ENIGMA. CAPÍTULO ONCE.

 

 ENIGMA.

CAPÍTULO ONCE.

Bs. As., martes 23 de junio de 2015.

Hospital Borda.

 Guillermo ocupó la vieja habitación que le recordó su época de guardias allí, años antes de ser Director. Estaba más cerca de los pabellones que de su despacho, donde se acumulaban los papeles desde que llegara Pedro.

Era conciente que tendría que retomar su función y delegar más en Alberto, pero Pedro solamente hablaba con él, y además el anhelo dominaba sus pensamientos, nublaba la razón y los sentidos.

Mientras acomodaba la ropa, pensó un momento en Juan, en lo fácil que le había resultado salir del departamento, pese a dejarlo tirado sangrando, mientras que su cuerpo y su alma casi no le permitían estar lejos de Pedro.

Para suerte el celular sonó, era Mirna devolviéndole una llamada.

… Hijo, perdón, me llamaste y estaba con un cliente trabajando. ¿Estás bien?

…. Me fui de casa madre.

… ¿Te separaste de Juan? ¿Se pelearon?

.. Ni siquiera. Es extraño pero no hubo discusión, ni engaño, ni excusa, simplemente vi, por primera vez en mi vida me atreví a sentir el peso del vacío de mi existencia, y corté con él, o creo haberlo hecho, aunque no sé si el destino me compensará por ello.

… Hay, hijo, no entiendo y por primera vez me estás preocupando. Pensé que tu relación con Juan era sólida, buena.

… Creo que también yo madre, pero recibí un cachetazo de alguien que me despertó, y entendí que aun siendo buena en muchos aspectos, necesito vivir otra cosa.

… ¿Estás hablando de Amor?

Quiero verte, hijo. Sabes que no me gusta interferir en tus decisiones, que tengo plena confianza en ti, pero siento que me necesitas.

… Siempre Mirna, siempre necesito a mi madre, pero no hoy, ni mañana, por favor. Hay alguien de quien tengo que ocuparme, a quien debo darle todo mi tiempo ahora.

Solamente deseaba decirle que ya no me encontrará en el departamento, que si llama lo haga al celular o al hospital.

.. ¿Adónde estás viviendo, hijo?

… En el hospital.

… No entiendo, mi amor. ¿No has buscado un departamento,… una casa?

.. No, madre. Simplemente me traje algo de ropa a la habitación de guardia del Hospital. ¿Podría buscarme algo apropiado usted que está en el tema?

… Entonces no es algo pasajero lo de tu separación, quieres que te encuentre un lugar.

.. Sí, Mirna, es definitivo lo que no siento por Juan  y lo que deseo en mi vida a partir de ahora. ¿Puede ayudarme?

… Claro, hijo, es en parte mi trabajo. ¿Estás seguro de no querer una casa?

… No por ahora, casi no salgo de acá y no podría ocuparme de algo grande. Un departamento en Recoleta o Palermo estará bien, dos ambientes, con balcones, que no me sienta encerrado. O tres. Usted conoce mis gustos madre.

… Me quedo preocupada hijo, no esperaba algo así de súbito.

… Créame que tampoco yo, madre. Pero así es como lo sentí.

… ¿Hay alguien más detrás de esta decisión? ¿Conociste a alguien, hijo?

…Mirna, me enamoré de alguien, imposible creo.

… Lo imaginaba.  Alguna vez tenía que suceder. Y no entiendo por qué no quieres hablarlo  ni tu tono apagado de voz, hijo, el Amor es un milagro.

… ¿Siempre?

… Siempre. Si te movilizó a tal punto que rompiste una relación de una vida, sospecho que más de lo que crees.

… Perdón, madre, lo sé, en definitiva lo sé, pasa que apareció en un lugar, en una circunstancia y en un tiempo equivocado, casi imposible.

