ENIGMA. CAPÍTULO DIECIOCHO.

 

ENIGMA.

CAPÍTULO DIECIOCHO.

Bs. As., miércoles 24 de junio de 2015.

Hospital Borda.

… “¿Princesa, adónde estás? ¿Qué te han hecho?

Me estoy deslizando hacia la oscuridad…diluido en el crepúsculo con el sol en el mar, pero alguien me habla no sé de dónde.

¿Quién es? ¿Dónde está mi hermana y mis padres?

Quiero verlos, los necesito”

__Pedro estaba en la playa, y solamente escuchaba a las olas romper en espuma, yendo y viniendo bajo sus pies, cerca, lejos, trayendo sonidos y llevándoselos, y el sol hundiéndose en el fondo como su conciencia  en la profundidad del mar.

___ Guillermo sintió un escalofrío de pánico calarle hasta los huesos del cuerpo agarrotado de horas sin dormir, sin estar en una cama, sin poder dejarlo allí más que minutos, trabajando frenéticamente.

“… ¿Qué dice esa mirada? Es todo mentira, me dice que lo siente, que han muerto.

¡NO!

Hagan algo,  que no mueran, que no mueran, tienen que hacer algo.

No han muerto… no han muerto…”

__Pedro sentía el arrullo del sonido de las olas mezclado a gritos y a voces extrañas, y él se diluía, no podía hacer nada, no podía pensar, mucho menos hablar, no podía hacer nada por ellas, no sabía adónde estaban ni adónde buscarlas. Y su ser entero pareció paralizarse en el llanto que Guillermo vio correr mejillas abajo y no pudo detener en sus manos.

“…. ¿Papá…adónde estás? ¿Y mami con mi princesa?

 No mentira, ¿quién sos? Yo presiento cosas que los demás no saben hasta que es tarde. No es verdad que no están aquí”

___ Guillermo supo que estaba librando una lucha interior a la cual no dejaba que nadie ingresara, estaba solamente con ellas o ni siquiera, presintiendo que su vida cambiaría para siempre.

Se desmoronó en caricias en el pelo y en el rostro alternando con suaves besos bebiendo agua y sal, aturdido, perdiendo el control.

… Mi amor, no sé por qué todo  les sucedió a ustedes. Crees que no puede ser. Te estás debatiendo en sentir que no puede ser verdad lo que presientes. Que no puede ser verdad que todos hayan muerto, crees estar atrapado en una pesadilla, que atrocidades así no le suceden a la gente normal, a las personas reales, pero sucedió. Es.

___Tomó los dedos de las manos acariciando uno a uno mientras las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas  sin que ya se esforzara en detenerlas.

… No pude ocultártelo. Por terrible que fuese, sabiendo lo que iba suceder tenía que decírtelo, asestándote un golpe que nunca olvidarás. Tendrás que vivir con cada instante y cada una de las muertes por siempre jamás y revivirlas millones de veces… a lo largo de tu vida. Es tan triste, ___ entre sollozos, ___; es todo tan triste, verdadero e irremediable como el amor que nació acá, en este momento entre los dos.

___ Pedro de pronto se transportó, ya no vio la arena, se diluyó bajo las olas, el mar desapareció, y él corrió y corrió, cayendo agotado refugiándose en un rincón de una habitación en penumbras, ovillado, con la cabeza entre las piernas y los brazos, en cuclillas, llorando en forma abierta, como queriendo protegerse del golpe de las palabras que le hablaban del horror que había sucedido en algún lugar. Pero… ¿adónde? ¿A quién?

¿Quién es  el que lo abraza y lo acuna, que contiene su llanto y sus temblores y lo desliza a una cama?

“¿Quién sos? ¿Adónde estoy?

Quiero que vuelvan… mi papá, Diana y Claudia.”

___ Las palabras fueron un susurro, pero Guillermo no las imaginó, vio a los labios trémulos moverse, y sus oídos pudieron oír.

Nunca vivió un momento como aquel, era imposible consolarlo.

.. ¿Volverá...n?

