"VECINOS". CAPÍTULO CUARTO.

 “VECINOS”.

 

CAPÍTULO CUARTO.

 

Bs. As., provincia, sábado 10 de setiembre de 2016.

“El amor duerme en
el pecho del poeta

Tú nunca entenderás lo que te quiero
porque duermes en mí y estás dormido.
Yo te oculto llorando, perseguido
por una voz de penetrante acero.

Norma que agita igual carne y lucero
traspasa ya mi pecho dolorido
y las turbias palabras han mordido
las alas de tu espíritu severo.

Grupo de gente salta en los jardines
esperando tu cuerpo y mi agonía
en caballos de luz y verdes crines.

Pero sigue durmiendo, vida mía.
Oye mi sangre rota en los violines.
¡Mira que nos acechan todavía!”

 

FEDERICO GARCIA LORCA. SONETOS DE AMOR OSCURO.

…No tienes que decir nada, regálame tu silencio. Tu voz es exquisita, pero no hay  bien más preciado que el silencio, porque pocos pueden sostenerlo, y asusta.

___Pedro azorado apenas entendía los misterios de ese hombre, tampoco podía imaginar lo que sentiría comprendiéndolos. El miedo de hacerlo lo impulsaba a rechazarlo, sin embargo existía entre ellos una fuerza magnética que lo atraía cada vez que lo tenía cerca, dejaba de pensar, se perdía en las manos, en la mirada, en los labios.

Guillermo sólo necesitaba eso, tenerlo allí, acurrucarlo cobijarlo cuidarlo, le bastaba por primera vez en la vida con una noche con Pedro, en compañía silenciosa, sin sexo, sin nada más que él, su presencia en silencio.

El tiempo se detuvo en el silencio, o quizá pasó  con prisas, hasta que Pedro sintió la respiración tranquila, profunda en Guillermo pensando que estaba dormido. Sólo existía ese sonido en medio del silencio, el respirar acompasado de los dos, y en la penumbra,…, los muebles y paredes se imprimían en gris, paradojalmente le hacía brillar el alma.

Por primera vez sintió tanta paz en medio del silencio abrumador que le dio miedo, no quería volver a sentir que nunca estaría en paz, de súbito  se desenredó de los brazos, y con sigilo llegó a la puerta, una vez que tocó el pomo, todo adquirió velocidad y… salió corriendo.

Guillermo percibió el sutil movimiento, lo vio en el umbral, se incorporó pensando en alcanzarlo en el vestíbulo, y sin embargo al llegar, lo vio desaparecer en la escalera, dejando el corazón hueco, quiso seguirlo, atraparlo, pero el techo y el piso se cernían sobre él, apenas atinó a regresar sobre sus pasos, y al entrar se desmoronó en el sillón de nuevo.

“... ¿Qué hice?

Debo estar loco para luego de semejante confesión, haberle dicho que lo amo, no tengo derecho a amar, al amor de nadie, por eso estoy con Ana, ni siquiera merezco el cariño de Juan, mucho menos puedo pretender el amor de Pedro. Sin embargo necesito ayudarlo, es víctima, no puede sentirse responsable.

Dejaré en cada recoveco mis ojos esperándote, lindo, no te dejaré solo sufriendo el desamparo, el pensarte responsable de la desdicha de tu madre, no con lo que hicieron con vos, no puedo, aunque no merezca ni esta mágica cena que me regalaste, ni el concierto de Aranjuez, ni tu sonrisa con hoyuelos. Te sorprenderás cuando mi mirada acaricie tu sombra, enjuagando con lágrimas mis culpas, que son demasiadas para pretender ser merecedor del amor.

Te llamaré aunque no respondas, viviré en tu olvido, lloraré en silencio resistiendo, reintentando acercarme, sólo para sacarte de allí, para ayudarte a gozar, para mostrarte el mundo, para que elijas otra cosa, para llevarte al estudio, y que dejes de deambular de casa en casa por dos pesos, lanzaré mi ternura al aire, te dejaré en susurros en la brisa miles de perdones, dulce chico precioso herido, frágil, que me regalaste lo que nadie sin siquiera saberlo, porque no te das cuenta de lo que sos, de lo que vales. Regresa mi amorcito, si bajo a buscarte, por la puerta o por la ventana, ahora no abrirás como ingenuamente lo hiciste la primera vez, si te llamo no responderás. Te asusté. Regresa, precioso, contéstame, quiero escuchar aunque sea la música, saber que estás allí, tu canto, la guitarra, una señal, cielito, pon la música aunque me estalle la cabeza, algo…”.

