"PROHIBIDO". CAPÍTULO CATORCE.

“PROHIBIDO”.

CAPÍTULO CATORCE.

Bs. As., domingo 21 de agosto de 2016. Ciudad Autónoma.


"Y nunca menos solo y más seguro
por oscuro, por solo y asumido,
- fidelidad de lirio a su color -
estatua leal, de espaldas al futuro
con un nombre infinito y repetido
de piedra y sueño y nada, esto es amor".
Soneto (frag.), Salvo el crepúsculo. J. Cortázar.



___Pedro se alegraba de confesar su amor humano, hacia un par, por un momento luego de tantas noches de sueños, de angustia, de tantos días desolados, ni siquiera sintió remordimientos. Jamás imaginó lo que se  podría sentir en un beso, acababa de descubrirlo, pero sabía que estaban jugando un juego demasiado peligroso, quizá Guillermo lo hubiera buscado adrede, para evitarle el camino  tortuoso e inseguro de solicitar una dispensa. Lo veía seguro, valiente, maduro.
Ahora siente la caricia tierna que surca sus mejillas, la barbilla, y Guillermo contempla los ojos cerrados, la forma, las pestañas, repara en detalles por primera vez, sin embargo los deseaba abiertos para escrutarlos, para auscultar los latidos de destellos del alma, y mientras entrelazó las manos en las de Pedro, los dedos se juntaron, las respiraciones se aunaron intentando cada uno atrapar cada exhalación de aire del otro en las palmas, entre los dedos, sintiendo el calor irradiando entre las manos, quemándolas, envolviendo los cuerpos, derritiéndolos al punto de desdibujar los contornos, de ya ni siquiera saber si eran materia o sólo amor generando, y  un caleidoscopio se instaló en las mentes, disparando imágenes, pensamientos, vida, recuerdos y nuevos momentos que en instantes irían al cofre de aquellos.
El silencio los acompañó cómplice luego de aquel mágico contacto como si estuviesen sopesando estar en el Edén, con la manzana en la mano intacta, como los primigenios seres, estaban allí, contemplándola, pudiendo dar marcha atrás y sumergirse en las vidas de antaño, o mirar el horizonte, y dejarse llevar por la tentación que empujaba, impelía, los arrastraba por momentos, sin embargo una acción precipitada los destrozaría, y con ellos a muchos detrás.
Guillermo trazó una línea con sus labios en los de Pedro, la lengua se escurrió de nuevo entre ellos, en la exquisitas humedades recién saboreadas, las manos se entrometieron sedientas de piel, que ante la entrevista se convertía en comarcas, en reinos adivinados, soñados, que se adivinaban en sueños, en vastas furtivas, y deseaban  rendirse a la conquista masiva, al viaje sobre la geografía completa añorada en fantasías.


…Guille, espera. ¿Qué vamos a hacer ahora con “esto... lo nuestro? Si llegamos demasiado lejos, no podremos continuar con nuestras vidas de hoy, yo debo salir de acá.
…No lo sé, debemos pensarlo, o quizá no pensarlo más y andar, dejarnos guiar por tu Dios en el camino.