… No mi amor, ellos no pueden volver. Están muertos.

___Pedro movió la cabeza negando.

… ¿Pa...r...a siempre?

… Para siempre cielito. Solamente vos puedes regresar.

___ El pabellón quedó inundado en lágrimas, en dolor, en angustia y en Amor.

“¿Claudia? ¿Diana? ¿Adónde se fueron? ¿Adónde van las personas que no vuelven? ¿Cómo pueden irse para siempre? ¿Adónde están? ¿Cómo puedo vivir sin ustedes?

Si los tres están muertos, me han dejado solo...”

__ Guillermo  rompió en llanto franco, abierto, como nunca antes de Pedro se permitió jamás, ni siquiera al morir su padre, por un tiempo que le pareció interminable, con un dolor tan enorme que parecía físico,  y el pánico a perderlo inundándolo con tal fuerza que se convenció que se ahogaría en él.

El rostro atormentado de Pedro que ahora se sentía hundido bajo el agua, en la oscuridad, de noche, buscando los reflejos del sol que cayó al mar, era el reflejo del propio.

Era imposible lo que había sucedido, pero era real, y nada podía hacer para aliviarle el dolor más que estar allí. Ni siquiera podía hacer que no lo viviera de manera tan trágica y la impotencia le ganó. Estaba yendo contra un muro que no podía ver, y sabía que la corriente lo arrastraba, que un impulso lo impelía, y que todos los Beggio habían dado contra ese acantilado al momento de morir el padre en el accidente.

El rostro de Guillermo denotaba el desespero en que se encontraba, pero no podía perder a Pedro, y de pronto al ver el rostro doliente y atormentado, la habitación dio vueltas, mientras la idea le era insoportable, terrible, aterradora.

Y se encontró descendiendo la cabeza y susurrándole  a Pedro,  si existía a un Dios que no conocía, rogando para que en algún resquicio del inconciente o donde estuviese… pudiera escuchar su plegaria, su súplica:

… No voy a permitir que me abandones, no puedo perderte. Pedro, mi vida, por favor despierta, háblame, te amo. Despierta.

___ De pronto el celular lo sacó del estado de ensoñación y del embotamiento, y en un impulso casi lo echó fuera del alcance, pero en otro atendió.

… Beto,.. ¿Qué sucede?  No me digas que encontraron otro cadáver porque no puedo saberlo.

… No, Guille, disculpa, es una buena noticia creo, por eso te llamé.

… Buena noticia sería que Pedro regresara y quedara libre de esta trampa, otra no vislumbro.

… Bueno, lo que está por suceder lo podrá ayudar.

… Alberto, me estás  haciendo sentir peor. ¿Qué pasó?

… Nada todavía, pero pasará. Por la mañana creo que será oficial. Miller le pidió el celular y el MP4 a Gabriela, llevará a copiar la confesión de Claudia a un estudio de grabación, de esos que quitan los ruidos y te lo pasan a CD.

.. ¿Y? No entiendo que tiene eso de bueno para Pedro.

… Que lo borrará todo de los dispositivos de Gaby, y  se lo dará a Matías como confesión oficial.

… ¿Cómo?

… Eso, que dirá que él la tomó, y piensa renunciar a la fuerza antes que se lo pidan dejando limpia a Gabriela.

___ Guillermo no pudo articular las palabras, ni siquiera enhebrar los pensamientos para saber si aquello beneficiaba a Pedro o si lo de Miller sería una locura y se limitó a escuchar.

… Mira Guille, la muerte de Claudia de arriba no se la perdonarán, y él no se perdona que desde el comienzo desestimó lo que Gabriela vio tan claro, se siente responsable por esa muerte, incluso le había creído a Miguel, y va a renunciar, pero quiere antes dejar esa grabación como confesión.

Dirá que la tomó en la mañana, cuando todos lo vieron con Claudia, que quienes nos vieron con ella en la noche lo hicieron porque en efecto yo fui a contenerla y Gabriela también, pero que mi visita oficial fue la de cuando hice la pericia, y que él tomó la grabación, te cuento porque estoy con Gabriela que acaba de enterarse. Le ordenó darle todo.

