"ATRAPADOS". CAPÍTULO CUARENTA Y CUATRO.

"Además te quiero, y hace tiempo y frío".

Te amo por ceja (frag.), Último round. J. Cortázar.

 

“ATRAPADOS”.

CAPÍTULO 44.

Espero*

“Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas,
lo sé, sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor,
pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte.
Pues sé que no vendrás.

Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tú allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
y la luna oculta ese sol tan radiante,
me siento sólo, lo sé;
nunca supe de nada tanto en mi vida,
solo sé que me encuentro muy sólo,
y que no estoy allí.

Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto,
mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tú,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?,
te preguntarás...
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí,
porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no sólo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo sólo así?
¿Por qué no sólo...?

Anónimo

*Este poema se lo atribuyen a Mario Benedetti, pero jamás lo he encontrado en alguno de sus libros (y la puntuación no se corresponde a la manera en que Mario escribía poesía). Si alguien sabe en que libro viene o de quién es, por favor que nos lo haga saber”.

PREVIO….

… Así es mi amor, sos mi amor, mi vida, mi todo, ese todo lo quiero con vos, ven, acurrúcate, no quiero que me provoques,  nos amaremos en el sueño, pero dormiremos un rato, quiero ir  a hacer lo que deseo, y entonces me sentiré libre, aunque quede resto por hacer luego de ir a la morgue judicial,  de que tomes la licencia, iremos al río con Fabián y José, quiero llevarlos a pescar, que tomes sol, tumbarme en una manta a tu lado, sentir el arrullo del agua en su cauce, tal vez algún día desee, esa casa en el Delta que alguna vez me juré para acercarme a la naturaleza, sin saber que el que me reconciliaría con ella, ibas a ser vos, porque en El Dorado, menos pumas y leones, creo que vi… de todo. Nuestro amor resistió a todo, también a mis fobias, te amo más que entonces, Pedro,  hoy comienza nuestra vida en familia, en la que elegimos  ahora. Bienvenido a mi vida Pedro Beggio.
… Bienvenido tú a la nuestra, Guillermo Graziani, te amo.

.

Bs. As, domingo 27 de marzo de 2016.

10.00 horas.

Cuerpo Médico Forense.

“Decidimos poner fin a la vida de atrapados a la que nos condenara Miguel, viniendo  a reconocer su cuerpo, Guille lo necesita para liberarse del fantasma que siempre fue en su vida, yo para regresar a la mía, a la verdad que dejé por sus mandatos. Logré que firmara la autorización judicial para ya no verlo cuando entreguen el cuerpo, al fin por respeto al padre que alguna vez lo quiso, que no mereció ese hijo, decidió indicar que sea enterrado en el mismo Mausoleo que sus padres, ya todo lo llevó Orestes.

Estamos en silencio, apoyados en la pared esperando entrar, al fin aunque quede camino por recorrer, al verlo terminará la pesadilla.

Las pericias y las muestras genéticas hablarán a los demás, nosotros veremos su rostro, luego intentaremos olvidarlo, hoy mismo regresaremos a buscar a los chicos, les prometimos llevarlos de paseo.

Mi niño quedará ausente a todo lo sucedido, excepto a la muerte de la mamá, y a la mudanza con la nueva familia que comenzaremos a formar. Está feliz con el abuelo, con la casa, adora a Fabián, pero además encontró en Julio Renzo, al amiguito de su edad que le faltaba, Alberto y Gaby están felices por lo mismo, son como hermanos, seguramente comenzarán el colegio en el mismo lugar.

Orestes nos pidió  que cenemos juntos, al parecer tiene novedades, aunque las fuerzas continuarán en la propiedad al menos una semana, la sofisticación de las celdas, del laboratorio, y decomisar les demandará ese tiempo. Mientras no liberen la zona, el viaje quedará en suspenso, pienso que será en dos semanas.”

… Amorcito, no te enojes, tu suegro es muy bueno, la casa es espectacular, pero quisiera pasar por la mía, recoger algunas cosas__ me dijo abrazándome.

… Como quieras, no pasa nada, podemos quedarnos si lo deseas__ le respondí sinceramente.

… No. Me parece bien que tratemos de mudarnos al regresar del viaje, por ahora podremos estar en lo de Orestes, allí tengo recuerdos de ruta con Juan, entró William, no deseo comenzar nuestro recorrido en esa casa, por otro lado será de mi hijo, nosotros empezamos el camino juntos hoy__ me  afirmó calmo, asentí, al momento que la puerta se abrió, y el temblor se apoderó de los dos, no obstante apuntalándonos caminamos hacia la sala donde nos esperaba la llave a la libertad.

..¿Preparados?__ preguntó el médico forense, asentimos y levantó la sábana, aferré a Guille del brazo, los dos, no necesitamos más que dejar de respirar, clavando la mirada en el rostro inerte de Miguel, no dudamos de nada,  cuando Guille volvió la cabeza, pensando en que quería salir, en verdad habló.