…¿Lo hiciste a propósito?
…¿Qué cosa?
… El beso, ¿fue para continuar y que me expulsen? ¿Buscas que nos descubran?
… No amorcito, no fue premeditado, te vi tan mal, que te besé, es un beso, no hace mal a nadie. Y quizá sí sea el camino más corto, yo no creo que  tu Dios condene el Amor, no sería el Dios que dicen si lo hiciese,  pero los hombres que dirigen la estructura lo juzgan, para ellos sería un pecado, un escándalo, y quizá sea el camino corto donde para que no  te condenes al infierno eterno te dieran la dispensa inmediatamente, pero no lo hice por eso, no pensé.
… No importa lo que ellos crean, yo lo siento, soy parte, me formé aquí, ellos me educaron, soy yo el que sabe que esto es pecado, que acabo de dar el primer paso o quizá otro paso en mi traición a Dios.
… Pedro, no. ¿Aceptarías que comencemos a vernos fuera de acá?
Sos libre, hoy al menos ya no te obligan a estar con sotana, y encerrado, puedes andar por la calle, trabajas, vas a domicilios a dar sacramentos.
¿Podríamos ir a tomar un café a un bar, a dar un paseo en el mundo real, con gente real?
… Yo soy real, de hecho, me besaste, te besé, me sentiste.
… Claro que lo sos, me alegra que lo sepas, pero necesitamos estar solos, afuera para hablar de esto, de lo que haremos. Puedo esperarte a la salida de tus clases, en un bar. ¿A qué hora das clase?
… De noche, a la tarde, y noche, en la mañana y a primera hora de la tarde, cumplo mis funciones acá, pero no. Los bares de alrededores de la UBA, estarán repletos de alumnos, nos conocen, nos verían juntos, levantaríamos sospechas, muchos conocen tu condición, tu elección.
…¿Y en el estudio?
A las dieciocho horas todos se van, podemos encontrarnos allí, dar un paseo por la cuadra.
.. No, es lo mismo, te conocen, no a mí, pero preguntarían, Guille___ Pedro temblaba en brazos de Guillermo mirándolo con amor y tormentos juntos___; en un instante pusiste mi vida al revés, giró ciento ochenta grados, no pude, no quise resistirme. Estamos a tiempo de retroceder, pero creo que ahora no podría, si antes soñándote te amaba, ahora que  sucedió esto te…deseo, deseo estar contigo, tener todo contigo.
Matías tuvo razón.
…¿Qué?
… Se dio cuenta al vernos que pasaba algo, y pasa todo, creo que te amo más que a Dios, al parecer es más inteligente que yo, jamás hace un par de meses se me hubiera ocurrido pensar que alguna vez podría amar a otro que no fuera Dios, menos que fuese gay.
… Pedrito, amor, ni siquiera lo sabes, quizá paseando afuera empieces a mirar a las chicas, y me dejes olvidado en una plaza, no puedes saber nada de allí afuera desde una huerta, desde un retiro, un altar, una celda.
…  No es así, nunca me gustó nadie cuando fui a la facultad o en las clases, te amé a ti, al verte en el casamiento sentí de todo, ni siquiera hice amigos en la facultad, salía y ensimismado tomaba el subte, y venía hacia acá, desde niño he sido, me he comportado como sacerdote, es lo que seré siempre aunque te ame, dicho sea de paso. Pero ahora en ese beso de pronto soy un hombre.
…¿Qué cambió  con el beso?
… Todo cambió, seguiré siendo cura siempre dice la iglesia, pero ahora me siento un hombre, enamorado de otro hombre, deseando a un hombre,  queriendo la vida contigo, no un amor platónico con Dios solamente, todo cambió, ya había cambiado, esto lo confirma, y me pregunto cómo daré las misas, cómo seguiré escuchando confesiones, esposas infieles, cuando he traicionado a Dios, pero no puedo dejar de amarte, quiero verte afuera.
… Me dirás mañana en el confesionario lo que decidas, podemos subir a un subte, a un taxi e ir a pasear a una plaza de provincia, quizá puedas dejar alguna clase. ¿Tienes un horario para regresar acá?

__Pedro elevó la mirada con una chispa de picardía, Guillermo vio por primera vez, casi una mirada adolescente ante la primera cita, y curvó los labios en un esbozo de sonrisa.


… No. Tendría, nadie ingresa si no hay casamiento luego de la última misa, de las 21 horas, pero tengo llave de la puerta lateral, justamente porque regreso más tarde.

__Guillermo se moría por enterrar los dedos enredándole el pelo, por abrazarlo, besarlo por entero, quitarle esa ropa de cura, ese collarete ridículo, pero supo que no podía alejarlo de los demás ahora, menos retenerlo mucho más allí a solas aunque odiaba renunciar a él, aunque sólo fuera hasta el día siguiente, ya era una eternidad.
La fuerza magnética los atraía sin remedio, besándose una vez y otra, lamiendo, mordiendo aprendiendo al otro, sabores, aromas, texturas, recovecos, caminos, apasionados como chicos, cerrando de a ratos los ojos para disfrutarse con los demás sentidos agudizados, conmoviendo aguas emocionadas al hundirse y perderse las lenguas en rocío, en la boca sabiendo a dulces, a miel, y almíbar, a vinos sagrados, y entrometiendo las manos en  rendijas inventadas, intentando garabatear la piel.