___Pedro estaba acuclillado inmóvil tras la puerta cerrada, en la oscuridad, en el mismo silencio, con la cabeza gacha, la mirada elevada perdida en la nada, entregado al miedo, la imponente figura del vecino llenaba sus ojos, el vacío le inundó el alma cuando salió corriendo. No quería pestañear, ni hacer el sonido de respirar, no deseaba que Guillermo intuyera su presencia, y de súbito pensó dónde ir, sin dinero, con la carga de los libros, del trabajo, dónde esconderse al menos unos días. No era nadie, menos podía creer en que alguien lo amara, y además desconocía su sexualidad. Guillermo acababa de decirle la suya.

Cuando sonó el celular, estaba olvidado en el bolsillo, casi había olvidado que se lo había dado, sin embargo se alegró al ver el número,  la única persona que podría ayudarlo, quizá darle cobijo aunque fuese pagando por unos días, Diego, un compañero de la facultad, que era de su edad,  al que el ser diferentes por ello acercara, y trémulo susurrando atendió.

Bs. As. Ciudad Autónoma, viernes 16 de setiembre de 2016.

__El reloj mostraba las 07.00 horas, los ojazos marrones de Pedro se clavaron en las agujas concentrado en el deslizarse impiadoso segundo a segundo, sin remisión. Casi llevaba una semana en el departamento de Diego, que compartía con su novio, estaba a gusto con ellos, pero sintiéndose de más, como siempre en su vida, una molestia, un fugitivo.

Apenas conocer a Diego, eran tan similares que supo que amaba a ese hombre, pero no como su novio, sino como un alma afín, Diego tenía una historia que los hermanaba en el dolor, y se respetaban mutuamente, como Guillermo… era gay, lo supo desde siempre.

Le gustaba ver cómo su novio se derretía ante cada sonrisa, ante los labios acariciando los de él, y a la vez sabía que ese amor derretía a Diego, llenaba el vacío que por años colmó el alma, el mismo en el que él habitaba todavía, perdido en el mundo a veces sin rumbo, sabiendo que quizá a diferencia de su compañero, nunca podría rescatar ese trozo de su existencia tan aterrorizado de sentir, sentir era sufrir.

 Eran afines con Diego en el pasado, no en el presente, y no eran para nada como el resto de la gente, pero podía pedirle aquel favor, y los saludó cuando salieron en la certeza de que lo haría, sonriendo. En la soledad del departamento, suspiró, dejando escapar el aire con las manos en los bolsillos del jean, sintiendo la opacidad de su vida.

Sin embargo debía desayunar e ir a trabajar, demasiado tenía con pagar el departamento que dejara, y poner dinero al menos para ayudar en lo de Diego.

Recordó la charla  en el desayuno del día anterior.

… No quiero molestarlos más, sé que trabajan y estudian, y yo  me instalo acá.

… Pedro, no molestas, Raúl y yo te recibimos encantados, sobra espacio acá___ a diferencia de Pedro, ellos tenían un departamento caro en Puerto Madero, y mientras tomaban café con medialunas, Pedro los miraba haciendo planes de adopción, estaban peleando por una nena, con capacidad diferente, una superviviente como alguna vez lo fuera él,  de la orfandad y de la pérdida.

… Diego, necesito que me traigas ropa, y libros del departamento, no deseo regresar todavía, no me siento preparado.

… Está bien, no hay drama, con el coche en minutos sacaremos lo que desees, luego iremos al juzgado, es un lío esto de ser padres, ya sabrás cuando te toque.

… No tendré hijos, nunca. Al paso que ando, sólo me veo con una mascota que corra a mi lado.

… No seas tonto, sos muy joven, a los 35 años estás en la edad justa para enamorarte__ dijo Raúl ahogando una risa__.