…”! Qué manera estúpida de morir!, murió como vivió. Qué existencia vacía, mala, dañó y destruyó a todos, a sus padres, a su hijo, al Pampeano, quiso matarme a mí, malo.

Es él Dr., es Miguel Ángel Mendoza. Gracias.

“Eso fue todo lo que hicimos en la morgue judicial, al salir, necesitamos la cachetada del aire de la mañana en la cara, miramos el cielo, dejamos  que el sol nos bañara en su luz, sintiendo el latir de la vida en libertad, que ese hombre al morir, al fin nos dejara. Guille me pidió caminar, y sin darnos cuenta fuimos hacia la casa, abrazados, de a ratos de la mano. Al comienzo en silencio, sumidos en los pensamientos del pasado, cada uno en los suyos, más allá comenzamos a centrarnos, a planificar.

El impacto en mi amor al ver su casa lo llevó a palidecer, temí todo el tiempo el reencuentro con su gente, con sus lugares, los días de cautiverio pudieron afectarlo, me quedé muy cerca, percibiendo cada cambio. Sin  embargo  suspiró ruidosamente, y fue recorriendo la casa, acariciando los muebles, de la misma manera subió la escalera, entramos a la suite, sentí que estaba despidiéndose, no supe si de la casa, o de lo que representaba. Su vida anterior, con Silvina, con Juan, sus matrimonios fallidos sin amor, el paso del impostor por su cama, por la vida de su hijo,  casi  sus expresiones eran las de los últimos instantes junto al cadáver de Miguel, me dio la impresión de que ya no lo veía suyo, ni al sitio, ni a las cosas.

Respeté su silencio, sólo hizo una valija con la ropa del vestidor, sacó unas fotos  de la mesa de noche, creo que de los padres, luego  miró el cuarto de Fabián, y la biblioteca”.

… No regresaremos cielito, no quiero volver acá, se terminó, mi vida de antes terminó al conocerte, más al volver a esta libertad, no sé cómo, pero le diré a Fabián que decida, esta casa la pondré a su nombre, solamente mandaré a buscar los libros, los  llevaré al estudio, no deseo nada más__ lo dijo categóricamente, lo entendí porque hice lo mismo con mi casa de Misiones, debíamos recomenzar, era otra cosa la vida que esperaba fuera.

“Regresamos por el coche en taxi, desde allí fuimos por los chicos, Fabián nos esperaba, Josecito estaba ansioso por pasear la ciudad desconocida, hambriento de sitios que nunca conoció. Alberto nos dejó al nene, ellos regresaron al departamento por algunas cosas, se quedarían en casa de Orestes hasta vernos regresar.

  Mi hijo con sus tres años en Misiones, estaba fascinado,  se encantó con el tránsito, con el ritmo del latido de Bs. As., con el cemento, con las familias paseando las calles, y nos detuvimos en Palermo, en Paseo Alcorta,  Fabián lo llevó en brazos, temí que se perdiera, estaba demasiado excitado, decidimos almorzar en el patio de comidas, mirando el río a lo lejos”.

… ¡Guau! Papi, allí tenemos que pescar. Pero esto es muy grande papi, nunca antes vine con mamá__  hablaba pero la vista correteaba sin lograr detenerla en sitio alguno, Guille comenzó a resucitar al verlo, recordando la promesa que le hiciera a Camila de cuidarlo.

… Pasa mi precioso, que cuando vinimos con mamá, eras muy pequeñito, además apenas saliste con el abuelo, nosotros fuimos a un congreso, no creo que pasearas demasiado__ le respondí mientras  Guille pedía una parrillada y las bebidas, Fabián les revolvía el pelo, a sus dos nenes.

… Guille, ¿iremos a pescar? Me lo prometiste _ le reclamó a él__, ahora con Julio y con Fabián además de papi.

… Sí, precioso, ya sé que te lo prometí, le dije a mamá que los cuidaría, que los iba a mimar, los llevaré a conocer con Fabián toda la ciudad, luego iremos al Tigre, al Delta, a pescar, en verano al mar.

… ¡Guau! No conozco el mar, sólo el río __ repetía exclamaciones a cada cosa que iba descubriendo.

 … Hijo, quiero que sepas que pondré a tu nombre la casa, no viviremos allí, haz lo que desees, quédate, o vende y compra departamentos, o el departamento y el coche, no deseo comenzar mi nueva vida allí __ le anunció a Fabián.

 Saqué mi ropa solamente, mandaré a buscar los libros, que irán al estudio, lo tuyo está intacto__ dijo Guille a Fabián que quedó pensativo.

.. Papá, Pedro, no quiero vivir solo allí, si ustedes se mudaran a algo grande, mientras siga soltero sin apuro, me gustaría estar con ustedes, con José, puedo ayudarlos, llevarlo al colegio, buscarlo, y con las tareas, ¿puedo?__ inquirió preocupado mirándonos a los dos.

… Obvio que puedes, grandulón, cuando te enamores, podrás decidir, si quieres, podrías alquilarla luego de que la ponga a tu nombre, con eso pagarías las cuotas de un coche, y te restaría para el estudio, vivirías con nosotros, claro, ¿puede ser cielito?__ me preguntó por primera vez curvando los labios en sonrisa.