¿Guillermo, me estás escuchando?

.. Sí, te escuché.

Supongo que presentado así al Fiscal y al Juez… si Pedro no hablara todavía… quedaría la hipótesis de que Claudia asesinó al padrastro y la mía del tercero en la escena, de Miguel asesinándola a ella. Gracias por avisarme.

¿Cuándo sucederá oficialmente esto?

… Mañana, y según dijo Matías hay probabilidades de que a Gabriela la asignen comisario.

…  ¿Adónde están ustedes?

.. En la comisaría todavía. Recién salieron Matías y Marcos.

A Claudia la envenenaron, estuvieron viendo el informe preliminar, los análisis de ADN que confirmaron la violación por el padrastro, y buscando testigos en la cocina de quién entró con documento de una persona de acá.

… No quiero regresar allí, Alberto, pero si esto sucede como lo cuentas, por favor, dile a Miller que venga a verme. Se me está ocurriendo algo, creo que puede ayudarme. Pero necesito dormir un poco antes.

.. Dale, le digo.

… Gracias, como siempre, sí,… creo que es una buena noticia lo que acabas de decir.

___ Guillermo suspiró aliviado por primera vez en tres días, siendo incapaz de apartar la mirada del rostro que delineó con las yemas de sus dedos.

Aun así seguía siendo precioso.

El nudo que portaba en la garganta se alivió, la loza que se deslizaba por su pecho pesando sobre el corazón en parte y esbozó una sonrisa tensa, mientras apartó unos mechones rebeldes del rostro.

De pronto el pánico y el reproche lo invadieron. No debía estar allí. Pero era incapaz de resistirse a estar a su lado y ahora ya era demasiado tarde.

Sin embargo una cosa sería pensarlo, soñar con una mirada, unos labios que lo hacían delirar, las caricias de esos dedos largos estando fuera, y otra muy distinta, estar así a su lado, con el deseo tronando en su sangre recorriéndolo de cabeza a pies  en ella, los sentimientos lo cegaban, pero tendría que resistir porque el aire se escapaba  al alejarse, moría en otro lugar.

Tenía que mantener la cordura, la calma por fuera aunque por dentro fuese un huracán de sensaciones y de emociones, y se obligó a detener las lágrimas, dedicándose a secar las ajenas del rostro y a tomarle las constantes vitales que siguieron normales a pesar del combate interior que estaba librando con sus recuerdos y sus fantasmas.

… Esta vez no vas a escapar Miguel, por el sufrimiento de Pedro juro que terminarás en la cárcel o… muerto. Yo mismo vengaré lo que hiciste, el ultraje y la muerte de Claudia te pertenecen, por completo, el mayor dolor de Pedro también.

___ Cerró los ojos recostándose en el respaldo del sillón, y paseó la mente dejándola vagabundear, por el pasado con Juan, Miguel, y todo lo que nunca dejó de repetirse en su memoria, y que ahora ante el sentir de Pedro que era el propio tomó mayor crudeza.

Recordó que alguna vez  se encontró en casa de Miguel un paquete  con cacaína, que estuvo días preso hasta que un abogado corrupto lo sacó. ¿Adónde estaría esa causa?

¿Cómo nadie la había visto antes de nombrarlo fiscal?

De súbito apareció la sensación de que en horas se concentraron en él las mayores dudas, las más arriesgadas decisiones, la felicidad sublime de conocer el Amor que no pensó que existiera, y la más cruel de las burlas, la amargura de que Miguel fuese el autor de la destrucción de Pedro a través de Claudia y sintió miles de agujas atravesándole el corazón que se desangró en ellas y por ellas.

Al verlo ahora se daba cuenta que sintió un miedo atroz, presintió el Amor, el verdadero, el que duele tanto como completa ante la amenaza de la pérdida, el que libera y a la vez complementa y fusiona al otro, pero ni aun frente a todas las dudas y el temor del mundo fue ni pudo apartarse de Pedro.

