lunes, 13 de julio de 2015

ENIGMA. CAPÍTULO QUINCE DOBLE.



 



ENIGMA.



CAPÍTULO QUINCE.




 Bs. As., martes 23 de junio de 2015.



Guillermo escuchó a Alberto con los ojos cerrados, la cabeza echada hacia atrás apoyada en el sillón, sintiendo a cada palabra que el mundo de desmoronaba,  se descascaraba, se venía abajo tanto como la psiquis de Pedro al conocer el relato de su hermana.

Sintió a las entrañas contraerse, al corazón encogerse doliente, al estómago atenazarse, y una pieza de plomo fue deslizándose sobre su pecho mientras los ojos se escocieron en lágrimas que ni siquiera tenía sentido derramar.

Un sudor frío perló la frente, escalofríos y temblores recorrieron la médula, calando los huesos, y no supo ver una luz por donde conducir la vida de Pedro para alejarlo de aquello.

De fondo seguía escuchando la voz de su amigo, en el torbellino de sus emociones y de sus sentimientos se agolparon mil dudas, mil temores, mil preguntas para las cuales no existían respuestas, al menos no para una persona autista.
n      Si no le contaba nada y Claudia confesaba en su presencia moriría de dolor y lo comenzaría a odiar.
n       Si lo hacía y Claudia mantenía el pacto de silencio,  quizá fuese una herida mortal que se hubiese podido evitar.
n       Si lo hacía y Claudia hablaba, quizá existiera una chance en un millón de que al menos siguiese conectado con él.

Se sintió una basura, un egoísta como alguna vez o muchas le calificara Juan, en la desesperación de su amor recién nacido, antes que Claudia, que su martirio, que el peligro  que representaba Miguel ahora, que lo que padeciera Diana, antes que todo necesitaba  más que el aire, que Pedro no escapase del mundo, que al menos no quisiera huir de él.

Hubiera querido morir en las palabras de Alberto, pero tenía que resistir por Pedro. Sintió varias veces que el corazón deseó detenerse, que el dolor fue más profundo que la opresión habitual de la angustia, que la respiración de entrecortó, y el pánico a morir y dejar a Pedro en el infierno lo transfiguró…. abrió los ojos suplicando ayuda, y Alberto lo interpretó.


… Guille, sé que lo que te estoy contando es horroroso, que tu hermano es una mierda, pero,… ¿te pasa algo más allá de la historia? ¿Pedro?


El universo de los dos había dado un vuelco apenas en horas.
 Le resultaba inevitable, pese a la inmediatez de los sentimientos, no recordar una y otra vez lo que había conocido y experimentado junto a Pedro en las horas previas. Era imposible no pensar en él, y revivir aquellos labios besándolo, o las caricias en su cuerpo que habían resucitado a sus sentidos.
Por primera vez hubiese querido anestesiar a la mente, poner en fuga a la razón y a las dudas, y arrojarse al vacío con Pedro.
Estaba en él como una presencia constante, era parte de él. Supo que sería en vano intentar ocultarle las cosas a Beto. Que ya lo sabía desde el comienzo.
Pero la tenaza compresiva de la glotis, le impedía articular las palabras, ¿o acaso el cerebro las deseó olvidar?


Alberto lo escudriñó con detenimiento, preguntándose qué habría sucedido entre ellos en su ausencia, y afirmándose que nada. No podía haber sucedido nada. Pero percibía a Guillermo distraído, lejos de allí, como dominado por un estado de ensoñación hablando en la mirada y en los gestos.
Los minutos se fueron diluyendo y Guillermo seguía hipnotizado, embargado por la angustia…mirándolo.


… Guille.

__ Guillermo tomó una bocanada de aire intentando recomponerse, aunque sus pulmones parecían negarse a acogerlo, y al fin logró articular algunas palabras.


.. No te preocupes. Soy un hombre grande. Puedo escuchar cualquier cosa ya, llevo escuchando de todo acá.
… Yo  no soy tan grande, he visto menos tragedias quizá pero intuyo que Pedro es un tipo especial, inquietante, ¿no?


___Lo  miró con complicidad como siempre y le palmeó la mano.


… Guille, soy sordo, ciego y mudo. ¿Sabías?
Me puedes confiar todo, y también algunas palabras puedo decirte. Nos conocemos hace un buen tiempo ya. Sos un excelente profesional, un gran hijo y mejor padre, y jamás juzgaría tus actos. Conmigo no tienes que aparentar estructuras ni poses, puedes reír o llorar.


