EL VIAJE. CAPÍTULO 73. DESPEDIDA DE SOLTEROS.

 

EL VIAJE.

CAPÍTULO 73.

Bs. As., 20 de abril de 2016.

…Pedrito, ¿hasta cuándo piensas jugar con mi paciencia?

Mañana es nuestro casamiento y no sé qué se hace.

… Nada, te  pones el precioso traje que seguramente compraste como para derretirme, te subes al coche, llegas al Civil, me esperas y dices a todo que sí. No es tan difícil creo.

___ Guillermo estaba perdiendo la paciencia, pero sabía que todo lo que intentase saber… entraría en aquello a lo que renunció en ese bendito acuerdo.

Lo miró con dulzura, fue por detrás tomándolo de la cintura, y comenzó a pasear sus labios por el cuello, sintiendo el temblor del cuerpo que acariciaba.

… No. Trampas como esas no. Ahora no hay tiempo.

Estás queriendo obtener información, y te enterarás en el camino, de lo contrario siempre tienes un pero.

…. Pedrito, amor. En verdad, no sé nada, cómo nos vamos a distribuir, qué haremos con tus cinco hijos…

… Nuestros, los hijos son de los dos.

.. Bueno nuestros.

… Mira Guillermo Graziani, te voy a explicar pautas básicas, pero a la primera protesta, no sabrás nada más.

… Está bien, ven.

… Estoy apurado y tú también, sigue arreglándote que tenemos que viajar hasta el centro, ver si ayudamos en algo,  acomodar a los chicos,…

… ¿Y qué se supone que me tengo que poner?

… Sport mi amor, si nuestra despedida es un asado en el estudio, la gente para ir a un asado se viste de sport.

Quiero pensar que la ropa para mañana la dejaste en casa de Fabián.

… Justamente, está en la casa de mi hijo, no en mi casa donde debería estar. Junto a la tuya.

.. No, no. Así no. Si vas a insistir con romper las reglas no te diré nada.

___ Pedro se estaba poniendo un Jean con una remera blanca, y Guillermo sintió que el calor lo envolvió de súbito ante el adonis que tenía delante, y se perdió en el contraste de colores con la piel tostada, en los pocitos del mentón, en los labios, y no pudo volver a hablar.

Sin dejar de mirarlo, fue al vestidor a sacar ropa acorde para él.

… ¿Está bien esto?

… Precioso, no te pongas camisa, usa remera, o bueno  lleva camisa pero con un Jean.

Mira, a ver…. porque también a mí me cuesta la organización, tenemos que pensar en función de hoy y mañana, no dormiremos acá esta noche.

.. ¿Ves?, ya empezamos mal. Pésimo.

… ¿Quieres saber o me callo?

.. A ver, sigue con tus brillantes ideas y normas.

…  Esta noche, las chicas, o sea nuestras hijas irán al asado, y luego dormirán en la casa, contigo.

___ Guillermo endureció la mirada y frunció el entrecejo.

.. ¿Conmigo?

… En la casa con el hermano, si te gusta más así.

Las pequeñas por hoy se quedarán acá con mis padres y con Julieta, les dejaré el Sonic, por la mañana, Juan vendrá a  buscar a los abuelos de las chicas, y mis padres llevarán a los trillizos al loft, hoy se quedarán acá con Julieta y con los abuelos.

___ Guillermo como autómata  intentó vestirse… tratando de imaginar la distribución de la gente, de los autos, pero sobretodo pensando adónde dormiría a la noche.

.. Nosotros ahora se supone que vamos al estudio a nuestra aburrida despedida de solteros, como tú la quisiste.

… ¿Aburrida?

… Convencional, digamos, con la gente del estudio, hombres y mujeres, el asado de siempre.

.. Como corresponde.

.. Tu hijo con  Valeria irán al asado, nos dejarán a Guillermito, y luego cada uno irá a su despedida. Valeria con sus amigas y Fabián con los suyos al SUM del loft.

… Al loquero irán, y mi nuera está embarazada.

… Guille, ya le prometió a Fabi que no tomará alcohol, que no irán a boliches con tipos, ni nada de eso.