 Su corazón no pudo resistirse a sus labios, a su sonrisa con hoyuelos, a su mirada cristalina, a su delicadeza, a su vulnerabilidad. Aunque luchó contra la tentación de cruzar los límites, perdió en todos los frentes y necesitó escuchar su voz, su risa, comprobar su aroma, la textura de la piel, el sabor de los labios. Y después ya no hubo retorno. Se convirtió en su adicción. Pedro era la droga sin la cual no podría sobrevivir ni siquiera un día y con la mirada perdida se adentró en el turbador e inolvidable primer roce de sus labios, en la primera vez en que lo amó.

Se estremeció como al vivirlo, y se encontró mirándolo de nuevo:

… Cielito, pasó de todo, tuviste el peor destino,…pero no va a repetirse jamás. Deja el pasado y en él a ellas y ven a vivir a mi lado el futuro, por favor. No puede haber tenido otro sentido que nuestro encuentro toda esta tragedia.

Seguramente, aunque no alcanzaste a contármelo, antes te gustaba tu trabajo, los coches, presiento que la velocidad, habías comenzado a ser independiente, a vivir solo.

…. “¿Qué me dices? Es cierto, me gusta mi departamento, me gusta mi coche. ¿Por qué no volver a ellos? ¿Por qué no volver a correr y a trabajar?

Puedo volver a hacerlo.

¿Por qué no puedo ir a un nuevo y definitivo comienzo de mi vida?

¿Qué espero encontrar en estos lugares por donde estoy vagando?”

… Pedro, estoy triste, tengo el corazón comprimido, encajado en la boca del estómago. La angustia de tus ojos cerrados me comprime, me está carcomiendo lentamente en silencio.

Resigno mi libertad por estar a tu lado. Haría cualquier locura para verte feliz como dicen que eras antes de la pesadilla.

No puedo concebir ya un mundo sin vos, ni sé en qué volcaría mi frustración. Sí…mi odio, mi rabia, eso me llevaría sin escalas a matar a Miguel. ¡NO! Pero estoy seguro que seguiría vivo solamente porque él lo está,…, recordándome mi obligación de saldar las cuentas que tiene con vos.___ Se masajeó la nuca, agarrotada por la tensión, mientras la mente iba y venía de Pedro a Miguel, y la mirada delineaba el rostro que amaba.

….Te arrancaron de tu vida, te encerraron en el infierno, te hicieron pasar por la humillación de una celda, de las sesiones de fotos de prontuario, y temo a tus ataduras afectivas a tu familia tanto como a las que te someterían las rejas de un penal.

___Y se inclinó para besarle suavemente los labios para compensarlo por todo, y a la vez para perdonarse a sí mismo por ser… algo de Miguel.

Bs. As., jueves 25 de junio de 2015.

 Fiscalía- Juzgado Penal Número ocho.

… José Miller, que pase, no lo esperaba pero hágalo pasar.

José entró al despacho de las Fiscalía y Matías lo recibió.

… ¡Qué sorpresa! No llegué a la Comisaría hoy.

Toma asiento.

… Vengo a entregar la confesión de Claudia Beggio, y a presentar  copia de mi renuncia a la fuerza, ya la presenté a mis superiores.

.. ¡Cómo! Espera, José, se habló de un sumario por la muerte de la piba, pero no está decidido, tampoco eres culpable de su muerte.

.. En cierta forma lo soy. La envenenaron en mis narices, frente a mí. Gabriela desde el primer momento pensó en la violación y la esclavitud sexual, no la escuché.  Desestimé su opinión.

Tomé la primera declaración a Miguel Ángel Mendoza y le creí honorable cuando según el hermano quizá sea el asesino de la chica,  el empleado de cocina a quien le robaron los documentos está desaparecido, quizá sea otro muerto de la misma gente. Soy responsable de todo, Matías.

No dimensioné la magnitud de los delitos, no sé qué me sucedió.

…Ayer nadie dijo que la chica hubiese confesado en la comisaría.

