EL VIAJE. CAPÍTULO 23, FALTENTE.

EL VIAJE 23. Conflicto, daño, ternura, amor y más. Viaje interior.





___Pedro se desperezó el viernes cerca de mediodía, sintiendo que era el estiramiento más placentero que jamás había realizado. Se sentía mejor, mucho mejor.

Rodó hacia el lado y lo encontró frío, miró a su alrededor y estaba solo... Se sentó al borde de la cama y estaba sorprendentemente estable pero Guillermo no estaba en el dormitorio. Al ver que podía caminar fue despacio hasta el descanso y luego descendió hasta sentarse en el primer escalón y lo vio cómodamente en el sillón del estar hablando por teléfono. Se había duchado y afeitado, y estaba vestido de sport con el torso desnudo. Pedro se apoyó en la barandilla para espiarlo y lo notaba preocupado.

Pellizcaba nervioso el borde del sillón y alcanzó a escuchar:

…. No lo sé, pero juro por Dios que lo voy a averiguar y le voy a arrancar la cabeza.

___ Permanecieron así un buen rato y Pedro pensó que parecía cargar con el peso del mundo sobre sus hombros, hasta que Guillermo cortó la llamada y las miradas se encontraron una eternidad en silencio.

“¿Debería marcharme? Sé que quien ha colocado esa mierda en mi bebida me ha convertido la vida un millón de veces más difícil. “Quería demostrarle a Guiie que no tenía motivos para ser tan sobreprotector, pero en lugar de ello he conseguido empeorarlo todo. Ahora jamás me perderá de vista.”



___ Mientras Pedro reflexionaba sobre lo sucedido imperceptiblemente Guillermo se había acercado hasta estar a pasos de él.

… ¿En qué estás pensando?

___ Su expresión era triste y la arruga de la frente estaba marcada.

…¿Cómo estás?

… No bien del todo.



___Guillermo se colocó un par de escalones debajo de rodillas para estar a la misma altura, aunque continuaba mirando a Pedro desde arriba y apoyó las manos en el escalón superior a ambos lados de su cuerpo. Pedro levantó la vista y lo miró con ternura.

…. Gracias por cuidarme.

… No, no me des las gracias por cuidarte. Para eso he venido al mundo. Es lo que me mantiene aquí. No se te ocurra darme las gracias.

… Ha salido todo mal. He arruinado tus sueños de fin de semana.

… Mi sueño sos vos precioso, sólo vos. De día y de noche.

___ Pedro veía borroso pero distinguía las lágrimas que bajaban de los ojos negros.

… Puedo arreglármelas sin nada, excepto sin vos. Nunca podría. No insinúes nunca un final. Para nosotros nunca habrá final. Nada ni nadie nos separará Pedro, ¿entiendes?

___ Pedro asintió con un llanto silencioso, incapaz de articular palabras., hasta que se le escapó un sollozo fuerte y buscó atraerlo hacia sí.

… Dime que me amas, te necesito Guiie.

… Y yo a vos. Estaremos bien. Pero estoy furioso Pedro.

… No estaba borracho amor. No estaba borracho ni lejos.

… Te dije que no bebieras nada. Sabía que no debería haberte dejado salir sin mí.

… Siento curiosidad por saber qué te hace pensar que puedes decidir qué hago o qué dejo de hacer Guiie, no soy un niño. Ya soy mayorcito. ¿De verdad esperas que viva contigo una vida en la que controles cada uno de mis movimientos? Necesito que entiendas lo que digo, lo de anoche fue una trampa.

… Sos mío Pedro Tengo que asegurarme de que estés a salvo.

… Sí, soy tuyo, pero tus objetivos con respecto a mantenerme fuera de peligro son demasiado ambiciosos

… Esta puta mierda ha sucedido porque anoche saliste solo y me desobedeciste. Si me hubieras hecho caso no estaríamos en esta situación

… Lo siento. Siento no haberte hecho caso. Está claro que soy perjudicial para ti. Tranquilo, que por mí no vas a sufrir más.

___ Pedro se levantó dejándolo arrodillado en la escalera y se dirigió al dormitorio llorando y literalmente temblando.

Se dio vuelta y vio que lo seguía con el rostro descompuesto de rabia. Retrocedió un poco reprendiéndose mentalmente por no mantenerse firme. Guillermo se detuvo delante, con el pecho agitado, exhalando su aliento fresco sobre él.

… Estoy furioso Pedro... Bésame.

… ¿Qué? no, ¿estás loco o qué te pasa? Me acabas de reprender de manera monumental por desobedecerte y continúas exigiendo tonterías como si hubiera sido culpable de que vaya a saber quién me drogara. No pienso besarte. Más bien debería ir a hacer la denuncia de lo sucedido.

. … Bésame.

… Guiie, ¿no escuchas, estás loco?

… Loco de rabia y loco de amor. ¿Para qué vamos a hacer la denuncia?, jamás lo descubrirán. No tenías que salir.

… Ahhh, Graziani que no puedes tenerme preso.

… Ven.

___ Pedro corrió y saltó encima de la cama pero tal como esperaba Guillermo lo atrapó y lo aprisionó debajo de él en un santiamén sujetándole los brazos por encima de la cabeza y colocando las piernas entre sus muslos. Pedro quedó inmovilizado y cansado de intentar liberarse. Jadeaba en la cara de Guillermo y él respiraba sobre la suya recorriéndole la línea del estómago con los dedos, ascendiendo al centro del torso y siguiendo hasta la boca sonriendo. Le acarició los labios y volvió a descender al cuerpo.

… Ya Guiie, que me estás provocando, me vuelves loco de deseo y jamás podré ir a ninguna parte.

… Mi precioso seductor está rebelde como nunca.

__ Pedro recorrió su torso desnudo con la mirada hasta su mano libre, con la que trazaba círculos suaves en el hueco de su cadera.

… Voy a dar por sentado que tu insubordinación se debe al efecto residual de la droga y voy a concederte tres segundos más para que tomes la decisión correcta.

___ Guillermo descendió la cabeza hasta que sus labios planearon sobre los de Pedro contando regresivamente sobre ellos.

Pedro se retorcía tratando de liberarse y combatir las traicioneras respuestas de su cuerpo frente a sus estímulos. Se sentía muy preocupado por su extrema debilidad frente a aquel hombre. Al abrir los ojos se perdió en dos pozos negros inmutables, cargados de deseo, coronados por gloriosas pestañas.

… Dos…. Y Guillermo desvió la mirada hacia los labios carnosos y ávidos y no llegó más allá porque Pedro levantó la cabeza para capturar su boca dándose por vencido antes del conteo. Sus ansias de Guillermo eran demasiado poderosas como para continuar resistiéndose y se vio empujado a apoyar la cabeza mientras las manos poderosas pasaban por su vientre.

… Por favor precioso no bebas.

… Nunca más si es lo que deseas saber.

___ Guillermo se puso de rodillas y tiró de Pedro hasta colocarlo a horcajadas sobre su regazo. Le apartó el pelo de la cara y le tomó el rostro entre sus manos.

… Anoche, en el hospital, cuando estabas inconciente, sentí que el corazón se me paraba a cada minuto que pasaba. No tienes ni la menor idea de cuánto te amo. Se lo confesé a todos en la cena, si desaparecieras de mi vida, no sobreviviría. Quiero arrancarme la cabeza por haberte dado espacio para irte sin mí, para desobedecerme. Estás en un lugar extraño, no conoces a la gente, tenemos enemigos, y si bien yo pude resolver cosas, no puedo dejarte solo mi amor.

… Pedro abrió los ojos ante esa confesión, la expresión de Guillermo le decía que hablaba muy en serio y lo preocupaba.

“¿Acabas de darme a entender que te suicidarías?, eso es una estupidez”.

…. Guiie, mi amor, estoy bien y no pasó nada con nadie.

___ En vano intentó tranquilizarlo pero parecía agobiado.

… Pero,…, ¿Y si no lo estuvieras? ¿Y si no hubiera llegado cuando lo hice? ¿Tienes idea de cómo me sentí cuando te desmayabas?

___ Pedro le vio los ojos húmedos y atormentados y supo que jamás lo volvería a dejar salir solo. Eso no era sano para ninguno de los dos, pero no era momento de discutirlo

… Guiie, amor, ha sido un incidente aislado, algún imbécil. Estaba en el lugar equivocado en el momento inadecuado, eso es todo. ¿Quién podría querer violarme?

… Quieres un listado, te lo hago y con los por qué.

___ Pedro le sacó las manos de la cara y se las colocó entre sus cuerpos.

… Guiie, mi amor, si sigues así acabarás con un infarto por estrés, ¿y qué haré yo entonces? Sé que tampoco puedo vivir sin ti, pero no intento controlarte.

… Es distinto, soy mayor, estoy en mi lugar y sé de quiénes me tengo que cuidar.

___Lo apoyó contra su pecho y Pedro sintió el ritmo frenético de su corazón.

… Dúchate precioso, iré a comprar algo para comer, luego veremos si mañana navegamos, hoy quiero permanecer cerca de la clínica por las dudas.

… No, quédate. No quiero que te vayas, tenemos mucho de que hablar.

… No, vamos, a la ducha.

__ Lo condujo al baño dejándolo bajo el chorro aturdido y preocupado, él nunca quería apartarse. ¿Por qué se iba solo?



Pedro se duchó y se vistió y dos horas después al entrar en la cocina encontró a Guillermo preparando el desayuno.

…. Capuchino doble. Te he traído de todo.

… Gracias, Pedro sonrió sentándose a su lado.

… Creía que traerías algo para almorzar y cenar.

___ Abrió la bolsa de Croissant y la degustó.

… He traído de todo, por si nos quedamos acá hasta el lunes.

