"DESAFÍO". CAPÍTULO ONCE.

“DESAFÍO”

CAPÍTULO ONCE.

PREVIO….

Bs. As., lunes 11 de julio de 2016.

…¿Cuándo iniciarán las indagatorias? __pregunté cuando Guille terminó.

… Con las pericias en mano, cuando ustedes lo dispongan, esta semana, son demasiados, no podemos darle tiempo a escabullirse al asesino real.

… Bien, Miller, lo esperaremos en la casa luego del entierro.

… Allí estaré, les mostraré la escena del crimen que sigue aislada.

… Pedro, Guillermo, de más está decirles que era primo del presidente de la Nación, debemos llegar a la verdad, sin dilaciones, y ganar el juicio luego__ la voz de Moravia no dio lugar a titubeos.

“Saludamos y salimos rumbo al cementerio, mirándonos en el coche, en silencio, sopesando lo que escucháramos en las dos reuniones.

Teníamos en frente… un verdadero desafío”.

“Sirena

“Tengo la convicción de que no existes
y sin embargo te oigo cada noche

te invento a veces con mi vanidad
o mi desolación o mi modorra

del infinito mar viene tu asombro
lo escucho como un salmo y pese a todo

tan convencido estoy de que no existes
que te aguardo en mi sueño para luego”.

Mario Benedetti.

"... nada está perdido si se tiene por fin el valor de proclamar que todo está perdido y que hay que empezar de nuevo...”

Rayuela cap. 71, J. Cortázar.

HOY…

“La entrada al Parque de descanso estaba inundada de luz, casi me cegaba. Un paisaje extraño para iniciar esta nueva vida con Guillermo, este desafío personal y profesional, en un cementerio, en un entierro de alguien desconocido, misterioso, ajeno a los dos. Una luz extraña, como emanando de otro mundo, donde casi podían distinguirse los haces emanando del sol,  y una enorme bandada de pájaros en tertulia sobre la hierba, de aspecto triste, de cuello elegante, de cuerpos desproporcionados, acurrucados como inmigrantes acabados de salir de la patera.

No era el momento de ir a ninguna parte. Ambos lo sabían. Era tiempo de espera, de observación minuciosa, un tiempo lleno de la frágil magia de las posibilidades, al mismo tiempo plagado de peligros.

Era como si se hubieran encontrado en la sala de embarque de un aeropuerto. Atrapados ambos entre dos mundos, se limitaban a comenzar a compartir aquel momento de la vida.

Somos al parecer los únicos que entramos caminando, el resto del gentío ha llegado en el coche.

Al atravesar la entrada, caminamos lentamente por los pasillos, hasta   detenernos en un sitio concreto. Guillermo me aferró el brazo, indicándome con la mirada la muchedumbre de cientos, al menos trescientas personas en un  revoltijo alrededor de una tumba, aquello tenía aspecto de algo siniestro, mafioso, aunque elegante, y un escalofrío me caló hasta los huesos”.

…¿Qué sucede, cielito? __  dijo Guillermo sonriendo con sorna y dulzura___, ¿nunca fue Dr. al entierro de uno de sus clientes? __ completó.

… He venido a muchos pero nunca vi tanta gente alrededor, y convengamos, Dr. que tampoco he sido impelido a apurarme desde la casa rosada, ¿usted sí? __ le respondí con la misma sonrisa, me revolvió el pelo, le di un golpecito.

.. No, tampoco, menos me gusta ese tumulto, si todos esos serán sospechosos, estaremos años para dar con el asesino __ dijo con el ceño marcado, no era para menos.

… ¿Nos acercamos? __ pregunté.

.. No,  perderíamos la panorámica, si nos mezclamos entre ellos, no veríamos el conjunto, objetivamente deseo observar la escena desde acá,  me llama la atención esa chica, la que llora abiertamente muy cerca del sacerdote, por la edad debe ser una de las nietas.

… ¿Qué tiene de raro que llore? ¿Si es una de las nietas quizá lo quisiera?__  lo retruqué y estudié a la chica, tanto como mi miopía lo permitía, tenía un aire a Camila, pero mucho más joven, no llegaba a los veinte años, y en efecto lloraba compulsivamente.

