¿Y SI FUERA POSIBLE?... CAPÍTULO VIENTINUEVE.

“Uno no se enamoró nunca, y ese fue su infierno. Otro sí, y esa fue su condena”. Robert Burton.
“A fuerza de hablar de amor, uno llega a enamorarse. Nada tan fácil.
Ésta es la pasión más natural del hombre”. Blaise Pascal.
“¡Qué lástima que el ardor alborotado se transforme en amor calmado!
A mí lo que me gusta es el alboroto”. Isabel Allende.
“Uno debería estar siempre enamorado. Por eso, jamás deberíamos
casarnos”. Oscar Wilde.

“TE NECESITO.
No sé vivir a espaldas de tu vida
no sé levantarme, ni caerme
porque sin ti mis pasos son inciertos
inseguros, vacilantes y sin suerte.
Te necesito, te amo, te pienso
mil imágenes pasan por mi mente
y me atacan de frente, como un cine
que proyecta ladrones en su lienzo.
Mi boca me pregunta por tu boca
porque dejó mil huellas en mi pecho,
lucharé contra el tiempo y la distancia
para vivir contigo una noche
de amor en nuestro lecho.
Es la vida la que a golpes nos reúne
y a fuerza de infortunios nos acerca,
siento cerca tu mano de mi mano
el amor a ti me ata con sus lazos
y así podré estar entre tus brazos.
¡Te necesito tanto amor, te necesito!
Alicia Dorada”.

¿Y SI FUERA POSIBLE?

CAPÍTULO VEINTINUEVE.

 

Bs. As., Pilar,  lunes 22 de febrero de 2016.

___La llovizna pertinaz mimetizaba el sentir de la tierra y del cielo con el de Pedro y el de Guillermo en esa mañana de verano, cuando ambos  amanecieron casi sin dormir, en una especie de plantación de algodones que los mantenía hilvanados en el flotar del mismo aroma, y sin embargo sabían que se tendrían que separar hasta físicamente por un par de días.

Guillermo se puso de costado apoyado en el codo y observó el bello rostro de Camila, ausente, relajada, con los rasgos distendidos y más calma, como solía decirse de las mujeres embarazadas, y adormilado pensando en su hijo dibujó el vientre con el dorso de los dedos, acariciando esa vida que le daría sentido a la propia, al menos eso esperaba.

Recordando que Pedro saldría para  la ciudad, deseando con desesperada ansia al menos verlo antes, se incorporó con la pena de la ausencia ya horadando el cuerpo, y en la ducha no hizo más que sentir,…. sus labios, su aroma, sus manos aferrándolo, su andar dentro de sí, excitándose como si realmente allí estuviera, hasta escuchando las notas de la noche anterior, al fin derramó su fruto allí, solo pero con su alma, en un orgasmo devastador que lo tumbó al piso en la inconsciencia, hasta que el agua le hizo regresar, y la hora apurar el vestir para ir al encuentro del rostro que no deseaba dejar de ver .

Los encontró  desayunando, y Michel apenas verlo corrió a sus brazos, llevando en él, la esencia del padre, la sonrisa y la luz, el aroma y la ternura, y mientras alborotaba el cabello de seda, la mirada chocó con la de Pedro, mientras Sarah y Natasha hablaban distraídas.

…! Buenos días, precioso!

… ¡Qué pena que no vengas con nosotros! Ven a desayunar al menos.

… ¡Hola, madre, Pedro!___adrede hizo una señal a ellos e ignoró a su hermana que le lanzó una reprobatoria mirada de desdén.

… Guillermo, pasaremos un par de días en el piso de Avenida Libertador.

__El asombro se dibujó en el rostro de Guillermo, Pedro lo percibió sin terminar de entenderlo.

..¿Allí?
… Sí, hijo, es momento al fin de regresar a algunos lugares.

… No entiendo, Sarah.

… Era el lugar preferido de mi padre en la ciudad, Pedro, pero al parecer mi madre cree que lo has ganado.

….! Natasha, basta! Es de la familia el lugar, y necesito entrar de una vez, si tanto te molesta, no dormiremos en la cama que ocupó tu padre, su habitación está con llave, sus cosas siguen allí, puedes abrirla tú si lo deseas.