! Tienes la vida por delante, hombre! ¿No hay ninguna alumna o compañera en la facultad interesante?

… Nadie vale nada, no.

… Mira que Diego está haciendo un listado, y piensa ir presentándote y tachando, no podrás decirle que no a todas.

…¿Lista?___ Pedro desconcertado frunció el entrecejo, ni siquiera le gustaba alguna chica, sólo…

…Estoy loco Pedro evaluando quiénes entre las miles de conocidas merece la pena que conozcas.

… Diego, ¿y si te dijera que quizá sea como ustedes?

…¿Cómo? Nunca me dijiste que fueras gay.

…. No lo sé, nunca me enamoré, nunca antes me gustó nadie.

…¿El vecino del que estás escapando te gusta? ¿Escapaste por eso?

… Todos los hombres son una mierda.

 …Menos nosotros, aclara__ acotó Diego.

.. Menos ustedes, sí, pero ustedes son diferentes, no son comunes, normales, no son corrientes, son angelicales, no sé.

…Pedro, ¿qué es lo normal en esto, en el amar? Normal es que el gato maúlle, que el perro ladre, el resto  es muy subjetivo, para muchos somos degenerados, enfermos, pecaminosos, pese al amor que sentimos.

… No es así, enfermo es desear que maten a tu hijo. Enfermo fueron… mi padre, mis abuelos___ mirando el café que se enfriaba sin que hubiese comenzado.

… Si andas así por la vida, nunca encontrarás a un hombre bueno, Pedro.

… Nunca me voy a enamorar, yo no puedo amar...

… Capaz que sale alguna o alguno de la lista que haremos mixta entonces,  ¿no amor?

… No quiero retenerlos, ¿pueden entonces traerme mis cosas? Salí casi con lo puesto, necesito la guitarra, algunos libros, partituras, y documentos, quiero recibirme, ir a la facultad a inscribirme, el lunes comienza la semana de inscripciones, deseo rendir una materia ahora, la última en diciembre.

… Tienes suerte, a mí me quedan cuatro, y cursando, no te preocupes. Tendrás todo.

Viernes, 16 de setiembre de 2016. Provincia.

___ Guillermo caminaba las calles desde el estudio al departamento, sin hacer caso a la lluvia, olvidado de la gente, como se encuentra,…, sumido en el silencio que tanto suplicó y que hoy lo tortura, Pedro se fue le dijo el encargado, la misma madrugada del sábado, aunque sin nada, no dejó el departamento.

La lluvia repicaba en su paraguas negro, echó la cabeza atrás cerrando los ojos, apagando las voces, las corridas, los bocinazos, sólo concentrándose en el tintinar del agua al chocar contra el paisaje, ayudando quizá a renacer a flores, a arbustos, mientras la vida humana se escapaba para siempre, no creía en nada luego de la muerte, era todo incierto, y el antes un sinsentido. Lentamente el paraguas se fue apartando, lo supo cuando las gotas se deslizaron por la cabeza, surcando el rostro, imitando lágrimas, al reaccionar sintió el bocinazo, la voz del amigo.

…! Guille! Sube, ¿estás loco? Te estás mojando, ven.

… Beto, déjame.

… Sube, no me hagas bajar, no seas caprichoso.

___Sólo para callar los reproches dio la vuelta, cerrando el paraguas y subió al coche de Alberto.

… ¿Dónde te llevo? ¿Quieres ver a Fabián y a Ana? Llama a diario.

.. No,  ya lo llamaré a la noche, lo veré mañana o pasado, llévame a la facultad, a ver qué mierda quiere el decano que está torturando hace días con verme.

… ¿Volverías a dar clases?

… No__ de pronto el rostro de Pedro se impuso, lo pudo ver yendo bajo la lluvia de casa en casa__, no sé__ le dolía la cabeza, de noches insomnes en el silencio abrumador, se apretó los ojos con los dedos, intentando apartar los pensamientos, y sin embargo todo regresó más el vuelco del corazón, cuando los abrió ante la imagen cuando la calle se plantó frente a la ventanilla, y una inusitada sorpresa se coló en sus cinco sentidos, cuando entre el gentío agolpándose en resguardos, vio a Pedro chocando con un hombre mayor, disculpándose, ante el improperio que se dibujó en los labios del otro, Pedro estaba con libros entre los brazos, empapado, intentando resguardarlos de la lluvia, y se le encogió el corazón.