… ¿Y le creyó?

.. Y sí, como si no fuese tu hijo. Tampoco él permitirá que le hagan nada raro.

 Nosotros, nada, tenemos un asado en el estudio. Iremos en el auto nuevo.

… ¿Y luego?

…Luego, los llevaré a Guillermito y a ti a la casa, con las chicas y te quedarás allí con ellos. Mañana partirás al Civil en el Mondeo negro de Fabián.

… ¿Y vos? ¿Y Valeria?

… Valeria desde la despedida irá donde sus padres, al Civil irá en el auto con ellos, a la noche usará el Mondeo  negro contigo, y Fabián irá en el blanco conmigo.

… Para la noche falta un siglo, y ya estaremos casados, sigue con esta noche, ¿adónde vas a dormir?

… En el loft, desde donde saldré por la mañana hacia el Civil en el mondeo blanco con los trillizos.

… ¿Qué? No Pedro, es no. No solamente tienes planeado dejarme solo esta noche abandonado a mi suerte en la casa de mi hijo, sino que si vas con las pequeñas seductoras,  mañana no llegarás nunca a la ceremonia.

… Mi amor, ___ Pedro fue ahora él a acariciar los labios con los suyos, colando las manos con  pretexto de adentrar la camisa bajo el pantalón.___.Estarán mis padres cuidándolos, cuando esté vestido, ellos ya estarán en las sillitas, y mis papás irán al Civil en el Sonic.

No te haré esperar, no temas.

Pedro le estaba mordisqueando los labios y cada vez que Guillermo intentó protestar los selló avanzando en el interior ahogándolo, hasta absorberle el aire y el ser.

Mis padres regresarán luego del asado con los trillizos para  acá, y en la mañana los llevarán al loft, de paso así quedará la casa despejada para que la empresa de Catering y demás trabajen para prepararla para la fiesta.

___Guillermo tenía in mente un torbellino de pensamientos que no quería que se perdiesen en el delirio, mientras Pedro no lo dejaba tomar aire, entre beso y beso, intentando lo opuesto,… poner la razón en fuga.

.. Si te portaras bien y confiaras en mí, puede que te dé una sorpresa, o varias.

… ¿Sorpresas? ¿Cuándo?

… Hoy, mañana, en la luna de miel…

--- Guillermo comenzó a escrutar la picardía del rostro y el corazón se le  desbocó en la expectativa, odiaba las sorpresas, pero ante el panorama racional, les parecieron sublimes, cualesquiera que fuesen.

… Bueno, vamos, ya te di un panorama, general, es tarde.

… Ya me perdí, no entendí nada.

.. No importa, entre tu hijo, Alberto y yo te haremos de GPS.

…. ¿GPS? ¿A mí?

___ La niñas entraron corriendo y ellos se separaron urgente.

.. Papi, vamos, es tarde, los abuelos ya colocaron a los chicos en las sillitas.

… Che, Che, Che, vengan para acá. ¿Qué manera es esa de entrar a  la habitación de sus padres?

.. Perdón, papá, es que de lo contrario ustedes si empiezan no terminan más, y queremos llegar al estudio.

…¿Te das cuenta, Pedro de cómo hablan tus hijas?

… Me doy cuenta de que “nuestras hijas” son muy observadoras, mi amor.

… A ver, ¿qué se pusieron? Una vueltita.

¿No tenían pantalones menos ajustados ustedes?

… No Papá, los Jeans son al cuerpo, sino mira a Papi.

.. No, mejor no miro ahora a papi, precisamente.

… Suponiendo que los Jeans sean ajustados, ¿no encontraron remeritas más largas para taparse un poco?

.

___ Pedro lo fulminó con la mirada y Guillermo pensando en las sorpresas que podría llegar a perder calló.

… Está bien, vayan al auto, ahora bajamos.

Vivo extorsionado en esta casa, multiplicado por  seis ahora.

… Amor, los trillizos no hablan todavía.

… No importa, cuando hablen,.., estarán de tu parte, como todos.

“Mi querido Guillermo Graziani y sus berrinches. Está nervioso. Cayó en su propia trampa.