…Espero que recuerden que la prensa estará acá el miércoles a las 14.00 hs, Pedro tiene su primera entrevista.

… Lo recordaré, Natasha, no te preocupes__Pedro le lanzó una fría mirada resignada y la desvió dulcificándola hacia Guillermo que la atrapó en la suya en instantes.

…Iremos a ver a Dana, pero Sarah además quiere visitar algunas galerías, tenemos que comprar unos lienzos, y deseo terminar los trámites, sumado a ver colegios para Michel y hacer una visita guiada al Colon que le prometí.

.. Pero estaremos de regreso el martes, cenaremos acá seguramente.

… Está bien, madre, me parece perfecto que Pedro haga todo lo que tiene pendiente en la ciudad, que definan el pasar de Dana y de Michel.

…Te extrañaré, Guille. ¿Puedo llamarte a la noche?

… Sí, lindo, cuando desees.

…¿Y Camila?
… Duerme aún, pero le diré que le dejaste un beso.

… Es muy linda y muy buena también.

… Michel, ve por tu bolso amor mío, que debemos salir, es tarde ya.

… Sí papi, regreso en un minuto.

… Pedro, ¿puedes venir al escritorio medio minuto que tengo que darte algo?

… ¿Qué cosa hijo?

… Ya que irán al piso, quiero encargarle algo, ya lo verás Sarah, hasta luego, madre.

… Hasta luego, hijo, saludos a Camila.

___Pedro se incorporó y lo siguió rumbo al escritorio, ya con el corazón encabritado loco en el pecho, y la bandada de mariposas revoloteando en el vientre, mientras Guillermo en el vello erizado en la nuca supo que lo estaba dibujando con la mirada de miel.

Apenas cerró la puerta, los labios finos lo atraparon lamiendo el rostro dibujando el contorno de las orejas, hundiéndose en los oídos, para regresar a las mejillas, a las comisuras y a pasear por cada labio, estirándolos, succionándolos, buscando el néctar a libar al empujar para abrir los dientes, adelantando la lengua que chocó alegre con su par enroscándose en lento y sensual frenesí, agonizando sin aire, en la misma saliva, en el sabor mezclado, en el aroma de los dos.

… ¡Guille, amor, basta!___Sin certeza ni convencimiento.

Lo haces todo más difícil, apenas voy a la ciudad, no me iré a Europa.

… Es lo mismo, no te has ido y ya te extraño, imagino el piano cerrado y me duele el pecho, la falta de tus pasos y me falta el aire.

… Por favor, amor, no des motivos a tu hermana para inventar una conferencia de prensa en París que me saque de acá.

… No. Lo sé. Ahora que lo dijo Sarah sé que puede hacer daño, y mucho, prefiero que se quede acá, antes que saberla allá y que arme algo para alejarte de mí.

Llámame, al menos necesito escuchar tu voz, a la noche, estaré acá esperando.

… Bueno, cuando Sarah y el nene duerman, llamaré.

Aférrate a Camila, pasea por el parque con ella, piensa en tu hijo, no sufras mi ausencia.

.. Puedo hacer todo lo que dices, ayudará, pero tu ausencia no es negociable, ni siquiera mi hijo la empañará cuando te encuentres exponiendo, no sé qué haré, entonces.

Dile a Sarah que Michel duerma en el que fuera mi cuarto, y busca en la mesa de noche, dejé allí “El Principito”, me lo había regalado mi padre, dáselo a Michel como un regalo de mi parte. ¿Lo harás?

… Sí, amor, lo haré. Debo salir o tu hermana entrará con alguna excusa.

..Envidio al viento que puede volar bajo el cielo, imagina que estoy en la brisa llevándote mis caricias, envolviéndote en susurros, y quisiera formar tu nombre, escribirlo junto al mío en las nubes, siendo un ave que pueda viajar y seguirte a todas partes sin testigos, flotando encima, dibujando en las nubes nuestro amor, o ser la tierra para que pases sobre mí, adorando tus pies, conduciéndolos al sendero que lleve a mí, o ser mejor el agua de la lluvia que empape cada poro de tu cuerpo embebiéndote de mi esencia después de las caricias, ser el sol y la luna en el eclipse, fundidos, bañarte de la luz del Uno desde el firmamento, porque eso somos juntos, uno sin dejar de ser dos. Y quiero que me dejes tu risa con la luz de los hoyuelos, el canto de la voz, para que aparezca despierto y también la sueñe, acariciándome el alma, haciéndome cosquillas, te amo, y no me siento culpable por este amor desesperado. Sé que algún día encontraré el motivo de la ausencia de culpas, que hoy no estoy viendo.