… Claro, es lo que planeamos desde siempre. Mientras  terminamos con el caso y nos logremos ubicar, nos quedaremos en lo del abuelo, hijito, tendrás que ir al jardín de Julio si conseguimos que te acepten ahora __dije  a mi hijo recordando a Camila, las lágrimas se agolparon tras los párpados___, hijito, con mami siempre planeamos que cuando llegara el momento de que comenzaras el colegio, nos mudaríamos, en Misiones no tenías amiguitos de tu edad como Julio, y queríamos verte estudiar acá, por tanto haremos lo que deseaba mamá también. __ Miré a Guille que estaba emocionado casi como yo.

… ¡Qué bueno que vaya con Julio! Si quieres, mientras declaran y todo ese lío, puedo ocuparme de ir al colegio, Pedro. Si lo aceptan, le compraré la ropita, la mochila, lo que me pidan.

… ¡Sí! Quiero estar con Fabián.

… Gracias Fabián, ya ves que te adora, creo que te lo pediré, supongo que nos esperan semanas de ir y venir, ya perdí la cuenta de las veces que declaré, Guille menos, siempre mintiendo, al fin podré decir la verdad---   lo lancé resoplando mientras Guillermo me acarició las mejillas con los nudillos internando su mirada tierna.

… Dalo por hecho, terminen de cerrar este lío, me ocuparé de buscar mis cosas y del colegio de Josecito. Papá, Alberto y Gaby quieren que esta semana festejemos de verdad tu regreso con el asado, Cuca y Marcos no te vieron, la primera vez, ya sabemos cómo terminó todo__ dijo entusiasmado.

… Si, hijo, está bien,  organicen para más  cerca del fin de semana, antes del viaje a Estados Unidos,  tengo muchas ganas de ir, de verlos a todos, pero antes supongo que tendremos que declarar acá. Además deberé encargarle a Marcos mi cartera de clientes hasta regresar del viaje, supongo que debe estar la policía, ¿no Pedro?

… Mañana entiendo que irán, sí, tienen que sacar las cámaras, o todo lo que montaron allí, tranquilo, es un ratito, yo deberé pedir licencia en el hospital a primera hora, creo que el jueves o viernes podríamos tener el asado, con Beto al fin, con todos. Dile, Fabián___ le  terminamos encargando miles de cosas, pero estaba hambriento de pertenecer a una familia, quizá más que José, llevaba meses separado de su padre, no le convencía que fuera feliz con Juan.

… Papá, hay otro tema que debes resolver, las cosas de Juan, la camioneta incluso, está todo en su departamento, y Matías la dejó en la cochera,  eso es legalmente tuyo ahora__ Guille escuchó el decir de su hijo sopesando una realidad lejana ahora.

… No hijo, no quiero nada de Juan, no puedo hacerme cargo ahora de eso, por ahora déjalo, ya veré más adelante. Espera a que regresemos del viaje.

“Paseamos toda la tarde por Palermo, llevamos a los chicos al zoo, al Planetario, a los Bosques de Palermo, terminamos como chicos tomando helados entre los árboles, como una gran familia de varones, se extrañaba una presencia de mujer, quizá alguna novia de Fabián, o a Gaby, ya debían estar en la casa, y con los chicos al fin exhaustos  decidimos regresar.

Guille, estaba decidido a retomar su vida comenzando por cocinar, quería hacer pasta, y le dijimos que sí, aunque en la casa había cocinera, era una terapia, para que fuera regresando, no era  adepto a los juegos que podíamos practicar con Fabián, tampoco a nadar, por lo tanto compramos en el camino lo necesario para su salsa y su pasta, helado para el postre, el whisky, café, deseamos colaborar con lo mínimo.

Fuimos todos a la ducha al llegar. Ya habían regresado Alberto y Gabriela, por lo tanto se ocuparon de bañar a Julio, Gaby de guardar las compras, y nos pusimos cómodos para cocinar, en verdad jamás hice demasiado, pero quería ayudar a trozar verduras al menos, mientras Guille hacía el resto con Gaby, y no me dejó mojar el pancito en la salsa, me echó, algún día lograría mi cometido, pero no sería en la actualidad.

 Cuando la salsa estaba marchando, el agua puesta para hervir la cena, llegó Orestes, se fue a duchar, bajó en media hora cambiado, y nos reunió en el living, mientras los chicos jugaban en el patio de juegos”.

… Bueno, eso hicimos, estamos a disposición Orestes__ le dije a mi ex suegro.

… Terminado ya el tema de Miguel, creo que en la semana los llamarán a declarar, desde la Central de Inteligencia, en La Dirección Nacional de Estupefacientes, y Miller, obviamente,  supongo que deberán tener listos los documentos para viajar en una o dos semanas.

Pero debo adelantarles muchas cosas, quería que se fueran sorprendiendo, pero creo que deben saberlo __ nos dijo sonriendo en la mirada clara.