… Guille, ¿cuál crees que sea la viuda? __ le susurré como si pudieran escuchar, casi imitando el lamento de almas del lugar.

… No tengo idea, Pedro, ya sabremos quién es quién en la casa, quizá en los días, son demasiados, supongo que la mujer que está junto al cura del otro lado de la chica, parece sobria, elegante, compuesta, tiene unos cincuenta y pico de años, desde acá parece interesante, pero lo sabremos al tener los datos de todos, y más en las indagatorias.

__Básicamente, estábamos entre parcelas cuadradas, valladas con hierro en el perímetro, cubiertas de gravilla y moteadas de césped, se grababan los nombres y las fechas en la piedra. Dimos un respingo cuando  por sorpresa llegó Alberto, agitado como si viniera corriéndonos desde tribunales.

… ¡Guille!  ¡Hola Pedro!

… Beto, querido, casi nos matas del susto, justo acá no aparezcas así, ya empiezo a asfixiarme estando en medio del aire. ¿Qué sucede?

… Nada, que tres pares de ojos ven más que dos, o uno, porque de los de ustedes se hace medio, no ven nada, vengo a ayudarlos,  a decirte que esta tarde, con Marcos vamos a entrevistar a los jefes de dos de la empresas privadas de investigadores que Gaby seleccionó __ dijo mirando al gentío.

… Beto, era para ayer eso,  bueno, ya que  no tenemos aún investigadores imparciales quédate, porque esto es un quilombo.

“La voz de Guille se apagó, no porque concluyera la frase sino porque posó la mirada en alguien, la seguí y di con la persona, era una mujer de mediana edad, apartada del tumulto, pero observándolos, como imitando nuestra postura al respecto.

… ¿Quién crees que sea? __ pregunté casi a mí mismo.

… Qué sé yo, cielito,  si estuviera en medio de los otros una más, me llama la atención verla apartada, pero escudriñando la escena, no sé, quizá ni siquiera tenga nada que ver, y le llame la atención la cantidad de gente, como a nosotros, pero mi olfato me dice lo contrario.

… ¿Qué quieres decir? Lo miré  interrogando__, ¿por qué no puede ser una hermana, una cuñada?,  quizá no se siente bien en medio de la gente, o no se lleve bien con el resto.

… Quizá, cielito, quizá, pero algo me dice que no estará entre los familiares, Beto, sigue a esa mujer hasta donde se encuentre su cueva, ve, pégate, cualquier cosa, si la veo en la casa, te diré que la dejes, pero no quiero que se nos pierda de las vistas, lamento no tener investigadores, por favor, ocúpate de ella… ve __ le indicó a Alberto.

… Voy, pero Guille,  hay miles de sospechosos allí, en las empresas, en las casa, no podremos seguir a cada uno, entendí, trataré de dar con el domicilio de esa señora entonces, te avisaré si tomamos una empresa __ contestó sin dejar de escrutar a su presa.

… Deja, pasaremos por el estudio a la tarde, al menos yo, tengo algunas cosas pendientes que darle a Marcos, de paso me presentaré, ahora ve cerca de la mujer, que  en minutos empezarán a  desperdigarse y se perderá, te veré a la tarde.

… Bueno, suerte.

… Pedro, están saliendo, ven, acerquémonos ahora, quiero ver a los que queden hasta el final, al cura, escuchar comentarios __  dijo Guille cuando la gente empezó a desorganizarse por los senderos, observando el cielo, algunos apresurando la marcha hacia los coches, al llegar a la zona de la tumba, la mujer que viéramos con el sacerdote y la chica seguían allí, la chica llorando, la mujer, impasible. El sacerdote clavó la mirada en nosotros, al tiempo que nos presentábamos, y así supimos que efectivamente estábamos frente a la viuda, y a una de las nietas del occiso.

… Sentimos conocerlas en estas circunstancias, Sra., pero en un rato nos verá en la casa junto a Miller.

… Lo sé, está bien Dres., les estamos agradecidos de que nos representen, sé,  al menos yo que los contrataron desde la presidencia, no dudo que por ser los mejores. Mi esposo conoció en vida al Juez de la causa, a Moravia, estoy segura que podrán hacer justicia __ dijo imperturbable, Guille la miraba, yo me dispersé en la inquietud del sacerdote, y en el llanto de la chica, al fin primero fui hacia ella, le di la mano, temblaba, estaba helada.