__Guillermo lo miraba con imprudentes lágrimas formando una tela de nubes, en silencio, envuelto y dominado en cada uno de sus pensamientos, que en verdad llevaban todos el mismo nombre: “Pedro”


.. No tienes que explicarme nada, entiendo todo.___ El espejo azul claro de los ojos de Alberto reflejaba dolor, confusión, desesperación, tormento.


… Pasó todo, Beto. Entre Pedro y yo en un día pasó la eternidad.
… ¿Qué quieres decir?
… Lo amo, con el alma y con el cuerpo, hicimos el amor, me enamoré por primera vez, me enseñó al fin qué significaba esa huidiza palabra, el sentimiento real que se asocia a ella.
… ¡Mierda! Lo imaginé, la hablamos antes… pero no que habían llegado tan lejos ya.
… ¿Cómo le cuento la vida que llevaron sus mujeres si las idolatra y se cree responsable de la muerte de Diana por no haber estado con ellas?
¿Cómo le digo que la basura que estuvo con el padrastro, que el primero en violar a su hermana fue… el degenerado de Miguel? Mi,…, medio hermano.
¿Crees que Claudia va a declarar mañana?
.. No lo sé, quedó pensándolo. Es la única forma de que a Pedro lo dejen tranquilo, o casi, porque intentó encubrirla, pero eso lo arreglaríamos nosotros.

 …Beto, necesito ir a ducharme, pensar, ordenar mi mente que es un caos. ¿Podrías llamar a Labrapoulus y pedirle que antes de ir a la comisaría pase en la mañana por acá?
Quiero saber su opinión, qué estrategia va a llevar en la defensa, y además contarle yo quién es Miguel Ángel Mendoza.
Y a riesgo de cualquier cosa, no tendré más alternativa que contarle todo esto a Pedro, si no lo hago no me perdonará jamás, y haciéndolo igualmente puedo llegar a perderlo para siempre.
.. ¿Quieres que le hable yo?
.. No. Sería peor, esto tengo que hacerlo estando a su lado.


__ Guillermo se puso de pie, lo abrazó a Alberto con deseos de dejar brotar la catarata de  lágrimas en su pecho y abandonarse a ellas, pero suspiró, se separó y habló:


…Llama a Marcos, y ve con Gabriela que te está esperando.
Dile de mi parte que por favor, antes que Marcos entre a hablar con Claudia le haga llegar las escuchas, que sepa todo desde el inicio.
…Gaby ya lo habló, ella siempre lo sospechó parecido, aunque Miller y Velazquez lo negaron, lo quisieron tapar, ella lo supo, y su afinidad con Claudia hizo el resto.
Quedan cosas por saber, nombres… del fiscal, del juez que recibirá esta bomba, las cosas que quedaron en la casa de las que habló la piba, análisis de ADN cruzados que confirmen la violación seguramente, y las pericias de los dos.
… Chsss. De ellas no hables por ahora, es la carta que reservaré hasta el final.
… ¿Ni siquiera miraste lo de Pedro?
… No Beto, no. Me importa un carajo lo que digan los tests.

Pedro será inimputable, cuando le cuente todo caerá en un abismo, no podré sostenerlo ni con todo el amor que le tengo.

Si sabes algo más, llámame, dejaré abierto el celular.
Otras dos cosas necesito,.., para él. Seguramente encuentres en algún lugar del hospital.
… ¿Qué cosas?
… Cigarrillos, Pedro fuma, no se los iba a dar, pero creo que ahora los necesitará, y un celular liberado. Necesito que no se sienta aislado cuando salgo del pabellón, que pueda llamarme, si es que continúa hablando de alguna manera.
.. Ya te los consigo, te los dejo acá.
… Beto…, gracias… como siempre, y a Gabriela aunque no la conozca.




___ Guillermo fue a la habitación, por la ventana vio el sol apagándose por la hora y por los antojadizos dibujos que las nubes se empeñaron en formar, mientras las luces de Bs. As. le recordaron que afuera latía una ciudad.

Con movimientos torpes y agarrotados, se quitó la ropa, y como autómata dejó correr el agua, sintiendo que barría su cuerpo, pero sabiendo que no se llevaría el dolor, y sin saber cómo de pronto  su mente se fugó al pasado. A Juan,  y  en ese estado, sin saber qué haría en unos minutos más, escuchó que sonaba su teléfono y se sobresaltó.
Torpemente se envolvió en el tallón y atendió sin mirar.


… Guillermo, al fin.
 Soy yo mi amor, Juan. Te envié mensajes y   te llamé pero nunca respondiste. No me dolió la trompada. ¿Cómo estás?