… Como he dormido tanto técnicamente para mí es la hora de desayunar pero sé que no lo es.

… ¿Qué quieres que hagamos esta noche?

… ¿Puedo elegir?, creía que estaba castigado.

… Sí, pero de vez en cuando tengo que dejar que te salgas con la tuya.

___ Alargó la mano y le quitó las migas de los labios.

… Tengo que dar para recibir y toda esa mierda que nunca supe manejar con nadie, de eso también hablé anoche.

…. ¿Dar para recibir?

… ¿He dicho algo gracioso?

… No, nada, pero conmigo no corre esa regla, te amo y siempre será así aunque no recibiera lo mismo, de hecho cuando te lo confesé sin saber que eras gay te creía casado con Ana sin remedio y que jamás me verías como hoy.

___ Guillermo empezaba a derretirse y a bajar las defensas cuando el portero sonó y se levantó para contestar. Ya habían informado abajo que se había quedado porque a Pedro lo habían drogado y lo estaba cuidando.

…. Sí, Graziani Mario, que suba por favor. Colgó y dejó el teléfono en su sitio.

…. Es Beto y un amigo.

… ¿Qué,…, amigo?

…. Bueno no es un amigo sino uno de los guardias del edificio, que estaban haciendo ronda anoche por el SUM y tiene las grabaciones de las cámaras de seguridad, cuando bajé le pedí si las podía traer y llamé a Beto como testigo.

…. ¿Grabaciones? ¿En el SUM hay cámaras?

… ¿Pedrito, mi amor, es tu loft y no sabes que en estos edificios hay cámaras en todos lados?

… “¡Por la cresta, grabaciones donde verá a Matías, a Diego sobre mi dedo por el anillo, al grandote musculoso!, me quiero morir ahora mismo antes de ver su reacción”



___ Pedro escuchó los saludos y luego todos entraron a la cocina saludándolo. El guardia lo miró receloso como si hubiera visto las grabaciones y sospechara lo que podría suceder y Pedro sintió náuseas.

… ¿Adónde vas?

… Al baño, ¿puedo?

___ Corrió dejando a todos en la cocina y se encerró en el baño, donde se sentía a resguardo del huracán que sabía estaba por llegar. Debería haber imaginado que su hombre no dejaría las cosas así y por qué no había aceptado hacer la denuncia a la policía. Debería haber imaginado que intentaría dar caza al criminal solo.

Comenzó a caminar hasta que escuchó los pasos.

… ¡Pedro!

… ¿Qué?

… ¿Qué pasa? ¿Estás bien?

…. Sí, estoy bien, bajo en unos minutos. Decir que estaba enfermo sería peor, derribaría la puerta para atenderlo.

…. ¿Por qué has cerrado con llave?

… No me he dado cuenta.

… Bueno, no tardes.

… No.



___ Pedro escuchó como se iba al dormitorio muerto de miedo sin saber ni siquiera por qué. No había quedado en reunirse con Matías y apareció sin aviso, tampoco conocía al musculoso que lo acosó, no tenía culpa alguna de nada.

“¡Por la cresta Guiie!, ¿por qué carajo tienes que ser tan persistente? ¿Por qué no has dejado todo como estaba en lugar de pedir las grabaciones de las cámaras de seguridad?”

___ Salió rumbo a la habitación y luego a la escalera. Al ver una gigante pantalla plana se detuvo en seco. Parecía una pantalla de cine, lo resaltaba todo y hacía que todo pareciera enorme... Aunque no era el caso. La imagen era borrosa, los movimientos entrecortados y la pantalla no dejaba de saltar.

… El guardia pasó rápido la grabación y toda la actividad, la gente yendo y viniendo y las luces aquí y allá se veían desordenadas. Pero entonces se reconoció sentándose a la mesa con Diego y sus amigos.

… Más despacio por favor, reproduce la grabación a velocidad normal y déjalo así. (Guillermo)

_Pedro se acurrucó en el escalón y vio su noche reproduciéndose en la pantalla gigante y durante largo rato no apareció nada interesante. Rogaba que el televisor ese estallara en mil pedazos, cuando de repente vio claramente a Matías acercándose sonriendo. Se tensó de pies a cabeza y vio a Guillermo levantar los hombros, Matías aparecía de espaldas luego pero ahí estaba, sin dudas hablando con él y por momentos demasiado cerca, en ese momento anterior a mostrarle el anillo para apartarlo.

... Páralo. Guillermo se acercó al televisor asintiendo pensativo. Continúa.

___El guardia pulsó play y Guillermo dio pasos hacia atrás.

… “ Mierda Graziani, esto es horrible, recuerdo la escena de la última vez con Matías y no deseo que vayas por él nuevamente, además es claro que no se ve que esté poniendo droga en la copa que tengo en mi mano. Me estoy poniendo furioso, no necesito que nadie me vigile”



__ De repente las miradas se encontraron y todos se volvieron a mirarlo. Guillermo estaba tenso y agitado, en embarazoso silencio y escudriñando sus movimientos.



..... ¿Dejaste la bebida desatendida en algún momento?

___ Preguntaba el guardia y Pedro quedó atónito.

… No

…¿Cuándo empezaste a sentirte raro?

___ Ahora Guillermo cruzando los brazos.

… Luego de que Diego y sus amigos salieron, me tambaleé un poco en la barra cuando fui por la tercera copa.

… ¿Hablaste con alguien en la barra? Vamos Pedro, ya sé que Matías no fue, ya se había ido.

…¿Debería mentir Guiie? Ya he visto como te pones cuando alguien se me acerca.

… Responde Pedro (Más calmado aunque Pedro sabía lo que sentía)



___ Está bien, había un tipo en la barra que se ofreció a invitarme una copa. Pero me negué.

___ Pedro se sentía incómodo pero lo descubrirían igualmente al continuar la grabación, así que mejor era decirlo antes. Guillermo parecía paralizado y el corazón le bombeaba a velocidad y bajó la mirada.

… Guiie, no pasó nada, me fui de la barra y volví adonde estaba Diego.

… ¡Deja de decir que no pasó nada, porque lo que pasó fue allí!, hoy hablé con Diego y me dijo que volviste mareado de la barra.



___ Pedro dio un brinco, lo miró y le vio las yugulares hinchadas y la mandíbula tensa. Ojalá no lo hubiera dicho, si hubiera hecho caso omiso quizá a Guillermo se le habría pasado por alto,… Pero entonces se le heló la sangre.

Además del musculoso, cuando el camarero fue por las bebidas y él se agachó por los billetes, en la barra había un tipo de mediana estatura y peso, con traje, de espaldas. Era demasiado tarde para hacer como si nada. Guillermo se volvió hacia la pantalla plana y todos vieron lo que Pedro. Volvió a hacerse silencio mientras vieron como el tipo desapareció cuando Pedro se sacó de encima al musculoso. Claramente Guillermo vio al baboso que se le acercó demasiado, luego cuando Pedro se agachó por los billetes y tambaleándose regresó con Diego. Entonces el tipo con traje reapareció en la pantalla hablando algo con el camarero. Pedro entornó los ojos con una sospecha pero no, no podía ser él.

Miró con el rabillo del ojo a Guillermo que echaba chispas observando la grabación totalmente estupefacto. Podía oír su respiración entrecortada pero se sentía inmovilizado como para acercarse a confirmar lo que ya sabía. Que Guillermo estaba colérico.

De repente el tiempo pasó deprisa, para retomar la velocidad normal cuando Guillermo apareció en la esquina inferior de la pantalla y Pedro vio cómo se desmayaba en sus brazos mientras la gente se agolpaba alrededor hasta que ellos ya no se veían ante la lente de las cámaras.

Nadie dijo nada durante un largo e incómodo rato y Pedro vio a Guillermo observándolo. No le gustó la negrura de sus ojos, sintiendo cómo los propios se inundaban en lágrimas.

“¿Debería añadir más leña a su ira evidente?”



…. ¿Ya han visto suficiente?

… Sí.

___ Guillermo no apartaba la vista de Pedro. Era claro que su llegada repentina fue lo mejor que pudo suceder. Y no dijo nada cuando el guardia habló y Beto lo acompañó.

… Entonces me marcho, buenas tardes.

___ Pedro se sentó en lo alto de la escalera mirando al suelo, escuchó las puertas que se cerraban, estaba en trance.

“Esto podría haber acabado muchísimo peor. No me cabe duda que Guiie tendrá mucho que agregar acerca de mi falta de honestidad con respecto a la presencia de Matías, del grandote, pero debería entenderlo. ¿Por qué iba a contarle los detalles? No soy idiota. Bueno, por lo visto sí lo soy. No se me ocurrió que me iban a drogar, no pensé que habían cámaras de seguridad...y desde luego tampoco pensé que Guiie iría por ellas de inmediato”

…No me has contado nada de la presencia de Matías allí.

___ El tono era calmo pero Pedro no se engañaba, ¿por qué hablar de Matías que claramente no lo había drogado y no centrarse en el tipo de traje que a las claras era el principal sospechoso?

Pedro levantó los hombros sin elevar la mirada, sabiendo que estaba furioso. No necesitaba confirmarlo visualmente y era obvio por qué no había mencionado nada de Matías y menos del tipo baboso.

… No quería que te enojaras, todavía está marcado por la trompada.

… ¿Enojarme yo?

… Bueno, no quería que te enfurecieras. (Lo miraba sin expresión en lugar de estar rojo de furia). Nos encontramos por casualidad.

… Pero estuvieron charlando durante un rato, ¿de qué hablaron?

… Guiie, a ver, si te deja más tranquilo, anda tanto por acá porque según Diego de vez en cuando picotean,…

… ¿Picotean?