… Pedro, Guillermo, yo que ustedes, comenzaría  a buscar la propiedad que les guste para formar la familia que le deben a los chicos, el dinero lo tienen__ lanzó con seguridad y lo miramos incrédulos, yo de Misiones tenía el auto, en el Hospital ganaba lo mínimo, Guille llevaba meses sin trabajar, no deseaba ni la casa, siquiera.

… Pedro, te recomendaría que consultaras tus cuentas bancarias, en medio del lío te pedí los datos, ni te diste cuenta__ me dijo y lo recordé__, el caso es que no te arriesgaste en vano, sé que todo lo hiciste para rescatar a Guillermo y a Alberto, los tres ayudaron a desmantelar esta célula de narcos pesados, la DEA y el gobierno de Estados Unidos, les estarán agradecidos porque están intentándolo todo contra el narcotráfico, no es poco lo que lograron al impedir este ramal en Argentina,  se lo dirán cuando viajen, pero debes saber que te fueron depositando un sueldo como agente especial este tiempo__ lo dijo clavándome la mirada y una sonrisa.

… ¿Qué? __ dije atolondrado, confundido__, jamás hablé de que me pagaran, todo lo que te pedí fue la cobertura legal para no quedar unido a ellos, a los narcos,  no pienso aceptar dinero__ rebatí seguro.

… No te preguntarán, ellos son blanco o negro, el caso es que la casa que sueñan, en dinero la tienes en tu cuenta, te depositaron a ayer que terminó todo, alrededor de quinientos mil dólares, además de hacerse cargo de pasajes y gastos que demande el viaje.

… ¿Qué dices, Orestes?__   pregunté negando con la cabeza mientras Guillermo estaba tan aturdido como yo, pero Fabián daba saltos con Gaby.

… Pedro, a ver, ellos no saben que entraste allí para el rescate, a ellos los ayudaste, punto, por tanto pagaron, Guille y Alberto nos condujeron a ellos, de lo contrario, probablemente no los  hubiéramos encontrado, se habrían  ramificado, acepta, es de ustedes.

 Yo veo que ya que Guillermo no desea la casa de antes, que la legará a Fabián, con esa suma pueden comprar algo para todos, muy bueno, y algo menor, en provincia, se me ocurre cerca del estudio, para instalar el instituto que deseas, así no dependerás de alquilar.

En cuanto al personal, Camila y vos estudiaron acá, tienen amigos, de los congresos, muchos viven hartos de las guardias, estarán encantados de ser parte.

Lo mío, no estando mi hija, es de José, serás su tutor, o mantendré el usufructo, pero todo esto es de tu hijo, por ello te dije de pagarle los colegios, la universidad, lo haré desde algo que le pertenece.

… Orestes, para, al menos déjame pagarle la ropa a mi hijo, la comida__ dije ofuscado, de pronto me sentí un nuevo rico de la nada.

… Está claro hombre, eres el padre, con más razón, es más,  ya que los de la DEA. les pagarán los pasajes a ustedes y el hotel, podrían comprar el de Fabián, el del nene, y despejarse allá, sé que con Camila pensaban llevar al nene a Disney, ve, vayan con Fabián, te aseguro que dinero tienen, tómenlo como una luna de miel anticipada.

Digo eso porque por los tiempos aunque quieran no alcanzarán a casarse, pero vayan a Miami, a la playa, a Disney, disfruten del viaje, a Nueva York, si igualmente piensan subir hasta Boston, sé que irán a ver a la familia de William, no me parece mal, al fin él ayudó y mucho__ nos dijo seguro, miré a Guille, a Fabián, y regresé los ojos a mi suegro.

.. Está bien, Orestes, suponiendo que aceptáramos todo eso que es un montón, que nos daría en un día el regalo de una vida, no quiero dejar de ayudar a los pobres, se lo debo a Camila, el hospital deseo mantenerlo.

… Pedro...___ Orestes se inclinó hacia mí __, nadie te está regalando nada, Guillermo, piensen en los días y noches de tortura que les hizo vivir Miguel, en la muerte de Juan, en la agonía de Camila, en José, nada de lo que se les ofrece es regalo, lo merecen, estuvieron atrapados en persecuciones, falsas identidades, declaraciones, secuestros, vivan, por favor __ lo dijo categóricamente.

“Las palabras de Orestes me llevaron a repasar cada cosa que  sucediera desde que llegara Miguel a mi vida, y recordé palideciendo, el día en que mantuvo como rehenes a Camila y a José, cuando los dormí en el micro-hospital, y Matías los liberó para que llegaran a Bs. As., el recuerdo de la maldad de ese tipo me caló hasta la médula, tomé una bocanada de aire, y una decisión, casi sin darme cuenta lo dije en voz alta, las palabras eran mis pensamientos volcados en borbotones”.