Pudo organizar la boda con todos, pero por sus protestas terminó sin saber nada y ahora está desesperado.

Esta noche, lo que no sabe, es que no dormiremos juntos, para cumplir con las normas y estar cada uno en su sitio por la mañana, pero desde el estudio, pienso raptarlo y llevarlo al loft, para hacer nuestra despedida de solteros a solas, antes de dejarlo en la casa. Mis padres  y Marcos con Isabel, llevarán a  Guillermito y a las chicas a la casa, donde ya estará Valeria de regreso.

Por la mañana traerán a los trillizos al loft, los cuidará mi madre mientras mi padre me ayuda a cambiarme y Marcos llevará a los abuelos de las niñas al Civil.

La ropa me la traerá por la mañana misma el cadete de la casa donde compré todo, y lo demás que necesito está bien escondido en el vestidor.

Pienso en darle mis regalos allí para que los use por la mañana, pero no le diré nada hasta que lo saque del estudio. Por tanto protestará todo el día. Pero lo amo así”

___ Bajaron de la mano, Guillermo con camisa y pantalón sport, una campera ligera canchera, y Pedro de Jean y remera como las chicas, que ya estaban con los abuelos en el Sonic, y los trillizos los miraron con ojazos de sorpresa cuando Pedro les hizo morisquetas desde el vidrio de atrás, ya que por edad iban mirando hacia atrás.

… Julieta, solamente deja pasar a la gente contratada para la fiesta, y esta noche cuida de los chicos y de los abuelos.

… Si Sr.

… Bueno, allá vamos, espero que no haya quedado nada acá que necesitemos para la boda.

Te estaremos esperando Julieta.

… Obvio Dr., ya veré en qué auto queda un lugarcito para mí.

___ Salieron de la propiedad con los autos pegados, Guillermo perdió los pensamientos  mirando por la ventanilla a los árboles perpetuos que rodeaban el parque, pensando que al regresar, al fin sería el esposo de Pedro. En lo mucho que les había costado llegar allí, a ese día. Las imágenes del año anterior intentaron colarse en la mente, pero las empujó fuera  y se volvió a mirar a las pequeñas que intuyéndolo le sonrieron.

Estaban preciosas con  vestiditos bordados, y sandalias rosadas, y José con su Jean, remera y campera informal, seguía siendo su Pedrito.

…¿Qué sucede mi amor?

… Miraba lo lindas y calladitas que están las bebés, se dieron vuelta a sonreír.

… Están contentas, ya presienten todo.

La ropita  la eligieron las chicas más que Gaby y yo. Son dos madrecitas.

… Perdidas estarán Barby y Francesca si desde ahora las visten Belén y Paula.

… ¡ Guiie!

___ Llegaron al estudio, y se asombraron de la cantidad de coches estacionados, tuvieron que acercarse en doble fila para que descendieran a los niños, porque estacionando detrás estarían demasiado lejos.

Nunca tuvieron tantos clientes en coche frente al estudio.

Al verlos llegar, Fabián se acercó en busca de sus hermanitas, armó el cochecito para bajarlas, y Guillermito se coló entre las piernas del abuelo rodeándole el cuello con sus bracitos regordetes.

Un poquito celoso del amor de todos, estaba cada día más pendiente de cada uno.

… Dale, Pedro. Tienes grandes sorpresas dentro.

.. ¿Yo?

… Sí. ¿No te imaginas?

.. Marcial y Camila.

… Hijo, vamos entrando con las chicas y los bebés, estaciona.

… Ellos no son sorpresa, bueno te digo una, no vinieron solos.

… ¿Cómo? Baja Guiie, ve entrando que ya regreso.

.. Bajo con vos.

… Vino tu ex jefe, Martín.

.. No te puedo creer, Guiie, vino Martín a ver nuestro casamiento, se ve que no lo puede creer de otra manera.

Ya regresamos, Fabi.

¿A qué hora te esperan en el loft?

.. A las 23 horas, ceno y voy un rato a tomar algo. Tranquilo viejo que nos prometimos con Valeria que no haríamos nada raro. Además luego estarán las chicas en la casa, nos dijo Pedro.