__Lo último que deseó era ese llamado que por descuido atendió, y se obligó a mentir  a como diera lugar.


.. Bien. Con mucho trabajo.
… ¿Nada más? ¿Adónde estás parando?
.. Por Dios Juan,   no puedo ni quiero hablar.
… Guille, no seas necio. Podemos conversar luego de quince años de estar juntos, ¿no? Ni tu hijo sabe nada, ni Valeria.

.. Es que no tengo nada para decirte, Juan. Al menos ahora. Y no. No he llamado a Fabi, tampoco a Valeria, solamente a Mirna.
… Amor, no estoy enojado por lo que sucedió, disculpa, me dejé llevar por los celos y dije cualquier cosa. ¿Cuándo vuelves?
… No voy a regresar, Juan. Se acabó. Pensé que lo habías percibido.


___  Sintió el impacto  del silencio del otro lado de la línea y el malestar pese a la ausencia de palabras.


… No me jodas, Guillermo. Sos mi pareja de siempre.
… Es que no entiendo Juan, ___ elevando el tono de voz: crucé un límite por algo, esa trompada fue por alguna razón y lo último que hoy necesito es una persona que me hostigue, que me haga reclamos de adolescente...
… Perdón, no pensé que un llamado fuese un acoso. Me pareció normal luego de que hace más de un día… luego de quince años te fuiste dándome una trompada y nunca atendiste más mis llamados.
… Basta Juan, bien sabes que no es la primera vez. Pero sí te aseguro que será la última.
… Suponía que regresarías de un momento a otro, y de casualidad me vengo a enterar que ni siquiera lo pensaste.
Nadie conoce tus miserias como yo. Y sí, también yo me equivoqué mil veces,  los dos perdonamos miles de veces y continuamos, pero no soporto una mentira más, ni siquiera un perdón escuché.
.. No miento, ni te pido que me perdones, Juan, simplemente estoy harto. Hoy no haré nada de ello.
Es insoportable el dolor que siento, y no es por vos.


__ Guillermo cortó la comunicación, y las lágrimas surcaron el rostro solas, como si tuviesen vida propia, la angustia lo dominó. Apoyó las manos sobre su pecho y su corazón tenía latidos incontrolables que martillaban las costillas con fuerza y rapidez. Prestó atención a que el aire ingresara a los pulmones, tenía que recuperar la calma. Pero al mismo tiempo necesitaba matar a Juan en su vida, en su mente, que no se metiera más en su existencia porque no lo podría tolerar. Nunca le había hecho promesas de amor.

 Regresó bajo el agua intentando que barriera el dolor, que el calor le hiciera exudar las toxinas, que se quemase el pasado en él, y la mente se disparó a Pedro, al Amor.



___ Pedro lo esperaba bajo el agua, en medio de la espuma, se centró en la respiración y en reparar en sus sensaciones, en las emociones y sentimientos recién descubiertos.


A veces le costaba entender a Guillermo, más allá de las palabras, por momentos se le antojaba hermético, lleno de secretos por descubrir, lo cual lo hacía más inquietante todavía.
Se relajó bajo el vapor del agua bien caliente y sintió de inmediato el descanso en el cuerpo agarrotado de hacer el amor, sintió el torrente sanguíneo subiendo y bajando a ritmo constante, y dejó volar libres a los pensamientos, pero recurrentemente se iban al mismo rostro, a la misma identidad, a Guillermo Graziani.

Casi no sabía nada de él, de sus actividades allí afuera. El tiempo se deslizaba en su ausencia y la inquietud le fue ganando. Necesitó un llamado, una palabra y entonces recordó que no tenía teléfono. Un dolor incipiente se le instaló en la boca del estómago. El silencio martilleado por los ruidos del hospital, de llaves y puertas pesadas yendo y viniendo lo agobió, la espera lo comenzó a desesperar.
¿Cuánto tiempo habría pasado solo?

La noche había despertado sin que se diera cuenta. Un instante encerrado era homólogo a la eternidad.
Inquieto salió del agua y se colocó la bata de toalla, y tenía hambre, le ganaba la decepción, el temor a que no regresara.
Si enfriaba los pensamientos recurrentes en la espera de la voz y de la mirada de Guillermo, supo que quizá el corazón hubiese ido demasiado lejos. Más allá todavía.

Apenas lo conocía, no tenía idea de cuáles eran sus actividades fuera del hospital, intuía a su grupo de contención, pero lo necesitaba allí, pese a desear dejarlo ir para no hacerle daño, como a todos a los que amaba, no soportaba respirar el aire en que no estaba, se asfixiaba, no podía conformarse con lo que había disfrutado, lo necesitaba.

