jueves, 2 de julio de 2015

EL VIAJE . CAPÍTULO 72.




 



EL VIAJE. CAPÍTULO 72.





Bs. As., miércoles 19 de abril de 2016.




Los rayos dorados dibujaron garabatos antojadizos al colarse entre las persianas del ventanal de la suite, y el más imprudente dio en los ojos negros que todavía estaban cerrados.

Guillermo como en acto reflejo, antes de abrirlos, estiró el brazo buscando la caricia, buscando a Pedro, pero no lo encontró.
Alarmado abrió raudamente los ojos y lo llamó sin respuesta. Tampoco escuchó llorar a los trillizos.
Lo único que se oía era el arrullo,…, mezcla de pájaros, ramas mecidas por la brisa, y más allá el río deslizándose por su cause.

Habían decidido pasar el penúltimo día de solteros a solas,  en realidad con los trillizos, y Julieta que era sumamente discreta.
Belén y Paula irían luego del colegio,…, a terminar el día y a transcurrir la noche con el  hermano, es decir con Fabián y estaban tan enamoradas de su sobrinito de tres años, como  de los trillizos. Guillermito por su parte las reconocía ya por sus nombres o tías, y lo mismo con las pequeñas y con José.


Guillermo se restregó aturdido los ojos no sabiendo si era muy temprano o demasiado tarde, pero lo que más lo desesperaba era no ver a Pedro.

Recordó los tantos recodos del viaje y lo que amaba dejarle pistas y notitas, esos detalles que siempre lo embobaron de él, y allí estaba, claro que no la vio antes porque era inusual haberla colocado en el lugar de la cama que nunca ocupaba, es decir el suyo.


Tomó los anteojos de la mesa de noche y leyó:


“Buen día mi amor, como  vienen días difíciles y dormías te dejé tranquilo. He ido al gimnasio y a nadar para estar mejor todavía mañana y pasado.

Para cuando despiertes estaré terminando.
 Los pequeños despertaron conmigo, y ya les di de comer, los cambié y regresaron al sueño. Para que no te molestaran los dejé con Julieta en el jardín.

Con mis manos te preparé el desayuno, el aroma a café te guiará. Espero que lo disfrutes.

PD. Cuídate. Estamos casi a solas, y no quiero corridas de última hora como la última vez. Por las dudas no pases cerca de la piscina. Esta vez nos casaremos así sea en una cama de hospital, por tanto no intentes escapar.

Te amo. Pedro. Tu casi esposo”



“Mi amorcito, ¡cómo si deseara escapar de este casamiento, justamente! Hace un siglo que lo añoro.

Precioso,  hasta cambiaste a las pequeñas, y no escuché absolutamente nada.

En realidad nuestras noches  de amor nos dejan agotados y perdidos  en algún lugar fuera del espacio- tiempo común, del cual cuesta regresar.
Y en verdad tenemos un ritmo tan increíble que siempre estamos con hambre y con sed, a tal punto que cansados de levantarnos a cada rato a buscar picadas a la cocina, al fin instalamos un  frigobar en la suite, para saciar lo que el amor nos provoca.
Como resultado del mismo ritmo, desde que vamos poco al estudio, cada vez despierto más tarde.

Mi amorcito no. Esta semana se ha estado levantando temprano porque retomó el ejercicio con todo, y además aprovecha los lánguidos rayos del sol de abril para mantener el tostado hasta el 21, como si  no fuera enloquecedor al natural. Podría decirse que llegará a la boda…. verdaderamente esculpido por los dioses, y no puedo creer que en horas al fin nos vamos a casar.



Se me disparan en la mente partes de El viaje que comenzó en junio del 2014,…, el aeropuerto de Mendoza, sitio de encuentro y desgarro en la partida, la mirada, la sonrisa, los hoyuelos y el flechazo directo e instantáneo.