… Tiene razón, Guille, debemos aceptar lo que llega, hemos vivido muy mal, todos, también Fabián alejado de ti, Juan murió, Josecito espero que no recuerde más que a la mamá, pero lo secuestró varias veces, debemos aceptar lo que llegue, nos merecemos la casa, el viaje, acepto Orestes, compraremos la propiedad e instalaré el centro médico, haré  que venga Nélida desde Misiones, le daré trabajo a amigos en común con tu hija, cerca del estudio, Guille transferirá la casa a Fabián que por ahora vivirá con nosotros, aceptaremos. ___ Miré a Guille, paseé a  Beto, y los dos asintieron.

… Hay más, Pedro, creo que hay regalos para todos los que hicieron las cosas correctas.  Esto no debería decírtelo yo, pero debes saberlo para organizarte, deberás dejar el Hospital, espera, ya sé que quieres ayudar a la gente de menos recursos, sé cómo pensaba mi hija, en primer lugar creo que cinco años con la gente de la reserva, casi sin nada fue suficiente, pero con lo que vas a obtener, en el instituto que abras, puedes seguir ayudando. A la gente de dinero le cobrarás lo que debas, a los carenciados que te sigan desde el hospital podrás darte el lujo de atenderlos gratis, o incluso enviar gente a las villas, a las salitas, donar medicamentos que surjan de la droga, cuando lo trabajes,… el Ministro de Salud te dará un cargo, es lo que debes saber, no puedes destinar las mañanas a un hospital.

…¿Cómo? --- lancé casi un grito, los demás aplaudieron, yo estaba aturdido, atolondrado en sorpresas, cuando lo mencionó en la noche jamás imaginé tanto.

… Están pensando, te quieren investigando en el CONICET, en parte transformando esa droga, la aparatología decomisada la reutilizarán allí, y quizá  seas el Director de Toxicología del Ministerio--- lo dije, pero nadie escuchó.

“El cúmulo de brazos, empezando por los de Guille, me asfixiaron en un tumulto de algarabía mientras yo me sentía flotando en una nube, donde creí ver a Camila sonriendo, en parte era un sueño, tendría el instituto, podría ayudar, destinar la droga a medicamentos, tener el dinero para moverme  allí, para darle todo a mi hijo, y si decidíamos ir por más con Guille, la casa,  nada había sido mi objetivo, pero mientras los demás festejaban y se alborotaban, me fueron cayendo las fichas, Fabián obtendría del papá una casa, de la cual para cuando decidiera dejarnos podría hacerse de una nueva, nosotros viviríamos holgadamente de nuestros trabajos.

Les regalaríamos el viaje, y a nosotros.

Josecito heredaría a su abuelo, ahora lo tendría cerca, no podía rechazarlo, no lo busqué, pero el azar que nos atrapó desesperándonos, era Dios disfrazado que al fin dejaba estas recompensas. De pronto Guille habló, los demás callamos. Miró a su hijo y a mí”.

…Creo, que Pedro debe aceptar lo que merece, cielito, nada de esto es un regalo, Miguel los hizo sufrir demasiado cuando ni siquiera estabas en su vida si yo no llegaba a Misiones, Juan murió en sus manos, no deseo heredarlo,  pero nadie más puede vender sus cosas, las menores se donarán, me refiero, al departamento, a la camioneta, creo que debe venderse todo, está de más decir que no necesito ese dinero.  Y que alguien más tuvo que ver con que me encuentre hoy sano acá.

__Fabián entendió a su padre, los dos miraron a Beto que captó el mensaje y empezó a negar antes que Gaby.

… No, Guille, ni se te ocurra, yo no fui  adrede a ese lugar, me secuestraron, gracias a Pedro estoy acá, obvio que nos ayudó estar juntos, pero no me deben nada.

… Beto, hermano, sin vos allí, antes de que llegaran las cartas yo me hubiera muerto, sos mi mejor amigo, no queremos nada más, ustedes pronto tendrán otro hijo, si vendieran los dos departamentos, podrían comprarse o hacerse la casa que van a necesitar, además te puedo transferir la camioneta __ Guille lo afirmo, Fabián asintió y nos incorporamos los tres a abrazar a Beto, a Gaby, que se lanzaron a llorar emocionados,  sentimos que éramos merecedores, que todos fuimos víctimas atrapadas por la red, que todos merecíamos aquello, y Orestes carraspeando expulsó el nudo de la garanta, se aclaró la voz y continuó, Mientras Fabián fue a poner la mesa, Guille la pasta, secándose lágrimas con la ropa.

… Hay más novedades, no para ustedes ya, pero como sé que son amigos, les diré que propuse a Matías que concurse para la fiscalía, y el cargo ya es suyo, además de merecerlo, de quedarle chico el estudio, la sonrisa de Miller cuando se lo dije, habló más que mil palabras, esos dos terminarán como ustedes, también encontraron el Amor.

“Sentado en la mesa en algarabía, mientras comentábamos lo exquisitas que estaban pasta y salsa, degustando Cabernet, viendo la felicidad de todos, a horas de la tragedia, luego de meses de carecer de decisiones, sentí que nada era azaroso, que todo aquello llevaba la firma de Dios, aunque no la interpretáramos.