…Te amo precioso___ deseando más de lo que osaba a buscar ahora.
… ¿Y Ana?
… Ana está internada, mejor, le pediré el divorcio, es la mamá de Fabián, no mi amor.
…¿Y el tipo ese que era tu amante?
… Lo eché, le dije la verdad, siempre supo que no era mi amor.
…¿Y los demás, porque hay otros, verdad?
… Hay, no, chiquito, había… pasado, todos… ella y los demás son el pasado, desde intuirte al llegar acá, todo ese pasado se  fue, desapareció.
… La gente no desaparece, Guille, no puedes echarlos a la basura.
¿Por qué si no es pecado ocultaste tu verdad a todos?
… Yo no sé si es pecado, no sé si es prohibido, sólo sé que es amor… es una canción ¿sabes? Es muy linda,  como el cantante, no lo sé, para tu iglesia lo es, para la sociedad ya no, no lo oculté por eso, no necesité declamarlo, nadie anda por la calle hablando de su intimidad, nunca fue amor, entonces no vi necesidad de decírselo a nadie, menos a mi hijo, nunca pensé que amaría, ni siquiera creía en el amor. Gaby lo supo, ella intuyó cuando veníamos a la ceremonia, que  el hecho de que Jorge estuviera enfermo, tendría consecuencias, pensó que para ellos, y no, hoy ellos saben que era en mí, que estabas esperándome a mí.
… Yo no estaba esperándote, los esperaba a ellos.


___ Guillermo le sonrío con picardía acariciándole los labios.


… Lo sé, nunca esperabas a nadie,  tampoco pensé en encontrar el amor en una iglesia, las pocas veces que entré fue por Jorge, porque estaba demasiado perdido, Fabián está bautizado por Ana, por mí, lo hubiera dejado decidir de adulto. Tampoco ella es practicante, católica apostólica romana, simplemente pareciera que las madres creen que si no corren a bautizar al niño al parir les caerá en infierno encima, con esa estupidez que dicen los tuyos del pecado original.
.. Guille, basta, no te pases.
… Es lo que pienso. ¿Qué culpa puede traer un niño que llega asustado a este infierno, al caos desde la paz de la panza de la mamá, más si es concebido por amor?
Supongo que no estarás de acuerdo, tampoco es tema para hablar acá, detesto irme, separarme de vos, pero antes de que  me eches, regresaré mañana.
… Al confesionario, acá pueden vernos, y correr el chisme. Ve, y no hagas ninguna locura afuera.
… ¿Celoso?
… ¿Yo?__ asombrado ante la pregunta, y la sensación extraña en el vientre, punzada, rabia___, ¿celoso yo? no.
…¿Más locura que esto? Lo dudo___ Guillermo sonreía con picardía, aunque ya los dos sabían que si comenzaban a verse afuera, la locura podría ser aún mayor.

¿Estás seguro que no te enoja que te haya dicho que te amo y que te haya besado? Sé que el riesgo ha sido enorme, que estamos en peligro de más.
… No siento culpa, no siento el remordimiento, no  puedo explicarlo, debería sentirme un demonio, correr a confesarme, nadie me perdonaría, y sin embargo en el fondo pienso lo que tú, que Dios es amor, que no puede condenar el amor, que debe entenderme que no dejo de amarlo por amarte, no sé, es un lío, la mezcla entre el cura que fui siempre y el hombre que disiente. Pero no puedo nunca enojarme contigo por amarme, menos por decírmelo, me asombró la primera vez, apenas me conocías, me veías a escondidas, pero enojarme, no, aún entonces me alegró saberlo.
… Supongo que para mí piensas que fue y es fácil, no he  sido un santo para nada, menos hice votos de nada, o sí, con Ana, y la engañé, he sido una mentira, un farsante, un desastre, Jorge siempre me lo dijo, vos me hiciste mejor persona, ahora comienzo a ver aquello, intento ordenar mi vida.
… Puedes, eres libre, en cambio yo llevo cinco años de sacerdocio ejemplar, las consecuencia de esto para mí pueden ser dramáticas, mi vida entera peligra, se cae a pedazos, el miedo es la ola gigante que en sueños amenaza con arrasarlo todo. No estoy seguro de lo que debo hacer ahora, si ir con esto a pedir la dispensa, si esperar.
… No todavía, espera, ya pensaremos, es demasiado pronto para todo, por ahora lo importante es que nos encontramos, que nos amamos, es más de lo que pensé encontrar.
… ¿Y tu hijo?
 Guille, aunque yo dejara todo, aunque me dispensaran del celibato,  aunque pudieras decirle que eres gay, jamás podría aceptar que te divorcies de la madre para casarte con un cura, porque es lo que seré siempre, te ame o no, seré siempre cura, nunca tu hijo aceptará eso, creerá que somos monstruosos.