… En mi corazón y en mi alma te llevaré atado, cautivo, tatuado tu amor embelesado en tristes suspiros.

No me duele la distancia porque te llevo en mi ser, pero me doblega la ausencia si mis ojos se ciegan o dejo de respirarte en la bruma del tiempo, pero mis besos volarán en tu brisa a tu piel, anidaré en tu cuerpo en indómito tobogán de derrames, el recuerdo de tu andar  dentro, me llevará al abismo, el recuerdo del mío se escurrirá de entre tus dedos, y caminaremos los dos el abismo de siempre, porque juntos estaremos en el pensar de siempre, te amo, siempre.

___Las horas transcurrieron apuradas para Pedro con su hijo, irremediablemente lentas para Guillermo, pese a que paseó con Camila por el parque y se tumbaron al sol, la llevó a la piscina, pero nada aplacaba la sensación de estar dividido, hendido en partes, y que la mayor viajaba a otro lugar, unida al hombre con el que físicamente no podía estar.

__

… Adelante, pasen por favor.

… ¡Mami! Ella es Sarah, es muy buena.

…!Hola, Sarah, encantada!, al fin la conozco, eres como sales en las revistas, bellísima___no obstante el comentario, la mirada de Dana denotaba otra cosa, y Sarah sintió un extraño picor, mientras Pedro entraba con Michel, que quiso ir a su habitación a buscar partituras.

___La mucama les trajo café, y hablaron de la estancia de Pedro en Europa, de cómo se conociera con Sarah, de cómo llegaron a casarse, mientras Dana envidiaba al esposo, y Sarah la juventud fresca, de la madre de Michel.

… Mira Dana, lo que voy a decir, ni siquiera lo he hablado con Pedro, es algo que se me ocurrió ayer, tratando de aliviarles la forma de estar cerca ambos del nene, que es un encanto, y los necesita a los dos.

__Pedro le dirigió una mirada interrogante.

..Como sabes, en meses, Pedro será millonario, no creo que te haga faltar nada, menos al nene.

… No. No quiero que me mantenga, no corresponde, nunca trabajé, es verdad, pese a ser joven, para iniciar algo siempre te dicen que no lo eres, pero intentaré.

… Dana, no lo necesitarás.  Si lo que voy a ganar es lo que dice Sarah, prefiero que Michel siga contando con su mamá.

…Tendré el dinero de los seguros de vida de mi esposo, es bastante, pero...

…Dana, mira, nosotros, mi hijo en realidad que es el que no viaja nunca, no se mueve de la Estancia, cuando Pedro y yo nos encontremos acá, viviremos allí, mi hija vive  casi siempre en Londres, tenemos muchas propiedades, algunas desocupadas, departamentos en la Ciudad y una casa cerca de la Estancia.

…¿Qué quieres decir, Sarah?

… Que bien puede alquilar esta casa que es enorme, está en un sitio que se valora, y vivir en alguna de las nuestras, por poco, entonces, con la renta de ésta más los ahorros y lo que le des a Michel, no necesitará nada más, y podría vivir cerca de nosotros, y el nene ir y venir entre los dos.

… No me habías contado de esta idea, Sarah___asombrado pero contento.

.. Se me ocurrió ayer, en la ciudad hay departamentos, pero el nene en ese caso estaría lejos de ti, si Dana no rechazara el campo, hay una casa que mantenemos impecable, entre la estancia de Alberto y la nuestra, a cinco Km., era la que Julio usaba para trabajar, y Guillermo no quiso regresar, pero está mantenida, tiene empleados, está dentro del perímetro de la propiedad, incluso.

Si a Dana le gustara, el nene estaría con todos,  con los dos, y podría ir al colegio donde van los chicos de Pilar, donde iniciará este año el colegio el nene de Beto y de Gaby, podríamos buscarle las actividades cerca de todos, y lo llevarías a diario en persona, mientras no estemos fuera.