… Sí, como tú, antes, bueno parece que entre ellos, como son solteros, pasa y hay otro amigo de Diego que le tiene ganas también, tenías razón al parecer, es un come hombres. Conmigo se disculpó, pero luego volvió a insinuarse. Le mostré el anillo, le dije que eras todo para mí, etc., etc.,… lo de siempre hasta que lo perdí de vista.

… ¿Durante todo ese tiempo solamente se disculpó?

… Tienes razón, para disculparse se necesitan un par de segundos pero no recuerdo cada detalle de la conversación.

… Te dije que no volvieras a verlo y a él un millón de veces.

… Guiie, basta, no lo planeé. Ya te he dicho que picotea con Diego, fue una coincidencia. ¿Qué querías que hiciera? Él no fue, no dejé la copa en ningún momento. No fue Matías quien me drogó.



___ Guillermo se mordía el labio inferior mientras lo observaba. Pedro se sentía culpable sin saber el por qué.

… Guiie, no he hecho nada malo. No me estás gritando pero es evidente que estás enojado. ¿Qué quieres que haga?

Sé que sospechas de la misma persona que yo respecto de lo de la droga, ha sido en la barra, en la tercera copa, con complicidad del camarero, habían dos personas, el musculoso que me entretuvo y el de traje cuya espalda creo conocer, y tú también. No puedes enojarte conmigo.

…. Entonces olvídalo. Voy a ducharme.



___ Subió la escalera pasando al lado de Pedro que quedó atónito por su aparente calma. Se levantó y fue al dormitorio no soportando ese punto muerto. Necesitaba saber qué estaba pasando exactamente por esa mente compleja y celosa. Sabía que se sentía furioso, ¿Por qué estaba controlando su temperamento? No era agradable. Pedro prefería que montara en cólera para que liberara la tensión. Tenía la sensación de encontrarse junto a una bomba.

Al entrar en la habitación escuchó que el agua había empezado a correr y yendo al baño lo vio bajo la ducha. Incluso en ese momento Pedro se sintió tremendamente atraído por el hombre que tenía delante cargado de ira. Le estaba costando pero continuaba dominándola.

… ¿Guiie, quieres hacerme el favor de decirme lo que piensas para que al fin podamos resolver esto?

___ Pedro se sentó en el vanitory apoyando las manos y entonces se dio cuenta que no llevaba puesto el anillo de compromiso. ¿Se lo había quitado quien lo drogó o Guiie? Y la idea fue un flechazo al alma.

___ Guillermo no contestó, continuaba enjabonándose, terminó, salió y se cubrió con una toalla dejándolo plantado mirando el suelo del baño.

Pedro bajó sintiendo que la incertidumbre lo estaba matando y fue al dormitorio.

…! Guiie!

___ Guillermo hizo como que no lo escuchaba, fue al vestidor, apareció luego con ropa sport, le temblaba la mandíbula y Pedro sabiendo que estaba haciendo todo por controlar las emociones, deseaba que perdiera los estribos.

… ¿Adónde vas?

___ Se colocó una camiseta gris y regresó al baño mientras Pedro se quedó en la habitación sin saber qué hacer. Lo siguió de nuevo y estaba cepillándose los dientes. Entonces lo miró a través del espejo y Pedro se sintió nervioso y violento.

… Habla conmigo, por favor. No puedo soportar esto.

___ Se enjuagó, se echó agua en la cara y aferrándose al mueble respiro hondo varias veces pero sin estallar, pasó junto a Pedro volviendo al dormitorio dirigiéndose a la puerta y Pedro lo siguió desesperado.

… ¿Adónde vas?

___ Guillermo se detuvo en seco y tardó unos segundos en volver los ojos negros atribulados hacia Pedro que estaba petrificado, a punto de llorar y Guillermo carente de emoción.

…. Tengo asuntos que resolver en el estudio.

… Creía que íbamos a hacer algo juntos,…, es viernes.

… Ha surgido algo.

… Ese algo soy yo. ¿Estás furioso conmigo? No quiero que te vayas. Normalmente insistirías en que fuera contigo. Ahora soy yo que quiero ir.



___ Guillermo sin mirarlo sacudió la cabeza, salió y Pedro se dejó caer al piso llorando, sintiéndose impotente e incompleto.

“Mierda, todo este dolor es porque quería tener la última palabra, todo es porque insistí en la salida a solas, en demostrarle que no pasaba nada. Y lo único que he demostrado es que estoy perdido sin él.

Se obligó a levantarse, caminó la habitación, se echó en la cama y se acurrucó en el lado que más olía a Guillermo como un triste sustituto de la realidad.

… “Guiie, mi amor, sólo tú puedes hacer que me sienta mejor y borrar todo este dolor. No he hecho nada malo. Y lo peor es que no sé adónde has ido, quién estará allí y qué estará haciendo. No hay asuntos que resolver en el estudio. ¿Qué debo hacer?

Estoy hecho un asco, con la cara hinchada de llorar, los ojos me arden, me duele la cabeza.

No estás aquí,…, estoy solo.”



___ Entonces su celular vibró y vio un mensaje de Beto.

… Está acá, no ha sucedido nada grave, pero creo que deberías venir.

___ Se levantó, fue al baño llorando sin parar, pero se miró, pasó por el vestidor colocándose un jeans, una camisa, tomó las llaves del coche y salió hacia el estudio.

Manejó como autómata y seguía llorando, mirando el celular que estaba en el asiento de su hombre pero no sonaba.

Al fin al llegar, fue directamente hacia el despacho pero antes de entrar un ruido lo detuvo.

… ¿Qué carajo ha sido eso?

___ Y entonces cuando iba a entrar Beto le gritó.

.. Pedro, espera. ¡No entres ahí!

___ Pero Pedro no lo escuchó y abrió

… ¡Ay, mierda, NO!

___ Se tambaleó hacia delante luego de haber sentido el corazón detenido por instantes.

Y Beto lo agarró desde atrás.

… ¿Qué carajo está pasando aquí?

Suéltame Beto (Clavándole las uñas y revolviéndose de furia)

Pedro no podía moverse, estaba petrificado con el corazón queriendo salir de su pecho, temblando e incapaz de abrir la boca.

¿Qué está pasando Guiie?

… Pedro, mejor ahora vamos.

… Ya Beto, déjame.

…. ¡Pedro!

___ La voz suave de Guillermo, débil, rota,.., lo paralizó. Las miradas se encontraron en un pozo vacío, vidrioso y ahora quien parecía borracho y drogado, desorientado era Guillermo.

… ¡Pedro!

___ Guillermo intentaba levantarse tambaleándose, sacudiendo la cabeza como si intentara centrarse y su expresión confundida se tornó en afligida al asimilar la presencia de Pedro, con el pánico apoderándose de su rostro mientras se disponía a caminar.

… Pedro, ¿qué haces acá?

___ Se acercó tomándole la cara y buscando la mirada.

… Esto es una pesadilla, estás borracho, estabas tirado con todo el despacho roto, ahí arrodillado.

___ Pedro empezó a golpearle el pecho, se volvió, empujó a Beto y salió corriendo consternado y llorando.



___ Guillermo y Beto lo siguieron, estaba por vomitar y se sentía en el peor de los infiernos, fue hacia al baño y otra vez se sintió atrapado sin lugar donde ir.

… Pedro, por favor, abre la puerta.

… Abre por favor (Guillermo impactó con su frente en la puerta)

___ Más lágrimas arrasaban a Pedro. “Guiie, no puedo mirar a la cara al hombre que amo sabiendo que te has maltratado a ti mismo”

…. ¿Quién lo dejó entrar?, ¡Mierda!, Beto, ¿quién lo dejó entrar? Pedro, abre.

…. “Te has autosometido a castigo al pensar que me has fallado, que no me has cuidado del daño, pensando que lo mereces. ¿Por qué? Guiie, no”

“Yo no tuve la culpa pero tú tampoco” “Beto tampoco”

…. ¿Qué está pasando Guille?

… Nada.

… ¿Dónde está Pedro?

___ La voz de Gaby le dio esperanzas de poder escapar del horror y le gritó.

… ¡Pedro!

…. Gaby, quiero que pases pero si abro Guiie entrará como turba y ahora no quiero, no puedo soportar lo que ha hecho.

… Vamos Guille, ya se le va a pasar y va a venir, ahora vamos al despacho y deja que Gaby lo saque del baño.

… ¿Me pueden explicar qué hace Pedro encerrado en el baño?

… Amor, ha visto algo que no tenía que ver.

…. Está fuera de sí. Lo conozco. Tengo que hablar con él.

… Pobre de ustedes si le han hecho algo más a Pedro. ¿Guille, le metiste los cuernos?

… No, no es nada de eso Gabriela, no.



…” Gaby, me ha hecho algo más, pero nada que puedas imaginar, esto es peor, mucho peor”

… Pedrito, abre por favor.

… Vete Guiie, vete de aquí.

… Guille, no va a salir si estás acá, Beto, vayan, yo me encargo.

… Vamos Guille, la colorada tiene razón.

___ Pedro escuchaba las voces y las puertas, al fin Gaby que le decía que estaba sola y le abrió.

… Pedro, qué ha pasado,..Mira como estás, llorando, vomitando. A ver,…, vamos a lavarte la cara y la boca. Ven. Pedro tenía arcadas y las cuerdas vocales secas.

… ¿Qué?

… Se ha autocastigado Gaby, cree que lo de anoche es su culpa y se ha hecho daño, por mí, le hago mal ¿entiendes? No fue mi culpa ni la suya, pero está obsesionado en que debe protegerme de todo y de todos, que todo lo que me pasa desde que llegamos a Bs. As. es su culpa y no es así. Creo que ambos sabemos que quien me drogó anoche fue,…, José, ese hijo de mil putas del fiscal Gaby.

… ¿Qué?, pero,…, no, si estaba acá con todos.

