"SUR". CAPÍTULO 31.

“Espero*

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas,
lo sé, sé que no vendrás.

Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
sé que ya no estás.

Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor,
pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte.
Pues sé que no vendrás.

Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá,
yo aquí,
añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
quizás por el resto de nuestras vidas.

Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
y la luna oculta ese sol tan radiante,
me siento sólo, lo sé;
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.

Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.

Mi aire se acaba como agua en el desierto,
mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tú,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?,
te preguntarás...
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí,
porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no sólo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo sólo así?
¿Por qué no sólo...?

Anónimo

 

*Este poema se lo atribuyen a Mario Benedetti, pero jamás lo he encontrado en alguno de sus libros (y la puntuación no se corresponde a la manera en que Mario escribía poesía). Si alguien sabe en qué libro viene o de quién)”.

"(...) hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas (...)"

Rayuela cap. 7, J. Cortázar

“SUR”

CAPÍTULO 31.

Ushuaia, viernes 24 de junio de 2016.

“…Los últimos días se fueron demasiado rápido, al menos en este siglo de vida que parecía la misma eternidad,  desde que llegó Guillermo el tiempo no pesa, la vida se enriquece minuto a minuto, a su lado, junto a la gente que amamos.

Casi no he dormido, en la incredulidad de que nos vamos del sur,  que  de nuevo con Dora emprendemos otro viaje, claro que muy distinto hoy, porque Guille está con nosotros.

Agustín con su esposa luego de pasar unos días con los suegros, ya emprendieron la marcha con el barco, los camiones de la empresa de mudanza terminaron ayer de cargar las últimas cosas, más que nada del museo, algunas de la casa, ya llevo deambulando más de una hora juntando juguetes de José, algunos recuerdos de la madre, la ropa de última hora, en unas horas estaremos volando hacia Bs.As., no sé cómo me siento.

Tengo un cosquilleo generalizado, una ansiedad recién estrenada, temor, pese a mi salud, a la vida eterna, no es comparable al que sentí por el mal, pero siempre viví en el sur, desde los veinte años reales con Dora nos movimos por acá, no logro saber cómo sobreviviré en semejante ciudad, cómo  me adaptaré a la muchedumbre, a los bocinazos, al manejo, a trabajar en el estudio, a otra casa, a otra gente.

Por otro lado estoy con mi amor, de su mano llegaré allí, sin embargo no puedo imaginarlo todavía, intento hacer las cosas atravesando  el miedo, o siento que desarmaré las valijas y quedaré paralizado, cuando en verdad esto en nada puede compararse a lo que fuera la huida de Europa, entonces estaba herido en cuerpo y alma, en medio de una guerra, sangrando por las muertes de mi abuelo y de Guille, no puedo hoy temer.

Quizá sea el cansancio, los años reales de vida que me encuentran menos fuerte, con menos coraje, con Josecito tan vulnerable, él tampoco salió nunca de acá.

Pienso que aferrarme al sur disparó la huida de Camila de nuestro lado, y necesito pensar que no, que en verdad quiso al hombre  que eligió por sobre su hijo, de lo contrario sentiría culpa.

Guillermo está feliz, llegó acá desolado, y encontró mucho más que a sus raíces, se lleva a una familia entera, que por ahora aunque parezca imposible, pasará esta noche en su casa si todo va bien.

Sé que vamos a regresar, pero ya comienzo a extrañar, las montañas, la nieve, El Beagle, la base, la paz del pueblo, la tierra del sur que me dio cobijo en el peor momento, que nos recibió cuando salimos de la guerra.

Algo similar pero menos intenso sentí cuando crucé a Chile, sin embargo esto me moviliza mucho más, quizá porque aquella vez sabía que iba a volverme, hoy en cambio sé que echaré raíces allá, que los chicos crecerán en la ciudad, que me integraré a aquella vida, a una o dos carreras fuertes, a mi amor, a una familia, a los amigos de mi amor, que ya las visitas al sur serán cortas, como simples turistas.

Me consuela que la casa quede en manos de Matías, que vigile al administrador que nombré del hostal, don Felipe, un amigo de años de Dora, conocedor de nuestros orígenes, amante de nuestras cosas, sé que hará lo mejor, tiene la edad de Guille, vive en el pueblo estaba con poco trabajo, es contador, no será difícil para él la tarea.

Dora está extrañamente en paz, más que yo, quizá por la presencia de Cuca, por la posibilidad de visitar los lugares de su otra hija, de  presenciar la vida eterna de Guillermo, de Fabián.