La desazón, el desasosiego crecieron como la oscuridad, y los fantasmas se entretejieron en su mente. ¿Y si le pasaba algo? ¿Cómo lo sabría? ¿Cómo seguiría respirando?

Enfrascado en un sinfín de pensamientos, dejó que pasaran los minutos, quizá fuesen horas, y no supo darse cuenta de  los sonidos muy próximos a su puerta que se abrió.


___Guillermo entró tratando de disimular una calma que no poseía, una sonrisa que apenas se dibujó, mientras que el estómago ascendía hasta chocar con el corazón y el aire se le escapaba en cada paso hacia él que de la sonrisa luminosa inicial, pasó a una mirada de interrogantes que llevaron a Guillermo a atraerlo a su pecho estrechándolo allí acariciándole el pelo húmedo.




… Tuve miedo, demoraste o eso parece acá, y no tengo cómo saber de ti.
…Estuve hablando con Alberto, y sí pensé en que no podemos estar sin comunicarnos si no estoy acá.  Te traje un celular con mi número solamente,…,  enviarás mensajes y yo te llamaré, ¿sí?
Ven, vamos a sentarnos.
Te traje cigarrillos, contra mi voluntad creo que desde ahora quizá sean un mal menor.
.. ¿Qué sucede?



__ Guillermo tomó una bocanada de aire, exhaló y lo dijo:


… Claudia confesó todo.
…¿Qué? Es mentira, ella no me traicionaría, me juró no hablar.



___ Pedro se soltó de los brazos y se arrinconó contra la pared, con el rostro transfigurado en interrogantes y sombras, en imágenes y tormento, las lágrimas rodando hacia el piso, temblando  en cada fibra de su ser.



… Mi amor, tranquilo, por favor: ___ Acercándose con cautela.


No confesó a la policía ni ante un juez, perdón. Me expresé mal. Habló y le contó todo a la Oficial que la está ayudando, a la chica que los fue a rescatar de la casa, que estaba con Alberto.


___ Pedro lo miró clavándole un puñal que escarbó en las entrañas, porque en la mirada cristalina, nublada por el llanto Guillermo vio desconfianza, además de  todo lo anterior.



… Es lo mismo. Esa chica es oficial.
… No es lo mismo. No fue una confesión, fue como sincerarse con una amiga, y Alberto me contó.
… ¿Les dijo que...?  ¿Dijo que yo…?
.. Todo mi amor, que vos no mataste a nadie y muchas cosas de ellas que nunca pudiste llegar a saber. Les contó estos quince años de ausencia y vacío que tienes en tu vida.
Cómo llegaron a la situación en que las encontraste, y por qué sucedieron las cosas así.
Pedro, quiero que sepas todo por mí.

No sé si Claudia respetará el juramento que te hizo o si piensa confesarlo todo, pero en cualquier caso, necesito que sepas toda la verdad, por mí.
Ven mi amor, lo único que puede matarme en el mundo es tu rechazo ahora. Que te encierres en tu mundo, dejar de ser yo tu refugio. No podría soportarlo, ven a mis brazos y déjame que te cuente todo, por favor.
… No puede confesar, no puede romper el juramento que me hizo, mi madre opinaba así.  Los secretos de familia se guardan bajo llave, cueste lo que cueste, ella lo sabe.
Yo soy culpable.
… ¡Basta con eso, Pedro! Vos no mataste a nadie.
.. Lo hice. Mi mamá está muerta. Y eso es porque no hice bien las cosas. Hay muchas formas de matar, Guille. No solamente las dejé solas, sino que pude entrar antes a la casa, y me quedé paralizado en el coche.


___ Guillermo no esperaba esas palabras, sabía que el sufrimiento que acarreaba por la pérdida era inconmensurable, pero no imaginó que asumiera tal grado de culpabilidad, aunque debió haber pensado que realmente se sentía responsable de todo.


.. Sos muy cruel con vos mismo amorcito. No juzgas a Claudia, y puedo entenderlo, pero sí te torturas a vos mismo.
… No soy cruel, soy justo, soy el responsable de la muerte de mi mamá. No la cuidé, no estuve allí y la maté.

 Claudia  se defendió como pudo de ese degenerado, liberada quizá de la responsabilidad de soportarlo para que no continuara el martirio de Diana. No pueden culparla por ello. Era el tipo o ella. Si yo no hubiese llegado, las hubiera matado a las dos.
… Así es lo de tu hermana, ___ Guillermo suspiró sin saber cómo decirle que no lo que opinaba de sí mismo, él ni siquiera había matado, y con cautela se fue acercando, hasta al fin lograr que descansara la cabeza en su pecho y se dejara guiar a la cama.
… Cuéntame todo.___ Se estrechó y Guillermo lo aferró en sus brazos como si pudiese así mantenerlo conectado con él pese a las palabras que se obligó a pronunciar y que supo que  eran espadas clavadas en cada poro de su amor.