___ Estacionaron y entraron tomados de la mano, inquietos, ansiosos, y con un fino temblor dominándolos… pese a que era un asado con la gente de siempre.

 Cuca y Aída estaban en la cocina, escucharon las voces, por lo demás al parecer la estancia estaba desierta.

… Vamos amor, deben estar todos en el patio.

___ Apenas salir, a las 21 horas, no vieron a nadie, pero de repente,… se encendieron las luces, y estaban todos, la mesa llena de cosas, miles de ensaladas,  entradas, copas, vino, agua y gaseosas. Guirnaldas con los nombres, arreglos florales, cintas de colores sobre las plantas de Guillermo, el asado en la parrilla y la gente se arremolinó alrededor formando una ronda para abrazarlos.

 Guillermo intentó respirar pero simplemente sus pulmones se negaron a alojar el aire, y se escocieron los ojos en lágrimas, mientras Pedro reía con hoyuelos y buscaba a sus amigos: José y Juan con sus hijos, Matías y Diego, Marcos, Isabel, Solange con Renzo, Camila con Marcial, Amalia , Alberto y Martín, Obviamente Valeria con Fabián  y Guillermito, Alberto a la parrilla con Gaby y Julio, Sonia con Ariel, Cuca, Aída, y más allá sonriendo, los amigos de Pedro del centro de rehabilitación, Bárbara, más bonita de lo que todos pensaron que era… con su esposo.. de pie, y Danny en silla de ruedas.

 Habían llegado esa mañana y estaban en un hotel céntrico. Pedro recién los veía, y trémulo ganándole la emoción fue a estrecharse en el mismo abrazo con los dos, con lágrimas surcando los rostros en la misma felicidad.

… Pedrito, querido, pero mírate.

… Hermano, Bárbara, estás hermosa.

… El es Robert, mi marido, Pedro. Él me sostiene ahora si tengo vértigos, pero me siento más segura cada vez.

… Yo no, sigo rodando como verás, pero estoy cumpliendo mi sueño, estudiando abogacía como te dije, y vos, ya lo vemos, casándote con el amor de tu vida.

… Guiie, ven que te los presento, aunque he hablado tanto de ustedes, que todos los conocen.

… ¿Y a mí ya no me saludas después que renunciaste dos veces a tu trabajo por este hombre?

… Martín, claro.

___ Los saludos se hicieron interminables, para cuando al fin llegaron a la mesa apretujados como nunca en el mismo amor porque el asado lo pidió.

Junto a la mesa de los mayores, habían improvisado una para los niños, que formaban en sí otra gran familia, al mirarlos a todos conociéndose, compartiendo una felicidad para algunos negada hasta poco antes, las lágrimas pugnaron por salir. Y Guillermito y Julio Renzo  estaban unidos a los demás como si fuesen hermanos de sangre. Belén y Paula fueron con ellos.

Los trillizos estaban junto a sus padres, las nenas mirando asombradas, José haciendo morisquetas.

… ¡Aplausos para el asador!, vamos Beto, sirve que moriremos de hambre, además Fabián y Valeria tienen su propia despedida.

… Momentito, al clásico brindis de Graziani acá no puede faltar.

.. No Marcos, no, esta noche no puedo.

… Vamos Guille, más que nunca tienes que poder.

… No Gaby, no quiero, no, ___ Emocionado y con la mandíbula temblando, con los ojos enrojecidos y la voz quebrándose, Guillermo y Pedro se pararon, el mundo detuvo su curso en la mirada profunda.

 Guillermo miró a Pedro con un gesto misterioso y Pedro se sintió atrapado en el fondo de los ojos negros,…, y le gustaba estarlo.

“Pedro, brindo por lo que te digo en la letra de una de nuestras canciones: “ERES”

“Eres,

… lo que más quiero en este mundo…eso eres,”

mi pensamiento más profundo también eres,

tan solo dime lo que es,

que aquí me tienes.

Eres,

cuando despierto lo primero eso eres,

lo que a mi día le hace falta si no vienes,

lo único precioso que en mi mente habita hoy.