… Si te llevó a él, no es ni el lugar ni el tiempo equivocado mi cielo, es  lo que debía ser. ¿Quién es, hijo?

… Pedro... Beggio.

... El chico involucrado en…

… No lo diga madre, usted no.

 El hombre autista a quien el destino llevó a un lugar equivocado, en un tiempo inadecuado, pero que a la vez, por el hecho que lo atrapó,…., llegó hasta mí.

… Si de verdad estás convencido que es él, estaré a tu lado mi amor, puedes contar conmigo, siempre.

… Mami, perdón, acaba de entrar Alberto, la llamaré para ir a almorzar uno de estos días, ¿sí? Estaré bien. Me hizo bien escuchar su voz.

Espere,... Alberto me hace señas de que no corte...____ Guillermo tapó el teléfono para escuchar a su colega y amigo.___

..¿Qué sucede?

… Pregúntale si hace mucho que no ve a Miguel.

… ¿Qué?

… Guille,  hablé con Gaby, y lo último que quisiera es darte esta noticia, pero el tipo que se presentó defendiendo al padrastro de Pedro, es... Miguel, al parecer extraoficialmente trabajaba con él, ya puedes con lo que sabemos imaginarte en qué.

… ¡Mierda, no!

… Hijo, ¿qué sucede?

… Mirna,  ¿sabes algo de la vida de   Miguel Ángel?

… Lo que todos supongo, que sigue con su estudio, creo que está por postularse a Fiscal, pero hace bastante tiempo que no lo veo.

… Está bien, mami, tal vez cuando tenga más en claro algunas cosas le tenga que pedir algún favor. No ahora. La llamaré.

___ Guillermo cortó y se echó en la vieja cama tapándose la cara con los brazos,  intentando creer lo que acababa de oír de labios de Beto, y al fin se animó a articular una frase:

… ¿Qué sabes?

… Poco, pero a la noche veré a Gabriela. Este tipo ya había declarado ante Miller y Velazquez, Gaby lo volvió a llamar, obviamente me llamó asqueada, y con miedo.

El tipo poco menos si existiera…pediría la pena de muerte para Claudia y para Pedro, aunque no lo conoció a él.

Al parecer el occiso trabajaba sin matrícula para él, ya puedes imaginar cómo y en qué con lo que supimos desde los tíos de Claudia, y lo defiende a muerte.

… Beto, si Miguel estaba detrás del padrastro de Pedro, acá puede haber pasado cualquier cosa. ¿Puedes averiguar todo lo que sepa Gaby a la noche? Creo que tendré que alertar a Miller, y hablar con  Labrapoulus. Pide a Gaby los datos del abogado, por favor.

… Obvio, te traeré todo lo que tenga.  ¿Te vas a quedar acá vos?

… Sí, me separé de Juan aunque simbólicamente traje un bolso de ropa.

.. Hermano, estás enamorado hasta la médula de Pedro, y ahora sí que me dejas preocupado.

.. ¿Qué pensabas? ¿Que estaba caliente con él porque es precioso? No, Beto, no. Esto es otra cosa, va mucho más allá de que lo deseo con locura. Estoy desesperado por sacarlo de esta mierda y ahora es todo peor.

…¿Viste la pericia?

.. No, fui a traer mis cosas y avisé a Mirna que no me encontraría junto a Juan.

Le pegué, Beto. La trompada que no le di a Matías la ligó Juan.

… ¿Cómo?

…Me besó y me dio asco, pero le dijo asesino a Pedro y una fuerza indomable, una furia incontrolable nació en mis entrañas y lo hubiese matado, ¿entiendes?

.. Hay, Guille, ¿cómo hago para ayudarte?

… Ve a la comisaría, hablen con Claudia, quiero saber si la piba conoce a Miguel, todo lo que pueda aportar de la relación de esta basura con el padrastro, aunque se los diga solamente a ustedes.