… Espera, Beto.

… Guille, me van a matar los de atrás si freno. ¿Qué sucede?

___La sola visión de Pedro logró relajar la tensión acumulada en días, y los labios finos se curvaron dibujando una sensual sonrisa, mientras la mirada se despertó, prendada en la belleza del rostro, en contraste con la desolación del día anterior, cuando pensó ante los ruidos en el departamento de Pedro que había regresado, y con pensarlo corrió a tocar el timbre.

__Un día antes…

… ¿Qué necesita?

… Perdón, ¿alquilaron el departamento? ___atónito al descubrir a dos hombres entre las cosas de Pedro, cargando libros y ropa.

… No, somos amigos de Pedro, usted debe ser el vecino.

… ¿Dónde está él?

… Lo siento, nos pidió que seamos discretos al respecto__ Diego se excusó a desgano ante el dolor que asomó en la mirada penetrante, le asombró el porte del hombre, supo por qué Pedro había escapado y sintió la necesidad de tranquilizarlo.

 Está bien, encantado, soy Diego, él es Raúl, mi pareja, Pedro es compañero en la facultad, amigo, está viviendo en casa, nos pidió algunas cosas. No quiere regresar todavía.

…Pero... ¿por qué? ¿Por mí?

… Lo siento, no puedo responderle, es muy especial, cuando algo nuevo irrumpe en su vida escapa, se aísla, dele tiempo, ya regresará, no puedo decirle dónde está. Trabaja y estudia como siempre, estará bien.

.. ¿Puedes decirle que Guillermo necesita hablarle? ¿Qué al menos me llame o atienda mis llamados?

… Le diré, pero no le aseguro que lo haga.

Viernes, 16 de setiembre de 2016.

__Pedro quiso corroborar las fechas de inscripciones, asegurarse, y estaba llegando a la facultad, además estaba yendo algunas horas a escuchar algunas clases para repasarlas, y escuchó bocinazos, al volverse estaba rodeado de autos, uno interrumpía el tránsito, tenía la vista nublada por la lluvia, no supo quién iba dentro, y de prisa entró a la facultad casi corriendo.

Guillermo no podía creer que estuviera allí, sin embargo era lógico, estaba por rendir, quizá cursaba, era él el que casi no pisaba la UBA desde años atrás, por ello desde que huyera del departamento, desde que sus amigos no le dijeron nada para dar con él, cruzarlo allí, casi le hizo creer en Dios, al menos era obra del destino.

Le dijo a Beto que lo dejara, que se fuera, que estaba bien,  anduvo los pasillos buscándolo, hasta que lo encontró, secándose el pelo con un pañuelo, se regocijó contemplándolo entre un grupo de chicos, y supo que no se cansaría de escrutarlo de por vida, de dibujar el perfil, de memorizar sus gestos, sus modales, el mismo destino hizo que estuviese en su camino, entonces vio en la vidriera del decanato, las fechas de exámenes, supo que estaba allí por eso, y decidido comenzó a avanzar hacia el grupo.

Cuando Pedro lo vio, enmudeció pálido, Guillermo estaba seguro que pensaría que lo había seguido, que no sabía que era amigo del decano, pero supo que había desequilibrado su mundo, y al revés.

Mudo, sin reflejos, Pedro sintió el frio, no de la lluvia que mojara su ropa, y no supo de la preocupación de Guillermo de cómo ocultar cómo él acababa de desequilibrarlo. Pedro tragó el nudo que atenazaba el paso del aire, y sin desear que Guillermo lo pusiera en evidencia, saludó antes él.

… ¡Buenas tardes, Dr.!__ Guillermo supo que deseaba evitarlo, que estaba levantando muros, y era lógico luego de su confesión.

…Hola, Pedro. No te asustes, no tienes que sentir miedo de mí__ habían quedados solos entre la gente, Pedro odiaba escuchar eso.

…Debo irme, Guillermo, llego tarde a la clase, disculpa.

… Necesito que hablemos tranquilos.