___Pedro tomó un cigarrillo e inhaló como si el pitillo le diese el aire. Guillermo supo que lo necesitaba  a él, su contacto, y no se sentía capaz de pedirlo, digno de recibirlo pero él ahora todo lo sabía con tan solo mirarlo.
Nadie lo amó ni lo amaría como él, ni siquiera su madre y Claudia. Quizá ellas no supieran  cuidarlo como su condición lo necesitó.

Le contó casi repitiendo las palabras de Alberto, que en casa de Gaby en ese momento volvía a escuchar a Claudia en la grabación, luego de llamar a  Marcos que se reunió con ellos allí.

Pedro de a ratos sollozaba, se estremecía, temblaba, lloraba, fumaba, pero Guillermo intentó cada vez retornarlo a sus brazos, servirle de guía y de pilar, de soporte y de continente, que no se pudiera dispersar ni internalizar.
Sin embargo, al menos por momentos, en sus propios brazos y en la mirada, veía su fracaso.


…Todo lo que dijo Claudia, termina de cerrar lo que fueron conociendo tus tíos, precioso, a ellos les faltaron piezas, Claudia completó el rompecabezas de la historia. ___Solamente omitió la identidad de Miguel, no pudo llegar a ello, sería demasiado, y por otra parte, ¿quién era Miguel es su vida?, nada, nadie, el hijo de un hombre muerto, en vida bueno que alguna vez Mirna eligió, una mala sombra suya que desde entonces lo persiguió pero que desde ahora se convertiría en el blanco de  su propia persecución, en el objetivo de toda su munición para hacerle pagar lo que hiciera a Claudia.

Guillermo lo vio encender un cigarrillo, recorriéndolo absorto, trazando con el humo líneas y garabatos en el aire, perdiéndose en ellos, o en el extremo candente del pitillo.


… La nicotina adormece el cerebro, me ayudará a dejar de pensar.
… ¿Quién te dijo eso?
… Nadie. Es difícil detener a la mente, sobretodo cuando lo único que tienes es un tiempo eterno encerrado en algún lugar.


___ Se mantuvieron en silencio, y Guillermo pensó en la desesperanza del encierro, en lo imposible de permitirlo en Pedro, pero  sin embargo también allí estaba encerrado, y por reflejo lo aferró a él, cuando lo escuchó musitar  y sintió que comenzaba a mecerse.


… No puede ser, no puede ser. Nada de esto pasó. Es una pesadilla. Quiero despertar. Estaremos los tres en la playa, mirando el atardecer. No puede ser.
… Chsss, mi amor. No lo niegues. Aquello no volverá. Puedes retenerlo en tu alma pero lo real es lo que te conté.
… ¿Por qué sigues a mi lado? Tienes que escapar de mí. No quiero tu lástima, no quiero la compasión de nadie, y tienes que alejarte de mí. Todo lo que amé,… se murió. Mi reina, mi princesa, mi papá,  los tres se destruyeron, no están. No voy a dejar que te destruyas quedándote.

Yo tengo que vivir mi destino, y mi destino es el autismo y la soledad, y ambos en una prisión.
… Chsss. __ Guillermo   se adosó a él, lo abrazó, diciéndole en el abrazo que conseguiría tener una vida, que estaría a su lado para ayudarlo a salir, que lo amaba para siempre.
Y fijó su atención en el rostro, en el ansia con que inspiraba de su cigarrillo. En el modo indolente en que sus carnosos labios expulsaban el humo, en sentir el ascenso y descenso del pecho al respirar, en inhalar su aroma, el de su piel que ni siquiera el humo que de a ratos los envolvía lograba disipar.


___Y se centró en mostrarle el celular, en tratar de distraerlo, recreándose en las sensaciones que lo invadieron al contemplarlo examinar el aparato, el cosquilleo que se apiñaba en su pecho cuando se acercaba, las corrientes eléctricas que los roces disparaban y a su paso activaban los puntos más sensibles, La borrachera de sus sentidos al escuchar su voz, su respiración,…
Y sin proponérselo pero tampoco pudiéndolo evitar, posó la mano en el pecho que estaba descubierto, y las yemas de los dedos dibujaron garabatos jugando con el vello allí, sintiendo con un dejo de alivio  los leves estremecimientos que la caricia provocaban, hasta que Pedro cerró los ojos abandonándose al cosquilleo.