El viaje a La Toma y los días de reconocimiento mutuo, de amarnos él sin saberlo y yo en silencio, de tatuar la imagen del otro en la retina, la separación, las semanas para mí torturantes, para él de descubrimiento.
Su coraje y declaración al saberse gay,  el mío de volar a buscarlo por temor a perderlo, cuando tenía aún una mochila de plomo y errores que me encorvaron hasta hace poco.

Sin embargo, nada de ello fue motivo suficiente para que el Amor no se manifestara, y bendigo aquel terremoto que lo arrojó a mis brazos y sus primeras entregas en medio de él.

El yate, amarrado en la costa del Sur de Chille donde seguimos amándonos con desesperación, lugar que sigue siendo hoy nuestro refugio y nuestro nido, ahora amarrado al muelle frente a la casa en Nordelta, esperándonos para navegar en nuestra luna de miel. El regreso y todo lo que hubo que enfrentar.

Excepto Gaby y Beto, mi amorcito tuvo en contra a todos los demás, y como en acuerdo tácito lo volvieron loco, y por ende a mí, de celos o de miedo a que huyera: Juan, José, Diego, Matías, el pibe de Rosario, Ana, Fabián, el peor escollo que tuvimos que atravesar y ganamos esa batalla a través del dolor. Miguel  y los atentados, la unión de mi hijo con mi amor. La vida que creímos se nos escapaba, el amor que venció y el regreso del mundo de las almas por nuestros niños llamándonos antes de nosotros haberlos conocido.

La invalidez de Pedro, la nueva tortura de nueve meses de separación. La incertidumbre de mi viaje a Chile y de su recuperación.

El nuevo regreso, sus temores, el esfuerzo, el Amor más fuerte que venció a la muerte y luego al miedo al fracaso de Pedro cuando volvió a caminar.

El caso de los niños, latente más de un año como esperándonos para resolverse, y que llegáramos a tiempo para conocer y adoptar a las chicas y a los trillizos, nuestros cinco hijos junto a Fabián.
Guillermito, Valeria Soledad, y mi hijo al fin por casarse con Valeria, su compañera de ruta.

Esta casa, que cuando la elegimos parecía enorme, y hoy alberga a esta gran familia nuestra, y de los ahora amigos, incondicionales y los que regresaron a su cause, como Juan con José, Como Diego con Matías, que encontraron también su lugar.

Ana que salió de mi vida, casi hasta de la de Fabián y ahora tiene otro esposo y un hijo, lo cual sí que era inimaginable  al inicio de este viaje junto a Pedro, como lo era que dejaran de juzgarnos y acosarnos…. todos los que en horas estarán festejando nuestra unión. 

Los más increíbles, sus padres, Alberto, que lo marcó a fuego por su condición y hoy es casi diría mi amigo.

 Mañana llegan sus amigos del Centro de Nueva York; Danny, que sigue en silla de ruedas, pero sin embargo cumple el sueño de cursar abogacía  como planeó. Bárbara que se casó con el hombre adecuado y dejó la silla, aunque a veces el mundo siga girando a su alrededor, el hombre que la ama la sostiene mucho mejor, y Pedro está feliz de verlos y de que lo vean pleno y caminando. Siempre cuenta el trabajo que les dio, y los retos que recibió, pero todo valió la pena.

Y como si fuese poco, los niños, Belén y Paula que son dos señoritas preciosas que sé que en breve me harán perder el poco pelo que me queda, y las peques, bonitas, como José Thomas, que sé que se lo harán perder a Pedro al llegar a la edad de las chicas  hoy.

Miro hacia atrás, delimito cada curva y recodo de este viaje de la vida y le llamo así desde que encontré a Pedro, porque lo de antes no lo fue, meramente consistió en cumplimiento obligado de funciones biológicas para supervivir, en el error, en la oscuridad, en el vacío, en la soledad entre la gente, pero desde junio de 2014 , uno de los renacimientos en la misma vida, todo lo pasado antes del último regreso de Pedro  se me antoja una vida ajena, no la reconozco casi, y sin embargo pasé así más de cincuenta años.