___ La mente de Guillermo era un torbellino de pensamientos que se agolpaban sin descanso, y lo inestabilizaban. Odiaba la pérdida de estabilidad emocional en él, y ese día había cruzado un límite.

De súbito algo lo hizo estremecer, se sentó y clavó los ojos negros en los azules de Beto, y su amigo vio miedo, en la mirada penetrante de siempre… por primera vez vislumbró desconcierto y miedo.

… Beto, ¿cómo sabemos que Diana trabajaba cuidando enfermos?

… ¿Qué quieres decir?

… Por lo que Claudia le contó a Gabriela, la piba miente o cree que su madre trabajaba en cosas menores para mantener la casa y al tipo.

Lo único claro que veo en esto es que ese animal asesinó a Diana.

Claudia dijo que su madre llegó preocupada porque no trajo ese día dinero a casa. Que cada vez que regresaba así el tipo le pegaba.

¿Te parece que aunque fuese un animal, iba a destrozar a la mujer y a matarla por no traer dinero del cuidado de un enfermo para pagar una boleta de luz?

¿Por qué Claudia y Pedro parecen preferir perpetua antes de hablar y confesar lo sucedido?

¿Qué mierda fue a buscar Miguel a la comisaría?

… Guille, ¿estás queriendo decir que a los chicos les importa un carajo el tipo, pero que se harían matar por resguardar la memoria de la madre,…, que no era precisamente ni enfermera ni empleada doméstica?

…. Mierda, Beto. Es muy probable que sea Miguel el que tenga todas las respuestas  que expliquen esta tragedia, justamente Miguel. Quizá Claudia.

… Guille, voy a la comisaría, ya, no esperaré a la noche. Ni Claudia ni Pedro pueden ser trasladados al penal, hay que conseguir algo.

… Gracias Alberto, voy a ver a Pedro. Necesito verlo. Pediré a Miller que lo deje una semana, tengo que convencerlo como sea que no eleve cargos ni los traslade todavía, y hablar con Marcos. Si Miguel movía los hilos acá, no querrá dejar cabos sueltos, te lo aseguro.

Me interesa mucho el informe del FBI sobre el tipo. ¿Habrán investigado alguna vez la muerte a solas del socio de Chicago?

Beto... nadie tiene que conocer mi relación con Miguel. Él no debe conocer a Pedro, no puedo darme el lujo que llegue  acá a través de mí.

.. No diré nada, tu relación con ese bicho, es conocida por él, por Mirna y por mí solamente, no hay mucha más gente que lo sepa, gracias a Dios no comparten apellido.

Bs. AS. Martes 23 de junio de 2015.

Comisaría número 34.

.. Oficial, ¿los pibes  son locos o estaban drogados?

… Ni una cosa ni la otra, Dr.

.. Dime, Marcos,… ¿y entonces qué mierda pasó allí?

Pedro no es agresivo. Lo conozco desde que llegó a Bs. As., trabajo en la empresa de los tíos, y por lo que sé, nunca supo en más de diez años de su hermana y de su madre.

… Y así fue, Marcos.___ A Gaby Marcos le pareció poco ortodoxo, algo grosero pero con la ventaja de conocer a Pedro, a los Beggio, y además lo percibió inteligente, agudo y con experiencia. Hasta algo paternal.

¿Le interesa el caso? Porque de lo contrario Miller en la mañana llamará abogados de oficio.

.. ¿En qué situación los ves?

… Muy difícil, Marcos, de seguir las cosas así, les imputarán por asesinato en primer grado.

Por favor Marcos, sin ayuda estos chicos estarán perdidos, y me caen bien, particularmente Claudia. Tiene dieciocho años, está asustada, y la veo indefensa, entregada, sin esperanza. A Pedro casi no lo conozco, es autista, pero vos sí.

.. Es un excelente pibe, no puede matar a una mosca.

… Mira, ___ Gabriela le  mostró lo que iba llegando de todos lados, del cuerpo forense, de la policía científica y sobretodo las lesiones de Diana y de Claudia con las fotos, además describió el estado en que encontraron a los hermanos al llegar al lugar.