… Cuando estás a mi lado todo parece perfecto. Si no tuviera memoria, o si me fuera a la psicosis, podría serlo.
Me llenaste de luz  en las horas más oscuras, esperándote el amanecer gélido se convirtió en cálido,  transcurrió cada instante en tu visión, en las palabras, en las caricias, en la sonrisa.


__ Guillermo lo escuchó en silencio, con la cabeza apoyada en el pecho, evitando que descubriera que las lágrimas le nublaban la visión, pero sabiendo que su Amor más que nunca cobraba sentido,  había llegado en el momento justo para llevarle alivio y un poquito de alegría al momento más oscuro de su vida.
Pedro contenía la respiración, y Guillermo no supo que lo hizo,…. para ser más conciente de las sensaciones, para dejarse invadir por la placidez, por aquella casi felicidad si hubiese podido detener ese instante o hacerlo eterno, porque en él el dolor se anestesiaba como  si hubiese tomado un narcótico.

Guillermo confundido por el estremecimiento que sintió bajo sus dedos en el abdomen buscó la mirada al fin, aunque no existían palabras más claras que el amor que reflejaban sus ojos cuando lo miraban, casi le asustaba lo que sentía por él, y a Pedro le sucedía lo mismo.

Sabía que no era solamente el efecto de los dedos erizando el vello, del estímulo en la piel por el roce continuo, ni siquiera que hubiese sido su primer hombre y seguramente el único. Sintió la mezcla de todo eso más el amor con el que llenaba a cada instante su corazón destrozado, impidiendo que dejara de latir. Ahora solamente latía por él y para él.
De pronto apartó el rostro de esa mirada de amor, sabiendo que si seguía embebido en ella, podría desear apoderarse para siempre  de él.


… Pedro, te amo, y creo que desde siempre y que sabes que para siempre.
… También yo, pero no puedo permitirme usarte para experimentar la paz que me dan tus brazos, la saciedad de mi necesidad de afecto, el deseo que disparas en mí. No quiero asfixiarte, encerrarte, beber y alimentarme de ti como una hiedra. No quiero ahogarte y matarte.
… Estoy seguro de que no lo harás, déjame amarte, Pedro.

___ De pronto los labios de Guillermo tomaron los suyos, en un beso cálido, dulce, suave, aterciopelado, casi invitándolo a entreabrirlos para acariciar la lengua y recorrer los recovecos que hacia rato había dejado, y Pedro se lo permitió, su cuerpo se estremeció, y de pronto se apartó enmarcándole el rostro buscando la mirada.


… Guille, me odiarás, terminarás odiándome porque voy a destruir tu vida.
… Jamás podría odiarte mi amor, y no sos destructor de nada.


___Pedro dudó, le gustó pensar en dejarse arrastrar, en aplacar su sufrimiento, pero no podía permitírselo. No con él. Lo amaba demasiado y merecía una vida normal que nunca podría darle.


…Eres lo mejor que me pasó en la vida, lo único que tengo hoy, pero no puedo hacerte daño...
… Es lo mejor que he escuchado en mi vida, y por eso y más te amo.
Déjame amarte y calmar tu dolor, con el tiempo va a disminuir, de a poco.


. Pedro suspiró en su  incapacidad de alejarlo. ¿Cómo podría hacerlo si era el único que cambiaba en luz las sombras en las que sin remedio se hundía a cada instante?


… No puede resultar.
.. Nadie tiene garantías en el Amor, déjame intentarlo.


__ Pedro suspiró y cerró los ojos, se abandonó acariciándole las mejillas con los nudillos, le permitió a sus labios poseer los suyos y más allá, en una percepción cálida y dulce que le erizó la piel y le llenó el alma y el cuerpo de un torbellino de pasión.

Y entreabrió la boca cuando la lengua le pidió pasear en ella, le permitió explorar hasta que perdió la conciencia, hasta que no fue dueño de su voluntad y ya fue incapaz de detenerse y no lo quiso hacer. Dejó de buscar fuerzas para oponerse, excusas para rechazarlo...

Necesitaba desearlo y que lo deseara, amarlo y que lo amara. Perderse entre caricias y abrazos, volver a beber de sus labios y de su boca, perder la lucidez adentrándose en él, sentirse libre al ser poseído, y sobretodo que no lo dejara solo.

Las miradas se encontraron en el mismo ardor, los dedos se entrelazaron unos con otros, y se derritieron en el mismo deseo de nuevo, como la primera vez.