Dos casamientos mentirosos sinsentido, decenas de relaciones con hombres sin razón, para al fin encontrar a mi otra mitad, a mi Amor Absoluto como me repetía en Mendoza y en San Luis, con sus creencia que me fue contagiando, hasta que comprobé que el Amor era lo que predicaba, es decir, un acto de fe, una acto de voluntad, de verdadera libertad. Y sí, hoy amando a Pedro soy más libre que nunca, y él igual.
 Ya no existen fobias, celos, desconfianza, nada de lo que al principio nos sofocaba.

Ahora somos Uno… siéndolo, en la fusión al amarnos y también cuando como ahora somos dos cuerpos, porque percibo su alma unida a la mía y sé que está pensando en mí bajo el agua, como yo en él, somos partes uno del otro, estamos para siempre embebidos en el otro, y ya no existe en este plano la distancia, el tiempo, ni los límites de normalidad.

A veces, lo sueño a Miguel todavía, veo su cara llena de odio, tirado en el piso, cuando Gómez le disparó e intentó rematarme, dándole los golpes a Pedrito, y siento compasión, el pobre infeliz murió disparándome, intentando llevarme con él, sin comprender que el Amor que me retuvo era mucho más poderoso que las armas, que el odio y que la muerte. El Amor que venció hasta la muerte y nos regresó acá.

Y pasado mañana me caso con mi hombre destinado, con mi precioso seductor imposible como mis niñas, con Pedro Beggio, al que a veces sigo peleando por el gusto de que me castigue amándome más, nada más.


 Y sí, Dios existe indudablemente, y algo bien debo haber hecho en mi vida para haber llegado a esta curva que se inicia pasado mañana, en mi cumpleaños 57.



… Buenos días Dr., ¿se siente bien?
.. Sí Julieta. Perfecto. Disfrutando de las exquisiteces que me dejó mi marido para comer.
.. Doy fe Dr., me sacó de la cocina nada más que para dedicarse a preparar todo él.
…. Las peques y José, ¿siguen dormidas?
.. Sí, como angelitos. El Dr. Pedro les dio la mamadera, las cambió y sonriendo se fueron adormilando nuevamente.
… Es increíble cómo de llorar todo el tiempo han pasado a sonreír, a jugar o a dormir. Indudablemente que estuvieron afectadas por el ambiente y las cosas que sucedieron, y parece que ya se sienten en puerto seguro, con las chicas y en esta gran familia que las contiene, y se relajaron.
… Así es Sr.

El Sr. Pedro,  antes de  entrar a la piscina, lustró el coche, como si lo necesitara, estaba impecable. Pero dijo que quería dejarlo listo para el casamiento. Habló con Julián dándole los últimos detalles para el yate y recién se fue a nadar, pero debe estar por regresar.

… ¿Hablaban de mí? Buenos días remolón.

.. Pedro, no, que estás mojando todo.
… ¡Uy, Graziani!, ni el día antes de casarnos dejas de rezongar, ahora no te doy ni un beso, me voy a duchar y a vestir antes.
… Pedrito…
… Me fui. Cuida a tus niñas que yo estoy crecidito, ¿vale?

…. El día previo a casarnos es mañana, y sí que creo que me darán motivos para algo más que rezongar, tenemos que hablar seriamente de los planes que has estado cuchicheando con mi hijo.
… Tú no quisiste participar, Graziani, ahora no tienes derecho ni a voz ni a voto.

… ¿Te das cuenta Julieta cómo me trata?
No quiero empezar a imaginar lo que será esta casa pasado mañana porque tiemblo.
… No se preocupe, Dr. Luego,…, mientras lo pasen navegando me encargaré de ordenar, aunque la empresa que contrataron las chicas deje todo casi perfecto.
… Voy a ver a las niñas, cuando despierten las traigo.
… Gracias.