… No me habló, se vino sin hablar, no sé como mierda pudo haberlo hecho, pero lo vimos en las cámaras de seguridad, va no de frente pero es él.

… Vamos, ya se han ido, no te puedes quedar encerrado acá.

… Gaby, hubiera preferido que rompiera el loft, que estallara en cólera pero no encontrarlo tirado borracho hecho una pobre criatura. Es autodestructivo. ¿Entiendes?

… Tienes que ir con él y decírselo Pedro, tienen que…, denunciar a José, no sé es fiscal pero…

… No tenemos pruebas suficientes Gaby, supuestamente estaba acá, Juan, Beto y Joaquín lo vieron acá, en la grabación está de espaldas, no podemos denunciarlo. Gaby, ni importa que fuera José, sería lo mismo si fuera Matías, o el grandote o cualquiera. Guiie está obsesionado en que tiene que cuidarme. Una vez me dijo que haría cualquier cosa antes de dañarme y estoy aterrado, yo le provoco esto. Amiga,.., tiene ideas suicidas… ¿sabes lo que siento?

___ Antes que Pedro continuara Guillermo entró como rayo y en cuanto Pedro lo vio se dio cuenta que la mirada perdida había desaparecido y la de Gaby oscilaba entre ambos.

Guillermo se acercó y Pedro no hizo ningún intento por evitar lo que sabía que haría.

Lo tomó del brazo y sin apartar la mirada lo llevó al despacho y cerrando la puerta de una patada continuó directo hasta el sillón agachándose para dejar a Pedro. Lo Abrazó con fuerza y hundió la cabeza en su cuello, sin palabras lo mantenía lo más cerca posible. Pedro intentaba controlar los temblores que asaltaban su cuerpo pero era una batalla perdida. Su hermoso hombre tiene problemas graves, justo cuando empezaba a entenderlo, no lo comprendía.

… Pedrito, por favor no llores, Me matas si lloras.

… ¿Por qué Guiie? Mira el despacho, mírate. ¿Por qué has hecho esto? Mírame. Maldita sea Guiie mírame.

___ Levantó la cabeza y Pedro gimió al verlo con los párpados caídos, cargado de dolor y la mandíbula temblorosa. Y los ojos negros le estaban rogando en silencio.

Las pocas fuerzas que a Pedro le quedaban se desmoronaron al verlo y oírlo. Se derrumbó por completo. Le agarró la cara entre las manos y acercó sus labios a los suyos pero todavía no lo bastante cerca. Se revolvió con rabia hasta quedar sentado a horcajadas sobre su regazo, y luego lo pegó todo lo posible.

… ¿Estás lastimado, con los vidrios o algo?

… No precioso.

… ¿Qué querías evitar con esto?

… Herirte.

… Guiie, mi amor, estoy totalmente confundido, no te entiendo. ¿Crees que así no me hieres?

___Pedro se apartó, buscó la mirada y se apartó cuando intentó agarrarlo.

… No voy a marcharme.

___ Guillermo lo miraba ir y venir con pánico, Pedro se sentía bajo la mirada tensa y angustiada de su hombre imposible, que no dejaba de someterlo a retos cada vez más complicados. Pero esto había sido el colmo.

Se sentó en el sofá que estaba delante de él y apoyó la cabeza en sus palmas, oyendo como tomaba aire varias veces como si quisiera decir algo y Pedro exhaló varias veces.

… ¿Hay algo que deba saber?

. … ¿Como qué?

… No lo sé. Dímelo tú. Dijiste que no habría más secretos. Pedro deseaba consolarlo desesperadamente. Mantenerse alejado le dolía casi tanto como verlo borracho y tirado.

… Anoche en la cena hablé de mis sentimientos para con vos, pedí disculpas por mi pasado, por cómo los traté, les dije lo que significas para mí. Tenías razón.

… ¿En?

… Juan me confesó que cree seguir enamorado de mí y que José me desea, se han separado.

… Lo supe siempre Guiie.

… Lo sé, Joaquín fue el más ubicado, se ofreció a llevarme al loft para pedirte disculpas por lo de la fiesta y José quiso irse antes.

… Entonces,…, no hay dudas. Fue él. Está resentido y quería vengarse.

… Puede ser, también Matías debe querer vengarse, Diego puede querer picotear contigo, ese otro que aparece en la cámara, pero creo que sí, que lo más probable es que fuera José. Está irreconocible, obsesionado conmigo.

… ¿Y Juan?

… No, él es distinto, jamás me haría daño, en un tiempo podremos ser amigos.

Pedrito… (Se inclinó hacia delante apoyando los codos sobre las rodillas y frotándose las sienes)

… ¿Qué más pasa Guiie?

… Es que antes, antes de vos, para mí la bebida y el sexo iban de la mano.

…. ¿Y eso qué quiere decir? ¿Te refieres a tus incursiones sexuales?



___ Guillermo parecía avergonzado.

Sí, a eso, pero toda esa mierda ha quedado atrás, ahora en mi vida solamente estas tú.

… Espera, ¿bebías y tenías sexo con cualquiera?

…Sí, te digo que para mí iban de la mano. Y no me fío de mi mismo cuando bebo.

…. ¿Y crees que saltarás sobre el tipo que tengas más mano?

… Ahora no lo creo, no te haría algo así.

… ¿No lo crees?

… Es un riesgo que no voy a correr, por eso me encerré acá, rompí todo pero a solas. Bebo, los tipos se abalanzan sobre mí dispuestos a todo.

__ Pedro estaba estupefacto.

.. ¿Así que normalmente mantenías un nivel de alcohol estable con el whisky y luego tenía sexo con un montón de tipos dispuestos a todo? Creo que empiezo a entenderlo. Nunca bebes antes de que hagamos el amor, solamente un sorbo.

…. No mi amor, nunca me he hallado bajo los efectos del alcohol cuando he estado con vos. No lo necesito. El alcohol me hacía bloquear cosas, me ayudaba a olvidar lo vacía que era mi existencia. Todos esos tipos me importaban una mierda. Y entonces apareciste vos, y todo cambió. Me devolviste la vida. No quiero volver a beber porque, si empiezo, puede que no pare, y no quiero perderme ni un segundo con vos.

Y tampoco quiero que bebas por temor a que te pase lo mismo y sé que no, pero temo que seas vulnerable o ingenuo como anoche, ¿entiendes?..

Pedrito, nunca me ha importado nadie, sólo vos... No voy a volver a beber. No necesito beber, te necesito a vos.

… Te aterra que te deje porque temes volver a una vida vacía... Me manipulas.

… No, te amo.

___ Pedro dio un brinco retrocediendo pero Guillermo lo agarró de los hombros.

…. Necesito que me ames y me necesites. Si me necesitas cuido de mí mismo y a la inversa, es así de simple.

… Guiie, te amo y te necesito pero no así.

___ Guillermo lo miró y le tomó de los brazos.

… Mírame, ¿cómo te hago sentir? Yo sé como me haces sentir vos. Sí, he estado con muchos hombres,…, pero sólo era sexo. Sexo sin compromiso. No sentía nada.

… Pedro, te necesito a vos.

___ Pedro observó cómo su hombre obsesivo, atribulado y atractivo lo miraba y quería gritarle y pegarle para hacerle entender cuál es la manera normal de actuar

… Guie, nos volvemos locos el uno por el otro. Esa es la verdad. No nos hacemos bien pero te necesito y te amo tanto como tú a mí. Has conseguido ser parte de mí, te has incrustado en mi mente, en mi corazón y en mi alma. Sin ti me siento vacío. Estoy vacío. ¿Pero cómo puede ser que me necesites si yo consigo que te hagas esto a ti mismo, que te autodestruyas?

… NO. Antes era una mierda. Sabes que he sido un vividor. He roto matrimonios, he tratado a mujeres y hombres como objetos y he tomado lo que no me pertenecía. He hecho daño a muchas personas y siento que todo esto es mi penitencia. Con vos encontré la gloria y luego tengo constantemente la sensación de que alguien va a venir a arrebatármela, como anoche cuando caíste en mis brazos.

… Tú eres el único que va a arruinar esto Guiie. Tú y sólo tú. Bebiendo, siendo tan controlador y acostándote con otros. Tú.

…. Podría haber detenido todo esto. No me creo que seas mío Y me aterra que alguien te aparte de mi lado. Matías quiso llevarte de viaje, anoche te querían violar.

… Ya Guiie, que eso no te da derecho a lastimarte y a emborracharte. Te amo a pesar de toda la mierda que voy descubriendo, pero no puedo ver cómo te haces daño, cómo te haces esto a ti.

… No me dejes. Me moriría sin vos.

… No digas eso. Es una estupidez.

… No es ninguna estupidez. No sabes lo que sentí cuando te desmayaste anoche. Sentí lo que sería la vida sin vos. Y sería insoportable.

… Esto explica lo de tus disculpas y pánico en los sueños. Yo te dejaba porque descubría lo de tus aventuras.

… Si te dejara, sería porque no puedo soportar que te hagas daño a ti mismo, ¿vale? No puedo ver cómo te torturas.

… Jamás tendrás idea de lo que te amo.

… Me hago a la idea porque siento lo mismo., sigo amándote, así que no vuelvas a decirme que no me hago a la idea.



___ Pedro dejó que lo estrechara en sus brazos, pero emocionalmente estaba agotado y bloqueado. Su donjuán fuerte y dominante estaba reducido a un alma asustada y desesperada y quería recuperar al Guillermo fuerte y feroz.

… No me dejes solo.

… Cuando dije que jamás te dejaría, lo decía en serio Guiie. Salgo un ratito.

“Guiie, amor, tengo que demostrarte cómo me siento por lo que acabas de hacer”



___ Pedro salió del despacho sin querer cruzarse con nadie, pero entonces lo vio y entendió que Guillermo no se había emborrachado solo, ni que estaba en ese estado porque sí. Por segunda vez José Miller estaba allí. Lo acosaba a Guillermo y a él lo había drogado, se había separado de Juan.