… No lo sabía nadie. Yo le tomé la confesión en la mañana, acá está la grabación. No la tenía cuando se presentaron porque la llevé a quitar los ruidos de fondo, Claudia lloraba, era difícil entender algunas cosas.  No sé si dijo la verdad, si Pedro dirá lo mismo si alguna vez volviera a hablar, tampoco sé si ambos mienten y hay un asesino como parece decir Graziani.

Solamente vengo a traer lo que dijo Claudia, estando muerta ya de ella no habrá nada más.

Al comienzo no habló, luego evadió el tema. Al parecer hay un pacto de silencio o lo había, con Pedro.

 Y al fin…,  luego de hablar con Alberto, el psiquiatra que le efectuó la pericia, se quebró y confesó algo que cierra con los estudios que le hicieron, con el ADN del semen de las sábanas, con la declaración de los tíos.

 Por qué Pedro marcó o tenía el arma homicida del padrastro es lo que debería decir él.

No puedo seguir en esto.

___ Matías volvió a sentir un cosquilleo general que solamente le habían provocado pocos en su vida, Juan, Pedro y ahora José Miller y lo miró haciéndolo sentir incómodo.

… ¿Qué sucede?
… No lo sé. Me pasa algo extraño con vos, con tu persona.

Con pocos hombres me pasó antes.

… Soy... gay. Quizá sea eso que te provoca rechazo, no sería la primera vez.

… ¿Rechazo? Nada que ver. No te imaginas lo equivocado que estás. También lo soy, y soltero actualmente.

Pero de eso podemos hablar otro día en un café, ¿te parece?

… Van a nombrar interinamente a la oficial Soria si aceptan mi renuncia, creo que lo merece, es quien verdaderamente merece estar al frente del caso.

En la grabación  Claudia nombra a Mendoza y a uno de los cómplices, también al parecer había un médico entre ellos, que atendía a las mujeres y a chicas de prostíbulos que manejan.

El informe del forense de la autopsia de Claudia llegará acá, está en la comisaría. Básicamente usaron un veneno muy refinado, difícil de detectar en sangre, lo detectó más fácilmente en los tejidos, y de efecto rápido. Se presume que la hora de la muerte fue a la 01.00 AM, poco después de la cena.

Estaba en el estómago, en la comida y en el agua.

Y se constataron las lesiones ginecológicas que ya se habían visto. Básicamente murió por asfixia, el veneno provoca una parálisis muscular que afecta el diafragma y músculos respiratorios, y murió así, al menos lo hizo dormida y sin dolor.

… ¿Estás convencido del retiro, José?

.. Totalmente. Me siento tan responsable como el asesino, de eso no se vuelve Matías, no puedo conmigo ahora.

Declararé al momento de juicio como ciudadano común. Lo último que hice fue tomar esta declaración indagatoria, en todo el resto ya quedará Gabriela al frente, como buscar al empleado de cocina cuyos documentos usaron, envió a la casa a la brigada de investigaciones por lo que nombra Claudia que quedó allí,…. documentos falsos, cajas  de seguridad ocultas, tal vez tengan sorpresas allí.

___ José se puso de pie y se miraron de frente, al roce de las manos una corriente eléctrica provocó una sacudida, y Matías sonrió.

.. ¿Me dejas tu tarjeta?

Puedo necesitar más datos.

___Bs. As., lunes 29 de junio de 2015.

Hospital Borda.

“Los días transcurrieron y siento que fueron todos iguales, Excepto por la renuncia aceptada de Miller, por el nombramiento como comisario interino de Gaby, todo lo demás, incluyendo mi vida está suspendido, como tu conciencia, en algún lugar y recodo desconocido del tiempo.

 No han encontrado al empleado de la comisaría.

Entregaron el cuerpo de Claudia y de Diana a los tíos de Pedro y fueron enterrados hasta conocer su decisión, si regresara.

No he salido a la calle ni he contestado llamadas, excepto una de Fabián preguntando por su amigo, y deseando saber de mí porque mi nieto y mi madre preguntan.