___ Pedro bajó la escalera con una bermuda y el torso aún sin la remera, y Guillermo justo salió del comedor de diario y lo vio, quedándose sin respiración, al tiempo que el corazón se desbocó y un cosquilleo conocido invadió su vientre, perdiéndose en los ojos marrones que brillaron al contacto.


… Precioso, por Dios, ponte esa remera que me vas a infartar, está Julieta además.
¿Y…qué te tengo dicho acerca del uso de esa ropa minúscula frente a la gente, yo?
… Pensé que ese Graziani que me quería comprar la ropa y tapar los bañadores había quedado atrás, nunca imaginé que siguiera vivo.
… Sigo, bien vivo, y esa bermuda me vuelve loco. Y a Julieta también. Ciega no es.
… Hay mi amor, nunca conseguiré que dejes tus celos en algún cajón, ¿verdad?
… Si te vistes con trapitos, no.
… ¿Y si te doy un besito?___ Para cuando lo dijo le estaba surcando el cuello y Guillermo ladeó la cabeza para dejarlo pasear en él,…, al tiempo que sus manos cual polos opuestos fueron a pegarse a la piel desnuda sin remedio, a juguetear en zonas exactas, de modo que en instantes quedaron jadeando al pie de la escalera.


.. ¿Vamos arriba? Las niñas duermen y esta mañana me fui demasiado temprano.
… ¿Y si despiertan?
… ¿Y si siguieran durmiendo y perdiéramos la oportunidad?
… Vamos.


___ Perdidos en besos, cosquillas y risas, con trabajo y  urgencia llegaron al primer piso  y sin tiempo para esperar a llegar a la habitación,…, los labios se sellaron en el pasillo y los cuerpos se ondularon hasta amoldarse como siempre, y así, lentamente, manoteando, lograron entrar en el dormitorio y cerrar con los pies para no apartar las bocas, dentro de las cuales las lenguas danzarinas libraron la batalla de la conquista y más.


La lengua de Pedro comenzó a pasear por el rostro, por la cara interna, y externa de los labios, por las orejas y adentro para regresar al cuello, haciendo estremecer a Guillermo en la estela de calor que dejaba a su paso.

Y… se tomó su tiempo, sin siquiera colar las manos bajo la camisa, simplemente en juguetear así haciéndolo delirar, pero ambos sintieron el empalme, uno contra el otro, y el beso se afanó por él y en él, en la boca y en la intimidad.

 Ambos morían por quitar las barreras  o al menos  llegar a los pimpollos en el pecho ajeno para hacerlos crecer, pero se quedaron jugando en el beso, demorándose allí, seduciéndose a lametazos, paladeándose el aliento, embriagándose en el sabor, perdiéndose en la totalidad del otro.

Las manos al fin se ahuecaron en las duras nalgas ajenas aferrando los cuerpos más y tornando los besos en salvajes embestidas en la boca.
Gimieron, ronronearon, mientras siguieron jugando a seducirse con labios y lenguas, por los lóbulos de las orejas, debajo, adentro, antes de ir al vello del pecho, y al fin a las cumbres que hicieron henchir con labios, lenguas y dientes hasta casi llegar a sangrar.

Y luego fueron a jugar en la cara interna de las muñecas, disparando oleadas y mareas por doquier y para todas partes, y entonces sí Pedro desabotonó con urgencia la camisa ajena, haciéndola caer olvidada al piso… mientras paseó por donde se le antojó.

Con la punta de la lengua… fue  latido carotídeo en el cuello y Guillermo gimió, y con los sentidos embotados, supo que Pedro lo estaba provocando y torturando, por lo dicho antes o por lo que diría después, pero los pocos pensamientos que quedaban por allí, se dieron a la fuga cuando las miradas se encontraron, en la misma pasión y se vieron en espejo los labios hinchados por los besos ajenos, sin más.


