ATRAPADOS. CAPÍTULO DIEZ.

ATRAPADOS.





CAPÍTULO DIEZ.





Bs. As, lunes 02 de noviembre de 2015.







“… Pasé el fin de semana caminando junto al río, dejando que las caricias de sol en la piel me relajaran, que el arrullo del agua se llevara recuerdos, y pensando en mi vida hasta aquí.



Dicen que sólo el amor y la muerte modifican la existencia, y mi transcurrir hasta hace unas horas fue anodino, si no fuera por el día en que llegó al mundo mi hijo, creo que nada me hubiese estremecido una fibra, y sin embargo, tan solo la mirada de un hombre me dio vueltas en el aire.

Ni salvar vidas en medio de la nada, ni la enfermedad de Camila, ni el pánico a la muerte, nada lo logró, solamente el percibirlo tras esa puerta del hostal.



Y mañana me arriesgaré a ir a su encuentro, a descubrir qué significa todo esto.

En medio de la persecución de un desquiciado, de la soledad de mi niño, del diagnóstico de Camila, mi ser está siendo impelido a buscarlo por fuerzas que escapan a la razón, a verlo aunque sea una vez, un rato, un instante, a descubrir el significado de lo que me provocó.



Y todo lo demás frente a las mariposas de inquietud que revolotean en mi cuerpo, se convierte en muy poco.”







Brasil, lunes 02 de noviembre de 2015.





“… Pedro… te sueño dormido, te imagino despierto, te espero en cada sonido, en cada destello de luz, en cada movimiento, y no sos. Son sonidos del mar, luces del alba y del crepúsculo, movimientos en el devenir de la brisa, y ninguno de ellos te ha traído a mí.



¿Vendrás realmente?

¿Por qué tendrías que hacerlo? Con todos los problemas que te he causado.



Nunca pensé en estar así, echado en una manta en la arena mirando las olas deshacerse en espuma, como si en alguna de sus crestas viniera un barco en el que llegaras a mí.



Creo que me estoy volviendo loco en medio de esta inmensidad, acompañado por el recuerdo de tu aroma, de tu risa con hoyuelos, de tu mirada, de la intuida timidez, de la adivinada suavidad de tu piel que añoro acariciar.



Ni la muerte de Juan, ni la soledad de Fabián, ni el abandono del estudio, ni la locura de Miguel, nada vale un instante en mi mente más que tu presencia en mi ser.”





Bs. As., lunes 02 de noviembre de 2015.







… ¡Hola! Matías… ¿los tienes ya?

… A mediodía creo que me los darán. Pedro cuidado con el encuentro con Camila.



¿Estás seguro de querer esto? Ir donde Guillermo puede ponerte en peligro extra, es a él al que quiere muerto Mendoza.

…Lo sé. Pero ya lo decidí. No estoy seguro de nada, Matías,

de nada.

… Te veo en el bar del muelle. Camila te llevará otro bolso.

… Matías, en lo posible, cuídala.

… Lo haré, Pedro. Por lo pronto ya te conté, el oficial que la quiere desde Misiones quedó en la casa, le di tu carta a Orestes. Quedó destrozado incapaz de reaccionar, supongo que le movió todo lo de su esposa, pero ya la hablará. Al nene le pondrá una nana.



No quiero hablarlo por teléfono, te veré en el bar más tarde. Cuídate, ponte algo para disimular.



En cuanto hayas salido del país, ya contacté a Miller, un fiscal amigo del palo, comenzaremos a planear el operativo.

Lo hablamos luego.







___Camila le armó un bolso con ropa nueva a Pedro, con perfumes, cepillo de dientes, pasta, jabones, con el amor puesto en el cuidado, deseando irse con él con el alma, pero convencida de que no la dejarían, ni él ni su padre, y sabiendo que no podía exponer nuevamente a José Thomas, ni siquiera llevarlo para que lo viera ahora a su papá.



Se había vestido de manera sencilla, con una coleta en el cabello, como para no llamar la atención, el oficial de Misiones la seguiría de cerca y otros custodios más atrás. Darían vueltas para llegar al sitio de encuentro.

__Por su parte, Pedro se camufló como pudo, del mismo modo que Camila, vestido de negro, con gorro, y anteojos oscuros, y caminando se fue acercando al lugar, trémulo, sintiendo presencias alrededor, miradas aguijoneando en la piel, alientos cálidos en la nuca, fantasmagóricas y sutiles presencias que no se dejaron ver.



