ATRAPADOS. CAPÍTULO TRECE, COMPLETANDO EL DOCE.

ATRAPADOS.





CAPÍTULO TRECE.







Brasil, Florianópolis, martes 03 de noviembre de 2015.





…Cielito… ¿estás seguro de esto?



Una vez que hagamos el amor ya no regresarás ni a Camila ni a otra mujer.

… Guille, te amo, necesito amarte y ser amado, enséñame lo que es sentirte en mí, alucino imaginando la conmoción de un ser dentro del ser amado, el otro alrededor, abrazándolo. No dudes de mí, no temas.

.. Eres virgen, muy joven y virgen, bueno como se llame en hombres, y me siento profundamente agradecido, hasta conmovido, pero bajo una gran responsabilidad, también.

….Ya te dije que no soy tan joven, tengo 35 años, y lo de virgen, no ha dependido de mi voluntad, no me reconocí como gay, pensé que lo de Diego había sido erróneo, quizá no lo fue, no lo amé, pero quizá sí lo deseaba entonces.

… Creo que sí, que te confundiste luego, con Camila, por dejarte llevar por prejuicios y normas sociales. Gracias a Dios que lo hiciste porque ella te dio un hijo, como Ana a mí.

… ¿Sientes que traicionarías a Juan? ¿Que es demasiado pronto? Porque si es así te esperaré el tiempo que sea.



Lo único que te pediré es que me dejes estar a tu lado.

… No. No amorcito, no es por Juan, ni por nadie. Vos sos mi amor, no hubo otro antes ni habrá nadie después. Te amo.



Además, creo que hemos llegado demasiado lejos, ya ¿no?



Déjame mirarte primero, extasiarme en cada detalle de tu rostro, de tu cuerpo, dibujarte en mi mente, en mi alma, tatuarte para siempre en todas partes.







__ Las manos de Guillermo pasearon por la cara interna de los muslos y Pedro contuvo la respiración, jadeando,…, le comunicó el deseo de sentirlo todo en silencio, tensándose por todas partes en la expectación.



… Tranquilo, tenemos todo el tiempo del mundo y deseo que lo saborees, y no dañarte, déjame hacerte llegar al infinito sin entrar en vos todavía, confía en mí.

… Confío. Haz lo que desees.







__Pedro batió la cabeza al sentir la lengua de Guillermo dibujando el ombligo, para luego pasear por el abdomen en círculos, haciendo que le palpitara su intimidad y que se fugara la respiración, pero dejó que lo recorriera a gusto y antojo, excitándose más con los sonidos que emitía Guillermo, con su respiración entrecortada, hasta regresar al beso profundo,…, mientras por debajo los diestros dedos continuaban delineando sus valles y sus montes, sus ondulaciones y sus mesetas, y al fin intentó separarle las piernas haciéndolo gemir.



Las fuertes manos ascendieron por los muslos tornándolo vulnerable, y Pedro lo vio empapado con el pulso latiendo enloquecido en el cuello acompasado al suyo que estaba igual.



Una hilacha de cálida brisa llegó desde el ventanal, y atravesó su propio calor, mientras Guillermo se extasiaba mirándolo con la mirada feroz y turbia.



Le acarició al fin en círculos, amoldando otras zonas ahuecando las manos, y Pedro arqueó la columna instándolo a continuar, aspirando desesperado ante cada fricción , arriba, abajo, mientras las manos se fueron de paseo hacia atrás y la boca descendió a dominar el territorio.



Pedro primero sintió los labios, la lengua, los dientes, en caricias decididas, firmes, para llegar luego a abarcarlo enfundando los dientes con el terciopelo de los labios para recorrerlo y poseerlo en la boca por primera vez, y deseó ser y darle su regalo, su simiente para que la incorporara en su esencia para siempre, y en instantes quiso reprimir el éxtasis que ascendió de súbito, porque en verdad lo deseaba sentir en su ser.