… Paula, Dr., encantada, soy…, era mi abuelo, y lo quería mucho, lo quiero __ me dijo llorando a mares de nuevo, algo en la chica me movía hasta las fibras, quizá al parecerse a Camila, la vi como la hija que no llegamos a tener.

.. Paula, vamos, querida, los esperaremos en la casa Dres.,  está toda la familia hospedada allí. __ La viuda nos dio la mano, no vi una lágrima en su rostro, Paula sin embargo se abrazó a ella, era la imagen de la desolación contrastado con la de la viuda, me quedé mirándolas al alejarse, al tiempo que la voz del sacerdote me  trajo a  la parcela, estaban tapando la tumba.

… Dres. Soy el padre Andrés, de la Iglesia de la zona donde vivía el occiso, lo conocí desde que nació, lo bautizaron allí los padres, la casona la heredó de ellos, en Barrio Parque.

… Encantado, padre, haremos lo imposible porque esto no quede impune, no sea dibujado como un suicidio, ni  nada raro __ dijo Guillermo con manos en los bolsillos, observando la finitud de la vida ocultándose bajo la tierra.

… Saben que el secreto de confesión no me permite declarar abiertamente, muchas veces manejamos información importante, sólo en casos extremos podemos solicitar una dispensa para declarar, quizá éste lo sea, por ahora confiaré en ustedes, tienen cara de gente honesta. No todo es lo que parece, esa chica lo ama al abuelo, su esposa ya no, pero no lo hubiera asesinado, esto no es un ajuste de cuentas, era un hombre honesto __ habló sereno pero como deseando que leyéramos algo entre líneas, pero…qué.

… Padre, una pregunta nada más, ¿cree que el asesino es uno de los herederos?__ lanzó Guillermo sin tapujos __, lo pensarán en primera instancia por la fortuna que hay en juego.

.. No. No Dr. Graziani, no puedo decirle más que no creo que el asesino sea alguno de los hijos, nueras o nietos, menos algún miembro del personal, todos lo querían mucho, su mujer no lo amaba desde hace años, él tampoco,  lo digo porque lo saben todos, pero es una buena mujer, no lo mató tampoco __ dijo y sin más nos saludó como signo de que no diría nada, sin embargo la mirada que nos dedicamos con Guillermo, fue teñida de la convicción de que por secreto de confesión, el sacerdote no decía todo lo que sabía, que quizá realmente sospechaba de la identidad del asesino, quizá tuviera la certeza, pero respetando su doctrina debimos dejarlo ir, y detrás salimos  a buscar el coche, para dirigirnos a Barrio Parque, sopesando lo dicho, por la mujer, la nieta y el cura, seguíamos sin ninguna pista.

Delante de la cruz de mármol que estaban colocando, vi las inscripciones, me emocionó la frase, debajo de las fechas: “Una vida vivida”, ¿el epitafio podría ser un indicio de algo?

Como todo en el caso era un enigma más.

Barrio Parque. 12.00 horas p.m.

__La leve vibración del celular sacó a Guillermo de un profundo tedio. Estaba totalmente prohibido dejar los celulares encendidos en semejantes circunstancias, en medio de la gente de la policía científica, del Fiscal, en la escena del crimen, pero Guillermo tuvo el cuidado de ponerlo en modo vibrador, y para leer el texto debería aguardar el momento apropiado. Pedro estaba incómodamente apoyado en una pared del largo pasillo alfombrado que daba a la suite de la víctima. Sólo se filtraban algunos ruidos provenientes  de la calle, ladridos, bocinas, y deprimía ojear hacia la habitación iluminada por un haz de luz que hacía danzar el polvo.

La cama de madera oscura, hermosamente esculpida, las pequeñas cedinas de satén verde del edredón, y el pijama que usara en la noche de la muerte, estaban en el campo visual, el resto era lo que imaginaron ante Moravia, la mesa de noche, el vestidor, la heladera, las drogas, los aparatos, todo en su lugar.