.. ¿Qué piensas?

… Que el tipo las molía a palos y abusaba sexualmente de Diana y de Claudia, Pedro esto no lo supo, quizá no lo sepa. Claudia niega  todo, pero estoy segura que las violó esa noche, y muchas veces antes. Quizá al ver a su madre muerta, se sintió totalmente indefensa y en pánico lo acuchilló. En mi opinión Diana también intentó defenderse pero murió antes de poder matarlo, o quizá Pedro… pero le dieron desde muy cerca. Quizá mientras estaba violándola Claudia sí pudo clavarle el puñal, en defensa propia, y con su madre al lado asesinada.

… ¿Ha pensado alguien más en eso? ¿Qué opina la policía?
… El psiquiatra que vino del Borda a hacer la pericia baraja mi idea, Alberto Marini, pero  Miller y Velazquez no. Vino un abogado a defender al muerto, Miguel Mendoza, un tipo asqueroso en mi opinión, no entiendo qué quiere, o sí, es claro que tiene demasiado interés en que imputen  a Claudia como culpable, menos a Pedro porque no lo conoce.

Pocos quieren creer que ese tipo abusara de sus mujeres, mucho menos que violara a Claudia. Quizá él tomó el cuchillo y ellas se lo quitaron, no lo sé.

El caso es que Claudia oficialmente no cuenta nada, solamente habló informalmente conmigo, nadie parece conocerla demasiado, no tiene amigos. Iba al colegio y se ocupaba de la casa. Lo único que hoy le queda es Pedro, los tíos apenas la conocen. Está aterrada y se niega a hablar de su padrastro como si pudiera levantarse de la tumba,.., o está paralizada por el dolor. Algo terrible le ha sucedido, quizá por años, pero no quiere revelarlo.

… Pero lo hará, Me parece conocerte de años Gaby, creo que la vas a convencer.

… No lo sé, y no tenemos mucho tiempo, mañana o pasado elevarán los cargos.

… Che, y el amigo del muerto, el abogado, ¿no se ofreció para defenderla?

… Ni loco dijo. Según él su amigo era el hombre más honesto del mundo y la chica una asesina que merecería pena de muerte.

.. ¡Qué simpático!

.. ¿Y qué dice nuestra chica de ese Sr.? ¿Sabe de su existencia, que no va a defenderla o que no hay guita para repartir o que según te dijo el padre le debía?

… No le conté todavía. Claudia parece dispuesta a afrontar todo con tal que no se descubra nada, y me temo que Pedro también.

Se engañan a ellos mismos creyendo que le deben respeto y silencio a sus padres, o a la madre. No sé si es  síndrome de Estocolmo de parte de Claudia.

.. Creo que están metidos en flor de quilombo.

… Hablan de asesinato en primer grado pero no hay pruebas que justifiquen la premeditación, menos para Pedro, pero tenía en la mano el arma homicida. Tampoco hay dinero por repartir.

A Diana la adoran, es obvio que a ella la mató el tipo, el marido, menos probable alguien de afuera. No, no lo creo.

… Si ambos negaran toda intención de matarlo podríamos alegar asesinato en segundo grado, claro que si contaran todo y sumáramos los atenuantes podríamos llegar a homicidio involuntario o defensa propia.

 Déjame estudiar todo esto, solicitar oficialmente que me asignen el caso, y te prometo en la mañana intentar  tomarle declaración.

.. Gracias, ___ Gaby nuevamente tenía la garganta atenazada por la angustia, doliéndole involucrarse tanto, pero no pudo evitarlo.

.. Si no conseguimos que hable, o probar mi teoría de la violación, que puso en peligro su vida, que mató a la madre, siempre habrá un estúpido sosteniendo la premeditación y les darán treinta años o perpetua, Marcos.