En ellas se están produciendo cambios sutiles desde las transfusiones, la diabetes de Dora remitió, dejó el tratamiento por ejemplo, la piel se tornó más tersa, las líneas de ruta se desdibujan con los días, es obvio que les hemos dado la eternidad, ahora es momento de investigar respecto de los chicos, incluso de Agustín, si son almas afines, seguramente podremos mantenerlos con nosotros.

Hasta caminé las callejas del pueblo, me despedí de algunos vecinos, pero no quise hacer de esto una ceremonia, un adiós, tengo demasiado tiempo por delante como  para que lo sea, de hecho, no lo es.

En fin, mis días en el bello Sur terminan hoy, inicio un camino desconocido como al escapar de Polonia en 1939, con la diferencia que hoy me acompañan mi amor eterno y mi hijo, además de la gente que amamos. Todo estará bien, aunque me cueste adaptarme a aquello, tal vez al llegar las cosas no sean tan difíciles como las veo desde acá”.

…”Guille, amor mío, me enseñaste de nuevo a compartir días y noches como antes, como en cada una de tus vidas, y ya somos uno, nunca más nos sentiremos incompletos, inseguros, mi alma, mi corazón son tuyos, estás en mí, me trajiste tu amor perdido al llegar, ahora yo te acompaño de la mano, brindándote mi amor, mis sueños, paz,  a mi hijo, como depositas a Fabián en mí.

Mi alma está en tus manos, mi destino es el tuyo, el camino es el mismo, mi hogar está donde sea que vayas. La vida te direccionó a buscarnos, ahora elige que te sigamos, es lógico, hace siglos que somos dos corazones abrazados, un alma, amándonos en todas las formas, ya no tenemos nada que buscar, desde que recuerdo en 1939 te amo, para mí con una única vida desde tantos años, la búsqueda del tesoro terminó entonces pese a tus muertes, fuiste mi verdugo, mi niño después, mi amigo al crecer, mi amante, en definitiva siempre fuiste lo mismo, y yo en ti… el Amor eterno, mi otra mitad, la otra parte, no hay principio ni final, nunca lo hubo pese a tus muertes y renaceres.

Los mejores momentos de tantos años de vidas los pasé a tu lado, en tu abrigo encuentro el calor de tu abrazo, caudal de caricias y comprensión de mis penas, juntos vencimos al mal, y juntos los días son tan felices que parecen cortos, necesitando de esa eternidad para amarnos.

Juntos a la par, codo a codo, caminaremos de la mano, te miro, sonrío en embeleso, es muy fácil hacerlo cuando se está junto al Amor.

Pasamos noches gastando horas en charlas, con whisky, café y seguramente así será en la vorágine de la ciudad, encontraremos momentos, lugares para reír de cualquier cosa, de los monerías de los chicos, para conversarlo todo, trabajaremos juntos, y al llegar nos espera la postergada presentación del libro, que pedimos retrasaran estos días, al fin será el treinta, sé que será un éxito.

Eres el bálsamo que suaviza mis eternas horas, la calma tierna de mar pacífico en medio de tempestades, mi ancla, mi puerto, porque estamos entrelazados por un amor cierto, puro, sin excusas, y avanzaremos decididos por montañas escarpadas o por el Atlántico bravío, como libres aves que se eligen a cada instante, que vuelan amándose, viajando en el idilio acompasado.

Los chicos, ellas y tú me regalan la felicidad plena, la solidez de lo perpetuo aun en momentos de fuego, de desintegración del ego, del dos, de lo físico, y siempre será así, no puedo pedir nada más.

Siento que estos últimos días corrieron en segundos, en esta vida eterna,  en la cual casi pasé un siglo detenido en el mismo lugar, de repente el tiempo, los acontecimientos se me escurrieron de entre los dedos, en un abrir y cerrar de ojos llegó la partida, y  no sé si estoy preparado, supongo que sí”.

___Con prisas  fueron despertando todos, Guillermo y Pedro bañaron a los chicos, los arroparon de la mejor manera, les dieron de comer, mientras Cuca ayudó a Dora con las últimas cosas, ansiosa por mostrarle a su madre los secretos de la gran ciudad.

Temprano llegó Matías, que  llevaría a las damas en su auto, Guillermo, Pedro y los chicos irían  con Raúl en el coche, desandando el camino que en enero hiciera Guillermo lleno de incertidumbre hacia el hostal.