Se decía que tenía que continuar, resistir a la tentación de estrangularlo, pero lo que le provocaba era superior a sus fuerzas. Estaba charlando con Gaby y se detuvo detrás de él. Miller se volvió para mirarlo y su expresión de superioridad tenía un tinte de ligera satisfacción. A Pedro le hervía la sangre al tenerlo allí delante tan relajado.

…. ¿Por qué me drogaste hijo de puta? ¿Por qué has estado hoy con Guiie?

… Vamos Pedro, soy un Fiscal de la Nación. ¿Por qué iba a hacer algo así?

… Porque lo deseas José, quítate la careta que lo supe desde el día uno.

___ Pedro mantuvo el tono pausado teniendo en cuenta que le hervía la sangre y que estaba temblando.

…. Todos lo desean, y otros a mí, lo cual tiene el mismo objetivo. Separarnos.

…. No Pedrito, hay una diferencia. A Guillermo todos lo hemos tenido.

___ Pedro saltó, cerró el puño y lo lanzó contra el rostro de bótox de José con tal impacto que se tambaleó hacia atrás cayendo él también. Lejos de detenerse lo agarró del pelo, lo arrastró, lo empotró contra la pared y le sostuvo el brazo contra la garganta mientras Gaby pedía ayuda, pero al parecer Beto y Marcos no estaban. Gritos ahogados de estupefacción inundaron el aire. Se hizo el silencio y lo único que quedó fue el sonido de la respiración entrecortada de José.

… Mira hijo de puta, es la segunda vez que te tengo así y podría hacerlo, podría asfixiarte y no me importaría. A ver, como vuelvas a ponerle a Guiie un dedo encima, te lo pida él o no, como vuelvas a acercarte a él o a mí, como intentes separarnos,…, no pararé hasta romperte todos los huesos del cuerpo y esa falsa máscara operada que tienes,¿entendido?

___ José abrió los ojos de par en par intentando asentir.

Y Pedro gritó:

….¡¿ENTENDIDO?!

…. Sí.

___José susurró como pudo a través de la garganta estrangulada. Apenas podía respirar y Pedro lo soltó dejándolo caer al suelo hecho un trapo, jadeando y agarrándose la garganta. Pedro temblando de ira absorbía la expresión sin necesitar decir nada más, dejando a Gaby, a Cuca y a José plantados temblando y respirando en forma violenta. Fue al bar de la otra cuadra y se emborrachó, para luego regresar al estudio mientras la mano que golpeara a José se hinchaba, entró a la cocina y comenzó a romperlo todo y a levantar vidrios y latas hiriéndose las manos por doquier ante los gritos de Gaby y de Cuca. Y al fin de Guillermo que ni siquiera sabía todavía lo de José, lo vio y trató de sostenerlo viéndolo lleno de sangre espantado.

… ¡Pedro!, no mi Pedrito no, vos no por favor.

__ Lo agarró y Pedro sintió la seguridad de unas manos fuertes y grandes sobre las suyas lastimadas, sus brazos cayeron pesados y se desplomó sobre los de Guillermo. Le ardía la piel y el sufrimiento le brotaba de cada una de sus terminaciones nerviosas.

… Amorcito, ¿por qué? Gaby, trae del botiquín algo para curarlo o llama a una ambulancia.

…. Deja Guille, yo puedo.

…. ¿Por qué?

… Porque puede que ya no estés tan dispuesto a hacerte esto a ti mismo si sabes que yo la haré después Guiie, no se me ocurrió otra forma. ¿Sabes ahora lo que se siente de ver al ser amado auto castigarse?

“Dios Guiie, entiende por favor, que no creo que yo pueda volver a pasar por algo así, soy conciente que quizá haya iniciado un círculo vicioso de autocastigo. ¿He hecho bien?”

--- La parte perturbada y la parte cuerda de la mente de Pedro discutían entre sí y entonces comenzó a oír la voz de Guillermo y ruidos de otras que se acercaban debido a la conmoción que había causado, entre ellos los rugidos de Beto, pero todo le daba igual.

… Pero, ¿qué pasa Guille?

___ Guillermo no contestó, tomó las cosas que trajo Gaby y Pedro solamente vio que la puerta del despacho se cerró de golpe y en momentos sintió el sillón debajo de sus muslos y que Guillermo la acunaba en su regazo sollozando con la voz rota, hundiendo la cabeza en su cuello, absorbiendo el olor del cabello mientras le acariciaba la cabeza frenéticamente.

… Sos un estúpido, un pelotudo, cómo vas a hacer algo así.

___ Pedro se obligó a abrir los ojos y miró al vacío a través de su pecho. Le dolía todo pero no tenía intención de moverse o de expresar su amargura. Estaba como sedado, peor que con la droga de la noche anterior, como si flotara y observando esa escena desde fuera.

“¿Y si mis intentos de hacer que Guiie me entienda fracasan? ¿Y si vuelve a castigarse? No podría soportar pasar por esto otra vez. Jamás podré borrar el día de hoy de mi mente. Quedará grabado en mi cerebro el resto de mi vida, nada conseguirá eliminarlo. Nada.”

___ Mientras Guillermo le curaba las heridas y le hablaba pero no lo escuchaba, lo dejaba hacer, ni siquiera sentía el dolor. No supo cuánto tiempo estuvieron así, sentados, él mirando a la distancia, totalmente ajeno a las circunstancias, y Guillermo sollozando contra su pelo mientras lo curaba, Parecían horas, podía ser más. Había perdido la noción del tiempo y de la realidad. Hasta que alguien llamó a la puerta y Guillermo contestó con la voz rota.

…. ¿Qué?

___ La puerta se abrió pero Pedro no miró, llevaba tanto tiempo fijando el vació que pensaba que sus ojos estaban bloqueados. Escuchó movimientos cerca, que algo dejaban en el escritorio pero quienquiera que fuera no dijo nada. Los dejó igual silenciosamente y la puerta del despacho se cerró del mismo modo.

Guillermo se movió ligeramente debajo de él y lanzó un silbido de dolor agudo.

… ¡Mierda Pedro!, ¿qué has hecho? Tengo que moverte.

… No, déjame en tu pecho, me va a doler horrores cuando me muevas. Aunque a ti también te duele conmigo encima haciendo presión contra el sillón, también estás lastimado

___ Guillermo suspiró y se apoyó en su cabeza besándola.

… ¿Por qué?,…, no lo entiendo precioso.

…. “Guiie, si pudiera hablar te haría la misma pregunta. ¿Por qué?, exactamente y ¿qué hacía el puto José aquí?”

… Precioso, tengo que mirarte detrás a ver si hay más heridas, y la mano está como cuando le pegaste a Nazarre, pareciera…. Pedro, ¿le pegaste a José? Pero, ¡qué pelotudo!, ahora entiendo, los gritos de antes que escuché, lo viste y lo quisiste matar otra vez. Precioso, lo mío y él te empujaron a esto.

___ Guillermo lo movió y sintió que el dolor lo atravesaba hasta que finalmente lo sentó en sus piernas y las náuseas regresaron.

¡Mierda Pedrito, estás todo lastimado!, ¿quieres vomitar? Mierda.

___ Pedro vomitó y Guillermo le acariciaba el rostro y separaba los mechones hacia atrás y con voz traumatizada lo iba curando con gasas y antiséptico.

… ¿Qué has hecho?

___ Pedro intentaba desesperadamente controlar la angustia y el dolor, ahora que Guillermo lo quería poner de pie, le temblaban las piernas y temía que Guillermo lo dejara por su debilidad. Pero acercó la cara a su campo de visión y con esfuerzo vio dos pozos negros cargados de angustia. Pedro lo miraba sin expresión, sus músculos se negaban a funcionar.

…. Estoy furioso con vos precioso.

___ Guillermo se inclinó y lo besó con ternura y Pedro sintió que era la primera vez que no tenía que esforzarse por replicarle, y no porque no quisiera hacerlo. Sentía los suaves toques de algodón y gasas en su piel y comenzó a sollozar.

… Lo siento precioso, lo siento mucho.

__ Pedro hundió el rostro entre los brazos y Guillermo maldecía cada vez que gemía de dolor, lo llevó a sentarse en el sillón y comenzó a caminar sin dejar de maldecir. Fue por agua.

…. Abre la boca mi amor, tómala, bebe.

___ Pedro obedeció y aceptó los analgésicos que colocó en su lengua agradeciendo el agua fría en su boca. Guillermo tomó las llaves, los teléfonos y volvió a él.

… Voy a llevarte a casa, en taxi y a la casa, no al loft, no nos ha ido bien allí en estos días. ¿Lo intentamos?

No llores por favor.

___ Le besó la cabeza y torrentes de lágrimas los inundaron a ambos.

… Guille,… ¿Cómo están?

… ¿Beto sos pelotudo vos? ¿Qué te parece? Nos vamos a casa. José tiene la entrada prohibida a este estudio desde ya, ¿entendido?, no Juan ni Joaquín. José Miller. Ya sabes, él drogó a Pedro directa o indirectamente y desde allí ha desencadenado todo esto, mi estupidez y la suya.

… Sí Guille, no te preocupes

…. Pedrito, Guille, ¿qué han hecho?, parecen dos niños inconcientes.

… Ya basta Gabriela. Voy a llevarlo a casa.

___ Guillermo no se detuvo más por nada ni por nadie, ni siquiera por Gaby.

…. Estamos bien. Llamaré.

___Pero al salir,…, allí estaba José, otra vez estaba esperando afuera.

… Guillermo, ¿hay algo que pueda hacer?