… Me encantaría, pero no sé si pueda pagar el alquiler, supongo que debe ser lujosa.

… No te preocupes, no necesitamos el alquiler, está todo lo que te digo desocupado, con que pagues los impuestos y la mantengas ya es más que suficiente, y podrías no trabajar fuera__Sarah lo ofrecía de manera sincera, pensando sobretodo en Michel y en Pedro.

… Podrías retomar aquello que tanto te gustaba, la fotografía para no aburrirte, Dana, y mira que el sitio da para fotografiar.

.. Me encantaría, más que nada por el nene, no está acostumbrado al encierro de un departamento, y temo que ahora no querrá estar lejos del papá.

… No se hable más, le diré a mis hijos, Guillermo no  se opondrá, y Natasha no cuenta en verdad,  si te gusta, puedes mudarte cuando desees, y alquilar esta propiedad para vivir con la renta, es una pena venderla, no es momento además.

…Dana, cuando tenga que viajar, le prometí al nene llevarlo, no me tiene demasiado valuado como pintor, deseo que se encuentre allí, luego lo llevaré a Disney.

.. Lo sé, me dijo, está muy entusiasmado.

… Podrás venir si se prolongara  mi viaje, no quiero arrebatarlo de tu lado.

…En realidad creo que desea estar contigo, y me habla todo el tiempo de tu hijo Sarah__Pedro sintió el estremecimiento visceral embargándolo ante la mención de Guillermo, mientras su hijo comenzó a contar de él a su madre, del niño por nacer.

… Serás abuela, Sarah, bueno, hay abuelas jóvenes, no te preocupes__Sarah sintió la puñalada certera y exacta.

…! Dana! Las mujeres no tienen edad.

… Tengo edad de sobra para ser abuela, Dana tiene razón, Pedro, es más,  pensaba que ya ninguno de mis hijos me daría un nieto, me asombré para bien cuando Camila lo dijo.

… Vamos mejor, tenemos que ir a visitar galerías, creo que voy a exponer acá, antes que en Europa, además mañana llevaremos a Michel a una visita guiada al Colon, luego de la muestra, le prometí un concierto, necesitaré buscar representante.

… Sí. Mamá. Papi es muy buen pianista, pintor también, pasa que a mí me gusta el piano.

… Vayan, entonces, ¿llevas todo hijo?

… Sí, mamá, acepta la casa en Pilar, quiero estar allá.

… No tienes excusa, Dana, el nene los necesitará cerca.

….Piénsalo y dime, te vendré a buscar cuando desees visitarla, tampoco yo la conozco.

.. Está bien, les agradezco, espero que Sarah lo hable con sus hijos antes.

___Salieron de Martínez, y Pedro fue reconociendo cada lugar, cada calle, cada parque, hasta llegar al microcentro que le trajo aroma  a otro día especial allí, al mejor día de su vida, cuando presentara a los dos hombres de su existencia, pero ahora estaba con su esposa, y con ella pasearon, hicieron compras de lienzos y paletas, de ropa, y visitaron Galerías de arte, antes de pasar a comprar comida, para cenar ya en el piso de Avenida Libertador, luego de recorrerla, avenida que impactó a Pedro como  de las más bellas que había conocido.

El edificio era impactante, frente a los Bosques de Palermo, rodeado de jardines cuidados, empedrado el acceso en  plano inclinado  al lujoso hall rodeado de espejos y plantas, donde el guardia saludó a Sarah afectuosamente, y ella presentó a Pedro y a Michel al hombre que la conocía de años atrás.

Cuando  llegaron al piso diez, y Sarah se acercó a la puerta, Pedro vio los dedos trémulos, y abrió él, quedando impactado por el espacioso interior, aunque olía a encierro, y fue a abrir los amplios ventanales con balcón que le deslumbraron en la visión nocturna de Bs. As., mientras Michel fue tras él, y dejaron a Sarah sola en el reconocimiento íntimo del sitio que compartiera con Julio, hasta que al fin regresó sonriendo, y excepto una puerta cerrada, el resto lo recorrió con ellos.