Había algarabía, ansiedad, temores, y dejos de tristeza, sobretodo en Matías, en los amigos que dejaba Pedro, en la gente que conocía a Dora, muchos los siguieron hasta el aeropuerto, lo que a Pedro y a Dora les hiciera recordar aquellas manos saludando la partida del barco hacia América, tanto años atrás.

…Cielito, ¿qué sucede?

… Nada amor, nada, me cuesta despedirme, pero ya está, ya voy.

___Guillermo lo envolvió en sus brazos, sabiendo que le dolía dejar aquello, y Pedro  sintió el nudo atenazando la garganta.

… Amorcito, volveremos cada año, queda en manos de gente conocida.

… Lo sé. No pensé que iba a costar tanto, hace meses que vengo despidiéndome de los lugares, pero siento una mezcla de temor, inquietud, añoranza. No sé cómo explicarlo. Sé que tenemos vida eterna, que nada malo puede suceder, no es eso. Pero hace tanto tiempo que llegué acá, sucedió tanto en este sur, que siento que debo arrancar raíces para irme, y al mismo tiempo mi hogar eres tú. No sé cómo explicarlo.

… Lo entiendo, no hace falta que expliques. Me tienes a mí, estaré siempre a tu lado, sé que  siempre estuvieron por estos lugares con Dora, que Bs. As. no es simple, pero verás que para fin de año, estarás adaptado, con el título, en el estudio, con amigos, tendremos nuestra casa, los chicos  crecerán juntos. Lo prometo amorcito, esto también va a pasar. Y regresaremos cada vez que lo necesites.

No estuve mucho acá, pero para mí también ha sido un oasis, un paraíso, lo es. La ciudad tiene otras cosas, irás descubriendo de a poco que te gustan los Bosques de Palermo, el Delta del Río de La Plata para navegar, iremos a teatros, al Colon, a conciertos, sumado al estudio que te cambiará la vida.

No vas solo,  luego de la presentación del libro, buscaremos una propiedad inmensa, harás el diseño que te guste, con piscinas, cavas, como tienes acá, yo mismo cuidaré el parque, el jardín.

…¿Me harías un favor ya que te gusta la jardinería?___ Pedro se acurrucaba en el pecho elevando la mirada.

… Claro.

… Necesitaré plantar unas semillas, no te enojes, pero Dora no tomará remedios de farmacia ni dejará que la vea médico alguno, quiero tener mis plantas medicinales, ¿puedo?

… Sí precioso, por supuesto que puedes.

___En el instante en que Pedro correteaba la mirada por cada rincón por última vez, Josecito entró en una exhalación, feliz se enredó entre ellos.

… Guille, Papá, vamos, Matías ya salió hace rato, apúrate o perderemos el avión, el tío está en camino, las cosas también, vamos.

… Sí amorcito, vamos. Si estás contento de ir a la ciudad con Guille, y con Fabián, estará todo bien, vamos mi lindo, salgan que cierro, en el aeropuerto le daré las llaves a Matías, si olvidamos algo, siempre podrá enviarlo.

..Si el vuelo sale a tiempo, si Dios quiere, esta noche cenaremos en casa con Marcos, Gaby, Beto, ya los conocerás, me iban a comprar provisiones, así tenemos para un par de días en que  nos acomodemos. Esta noche dormiremos todos en casa.

…! Qué bueno, Guille! ¿Dormiré con Fabián?

… Sí, precioso, más que nunca, o no tendría lugar para Dora y Cuca, seguramente mañana ya se irán a casa de Cuca, está cerca igualmente.

___Raúl esperaba en el coche con Fabián en la sillita del asiento de atrás, José se   acomodó a su lado, Pedro fue delante, Guillermo junto a su hijo.

…! Quién lo diría Dr. Graziani! Recuerdo cuando llegó, que le hablé de Agustín, del hostal, de Pedro, y hoy  se los lleva a todos a Bs. As., espero que regresen de visita.

… Volveremos amigo, no lo dudes, pasé una vida acá, dejamos a muchos amigos,  los suegros de Agustín no querrán dejar de ver  a su hija tampoco.

… ¿Cómo cambiaron las cosas para usted, no Dr.? Recuerdo lo callado que hizo el viaje de llegada, no sabe, Pedro, le conté de ustedes, él apenas creía permanecer acá más de un día y ahora se los lleva a todos, Vaya que le sirvió investigar sus raíces.