…. ¿Cómo qué, drogarlo otra vez, cogértelo? Desaparece José, porque la próxima vez que te vea el que te mata soy yo. Puedes dar las gracias que tenga a Pedro en brazos a salvo, porque de no ser así,…, el servicio de limpieza recogería tus putos restos, lo siento por Juan pero sos una mierda José, una mierda...

… Guille yo,.., yo,…, no sabía.

…. ¿Qué mierda no sabías?, ¿que estoy desesperadamente enamorado de Pedro, qué escuchaste anoche, qué parte no entendiste de que es mi vida hijo de puta?

Te fuiste antes para ir a drogarlo, tenías todo planeado ¿querías violarlo? ¿Nadie te dijo que es mío?

…. Yo,…., creía que…

…. Que era uno más. ¿Cómo vos? No José, Pedro es mi amor, es mío.

___ Guillermo rugía y Pedro gimoteaba ante las punzadas de dolor que le imprimían a su cuerpo sus movimientos, hasta que se dio cuenta y hundió el rostro en el hueco de su cuello, con la mandíbula temblando.

… Perdón amorcito. José,…., sos hombre muerto si nos vuelves a dañar.

___ Quedó en silencio y Pedro sintió que lo estaba mirando al fiscal con ganas de matarlo y se sintió responsable.

… Guille, déjalo,…, lo primero es lo primero.

… Tienes razón Beto. Ya está el taxi, el aire fresco nos aliviará.

… Tranquilo Guille,

… Vayan Gaby, estaremos bien, vayan adentro.

___ Subieron al taxi lastimados, en cuerpo y en alma, heridos, compungidos y sin intentarse ponerse los cinturones Pedro se acurrucó y se inundó de la esencia de Guillermo cerrando los ojos. Se sentía un nene lastimero, un desesperado causante de todo ese caos y ese calvario de dolor y sufrimiento porque intentaba demostrar algo. Algo que esperaba que Guillermo hubiera comprendido, de lo contrario esa relación habría acabado. No podían continuar haciéndose daño el uno al otro. La sola idea le detuvo el corazón.

Guillermo le acariciaba la mejilla y le bebía las lágrimas que no eran de dolor sino de desesperación y lo miraba a intervalos regulares.

Pedro permaneció quieto y con la mirada perdida observó el perfil de su hombre atractivo y conflictivo y se preguntaba si él también calificaba de lo mismo. Sin duda con lo de ese día su cordura era cuestionable, pero estaba lo bastante cuerdo como para admitirlo. En Chile era normal y sensato,.., pero ya no.

Sólo el ronroneo del coche interrumpía el silencio del viaje de regreso a la casa.

___ Bajaron del coche y muy despacio llegaron a la habitación y Guillermo lo fue recostando en la cama.

… Despacito mi amor. Ya está, ya pasó, estamos en casa.

___Pedro deslizó los brazos bajo la almohada y hundió la cabeza en ella inspirarlo el aroma de Guillermo. Notó que le quitó los jeans, y la ropa del torso y unos instantes después se acostaba a su lado, y buscando el contacto que siempre necesitaban le pasó la mano por el rostro. Permanecieron así mucho tiempo, perdidos en la mirada y era agradable. No era necesario decir nada. Se acariciaban la cara hasta que no resistieron la pesadez de los párpados que ya no volvieron a abrirse.



___ Pedro despertó el sábado con tremenda necesidad de moverse pero sabiendo que el dolor lo arrasaría. Los acontecimientos del día anterior lo atormentaron, todo aquel horror, la angustia, el tormento.

Abrió los ojos y vio que Guillermo estaba profundamente dormido con la mano en su mejilla y el rostro pegado al suyo, los labios separados y respirando de manera tranquila y sosegada en su cara. Parecía tan sereno, tan en paz, con los rasgos atractivos y despreocupados y pensó que detrás de su manera de ser imposible se había escondido un hombre que bebía y tenía sexo porque sí y que hora sanaba por su amor pero si directa o indirectamente lo dañaba era capaz de autocastigarse y se preguntaba qué era preferible, si ese pasado o el presente con su amor obsesivo y culpable, cómo sanar sus heridas, las del alma, no las del cuerpo.

“Amor, te has castigado porque crees que lo mereces, porque crees que todo lo que me sucede es a causa de tu pasado, entonces prefiero que me encierres en una caja de cristal por el resto de mi vida”

___ Observó cómo sus ojos se movieron, comenzaron a abrirse, parpadeó varias veces y lo miró y supo cuándo su mente adormilada comenzó a inundarse con la información y los recordatorios que lo llevarían a asimilar dónde estaban y por qué. Demoró unos instantes hasta acercarse a quedar nariz con nariz y ambos se acomodaron doloridos hasta poder acercar los cuerpos

… Sí que es posible Guiie, sí que es posible entender lo que sientes por mí.

… ¿Has hecho esto para demostrar que me amas?

… NO, eso ya lo sabes. Lo he hecho para que sepas lo que se siente

… No lo entiendo.

… Me refiero a la angustia de ver al hombre que amas haciéndose daño a sí mismo amor.

___ Pedro levantó la mano para acariciarle la cara y supo que de repente lo captó.

… Nada podría dolerme más que ver cómo te haces eso a ti mismo. Es lo único que podría matarme Guiie. Si vuelves a castigarte, yo también lo haré.



___ Pedro sintió que acababa de amenazarlo pero si lo amaba en verdad tendría que concederle su petición.

Guillermo lo miró negando con la cabeza.

… ¿Me amas precioso?

… Te amo y te necesito. Pero te necesito fuerte y sano. Necesito que entiendas cuánto te amo. Necesito que entiendas que tampoco puedo vivir sin ti. Que yo también me moriría si te perdiera. Que somos lo mismo mi amor, el Amor Absoluto.

… No te merezco Pedrito. No con la vida que he llevado. Nunca había tenido nada que apreciara o quisiera proteger. Y ahora que lo tengo siento una mezcla extraña de felicidad y pánico absoluto. Llenaba mi existencia con alcohol, con hombres, daba igual. Y ahora le hago daño a lo más valioso que tengo y no puedo soportarlo. Y por eso necesito controlarte, no puedo evitarlo, te lo juro. Es la única manera que tengo de protegerte

… Ya lo sé. Y ya sé que no puedes evitarlo.

___ Pedro se acercó a su pecho deleitándose con su calor, por una vez se entendían perfectamente.

… Mi amor, has tenido una existencia irreprimible, una vida de insensibilidad, de despreocupación, un auténtico desastre. Y ahora no sabes cómo manejar tantas emociones nuevas, tampoco yo porque antes no viví nada.

… Estás sufriendo por mi culpa. Desde que llegamos a Bs. As. te han hecho de todo.

… Y tú por la mía, porque me amas y te sientes responsable de cuidarme. Pero superaremos el pasado. Mientras estemos juntos y te sientas fuerte, lo superaremos... No es tu pasado lo que me hace daño. Eres tú amor. Las cosas que estás haciendo ahora. Tu pasado me fue difícil de digerir por los celos tremendos que me provocaba, pero lo de ahora causa un dolor insoportable y tengo que superarlo.

___ Guillermo tenía los ojos húmedos y le temblaba la barbilla.

… Estás loco de atar. Loco de remate por amarme.

___ Lo dijo con voz dulce antes de besarlo y Pedro recibió alegremente sus labios en los suyos.

…. Estoy locamente enamorado de ti. Por favor, no vuelvas a hacerte eso a ti mismo.

…. Y vos, todavía estoy furioso. Míranos cómo estamos en lugar de estar en el yate.

___ Gruñó y lo besó en toda la cara.

… Bien, estoy enojado, pero no podemos quedarnos acá o quedaremos inválidos.

… No me importaría si sigues besándome.

… De eso nada bonito, necesitamos un baño. He amenazado a José y vos casi lo has ahorcado dos veces, si no fuera por lo de la droga ya estaríamos presos.

… Eso no me importa, si vuelve a acercarse lo voy a matar.

___ Guillermo se acercó más.

…. No puedo estar sin vos.

… Eso ya lo sé.

… Pero no porque me preocupe volver a mis viejas costumbres. Te amo porque haces que tenga una razón de ser. Has llenado un inmenso vacío con tu espíritu y con tu belleza, y aunque pueda que la vida se complique un poco más con mi manera de ser…., por cierto quiero que sepas amorcito que también sos bastante imposible.

… Yo no soy insoportable Guillermo Graziani.

___ Era indudable que iba a contraatacar y Pedro le tapó la boca.

.. ¿Acabas de decir que he llenado un inmenso vacío con mi espíritu?



… Y con tu belleza.

… Bueno, mi incesante necesidad de desafiar a tu manera imposible de ser forma parte de ese espíritu. Jamás te librarás de esa pequeña parte de mí que se rebela contra ti, y tampoco querrás hacerlo. Eso es lo que me diferencia de tantos tipos que pasaron por tu vida. Me he entregado a ti por completo. Soy todo y solamente tuyo, Nadie me apartará de tu lado, jamás. Y sé que parte de tu problema es mantenerme alejado de lo que los demás hombres de tu vida representan.

… No ha habido ningún otro hombre en mi viada. (Protestó a pesar de la mano de Pedro que apretó más)

… Hay algo que necesito saber.

… Quieres diferenciarme de todos los tipos de antes, pero,…, ¿Qué pasa con la vida sexual? ¿Te hace gracia mi pregunta que sonríes contra mi mano?

No deseas que bebas porque temes que haga lo que tú cuando lo hacías de más. ¡Crees que voy a entregarme a todo lo que se mueve! ¿Es eso verdad? Ése es el motivo.

___ Pedro se colocó a horcajadas sobre él y vio cómo estaba tratando de asimilarlo sin atreverse a negarlo. Suspiró, abrió la boca para hablar pero no dijo nada.

