Fabi, ése es el problema. Yo soy el problema.  

__Guillermo se tomó el rostro anegándose abiertamente en lágrimas de sangre y sal, mientras Fabián lo estrechó en sus brazos para guiarlo hacia la escalera.

.. Podrás, estando a su lado, juntos adquieren la fortaleza para enfrentar al mundo, separados se van a morir, y yo detrás.

Tienen un turno con el psiquiatra, úsenlo.

… No sé si querrá ir y no era para esto.

.. Ahora necesitan ocuparse de ustedes antes que de Spencer y de Peter. Vamos, que si no me ayudas no puedo subirte solo, y necesitas llegar a la ducha.

___ Con mucho esfuerzo, al fin llegaron a la habitación y allí Guillermo sintió los pies como maderas enterradas en el piso y las paredes como plomo compresivo, en todos lados estaba Pedro…sin su presencia real. El dolor le estrujó las entrañas llorando casi a gritos y Fabián lo zarandeó.

.. ¡Basta! Dije que termines con esto. Te duele, no lo soportas, lo arreglas mañana, demasiado me costó  consolar a Pedro y hacer que aceptara dormir.

Ahora te bancas este dolor para que así sepas de una vez que ya no pueden vivir separados. Venga lo que venga y pase lo que pase, los tres tenemos que estar  juntos.

… ¿Cuándo creciste así vos, hijito?

… No lo sé, tal vez en estos días, pero  sé que no quiero verlos nunca más como he tenido que verlos hoy.

No te iba a contar nada, pero Pedro mañana irá al estudio.

.. ¿Cómo? ¿No va a renunciar?

… Al contrario, te piensa provocar en todos lados, a ver si entras en razón, y tiene  mi apoyo. Ahora vamos que te ayudo a desvestirte y entras a la ducha, cuando despiertes si quieres empezar a arreglar las cosas, estará en el estudio.

¿En qué momento pensaste que podrían trabajar juntos, o verse en tribunales separados? Es una locura.

… Lo es hijito, no sé lo que hice. No pensé que pudiera sentir este dolor.

Tienes razón, no puedo pensar, ni tenerme en pie, necesito llegar a la cama pero dormirme, porque está su aroma en las sábanas.

 No, no voy a poder dormir allí. Todo me lo recuerda, no puedo.

… Viejo, basta, a la ducha, duermes en mi habitación y me quedo yo acá, vamos que me estás agotando ya.

Nunca pensé que fueras peor que Ana. Se pasaron, los dos.

… Está bien hijito, gracias. No puedo estar acá sin él, está en todas partes.

… Bueno, te duchas y duermes en mi cuarto. Espero que te sirva para hacer lo que tengas que hacer para traerlo contigo de regreso a casa mañana. Es obvio que el miércoles así, ninguno de los dos pueden enfrentar un juicio.

… Rompí todo. En el estudio,… dejé todo roto y tirado.

…. Ya lo sé, lo vi mejor dicho. No hiciste más cosas porque no tuviste tiempo. No te preocupes que entre Cuca y yo les dejaremos todo ordenado para cuando lleguen.

… No me hablará.

… Te hablará de trabajo, te la arreglas viejo. ¿Qué pretendes ahora, que te escriba yo cómo hacer para que regrese? Quizá no hagan falta las palabras siquiera.

___ Fabián lo dejó en la ducha y fue a  arreglarle la cama y el cuarto, y Guillermo se restregó con furia la piel intentando quitársela, como si con ello pudiera arrancar la impronta de Pedro en su alma, en su cuerpo y en su ser, pero ni el agua, ni el jabón, ni nada físico que pudiera intentar lograrían disipar el dolor que lo invadía por completo, la sensación de abismo, de caída, de vacío, de miseria, mucho mayor que la que creyó conocer antes del reencuentro, porque hoy conocía la plenitud y el contraste le dio otra visión de lo que podría ser supervivir sin Pedro.

Finalmente decidió acostarse en su cama, Fabián lo vio allí y bajó a su habitación esperando que llegara la mañana y el alivio al día que habían pasado, doloroso y sin razón.

Guillermo se aferró a las sábanas aspirando el aroma de Pedro una y otra vez, queriéndolo absorber  por cada poro de su ser, y sintió el frío en los brazos y en el sitio de su cuerpo donde él se enroscaba o acurrucaba cada noche de esta vida, pero al fin temblando y sollozando se dejó ir, tal vez para buscar una palabra de Spencer.