__Guillermo le enmarcó el rostro, clavó la mirada atravesándolo.


… Mira cielito, hasta acá, lo único que me mantuvo vivo, lo que hizo que respirara cada día pese al sinsentido de mi existencia, fue Fabián, siempre lo amaré, siempre podrá contar conmigo, pero ya no depende de mí para sobrevivir como al nacer, no es un ser indigente, indefenso, chiquito, es un hombre, va a heredar el estudio incluso, si yo me muero mañana, si nos escapáramos… se recibiría y quedaría al frente, si  lo que soy y por amarte me condenara, será su decisión, me va a doler, sí, quizá sea una herida que no cicatrizará nunca, que seguirá doliendo siempre, pero no tiene derecho ni siquiera él, a hacer que pierda mi única y última oportunidad de ser feliz, en mi puta vida pensé que podría conocer eso que los poetas dicen que es la felicidad, menos el amor, mucho menos siendo gay, y sin embargo te encontré, cura, no cura, prohibido, lo que sea, como sea, te amo, y quiero y voy a dar pelea por esto, si en el camino quedara mi hijo, algunos amigos, seguiré con vos hacia adelante.
Hoy apenas pude sincerarme en el estudio, internar a Ana, confirmar la verdad a Juan, todavía mi hijo está procesando la internación de la madre, sabe que deseo divorciarme, seguramente no entenderá esto, no lo comprenderá por mucho tiempo, me odiará años, es el precio a pagar, de eso se trata la vida, de elecciones, no de pecado original, de causas y consecuencias, te elijo a vos y renuncio a los demás, pago el precio de este amor, si es el infierno, bienvenido, si existe, iré al infierno, hoy sé que te amo.
Somos almas esclavizadas, no creo que por Dios, sino por sus representantes, y viviendo en la misma ciudad, no era muy probable encontrarnos, esta ciudad es enorme, pasé media vida sin verte, estabas encerrado en una iglesia, lugares que yo no habito, sin embargo mis mejores amigos deciden casarse, Jorge enfermó y el amor nació en aquella mirada de miel, entré sin aire, sintiendo que el techo rotaba, sé que mi hijo se dio cuenta, creí que me desplomaría a medida que se  aclaraba tu imagen al cerrase la distancia, cuando encontré la mirada, cuando lanzaste la sonrisa, cuando naufragué en tus hoyuelos, y sentí que tu cara, tus pocitos, tus ojos, tu sonrisa, tus labios robustos, carnosos, tu cuerpo eran míos, mi alma vacía, oscura, deshabitada pedía a gritos mudos tu llegada, y te adentraste tan profundamente en la primera mirada, que la colmaste de luces de colores, luces y colores del amor. Y cuando intenté alejarme, cuando Jorge me dijo que eras prohibido, cuando la distancia te llevó tan lejos como te vi en el altar, el alma siguió siendo tu esclava, estabas en ella lo mismo, de hecho te amaba, diciéndolo o en silencio, todo cambió ese día, esa noche para no regresar a lo de antes.
Pude callar lo que siento, puedo hacerlo si me lo pides, pero seguiré amándote__ Guillermo paseó los dedos por los labios y los abrazó entre los suyos, succionándolos, adorándolos en la calidez del aliento, en el beso suave antes de apartarse, y le regaló  una sonrisa desde el umbral de la puerta, antes de desaparecer.