… No es sólo eso precioso,…, eres vulnerable cuando bebes. Mira lo que pasó en la fiesta. Es miedo.

… Pero es parte del motivo, ¿verdad?, la otra parte es que temes que los hombres piensen que soy presa fácil. Esos son sus temores que te llevan a querer estar pegado a mí.

… Sí, supongo que sí.

… Bueno, ¿Y qué hay del sexo? Porque tenemos una vida sexual fabulosa que no sé si la aprendiste con ellos o por tu amor hacia mí.

…. Precioso, ya lo sabes, es que nunca me parece que te tengo lo suficientemente cerca, necesito estar fusionado a ti, de todas las maneras entre nosotros hay una química increíble que jamás había sentido.

___ El corazón de Pedro se aceleró y por primera vez en casi dos días era de felicidad.

…. ¿Jamás has sentido tanto?, pero te has acostado con decenas de hombres, o quizá han sido cientos.

___ La sonrisa de Pedro desapareció.

Guillermo apoyó las manos sobre los muslos de Pedro.

… ¿El qué? Lo que siento por vos es pura dicha precioso, plenitud, una felicidad enorme. Un Amor Absoluto capaz de mover la tierra y de hacer temblar el universo.

___ Pedro volvió a sonreír.

…. ¿En serio?

… Sí, es como estar en el cielo.

…. ¡Cómo está transcurriendo rápido el fin de semana!

… Tenemos que recuperarnos, vamos, a bañarnos.

___ Guillermo se puso de pie mostrando a Pedro su absoluta desnudez. Lo puso en su espalda y lo llevó como a un niño al cuarto de baño.

Empezó a preparar el baño mirándolo.

…. Luego tomaremos un rico desayuno, te mataría por lo que le has hecho a tu bello cuerpo.

… Y tú al tuyo.

…. Espero para la noche estar en condiciones de hacerte el amor, porque desespero por amarte hasta el lunes.

… Si en lugar de irte al ver las grabaciones…

… Bueno… sin reproches. Ya está.

___ Guillermo fue a la bañera a comprobar la temperatura del agua y Pedro se inclinó hacia un lado para admirar su firme desnudez mientras movía las piernas y giraba los hombros intentando recuperar un poco de flexibilidad. Necesitaba relajarse. Sentía como si sus músculos se agarrotaran entre sus hombros. Permaneció sentado en el mueble mientras Guillermo preparaba las toallas, el champú y lo necesario disponiendo todo junto a un lado de la bañera en absoluto silencio y sin mirarlo.

… Abajo, vamos. (Ofreciendo la mano y mirándolo con expectación)

___ Pedro lo rechazó, se dejó caerá al suelo y se quitó el bóxer. Entró al agua y comenzó a descender a regañadientes al sentir el ardor en las heridas y el gruñido de desaprobación de Guillermo. Al fin terminó de ingresar recostándose y suspirando aliviado. Se sentía observado, abrió un ojo y lo vio con las cejas levantadas hasta el nacimiento del pelo y con un movimiento de cabeza le ordenó que le dejara lugar. Pedro se desplazó hacia delante para dejarle lugar detrás de él. El agua le cubrió la espalda y Guillermo colocó las manos sobre sus hombros tirando de su hombre hasta pegar su espalda a su cuerpo.

… No te resistas precioso.

__ Guillermo le mordió la oreja y lo rodeó con las piernas y el cuello con los brazos envolviéndolo por completo y Pedro apoyó la cabeza en su hombro.

…. Bueno,…, ahora vamos a charlar en la bañera.

…. ¿Doy por hecho que José esta fuera de nuestra vida?

… No lo dudes.

…. ¿Y no vas a preguntarle nada más?

… Sólo si prefiere que lo incinere o lo entierre vivo.

___ Pedro sintió la respuesta brusca y exagerada pero en realidad era la que deseba oír.

No estaban bien, pero los cuerpos mojados hacían que se deslizaran sin dolor.

… ¿Y que pasa con Juan? Lo que es bueno para uno…. Además José por lo visto no tiene ningún interés en él y te desea a ti, tiene un evidente interés en ti y Juan está enamorado, y como pareces hacer caso omiso a ello, parece que soy yo quien deberá imponer medidas de control de riesgo.



___ Pedro trazaba círculos con su dedo índice en los muslos mientras Guillermo parecía no escucharlo.

… ¿Qué tiene que ver Juan con todo esto?

___ Pedro ponía carita de incredulidad.

…. Guié, mi Dios está enamorado de ti.

…. Pero ya le expliqué que yo no, en la cena a todos les dejé en claro lo que siento,…, quién es mi vida.

… Bueno, supongamos que entendió y no molesta, regresemos a José. Sabe que no debe tocarte porque eres mío, y cruza la línea día tras días, es mi manzana de la discordia continua.

---- Le mordió el lóbulo de la oreja para dejar en claro que se refería a él.

… Ya Pedro, ya sé. ¿A quién, si no? Es lo mismo que me pasa a mí con Matías y vos.

…. Guiie, que Matías es un tarambana, que picotea con todos.

… Pero su presa sos vos y casi te saca del país, no me voy a descuidar porque,…, ande con Diego y el amigo ese mariposa.

Sos mío y también sos zona prohibida, ¿lo sabes?

… Lo sé. Creo que ambos hemos dejado en claro a los nombrados la situación, ¿no crees?

…. Sí, es verdad.

… ¿Y Juan, cómo sabes que entendió?

… Pedrito, amor, llevábamos años siendo amigos, va a entender, es un buen tipo, va a volver a ser mi amigo, de ambos.

…. Bueno, veremos. ¿Sabes que José además de drogarme, etc., lo planeó todo?

… ¿Qué?

… Que yo fuera al estudio y te encontrara con él, borracho y lastimado. Recibí un mensaje de Beto y el plantó ese mensaje para que yo fuera.

… ¿Qué dices precioso? ¿Que José tomó el teléfono de Beto para enviarte un mensaje y que fueras? No seas tonto, jamás haría eso.

… Beto no lo hizo y el mensaje está en mi teléfono ¿necesitas verlo? ¿Fue capaz de drogarme y no crees que hiciera esto?, no me crees.

… Bonito, justamente, te drogaron y creo que puedes estar confundido, más sumando que luego te emborrachaste.

…. No lo he imaginado. Te lo enseñaré. Guiie José te desea, te quiere para él.

… Pero no puede tenerme. Te pertenezco a vos y lo sabe.

___ Guillermo acercó los labios a la cara de Pedro y resopló apretando la mejilla contra el beso.

… Sí. Lo sabe pero hace caso omiso. Guiie, es complicado, estoy seguro que no opinarías lo mismo si la situación fuese al revés. Lo único que me consuela es saber que no tienes el más mínimo interés en él, de eso ya estoy completamente seguro. No voy a hacerte cargar con mi rabia, me la reservaré para él si reaparece y para todos esos tipos maleducados. Llevar a cabo medidas de control de riesgo será complicado con todas esas sanguijuelas.

… Ya, cielito, ver, inclínate para que te lave la espalda.

___ Guillermo lo empujó hacia delante y Pedro obedeció a regañadientes porque odiaba que no terminara de reconocerle cómo era José.

… Tendré cuidado.

… Me gusta que no lo tengas.

… Pedrito, no digas esas cosas cuando no puedo violarte.

___ Guillermo deslizaba con suavidad la esponja dándole besos tiernos donde podía entre delicadas caricias y Pedro cerró los ojos como si estuviera soñando. Cuando lo tenía así podía olvidarlo todo.

…. Voy a lavarte el pelo, no abras los ojos.

___ Pedro permitió que lo bañara y le lavara la cabeza antes de que lo envolviera en una toalla y lo llevara a la cama. Guillermo se colocó a horcajadas sobre la espalda y comenzó a acariciarla al pasarle una crema cicatrizante y la calidez de las manos deslizándose por la piel fueron hipnotizadoras, Pedro se hizo conciente de toda la virilidad de su hombre en sus lumbares sonriendo pensando en que no tardaría en ponerse en acción, esperando que lo hiciera.

… ¡Hola!, ¿mejor?

…. Mucho.

… Tenemos que comer algo.

… No tengo hambre.

… Tenemos que comer, vamos a vestirse y vamos a la cocina.

___ Guillermo le dio un beso inocente, se vistió y lo dejó solo. Pedro se sentía muchísimo mejor, se secó el pelo y se puso unos jeans rotos.

Ente ambos prepararon las pastas luego de tomar un café porque ya era la tarde e hicieron una comida entre almuerzo y cena que les permitiera a la noche picar algo liviano. Juntos dejaron todo en orden y fueron al sillón. Guillermo colocó a Pedro en su regazo con cuidado y le acarició la nariz con la suya.

…. Quisiera llevarte a cenar esta noche. Te debo un rato especial.

.. NO,… deja que te ame.

…. Después de todo lo sucedido desde el jueves en la mirada se derritieron y ninguno se sentía capaz de negar nada al otro.

…. El lunes iremos a trabajar Guiie.

… Falta para el lunes, ahora pasaremos lo que queda de la tarde acurrucados y luego saldremos a cenar, ¿te parece mi seductor imposible?

…. Bueno, pero eso que me dices de seductor imposible lo supero con lo de que eres mi dios engreído.



___ Sonrieron mirándose los labios y se besaron con agradecimiento, se habían abierto el uno en el otro, se sentían mucho mejor y volvían al cielo de a dos.



En verdad esa noche se durmieron en la mirada acurrucados y relajados para despertar el domingo ya sin dolor ni físico ni emocional. Se habían dormido vestidos y apenas mirarse Guillermo desesperó por ello y se fue retirando para bajar las cremalleras y arrastrar los jeans y bóxer de Pedro al tiempo que al ascender le fue besando todo el cuerpo y tomándole la mano le recolocó el anillo de compromiso y buscó la mirada.