Al fin se dejaron caer, y desabotonaron los pantalones y bermudas, descendiendo las prendas, para que Pedro esta vez lo recorriera quemándolo con la mirada de abajo hacia arriba, y luego con las caricias, desde los pies ascendiendo en círculos, …a la sensible piel de atrás de la rodilla, a la cara interna de los muslos, y cuando estaba allí,…. regresó al beso, y esta vez Guillermo suspiró para cuando comenzó de nuevo con besos más profundos, lentas y perezosas caricias de lengua, hasta llegar a recovecos que Guillermo no recordó que existieran hasta entonces. Y luego descendió a las cumbres nuevamente, y los dedos de su hombre se enterraron en el pelo húmedo implorando  rapidez.

Guillermo gemía y jadeaba viendo la tensión en cada músculo y tendón y para cuando Pedro coló los dedos en su interior se sobresaltó y la urgencia lo empujó a hacerlo rodar y fue él a lametearle el plano vientre pétreo, hasta la línea donde dejaba de llamarse así. Fueron roces indolentes e intensos, la punta de los dedos por delante, una incursión por detrás con un mordisco delante, y otro más,…, una succión y Pedro comenzó a zigzaguear y gemir pensando que era demasiado para él.



… Amor, por favor.
… Lo sé, ya mi precioso, me provocaste, ahora  me lo pagas.


Pedro ronroneaba y gimoteaba, hasta que al fin lo sintió deslizarse en su interior y pudo albergarlo sin pudor, abrazarlo con toda su tensión, escaldarlo en su interior, mientras la boca siguió jugando desde la nuca a los hombros para descender.

Y lo sintió,…en cada embestida acompasada más dentro de su ser, dilatándose, bombeando, latiendo, entrando, deteniéndose, y una oleada, más adentro y oleadas más altas, y continuó…. duro, caliente, resbaladizo, con el mismo ritmo, un cuerpo, un alma, un solo ser ascendiendo a la cima más alta a la que pudiesen llegar para dejarse caer cuando decidieran agonizar y morir al fin.

Cuando el dolor ganó, la liberación llegó, la sensación más caliente, densa, dentro y alrededor con la caída mayor, y el deshacerse al fin en añicos y en un montón.


Y al fin lograron rearmar las piezas fundidas en un ser, y regresar al mundo, donde ahora no estaban solos para continuar.



… ¿Estás bien?
… En la gloria mi amor. Pero me temo que Julieta debe  haber sido asesinada por tus hijos.
… Los tuyos serán, las tuyas mejor dicho, porque Josecito no sería capaz.
… ¿No? Yo también era muy bueno cuando te conocí, Graziani, y mírame hoy.
… ¿Qué significa eso atorrante?
… Que mejor vamos a jugar con los hijos que supimos ganar.


___ Y almorzaron los cinco, para pasearlos hasta el muelle cuando el sol descendió, susurrándoles palabras de fuerza y de amor, mientras Barby y Francesca parecieron sonreír, y José mirar el río y el cielo teñirse de tonos distintos, al  hundirse el sol en el agua, dejando estelas amarillas y naranjas, que se tornaron en plata cuando se dio la mano con la luna, que ocupó su lugar.


De regreso en la casa, se ocuparon de bañar a los niños, y uno con cada uno al vestirlos sonrieron y  más, y  entre risitas y mamaderas, mecidos por los dos, terminaron yéndose al sueño de a tres, mientras el teléfono sonó porque  Paula y Belén decidieron extrañarlos y querer despedirse también.