Pedro se deslizó acuclillándose contra la pared, escuchando el eco de sus “te amo”, incrédulo de lo sucedido, era la ola dispuesta a arrasar, era la mayor bendición hecha realidad, el amor de pares, y se preguntó cuánto tiempo se podía ocultar un secreto así, pese a que Guillermo perdería quizá a un hijo, sería temporario, la decisión más difícil corría por su cuenta, necesitaría un tiempo hasta decidir qué hacer, pero salía hacia el patio sonriendo, Guillermo lo amaba, lo había besado, deseaba verlo en el mundo, era imposible asimilarlo, comprenderlo luego de años de amar sólo a Dios, pero los labios esbozaban una sonrisa, sentía que volaba, que flotaba, que tenía alas, y estaba decidido a verlo en secreto, hasta vislumbrar la salida, aunque siquiera siendo sacerdote, aunque amara a Dios, casi estaba seguro de amar a Guillermo por igual, no era una competencia hombre versus Dios, no debería ser puesto así, como en platillos de una balanza, deseaba como cualquiera poder amar a Dios como su Creador,  y poder enamorarse, casarse, adoptar hijos, ser uno más, en la calle, codo a codo, aunque perdiera la comodidad, la seguridad que siempre tuvo en la iglesia, aunque tuviera que estudiar otra cosa, trabajar más, pelear el peso o al fin dejar de resistirse a ser el noble hijo de una familia como la suya.

Lunes, 22 de agosto.


La noche fue de insomnio en los dos, uno esperaba ansioso el amanecer, el otro temía el arrepentimiento, el llegar al confesionario, y que Pedro dijera que lo había pensado mejor, y que no podría dejar a Dios, arriesgarse más, quizá lo había soñado en su deseo de concretar su amor al fin.


…”Pedrito, ¿cómo saber si entendiste lo que sentiste? Porque te excitaste como yo, tu vara se clavó en mi cuerpo, y no sabes que pensé en saborear tus efluvios sagrados de la fuente, que imaginé aromas, que surqué embriagado en tus riachuelos adentrándome en el mar furioso, de calientes aromas, tórridas olas con tu hambre secreta, desconocida succionándome más profundamente, absorbiéndome dentro de ti, con el poder de tus caderas, con el empuje de tus manos, imaginé nadando mi gozo al fin, saciando ansias esculpiendo cúspides en tu pecho, bebiendo agua, sal y fresas de tu esencia, envueltos en abrasadores madejas, sé que son tu alma y tu cuerpo en el mío, yo en el tuyo el paraíso, tu cielo bendito. Quiero demorar mi mirada y mis manos en cada milímetro de vos, no dejar nota sin tocar en cada uno de tus instrumentos, acariciarte en yemas, en manos abiertas, con mi propia carne desvelada, ansiosa, y derramar mi simiente en cavernas secretas, tórridas, consumiendo tus susurros, gemidos y gritos en mis besos, en mi boca, o con mis labios húmedos en tu ser, empapados de tu miel, dibujar mi nombre en tu piel, grabar los te amo en el vientre, ser uno ser, el Uno, quizá el Uno con tu Dios.

Amor perdido, amor encontrado, sos sinónimo de latir, de vida, no estarás nunca solo, quiero cercarte, atesorarte, sitiarte, que ahogues en mis besos las dudas, la culpa, quizá la nostalgia de dejar ese cobijo de piedra, los muros de esa cárcel que creíste amar.

Naciste hombre, no tienes que ocultar bajo una sotana tu esencia, no tienes que sentir la pena de ser lo que eres, la culpa de no ser Dios, no lo somos, cometemos errores, podemos, lloramos, está bien, nos arriesgamos, es nuestro derecho, nos amamos, debemos vivirlo.

Mal te educaron los curas, te lavaron la cabeza con dogmas dictados por ellos, por hombres, no tienen derecho a penarte, a enjuiciarte por sentir, por amar, no deben obligarte a flagelarte, a reprimir tus sentimientos, a negarte el gozo de la entrega, no deben inculcarte culpas, el temor al fuego eterno, ¡pelotudeces de los hombres!

No tienen derecho a juzgarnos, no debemos ser farsantes para conformarlos, ni a ellos, ni a Fabián ni a la maldita sociedad, o a la iglesia con sus leyes, no es justo enmascararnos, menos que te  avergüences de amarme, que no andes por la vida liviano, a rostro lavado, descubierto, llorando si deseas el duelo, pero gozando de mi amor, del sol de la calle.

