ACCIDENTE. CAPÍTULO VEINTE.

ACCIDENTE.

CAPÍTULO VEINTE.

 

“No quiero que valgas la pena.

Quiero que valgas el tiempo, que valgas las risas,

que valgas los sueños, que valgas las palabras,

que valgas las renuncias, que valgas los

cambios…que valgas cada momento.

Vida, Música y Filosofía”.

Provincia de Bs. As., viernes 19 de febrero de 2016.

10.00 hs.

___Guillermo miró por millonésima vez el reloj, una parte de su mente estaba lejos de allí, en el hospital donde a Pedro le estaban efectuando los últimos estudios previos al alta, mientras Fabián quedó haciendo guardia, la otra debió permanecer con una sonrisa con sorna dibujada adrede desde hacía dos horas, frente a dos integrantes del comité del partido opositor a su cliente, mientras Alberto le lanzaba miradas cómplices.

Guillermo estaba en la actitud de siempre, casi recostado en el sillón, mordisqueando la montura de sus anteojos, escudriñando las expresiones de sus contrincantes o quizá colaboradores, tratando de leer detrás de las palabras.

En otro escritorio, Gaby con disimulo observaba la escena, tipeando algunas frases del montón.

…Bien Dr. Graziani, como verá, no hay mucho más que podamos decir, a las pruebas que presentáramos por escrito.

Lo que  desconocíamos era que usted mismo estaba sospechando de la honorabilidad de su cliente, y del tema de las droguerías que posee solo o en sociedad, de lo cual le agradecemos los datos.

__Guillermo  estaba frente a un hombre que llevaba el mando, de más o menos cincuenta y tantos años, alto, de mediano peso, atento y algo nervioso, estresado, como dispuesto a la acción, sin embargo también él se sentía así.

… Por el tono de su voz, deduzco que aún no han dado con los asesinos de la capilla, y por la expresión de su rostro creo que lo atormenta que ande suelto por cualquier lugar.

… Es trabajo de la policía y del juzgado, sólo me limito a atar cabos de la línea de investigación inicial que por la declaración de un testigo protegido, me lleva a un médico que allí trabajaba, que quizá tenga relación con nuestro amigo en común, y con el uso de drogas lícitas o no que podrían salir de esas droguerías y que estarían siendo usadas en gente vulnerable, habiendo provocado efectos no deseados.

Al parecer los sacerdotes de la capilla tenían alguna información que iban a denunciar, y los callaron antes.

Por eso les pido suma discreción respecto del encuentro, y que retiren la denuncia contra mi cliente sin audiencia de por medio, yo lo mantendré en el estudio, para llegar a sus negociados, sintiéndose libre de presiones, actuará libremente de nuevo.

… Es muy buena estrategia, como comprenderá deseamos hundir ese barco antes de las elecciones, no podremos callar por mucho tiempo.

__Guillermo lanzó una mirada de desaprobación, intimidatoria mientras  se inclinó hacia delante, remarcando las palabras, Gaby musitó un…”Guille, tranquilo”, y Alberto se mantuvo alerta.

… Les aseguro que pretendo desenmascarar a estos mafiosos, muchísimo antes de la campaña fuerte para las primarias, murió demasiada gente inocente, y están siendo afectados muchachos de la edad de mi hijo por las drogas de mierda que salen de esos sitios.

Además de darles la cabeza de mi cliente, y quizá de una docena de cómplices con las que hundirán al partido, les daré la primicia de una mafia de medicamentos que según algunos contactos llega a la casa rosada, con lo cual creo que mientras más cercano se dispare en los medios esto, más chance de aplastarlos tendrán.

… Bien, de no ser usted el garante, su estudio y Moravia, quizá no volveríamos atrás, pero lo haremos en respeto a la honestidad que los caracteriza, y más allá de lo que tiene en el expediente, ofrecemos desde el partido cualquier colaboración, en informes o personas que necesiten para investigar.