Apenas logró esbozar las sílabas para deslizar una súplica…. en medio de los jadeos imposibles de contener:







…No. Amor quiero que entres en mí.

… Suéltate, disfruta, déjate ir así primero, continuaré estimulándote para que luego todo sea placer.









__ Pedro fue incapaz de volver a hablar, y le sujetó la cabeza siguiendo el ritmo en la boca llevando la suya a un lado y al otro, cuando de súbito pensó que enloquecería, …., sintió los dedos de Guillermo arañando los glúteos, acariciando, moldeándolos, para al fin acercarse a su acceso y dio un respingo cuando ingresó, y con avaricia se contrajo alrededor para retenerlo, pero Guillermo estimulaba por delante y por atrás y fue por más ingresando un segundo dedo, perezoso, despacio, como esperando darle tiempo para la adaptación.



Pedro elevaba las caderas hacia la boca, las aplastaba hacia atrás contra los dedos, deseaba sentirlo todo y por todas partes, y Guillermo lo recorrió así, lo palpó en su interior, ingresando, y haciendo círculos dilatándolo, por delante succionando feroz con los ojos refulgiendo, jadeando empapado, y Pedro ascendió al borde del abismo, gritando su nombre entre jadeos, frustrándose por desearlo dentro, pero enloqueciendo por la sobre- estimulación preparatoria para el después.



Comenzó a temblar, a estremecerse sin control, ante los dedos penetrando en círculos y la boca lamiendo, chupando, succionando, retorciéndose en raros movimientos, hasta que pensó en morir cuando el calor húmedo de la boca maestra lo succionó ordeñándolo,…, haciéndolo derrapar en caída libre, y derramarse a borbotones para saciar la sed del hombre que lo recibía con el mayor placer, para embeberse en él, empaparse en su ser, inundarse en cada átomo al deglutir el fruto que viajaría por la sangre, apoderándose de la esencia misma, mientras Pedro aspiró una bocanada de aire, y se derritió en él, palpitando en la boca, convulsionando en la primera explosión, hasta que Guillermo lo fue aplacando, ascendiendo en regueros húmedos, para llegar a la boca, y quedarse un rato allí, en la misma esencia, en compartir restos de simientes, con la frente perlada, y las miradas perdidas, de uno en el otro en espejo brillando, hasta que las convulsiones se transformaron en temblores, y entonces sí, llegó el dominio mayor.





Guillermo lo cubrió con la fortaleza de su cuerpo haciéndolo rodar, aferrándolo de las caderas, hundiendo las yemas allí, y tanteó el acceso, como antes con los dedos, enloqueciendo a Pedro, que todavía aturdido supo que en breve volvería a ascender a la misma altura o a una mayor.



Guillermo lo miró con las sombras de la pasión, cubierto de sudor, amoldando las piezas con exactitud, sabiendo que en un instante todo cambiaría para los dos.



Al fin penetró despacio en una exhalación, y a pesar de ello sintió la resistencia y el respingo, Pedro se mordió los labios, y él lo besó con ahínco, adentrándose más y cada vez más hasta que al fin en las caricias, sintió que lo pudo acoger sin dolor.



El pulso de los dos a mil tronó en las sienes, las llamas ardieron en la sangre cuando las caderas salieron para penetrar a fondo, en un movimiento,…, sorprendiendo a Pedro la magnitud de la intrusión esta vez, pero se decidió a seguirlo ondulándose a como diera lugar, en el mismo ritmo y cadencia, enloqueciendo ante la orfandad, y el nuevo ingreso lento palpitando contra su abrazo.









..¿Mejor?

… Divino, es hermoso sentirte dentro de mí, increíble ver nuestros cuerpos en uno…



Las voces se perdieron, en gemidos crecientes y Pedro lo dejo hacer a su antojo, penetrándose en las miradas, en la boca y más, sin prisa, pero con firmeza y decisión, como toda primera vez, disfrutando de explorar al otro, de marcar la conquista, y a cada embestida profunda, Pedro sintió el interior fundido con el ser de Guillermo, en una marea caliente que a la vez era llamaradas, en oleadas ascendentes, donde su hombre iba y venía, haciéndolo sollozar de placer, de plenitud, y de Amor.