Somos todos humanos, lloramos, reímos,  tienes derecho a amar, a besar, a ser consolado en abrazos, a emocionarte en el otro, en la calle, a educar en principios realistas, a perderte en tu reflejo y yo en tu mirada, allí encuentro mi alma, no tienen derecho a negarlo, no puedes encontrarte en la mirada de Dios, no lo conoces, no conoces su rostro sino el de frías estatuas, inventadas por ellos, en cambio mi amor pude recorrer cada recoveco, saltando, bullendo en tu sangre, llenarte de vida que es la mía, desnudos, cubiertos de lluvia de besos, siendo tempestades, vicios y calma, no sé si es pecado, Caetano,  sé que es amor, no sé si es prohibido, quiero la vida con él, caminar de su mano en la calle, buscar a su lado nuevos senderos, envolverme en él, vivir, el Amor es vivir, y mi Amor es Pedro.

Si  debo agradecer a tu Dios amarte, que te haya puesto en mi camino, que me hayas reflejado, que hayas salvado  mi alma de la oscuridad, que seas mi compañero, que te conviertas en mi amor eterno, que el instante en que consumemos la pasión que deshace en energía divina sea la eternidad, esta pasión de amarte me viene consumiendo lentamente, y así lo quiso tu Dios, ¿Cómo puede condenarnos entonces?”

___Guillermo ocupó la fila para llegar al confesionario reteniendo el aire, temiendo que el velo, la puerta se abriera y no estuviera él, sin embargo cuando finalmente llegó, Pedro abría la rejilla con sigilo al reconocer la voz, y Guillermo dibujo en la penumbra la silueta del rostro amado como si fuese un sueño.

Suspiraron aliviados por igual al chocarse en los...”te amo”.

…Cielito, temí que hubieras cambiado de parecer, que ya no quisieras verme, que me echaras.

…También yo temí que dudaras de los riesgos, de las consecuencias.

… No mi amor__ Guillermo miró alrededor, para acercarse a besarlo a través del ventanuco.

¿Podremos vernos en la calle?

… Sí, cuando termine la clase.

… Llámame y dime un lugar, pasaré con un taxi, nos perderemos en algún lugar de la provincia.

 ¿Y si no pudieras ir? ¿Si te surgiera alguna urgencia acá?

… Iré, estoy dispuesto a verte, aunque sean minutos. ¿Y si tú tuvieras que ir a ver a Ana, o quedarte en el estudio?

… No. Eso no va a pasar. Lo prometo. Iré donde digas, quiero estar con vos, aunque sean minutos robados a la eternidad que maneja tu Dios, y a pesar de los riesgos, sé que estamos haciendo lo correcto, lo siento. Te amo, no puede ser pecado.

Llámame si sucediera algo, no olvides que te amo.

… También te amo, te llamaré al salir.

___Pedro abandonó el confesionario cabizbajo, con expresión grave, había rezado una hora allí, por los dos, no sabiendo si ya Dios lo escuchaba, pero estaba ilusionado, temía que se reflejara en su mirada cuando chocó con Matías.

… Seguido viene Graziani a confesarse, es curioso, siempre creí que era agnóstico, ateo, no sé bien, religioso, nunca pensé.

__Pedro pasó de largo, sin replicar, tenía que dar la misa, no sabía que Guillermo lo espiaba de lejos, sin embargo ya no lo vio así, no lo vio como sacerdote, como una figura etérea y mística pese al disfraz del personaje, era un hombre, en parte suyo, mientras Pedro sentía escalofríos calando hasta la médula, mientras daba la misa, el amor por un hombre lo embargaba, sabía que ya no había regreso, deseaba sus besos, sentir sus fuertes manos, sus caricias, sus abrazos, lo que debiera descubrir, lo que nunca deseó con y de una mujer, lo que Dios jamás le daría, el amor de un par, la entrega absoluta, en alma, espíritu y en cuerpo.