---Con un aire de despreocupada ingenuidad, Guillermo colocó frente a la vista de los hombres, el identikit de Quesada.

…¿Han visto alguna vez a este hombre? ¿Ya sea solo  o cerca de mi cliente?

…¿Es el psiquiatra que echaron del Moyano?

… Así es, bueno, ahora me interesa más trabajar con ustedes, creo tener en claro, que este señor, es alguien cercano al otro, seguramente un eslabón importante en la cadena de esta mafia.

Ciudad Autónoma, viernes 19 de febrero de 2016.

Clínica Arias.

___ En otro sitio de la ciudad, en otro contexto,   el Juez Moravia y el Fiscal Miller, estaban sentados frente a Emanuel Arias, hablando de lo mismo, mientras Camila seguía de cerca de Quesada, que iba y venía por la habitación de Gustavo, sabiendo que en la noche anterior, por orden de la Dirección se le habían cerrado las drogas inductoras, que podría despertar en cualquier momento.

 ..Bueno Dr., como comprenderá, no estaría molestándolo si no tuviera la certeza de que ese pobre muchacho no debe estar imputado en crimen alguno,  es más, que es una víctimas más de algo grande que estamos investigando, y que lamento decirle, pero que incluye al Dr. Quesada.

… Es lo que más me asombra Su Señoría y a la vez me alarma porque trabaja acá___Emanuel estaba nervioso, anonadado por la historia, y las fuertes sospechas contra Quesada que Moravia tenía.

… Un testigo protegido lo comprometió bastante, otras relaciones y antecedentes también, aunque no tengo hoy prueba certera para imputarlo, aún, es mucho lo que puedo lograr acá, pero necesitaría de su total colaboración.

En principio necesito llevarme copia de la historia de Gustavo Amaya, y le agradezco que haya ordenado que lo saquen del coma. Como sabrá, Camila es mi sobrina, y estará atenta a los cambios que presente.

…¿Ella es parte de la investigación?
.. Indirectamente sí, conoció antes a Quesada, supo del accionar en el Hospital Moyano, y confidencialmente, le pido porque está en riesgo, solicitó ingresar acá para acercársele, y vigilarlo. Por ello necesitaría pedirle un favor más, además de ver a Gustavo.

Camila sola no podrá, quisiera dejar un agente de civil que la ayude.

… No entiendo, Su Señoría___Arias estaba inquieto, cada vez el ceño más marcado denotaba la preocupación.

… Esta clínica y lo alabo, está monitorizada por todos lados, y en verdad en este caso no nos ayuda. Camila desea encontrar algún sitio ciego quizá, donde este médico pueda estar experimentando a sus espaldas, o usando drogas lícitas o no en pacientes de la clínica.

… Es imposible, disculpe, pero no puede... __, de súbito se detuvo y pareció quedar preso de sus pensamientos.

Hay una zona ciega, la de pacientes que no consideramos peligrosos, alcohólicos, rehabilitados de adicciones, en fin, con cámaras pero espaciadas y libre de micrófonos, y en ese sector hay farmacia también.

… Es nuestro lugar a investigar como primero, Dr.

¿Podría entrar a ver al muchacho?

… Claro, los acompañaré__. Se incorporaron al tiempo que la secretaria solícita les marcó el lugar hacia la habitación de Gustavo.

… Confieso que no he pegado un ojo en la noche preocupado por esto.

No se qué suceda con el chico al tomar contacto con la realidad, al recordar si lo sabe los sucesos de la capilla. Estando en coma en cierto modo estaba protegido, pero no sé qué pasará cuando despierte.

Ciudad Autónoma, viernes 19 de febrero de 2016.

Hospital de Clínicas.

13.00 horas.

___Guillermo ingresó a la sala en una exhalación, exultante de júbilo con el alta de Pedro en la mano, y éste le sonrió desde la silla, donde Fabián que lo había ayudado a vestirse, también lo había ayudado a colocarse apenas terminar de almorzar.