Vine a la habitación a ducharme y a buscar ropa limpia, me eché en la cama un rato, arrullado por el siseo de la lluvia repiqueteando en la ventana.

Ya recorro los pasillos hasta el pabellón como si llevase un piloto automático, con mi andar lento, mirando el piso, los hombros hundidos, con las manos en los bolsillos.

Ana y Alberto intentan ayudarme, pero  casi no me he movido de su lado.  En las noches duermo de a ratos con él, otros en la cama contigua, a veces ni siquiera, y prefiero quedarme contemplándolo, acariciando el rostro, delineando los labios, revoloteando en el pelo, bañándolo, o posando la mirada  o las manos en el pecho para saber que está vivo, que sube y baja en cada respiración, o me recuesto sobre su corazón y escucho el tamborileo de los latidos, que me dicen que sigue acá, aunque su mente esté buscándolas o no sé en qué sitio perdido de sus años previos, quizá jugando con Claudia en la playa de Nueva York feliz.

Y un temor distinto a su dilución en el tiempo y espacio me consume llenando mi alma de pequeñas agujas que no me dejan respirar.

Quiero matar a Miguel, esa sensación de siendo médico de pronto tener el irrefrenable  y desconocido deseo de matar.

Siento el alma encogida en el cuerpo trémulo, sin poder contener las lágrimas y esto soy ahora cuando sé que nadie me ve.

Con solamente cruzar el pasillo oscuro sé que está Alberto que estuvo de guardia, y sé que necesito hablar con un amigo. Siento apremio por contarle lo que siento, lo que deseo hacer más allá de lo que puedan la policía o los abogados. Llevo días viviendo del recuerdo del Amor de Pedro, a veces creo que pude imaginarlo, me siento ebrio de nostalgia y tristeza, hasta que el silencio, o los gritos de los pacientes, y el sonido de sus latidos me devuelven al presente.

No puedo no sentir la pasión de tenerlo en mí, se estar en él, de nuestros cuerpos enredados, de los labios en los míos, de los pocos encuentros de esas horas a su lado y luego el vacío, un crujido que nos rompió el corazón... la muerte de Claudia.

Lo que veo por la ventana no impacta en mi retina, no puedo disfrutar de la ciudad despertando al día gris, de las calles mojadas, de las luces de los autos, no veo el paisaje.

 Necesito hablar con Beto.”

___

…No Guille, no. Es una locura. Ya dijiste todo a los abogados, Gabriela supo al verlo quién es Miguel.

Desde que te conozco, siempre supiese qué hacer, qué decir, como parar los pies a quienes intentaron joderte.

¿Qué tengo que pensar, que el Amor por Pedro te convirtió en suicida?

Porque eso es ir contra Miguel poniendo la cara, te va a matar, como hizo con todos los demás. No lo detendrá Mirna ni menos que seas su hermanastro.

… ¿Has odiado visceralmente a alguien alguna vez, Alberto?

… Sí, lo sabes, a mis padres, a mucha gente de mi pasado.

… Y bueno. Sabes que el odio te mantiene despierto, vivo, no te deja hundirte. Es en sí mismo un poderoso motivo para vivir.

Cuando pienso en Miguel, me odio menos a mí mismo por haberle dicho todo a Pedro, y me siento mejor. Me puedo levantar.

… No Guille, no. El odio hacia Miguel te va a llevar a la tumba o en el mejor de los casos a la cárcel. Acá no sirve.

___ Guillermo se frotó la sien, dolían como los recuerdos de su vida compartida con Miguel, como si el tiempo no hubiese pasado.

… Pensé o quise engañarme pensando que Miguel no existía para mí. Mentiras, no hubo un día en mi vida que no pasara por mi mente,….. una mirada, una burla, una carcajada. Siempre ha sido una obsesión y  ahora, con lo que supe a través de Claudia, sé que no va a desaparecer hasta que no me haya vengado.