__Una semana después.

Al fin aquella noche, Pedro no había podido concurrir a la cita, tampoco a dar clases, debió oficiar un casamiento, la jugada del destino símil a la del encuentro, y se sumieron en encuentros furtivos en la iglesia, en la biblioteca, encerrados con llave, se abrazaban, charlaban de la semana, se besaron con ahínco, sentados en el suelo, bañados por el sol, o por las nubes, entre besos se contaban sus vidas, sus días, corriendo riesgos, exponiéndose al peligro, sabiéndolo, no deseando, no pudiendo ya evitarlo. Pedro no terminaba de decidir la manera, Guillermo poco ayudaba, temía tanto el escándalo que lo dañara en el hoy, como que tomase el tortuoso camino lleno de tibias excusas para al fin recurrir a lo mismo, a gritar la verdad, quizá perdiendo años, ante la negación de la dispensa, y sin embargo cada día deseaban más tener ese espacio, ese tiempo como la gente real, común, de andar libres en la calle tomados de la mano, de entrar a un teatro, a un bar, a un boliche, aunque por ahora sólo soñaban con dar un paseo, con minutos juntos, con el placer que otras parejas daban por sentado, y al fin una semana después Pedro llamó a Guillermo, que ya por costumbre se quedaba en el estudio con excusas de un juicio fantasma, trabajando para todos, incluso para Fabián. Solamente Beto sabía que esperaba un llamado de Pedro.

Ciudad Autónoma, lunes  29 de agosto. 22 horas.

… Hola, Guille, estoy a cien metros de la Facultad, ¿puedes pasar por mí?

___Guillermo tanto esperó aquella oportunidad que los sonidos quedaron atragantados, olvidados de la unión de sílabas, encallados en la garganta, apenas salían suspiros, ya casi perdida la esperanza de que aquello sucediera.

…¿Dónde estás?

… A dos cuadras ahora de la Facultad, te doy la dirección__ paseando la mirada por carteles y números, nunca prestó antes atención, logró dársela, Guillermo ya estaba cerrando la verja del estudio, cuando detuvo a un taxi en la calle.

Ya estoy saliendo para el lugar, nos perderemos en un bar, en una plaza cruzando la General Paz, gracias por hacer esto mi amor, por regalarme este rato en la calle, te amo.

___Pedro esperaba no llamar la atención, se sacó el cuello clerical, la americana, guardándolos  en el saco, por lo demás parecía uno más con camisa negra de manga corta, pantalón a juego,  se despeinó un poco, y se apresuró nada más ver aparecer el taxi, sonriendo feliz, entró cuando Guillermo le abrió la portezuela desde adentro dando una dirección  cercana a la casa de Marcos, y lo estrechó sin más.

Pedro regresó en la vista al viaje a Chile, de nuevo aparecía ante sus ojos un mundo de colores, las calles colmadas de desdichas pero también de ilusiones, de peligro, pero con la seguridad del tener al lado al amor, vio a chicos con sus padres jugando, a parejas besándose y paseando de la mano, a ancianos sentados en algunas mesas, al fin fueron a comprar helados, y extasiados en la mirada eligieron tomarlo uno del otro en un banco de una anónima plaza de barrio, espiados por el cielo moteado en estrellas, por los rayos de plata de la luna, hablando de todo, compartiendo la semana, sus vidas, pensando en cuándo verse de nuevo, era casi un milagro robado, parecía imposible de repetirlo a diario, lo que se decían y hacían en la iglesia eran sólo migajas, no podrían contarlo ni siquiera a Jorge, y era un milagro salir al mundo libres, uno con el otro.

…Aunque es escaso el tiempo, me encantaría ir a pasear por el Delta un día, en yate, o aunque sea caminar por la costanera, sentarnos en un bar.

… Lo intentaré, estoy cumpliendo con los ministerios, aunque poco he dedicado al huerto, menos a escribir.

… Tampoco yo me concentro demasiado en el trabajo, en casa, Fabián cursa de noche, casi no lo veo, excepto los fines de semana, ahora va a ver a Ana, yo no he ido, aún.

__Al fin el tiempo se les escurrió de entre los dedos, tenían tanto por decirse, por hacer, y era efímero, Guillermo lo dejó a dos cuadras de la iglesia, aunque lo siguió con el coche hasta verlo entrar, antes de despedirlo se besaron enmadejados, tiernos, suaves, lamiendo, perdidos en los escondrijos húmedos, saboreando el aroma, bebiendo la saliva, llevándola dentro, los cuerpos se tensaron, Guillermo intentó el control, y se fundieron derretidos en el otro en el abrazo.

…Sé prudente cielito, que Matías no note nada, sospecha, no quiero que te haga daño.

Ves,  a esto me refiero, no creo en el pecado original sino en las elecciones, cada vez que elegimos renunciamos a todo lo demás, el elegirnos te sacará de algún modo de la iglesia, es el precio a pagar, para ganar este amor, el mío quizá sea, perder a mi hijo, acción reacción,  correr riesgos aunque se paguen consecuencias en cada momento de la vida, esa es mi religión, ese es mi credo.