…Así es Raúl, realmente en el Fin del Mundo encontré todo, y mire, hasta mi hijito vino de visita.

… Josecito lo adora veo.

Bueno, llegamos, los extrañaremos, Pedro, y a Dora, le deseo que sea muy feliz en la gran ciudad, como rosarino la conozco, hace muchos años que no voy, pero ahora que están ustedes quizá me anime.

__Se despidieron de Raúl,  y los ayudó con el equipaje, mientras bajaban a los chicos, entraron todos, y Pedro fue a hacer el check in, mientras Guillermo se quedó a solas con Fabi en los brazos, hablando con Matías.

… Gracias, Matías, sé que te duele esta despedida más que a nadie, que amas a Pedro, seguramente que albergaste esperanzas de que yo nunca llegara a su vida, de que él alguna vez te aceptara, pero todo estaba marcado desde antes.

… Lo sé, Pedro siempre me dijo la verdad, Guillermo, siempre supo que llegarías en algún momento, de verdad me alegro que lo hicieras, que al fin Michal haya muerto, que sean libres, felices, lo merecen. Estaré bien, seguramente ya conoceré a alguien, mientras cuidaré de la casa, del hostal, y de la gente.

… Amigo__ Pedro se les unió entre la gente con Josecito de la mano___, gracias por todo, cuando digo todo, me refiero a lo que hiciste en años, me bancaste en los peores momentos, me ayudaste con José, colaboramos en el Faro, en la Base, espero, sé que seguirán haciéndolo, y cuando desees, tienes dónde quedarte en la ciudad, te esperaremos de visita, y obvio para el casamiento.

… Allí estaré, además creo que me enteraré por la tele, por los diarios de la fama que van a adquirir con el libro, les deseo lo mejor, no quiero ponerme triste, no es la última vez, ni se van a otro planeta, Pedro, gracias por tu confianza, por haberme dado un lugar en el pueblo, en el hostal, en tu vida.

___Terminaron todos despidiéndose de Matías, y Guillermo sintió lágrimas agolpándose en el recuerdo de aquel 04 de enero, cuando llegara en pánico, colmado de preguntas, pensando en que era una locura, en que huiría en un día, y sin embargo el Sur le había dado todo, a su Amor eterno, a su  mamá de la vida anterior, la mamá de Cuca, a Josecito, ya la casa era chica para la familia que empezaban a formar,  entonces escapó de allí al quedar solo.

De pronto, la muerte de Ana ya no parecía tan inexplicable, tampoco la desaparición de Camila, seguramente, fueron almas compañeras de una etapa de la vida de Pedro, y de la propia, antes de que se pudieran encontrar.

Cuca y Dora llevaban el viaje mejor que Pedro, abrazadas, sin temores, con Fabián de a  ratos y al fin subieron al avión, ubicándose por los chicos separados de dos en dos, Pedro con José, Guillermo con Fabián, Cuca con Dora.

Ya no apareció el pánico en Guillermo, más bien estaba ansioso y con ganas de abrazar a Marcos que tanto lo hinchara para que viajara, a Gaby que había sido su alumna preferida antes de llegar al estudio, a Beto al que había sacado de la calle, y le daba un sitio junto a ellos.

Pedro charló con todos hasta que se cerraron las puertas, hasta que se encendieron las luces  y que sonaran las primeras instrucciones para el carreteo y el despegue, con lo cual el corazón se desbocó, de lo  cual no quiso decir nada a Guillermo, pero empezaba a preocuparlo el sentir.

Guillermo intuyó sin palabras, mientras calmaba a Fabián que lloraba ante el movimiento.

…Calma, amorcito, no pasa nada, tranquilo, lindo, ahora regresaremos a casa, y crecerás con un hermanito.

“…Pedrito, sé que te duele, que te asusta la ciudad, pero sobretodo que has pasado casi un siglo en estas tierras, viste demasiado, claro que entiendo que sientas que estaban tus raíces acá, no en Polonia donde naciste, hasta me reprocho arrancarte, pero creo que es lo mejor para todos, y cuando lleguemos a casa, te besaré y de abrazaré tan fuerte que tendré el privilegio, la fortuna de romper de una vez con todo dejo de tristeza que invada ese bello rostro, al que deseo con sonrisas con hoyuelos todo el tiempo. Revivo tu encanto, las mariposas aletean como el avión aunque vayas delante, conocer tu dulzura despierta mi pasión, adivino tus sentimientos en el silencio, mi alma se inquieta con la tuya, y desearía aquietarla, susurrándote mi amor al oído, todo estará bien precioso, conozco el amor a través de tus pupilas, tenemos vida eterna, como ellas, seguramente como los chicos, nada puede dañarnos, acá y donde vayamos seremos felices, lo prometo”.