Saludaron muy especialmente al personal de Terapia Intensiva, al médico de cabecera, a enfermeros, y Guillermo a todos les dio su tarjeta, pero lo que más deseaba en el mundo era ver el rostro de Pedro en la calle, entre la gente, para luego de un paseo en el auto que le fuera quitando el temor, que lo fuese acercando al común de la gente, al fin llegaran a la casa, de la cual pretendía no dejarlo salir solo nunca más.

Fabián acercó el coche, y Guillermo, mientras su hijo guardaba en al porta equipajes las muletas, ayudó a Pedro a subir, topándose con la mirada muy cerca, mientras la calidez del aliento los estremeció por igual, al tiempo que Fabián los descubrió en trance sin saberlo, al regresar a plegar y a guardar la silla.

Los corazones se habían disparado a latir como truenos, y  ambos creyeron oír el ajeno, a punto estuvieron de atraparse en los labios, para cuando un bocinazo los hizo recordar que estaban en la calle.

Guillermo ajustó el cinturón de seguridad, y al rozar en el vientre, Pedro olvidó de respirar, conteniéndose mareado en el aroma, hasta que al fin se despegaron, y Guillermo se colocó detrás, por precaución la primera vez deseó que manejara Fabián.

El día parecía complotar con la salida, en la calidez abrasadora de los rayos del sol, que iban dando colores al paisaje, mientras Pedro asombrado contemplaba el latir de la ciudad, quizá por primera vez de un modo distinto, como protagonista, y no como simple visitante de paso, siendo estudiado en cada línea y expresión por Guillermo que lo vio disfrutando de cada vereda, de cada bar, de cada persona con su historia, de cada auto y calle por la que fueron, hasta que vio asombro y alegría, cuando por Avenida Libertador  y Figueroa Alcorta pasearon alrededor de Palermo.

…¿Te gusta?

… Es precioso, los bosques, el Planetario, los edificios, el verde.

… ¿Nunca viniste?

.. Pocas veces, en visitas guiadas, pero es como que lo veo todo distinto hoy, supongo que porque yo soy otro, ya no vengo como sacerdote, seminarista, sino como en familia___la palabra los asombró por igual haciendo dar un vuelco a los corazones__, como un hombre común.

.. Pero… recién salido de una internación, por  chocar con este mismo auto, por tanto hijo, vamos a casa, cuando corra, ya vendremos de paseo.

Por cierto, me has traumatizado de nuevo__Guillermo  le regaló una sonrisa pícara y Pedro lo miró interrogando.

…¿Yo?

.. Vos. Cuando me llevaste por delante, recién sacaba el registro para conducir, de hecho Fabi me empujó a hacerlo, ahora me va a costar volver a tomar el volante.

… Lo siento__Pedro se sintió retado y bajó la mirada, pero Guillermo le elevó la barbilla para contemplarlo por el espejo.

…Papá, entraré  a la cochera, así Pedro ingresa por la puerta de la cocina que no tiene escalones, libremente en la silla.

..No quiero molestar.

… Nada, no molestas en nada, como debes usar las muletas con cautela para evitar el esfuerzo por las cicatrices internas, por allí no hay desniveles, irás libremente en la silla, desde allí al living, al comedor, a la habitación.

Te moverás solo por esa parte de la casa, por ahora, la planta alta la conocerás luego.

___Fabián ingresó a la cochera, bajó de un salto envidiado por Pedro a buscar la silla, y esta vez Pedro cruzó solo, evitando el contacto perturbador con el hombre que le encendía la piel, al tiempo que Fabián iba a abrir la puerta.

..Deja, Guille, puedo manejar solo la silla, no quiero sentirme una carga.

…Sos la carga más hermosa que he conocido__el susurro inesperado en el oído y el aroma que alguna brisa imprudente le hizo llegar, lo dejaron de nuevo sin aliento, y se obligó a no mirarlo o terminaría arrancándole un beso allí.