Hasta que comenzó el movimiento en serio, más y más allá, en particular desenfreno, y dejó todo de existir, sólo fueron dos cuerpos empujando, retrocediendo uno, aceptando, albergando, admitiendo el otro, los dos abrasados, comenzando a vibrar, con las oleadas y llamas demandadas, y las caderas yendo y viniendo, rotando en el mismo ritmo y compás, con las lenguas entrelazadas imitando la misma danza cuando Guillermo se abalanzó sobre los labios gruesos deseando que susurrara y gritara dentro, para deglutir cada sílaba y letra, y también conducirla a su ser.



Aumentó la velocidad, apoyándose en los brazos, enterrándose sin frenos, y Pedro devorando la boca, saboreándolo allí, mientras aferró por detrás empujando, gimiendo los dos en la boca, batiéndose a duelo sin vencedores ni vencidos allí y en todas partes, mordiéndose, succionándose y luego asfixiándose en el mismo ardor y ansia.



Cuando los dos vieron el paredón contra el cual chocarían, el abismo mayor conocido, el segundo de Pedro pero mucho más duro, profundo,… , Guillermo se apoyó en los brazos y se enterró en él dilatándose y dilatándolo, palpitando tenso, convulsionando frenéticos,…. hasta chocar en caída libre, haciéndose mil pedazos del ser, en la liberación de simientes adentro y alrededor, en un calor húmedo y viscoso, en las entrañas donde estaban antes las llamas, hasta que al fin Guillermo se desplomó en la inconciencia, quedándose dentro de Pedro en esa primera vez, yéndose así del mundo, fundidos y derretidos, uno en el otro, con los cuerpos enredados, en el mismo Amor derramado por doquier, para continuar en sueños, amándose más y más.









__Al regresar la conciencia, luego de un rato de sueño, Pedro desbordaba alegría a raudales lo que hizo que Guillermo no pudiese desalojar de su rostro la sonrisa, cuando los labios se buscaron, chocaron en la caricia, y las lenguas continuaron con lánguidas danzas.



Pedro elevó los brazos para que Guillermo fuera a apoyarse en ellos, estando nuevamente en su ingreso, reingresando hasta el final, adorando uno tenerlo dentro, el otro ser abrazado allí, adentro, afuera, lento, y suave, para luego incrementar el ritmo, entrando y saliendo más rápido, incapaces de detenerse en ese día primero, ante la amenaza de muerte, y supieron que de poder elegir, morirían allí, y de esa manera, ahora temblando, ya de nuevo tensándose, con las llamaradas ascendiendo arrasando con todo, ahogando los gritos en el beso, sin poder casi atrapar el aire, estremeciéndose más y más, hasta volver a caer al fondo mayor, haciéndose añicos, pero continuando el beso,…. perezoso, tierno, colmado de Amor.









… Me volví loco, fue demasiado para la primera vez.

… Fue fascinante mi amor, único, recién descubro mi esencia, mi verdadera identidad que es la tuya, me entregué al fin de todas las maneras al hombre de mi vida, y eres y serás el único, para siempre.







___Pedro había comenzado a trazarle garabatos en el vientre a su ahora dueño y señor, y había estado huyendo de una idea, que porfiada regresaba y paseaba, y al fin habló.







… Nunca estaré ni estuve antes con nadie. ¿Cuántos amantes pasaron por tu vida, Guille?

… Muchos, solamente amantes, ya lo dijiste, nada más. Compañeros de trabajo, de intereses compartidos, de sexo ocasional la mayoría, anónimos algunos.

…¿Anónimos?

… Cielito, no me mires así que me siento nada, sí, anónimos.



Pasa que vos tuviste una sola mujer también, pero la mayoría tiene aventuras. ¿No escuchabas a tus amigos?