___ Pedro tuvo una visión alarmante de 1836, que le dio la certeza de que desde allá los arrastraban en esta vida o que el error de ésta arrastraba al error allá. No lo supo y se retorció en la cama, perlado en gotas de sudor que empaparon las sábanas sumándose a las lágrimas que caían a borbotones, y desgarrándose en el intento logró regresar.  Apenas abrir los ojos se los restregó para disipar las imágenes pero allí quedaron, estaban en su ser, porque Peter era él.

Y en otro Lugar, Guillermo vivió lo que Spencer y en el mismo dolor despertó también, quedándose con los ojos arrasados fijos en el techo cuando el celular sonó, y como en un acto reflejo alargó el brazo hacia la mesa de noche y lo tomó atendiendo,…, sintiendo los sollozos de Pedro.

.. Amorcito... ¿Te sientes bien?

… No, pero no es mi enfermedad. No te llamaría por ella. Es por Peter.

.. Lo sé, acabo de despertar. Por Spencer y su dolor.

… ¿Te das cuenta que allá y acá está sucediendo lo mismo y no sé quién arrastra a quién?

… No es lo mismo, aquello es el entorno, acá es algo nuestro.

… Claro, mi enfermedad y tu miedo. Pero el resultado será el mismo. ¿Qué haremos el viernes?
… Lo que quieras.

… Ayudarlos y escucharlos, pero ahora no tengo respuestas para darles, o creo estar de acuerdo con Peter, lo cual es muy arriesgado, pero allá como acá prefiero cualquier cosa a la separación, cosa que tanto tú como Spencer no perecen tener en cuenta, y desean proteger de manera imposible, imponiendo una distancia absurda.

… No quiero imponer distancia de vos Pedro, no puedo respirar el aire en que no estás. Me confundió Matías, con la historia del pasado con Leonardo, pero con vos es distinto, porque sos mi amor.

… Quizá no Guillermo, quizá ni siquiera existan Peter y Spencer.

… ¿Qué dices?

… Que si me dejaste solo  cuando más te necesitaba, por cosas que te dijo un tercero, quizá no sea tu hombre destinado y ellos no sean más que alucinaciones, y lo que sentimos parte de ello.

Soy un viejo de 34 años ¿sabes?, nunca viví como un niño, como un adolescente ni como un joven, mi padre me enterró los sueños en el barro del dolor. Quizá lo que tenga que hacer es vivir, y tú hayas pasado a mi lado para hacerme ver una condición,  y ahora tenga que dejarte en tu camino y vivir. No le temo ni a la enfermedad que dicen que tengo, ni siquiera a la muerte porque hasta que te encontré en el avión estuve allí, muerto.

… Pedro...

… Quiero empezar a vivir, Guillermo. Si no puedes acompañarme quizá sea bueno que comience a salir, a ver chicos en un boliche, a tener relaciones como tú antes, a ver qué tienen de distinto a lo nuestro, pero no  voy a seguir enterrado en una cama, porque  sin saber de mi enfermedad estuve ya muerto.

… No vuelvas a decir algo así, claro que sos mi hombre destinado, Peter y Spencer existen, Fabián y Gerard existen.

..   No pareció que pensaras así cuando  supiste lo que supuestamente me puede pasar alguna vez.

Mira, Guillermo, yo solamente le temo a tu miedo, solamente me da miedo tu miedo a amar y hacerme daño. Y contra eso no voy a poder solo, no puedo librar esa batalla por ti.

… Pedro, regresa a casa, por favor.

… ¿Para qué? Si besarme  te va a llevar a asustarte por si me llegara a pasar alguna cosa que me mande al hospital. No quiero tus cuidados como si tuviera cáncer. Quizá llevas años criando solo a Fabián o sin su madre biológica, o te agotaste con la adicción de Ana y sea más conveniente la vida sin comprometerte que llevabas con el Fiscal. Adelante, sin amor se vive más ligero, no tienes el peso de preocuparte por si el otro se enferma o se muere.

… No me hables así. Sabes que no puedo seguir sin vos.

… No es lo que me pareció cuando te fuiste al estudio. Está bien, en unas horas tenemos que encontrarnos en el juicio. Pase lo que pase entre nosotros quisiera hacer la regresión el viernes, o al menos intentarlo, saber realmente si ellos existen.

… Y yo. Existen y nos necesitan o nosotros a ellos, o ambas cosas.

… ¿Quieres que rompa el contrato con el estudio? Puedo trabajar en Baunes sin drama, seguramente Matías me ayudará.

… ¿Te volviste loco? Te quiero en casa, en mi cama y en el estudio, en todas partes, Pedro, por favor, regresa.