Qué más puedo decirte,

tal vez puedo mentirte sin razón,

pero lo que hoy siento,

es que sin ti estoy muerto pues eres,

lo que más quiero en este mundo, eso eres.

Una palabra tan sencilla de pronunciar,

y tan difícil de demostrar,

y de llevar a la práctica.

Eres,

el tiempo que comparto eso eres,

lo que la gente promete cuando se quiere,

mi salvación, mi esperanza y mi fe.

Soy,

él que quererte  quiere como novio soy,

él que te llevaría el sustento día a día día, día,

él que por ti daría la vida ese soy.

Aquí estoy a tu lado,

y espero aquí sentado hasta el final,

no te has imaginado,

lo que por ti he esperado pues eres,…

lo que yo amo en este mundo eso eres,…

Cada minuto en lo que pienso eso eres…

Lo que más cuido en este mundo eso eres…”

 … Eso eres para mí Pedro Beggio, por ello estamos acá en este viaje juntos,…para siempre.

Brindo por vos mi amor y por  nuestros hijos.

…Te voy a responder con la letra de otra de nuestras canciones… porque esa vez fui a Mendoza buscando otra oportunidad, regresé de Chile por otra y esta vez… deseo ser tu esposo al fin Guillermo Graziani, porque eres mi amor.

___A Guillermo le gustó el hormigueo en el pecho ante la sonrisa con hoyuelos, el temblor en el corazón cuando lo besó al paso.

“Esta Vez”

“De pronto ya no sé que pasa en mí…

de pronto ya no sé quien soy…

de pronto ya no reconozco nada de…

lo que  un día fui.

Hoy me pregunto qué cambió dentro de mí,

hoy me pregunto adónde voy.

Tal vez no existen las respuestas

para lo que intento resolver.

Esta vez vengo buscando el corazón.

Esta vez lo intentaré otra vez.

Esta vez y más yo trataré de hacerlo bien.

Si la vida me regala… otra oportunidad.

….

Esta vez no quiero otra ilusión,

esta vez lo intentaré otra vez,

esta vez y más yo  trataré de hacerte bien…

Si la vida me regala… otra oportunidad.”

… Claro mi amor, ya nos la regaló, a ambos, una y mil, y la última fue regresar a la vida para lograr esto. Casarnos y tener a estas bellas imposibles, como tú.

… ¡Guiie! Igual te amo, sin remedio.

___ Los labios se sellaron en el abrazo ante los aplausos de todos y lágrimas mezcladas en los rostros  surcando hacia las manos del compañero.

… Brindo por esa otra oportunidad que creo que acá,…. hemos tenido todos. Por ustedes.

… Por lo mismo, por el amor que une esta gran familia que supimos conseguir.___

Pedro miró al costado y los bebés pataleaban, les guiñó y les susurró:

 Por ustedes preciosas seductoras, para que vuelvan loco a Papá.

Y por mi bello Josecito, para que lo cuide.

.. Bueno, terminó la mariconeada.

… ¡Marcos!

… ¡¿Qué dije ahora, colorada?! A comer.

___ La cena comenzó y todos fueron contando las anécdotas, Camila y Marcial de su viaje de bodas, Martín del estudio y de las dos veces en que Guillermo viajando a Chile lo dejó sin Pedro, Juan y José, Matías y Diego, de los ataques de celos al llegar Pedro la primera vez, Fabi de la trompada que fue a Nazarre por su intrusión contra Pedro al comienzo, y los amigos contando del trabajo que les dio en el Centro de rehabilitación.

… No te imaginas, Guillermo, era imposible.

… A mí me ponía loca con su autocompasión e ideas de minusválido, los buenos sermones que le di.

… ¿Y cuando iba a la sexóloga, Bárbara? Pobre mujer, se dio por vencida con Pedro.

… Basta, que ya me han pegado suficiente. Igualmente de no haber sido porque Guiie casi se ahoga en la piscina, los sermones y todo lo demás no hubiesen servido de nada, solamente caminé para salvarlo.

… Bueno, gente, Valeria y yo nos retiramos, cada uno a su despedida.  Pa, te veo en casa más tarde.