El amor no se explica, no se digita, se da, aun cuando no sepas si te darán algo a cambio y es Pedro. Pero el odio, esto que siento por Miguel me corroe, y no podré descansar hasta no verlo pagar la destrucción que causó.

… ¿De verdad no piensas desistir y dejar todo en manos de los abogados y de la policía?

.. No creo poder. Es Fiscal, tiene jueces que lo llevaron allí, para quienes hace el trabajo sucio. Necesito echarle más mugre, y que la encuentren.

.. Al menos prométeme que vas a evitarlo, que no te harás ver.

… No puedo dejar que me vea, no tiene que recordar que existo para poder tenderle alguna trampa,.. Y para que no pueda llegar a Pedro.

… ¿Cómo te ayudo entonces?

… Llama a José Miller, necesito hablar con él.

… Está bien, lo haré.

Mientras te cambiabas vino una chica queriendo ver a Pedro, le dije que no podía. Después me arrepentí, aunque sospecho que regresará y que puede ayudarlo.

.. ¿Una chica?

… Camila.

…!Camila! Me la nombró, sí, trabaja con ellos en la empresa, está medio enamorada de él y de Marcial, de los dos.

… Eso ahora no importa, lo que me importa es quién es. El apellido.

… No estoy entendiendo.

… Camila Moravia, Guille, es hija del Juez que tiene la causa.

… ¿Estás seguro?

… Como que me amenazó con que tarde o temprano lo verá, porque conseguirá la orden del padre.

… Tengo que verla, a ella y al padre, o a través de ella quizá llegar al padre.

… Voy con Pedro.

... ¿Le dirás que…?

… ¿Que me enamoré sabiendo que quizá fuese una locura que cambiaría mi vida para siempre?

En el peor momento, en el lugar más insólito.

¿Qué no tuve voluntad para alejarme de él a tiempo?

Nunca estuve a tiempo en verdad, lo amé desde el mismo instante en que lo vi., aterrado, desconfiado, vulnerable, casi como está ahora.

Y luego descubrí su mirada, y su sonrisa  capaz de derretir la voluntad de cualquiera, como fundió la mía.

___Guillermo se asomó al ventanal, recordando el daño que hizo al echarle en la cara la verdad, vio el tortuoso mar de nubes amenazantes como el torbellino de sus emociones.

… No soy un masoquista que buscó esto Alberto. Aunque estoy sufriendo física y psíquicamente, no lo busqué, lo encontré.

Pedro es el Amor con el que quiero compartir el resto de mi vida, lo supe al instante de verlo, cuando la razón se fugó, como te pasó con Gabriela.

Pedro se convirtió en la única razón de ser, de existir. Me está manteniendo vivo, me está sosteniendo de pie, el amor a Pedro y el odio a Miguel me mantienen vivo.

Ahora me cuesta hablar de él, cada palabra me duele,  como si me destrozara desde las entrañas hasta el corazón.

___De pronto Guillermo supo que si Pedro despertara, sus caricias, el placer de sus labios, sus besos, su ternura , quizá pudiesen más que el odio y disiparan los pensamientos oscuros, la ira, el odio inflexible que ahora eran la poderosa razón de mantenerlo vivo, de que su corazón  aún no dejara de latir, tenía una finalidad, pero era Pedro lo que lo mantenía vivo antes que el odio hacia Miguel, por lo cual suspiró mirando el cielo, y salió en busca del hombre que disipaba sus sombras, mientras Alberto sintió compasión por los dos.

___ Pedro comenzó a mover la cabeza denotando las convulsiones tormentosas que ocurrían en su mente y en sus emociones, antes  de la entrada de Guillermo.

…“¿Claudia? ¿Diana?

___Supo que serían los recuerdos más dolorosos, se empeñó en esquivarlos para no terminar de hundirse, y se contempló con la mirada extraviada en la playa, mientras vio a Claudia correr. Tomó aliento sin saber si seguirla o dejar ir a quien pretendía dejar en el olvido por el dolor que le iba a destrozar el trozo de corazón…. si es que le quedaba alguno.