Desearon amarse durante toda la noche, y Guillermo no dejó lugar a arrepentimiento alguno,  e intensificando el beso le terminó de quitar la bata, y la visión le secó la garganta como si nunca aún lo hubiese visto denudo, como si nunca hubiera disfrutado de ese cuerpo, pero ese pequeño atisbo de lo que podría suceder lo dejó sin habla. Deslizó los dedos apartándole los mechones del rostro, asombrándose en la textura de la piel, le acarició con los nudillos la curva del cuello, le delineó los labios mientras Pedro parpadeó aturdido en la mirada penetrante.

Mantener las distancias entre ellos era el mayor reto de la vida. Pedro se humedeció los labios, lo deseaba con desesperación, y era incapaz de negarle lo que era capaz de darle, al menos esa noche.

Guillermo deslizó los dedos por el cuello, Pedro cerró los ojos e inspiró. Guillermo pensó que era lo más hermoso que vería en su vida.
Lo atrajo hacia él al tiempo que las manos de Pedro le desabotonaron la camisa para adosar piel a piel, y embebidos en el beso se la quitó hacías atrás para enredarse en el abrazo enfebrecidos como cada vez.

Y se aspiraron, se embriagaron, se succionaron, se recorrieron…., esculpiéndose y dibujándose al antojo del otro, mientras los corazones tronaron y la respiración fue una en la aceleración.
Guillermo observó los pezones y ansió lamerlos, perderse en ellos, saborear el cuerpo entero.

Las  manos de Guillermo comenzaron el recorrido por las zonas exactas comenzando por los pies, y cada caricia enloqueció a Pedro de deseo, su cuerpo se demandó, hizo por sí mismo y no se arrepintió. Cerró los ojos, echó la cabeza hacia atrás a medida que los dedos de Guillermo tocaron con delicadeza las notas exactas, luego con menor delicadeza, y todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos, las caricias, la lengua, su boca abarcándolo, succionando y el éxtasis que transmutó su cara y en Guillermo provocó una dolorosa erección.

Todavía estremeciéndose, embriagado, frotándose contra él, gimiendo, llevó presuroso las manos al cinto y al cierre del pantalón de Guillermo que todavía permanecía algo vestido.
Le terminó de sacar la camisa apoyándole las manos en el pecho, para ir a modelar las cumbres, mientras Guillermo maniobró para liberarse de pantalón y bóxer que al fin deslizó hacia abajo, mientras  Pedro surcó el pecho con las yemas, estimuló con las palmas, escaldó con la piel a piel, exhalando suspiros, temblando todavía cuando rodó y permitió que Guillermo lo cabalgara al fin, con las mejillas arreboladas.

 Se acariciaron, se devoraron, se saborearon a placer excitándose uno al otro, unidos en el beso, sin apartar la mirada, hicieron el amor sin reparos, sin presente, sin pasado, sin futuro, en otro tiempo, fuera del espacio,  cuando Guillermo ingresó como la primera vez, llevándolo en cada embestida acompasada más allá de lo conocido hasta entonces, apoyado en su espalda, en el abismo, en el borde del éxtasis al que deseaba llevarlo y llegar.

 Guillermo lo dejó huérfano al salir, para colmarlo en su totalidad y más allá al volver a penetrar, se acoplaron a la perfección, en el ritmo, en la cadencia, en el deseo, con llamaradas en las miradas oscuras como la noche fuera, apenas respirando abrumados de placer, hasta que Pedro lo empujó hasta más allá de los límites, los músculos se tornaron pétreos por la tensión dolorosa y palpitante, y finalmente acordaron la caída, y la liberación llegó a borbotones tibios, dentro, en las manos, alrededor, y se convirtieron en desechos del mismo ser, unidos en el mismo amor.


___Cuando el fuego disminuyó, el frío los embargó y se enredaron bajo las mantas, pero Pedro se quedó contemplando el rostro preocupado y tenso a pesar del Amor, y él mismo se estremeció, porque en el sueño no podía ocultarlo como estando despierto, ni bajo la penumbra del pabellón, y  al fin se acurrucó en su hueco, cuando él lo rodeó y supo que no estaba dormido.


… Duerme mi amor.
.. Tengo miedo.
… Estoy aquí.
… Ahora, pero temo dormirme y que te marches, y a Guillermo no le importó colocar las cartas sobre la mesa, lo amaba demasiado. Ya te dije que aunque me lo pidas, jamás me marcharé.


___El sueño los dominó, la noche transcurrió en la maraña de cuerpos unidos e incrustados y al fin la oscura mañana nació, más oscura que la noche que acababa de terminar.