…Sobrinito, ¿hablaste con Marcos?

… Sí Cuquita, pero no estarán en casa, me llamó para decirme que Isabel dejó comida hecha, mercadería, pero que no quieren molestarnos hoy. Se ofreció a buscarnos pero le dije que somos muchos, por lo tanto cenaremos solos, y a dormir. Mañana o pasado Beto hará el asado en el estudio, pero tenemos que prepararnos para la presentación del libro, igualmente inicia la feria judicial, lo cual viene muy bien, para eso, para que Pedro haga la reválida, saque el registro, y los trámites que debe hacer.

…¿No iremos entonces oficialmente al estudio?

.. Hasta agosto, no. Iremos al asado, para presentar a Pedro, a Dora, a José, nada más, tía, encárgate de ayudar a Dora con el tema del museo, nosotros estaremos con lo del libro.

… Sí, es lo que pensé, quizá Isabel me ayude.

___Pedro  pensaba mirar por la ventanilla alejarse la ciudad, el dibujo de la costa que alguna vez tocara con el barco, se alejaba del Sur, que cobijó a los colonos cuando huyeron de la guerra, que les diera aquel primer lugar, pobre, inhóspito, pero libres, y de súbito una punzada de dolor se clavó como daga, como si al alejarse del suelo, se le amputara una parte del cuerpo, se desgarrara el cordón umbilical, o el alma, no lo supo, es que casi un siglo de su vida pasó en esos lugares, desde Río Gallegos a Chile, a Ushuaia, en el Fin del Mundo, y con ello una filmina de imágenes que se iban empujando recorrió los vericuetos de la mente.

Se vio,  sintió el dolor de la guerra, de tener a su abuelo agonizando en sus brazos, el terror a Michal,  el dolor de las balas de los soldados nazis, el ver morir a su amor aquella vez, su propio asombro de supervivir y gatear por los túneles escapando para reunirse con los colonos, la espera en el puerto, la partida del Barco hacia América ,la relación con Dora, con sus hijas, las tormentas y la calma de los meses en el Atlántico, la noticia del embarazo de Dora, todo estaba surcando, y Guillermo supo que estaba en otro parte, mientras lo veía con la mirada perdida en el agua, que en algún momento se perdería entre nubes de ninguna parte.

Pedro sabe que el día que tiene por delante, puede verlo desplegarse como un nuevo camino, de los infinitos que seguramente emprenderán con Guillermo en esa vida, quizá lejos de Argentina alguna vez, es más le pedirá regresar a Polonia juntos y felices alguna vez, sin embargo no tiene prisa por embarcarse en ninguno. Simplemente permanece sentado en el avión  que asombra a su hijito acostumbrado a la avioneta, con la mirada perdida en el mar, y piensa en el dibujo de ese Sur que los albergó, en el pasado como si fuera un campo que acabara de cruzar, con chispazos felices, con miedos atroces, con pérdidas dolorosas, no quiere mirar más hacia atrás, aunque teme no estar preparado para el  que tiene delante.

Como una  náufrago superviviente arrastrado por las olas a una isla, se siente, con la ropa a un costado esperando a que se seque, contempla la nueva vida que se le ofrenda, donde está apenas seguro en qué hacer con y en ella, esa seguridad, el ancla  de su barco es el hombre que está detrás, son los chicos.

Sintió al Sur como su lugar natural, el único en el mundo, donde estaba Dora, donde quedaron los muertos de sus años, como sus amigos indígenas, como su hombre, el niño que ayudara a nacer, donde encontrara a Camila, y vio nacer a José.

 Sin embargo al haber regresado en Guillermo el amor, sabe que su sitio es él, aunque duela y tema alejarse de sus lugares, aunque la congoja lo esté apuñalando. Desea que los chicos estudien en la gran ciudad, que Agustín trabaje en ella.

De pronto se volvió, apresado por el cinturón de seguridad, al tiempo que Guillermo se acercó entre los dos asientos.

…Guille, amor, aférrame, dame la mano, no me sueltes.

… Cielito, ¿qué sientes? Sé que no estás bien.