… Parece que no me queda otra, hijo.  Tus hermanas  y Guillermito ya estarán allá seguramente.

… Sí, yo sé todo, el que no sabe sos vos, por gruñón.

.. ¡Ahh!, vayan. Valeria, ojito vos.

… Tranquilo, Guillermo. Todo estará bien, ya no los veré porque de la despedida me iré de mis padres, los veré en el Civil. Pedro, Guillermo, no lleguen tarde que me muero. Guillermo, vos llegas con Fabi, por favor, no me hagan poner nerviosa que estoy embarazada.

…  Tú no llegues tarde, las novias son las que siempre lo hacen. Yo llegaré  justo, con mis pequeñas.

… Justo no, precioso, antes, o me encontrarás infartado.

…  Sigan la sobremesa, que mi amor y yo también tenemos algo para hacer.

… ¿Nosotros?

… Vayan, Pedro. Nosotros seguiremos acá un buen rato más y luego dejaremos ordenado para el lunes.

… El último brindis por los novios.

___ Las copas chocaron al tiempo que las dos parejas salieron, en la puerta se despidieron y Pedro llevó a Guillermo al  mondeo blanco, sin que entendiera nada, pero como iban juntos no se quejó.

… ¿Adónde se supone que vamos?

… Al Delta no, a tu casa tampoco.

A  continuar por un rato nuestra despedida de solteros.

__El confiado corazón de Guillermo vibró al observarlo conducir. Respiró con lentitud suspirando, creyendo ver la zona de Puerto Madero y adivinar el destino. Verlo acercase lo enternecía, lo emocionaba, le inflamaba de amor que por años se le negó y ahora no tenía espacio para ubicar y se le escapaba por cada poro de su ser. Pedro sonreía radiante mirándolo de soslayo.

___ Pedro llegó al edificio ingresando a las cocheras, y apagó el motor, quedando fundidos en la mirada, acercándose irremediablemente hasta sentir el calor del aliento del otro acariciando el rostro, mientras los ojos se posaron en los labios, y el deseo se tornó en lo primordial, pensando cada uno que estaba frente a la boca más deseable y pecaminosa que conocieran jamás.

Afuera el cielo comenzó a derramar una gruesa capa de agua, mientras que desde los ojos se vertían lágrimas de emoción y de amor.

… Baja mi amor. Arriba festejaremos a solas.

… ¡Qué manera de torturarme hasta último momento sin decirme de esto!

… Te compensaré.

__Se mantuvieron extasiados en la mirada, intentando contenerse en el ascensor para poder llegar al vestíbulo y al fin Pedro abrió el loft.

  Apenas abrir, en lugar de tocar el interruptor de la luz, ya lo había ambientado como el de Chile, con las velas de colores por doquier y Guillermo ahogó una exclamación.

Lo tomó de la mano que temblaba al roce, y lo llevó al estar, y los cuerpos reflejaron haces de colores dibujando garabatos en las paredes.

Guillermo se dejó caer en el sillón, necesitando respirar, escuchó el repiquetear en los ventanales de vidrio de la lluvia, el aroma de las velas y la estela del perfume de Pedro que arrastró la mesa del bar con un balde con la botella de champán y las copas… todo lo cual obviamente había premeditado, planeado y preparado sin que Guillermo imaginara el cuándo ni el cómo.

… ¿Me ayudas? ¿Destapas el Champán, o vamos a buscar las canciones que recitamos entre las cajas de CD?

… ¿Vamos a bailar?

… Si quieres.

… Pedro, ven, ¿cuándo armaste todo esto?

… No importa. Ven vamos a poner la música. Pero antes de brindar porque sé que luego no podremos detenernos, quiero darte algunos regalos.

… ¿Regalos?

… Dos o tres que quiero que luzcas en la Ceremonia. Están junto al equipo de música. Busca las cajitas.

___ Guillermo asombrado y enamorado miró, acarició el mueble, y encontró cajas pequeñas envueltas para regalo, mirándolo con ternura y mucho más.

… ¿Y esto?

… Regalos amor, te traje acá para comenzar tu cumpleaños juntos, a riesgo de romper la norma del casamiento.

Ábrelos.