Y mirando hacia todos lados, sin poder definir rostro conocido alguno,…, entró al lugar, donde lo esperaba su mujer, que lo abrazó trémula y llorando.





… Basta, mujer, no llores, por favor. No lo hagas más difícil, Cami.

…Es que lo es. Es la primera vez que nos separaremos en años y quizá sea... la única, la última.

… No digas eso en el sentido en que imagino.



Tienes que luchar por tu vida, mi amor, por José, por tu papá, no tienes que repetir la historia de tu madre. No tiene por qué ser igual, a Orestes lo destrozaría.

.. Es que lo será, Pedro…. eres médico, sabes que si no lucho es porque sé, más allá de lo que dijeron en Posadas, que no tendrá sentido alguno.



Estos dolores de cabeza que me vienen atormentando. ¿Qué crees que son?

.. No digas eso, Camila, por favor.







___A Pedro se le encogió el corazón al pensar cómo no se dieron cuenta antes, por qué no pudo salvarla, ver la enfermedad a tiempo, si ella tendría razón.



Cómo justamente la vida era tan cruel que lo alejaba cuando más lo necesitaría, y el alma se le fugó…. al pensar en su niño si llegaba a perder a su mamá.









.. Te prometo que haré otra consulta, en el mejor centro de acá. Pero si corroboran lo que pienso, no me obliguen al manoseo, a la violación de mi cuerpo, a los aparatos, a nada de todo eso, lo vivió mi mamá, no me lo pidan a mí.

.. No es justo hermosa, ___, Pedro pegó un puñetazo lleno de ira en la mesa.



¡Mierda! ¿Adónde estaba como médico que no lo vi antes?

… No es tu culpa, yo he creado la enfermedad, es la mía, es mi responsabilidad.

… ¿Qué?

… Siempre me sentí responsable de la muerte de mi mamá, Pedro, y conciente o inconcientemente, la culpa me hizo reproducir la enfermedad, no es genético esto, mi mente lo produjo. No hice terapia a tiempo al sentirme culpable por su muerte, y no pensé en ti, en mi niño.



¡Cuántas vidas de niños y de mujeres inocentes perdimos en Misiones, por falta de insumos, por llegar tarde, por la carencia de todo!

Luego de esas injusticias, lo mío se torna pequeño. No le temo a la muerte, pero me rompe el corazón en pedazos dejarlos.









___Pedro le tomó la mano besándole los nudillos con los ojos escocidos en lágrimas, mientras las de Camila caían en catarata.







… No me lo habías contado.

… No. Ni a mi papá ni a ti, pero ésa es la verdad, más me convenzo de que moriré. Mi mente lo decidió así.



Quiero pedirte algo.

… Lo que quieras.___. Con la cabeza gacha para ocultar el dolor, la pena, por esa vida que se escapaba de su mujer.



… Cuídate mucho de ese loco, déjate cuidar.



Nunca regreses a Misiones. Eres demasiado capaz para seguir luchando contra molinos de viento. Ganamos algunas veces y perdimos mil. Mereces lo mejor que pueda darte Bs. As. Te querrán en los mejores lugares.

Tienes que hacerte de amigos, no pierdas la oportunidad que la desdicha y la fatalidad te cruzó, que fue encontrar a Guillermo y a Matías. No te alejes de ellos. Los conocí, hablamos y sé que te querrán bien. Tampoco de mi papá. Quedará muy solo y destruido.







___Pedro sintió una punzada lacerante en el pecho, no distinguiendo si era dolor por ella, culpa por querer correr a Brasil, las dos cosas. Pero las palabras que quiso esbozar no se formaron, y siguió escuchándola en respetuoso silencio, asintiendo con la cabeza, conteniendo el amenazante nudo de la garganta para que no se deshiciera en agua.







….Haz que mi niño no me olvide. Háblale de su mamá, de cuánto lo amó, crea una figura para que pueda encontrarse con mi alma. Dile que me adelanté, pero que todos nos volveremos a encontrar.



Sé feliz, y que él lo sea. No se aíslen ni se queden solos. Promételo.

… Cami, por favor.

… Eres mi único amor, fuiste y serás el único hombre de mi vida, el único amor, y te dejo de regalo a José Thomas, lo más valioso que pude darte.

… Tú también fuiste y serás la única mujer en mi vida, la más importante, la única.___.Y supo que no mentía en ello.