___ Cuando Marcos se hubo ido, Gabriela llamó a Alberto, y le pidió que la encontrara allí. Sintió la urgencia inexplicable de hablar con Claudia de la aparición de Mendoza, necesitaba entender  y le aterraba confirmar algo que apenas se atrevía a vislumbrar en su mente y en sus emociones, e hizo llevarla a la sala de interrogatorios. Era más de las  diecisiete horas y pocos quedaban allí.

Bs. As. Martes 23 de junio de 2015.

Hospital Borda.

Pedro sintió que la ausencia de Guillermo se prolongó por la eternidad o que el tiempo se detuvo al momento de regresar del gimnasio.

Angustiado de pronto, temiendo que el cansancio ya hubiese hecho su labor, se sintió perdido, agobiado, asustado por primera vez.

“No vas a regresar. Es lógico que así sea.

Eres el Director de este lugar, no puedes perder más tiempo a mi lado. Me besaste porque eres gay y te gusté. Punto.

Estoy solo, tengo mucho miedo. Y además no entiendo por qué te añoro así. Si es por el pánico a lo que me espera o por lo que empiezo a descubrir en mí a partir de lo que me provocas.

¿Soy gay? ¿Siempre lo he sido y nunca lo supe porque jamás  me encontré con alguien que me despertara como lo hiciste tú?”

Se adormiló atormentado, pero la gimnasia ayudó.

___ Guillermo pensó en ir al despacho pero una extraña inquietud luego de la partida de Alberto, fue el alerta que le dijo que fuera hacia Pedro. No fue el anhelo del deseo, sino la certeza de que lo necesitaba, de que de alguna manera lo estaba llamando.

Y como un autómata, sus pasos fueron independientes de la mente y  recorrieron los pasillos hacia el pabellón judicial.

 Cuando la puerta se cerró tras él, creyó morir.

Pedro estaba sentado, con la cabeza entre las rodillas en un ovillo, anegado en llanto, meciéndose como cada vez que regresaba a su refugio de autista, susurrando el nombre de su hermana.

…. Pedrito, mi amor, no. ¿Qué sucedió? ¿Por qué estás así?

___ Al escucharlo los ojazos marrones se elevaron  parpadeando para dejar caer las lágrimas que nublaron el rostro.

… Guille, regresaste.

… Sí, por supuesto que sí. Te dije que vendría.

___ Guillermo lo absorbió en sus brazos y el temblor y la torpeza llevaban sus manos al pelo, a secar lágrimas, a la caricia, por primera vez en su vida se sintió tan vulnerable como él.

Por ahora podía rescatarlo del autismo, presentía que solamente él. Pero,… ¿Si alguna vez se escapaba a su interior para siempre?

Un escalofrío estremecedor de pánico le caló hasta los huesos.

… Soñé con ella, con Claudia. Estábamos en la playa como cuando era chiquita y mirábamos la bahía.

Pero de pronto, ella se soltaba de mi mano,.. Y, __ las lágrimas corrían surcando el rostro sin remedio___, se alejaba… no la podía retener.

… Chsss... Ya mi amor, ya pasó. Fue una pesadilla por toda esta mierda, porque no puedes verla.

¿Quieres que pida un permiso especial para que veas a Claudia y a Marcial o a tus tíos?  Tu familia necesita saber de vos.

.. Tendrán que saber desde tus labios, porque ahora mi camino no va hacia ellos. No pertenezco más a su mundo, mi vida se torció hacia otro que nadie puede modificar.

__ La mirada de Pedro se sumergió en la de Guillermo como diciéndole que pese a las palabras que debían  ser dichas su alma imploraba porque hiciera lo que él le pidiera al momento que lo decidiera.

Guillermo mantuvo silencio, sin variar con algo que pudiese rebatir el curso de los pensamientos de Pedro. Los propios eran también un caos, y al fin deslizó la pregunta.