Cuando llegaron a la habitación que fuera de Guillermo, Pedro lo supo, una alarma, un alerta, un aroma , algo en el aire le trajo al esencia del niño, del hombre de su vida y los ojos embargados de emoción lucharon por contener la evidencia.

Estaba todo impecable y equipado, los servicios al parecer los mantenían en todas las propiedades, por lo cual Michel probó la cama que era inmensa, mientras Sarah fue a preparar la mesa para cenar los tres.

Pedro se echó junto a su hijo jugando, y el aroma de Guillermo inundó las fosas nasales, haciendo escapar lagrimones, sabiendo que…. su esencia había quedado allí, y en el mismo instante, que haría lo que fuese, por quedarse con su hijo a dormir en esa cama, junto a él.

Abrió la mesa de noche, y allí estaba el libro,  al verlo Michel lo miró interrogando, y al intentar dárselo, una fotografía cayó a la cama,  Pedro supo que era él, la misma mirada, los ojos intensos,  a la edad de su hijo, y la llevó a su pecho, tratando de aplacar el latir desbocado del corazón, al tiempo que entregó el libro a Michel.

… Toma hijito, fue de Guillermo, me dijo que te lo regalara, que lo conserves.

… ¡Qué bueno! ¿Lo llamo para agradecerle?

..Luego hijito, vamos a cenar.

___Pedro secó el rostro con la camisa, paseó el departamento, y al fin en la cena, acomodados los bolsos, y las compras, le pidió a Sarah dormir con su hijo por esa noche.

La mirada fue  de asombro y un dejo de tristeza, pero no lo negó, pensando que al fin merecía una noche en la misma cama con Michel, por tanto al terminar de cenar y de ordenar la vajilla, la acompañó a la habitación que decidió ocupar de las cinco que poseía el departamento, luego de permanecer un rato charlando en el living.

Pedro le dio un tímido beso en los labios y se alejó hacia la habitación  que alguna vez ocupara el hombre que amaba, cuando era niño.

Michel salió del baño a prisa y se puso feliz el pijama nuevo, todo lo apreciaba y encontraba bello, más la vista desde el ventanal y disfrutando de su dicha, Pedro lo atrapó cuando estaba por subir la paresilla, lo apresó contra su cuerpo, debatiéndose en cosquillas, pago más que suficiente para la felicidad compartida de dormir con su padre.

Cuando al fin Pedro lo supo dormido, exhausto de hacer planes de paseos al Colon y de shopping para el martes, Pedro con dulzura la arropó, y desandó el camino asomándose a la habitación que ocupara Sarah, para asegurarse que dormía.

Recorrió el sitio sin prisa, fue al living, al gran ventanal que mostraba el moteado de la calle, de noche, y casi cegado por las luces imaginó otro sitio, donde  adivinó los movimientos, al ir por una copa de whisky.

En efecto en Pilar, Guillermo hundido en el sillón, pensándolo con sus imágenes y sonidos paseando tras los párpados, tomaba de su copa, mientras con la otra mano acariciaba el celular, ansiando el llamado, y el corazón volcó al sentirlo vibrar al fin.

..¿Pedro?

… Hola, amor__la voz parecía estar allí, era una caricia certera que vibró hasta las entrañas y disparó el deseo de tenerlo en él.

Dormiré en tu habitación, mi vida, con Michel, no pude negarme ese placer, está tu esencia allí, aunque no la hayas pisado en años.

… Te sentiré amándome toda la noche entonces.

___Pedro le contó la visita a Dana, la decisión de Sarah, los paseos,  todo, y Guillermo estaba feliz de acuerdo con su madre,  en que la casa de Julio era perfecta para Dana.

Cortaron sabiendo que se amarían a distancia, despiertos y dormidos, en el mismo sentimiento, y los dos se deslizaron bajo las sábanas de las camas en el entretejido de cuerpo y de almas, enlazados en la esencia, anhelantes como siempre, viviendo en sueños el vaivén de uno en el otro, la pasión y el deseo esparcidos en arrobo nocturno, en la cálida y dulce fusión en que estaban cautivos despiertos o en sueños, siempre radiantes amantes  nadando contra corriente, en brisa esplendorosa, unidos en cuerpo, mente y almas, mientras los rayos de la luna al galope, chispeaban en los dos lugares, cual lluvia de luces espiando el amor sin tapujos, sin desmayos hasta la alborada cómplice, como el ocaso y el cénit, nada detuvo el idilio, ni la niebla del río ni las nubes de tormentas.