… No tuve amigos, Guille, excepto Diego. Luego de eso, en la facultad fueron compañeros, sí, veía que iban con una y con otra chica, que las disputaban, apostaban, y no me gustaba para nada. Las trataban como objetos.

….Siento caer del pedestal en que me pusiste, pero he tratado así a muchos, en mi caso a hombres, y sí, fueron objetos sexuales, para dar y recibir placer, limitado, nada comparable a lo que acabamos de experimentar.

… ¿Cuál es la diferencia?

… ¿Entre tener sexo y hacer el amor? Abismal, la acabo de conocer, con vos fue una fusión, una absoluta compenetración de uno en el otro, en cuerpo, mente y espíritu, comulgar con el Uno y con Dios al hacer el amor.



Lo otro es un mero acto instintivo. Mil veces hasta mentí con mi nombre, fueron hombres de una noche.









__Guillermo sintió en él, la punzada lacerante que acababa de provocar en Pedro, quizá llevara el nombre desilusión, pero lo supo, lo hirió por igual, y en el rostro de Pedro se deslizó de pronto una imprudente solitaria lágrima que se apresuró a beber en un beso como pluma.



… No amorcito, no llores, perdón. Soy un animal, no debí decirlo así, es que no deseo mentirte, a vos nunca.

… ¿Cómo se puede vivir sin amor o al menos sin creerse enamorado? Porque yo a Camila la amé, creí amarla hasta percibirte en el hostal, nunca la usé, es la madre de mi niño además.

… Se respira, se come, se duerme, el corazón sigue latiendo, y de pronto entiendes que supervives medio siglo de tu vida sin sentido trascendente alguno. En mi caso el sentido me lo dio Fabián, no esos amantes.



Y de pronto, de la nada, en cualquier lugar, en un pueblo perdido en el mundo, bajo las circunstancias más insólitas, aparece un diablillo hermoso… que da vuelta tu mundo y te deja inerme, vulnerable, indefenso, rendido, lo que nunca fuiste ni deseaste con otros.









___Guillermo lo miró con ternura, le alborotó más el pelo, tratando de cerciorarse de que no estaba alucinando, de que estaba allí además de existir.







….Así fue como tiré a la basura cincuenta años de vida, hasta hace un rato en que hicimos el amor por primera vez, y deseo hacerlo en cada lugar y recoveco de esta casa, de todas a las que nos obliguen a ir y obvio sentirte, entregarme, por primera vez, yo, el verdadero que soy, más allá de mi nombre, mi esencia, mi verdadero ser.



Alguna vez dejaremos de ser prófugos, conocerás a los míos, y te contarán que soy un gruñón, un hombre eficiente en lo mío, perfecto en el trabajo, obsesivo, pero distante, frío en la vida, excepto con ellos, con mi hijo.



Yo era un incapaz, un discapacitado emocional.

… ¡Qué dices!

.. La verdad, era incapaz de amar, es más,…, no creía en el Amor, o lo veía un imposible en mi vida. Y me conformé con lo otro, a tal punto había cerrado con llave el acceso a mi corazón, que me casé con Juan sin amarlo, porque se lo debía, así, como si de una deuda de juego se tratase, por cariño, por culpa, porque era bueno, teníamos química, y entonces cuando te descubrí…. con él a mi lado, me quise morir allí, en el hostal, porque de inmediato esas barreras gigantes que había creado, eran tan altas que jamás pensé que alguien pudiera saltarlas, pero de súbito apareciste, y no las tuviste que destruir.



Con tu aroma, tu mirada, y tu sonrisa con hoyuelos, juntos fuimos desmoronándolas, pedazo por pedazo, y ahora lo que ves en mi mirada es esencia pura, el ser que nunca nadie vio.

… Y tú el mío, me lees en los ojos, y leo en los tuyos, emociones, pensamientos, siento que soy el único que interpreta esa mirada.

.. Y es así. Desde ahora y para siempre ya no soy yo y vos,…, vos y yo, ahora somos nosotros o el Uno para siempre, sin dejar de ser dos a veces. Pero nuestros mundos chocaron y se fundieron, no solamente nuestros cuerpos.