… ¿Conoces o alguien en la familia te nombró a Miguel Ángel Mendoza?

___ Pedro lo miró aturdido, frunciendo el ceño mientras Guillermo quitó gravedad a la pregunta secándole lágrimas.

…. No. ¿Quién es?

… Al parecer un amigo de tu padrastro, nada, no importa ahora. Solamente quería saber.

¿Te gustó el gimnasio? ___ Guillermo lo acomodó en sus brazos y se recostó a su lado masajeándole el cuero cabelludo mientras la llovizna apenas repiqueteaba en la ventanilla.

… Mucho, me quitaron las esposas y pude hacer todo lo que me gusta.

… Me alegro. ¿Y almorzaste rico?

… Sí, luego me duché, cambiaron la ropa y limpiaron, esta vez no me asusté.

… Muy bien.

¿Qué recuerdos lindos te vienen de tu vida en Nueva York?
… El rostro de mi madre, era preciosa. La espiaba ensayando sus obras de teatro.  Tenía quince años cuando fuimos a verla en Broadway. Pensé que no soportaría el lugar, pero como bajaron las luces y mi padre me contuvo pude. Brilló en el escenario.  La bella y la bestia fue la obra, era la bella obviamente.

… ¿Alguna vez luego de dejar la actuación Diana cuidó enfermos o hizo otro trabajo?

.. No. Te dije que mi padre era rico. Nunca a su lado necesitó trabajar. Se ocupó de mí, de la casa, de él, leía y escuchaba música, luego llegó Claudia. ¿Por?

.. Curiosidad. ¿Qué otras cosas te gustaban?

… El mar, la playa, el atardecer. Esperaba con ansia que llegara el crepúsculo cada día. Hasta en invierno. Sabes que allá llueve mucho, pero me cubría para poder ir a contemplarlo siempre, arrullado por el sonido de las olas rompiendo, acariciado por el viento.

Me traía una sensación de añoranza placentera, algo muy raro, una paz especial, una libertad única. Y a la vez la titilante luz del sol…  cuando estaba….cayendo al mar me hacía sentir muy solo.

Era el momento del día en el cual mirara hacia donde mirase, y en la dirección que fuese, parecía no existir ningún puerto donde refugiarse. Donde refugiarme. Ningún puerto seguro.

… ¿Y por qué lo necesitabas si entonces te sentías feliz?

… No lo sé. Estaban todos mis seres queridos, pero ya presentía la soledad que me invadió luego al parecer. Era como estar a la deriva bajo el cambiante cielo, a punto de evaporarme en la brisa, tan liviano que sentía podía echarme a volar y desaparecer, diluido en los colores del manto o evaporado en el viento o en la lluvia.

…. ¿Eso sentías? ¿Como una despersonalización?

… Me enterraba en la arena para que fuese el ancla, me mantenía en el mundo real. Como lo que siento por ti, ahora…

___ Pedro lo miró con los ojos brillantes más allá de las lágrimas, resplandeciendo en la penumbra de aquel atardecer encerrados allí.

… Desde que te conozco me ha embargado esa sensación de entonces, de siempre, pero tú la haces placentera, o siempre lo fue. Era la sensación plena de la soledad de mi mundo Guille, pero era mi refugio. Y desde verte lleva tu nombre.

… ¿Yo soy tu refugio ahora? ¿Eso quieres decir?

… Creo que sí.

.. Que sea nuestro secreto, entonces. Porque contado fuera, bien puede aparecer como un rasgo de pérdida de identidad, de psicosis, que te convertiría en  no imputable, ¿entiendes?

… No lo soy. No es así, yo sé lo que hago a cada momento,  es solamente el atardecer que me provoca esa sensación, no es continua ni afecta mis actos. No debí contártelo. Todo lo usas para analizarme. Olvido que en definitiva eres psiquiatra.

… Antes que psiquiatra soy un hombre,  un hombre gay, Pedro. No te confundas.