… Fueron demasiados años, demasiadas experiencias, mucha gente, mucha lucha, hasta tu naciendo de Dora, muriendo en manos de los indios, me duele el pecho, me arrancan, me aferran, pero tu amor puede más.

… Necesitas un médico, alguno debe haber acá.

… No lo creo, además estamos ascendiendo, hasta Río Grande, quizá Trelew que suba más gente no lo habrá, no lo necesito, pasará esto cuando crucemos al norte de Río Gallegos, ya escaparé de las tierras que nos vieron llegar, allí me dejarán libre, sólo aférrame, enlázame en tu mirada, toma mi mano.

… Sí amor, acá estoy. Siempre estaré, no temas nada ya.

…Debo dejar ir estos años Guille, es un siglo en que estuviste de a ratos, sólo Dora fue permanente en esta vida antes de tu llegada, el resto debo dejarlo acá, en el Sur, cada vez más escondido, más tapado por el devenir futuro a tu lado, junto a la familia, con los proyectos que esperan en Bs. As., el libro, el estudio, la casa, la familia.

… Sí amorcito, y podrás, claro que entiendo lo que te cuesta ver el dibujo de la costa a la que recorrieron con aquel barco, cruzando el Atlántico, huyendo de la guerra, de Michal, luego de mi muerte y de perder a tu abuelo, sé lo que duele, ya pasó amor mío, no pudo devolvértelo, pero te dejó el legado que nos vas transmitiendo, y yo ya no me iré, gracias a él, a vos.

…¿Es lindo el sitio donde presentaremos el libro? No falta nada, en verdad modificamos todo a último momento, fechas, prioridades, todo, pero salió bien.

… Hermoso, una gran librería, en un coqueto barrio, ya te llevaré a conocer todo, aunque la casa y el estudio están en la Provincia,  creo que este verano no iremos más que a la costa, en el barco, tengo mucho que mostrarte en la ciudad.

__De pronto el sistema de megafonía anunciaba la pronta llegada, allí estaban, ahora Pedro encorvado junto a la ventanilla, miró a su niño, le ajustó el cinturón, y atisbaba entre nubes en medio de la nada, todavía de la nada, el ala del avión que araba el denso aire blanco, sin manera de saber cuán cerca del suelo estaban.

….Ya leíste la carta que escribí a Fabián, por ella sabes mi estado en ese vuelo al Sur, hoy en cambio sé que amaneceré cada mañana a tu lado, que puedo sentirte acurrucado sin más distancias ni razones que nos alejen. Puedo libremente alimentarme de la dulzura de tu boca, tomar tus labios con prestancia, sentirte en mí y yo estar dentro cual metales aleados juntos los dos siendo uno, un alma, un corazón, casi una mente, un cuerpo, saberte mío cuando se enlazan nuestras miradas, tendré la fortuna de ser lo primero que vea en la mañana, la caricia de tus manos, la sonrisa luminosa, y juntos trabajar esperando el crepúsculo, que la brisa traiga alados a mi piel tus besos, y al llegar la noche, cocinar juntos, ocuparnos de los chicos, dormirlos, y regresar a amarnos sin reparos, soltando preocupaciones, caminando juntos obstáculos, amándonos sin reservas en la mirada, en los besos. Dios, el destino tuvieron clemencia, y al sentir la humedad de tu lengua en la mía, el aroma llegando con el viento, al inhalar tu esencia en el aliento, en cada palabra sin decencia, sin juicio, sin censuras, abrazarte bajo la lluvia con premura, ya no puedo quejarme de nada, soy un ser afortunado simplemente porque te amo, y me amas, por ellos que se aman, por Dora, por Cuca, por tu hermano.

¿Estás mejor?

.. Sí, mi vida, ya pasó, enredado en tus ojos desnudas mi alma, sueño con amarte, desalojas los fantasmas, sé que lo mejor está por llegar, sin despedidas, sin muertes, despertando cada amanecer a tu lado, aprendiendo a caminar esa inmensa ciudad de tu mano.

Dormir esta noche en tu casa, en tu cama, ya no extrañar el ser destinado, acurrucarme en tu molde, y mi amor es eterno y cabe todo lo que siento en una palabra cortita, en dos letras, tú, eres todo en mi vida, habitas mi alma, mi corazón, mi cuerpo, mi mente, apenas cierro los ojos si no estás a mi lado. Ansío recibirme, ser tu socio, compartir los amigos, el trabajo, visitar juntos a Dora, a Cuca en ese museo que siempre albergará un trocito de Polonia, otro del sur, y no me importaría que algún día comenzaras a roncar, a balbucear incoherencias dormido, sólo deseo escuchar los latidos junto a los míos, tu respiración que es una con la mía, el calor que irradia tu cuerpo en invierno, que hundas los dedos en mi pelo, despertarte a besos o amándote.