___ Cuando los labios se sellaron apenas despertar, el celular sonó, Guillermo se asustó olvidado del afuera, pero en segundos alargó la mano y vio que era Beto, no pudiendo evitar atender.

Y se petrificó, agonizó en las palabras y supo que esta vez, todo podía escaparse de sus manos y de la de todos, quizá.





…. ¿Qué? ¿Cuándo?
… Claudia amaneció muerta, Guille. Ven a la comisaría por favor.

Alguien la asesinó, no fue suicidio, la mataron.
Está la policía científica, Miller, Marcos, todos. En un rato comenzará la autopsia. La asesinaron estando acá.
Más que nunca Pedro está en peligro ahora. Nada terminó con la muerte de los padres.

… Guille, ¿qué sucede?




CONTINUARÁ.




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  1. Eve, estoy shockeada, hasta me cuesta respirar...Vivo Enigma y me siento parte de esta trama brutal, sin piedad, golpeando cada vez más fuerte a todos y en primer lugar a Pedro y a Guillermo, que de alguna forma ya son un mismo ser...Por favor, acaba de contarle la verdad total de la vida de Diana y Claudia, todavía no puede calmarlo de semejante horror y del dolor de ver a su madre muerta..Cómo va a poder decirle esto ahora, cómo va a lograr que Pedro no se encierre en sí mismo, sintiéndose culpable, y cómo va a lograr que el Amor que los une sea el salvavidas que le permita no perderlo y aferrarse más a él...Siento mis lágrimas y mi odio anudándose en mi garganta...Por favor Eve, sos la única que puede devolverme la serenidad de saber que esos malditos pagarán, y de que Pedro permanecerá amarrado a Guillermo...Sólo juntos van a poder sobrevivir, sólo el Amor que los une puede hacer que juntos puedan vengar a Diana y Claudia...No puedo entender cómo se descuidaron en la comisaría y pudo pasar algo tan atroz...Perdón Eve, me desconozco, pero quiero la cabeza de Miguel y de Gómez (y la de los otros dos)...Estoy furiosa y a la vez sintiendo el dolor de Pedro y Guillermo...Tal vez Claudia haya encontrado la paz, pero no de esta forma...No perdono, y sé que vos tampoco...Me posesiono Eve, me cuesta ver Enigma desde afuera, sólo como una historia policial y de Amor Sublime...Me cautiva la trama y quisiera poder ayudar a hacer justicia...No me falles Marcos, confío por primera vez plenamente en vos...Mi querida Eve, cómo vuelvo a la realidad?...Eso es lo que logra una escritora de lujo como vos...Respiro hondo y me pongo de pie para aplaudirte...Te admiro y te quiero mucho amiga!!!......Alicia Vitolo

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    1. Hacía capítulos que necesitaba llegar a esto y nunca podía, Claudia no tenía otro destino, y ahora sí aunque Pedro se vaya a su mundo un tiempo, Guillermo se sentirá impulsado a desterrar del mundo a Miguel, y a empujar a Marcos, a Miller y a todos en su contra para descubrir a la mafia completa que más allá de la enfermedad de Claudia y de Diana,, del Estocolmo y más, son los responsables de lo último en Bs As que terminó con ellas. Y sí todos tendrán que salvar a Pedro de la cárcel y el Amor de la culpa y del dolor. Bella en el dolor, con el verdadero amor que se ve cá y no en la fiesta, en cada palabra, Enigma es mi joya. Gracias infinitas por valorarla y mi amor, y sigue contra viento y marea en cuanto les dé las novelas rosas que quieren, a mí me gusta y necesito contar la realidad de la mayoría. Besos mil.

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  2. Eve esta historia es, única, original e incomparable, cada capitulo, y este muy impactante complejo, Claudia confeso la verdad, esa realidad tan horrible que padeció, y guille tenia que contarle todo a pedro, a pesar de sentir que lo iba a hundir mas, en ese sentimiento de culpa, y el final con su muerte, las cosas cada vez se complican mas, solo el amor que sienten los rescata de la realidad, esta historia me encanta, escribid como nadie y transmitís tanto, sos una genia, Te quiero mucho espero el próximo con ansias besos, cuidate !!!

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    1. Gracias maor por valorrar como le digo a Alicia la complejidad de esta realidad con el Amor más fuerte que nace acá, en la realidad de la vida que para la mayoría es dolor, la novela rosa es simple, acá se demiestra. Ahora todos con y para Pedro, para hacer justicia, creo que Claudia no podía vivir o estaba muerta en vida, y el Amor tendrá que salvar a Pedro de tanta p´çerdida y dolor, Gracias infinitas por estar a mi lado y mi amor.

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