.. No. Tienes que ser feliz, que darle otra mamá a José.

… Ya tiene mamá, siempre serás tú. No habrá otra mujer en mi vida, Camila.



Tienes que irte hermosa, no olvides lo que prometiste de la consulta, llama a Matías y ya tienes mi número, pero trata de enviar mensajes.



Cuando pueda iré a un público y te llamaré, y hablaré con José. Dile que estoy de viaje, que pronto regresaré. Que lo amo con el alma. Y vendré a verlos cuando se calme un poco el ruido de la prensa, en cuanto Matías crea que puedo, vendré a verlos.

..¿Adónde estarás?

… En Brasil por ahora, quizá luego me mueva a Uruguay para estar más cerca, para cruzar más fácilmente, por ello no voy a Chile, sería demasiado complicado cruzar el país para verlos, y no te alejaría de tu padre en este momento. Tampoco allá podría estar expuesto en Santiago por ahora.

.. Lo sé. Además casi no tenemos relación con tus padres. Hay llega Matías con los documentos.



.. !Hola gente! Hola Camila. ¿Todo bien?

… Ahora que llegaste creo que debo irme. Gracias por lo que has ayudado, Matías, cuídalo, y recuerda lo que hablamos antes.

.. Igualmente te veré seguido, Camila, trabajaremos codo a codo con Orestes.

… Claro. Mi amor, ¿me das un beso?







___ Pedro la abrazó con todo el sentimiento que los había unido esos años, y rozó los labios con ternura, mientras las lágrimas de los dos fueron una.





.. Regresa con cuidado, Camila. En cuanto hayamos cercado a Mendoza, Pedro podrá venir a verlos.

.. Me dijo, lo sé. Te puse de todo en el bolso.

… Gracias. Millones de besos a mi niño, háblale de mí, que pase tiempo con el abuelo y contigo. Pronto regresaré.

.. Le diré, cuídate.







__Pedro la miró acariciándole cada línea invisible del rostro, bebiendo los gruesos lagrimones, hasta que ayudándolos, Matías la abrazó y la acompañó a tomar un taxi, mientras Camila fue yendo mirando hacia atrás, y Pedro se derrumbó en la silla.



Para cuando Matías regresó lo vio llorando.







… Duro.

… Muy duro. Y eso que no estaba el nene.

… Pedro... si quieres podemos intentar cuidarte acá.

… Vivir escondido entre cuatro paredes, sería peor, Matías. Igualmente así no podría verlos sin exponerlos. Y si en verdad Camila estuviera tan mal como cree, debo seguir vivo para mi hijo.

…¿Es solamente eso?

.. ¿Qué quieres decir?

… Que Guillermo es gay, y veo cómo te preocupa todo lo referido a él, aunque insististe conmigo en que amas a Camila.



… ¡No! Escenita de celos cuando me tengo que fugar y abandonar a mi hijo, no.



Pensé que éramos amigos.

… Lo soy, perdón. Cuídate de Guillermo. Es buena gente, pero en cuanto a pareja se refiere….

… Chsss. Ya basta, Matías, no quiero conocer por ti la intimidad de Graziani.



¿Tienes los documentos y el pasaje?

.. Acá tienes todo, el de Guillermo y el tuyo, celulares de repuesto, el pasaje en el buquebus.



No se queden mucho tiempo en el mismo sitio, si ven caras repetidas cambien.

… ¿Qué piensan hacer?

… Por lo que me dijeron, la policía ya no encontró nada en Misiones, Mendoza se fugó, aunque no debe estar lejos, se llevaron al tipo que quedó vivo con ellos. Tendremos que armar un operativo internacional, y ustedes pueden quedar en el medio.



Cuídate, te llamaré desde un público una vez por día o cada dos, mensajes, y estaré cerca de Camila y Orestes, descuida.

.. Gracias por todo, Matías. Me voy o no llegaré al buquebus ya hoy.

…Suerte.







___Se estrecharon en un abrazo, y Matías supo que lo estaba perdiendo, que Guillermo no lo dejaría ir jamás cuando lo tuviera a su lado.





Pedro no miró hacia atrás, y tomó un taxi con rumbo al muelle, sin sentir demasiadas roturas porque no tenía ataduras a Bs. As. Solamente le dolían los rostros de Camila y de su hijo, que llevaría para siempre tatuados en el alma, a cualquier lugar.