… No puedo, debo irme___ un escalofrío de miedo lo recorrió por entero, mientras el celular de Guillermo sonó, y se vio obligado a apartarse, Pedro lanzó el aire que estaba reteniendo, pensando por dónde escabullirse mientras estuviese distraído.

Se dirigió con sigilo a una puerta lateral, mirando la pizarra con las fechas corroborando que no estaban aún, y de súbito al llegar casi al afuera… la voz se coló desde la acera.

…Está por llover de nuevo.

__Con desazón Pedro miró el cielo con nubarrones amenazantes, en efecto pronto tronaría y se caería encima, pero más perturbador era tener a su lado a Guillermo, preguntándose qué podía querer de él, tenía sensaciones contradictorias ante la mirada penetrante, curiosidad, miedo, y al fin habló escueto.

… Así, parece. Adiós.

__Se lanzó a caminar con prisas, casi trotó a la parada de colectivo antes de que cayeran las primeras gotas, Guillermo siguió su recorrido, detuvo a un taxi, acababa de descubrir que no existían las casualidades como lo supo Pedro al comprender que el coche que antes obstaculizaba el tránsito estaba habitado por él.

… Puedo alcanzarte donde vayas, Pedro, sube__ en la parada de colectivo llegó la voz.

… No, gracias__ no era casualidad que estuviera en el mismo lugar, lo seguía.

…¿Seguro? Mira que el cielo se descolgará a cántaros.

__Pedro observó el cielo, supo que era verdad, y aunque el dinero no le sobraba paseó la mirada buscando un taxi, no subir con un extraño vecino gay. Al fin de al cabo qué podía desear de él, lo que todos, sexo, lo que  debía buscar en todos.

… ¿Y un taxista no es más extraño que yo?

__Pedro volvió la mirada furioso, leía sus pensamientos, de pronto lo vio sonreír, y supo que adivinó el sutil movimiento que hiciera buscando un taxi.

…¿Sos mago o qué?

… ¿Algo así? Guillermo sonrió__ ¿Aceptas que te lleve?

___Pedro se relajó, no podía andar por la vida pensando que todos los hombres eran psicópatas, asesinos, o compradores de sexo, el tipo era raro, era gay, pero era vecino, no era malo, al contrario.

“… ¿De qué tengo tanto miedo? De sentir la misma paz, de volver a escapar de él, no debo, no puedo sentir esa paz”.

…Está bien___ aceptó justo cuando las palabras se apagaron en ruidosos truenos, Guillermo le abrió desde adentro al momento en que el cielo se deshizo en agua.

El calor en el auto se tornó agobiante.

…¿Dónde vas?

… Al barrio, a casa de un alumno, vine a ver las fechas de exámenes,  voy a rendir.

__Guillermo dio la dirección y enterró la mirada escrutadora en Pedro que sintió oleadas de calor, el rubor ganando las mejillas.

Guillermo nunca había visto a la luz del día ese rostro: era perfecto, los ojos marrones, claros, dulces, la barbilla prolijamente afeitada, la perfección de pómulos, de nariz, el pelo, el mentón, los labios más sensuales que jamás imaginó,  era bueno semblanteando, supo que Pedro estaba nervioso, tensionado, pero seguro de sí mismo se mantuvo erguido, sosteniendo la mirada. Podía reconocer la superficie, lo inquietaba las sombras en la mirada colmada de secretos. Y necesitando saber que no era un sueño no dejaba de mirarlo, de nombrarlo., y el nombre en sus labios estremeció a Pedro.

…Escucho.

… Te busqué, te llamé, vi a tus amigos. El encargado me dijo que seguías alquilando, extraño tu música.

Te asusté con el silencio.

… No. No fue el silencio el problema.

”… Guillermo, fue la paz que sentí, el miedo de pensar que no existiera, que no la encontraría nunca, y que luego de esa noche contigo, no la  volvería  a encontrar, y que ya no sobreviviría sin ella habiéndola conocido en tus brazos, sin ruidos, sin música”.

__Guillermo lo traspasaba con la mirada, Pedro se estremecía, y cambió el tema.

… ¿De verdad vas a rendir?

… Sí, quiero recibirme en diciembre, estoy grande ya.