___ Pedro lo miró confundido y anhelante, con temor y con ansia, y no supo cómo salieron las palabras solas...

… Cuéntame de ti. ¿Qué recuerdos tienes?

… Lindos. Ya te conté que mi mamá vive, tiene 72 años pero trabaja. Hace un rato hablé con ella. La amo. Mi padre murió, pero era bueno. Tuve una infancia normal, una vida Standard, tranquila, aunque yo era distinto.

… ¿Distinto?

… Por mi naturaleza, mi no asumida ni reconocida condición entonces. Fui un chico solitario, de pocos amigos. Por eso quizá no fui a boliches como hablamos, huía de las fiestas o de cualquier circunstancia donde pudiese encontrar una novia.

Pedro lo miraba con expresión inescrutable y Guillermo se reprochó haber preguntado por recuerdos del pasado.

La mirada penetrante recorrió a Pedro de cuerpo entero dejando a su paso una cálida estela, y Pedro se sintió embargado por aquella sensación, pero que ahora tenía nombre, ahora en su soledad había entrado Guillermo Graziani sin permiso, y sin haberlo previsto. Sintió una emoción apoderándose del ser, un nudo en la garganta nuevamente y el corazón latiendo desbocado.

Obligó a las cuerdas vocales a emitir sonidos para espantar todo eso.

… Tu situación en algo se pareció a la mía, entonces.

 Guillermo aflojó el brazo solamente para disfrutar de la visión, los ojos estaban perdidos en las ojeras del llanto pero eran cuencos cristalinos donde veía esencia , pura y simple como la de aquel inocente niño que contemplaba el mar, la nariz preciosa, el pelo sedoso que él ahora alborotaba a su antojo, y los labios, de nuevo esos labios carnosos anhelando ser besados, hechizantes, que se le antojó le regalaron una tenue sonrisa que le  llevó a descubrir hoyuelos por doquier en las mejillas, y no solamente el que viera desde siempre en el mentón. Deseo con ahínco estar en la playa, con el sol del atardecer derramándose sobre ellos, abrazados por la brisa en un día de verano en algún lugar, amándolo allí y Pedro lo miró fijamente, sin incomodidad alguna ahora. Y no lo asombró… si  lo reconocía su refugio.

… ¿No tienes que irte? ¿No hay nadie afuera esperándote?

… Un hombre debe seguir solamente a su conciencia, Pedro. La ley, las normas sociales, caulesquiera sean no deben jamás alterar este hecho. No voy a mentirte.

Jamás voy a ser desleal con vos. No vivía solo. Hace quince años que tenía un hombre en mi cama, Juan.

El rato que me ausenté, fue para ir a casa a traer mis cosas.

… ¿Cómo?

… Que necesité liberarme, tomé conciencia de que necesito estar acá, así, y entonces me separé, hice un bolso y acomodé mi ropa en una habitación donde alguna vez hice guardia.

… ¿Te viniste a vivir acá para estar cerca de mí?

… Eso he dicho. Sí.

___ Pedro se dio cuenta que   no era un hombre influenciable por argumentos ajenos. Se guiaba por sus propias normas, escribía sus propias reglas, el guión de su obra, guiado por un objetivo en el cual depositaba su fe.

Y se asustó y emocionó en igual medida. Lo desestabilizó, le secó la garganta. Lo dejó sin capacidad de emitir palabras, con la sensación cómoda en la piel de estar pegada a su refugio, pese a la ropa, se sofocó creyéndose incapaz de respirar.

Lo había hecho sentir vivo y lleno de esperanza, débil a la vez, y la emoción hizo resbalar una lágrima por la mejilla que presuroso Guillermo vislumbró en su formación y acudió a beber.