___ Guillermo se encontró con el reloj, el anillo  con una piedra reluciente enorme, símil al que tenía en el bolsillo para Pedro, y los gemelos en oro blanco y quedó atónito.

… ¿Todo esto para mí?

… Obvio, por si te faltaban cosas nuevas para la Ceremonia acá tienes tres, y la piedra es azul.

… Tonto. También tengo para ti. Dame la mano y cierra los ojos.

___ Le deslizó el anillo con la piedra, como si telepáticamente hubiesen hecho un acuerdo, y Pedro fue el que quedó sin aire al abrir los ojos y verlo, y apenas reaccionó le colocó el suyo a Guillermo.

… Es todo bellísimo, pero nada brilla como vos precioso.

__El roce de las manos los hizo estremecerse de arriba abajo, y necesitaron tomar una bocanada de aire. Guillermo deslizó las puntas de los dedos por las palmas y Pedro gimió, sin ninguno ocultar el disfrute de la finura del tacto.

… ¿Ves la línea del centro?

Ese soy yo: tu eje, tu amor, tu principio y tu fin.

… Mi vida. Lo mismo que tú para mí.

¿Ahora lees las manos? A ver dime el futuro.

… NO, prefiero vivirlo antes que decirlo, ___sin dejar de acariciarlo.

A Pedro le subió el rubor a las mejillas, le tiritó la risa, le temblaron los labios.

… Me devuelves mi mano así pongo la música.

… Cualquier deseo tuyo,…, es una orden para mí, ___ pero continuó rozándole en la caricia los dedos, deslizándolos en forma perezosa no deseando desprenderse de ellos.

…. ¿No es evidente que me tienes en tus manos desde que posaste tu mirada en la mía en Mendoza y te apropiaste de mi corazón?

___Guillermo posó la mirada en los labios, acortó el espacio entre ellos, pero Pedro interpuso los dedos y se los besó con suavidad.

… Pedro, me muero por besarte, ¿puedo?___ Acortando la distancia hasta impedir el paso de aire entre ellos y en un hilo de voz.

Al escuchar el suspiro, los labios finos rozaron los carnosos, sin poder discernir quién de los dos tembló con más intensidad, seguramente él, cuando las manos  acariciaron la suave piel del cuello, internando los dedos en el nacimiento del pelo, y luego enterrándolos en él,  para luego acariciarle con los pulgares las mejillas, enmarcarle y acercar el rostro para besarlo con toda la ternura existente para que nunca escapase de él, mientras el ambiente se llenó de Café Tacuba, y los cuerpos se aferraron con el pretexto de bailar.

Los labios no se separaron hasta la asfixia, el deseo les encogió las entrañas y el corazón golpeó como si le faltase espacio para moverse en el pecho de los dos.

Mirándose uno en los ojos del otro, espejos brillantes del alma se declararon nuevamente su amor.

Y fue Pedro quien atrapó ahora los labios, tomándolo de las solapas del cuello de la camisa para atraerlo más. Solo estaba uno en el otro, en el mismo aliento, en el mismo sudor, con la verdad confesada sin miedo y sin excusa, y posando las manos en el pecho cada uno sintió el corazón del otro buscando un espacio donde expandirse.

… Late por ti, y solamente dejará de hacerlo si algún día dejara de amarte, como eso es imposible seguirá latiendo eternamente cruzando de vida en vida como lo hizo hasta hoy.

… Hasta el infinito, mi precioso amado.

__ Olvidados del mundo, con el pensamiento en fuga, siguieron embebidos en los besos, devorándose, con el deseo contenido durante el día tomando el control, ante la necesidad de tenerse y entregarse, de dar y recibir.

Y con el fin de quitar las barreras a las caricias más osadas se unieron los besos más ardientes cada vez, deteniéndose a cada paso, apoyándose en cada rincón, intentado calmar la sed en el champán, saciando la necesidad de colar las manos bajo la ropa, de rozar esa piel tanto tiempo codiciada en San Luis, y prohibida por años.

La locura de temblar bajo los dedos, de arder bajo la misma necesidad que a cada uno consumía, era lo locura de ese Amor Eterno y Absoluto con el que Pedro soñó desde que tuvo razón, y que un día en un aeropuerto encontró.