Jamás olvidaré los momentos que hoy recuerdo que tocaste mi vida, quizá recordemos otros, pero me sobra con el de Varsovia, mucho más con aquella vez que naciste a mis brazos, cuando me amaste siendo adolescente, y este Guillermo que nació de Dorota, quiero conocer sus secretos, seguramente dejó pistas en la casa que no podías antes descifrar.

Este encuentro en el sur, fue instantáneo, apenas verte te acaricié en la mirada, viste la dulzura de mi alma, Josecito te cuidó de la ropa mojada, y compartimos aquellas noches de confesiones entre música, tabaco, whisky y café, hasta que nos dimos en los besos, hasta que con miedo me entregué y te reconocí como mi amor de siempre, así te amo desde y para siempre.

… Ahora sí mira.

…! Guau! ___de repente las voces de Dora, de Pedro y de Josecito se aunaron al ver aparecer la majestuosidad de la ciudad, gigante que se iba acercando, el río al lado, las ruedas comenzando a llegar a la pista, las hierbas correteando, hasta que vieron el edificio de Aeroparque, la pista ,las mangas que esperaban a los aviones, las ruedas rebotaron en la pista, el fuselaje del avión se estabilizó, se abrazaron, José gritaba de asombro, Pedro sintió una mezcla de algarabía, asombro y vértigo.

 Tras casi un siglo en el Fin del Mundo, estaba por pisar la tierra, el asfalto de Bs. As., y supo en la mirada de su hijo y de Guillermo que ya no había sitio al que regresar, excepto de visita, de turista. Un escalofrío lo recorrió al agacharse a recoger los zapatos que se quitara, dejó los auriculares, arropó a su hijito que no paraba de expresar alegría y asombro como antes al ver el tamaño del avión.

Cuando el avión se detuvo, se sintieron aplausos, suspiros, se apagaron las luces, se quitaron los cinturones, y las puertas hacia la manga se abrieron, todos de pie hurgaron en compartimentos superiores, ellos sacaron la mochila de los chicos, y se pusieron detrás de Dora y de Cuca, con los chicos en brazos en la larga fila hacia la puerta, saludaron sonriendo al personal, entrando al túnel al fin, semejando una peregrinación se sintieron ligeros como globos, que podrían salir volando, al fin soltaron exclamaciones al llegar a la cinta, al esperar el equipaje, al ver la salida, la zona de arribos, y Guillermo sonriendo supo que cuando Pedro perdió la mirada en el río que paseaba tras la calle repleta de coches, envueltos por la brisa, había ganado la primera batalla, entonces llamaron a dos coches, y los remiseros llevaron las valijas.

…! Guau! Papi es inmenso, es precioso, mira, hay miles de autos.

… Sí mi niño, ya siento pánico de pensar que deberé manejar entre ellos.

… Podrás cielito, todo.

__Pasearon algo por Avenida Libertador, pasaron por el Planetario, por los Bosques de Palermo, por los Shopping, cada cosa  arrancaba exclamaciones, Guillermo supo que increíblemente, Pedro y José, como Dora en otro coche, estaban descubriendo el mundo, las luces ya se encendían deslumbrando más que el día, y algo se apaciguaron al dirigirse hacia la casa.

… ¡Bienvenidos a Bs. As.!, mis amores, esto merece ser recorrido de día, de a poco vendremos a todos lados.

…¿Al zoo, Guille?

… Sí mi lindo, al zoo, al planetario, a Tecnópolis, a esos edificios gigantes que se llaman Shopping, comeremos allí, compraremos juguetes y ropa.

…! Qué lindo es papi!

__El teléfono de Guillermo sonó, era Marcos, deseaba saber si habían llegado.

…! Hola, Marcos, gracias por todo, estamos llegando a casa! Muy bien, ya sabrás cuánto, todo lo que encontré en el Sur amigo.

… Che, vengan al estudio.

… Lo prometo, descansaremos bien esta noche, y nos tendrán allí, dile a Beto que compre la mejor carne, en el sur comí centolla y cordero. Gracias dile a Isabel por las compras, la cena.