Yacían ahora en la penumbra, el sueño los eludió en las últimas horas, Pedro odió a los nudos que se deshacían en lágrimas. No deseó que Guillermo lo notara débil, nunca lo había sido. Pese a su condición diferente siempre pudo con ella y enfrentó todas las adversidades y tropiezos hasta las últimas horas, nunca se derrumbó ante ellos. Dolieron, casi todos fueron dolorosos, pero siempre pudo con todo.

Sin embargo, la muerte de su madre, el encuentro con Claudia en esa casa,  habían modificado su futuro, también su pasado, y todo podría modificarse mucho más, por el Amor de Guillermo.

En su afán de contener el llanto  y los sollozos de aquel día llegó a dolerle la garganta y el pecho, pero los labios y las manos de Guillermo le provocaban corrientes eléctricas y estremecimientos que hacían entrar la sangre en ebullición, palpitando en su virilidad como jamás sintió, y no pudo eludirlo más:

… Guille, ¿soy gay? Al aceptar tus besos y tus caricias, y por todo lo que me causas,  ¿siempre lo he sido y tú me estás despertando?

___Guillermo ante la ingenuidad cristalina lo miró en profundidad con toda su ternura y lo que se había sumado en las últimas horas.

…  No lo sé.  Nunca besaste a nadie, no puedes comparar, pero el hecho de que nunca lo sintieras y a mí me aceptaras me hace sentir orgulloso.

Pedrito, precioso, no quiero que mi naturaleza te arrastre, no quiero obligarte a nada que no sientas. Pero no puedo dejar de decirte que no hay un solo minuto en el cual no piense en vos, desde verte la primera vez acá. Pienso todo el tiempo en vos, casi no puedo atravesar esa puerta, ya.

--- Pedro sintió la aceleración de su ritmo cardíaco, que se le  retorcían dolorosamente las entrañas, temblaba de cabeza a pies, las emociones que lo embargaron durante todo el día parecían querer aflorar en una explosión desconocida, similar al pánico pero más profunda todavía, e inspiró una bocanada de aire intentando respirar, mientras los ojos negros lo miraban con una expresión tierna, y,…

… ¿Me tienes lástima? No lo soportaría.

… Siento Amor, con todo lo que ese extraño huidizo sentimiento puede significar, y como nunca lo sentí antes, no sé si incluye la lástima.

Pedro le sostuvo la mirada…

… Nunca sientas lástima, no sabes lo que necesito, pero lástima no, así me conde…

… Chsss. No siento lástima mi amor.___ El rostro era el retrato de la belleza y sabía que en su interior podía surgir una seguridad inquebrantable.

El corazón de Pedro latía tronando, apresado en el pecho y deseó no haber caído en aquella trampa del destino, pero al mismo tiempo supo que esa trampa lo atrajo hacia Guillermo. Lo deseaba a él.  Deseaba a ese hombre en particular sin excusas y ya sin retorno. Lo deseaba a tal extremo que  en la mirada casi podía saborearlo.

… Hasta hace un instante ni yo mismo supe lo que necesitaba, menos puedes saberlo tú.

Guillermo no dejaba de pasear la mirada por todos lados, entreteniéndose en los labios, a Pedro el deseo lo abrumaba y quedó sin aliento.

Guillermo no pudo esperar, tomó su mano para pegarlo a él y al fin selló los labios en un beso salvaje, voraz, feroz, ávido y posesivo, que le exigió rendición. Y pedro no pudo resistirse, porque ambos deseaban lo mismo, el sentimiento era el mismo en los dos.

Los dos desearon que el beso no terminara jamás y que el tiempo quedase detenido en él.

Pedro lo besó con la misma dedicación, con el mismo ardor, con la misma pasión, y sin dudas de más le permitió que conquistara su boca a placer y a su antojo.

Bs. As., martes 23 de junio de 2015.

 Comisaría número 34.

…. ¡NO! ¡Gaby, Mendoza no! Por favor no. No dejes que me vea, no dejes que conozca a Pedro,  no permitas que se acerque, Gaby,  Mendoza no.

CONTINUARÁ.