Entre ellas, sol y luna se ingeniaron, para dejar ver siempre en el monte, las siluetas de otros montículos, ondeando en sonoro rumor, refulgiendo a trasluz de cualquier cosa que se interpusiera.

Y los dos despertaron sabiendo que en sueños, habían vuelto a amarse, como la noche anterior en la música.

__El martes trascurrió de prisa, en la expectación del reencuentro, para los tres en la ciudad entre visitas y gente, para Guillermo entre su mujer y el trabajo, anhelando a su amante, y al hijo, y sin que nadie lo viera, había vencido una barrera, que fue ir a la casa de Julio que nombrara Pedro, y vencer a los fantasmas y demonios de ausencias entrando luego de años sin verla.

Se le antojó que todo estaba en el sitio exacto, como Julio lo dejara, y sin ayuda, entre lágrimas, recogió en baúles y valijas, la ropa y los libros de su padre, para dejarla libre, y que fuera ocupada por la gente que podría darle vida, entre ella, el hijo del amor de la suya,… Michel.

El corazón saltó en el pecho al regresar y ver el auto ya aparcado, sabiendo que habían regresado, y más cuando Michel salió a su encuentro y echándose en sus brazos lo condujo hasta su padre, que estaba adentro acomodando una partituras en la sala de música.

Michel salió disparado a su habitación a buscar el libro, y Guillermo se acercó a Pedro lamiendo el cuello susurrando su amor.

…Estuviste en mi mente, en las imágenes, en cada pensamiento, en  mis sueños, te hice el amor todo el tiempo y sentí que tú a mí, sentí tus labios en los míos y en mi piel, pero antes acariciaron mi alma, y conquisté tus estancias, porque la brisa besó al barco, el barco al mar, y yo fui la brisa que llegó a tu mar.

Luego de cenar, te espero en el sitio que será de Dana, te dejo la dirección en el bolsillo.

… No, amor…

__Pero el amor no conoce de peros, y contras, y ya Guillermo estaba con Michel que le mostraba su libro besándolo por todas partes.

La cena transcurrió alegre, hasta que Sarah comentó lo de la casa, con lo cual Guillermo acordó con ella, pero sin embargo Natasha se opuso,  sin embargo su opinión quedó en el olvido.

 

En  la llegada a la sobremesa, Camila propuso a Sarah una partida de ajedrez, Natasha se retiró en franco descontento, no sin antes entregar a Pedro un cuestionario de factibles preguntas de los medios, y Guillermo haciendo un guiño dijo que iba a cabalgar.

Pedro llevó a Michel a su habitación esperando el sueño, y sigiloso se deslizó fuera de la casa, no pudiendo negar el encuentro que Guillermo había marcado.

Ya en la cena  mintió a su madre diciendo que hacía años había retirado de la casa las cosas de Julio, cuando en verdad las tenía, en el baúl de la camioneta, todavía.

___Al llegar habían al parecer apenas lámparas encendidas, y la puerta  de la propiedad y de la casa estaban sin llave, el caballo de Guillermo afuera, Pedro dejó el suyo a la par y trémulo y expectante fue a la puerta, que a su paso cedió inundando los oídos la música  y cuando las miradas se encontraron, las independientes piernas se movieron como de igual modo los labios se unieron, asaltando uno al otro, mientras caminaron sin rumbo, aunque Guillermo lo sabía, porque cuando jadeando se apartó del beso, estaban junto a la cama ya desarmada donde se encaramó arrastrando a Pedro que extrañamente risueño y caprichoso lo hechizó en sonrisas, reclamando lo suyo, y brindándose por entero.

Con destreza se incorporaron quitándose las chaquetas  y camisas, más que dispuestos a complacerse, y Pedro se deleitó en la observación, al tiempo que Guillermo  se despojaba de los pantalones con lo que abajo quedaba, sintiéndose apreciado en sus méritos físicos, y ya en la cama se acercó  a depositar una lluvia de besos en los pies de Pedro, que ante la caricia de la lengua jadeó ansioso de más, con el cuerpo húmedo, blando, exudando sudor y olor a limpio, más la embriagadora fragancia de su perfume.