… No. Ahora no. No podría soportar que me rechaces otra vez. Esto ya lo viví, en Córdoba me volvías loco y te ibas, en la casa del Delta me costó muchísimo llegar a hacer el amor, y realmente a quien debió costarle con la historia de violación no era a ti, Guille, y sin embargo no dudé en lo que deseaba.

.. Ni yo.

… Pero varias veces dijiste que no deseabas hacerme daño.

… Por lo que fui, por cómo traté a otras, a otros, pero no porque pensara que pudiera hacértelo.

… Me hiciste daño, hoy me aniquiló tu rechazo.

… No digas eso, por favor.

.. No llamé para esto, me quedaré en el estudio si no te opones, seguiré viendo a Fabián si estás de acuerdo, necesito hablar con Camila porque no quiero seguir engañándola por omisión o como sea, pasaremos el juicio, y si estás de acuerdo quiero hacer la regresión.

… Estoy de acuerdo, __ La dulzura de las últimas palabras pronunciadas por Pedro lo envolvieron como un remanso en medio del huracán y de las imágenes lúgubres del sueño.

… ¿En qué parte del recorrido volveremos a hablar de nosotros? En esta vida, de lo que tenemos, de lo que hemos construido en estos días, que además incluye a Fabián.

… No lo sé. No depende de mí. Yo no tengo dudas.

… Está bien mi amor, ___ Guillermo mentalmente se preguntaba qué hacer, qué decir. El amor lo atravesaba de manera inexorable, exótico, dulce, desorientador, lo necesitaba más que al oxígeno del aire, y estaba agotado de resistirse.

Pedro, está bien, todos tienen razón, vos, Beto, Fabi, no podemos prever lo que sucederá y todo lo que puedo hacer es amarte en tanto. Me rindo. No puedo estar así. ___ Respiró de repente larga y profundamente y en ese momento sintió que al fin el aire reingresó a su cuerpo.

Te amo,  amo cada parte de tu ser, tu alma, tu cuerpo, lo que piensas, cada parte de ti, cada palabra que pronuncias. Te amo de mil maneras diferentes y en todos tus aspectos presentes. Sos la respuesta a todas mis preguntas de una vida. Te doy todo lo que soy, cada parte de mi alma, cada pedazo roto de mi corazón, no puedo rearmarlo sin mi otra mitad...

Siento el vacío que me rodea, tu lugar en mi cuerpo está helado,  necesito imperiosamente abrazarte, saborear tu aroma, embeberme en tu aliento, absorber la calidez de tus labios y de tu piel.

… Yo también te amo. Pero no permitiré que me trates como a un inválido, como a una copa de cristal, te lo dije una vez, quiero todo de ti menos lástima.

… No vuelvas a mentirme.

.. Lo prometo, fue una estupidez para salir del paso, nunca pensé en estar enfermo en verdad. Pero no te  apures en decidir, esto también afecta a Fabián y no quiero dañarlo.

… No serías capaz, ¿verdad?

.. ¿De qué?

… De toda esa cadena de estupideces que dijiste, de ir a buscar tipos, de tener aventuras, de ver qué te sucede con otros, no tienes dudas para hacer algo así.

… Si me rechazas no me dejarás opción, salvo que acepte a Matías para no estar solo.

… ¿Qué? Basta, mi amor, basta.

… Duerme, y caminemos, no te voy a presionar en estos días, piénsalo, siente, lo que decidas lo entenderé.

… Ya te dije lo que decido, lo que siento.

… Lo que sientes lo sé. Piensa si aunque estuviera muy enfermo, podrías tratarme como yo lo desee, sin lástima, si podrías afrontarlo todo a mi lado, porque es lo que le está pasando a Peter junto a Spencer y ni él ni yo dudamos.

… Está bien, entiendo que tengas tus reservas acerca de lo que soy capaz y de lo que no. Supongo que ahora lo tengo que demostrar.

¿Al menos me prometes que no harás locuras para destruirte?

… No sé  quién hizo más locuras hoy, y sí que el pobre Fabián cargó con las consecuencias y no es justo. Pero lo prometo. Intentaré volver a dormir. Y no sé qué decirle a Peter hoy, espero encontrar respuestas para el viernes.

… ¿Irás al estudio  mañana?
.. Iré, no quiero estar encerrado ni hacer locuras como dices, me hará bien comenzar.

…Nos veremos allí entonces, si vas, también estaré. Tenemos que echar un vistazo a los papeles.

… Ya lo hicimos, y sabes que es un trámite ese juicio.