Apenas llegar subió al buquebus, y éste partió rumbo a Colonia del Sacramento, se quedó en cubierta para sentir la brisa cálida en la piel avivándolo, y ver difuminarse la costa, la ciudad gigante en la cual dejaba parte de su ser, a su hijo de tres años. Y en el recuerdo de José Thomas emergió otro nombre… Fabián Graziani.



“Dos nombres, dos destinos…. que comenzaban a parecerse, por capricho de Alguien.”





Apenas llegar a tierra alquiló un auto, y le dio la dirección pidiendo que tomara la ruta más corta y veloz. Deseaba pasar por un supermercado o símil cargar mercadería para los dos, aunque el tiempo apremiaba, y llegaría con suerte a la noche o al atardecer-









Brasil, lunes 02 de noviembre de 2015.







___ Guillermo ya había dejado de esperar, y no. Tomó el celular una y mil veces lo dejó obligándose a no llamar, limpió la casa que por dinero el anciano dueño le dejó un mes sin molestar, ordenó a su gusto cada cosa, viendo una y mil veces lo que podría necesitar.



Desde que saliera de Misiones la foto de Pedro con Camila y José,…, había estado en su pecho al dormirse y al despertar, cada vez que necesitó verlos, curiosamente no sentía rechazo alguno por Camila, sino una profunda pena.



La casa era austera, pequeña, pero cálida. Con una habitación con baño privado, otra menor en suite, el estar, el comedor y la cocina, un jardín alrededor en el que se entretuvo, y salida por atrás hacia la playa que no tenía límites visibles, mirara hacia donde mirase.



Los colores claros de las paredes, el espejo, hacían los ambientes mayores. La construcción tenía el olorcito a algo nuevo, los muebles eran modernos y pocos, los justos, y dejó todo a su gusto decidiendo ir al lugar más cercano a comprar mercadería para abastecerse unos cuantos días.



Fue caminando al sitio más cercano, aunque supo que de regreso debería tomar un coche. Había entregado por seguridad el que usara para llegar hasta allí.



La urbe de Florianópolis con edificios gigantes y la muchedumbre hablando otro idioma lo intimidaba, y se perdió en un mercado entre góndolas y senderos, echando en el carro un poco de todo, sin olvidar las pastas, arroz, harinas, café, mate, azúcar y vinos.



Fue luego al sector de limpieza, y por momentos olvidó la situación y la ansiedad de la espera.







.Paraguay, lunes 02 de noviembre de 2015.





… Che, Miguel, no me ladres que no soy uno de tus perros, soy de lo mejorcito que tienes al lado.

… Dale pampeano, habla, ya sé lo que vales, sos un hermano para mí, mucho más que ese malnacido que persigo. Y mucho más inteligente y útil además.

… Bueno, de ése,…, no sé nada todavía. Rastrearon todo Fox pero ya se escabulló, sabemos que vació el banco en Iguazú y que cruzó a Brasil, vamos a contactar a los muchachos de cada ciudad, en algún momento lo vamos a encontrar. No tiene experiencia en huidas internacionales el tipo. A Bs. As. no entró y tenemos gente cuidando a los suyos, y allí está lo raro.

.. ¿Qué cosa?

… Que ninguno de ellos amagó con contactarlo, supuse que donde quiera que se haya escondido, le llevarían cosas, documentos, ropa, pero está cada uno en su lugar, igual por ahí todavía no los tengan, y salgan en estos días, veremos.



Noticias tuvieron, porque el pibe, tu sobrino está custodiado y viviendo en casa del otro que trabaja en el estudio, del rubio y la mujer.

.. ¡Buena dupla esos lame medias!

… Al que vieron los muchachos es al otro. A Beggio.

…. ¿Y?

.. Bueno, no a él exactamente, a la mujer, en eso tenías razón, está bajo siete mil llaves con el papito, te imaginarás que ahí no vamos a entrar. Pero hoy salió, sola, sin el nene, con un bolso.

… Y dale. ¿Se encontró con el marido?

… La siguieron hasta un bar, los muchachos alcanzaron a verla en una mesa, sola, pero se acercaron los monos que la cuidan y se distrajeron, luego la perdieron, y la volvieron a ver regresando a la casa sin el bolso.

… ¡Manga de idiotas! No lo agarraron a Beggio.

…Por ahora no. Lo lógico es que esté o escondido en una madriguera allí mismo o que cruce a Uruguay, ya di el alerta allí.