…¿Qué vamos a hacer con “esto… Lo nuestro”?___Haciendo un modismo gestual especial remarcándolo.



….Quiero la vida con vos, Pedro. No ya, sé en la situación en que estamos, por lo de Miguel, y por Camila, pero será, algún día seré tu esposo. Quiero que seas mi esposo.







“…Guillermo me atrapó en sus brazos, mi puerto seguro, me dejó sin aliento, vi en esa mirada penetrante una paz inenarrable. La misma que me transmite, y sé que lo que dice será, algún día seré su esposo, y de repente en mi mente pasea una imagen: estamos los dos en el piso revolcándonos con José Thomas y curiosamente Camila desde algún lugar, ….sonríe y lo aprueba.”







…¿Vamos a la ducha?

… Con una condición.

.. ¡Mira vos!____Guillermo le dedicó una sonrisa sensual y Pedro lo derritió con una con hoyuelos.

… Me dejarás bañarte y lavarte la cabeza.

… No chiquito, me baño solito, es peligroso ese plan tuyo.

… Juro que no, hoy solamente prometo acariciarte con el jabón milímetro a milímetro, conocer tu cuerpo mojado, enjabonado de pies a cabeza y de cabeza a pies.



¿Puedo?











Paraguay, martes 03 de noviembre de 2015.











___Mientras ellos se amaban olvidados casi del mundo, de la situación que los había reunido en el mismo lugar en un recodo del tiempo, Miguel jugaba en una mesa con el grupo de íntimos socios de sus turbios negocios, sonriendo despreocupado, cuando una seña de Silo lo hizo interrumpir la jugada, y fue hacia él que acababa de llegar.









.. Espero que no me hayas hecho interrumpir la partida para nada, Pampeano, supongo que tendrás algo importante para darme.



¿Encontraste a mi hermano?

… ¡Miguel!

… Por lo menos necesito algo así para que me interrumpas una partida.

… Estuve en Inteligencia, no hago magia.

… Podrías aprender.



¿Qué mierda quieres a esta hora y con tanta urgencia?

… Algo sé de tu hermano.

… Hubieras empezado por ahí, hombre, habla.

… Por empezar, pude averiguar por la empresa de colectivos que anduvo en ellos descendiendo por Brasil y yendo hacia la costa.



Lo perdieron de vista antes de llegar a Río de Janeiro.

…¿Andaba con su documento el imbécil?

… Y sí. ¿De dónde quieres que sacara otro en una hora?

… Bueno ¿y?



Porque hasta ahora no has dicho nada que no supiera o pudiera imaginar.



Habiendo cruzado a Fox, era lógico que descendiera en colectivo.

… Sí, pero te dije que lo perdieron, dejó de descender en colectivo. O lo creyó más seguro o quiso moverse más rápido, pero apenas salir de Río, unos amigos me pasaron la data.

… Y dale.

… Tengo unos amigos en la empresa que alquila autos, a veces los necesitamos cuando tenemos que movernos.



Cuando lo describí, preguntando por radio, en trabajo fino, punto por punto, saltó.



Alquiló un Ford fiesta, me dieron la patente y todo. Ellos me dieron el nombre, es concreto lo que te digo.

…¿Con su nombre?

… Y sí, pareces un chico, no tiene otro todavía, no lo tenía al menos cuando escapó, ahora si lo tiene,…, se lo habrá llevado un ente desconocido.

… Me cansaste.



¿Adónde mierda está? Dame la alegría de decirme que se desesperó por la viudez y se echó al mar con auto y todo.

… No, no lo quería tanto al marido como para tirarse al mar, Miguel.



Al parecer dejó el auto en la sucursal de la agencia en Florianópolis.

…!Florianópolis! No le tenía chetito a mi hermano.



¿Y vos dices que está allí, entonces?



Es un mundo ese lugar. ¿Cómo mierda lo vamos a encontrar?