… Igual no me gusta improvisar.

… Nos veremos en el estudio, entonces. Hasta luego. Te amo, aunque no puedas vencer tus miedos, lo que dije antes, aunque lo hiciera no  haría más que confirmar esto, eres mi única verdad.

… Y vos la mía.

___ Cuando colgaron, ambos estaban sonriendo y llorando a la vez, pero esta vez se hundieron en el mismo sueño sin volver a soñar.

 … Buenos días, ¿Pedro llegó?

.. Sí Guille, temprano. ¿Se amigaron ustedes?

… Más o menos. ¿Qué está haciendo?

… Me pidió la cartera de clientes  para ir conociéndolos, está en el despacho.

Fabi estaba con él.

… Con razón no lo vi en casa. Lo ama.

… Se nota. Tranquilo que el despacho está como antes.

… Gracias Gaby, por todo. Por no hacer preguntas, por entender, creo, por soportar lo de ayer.

… Está todo bien Guille, con Alberto vemos el amor, y lo vimos entre ustedes pero también en Fabián.

… Bueno, allí voy, a ver si me echan de un zapatazo o me dejan al menos trabajar.

… Te dejé en el escritorio unos expedientes para firmar.

… Gracias.

___ Pedro estaba en su escritorio y Fabián buscando libros en la biblioteca, pero antes de verlo, intuyó la presencia, el aroma, los suspiros, y al fin levantó la cabeza y las miradas se encontraron.

.. Buenos días.

… Pa., llegaste, voy con Gaby a leer algo para ir preparando el examen de ingreso. No peleen por favor.

… No hijito.

___ Guillermo se sentó en su escritorio, mientras Pedro con el corazón ya desbocado, intentó seguir concentrado en los papeles, mientras sintió que la mirada profunda lo recorría escaldándole la piel, y al elevar la vista, Guillermo mordía el extremo de los anteojos  haciendo dar vueltas el sillón, con los ojos negros clavados en él.

… ¿Quieres que veamos las pruebas por última vez?

… No. Me aburren, no es tan difícil decir que la empresa se robaba a sí misma estafando a las aseguradoras, y mostrar remitos y papeles, fotos y listado de testigos, Guille.

… ¿Estás mejor?

… Supongo que como se puede estar luego de una tormenta.

… ¿Y la tormenta ya pasó o continúa lloviendo?

… Chispeando todavía.

___ Guillermo se levantó y rodeó el asiento de Pedro abrazándolo desde atrás, sintiéndolo temblar cuando posó sus labios en el cuello.

… Basta mi amor, te amo, no resisto más la distancia.

… Es la idea, que pongas a prueba teniéndome en frente qué puede más, si tu miedo a la enfermedad y  a hacerme daño o tu amor, y llevas muy poco tiempo para saberlo. Deja de provocarme y regresa a tu escritorio que pretendo dejar vista la cartera de clientes.

… Pedro, no seas infantil.

… No soy infantil, soy realista.

… Y yo te dije que te amo carajo, que quiero la vida con vos, que me equivoqué.__Con los nervios a flor de piel, le tomó la mano y llevó los dedos a la boca.

… Mis términos son los mismos, no deseo tu lástima, Guille.

___ Guillermo se aproximó a la puerta, cerró con llave y regresó incorporándolo, y antes que Pedro pudiera darse cuenta lo estaba besando, abriéndole los labios con su lengua en un beso suave, lleno de ternura y de súplica, y al ver que Pedro no lo rechazó, su sabor lo excitó, y continuó besándolo con una intrusión deliciosa y lenta, lamiendo su lengua con la de él, y calmando su sed con su saliva, mientras los cuerpos se amoldaron en un abrazo feroz.

… No vuelvas a mentirme ni a ocultarme nada, jamás.

…. Y tú no vuelvas a temer.

Y no seas rata e invítame a almorzar, hoy no regresaré a la casa por las dudas, porque hay que pasar el juicio. Luego veremos.

… Eso quieres ahora, ¿que te invite a almorzar?

Yo tengo otros planes para hoy, aunque esta noche insistas en castigarme. Luego si quieres iremos a almorzar.

Estoy dispuesto a afrontar lo que sea, lo que Dios disponga, pero juntos, lo prometo.

Y te aseguro, Pedro Beggio, que en este momento siento de todo, menos lástima y compasión.

… Demuéstramelo para que vuelva a confiar en ti.

…. ¿Me estás provocando en tu primer día de trabajo?

… Absolutamente, sí.

CONTINUARÁ-