__Manejó con pericia la silla, ingresando a la cocina, que se le antojó un lugar cálido, acogedor y conocido, con aroma a hogar, como si siempre hubiera estado allí, no era grande sino de trabajo, y daba acceso al comedor, desde donde paseó la mirada por el living, y la escalera,  que al pensar que llevaba a la suite de Guillermo le erizó el vello de la nuca.

… No es muy lujosa, pero para nosotros es funcional, cómoda.

… ¡Buenas tardes!

…! Julieta! Ven. Te presento a Pedro, el vivirá acá ahora.

… ¡Hola, Pedro! Encantada. Me han hablado tanto de vos, que me parece conocerte.

Quise esperarlos por si necesitan algo, en la habitación y para tomar.

… ¿Pedro? Y no repitas que no deseas molestar.

… Un café solamente, llevo años pareciera tomando té en la clínica.

… Tráenos café, Julieta, el mío amargo, y lleva el bolso de Pedro a la habitación.

… Pedro te llené el vestidor de ropa mía, pero creo que andará bien, al menos hasta que vayamos de compras. Pero el pijama seguro que te anda bien.

… Está el baño equipado, con toallas, toallones, y lo que necesites para afeitarte, peinarte, y el baño.

… Muchas gracias, ___sonrojándose al pensar en cómo lograría pasar a la ducha, si es que había ducha, o a la bañera, y Guillermo curvó los labios al leerlo.

… ¿Quieres pasar al sillón?___solícito Fabián.

… No, déjame en la silla, estoy bien, igual, puedo pasar de un lado a otro, no quiero que vivan pendientes de mí, puedo saltar cortito sobre la pierna sana.

… De saltar, nada, no puedes hacer esfuerzos__fue el comentario reprobatorio de Guillermo.

.. Cortito, despacio, Guille.

___Pasaron buena parte de la tarde en el living, Guillermo contó de su reunión, y nada supieron de Gustavo, de Moravia, porque en realidad Guillermo había llamado por teléfono a Camila desde el estudio, pidiéndole que no vinieran con noticias ese día, hasta que Pedro no se adaptara a la nueva situación.

Fabián se lo llevó un rato junto a los libros, y Guillermo sin perderlos de vista, con el pecho henchido de amor y plenitud, fue a la cocina ya que la cena correría por su cuenta, para lo cual había despedido a Julieta al horario habitual.

“… Nunca he sido rechazado, tampoco antes he amado, Pedro, y por vos descubrí en mi ser la capacidad de amar, y no quiero pasar por la tristeza de perder la batalla, es más lamento las veces que causé dolor por mi incapacidad de antes, debo haber dañado a Juan, y a muchos, a Silvina incluso, y recién ahora que soy vulnerable, que desmoronaste mis defensas lo comprendo, siento latir mi corazón furioso, vivo ante vos, por vos.

Me has renovado o dado lo que siempre pensé que era el Amor, “un acto de fe”, la fe, la esperanza de amar, que creía era una quimera perdida en inciertos vericuetos, vedada para muchos, entre ellos para mí, la materializaste en mi vida al llegar, eclipsando todo lo que sucedió antes, convirtiéndolo en historias difusas, que se evaporan como humo en el aire fresco de tu aliento, o en los hoyuelos ante tu sonrisa de niño grande.

Mi hijo te ama, pareciera  entender la conexión sin siquiera conocer nada de mi condición.

Has llegado a casa para sanar nuestras heridas que eran mucho más graves que las que el accidente te provocó, y donde antes había sangrado y dolor, ahora hay cicatrices difuminadas que se terminarán de borrar con tu amor.

Me has traído en tu barco, la fe, la ilusión del adolescente enamorado que nunca fui, la capacidad de soñar, y al darme o dejarme llegar a vos en el primer beso, me hiciste sentir que más allá de todo lo malo, de lo imposible que era todo al conocerte, hoy este amor es factible, y te agradezco esta herencia de amor”.