Pero… ¿adivina quién está cuidando con otros a la piba?

… Dale, pampeano, ya te jubilaste en inteligencia vos.

…. El milico, el policía que estuvo en Misiones, está con ellos, en Bs. As.

…¿El que mató a mi hombre?

.. Sí, el de allá.

.. ¡Mierda! ¿Cómo llegó a Moravia? Lo tiene protegido, para que en su momento hable, sabe todo, soluciones quiero.

… Ya sé. No es fácil liquidarlo allí, paciencia hermano.

… El milico junto a Moravia, mi hermano paseando por Brasil y Beggio se les escabulló y quieres paciencia. Di que al menos el escrache está en todos lados y la orden de captura sino, ya estarían rodando cabezas acá.







Brasil, lunes 02 de noviembre de 2015.





… Sr., estamos cerca. Si quiere hacer compras, allí tiene un mercado, pero le queda poco tiempo, si pierde el coche, por acá ya oscureciendo le costará encontrar.

… ¿Me esperaría? Le pagaré la espera. Por favor. Sí, viví años en Misiones, sé lo que es estar en medio de la nada sin auto. El mío quedó allá.

.. Bueno, lo esperaré, si me paga, no importa.

… No demoro nada, gracias.









___ Pedro bajó como un rayo, necesitando elongar cada músculo agarrotado ya de andar en auto, sentir la cálida brisa en la cara, ansiando una ducha fría, estaba en remera pero el calor lo agobiaba, pese a estar acostumbrado a un clima similar.

El cielo se veía como un terciopelo azulado, manchado de estrellas que comenzaban a parpadear como haciéndole un guiño, de bienvenida al lugar, y Pedro sin saber por qué, les sonrió.



Y al comienzo creyó que caminaba sin rumbo, sin embargo supo que Algo…lo estaba guiando... en el sentido correcto, como fuerzas magnéticas que lo atrajeron hacia el lugar, como si la brisa le trajera un aroma conocido, como si el lugar en ecos y lamentos le diera indicaciones, y con la mirada perdida, hechizado en un extraño embrujo, ingresó.





El cosquilleo de aleteo de mil mariposas comenzó a invadirlo sin razón, la inquietud fue saturando el cuerpo y los sentidos sin motivo aparente, y trató de aplacarla tomando un carro y compulsivamente arrojando cosas en él sin mirar demasiado, como si no estuviera presente allí, cuando de pronto supo que chocó con algo, con alguien que lo sacó del ensueño… para ingresarlo en otro mundo de sueños también.





La mirada penetrante lo envolvió, mientras porfiadas las manos atropelladas se agolparon rozándose…. quemándose en la caricia más que con brasas encendidas, detenido el tiempo, con la mercadería desparramada, suspendidos en los ojos, en el fuego envolviéndolos, con estómagos chocando con los corazones en vuelco, galopando cual expertos jinetes en los dos, con la respiración detenida, sin recordar cómo se unían las letras, para formar sonidos, para esbozar palabras, con la mente vacía de ellas, colmadas de la imagen del otro, como dos mitades del mismo espíritu, que el destino volvía a unir, y la debilidad y negación de las piernas a sostenerlos hizo que se dejaran caer.



Corrientes eléctricas disparadas cual caricias los recorrieron y provocaron escalofríos en la columna de los dos, como el despertar de la vida, el nacimiento del ser.



Aun antes de verse, los dos supieron a quién habían chocado.



… ¿Empezamos de cero?___Guillermo rompió el silencio sonriendo, extendiéndole la mano a la vez que a los tumbos intentó incorporarse.



Me llamo Guillermo Graziani, abogado penalista de Bs. As., encantado.



Vine a hacer las compras para recibir a un amigo, y lo choqué por casualidad.







__Pedro miró la fuerte mano extendida, de dedos largos, que imaginó suave, pero no la tomó porque supo que moriría allí, y sonriendo con hoyuelos derribando a Guillermo, se puso de pie.





… Pedro, Pedro Beggio, Dr. y creo que tuvimos la misma idea. __Con voz balbuceante susurrada, y sintiendo involuntarios escalofríos cuando Guillermo deslizó como pluma los dedos por la piel de la mano y se obligó a hablar, mientras tragó saliva antes.



… Será mejor que vayamos a la caja o quedaremos encerrados acá, es tarde.

… Tengo el auto que me trajo esperándonos ¿estamos lejos de la casa?