Desde muy joven busqué algo en cada rincón de mi vida, que no terminé de encontrar junto a Camila. Esa luz radiante que me colmara de dicha, que llegó en Misiones junto con el ímpetu y la esencia de Guille que vislumbré tras la puerta del hostal.

Bajo el destello de un sol radiante, de un toque celestial y fascinante, la belleza masculina de su ser me atrapó en instantes, me reveló una verdad imposible de vislumbrar días atrás siquiera, amaba a un hombre.
Nos separó Miguel, murió Juan, nos unimos en la huida, Camila agonizaba, pero al sentirlo parte de mí, al amarlo con frenesí en Brasil, la belleza de su piel  se coló bajo la mía, mis ojos de miel reflejaron en espejo su alma. El aroma de su cuerpo, libando de su boca su cálido aliento, me robó la vida, hallé la perfección en su interior, en el plácido calor de su amor, él en el mío.
Ahora compartimos nuestro tiempo al fin y  por siempre  nos llevamos como parte uno del otro, con la paz y la dicha del amor verdadero. Todo está como debía ser”.




___Llegamos a la habitación en silencio, incrédulos de lo escuchado, a un día de que todo terminara, quedaba un mes difícil por delante antes de enfrascarnos en buscar nuestro hogar,  de iniciar mis proyectos laborales, de que Alberto ampliara su horizonte con Gaby, nuestros hijos, Matías que pensó amar a Guille, terminando siendo mi amigo, luego de los dos… ayudándonos en cada etapa, hoy a pasos de ser fiscal, enamorado de Miller, todo empezaba a encaminarse. Nuestra cita con la familia de William en Boston, para darles algo de lo que él dejara, era demasiado para un día, Guille me miraba de arriba abajo bebiendo una copa de whisky, mientras puse música, y me atrapó en su regazo, los labios se encontraron, los labios que se correspondían, presioné con los míos para que me dejara entrar, y lo hizo, llegué hasta la garganta, mientras ondas de energía parecían rodearnos en el beso que nos embriagó, salvaje. Fue un beso profundo y lento. Mil veces distinto al roce de labios inicial, era perfecto.
 Guillermo escurrió sus manos por mi espalda, por debajo de mi camisa. Sentir sus manos en mis omóplatos, en mis carreteras, sus dedos recorriendo mi columna, su piel contra mi piel, fue más fuerte de lo que había imaginado tantas noches en la soledad  de su cautiverio. Los labios de Guillermo pasaron de mi boca a mis mejillas y se deslizaron hasta mi cuello, donde se detuvieron jugueteando, los míos trazaron una línea descendente por su cuello, sintiendo el pulso latiendo en vida en las carótidas, la lengua se deslizó a la oreja, mordisqueé un bocado, los dedos atrevidos le pellizcaron los pezones, gimió, y ahogué los sonidos en la boca junto a los míos. Le tomé la cara con las manos y besé su frente, su cabello. Cuando nuestros labios volvieron a encontrarse, el beso fue diferente, intenso, casi desesperado. Nuestras respiraciones se habían acelerado al punto de impedirnos hablar. Ya no existía nada en el mundo que no fuera él y esa voz en mi interior que me decía una y otra vez que él era mío,  solamente mío y yo su amor, su único amor.
Sus dedos desabrocharon algunos botones de mi camisa dejando mi hombro al descubierto. Dibujó con su pulgar una línea entre mi oreja y mi hombro.
Volví a sujetar su rostro con mis manos y posé mis labios nuevamente contra los suyos. Deslicé mis labios por su mentón masculino y enérgico, hundí mi nariz en su cuello para emborracharme de su aroma, bebimos saliva, alientos, suspiros y el alma, la esencia en los besos, ya no éramos él y yo sino un nosotros, sólo suyo, sólo mío.

Y tuvimos ansias de amarnos con frenesí, sin reparos, sin medidas, con el júbilo de la libertad, de la abundancia, del premio merecido, habíamos vencido al mal, la muerte trajo vida, por uno que murió nacieron amaneceres, ilusiones perdidas en cautiverio, ganas de explorar con nuevos besos territorios y mapas, de sentires presos, con placer primitivo, terrenal. Con anhelos de  naufragar en el mar de exóticos habitáculos, sentí que en la entrega de pronto habría dolor y placer por igual como lo hubo ese día, que quizá uno o los dos, entraría en el otro creando lugares  donde nunca habíamos llegado antes,  entrando a las vísceras, derritiéndolas en brasas, en llamas, y continuando embebiéndonos de labios, succionando lenguas, bebiéndonos el alma en derroches de jadeos, escalamos las cúspides entre índices y pulgares, rodaron, se irguieron, se hicieron de roca, dolieron sensibles, casi estallamos sólo así, y éramos volcanes a punto de entrar en erupción sin penetrarnos, sólo en besos, en caricias, sabiendo que la vida y la muerte enseñaban, y que las dos pueden darnos el amor puro, bello, correcto, con ternura, corriendo riesgos de día y de noche, lejanos o en la cercanía del beso, del uno.