…. Buen día precioso. Luego de horas de abstinencia y de locura quiero devorarte. ¿Sos mío y puedo hacer lo que me plazca no?

… Pedro seguía con los ojos cerrados, respirando en forma superficial con los oídos saturados de música celestial y sensual suplicando mentalmente que le hiciera lo que quisiera y que lo tomara como fuera. Había sentido el deslizar del anillo.

… Precioso, mírame.

___ Pedro levantó los párpados y dos estanques negros de puro amor lo dejaron tonto., deslizó la mano por la nuca y tiró de Guillermo para que la cara quedara lo más cerca sin tocarla y cerró los ojos cuando la boca de éste cubrió la suya, tranquilo, relajado mientras las lenguas se acariciaban, para luego dejarle el control y sentir que lamía, se retorcía, succionaba, salía para volver a entrar a recorrer la boca seduciéndolo de a poco. Luego sujetándole el cuello con firmeza lo besaba como si fuera de cristal. Pedro sintió que esa boca le daba todo lo que necesitaba, era simplemente perfecto.

Pero luego la trasladó a la oreja, pasó la lengua por el lóbulo y buscando una caricia más profunda le acercó la mejilla. La sensual rutina de los labios provocaba en Pedro un hormigueo constante en cada mm de su piel.

… Pedrito, abre los ojos.

___ Pedro obedeció para ver cómo se quitaba la camisa y esa piel y su cuerpo eran un placer para su vista, que vagó por el amplio territorio del pecho, por sus pectorales, por su abdomen y olvidó el deseo de tocarlo al notar que se quitaba el cinturón, se desabrochaba el botón del pantalón y la cremallera bajándose ante él los pantalones con el bóxer quedando de pie, frente a él desnudo y fenomenal mientras Guillermo sabía que perderían el control porque en un nanosegundo se pegó a su cuerpo y las miradas lo decían todo.

… Amor, deja que la música nos envuelva, vamos al límite, contrólate.

… No puedo, son demasiadas horas. Me estoy consumiendo en el fuego de nuestro amor.

___ Guillermo cerró los ojos para sacar fuerzas de su debilidad cuando sintió que las manos le quemaban al haberlas envuelto Pedro en las suyas. Lo soltó y deslizó los dedos por el interior de sus brazos hasta llegar al pecho dejando a su paso la piel erizada. Guillermo cerró los ojos al ver la cara acercarse, sentía su aliento en el pecho derecho. Su táctica era precisa y mortal. Succionaba, lamía y besaba el pezón y volvía a empezar. Guillermo echó la cabeza atrás suspirando cuando repitió el procedimiento una y otra vez del otro lado. Sentía un cosquilleo entre las piernas y el latir constante de su sexo... Los dientes se cerraron sobre el pezón obligándolo a gritar pero lo miró a través de las largas pestañas y en los ojos le dijo que resistiría, que no iba a pedirle que se detuviera para lo cual bloqueó el dolor y lo miró decidido y Pedro sonrió con el pezón entre sus dientes. Lo soltó y lo succionó para devolverle la vida y Guillermo gemía.

… Mi hermoso hombre está aprendiendo a controlarse.

--- Pedro se abrió camino a besos en el pecho, la garganta para regresar a los labios mientras lentamente lo penetró con los dedos y Guillermo jadeó al instante

…. Chsss, disfrútalo. Siente cada pizca de placer que te regalo mi amor.

___ Pedro sacaba e introducía los dedos sin dejar el beso, empujaba a fondo, recorría, ampliaba, salía y Guillermo deliraba en su boca. De pronto sintió el vacío pero antes de poder protestar el extremo del miembro de Pedro asomaba en su acceso. A él también le costaba inhalar pero Guillermo estaba demasiado ebrio de caricias como para pedirle control. Restregó el extremo húmedo, resbaladizo, duro en su acceso, levantó la cabeza y exhaló en su boca. Se miraron el alma con total adoración, los labios se acercaron despacio hasta unirse en el beso, pasional, cargado de deseo y devoción.

… ¿Estás listo para entregarte?

…. Estoy listo para lo que sea precioso, soy tuyo. (Susurró en una nube)

___ Guillermo se arqueó quedando suspendido a las puertas del miembro de Pedro soltando los labios.

… Abre los ojos para que veamos nuestra fusión amor, mira nuestros cuerpos como nos miramos el alma recién.

___ Guillermo obedeció y su magnetismo lo atrajo allá donde debía estar y observó cómo se deslizaba sin prisa a su interior. Exhaló manteniendo el contacto visual para no perder la bendita intimidad.

… ¡Dios!

… ¡Jesús!, Pedro negó con la cabeza y un velo de sudor se materializó en su frente cuando pasó los brazos a acariciar delante el sexo de su hombre y a la vez lo levantó más hacia él.

Tomó impulso y arremetió hacia delante con un gemido ronco acercando la boca mordiendo la nuca al pasar. Guillermo ladeó la cabeza y cerró los ojos para recibirlo y luego sentir que lamía su nuca terminando en un beso en la oreja.

… Yo marco el ritmo y tú me sigues amor.

___ Guillermo tragó y volvió a la boca, capturó los labios y lo adoró mientras Pedro lo bendecía con avances constantes, consistentes y controlados de sus caderas, entrando y saliendo, avanzando y retrocediendo…

Cuando estaban así, no existía nada ni nadie más. Estaban rodeados de los sonidos musicales de su amor, los dos en paz, pegajosos, resbalando por la piel del otro y enajenados de placer.

Pedro salió para reingresar llenándolo por completo, y no sólo con cada una de sus estocadas perfectas. El corazón también se llenaba, ambos los sentían repletos de un amor fiero, fuerte, absoluto e inmortal.

Lo penetró una vez más pero ya la respiración era superficial y agónica.

… Amorcito, ¿ya?

…. Aún no.

__ Lo vio cerrar los ojos concentrándose y manteniendo el ritmo constante. Tenía un autocontrol asombroso y Guillermo estaba llegando rápidamente donde necesitaba llegar. Sólo al verle la cara una espiral de placer descendía por su cuerpo y jadeó posando los labios en los ajenos, provocándolo y Pedro aceptó complacido. Su lengua ingresó en la boca de Guillermo trazando grandes círculos entrelazándose con la de su hombre y sus dedos por delante hacían estragos a la vez que lo empujaba hacia él para penetrarlo a mayor profundidad. Hasta que se sumergió en el fondo del ser gritando en la boca cuando Guillermo soltó los labios para refugiarse en el hueco de su hombro. Lo penetraba intensamente, se retiraba despacio, los espasmos febriles los dominaban y Pedro seguía fluyendo sin perder el control.

…¡Jesús! Gritó finalmente retirándose y embistiéndolo con una última estocada demoledora.

___Guillermo le clavó los dientes en los brazos

…! Pedro!

___Violentas pulsaciones se dispararon por todos los rincones de los cuerpos, gritaron, Guillermo arqueó la espalda aprisionando a Pedro en su interior al sentirlo liberarse en lo más profundo de sí empapándolo en su interior con el fruto de ese amor, recibiendo su esencia tibia que lo desbordó, lo calentó, lo completó dejándolo mareado al tiempo que se volcaba en las manos de Pedro y ambos se sentían más fuertes que nunca, rodeados de la energía de su amor absoluto. Quedaron fusionados, enterrados uno en el otro, tras una sesión amatoria tranquila, con un final que no había sido ni un tranquilo paseo al nirvana ni una explosión acelerada y frenética. Habían logrado un sitio intermedio, una mezcla desconocida y sublime.

… Ha sido,…, perfecto cielito.



___ Pedro se dejó caer dentro de su territorio, abrazados y anudados recuperando los latidos y el aire, hasta que luego de siglos pudo salir y tumbarse al lado besándose y trazando círculos alrededor del ombligo.

… Cielito, estoy loco por vos, obsesionado y deseo devorarte a diario.

… Eso no estaría bien, duraría muy poco mi amor.

___ Saltó y se sentó sobre las caderas de Guillermo sujetándole las manos junto a la cabeza, dándole un beso profundo y eterno.

… ¿Tienes hambre?

… Mucha.

___ Les brillaban los ojos cuando se levantaron abrazados de la cama para vestirse e ir a desayunar, almorzar o lo que fuera que pudiera llamarse a la comida según la hora que desconocían en ese mundo sin tiempo en el que se amaban.

Guillermo lo vistió antes de dejarlo ponerle el bóxer, el pantalón y la camisa tirados, le apartó las manos y le abrochó los botones mientras lo miraba extasiado, luego le colocó la camisa bajo el pantalón tratando de dejarlo presentable tomándose su tiempo.

… ¿Cinturón?

__ Lo cogió del suelo y se lo pasó con sonrisa divertida que Guillermo devolvió mientras lo ajustaba y abrochaba.

… Ya estás.

…. NO, si vas a vestirme hazlo bien. Medias y zapatos.

____ Pedro ignoró la insolencia, lo sentó y se arrodilló para ponerle las medias tirándole del vello antes.

.. ¿Así está bien, mi Sr.?

.. Eso sobraba cielito. ! Dios!

… No seas descarado, solamente fue una caricia.

___ Le dejó los zapatos junto a los pies y se levantó

… Sos un monstruo mi seductor imposible.

___ Pedro le sonrió con dulzura

... Soy el hombre que amas mi dios arrogante.

___ Y tomados de la mano dejaron la habitación rumbo a la cocina amándose en la mirada., olvidados del mundo, internalizado el uno en el otro.







Continuará.







Lo único que importará,

al final de tu estancia

en este planeta, será:



¿cómo amaste?

¿Cuál fue la calidad de tu amor?





Richard Bach