Excitado por la visión de la piel sonrojada, Guillermo trazó un camino de besos por los empeines hasta los tobillos, y continuó el ascenso a las rodillas, mientras Pedro reía y se retorcía ante las delicadas caricias, pero cuando paseando por la otra pierna se quedó entre los muslos, la respiración de Pedro se entrecortó en lentos jadeos, al sentir la barbilla rozando su intimidad, continuando el camino ascendente, intoxicado por la dulzura de la piel amada, y por la textura, Guillermo le besó cada recoveco, en cintura, caderas y marcas costales antes de proseguir camino al sitio del latido cardíaco desbocado.

Pedro suplicó entre gemidos y jadeos, aferrándole la mano llevándola a su deseo, y sin embargo Guillermo resistió la invitación sonriendo con grave risa, lo devoró en la boca, mientras lo atrapó aferrándole las muñecas sobre la cabeza, haciéndole cosquillas cálidas con el aliento.

El cuerpo de Guillermo se tensó en la febril excitación, mientras con la mano trazó círculos alrededor de los pezones, consumido en la expectativa, concentrado en dar placer a Pedro, enajenado del resto del mundo,  placer y reacciones que aumentaban su propio deseo y excitación.

Pedro entreabrió los labios dándole una cálida bienvenida al beso, que se hizo voraz, candente y profundo, impetuoso en el barrido de la cavidad, mientras en la intimidad los deseos pétreos  imitaban el contacto en la fricción, arqueando los cuerpos y las caderas, invitando en cada movimiento a la fusión completa, a la posesión, mientras Guillermo sintió el cuerpo duro como nunca, y sin embargo tan sólo muy lentamente lo penetró con un dedo, provocando gemidos y sollozos desesperados, y luego otro, hasta que al apartarse del beso en la boca, escuchó la súplica, y lo tranquilizó diciéndole que lo dejara amarlo de todas las maneras.

Lo arrastró hasta el extremo de la cama, y las nalgas de Pedro quedaron erguidas, mientras Guillermo se puso de pie  detrás, entre los muslos de Pedro asomó su ser y al fin dejó que el extremo se deslizara por la resbaladiza entrada…. aferrándolo con fuerza de las caderas.

Entonces sí lo penetró  a fondo y no se detuvo hasta colmarlo por entero en longitud y en ancho, mientras una bocanada de calor abrasó los cuerpos como si estuvieran en un horno, y la lujuria y el deseo se convirtieron en insoportables a cada profunda desenfrenada embestida, respirando agónicamente en ellas, empapados, hasta enterrar a Pedro en el colchón aferrado a los extremos incapaz de creer aquello y Guillermo de detener el ansia salvaje, pero supo que pese a la profundidad alcanzada, aunque algo doloroso, no estaba haciendo daño, porque Pedro lo  invitó a más meneando las caderas, y se enterró más profundamente arrancando gritos y susurro de que continuara.

Guillermo permaneció inclinado con embestidas más y más profundas que llevaron a los músculos de Pedro a atraparlo en candente abrazo ordeñándolo, exprimiéndolo, empujándolo con avidez, y sometido por completo al ritmo impuesto, disfrutó del andar frenético que impulsaba las caderas según las demandas del abrazo de su hombre, que inconscientemente cada vez se cerraba más y más en torno a él que empujaba más, hasta saber que se encontraba en las profundidades del ser de su amante, jamás conocidas, al borde del precipicio arrollador, y Pedro impulsó las nalgas hacia atrás provocando la estocada que unida a las caricias de su hombre en su propio sexo, frotando, extendiendo las yemas, probando ritmos, a la vez que lo penetraba al galope,….. los catapultó a rendirse, y deshacerse, en la liberación que los atravesó como llamarada incontrolable y devastadora, en la cual pasaron todo límite de consciencia, cayendo a la muerte del orgasmo, al mundo de la no mente, al lugar del no ser.

Sin embargo la noche aún era ardiente y joven, y no los sorprendería la madrugada.

CONTINUARÁ.

Idea original, Alberto Migré, 1973.

Hechos y personajes son ficticios, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Lenguaje adulto, escenas explícitas.