Nos amábamos con el alma, con la carne, la voz, el andar, los cadenciosos suspiros, los latidos, la sangre bullendo bravía, alocada, los gemidos sofocados o lanzados a la brisa, nos amábamos con fuerza viril, con deseo, con devoción, con llamas de pasión, embriagándonos en amor, penetrándonos en cada rincón y habitáculo, sin prisas, fervorosos, descubriéndonos lentamente, vibrando en la expectativa, sin temores, sin juicios, cubriendo el cielo de caricias, dibujando garabatos en el cuerpo en besos, bebiendo la mieles dulces de la fuente del amor, la esencia del otro, sin tapujos como el alma, como la misma sangre en los labios desgastados de besos,  y sin detenernos bebíamos alientos, tomándonos de todas las maneras vino tinto y blanco, sangre, saliva en las bocas, besos pintados de rosas como pétalos abriéndose en amaneceres nuevos, en renacimientos de aves, pintando otros en los labios, anunciando encuentros, arrancando furores, y con fuerza hicimos volar los botones, las camisas, desabrochamos los cintos, las cremalleras, liberando hombrías ansiosas, gigantes de moles, anchas, latiendo como el corazón escapando del pecho, abrazados fundidos en uno, en tórrido derroche de pasiones.
Nos acercamos desnudos, las piezas encajaron como finos engranajes eternos, bosquejamos islotes, dibujamos corazones, letras, notas en piel, usurpamos  resquicios, penetramos cuevas, hábitat,  bosquejamos islotes, cuando bebíamos  el vino sagrado de fuentes nodrizas, sin prisas nos bebíamos la esencia, sin dudas domábamos las monturas, con las manos haciendo reales las fantasías, con la hombría de uno poniendo en fuga la razón del otro, cabalgábamos al goce, mientras el otro disfrutaba, la boca saboreaba esencias, frutas, simientes, en el mismo desenfreno de besos, en tortura de asfixias, saboreando mieles, deseando más.

…Déjame tocarte, besarte y amarte, déjame entrarte mi sangre, mi corazón, perdiéndome en mi reflejo en tu mirada tierna, apasionada, porque renacimos en este amanecer a una historia que empezamos a escribir, que pareciera fascinante, que creará recuerdos perpetuos tallados en pensamientos.  Y viajaremos por el tiempo tallando huellas por el firmamento, volaremos juntos en cada nirvana, sos mis alas, yo las tuyas.
Con la dulce esencia de este amor,  de un bello resplandor. que inunda mi vida al sentirte a mi lado cada día. En cada amanecer, en cada crepúsculo, perdidos en la inmensidad, fundidos en la eternidad. Dejando huella en nuestro camino, cumpliendo nuestro destino.
Amándonos por siempre.

…Suave quiero que me acaricies con tu aliento, que tus labios delimiten mi cuerpo, que me eleves a tu lujuria; hazme llorar de desespero Guille. No sufras cuando bese tu hombría, cuando beba tu fruto será sublime, mientras saboreo, buscaré tu acceso, luego habitaré tu ser, quiero que me aferres, que me estrujes, que cabalgues sin prisas.

Me nace amarte desde la boca, deliciosas sensaciones que estaban dormidas despertaste con tus labios, estallaron en mi cuerpo al posar los labios en los tuyos, desde la primera vez.

Supiste ahogar soledades cautivas en la humedad de tu boca, que recibió ansiosa en libertad, las caricias alocadas de mi lengua ansiosa que fue a saciarse en tus jugos de almíbar, de esencias. Mis labios saben abrazar a los tuyos, arropaste los míos, liberando besos que saben trazar líneas descendentes candentes y húmedas. Escondí en mis labios los besos que descifran el código secreto de esos lugares secretos que te enloquecen, que hice míos.
Lugares ocultos, exquisitos que con cierta vibración reciben a mis besos y obligan a dejar una huella húmeda de pasión. Llego a ciertas durezas rodeadas de porosidad despertada por ese deseo que debajo de tu piel, atardecida por bellas primaveras, lucha por salir oculto en suaves gemidos. Busco en tu cuerpo, en el mapa de tu piel el premio que esta  boca espera tras derramar en cada beso esta pasión, este amor que me consume por dentro. En un beso sabrás todo lo que he guardado para ti, todos mis secretos, volaremos al infinito, sentirás las mariposas aleteando, batiendo alas diminutas, seré en mis besos la vida misma, olvidaremos el pasado. En un beso amor, mi alma y la tuya se amarán  bebiendo uno la del otro, seremos el uno.