.. No, a minutos. Vamos.









__ Fueron los últimos en llegar a la caja, y en trance…. perdidos en la mirada, fueron dejando la mercadería en la cinta, Guillermo insistió en pagar esa vez, y las manos torpes volvieron a electrocutarse en el choque al tomar las bolsas, y con las piernas como gelatina pesando y hundiéndolos bajo la tierra, casi jadeando salieron tomando bocanadas de aire a la par, para al fin subir al coche y asegurarse el espacio colocando en medio las bolsas, mientras Guillermo dio la dirección.





Al llegar a la casa, el auto partió, y Pedro se extasió en la inmensidad del cielo aterciopelado que a lo lejos se unía con un horizonte claro, con jirones dorados y de plata por el cruce de la luna y el sol en el crepúsculo, y el sonido de las olas terminó de catapultarlo en el mismísimo paraíso de haberlo deseado alguna vez.





Y durante esos instantes Guillermo se permitió escudriñarlo de hito en hito, en cada rasgo y detalle, grabándolo en las retinas, en el cuerpo y el alma, aspirando su aroma, mareándose en el sabor que imaginaba tendría su boca y toda su piel que con su besos deseaba recorrer desde verlo por primera vez.



Dio un respingo sintiéndose en falta cuando Pedro se volvió, y al perderse en los ojos negros, nuevamente, suspiró al hablar.







… ¡Qué difícil llegar acá!

Sonrió y las entrañas de fuego de Guillermo se fundieron allí.



… Vamos, dejé la olla puesta para hacer unas pastas. ¿Tienes hambre?

… Bastante.







__ Con las manos trémulas Guillermo abrió y Pedro paseó la mirada por el lugar, dejando las bolsas en el piso.





.. Bonito.

… Sí, es pequeño pero lindo. Nuevo, limpio.



Iré a cocinar y a ordenar esto.



Hay un dormitorio desocupado si deseas, digo si quieres darte una ducha, o acomodar la ropa.

… Te ayudaré a guardar las cosas primero.

.. No hace falta.

… Vamos, Graziani, si vamos a convivir, vamos a repartir las tareas.___Apenas terminó de escucharse y sintió el rubor en las mejillas.



… ¿Y Camila y el nene?

… Custodiados, con Moravia, pienso que es la opción más segura. Tu hijo está viviendo con tus socios, me contó Matías que se lo llevaron y además tiene custodia también.



Traje tus documentos nuevos y más celulares. Él nos llamará. Dice que nosotros alternemos aparatos y nos manejemos por mensajes.



Tu hermano escapó de Misiones, pese a que les envié a la Policía Federal. Darán intervención al FBI y obvio a la Central de Inteligencia del Estado, montarán un mega- operativo internacional.



Estaremos en riesgo, en medio de fuegos cruzados Guille.

… Ahora no me importa, Pedro. Ya no. Gracias por todo lo que hiciste.

… No lo suficiente al parecer para que tu esposo se salvara y para no tener que difamarte.

… Era tu única opción, y lo de Juan,…, también seguramente estaba marcado desde antes.



No me casé por amor, ¿sabes?

En verdad no pensé que el amor existiera siquiera, y las cosas no iban a resultar.



Ya te contaré, tenemos todo el tiempo para conocernos, ahora.

… ¿No crees que exista el amor?

… Creía que no existía, hoy cambié de opinión, porque… lo conocí.



Pedro, es una locura, lo sé, no eres gay, estás casado, enamorado de Camila, es divina, pero te amo, te vi y te amé.



No tienes que contestarme, ni menos sentirte incómodo, lo único que ahora necesito es agradecer que ya que somos prófugos, estemos en el mismo lugar.







… Guille, yo…

… Chsss…. No digas nada, no hace falta. Hablaremos luego.



Ve a ducharte y a ordenar la ropa, como te dije al hablar por teléfono, aquí estaré, esperándote.



Tenemos mucho por hablar creo.

… Necesito saber de ti, de mí, preguntarte muchas cosas.



Desde que te conocí, me siento raro, tengo sensaciones extrañas, emociones caóticas, sentimientos encontrados, y pienso todo el tiempo en vos. No hubo un puto momento en que pudiera dejar de pensar en vos.



… Ni yo precioso, ni yo.



Te responderé con la absoluta verdad, a todo.



Y también necesito saber de vos.









CONTINUARÁ.