 Y de pronto se encontró sentado en la arena, la brisa abrazándolo, diluyéndolo como en cada atardecer. Claudia y Diana estaban pero no allí, no en la arena, sino donde estarían siempre, y supo,…. en los retazos de su corazón.

 Con la cara entre las manos se vio sollozando y llamándolas a gritos pero sin que de su boca se emitieran sonidos, con los ecos del pasado desgarrándole las entrañas, culpándose, maldiciéndose, con el alma agotada de culpa por no haberlas cuidado, hundido en el infierno, buscando a qué aferrarse para no hundirse aún más hasta el lugar o recoveco perdido en la razón donde estaban ellas.

De repente al levantar la cabeza, las vio, no las escuchó, solamente sentía la brisa y la presencia de las dos, que  se acercaron a él y se fundieron en un silencioso abrazo de luz, sintió la presencia de Claudia y de Diana en sus brazos, una sensación cálida, una presencia inmaterial y breve que lo llenó de paz. Sintió que lo liberaron de la responsabilidad que lo llenaba de culpa.

Y entonces  apareció la voz, la voz de su padre.

… Pedro, hijo, ellas están bien, ahora me corresponde a mí cuidarlas, están a mi lado como algún día estarás tú también, pero no ahora.

Perdón hijito, fui yo quien se fue demasiado pronto y no pudo cuidarlos, pero ahora a ellas ya no les pasará nada malo. Se quedarán a mi lado… para que puedas regresar.

Te amamos.

___ Guillermo entró y corrió a su lado cuando vio las lágrimas rodando libres, mientras los labios balbuceaban…

… Pa..pá.

__El tiempo se detuvo, Guillermo contuvo el aire, quedó sin aliento, y no le importó que Pedro abriera los ojos y viera su frágil psiquismo. Cómo iba a importarle si eran Uno, si la felicidad de haberlo tenido lo había elevado al cielo. Si desde que sus manos de hombre le habían recorrido la piel y el susurro de te amo le había acariciado el corazón supo lo que era la vida.

La poca luz que entraba al pabellón le bastó para ver el rostro que de la tortura se transfiguró en paz, que del crudo sentimiento de culpa pasó al alivio en los rasgos y no pudo contener el deseo de acariciarle las mejillas con los nudillos, no estaba seguro de que él lo deseara ahora, ni siquiera de que recordara, pero de pronto lánguidos y con pereza, los párpados temblaron y comenzaron a elevarse y los labios trémulos en un hilo de voz se movieron:

… ¿Guillermo? Siento frío cuando no me abrazas.

___ El corazón de Guillermo dio un vuelco, el aire con la razón se dieron en fuga, sin permiso, sin ellos  lo atrajo y estrechó contra su cuerpo y hundió el rostro empapado en su cabello. Era él quien había sentido el hielo a todas horas, el que había estado perdido aun entre la gente y de pie, y en un acto reflejo le susurró al oído:

… Amorcito, volviste, ya no estás solo mi amor, nunca más estarás solo. Porque constantemente pienso en vos, porque te amo. Y cuando estás en el pensamiento y el corazón, en el alma y en el ser de alguien tienes que saberlo, y no puedes estar solo nunca más.

… Gracias por seguir a mi... la...do. A pesar de que... me fui.

… Chsss, te amo.

… Asesi..naron. Dijiste que asesi..___dolor y asombro ensombrecieron el rostro.

… A las dos… en horas, sí.

.., ¿Quién?
… No sabemos. Ya mi amor.

… Las vi. Estuve... con ellas... Me perdonaron. Están con mi pa...pá. Tengo sueño.

… Duermo amorcito que siempre estaré acá, ya regresaste a mi lado y no hay nada que temer. Las dejaste ir, hiciste el duelo, las dejaste con tu padre, y ahora puedes volver a la vida, a mi lado.

… Te amo.

___ Guillermo se anegó y los labios presurosos… sin pensar fueron en busca de los de Pedro en un beso que volvió a unir…. lo que nunca  ni la muerte ya había podido separar.

CONTINUARÁ.