 Guillermo, no quiero tu compasión, la víctima de mis abuelos fue mi mamá, ellos al menos no pidieron el aborto como mi padre, ella aceptó viajar a estudiar a Europa, a que la dejaran allá, pensando que me quedaría con ella, no que me  arrancarían de su lado y la internarían dejándola desgarrada, sola, sin mí, que crecería en la mentira, sin padre, con otros usurpando el lugar, pero al menos no me mataron. Mi mamá dio la vida por mí si es que murió, mi viejo no me quiso, mis abuelos fueron una mentira de padres.

Mi mamá pudo abortar, y decidió tenerme sin saber que la dejarían allá, pudo regresar sin mí, seguir su vida, su carrera, casarse, ser feliz, apenas 51 años tendría de estar viva, si pudiera buscarla, si la encontrara, le compensaría su dolor, ella fue la víctima, daría sentido a mi existencia, mis abuelos al menos no me echaron a la basura al nacer, pero me torturaron, me negaron mi origen, me…

Tengo pesadillas con él, no duermo en las noches, me asusta el silencio, no encuentro paz, sin embargo en sueños lindos, la veo a ella, a mi mamá, no conozco su rostro, pero siempre me tiende las manos…sonriendo.

___Pedro sintió el alivio de ver la fachada conocida de la casa del alumno, casi disparado tendió un billete, Guillermo lo rechazó, y perturbado quiso bajar como rayo, despidiéndose con una palabra o pocas.

…Tengo que ir, es tarde.

…¿Volverás al departamento?

… No lo sé.

…¿Puedo volver a verte?

… No. Adiós___ intentó abrir la puerta pero estaba trabada, inspiró desalojando el pánico, al fin pudo abrir la puerta y descender, corriendo a su objetivo, mientras Guillermo lo siguió hasta perderlo al entrar, con la mirada prendida y prendada en él.

“… Precioso, dulce, perfecto, no existen hombres así en el mundo, precioso cielito, sabes mucho de la vida por lo que sufriste, pero a la vez sos tan frágil que tu imagen superficial se desvanece, creo que rescato al niño que te habita oculto en el hombre, y si me dejas, con él puedo transformarte en otro en el ahora”.

___Subió la ventanilla cuando todo rastro se fue, quedaba la imagen en la mente, el fuego de imaginar las noches con él, el simple deseo de ayudarlo.

“…Precioso, y serás abogado en días, serás mi socio, aunque quieras escaparte de mí, lo serás”.

___Pedro llegó perturbado, con la imagen y la voz inundando el ser, nervioso, sin dejar de pensarlo en la clase, sin que el viento al salir o el trayecto en colectivo lo liberaran del recuerdo, hasta al fin llegar al departamento, y caer exhausto en la cama,  mientras Guillermo al fin supo que esa noche, aunque extrañando los sonidos, podría dormir y soñarlo, luego de hacer algo concreto.

“… Ahora viajo hasta vos, aunque escapes, aunque pongas distancias, sé que mis anhelos rozan tu alma, no merezco tu amor, no puedo permitir que me ames, pero sí puedo desalojar el dolor de esa mirada de luz, ayudarte a aprenderlo todo, mis labios húmedos llorarán tus besos, te  haré llegar a esta cama, aunque no me quede a tu lado, aunque luego seas para otro que merezca tu ser íntegro, juntaré los retazos, te entregaré al mejor, al que merezca tu amor.

Temo que tus manos arropen mi alma, que siga embriagándome en la sensualidad de tu voz, perdiéndome sin remedio en esos labios derrochados al universo, todo en vos provoca. Cierro los ojos y te siento, me habitas sin saberlo, y no debo amarte. Sin embargo mi alma te suspira, mi deseo te acaricia, mi silueta y mi geografía aman la tuya, se amolda en sincronía de notas, me embeleso en tus hoyuelos, Pedro regresa”.

…”Guille, no me sigas, no te apiades, no puedo amar, no merezco tu amor, no soy nada, nunca nadie me amó, no sabes que no puedo sentir, que detesto a los hombres, no puedo hacerte desdichado, y sin embargo vislumbré al abrigo del viento, de la lluvia, del frío, la paz desconocida, el recuerdo de tu mirada desaloja las ausentes, te pienso, te sueño, imagino la suavidad de tus besos, pero no puedo aceptarlos, ni sentirlos, eres mi abrigo en invierno, el viento que alborota mi brisa cuando me acaricias con la mirada, cuando observo en ella la misma tristeza desolada que llevo enterrada.