 Te corto que estamos llegando a casa, nos vemos mañana si Dios quiere, tendré que pasar primero por la editorial, luego iremos al estudio.

___Guillermo  abrió incrédulo de su estado, la casa estaba impecable, acogedora, con aroma a comida que venía desde la cocina, y Cuca se adelantó a llevar a Dora a la habitación de planta baja, Guillermo a Pedro a la planta alta, luego de pasar por la cocina.

Los chicos dormirían junto a ellos arriba, cerquita como en el Sur.

.. Pedro paseó la mirada por la suite, era una casa antigua señorial, le gustó,  se sintió cómodo, arrullado, y Guillermo casi olvidó que estuvo veinte años con Ana allí, de pronto sentía desde tiempo atrás que ella estaba mirándolos feliz desde algún lugar, y al fin  dejaron los bolsos, empezando por llevar a los chicos abajo a comer, para luego dormirlos antes de ellos bajar a cenar con Cuca y con Dora, que ya estaban preparando canapés y champagne para ellos en el living, platos de Isabel en la mesa.

José correteó cada rincón, hasta caer rendido luego de comer en brazos de papá, que con Guillermo y Fabián los llevaron al baño, a dormir, y se dispusieron a bajar a cenar, quizá luego a compartir la velada de whisky, música y café, cuando las damas se fueran a dormir.

… Es linda hijo.

.. Gracias Dora, espero que le guste el estudio, el sitio que elegiré para el museo, ahora vamos a comer, ustedes deben descansar, nosotros también, mañana empieza una vida muy diferente a la del Sur, no por ello menos bella, mirando a mi madre de antes, a mi tía, a mi amor, no quiero dejar de brindar por el Dios que nos unió de nuevo, por cada uno, por todos, por mi amor y por los chicos, porque cada uno sea lo de quiera ser.

… Por ello mi amor.

___La cena transcurrió en alegre armonía, los varones llevaron la vajilla a la lavadora, acompañaron a las damas a la habitación, regresando de la mano, hasta llegar al sillón del living, la calefacción estaba encendida, los cuerpos por igual al unirse las almas en el mirar, mientras Guillermo bajó las luces, sirvió las copas de whisky uniéndose cerquita a su amor, chocando de nuevo en un brindis, abrazados, y como lava ardiendo,…, cuando se atraparon los labios, las lenguas se perdieron en la boca ajena,., llegado el momento estalla en mil fragmentos de suaves caricias, que el viento amalgama entre rincones ocultos del cuerpo, así se movieron mientras caían los botones y los cierres, con ellos las barreras de más, elevando los deseos, en brazos abiertos abrazando los cuerpos, ardiendo desde el vientre, debajo,  la pasión despertó furiosa  ascendiendo en llamaradas hasta refugios inesperados de cuerpos necesitados.

Como la sangre hirviendo en la furia, en ella también lo hizo, desalojando razones, olvidando miedos, resquebrajando dolores.

Las caricias ardieron cono las brasas en el hogar, al son de minutos en que enredados subieron a tientas la escalera, titubeantes en la marcha, atolondrados en besos, al soplo del viento fuera, sólo algunas aves de noche arrullaron el momento, mientras gemían ya sin aliento al cerrar la puerta con el pie, echando las ropa al piso, dejando el orden del equipaje para el después.

Era la hora clave de amarse, los besos ahondando incrementaron deseos, latires, los ojos cerrados y turbios en el mismo brillo, los labios buscando desgastar a los ajenos y en cada beso, tocaron fibras, notas que agitaron el pecho, el corazón fue un latir, disfrutando, como las delicias en las bocas sabiendo a dulce, café y whisky.

Los labios deshicieron al otro, la voz rota incitó a ir por más, se perdieron enredados en una madeja, besándose el alma, arrullada en regazos, hasta que ardiendo en lenguas atrevidas, en regueros de besos, el aliento quemó la sangre, la virilidad de uno deseó ferozmente al otro, y en mordiscos y succiones bebieron de fuentes, en caricias excitaron más y más, en besos apasionados voraces llevaron a entrar en estancias, devorando y recorriendo a galope, el territorio conquistado desde siglos atrás, por siempre, hasta caer deshechos por el mal paso del deseo, en pedacitos por la mala pasada de la pasión, sin quejas, sin excusas, se derramaron en el otro, nombrando al Creador, agradeciendo al eterno Dios, dejando el bello Sur, iniciando otro recodo del viaje, de la… felicidad.

 

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO Y ESCENAS EXPLÍCITAS.