…Guille, ¿te ayudo?

…¿Sabes cocinar acaso?

… Nada, pero quizá pueda cortar la verdura al menos.

___Las risas fueron sonoras.

.. Por ahora no, porque necesitarías esforzar los brazos desde la silla, y de allí el tórax, cuando sanes, te enseñaré mucho más que cortar verduras.

___Guillermo con el corazón henchido de felicidad preparó la salsa, las pastas, mientras Pedro jugaba al ajedrez con Fabián, hasta que lo llamó a  que lo ayudara a poner la mesa, a buscar vinos de la bodega.

… Vos, apenitas, Cabernet.

… Malbec.

… Cabernet.

… Lástima, de haber estado en la capilla te traía un vino de misa que…; nada__la mirada de Pedro ensombreció, pero se obligó a sonreír.

 ¿Me mojas un pancito?

…¿Cómo?

… Por favor, en la salsa.

… Un pancito no, ahora no, cuando camines,…. veremos.

__Guillermo paseó la mirada hacia la entrada a la bodega, se inclinó apoyando las palmas en el dorso de otras manos, y muy lentamente se zambulló con los dedos en el pelo, y cubrió los labios entreabiertos anhelantes con los suyos, mientras apresó el cuero cabelludo, los labios se empujaron para dar ingreso a la boca, como besándose por la eternidad, cada lengua se encabritó contra la otra cuando Pedro le rodeó con los brazos el cuello, y se apartaron ante el ruido de la puerta, enlazados en la mirada y jadeando.

Continuaron la cena y los brindis, hablando de los deportes que hacía uno y otro, de los lugares a los que irían para ello, de los grupos de música del momento, a quienes Guillermo detestaba, pero intentó retener los nombres, ante la promesa que le sacaron de ir a un recital.

Para cuando tomaron el postre, ya Fabián llevó la vajilla a la lavadora, y cuando se dispuso a conducir a Pedro a la habitación, Guillermo lo detuvo.

… No, lo llevaré yo, esperaré a que se duche y se acueste.

… Bueno, si necesitan ayudan me llaman al interno. Pedro, mi papá me dio su suite arriba para quedarse con mi cuarto junto al tuyo, por lo tanto me voy a disfrutar de lo que tiene arriba.

… No destroces nada.

___Pedro sintió la sangre agolpándose en el rostro, la puerta estaba custodiada, y Guillermo dormiría en la habitación contigua, o en la suya quizá, pero Fabián demasiado lejos, nada de lo que tenía pensado al llegar.

De cualquier modo, hasta lo transcurrido allí, jamás en su vida había sentido esa sensación de estar en su hogar, en el sitio correcto, con la gente apropiada, con el hombre de su vida.

Observó a Guillermo como al llegar, ir en busca de una copa de whisky, con la corbata colgando a los costados, la camisa sin abotonar dejando ver el triángulo superior de piel, y desde el bar la mirada lo atravesó, cuando la pregunta lo tomó por sorpresa.

… ¿Elegimos música?

No, mejor ahora no, cuando pueda invitarte a bailar.

…. ¿Bailar?

.. Sí, no importa que no sepas, tampoco yo, es un pretexto, para abrazarte.

__Se acercó sin apartar la mirada y se acuchilló en frente.

.. No quiero dormir en otra habitación, no te he dejado solo ni un día desde el ocho.

…! Guille!

…¿Me dejas dormir a tu lado?

… No lo sé.