Llora mi alma tu añoranza, te pienso, no te olvido, no sé si puedo, si quiero.

Eres lo mejor que me pasó en esa existencia de mierda, sin tu corazón me pierdo, pero no puedo sentir, no puedo amar, no merezco nada, aunque ya no te olvide, aunque seas mi adicción, aunque creo que soy gay, no puedo amar, sólo regresar junto al mar, paseando mi tristeza por las playas, caminando en la costa, dibujando tu nombre en la arena, o respirando el ser de las montañas, gritando en ellas tu nombre para que quizá puedas escuchar el eco desde lejos como susurros de que te amo, pero no regresaré, al recibirme me iré”.

…”Pedro, ¿por qué las imágenes, los sueños que traen los abrasadores deseos aparecen en la noche, en la quietud?

Son tan vívidos que por instantes sin serlo parecen reales, se sienten, se vuelven posibles, luego despertamos y desaparece y de nuevo pertenecemos a mundos paralelos, y sin embargo aunque no te merezco sé que sos el amor, que somos un ser en medio de dos mundos diferentes, uno en sueños, dos al despertar. Y no encuentro respuestas, porque mientras seamos humanos debemos estar en los dos sitios, el pasado se cuela en avalancha, no lo puedo remediar, menos modificar, y destruye mi hoy, no puedo condenarte a ser mi futuro. Quizá llegue un día no sé cuándo, en que en otro plano, en la eternidad si existiera, en el sueño eterno, cuando yo seguramente cruce al otro lado del camino, cuando entonces se aman a los que se van, quizá ames, me ames en el recuerdo, no lo sabrás, pero quizá entonces sigas soñándome, porque nunca me iré de vos, pero hoy sólo puedo enseñarte todo, para que seas feliz… con otro.

¡Cómo extraño la música desde tu ventana, la dulce voz que flotaba, y que cuando pude oírla de cerca, supe que eran tristes sus letras, tu alma lloraba cantando, de ella vi caer las lágrimas de tu pasado que crees que te condenó, tembloroso te tomé en mis brazos, quebrando tanto dolor, tus palabras confiaste, contando ese cruel destino que marcó tu vida, pero fue en el silencio en que te aferraste al dolor mucho más, aquel que vi caer de las cuerdas de tu guitarra, el mismo que  se aloja en tu voz, en la mirada, quiero desalojar, como secar las lágrimas en los dedos, aunque quede preso y cautivo, quiero enseñarte el amor, y lo bueno de la vida”.

Sábado 17 de setiembre. Ciudad Autónoma.

___Pedro se levantó más tarde, tenía sólo una clase al mediodía, pero deseaba ir a correr y estudiar, no obstante el alboroto en que Diego lo sacó de la cama, lo dejó presa de curiosidad y asombro.

…Pedro, ven.

… Ya, Diego, hoy trabajo más tarde.

… Es que hay algo para ti, llegó un regalo.

…¿Cómo?

___Las manos trémulas tomaron la caja, forrada en terciopelo, luego de rasgar el papel, los dedos esbeltos la abrieron, ante atentas miradas, y de pronto se encontró con un CD: concierto de Aranjuez y otros, guitarra clásica.

… Hay una nota, fíjate, juro que no mandé a nadie de la lista.

…”Pedro, no será bello como sale de tus dedos, pero lo podremos escuchar cuando aceptes otra cena conmigo”.

…¿Es él verdad? __ Diego preguntó ansioso, Pedro asintió.

__Dentro había otra caja, la llevó a la habitación, deseaba mantener aquello en reserva,  y de pronto vio otra nota, con todos los datos. Guillermo Graziani, abogado, penalista. Estudio Graziani y asociados, dirección, teléfono, mail.

“…Perdón por cómo te traté al conocerte.

¿Me das la oportunidad de ayudarte?”

“… ¿Qué quieres conmigo, vecino? ¿Qué voy a hacer contigo?

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.