__Pedro espió antes de entrar regalando la última mirada, ya deseando volver a verlo, llamarlo más tarde para escuchar la voz sensual, en realidad deseaba todo con él, lo que alguien enamorado desea con su pareja, la vida con el otro, todo lo negado, lo desconocido, lo no fantaseado por más de treinta años, ahora era una avalancha de sensaciones, de sentimientos, de emociones.  Para Pedro se había abierto una represa, le era imposible detener la avalancha, la corriente, hasta se cruzó la idea de huir con él como dijera alguna vez,  mientras Guillermo que iría a verlo a la iglesia a diario, hasta volver a armar una salida, a su vez deseaba mucho más, de los dos.

“.. Mi amor, no puedo leer la Biblia, tampoco escribir, lo único que me tortura es la decepción que les causaré a Jorge, a los sacerdotes, al obispo, a mis fieles, se sentirán traicionados, dejarán a Dios, será mi culpa, pero aun así, no puedo dar marcha atrás, hoy mi único deseo es estar contigo, a como dé lugar, obtener esa dispensa a como dé lugar, algún día poder ser tu esposo, y que no pierdas a tu hijo.

Es todo lo que hoy le pido… a Dios.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

Caetano Veloso - Pecado (letra en español)

Pecado y amor han coexistido mirándose siempre de reojo, trazando fronteras invisibles entre los destinos de las personas que se revelan cuando el deseo choca con el designio de una persona con poder de malograrlo. Es cierto que no todos los amores se pueden permitir, pero lo es más que han sido demasiados los cercenados por falsas morales, impuestas obligaciones, egoístas decisiones, innobles razones. La libertad que ha ido conquistando el ser humano nos ha proporcionado más oportunidades para decidir, pero también nos ha desvelado que no eran las religiones si no las personas los más intolerantes enemigos de los amantes.

Caetano Veloso es uno de los grandes cantautores mundiales del siglo pasado, hermano de la inmensa Maria Bethânia, e impulsor del tropicalismo que renueva la música brasileña al combinar elementos modernos con los tradicionales de la zona de Bahía, ha experimentado constantemente para sacar al mercado trabajos innovadores y distintos, como sus trabajos en inglés en A Foreign Sound y el Fina Estampa del que se extrae este bolero llamado Pecado. Comprometido con su país, en 1970 es enviado al exilio por la dictadura militar, es una figura clave en la historia brasileña.

La letra nos habla de la confesión del que siente que tanto amor no puede estar permitido, del que presume que un placer tan intenso debe estar prohibido por las leyes del hombre, que no quiere congéneres dichos, o de la religión, que lo reserva sólo al camino a su dios. Pero es una fuerza poderosa que acaba con su prudencia, que le libera de la obediencia, que vence su devoción al ser superior, porque para él no hay más deidad que la que hace nacer en su interior una pasión que barre morales y creencias. Y aunque no se lo permitan, su amor no podrá serle arrebatado.

La música comienza con el cantante recitando la primera estrofa en solitario. En la segunda entra la guitarra y un bajo poderoso, quedando de fondo la sección de cuerda. En la tercera el chelo cobra protagonismo con su melancolía, y al finalizar la cuarta estrofa nos regala un solo de enorme belleza.

Página Oficial

© Armando Pontier, Enrique Mario Francini, Carlos Bahr y.

Letra Original:

Yo no sé si es prohibido si no tiene perdón si me lleva al abismo solo sé que es amor Yo no sé si este amor es pecado que tiene castigo si es faltar a las leyes honradas del hombre y de Dios Solo sé que aturde la vida como un torbellino que me arrastra, me arrastra a tus brazos en ciega pasión Es más fuerte que yo que mi vida, mi credo y mi sino Es más fuerte que todo el respeto y el temor de Dios Aunque sea pecado te quiero, te quiero lo mismo Y aunque todo me niegue el derecho me aferro a este amor Es más fuerte que yo que mi vida, mi credo y mi sino Es más fuerte que todo el respeto y el temor de Dios Aunque sea pecado te quiero, te quiero lo mismo Y aunque todo me niegue el derecho me aferro a este amor