.. Empecemos por recorrer la habitación, vamos, mientras decides, terminaré de ordenar tus cosas, prepararé el baño…

___Pedro lo observó ir y venir, bajar las luces, encender velas, un aroma a perfume le inundó no sabiendo de dónde provenía, el ventanal dejaba espiar el manto de estrellas que se colaban curiosas, y el moteado de luces en la calle, mientras un somier  inmenso ocupaba el centro, una mesa de bar llamaba y otro equipo de música, comenzaba a  invadir la estancia con acordes de algo muy distinto a lo que hablara con Fabián, y de súbito palideció, ante la mirada penetrante que al escrutar la confusión obligó a los labios a curvarse en sonrisa, lo que empeoró el cúmulo de sensaciones que detonaron en Pedro.

Guillermo le robó un beso y desapareció sonriendo en el vestidor para prepararle el baño, al paso cerró con llave la habitación, y Pedro creyó ver a los dedos trémulos mientras su mirada no dejaba de vagar por el hombre, deteniéndose en el rostro, pero también en los anchos hombros ahora en mangas de camisa, suspirando al ver retazos de piel en el ingreso al pecho.

Regresó y se acuclilló elevándole la barbilla, peinando hebras del cabello, mirándolo con fascinación.

..¿Estás bien?

… Sí. Todo ha sido muy lindo, desde salir del hospital, jamás he pasado un día tan bello.

¡Guille!

…¿Qué?

… No sé si quiero seguir el análisis, removiendo y reviviendo ese pasado que no puedo modificar, hoy no apareció ningún fantasma que empañara mi felicidad junto a ustedes. Sé que esos tratamientos son larguísimos, no quiero seguir en el pasado años, quiero vivir el ahora, el mañana, ya de por sí difíciles, tengo todo por descubrir, además del caso, de la justicia por mi gente.

__Guillermo acariciándole las mejillas con los nudillos, con toda la ternura en  la voz, musitó.

… Como decidas estará bien. Quizá podamos decirle a Camila que intentarás aprender a caminar desde acá, como tus piernas, en todo sentido. Siempre habrá tiempo luego de decidir si los necesitas.

… Me parece perfecto.

…¿Me dejas que te ayude a desvestirte?

… Puedo,…

… No me tengas miedo, no pasará nada que no desees.

....Lo sé.

__Pedro fue desabotonándose la camisa, ante la mirada que iba barriendo cada trocito de piel que comenzaba a asomar, deteniéndose en algunos especiales, y el corazón se le desbocó en ello, mientras  pensaba casi musitando en un hilo.

“…En silencio me desnudas con la mirada antes que mis dedos alcancen a llegar, le hablas a mi alma en esos ojos, con esa calma profunda, que  a la vez percibo inquieta como estoy yo, y estoy casi sin palabras, tan sólo escuchando el susurro de tu corazón en el latir furioso del mío, y sé que me están amando sinceramente, que trasciendes en el sentimiento la piel, que este amor no será para declarar a Dios, quizá ni siquiera necesite papeles, ni será gritado a cuatro vientos, o tal vez sí, alguna vez, pero en verdad esta intimidad no necesita prensa, sé qué sientes y qué  siento,  ahora estoy casi seguro de amarte mucho más de aquellos que lo proclaman, cuando a veces ni siquiera es verdad.

El amor no necesita declamarse, tampoco publicarse, no se elige, no se explica, sólo se siente, es, se va tatuando en el alma, para pasar a imágenes y de allí al hecho, a los cuerpos, y siento que en esa mirada me estás tatuando, grabando a fuego lento, con pasión arrolladora, en un silencio de murmullos, casi un secreto de dos, y siento que te amo, aunque también tengo un poco de miedo, porque no sé hacer el amor… todavía, aunque cada minuto que pasa me dice que eres el Amor”.

__Pedro deslizó la camisa hacia abajo, y Guillermo quedo sin aire, contemplando el tórax esculpido seguramente por aquellos deportes, y la mirada vagó siguiendo el vello, hasta perderse en el abdomen donde se marcaba cada músculo y el corazón se detuvo, hundiéndose en el deseo que supo sus ojos reflejaban.