… ¿No me digas, muchos?
… Un montón Papi, acá los regalos han llenado una habitación, pero Fabi dice que no se abren aún.
… Claro, se abren en el día, lo mismo acá, por eso papá se enojó cuando las encontró espiando ayer.
… Pero, papi, ___ estaba el teléfono en altavoz y los dos reían, ___ los autos se los regalaron mucho antes. ¿Por qué no podemos abrir lo demás?
… No, eso fue distinto. Los autos no se empaquetan, y los íbamos a necesitar, pero lo demás es distinto.
… ¡Ufa!
… Belu, basta con el Ufa, eres grande ya para usar ese mohín, bueno tu papi es grande y lo usa, mejor me callo.
… Papá, queríamos ver y ayudar a ordenar.
… Ahora están yendo a clases, luego del 21 podrán ir ordenando los fines de semana, pero cuando papi y yo hayamos visto todo.
.. ¿Vale?
… Vale.



___ El amor los llevó a al terraza, al piso, al jacuzzi, entre velas, champán y risas, y al fin a la cama embebidos, exhaustos y plenos.


… Precioso, ¿me podrías resumir someramente… los dos días siguientes?
¿Por qué siento que hoy me has estado apaciguando?
… Te he estado amando, mira que eres, jamás lo haría para que aceptes el mañana.
… Que sería… ¿qué?
… Lo sabrás mañana, mi amoooor. Bueno con suerte haciendo méritos a la noche.



CONTINUARÁ.




“¡Hermoso lugar!, a sus habitantes
ofrece belleza  y seguridad.

¿ No será el Paraíso terrenal
brindándonos su bienestar?

Noche 42.

Las Mil Y  Una noches


Anónimo.”

97 comentarios:

  1. Hermosos ellos dos con sus hijos y como siempre el Amor presente. Este cap es super tierno y me quede con ganas de seguir leyendo. Besos

    ResponderEliminar
  2. Hermosos ellos dos con sus hijos y como siempre el Amor presente. Este cap es super tierno y me quede con ganas de seguir leyendo. Besos

    ResponderEliminar
  3. Hermosos ellos dos con sus hijos y como siempre el Amor presente. Este cap es super tierno y me quede con ganas de seguir leyendo. Besos

    ResponderEliminar
  4. De verdad me ha llegado al corazón Eve...tanto Amor, tanta seduccion entre ellos, tanta ternura y amor con sus hijos...Y toda una enorme familia (porque eso han formado ya sea por lazos de sangre o de amistad, pero siempre lazos de comprensión, de ayuda, de respeto, sin celos ni egoísmos, porque cuando entra el amor a una familia no hay lugar para otros sentimientos)...Los recuerdos de Guille por todo lo vivido desde el día en que se conocieron, me emocionaron hasta las lágrimas(porque también se llora cuando la felicidad nos desborda)...Bellísimo y también muchas veces duro este largo Viaje por el camino de la Vida...Pero el Amor Eterno de Guille y Pedro le ganó a todos los inconvenientes, y cada vez están más unidos y más enamorados...Y ahora sí nos preparamos para dejarlos seguir El Viaje por esa Vida que sabemos será hermosa, porque ya nada los podrá separar, porque Guillermo y Pedro están amalgamados en el Amor de Almas Gemelas y ya son parte de Un Ser Único...Esperamos ese añorado casamiento y los dejaremos criando con amor a sus hijos y más unidos que nunca por el Amor Eterno, continuando El Viaje de la Vida...El Viaje que para nosotras será inolvidable...Gracias Eve, te aplaudo de pie...Gracias Guillermo y Pedro, que Dios los siga bendiciendo...........Alicia Vitolo

    ResponderEliminar
  5. Eve un capitulo muy bello, me encanta, todo lo que han transcurrido ese viaje tan complejo al principio, y siempre a la distancia o juntos estaban unidos por el amor que sienten y los hace uno, como vos describís de una manera tan sublime, original y la familia que lograron conformar y por ultimo falta el casamiento, ese momento tan esperado por ambos, aunque guille haga berrinches, esta historia es brillante, leerte es un placer y poder sentir lo que escribís, Gracias genia, te quiero mucho, sos única besos !!!!

    ResponderEliminar