El ansia les impedía decidir si intentar llegar a la cama o al sillón, y ella misma hizo que Guillermo levantara la remera, que Pedro abriera la camisa y que los labios calientes y húmedos fuesen a recorrer el torso descubierto al fin, con las mejillas encendidas y los ojos llameando como hogueras, las respiraciones erráticas, hasta regresar al beso, hasta acoplar los cuerpos sujetándose uno en brazos del otro, pero el deseo los detuvo de nuevo.

Pedro lo apretó contra la pared, y besándolo con ahínco, los torpes dedos desabotonaron la camisa, la visión lo dejó sin aliento pero descendió a esculpir los botones y Guillermo gimió apartándole tirándole del pelo, si aire, duro, tenso, para obligarlo a levantar la cabeza, Pedro se enderezó asfixiado y temblando, y así llegaron al sofá, al brindis pausado con el deseo fulgurando en la mirada.

___ En un movimiento Pedro echó lo que quedó en la botella en los cuerpos y Guillermo dio un brinco.

… ¿Qué haces?

… Quiero beberlo de tu cuerpo y que tú lo bebas del mío, demarcando nuestras rutas, nuestros planos, y que tu cumpleaños nos sorprenda amándonos,___ en susurro mientras las manos acariciaban y desabrochaban, apretando las caderas contra las de su amor, debilitando dominio a la razón y endureciendo el deseo que dolió bajo la ropa, hasta perder definitivamente el control tumbados en el sillón recorriéndose con manos y boca, bebiendo el champán saboreando al otro y devorándolo de pies a cabeza, unidos en el mismo jadeo, en  los mismos gemidos, en el placer amenazando con detonar en la pelvis, en la pasión que nubló la visión, en las llamas que rodearon los cuerpos escaldando, sujetándose modelando las nalgas para aferrar los cuerpos.

… Dime que no estoy soñando.

.. Te entrego mi cuerpo, y con él mi corazón, cuídalo para siempre. Te amo. Feliz cumpleaños mi amor.

___Guillermo lo saboreó en la boca, mientras las manos descendieron a las nalgas desnudas con codicia y avaricia.

… Te amo, eres mi vida. Una vida que fue miserable hasta conocerte. Tengo más recuerdos hermosos de estos meses a tu lado que de toda mi vida restante lejos de ti. Te amo Pedro Beggio.

___ La palabras cesaron, rodaron y Guillermo lo poseyó con devoción, lo colmó, entró, lo penetró, lo amoldó… mientras Pedro lo abrazó contrayendo los glúteos, mientras en la boca las lenguas seguían el compás, la succión y en la intimidad el ritmo de embestidas se tornó frenético, urgente, salvaje, atronador, adentrando uno en el otro como si le fuese la vida, la misma que dejaron en la explosión al tocar el sol, donde  llegaron al fin por no detenerse antes, fundiéndose, derritiéndose, dejando de ser , y  donde se deshicieron en la energía del Amor conocido para siempre jamás…. y quedaron allí, unidos en él, comulgando con Dios, sin conciencia, sin respirar, agonizando en la liberación a borbotones del fruto de los dos.

… Pedrito, mi amor, no me lleves o no podré despedirme hasta mañana.

… Pero,… amor…

… Sin pero. Esta vez decido yo.

Ya que no quieres que me quede amándote toda la noche acá, me iré en remis.

… Guiie, las normas.

… Ya sé.

… Igual mañana luego del Civil, podemos iniciar a la siesta la luna de miel, antes de la Ceremonia religiosa de los chicos.

… ¿Adónde?

.. Acá.

… No me acompañes, ve a dormir.

.. No, llámame cuando llegues así sabré que están bien.

… A condición de que mañana no me hagas esperar, por favor.

… Lo prometo. Te amo demasiado como para ello.

….Y yo, Pedro

Nunca comencé un cumpleaños pleno y feliz como éste, gracias a tu amor.

… Hasta mañana mi novio.

… Hasta luego ya mi amor.

CONTINUARÁ.