Se acercó para  ayudarlo, y fue Pedro el que descubrió la excitación como un poderoso gigante deseo bajo el pantalón del hombre, y sus trémulos dedos fueron allí, mientras elevó la mirada al rostro cuando Guillermo dio el respingo.

… ¿Me dejas llevarte al baño andando?

… Bueno…__y apenas Guillermo le dijo que se colgara del cuello, lo hizo pegando el cuerpo sin tapujos.

… Amorcito, si sigues así, no respondo de mí.

Un amor dulce como éste, con caricias ingenuas pero radiantes, blancas, no es a lo que estoy acostumbrado.

Menos a esas sonrisas mientras bebo de tu néctar en el beso. Abrazarte y sentirte tan mío, que ni siquiera necesitaría conquistar otros reinos, en los tuyos me siento seguro, entero, porque estoy seguro que uno para el otro nacimos, aunque tardara el encuentro.

Quiero ser amado por casi un ángel, protegido por sus alas extendidas al cielo, llenas de inocencia, suaves como plumas, y danzar uno en el otro hasta el amanecer.

Aunque suene mal, te amo como nadie, ni tu Dios pudo, y no me importan los riesgos,  porque estoy convencido que sos mío, un corazón vivo, amante de carne y de cielo, de alma y espíritu.

Ven, amor, sin premeditar, sin especular, si lo deseas como yo, dejemos de esperar, necesito que tus labios me recorran de punta a punta, que despiertes mi pasión, unir nuestros cuerpos y poner en fuga a la razón.

Y luego sembrarte de mis besos dejándote sin mente, y así los dos perder la cordura, toda la razón, y darte en mi fruto derramado mi vida, que en el mismo deseo me regresarás al derramarte en mí, te amo, mi Pedro.

Cada vez que te miro creo que es imposible que seas tan bello, pero siempre demuestras lo contrario.

__Pedro tiró de la corbata que colgaba y la arrojó, mientras los labios se curvaron en sonrisa, ante los trémulos dedos de una mano que desabotonaban su camisa, mientras con la otra se aferraba a la nuca, acariciando donde el pelo nacía con una sensualidad exquisita.

..¿Tienes miedo?

__Pedro asintió, mientras Guillermo le tomó la mano besando dedo por dedo, hablándole muy despacio, como eligiendo las palabras.

.. Teniendo en cuenta aquella horrible experiencia en el orfanato, entiendo que puedas estar nervioso, pero aquello nada tiene que ver con hacer el amor.

_Pedro se aclaró la garganta, intentando deglutir el nudo que le dominaba, y suave logró musitar.

… Gracias por ser tan atento y comprensivo, pero el hecho es que yo…nunca he pertenecido a nadie, no sé lo que se siente, fuiste el único que me ha besado.

… Mi chiquito, ¡no sé qué voy a hacer con vos!

… Lo mismo que harías con otro__esperanzado.

__ Guillermo lo estrechó piel a piel, las camisas estaban en el piso, y Pedro exploró paseando su duro y dulce pecho, su espalda, el calor de los cuerpos se filtraba de uno al otro, y temblaron de placer en la masculinidad del abrazo, mientras Guillermo lamiendo la oreja musitó.

..¿Tienes alguna idea de lo que sucederá?__al tiempo que disparó aliento como vapor al besarle la zona sensible de las muñecas.

¿Qué viste, qué sabes?

__Pedro lo miraba extasiado dibujando los contornos de los labios, tapizando las superficies, para correr a las mejillas con el mismo fervor, Guillermo ya no resistió, se inclinó y convenció a la boca a que separara los labios, mientras las manos encontraron los contornos del cuerpo, y las caricias comenzaron la invasión, sintiendo que Pedro deponía armas, se rendía…. confiando en él.

…Hazme el amor, Guille, de hecho… te amo. Enséñame todo.

CONTINUARÁ.

Hechos y personajes son ficticios, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

La tira contiene lenguaje adulto y escenas explícitas.