__Una simple lámpara iluminaba los cuerpos, se abalanzaron en el montón que eran creando una fuerza magnética que los separó del resto del mundo, como una bola de luz envolviéndolos en el beso, notando los dos, un desesperada sensación que no deseaban abordar, era anhelo, era ansias, y Pedro respondió suspirando en la boca Guillermo bebiendo suspiros mientras acercaron las caderas notando oleadas de calor, llamaradas, corrientes eléctricas, gimiendo al contemplarse desnudos sin tapujos, hincando los dedos en la carne, marcándose como uno del otro, mío, y Pedro ofreció las dulces curvas, los montes gemelos moldeados en arcilla por fuertes manos, la piel ardía, jadeaban por igual, las miradas centellaban, los susurros se apagaban en las bocas, hasta que Guillermo saciado de beber, de tomar por asalto cada rincón del cuerpo conocido y rehecho a nuevo, se dejó caer encima, no había otra manera de hacerlo, llevó la boca a la garganta, lamió y trazó garabatos y líneas en la tierna piel, las manos presurosas acudieron a rehacer las cumbres, masajeando en círculos, pellizcando, mientras Pedro gemía, perdido en orgasmos previos, de los cuales no llevaba cuenta, y Guillermo apenas se alejó para reacomodar los cuerpos, Pedro ofreció sus montes, y la expectación fue torturante, mientras en la mirada los ojos brillaban como plata a la luz de la lámpara, eran tan hermosos uno para el otro que les dolía la vista. Pedro se abrió como una flor para él, Guillermo entró un centímetro, mientras seguía tomando bocados de piel en la espalda, en la nuca, devorando los hombros, el cuello, torturando las cúspides, desesperándolo, extasiado en la bella apertura sintiendo el abrazo a las fuertes pulsaciones de su hombría.

Descendió algo más, salió dejándolo al límite,  dejando de lado todo centro, dando paso al impetuoso deseo, al fin se enterró tan profundo como un reto,  llegando a lugares no avanzados jamás en ninguna otra vez de amarse en cautiverio, en amenazas, anegados en el otro, ahogándose en lo mismo, en la mezcla exacta de placer y de dolor, se retiró de nuevo, regresando a las cumbres, dejándolo en la cornisa, frustrado, hasta que al fin de apiadó, atravesándolo como rayo, y el placer fue una corriente eléctrica que los abrazó por dentro. En cada embestida, las caderas fueron al encuentro, Pedro sólo deseaba lo mismo que Guillermo, sudorosos lamieron la sal, deseaban el calor de los cuerpos, la cálida abrasadora marea donde enterrarse, consumiéndose los dos en el mismo fuego.

Guillermo salía y entraba más allá, Pedro jadeaba, protestaba, esperaba, se contorneaba, ardía empapado, mientras Guillermo alternaba el bombeo con los dedos diestros, con su hombría, y la tortura de cada cima de Pedro, embestía más allá, arrancándole uno y otro éxtasis, por dentro y por fuera, que a su vez lo ordeñaba y lo detonaba a él, estallando los dos gritando al universo, en millones de partículas de deseo, disparadas hacia todas partes, cayendo en la inconsciencia del uno, del no ser más que quantum de energía de amor. En la cabeza estallaron miles de estrellas en colores y desprendiendo destellos solares, fuego, energía, brillo divino, hasta que antes de llegar para continuar bajo la ducha, el sueño se los llevó.

__Rato después el celular de alguno los despertó, atolondrados manotearon, al fin era el de Pedro, y alcanzó a detectar número privado, no supo si responder o no, pero la curiosidad pudo más, quedando sin respirar, al escuchar la voz, y aterrado puso el altavoz, el corazón de Guillermo se desbocó por igual.

…¿William? ¿Eres tú?--- Pregunté pero lo sabía, era imposible, pero no podía existir un tercero, y Guille estaba a mi lado.

… Pedro, no te asustes, ¿estás con Guillermo?__  respondió.

… ¿Estás...?--- No terminé de decirlo.

… Internado, supe que Miguel murió, me alegro de que estén a salvo, de que todo terminara, estoy vivo, no pensaba decirles de este modo, tan pronto, estamos vivos, el pampeano igual, siento pedirte que mientas por nosotros y no, no mentirás porque ellos murieron en la detonación. Ahora mismo estamos internados, eminentes cirujanos estuvieron borrando todo vestigio de William, del doble de Guille, del Pampeano, tendremos otro rostro acorde a los documentos nuevos, en un mes, nadie sabrá quiénes somos.

Cuando vimos a las avionetas acercarse, antes de la detonación, estábamos preparados, nos lanzamos al mar, con paracaídas, un barco de pesca, de gente que no hace preguntas nos rescató, cuando nadábamos hacia algún lado, y logramos engañarlos.

… Me...  __ nos alegramos ___ dije sintiéndolo, Guille no emitía sonidos en el asombro, pero sentía igual.

… Los llamé ahora porque sé que viajarán, lo supongo, Pedro, necesito que le digas toda la verdad a mi familia, no te diré dónde estoy ahora, sé que debes declarar, sé que te sentirías culpable, no quiero ser  tu tortura como Miguel, no mentirás porque William murió, comenzaré otra vida cuando tenga otro rostro, pero aunque hoy mi familia me rechace, necesito que además de darles las cuentas, les hables de mí, que si algún día desean estar a mi lado, cuando pueda ser el hombre que merecen, sepan cómo encontrarme, confío en ustedes, sean felices, sólo dile a mis hijos que los amo, a mi esposa igual. Te volveré a llamar.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.