… Me extraña, tenemos amigos en todos lados, ya mandé a rastrear el lugar.

… Dejó el auto y no entró a Uruguay,…, que hubiera sido lo más lógico.

… Exactamente. Y hay algo más que no me cierra para nada.



Vos me dijiste que Marini es el ladero.

… Es el perro guardián, da la vida el estúpido por mi hermano.

… No se movió. Ninguno se ha movido en Bs. As. como para contactarlo, estaban como soldaditos todos en su lugar, ya te dije tu sobrino únicamente se fue con Marini, como si hubieran hablado con el padre, pero no cruzó ninguno el charco como para llevarle documentos.



Si quiere moverse a Uruguay, no será tan estúpido de quemar el lugar entrando con su pasaporte.

… Y contactos en Brasil no tiene ni lejos, es un troglodita, jamás salió del cemento del Obelisco, esta vez nada más lo sacó el maridito muerto.



¿Y de Beggio qué sabemos?

… Otro que no me cierra, nada.



Tampoco cruzó para ningún lado.

… Pero de él es más lógico, debe tenerlo guardado el suegro en algún campito para que vea a la nena y al hijo.

… Es una posibilidad, pero no me parece. La minita le llevó un bolso. Puede estar guardado cerca, pero yo creo que se movió, es una corazonada. Sabe que nos debe varias, no lo creo tan corajudo, aunque a ver al hijo tarde o temprano irá, y obviamente lo estaremos esperando.









___ Miguel escuchaba como en un eco, pero la mente sopesó otra imagen, una que se le había escapado de la escena y de repente había incursionado en el pensar.







…Nosotros dimos por hecho, que a mi hermano lo dejó escapar el policía que ahora está en la casa de Moravia. ¿Te cierra que ese infeliz solo redujera a los nuestros y sacara a la piba, al nene y a mi hermano?

… ¿Con quién si no?

… ¡Qué pelotudo que fui! Claro, el otro puto los tiene que haber ayudado, y puede estar detrás de los documentos y las fugas.

… No entiendo nada, Miguel.

… Matías Olazábal.

…¿Qué tiene que ver el penalista de Baunes con esto?

… Estaba en el hostal ese día.

…¿Cómo? ¿Qué hacía allí?

… ¿Qué sé yo? El putito estaba tras mi hermanito, debe haberlo seguido, pero a su vez andaba de paseo con el doctorcito.

… Pero… si el Dr. está casado con la hija de Moravia.

… ¡Ah! De pantalla. Está casado, pero de chiquito tuvo un novio, en Chile, y estaba saliendo con Matías.



No lo vi irse. Pero puede estar guardando a Beggio, o haberlo sacado del país. Nadie lo vio cerca del suegro.



Lo que no me cierra es que Beggio tenga contacto alguno con Guillermo. Cuando pasó lo de Misiones nos consta que él estaba en Bs. As. Pero también es cierto que la mujer se fugó con mi hermano. El que los ayudó los sacó a todos.



…¿Entonces?

… Pon a seguir a Matías, que los muchachos lo lleven a dar un paseo a ver si se hace amigo y nos cuenta algo, de lo contrario tendremos o que ser más drásticos o tratar de charlar con Camila, y me da pena, está enferma la piba, además de ser la hija de Moravia.



Charlemos primero con Matías, tranquilos, quizá sepa algo de Pedro Beggio y/o de Guillermo.

… No será fácil eso, igualmente los muchachos están desplegándose en Florianópolis y alrededores, espero antes encontrar a tu hermano, no me gusta meterme con Baunes.

… A mí tampoco me gusta estúpido, es el estudio que me hundió, y el Graziani, pero allí soy familia, en Baunes no, pero si no quedara otra, ni Guillermo ni el doctorcito son fantasmas que yo sepa, al menos todavía, si no aparecen, me temo que Matías o Camila tendrán que contarnos algo.





La tira contiene lenguaje adulto y escenas relacionadas.









CONTINUARÁ.