La mansión londinense, casi transportaba a aquella época, del 1800,  y cada vez que la policía o alguien usaba la palabra crimen, Paula comenzaba a llorar, arrodillada ahora en la alfombra, con los brazos cruzados, la cabeza enterrada en el edredón, como si estuviera su abuelo allí, mientras la viuda digna se mantuvo erguida junto a ellos, y a la cama, mostrándoles lo que sabían por el juez. Otros parientes estaban detrás de la puerta silenciosos.

Esta vez vibró el celular de Pedro, con disimulo intentó sacarlo del bolsillo del pantalón, pero la mirada insistente de Miller posada en Guillermo le hacía más ruido que la curiosidad del móvil, y esperó dejándolo olvidado.

Luego pensó quién lo llamaría a él, ¿Camila o Marcial? ¿Acaso el joven abogado que se le cruzó unos días atrás en tribunales invitándolo a ser parte de otro bufete?

Miró alrededor, había gente que atestaba el pasillo, al fin sin demasiado más que ver allí fueron a un salón victoriano enorme, con una mesa de madera bajo una araña de cristal donde estaban reunidos los familiares, desde los seis hijos a los nietos, hermanos, y demás. Alrededor de cuarenta personas fijaron la mirada en los abogados, presentados por Edhyt, la viuda, y fueron saludando uno a uno, mientras entre Guillermo y Pedro explicaron lo que hablaran temprano con el juez, mientras José les diera el listado, e intentaban asociar los nombres con los rostros.

Estudio Graziani  y   asociados. 15.00 horas.

“Nos desmoronamos en mi despacho, vaya jornada agotadora para llegar después de una mini luna de miel de ensueño con el hombre de mi vida”.

… Guille, mira, acá entró la mujer, es un barrio común, una casa de clase media, si no estaba entre los empleados, no sé quién es, la vi entrar allí, y no hice más barullo por ahora, para no quedar pegados, esperemos a los investigadores __ dijo Alberto, mientras Marcos hacía firmar el contrato al jefe de la empresa, que acabábamos de conocer, y Cuca nos salvó con una bandeja con masas, mate y café.

… Sobrinito, Pedrito, ¡qué caritas! No es para menos con el caso que tienen.

.. Así es tía, un quilombo, estoy mareado de ver caras, son cien familiares y empleados, ni siquiera asomamos la nariz en las empresas, más el cura que estaba en el velorio que dijo sin decir nada, más esta mujer que miró el entierro desde lejos. Beto, por favor, dile a Marcos, o vos, que no me da la cabeza, dile al tipo de la empresa que rastreen a esta mujer, quiero saber todo de ella y de cada uno, más allá de la versión oficial, y que pongan el ojo en la iglesia también, el cura sabe algo.

.. Oscar Arévalo se llama el jefe de la empresa, Guille, ya le encargo, le doy copias del expediente, coman algo ustedes.

…Pedrito, un mafioso te cruza el auto por custodia que lleves y te pega veinte disparos, o te pone una bomba en la casa, no se toma el trabajo de manipular jeringas, reactivos, insulina, etc. __ me dice Guille como a la vez hablando consigo mismo.

… Opino, igual, ¿quieres el mate o café? Come amor, que estamos desde el desayuno sin nada de combustible __ le ínsito, me pide café amargo.

… Coincido que no  es un ajuste de cuentas,  que el cura y la mujer del entierro algo pueden saber, que la viuda no estaba con él por amor, eso era una matrimonio por conveniencia, los herederos dicen no saber nada, tenemos que estudiar a uno por uno, ir a las indagatorias a ver dónde estaban  al momento de la muerte, las coartadas que tengan, no me sonó ninguna alarma con ninguno, como dijiste, creo que el asesino tampoco está allí, pese a la fortuna que ni ellos saben que van a heredar __ le dije saboreando reseteando el cuerpo entre dos sillas,  las masas de Cuca.

… Acá hubo premeditación, conocían todo del muerto, pero también se nota cierta improvisación, algo de desprolijidades, que un asesino a sueldo no comete, como dejar un colirio que no usaba, como dejar la jeringa que usó antes, las mediciones de glucemia, es como si hubiera entrado bien, y salido a las apuradas ___ dijo paseando la mirada repasando mi expresión___. ¿Pasa algo más que tienes esa carita de querer y no querer preguntar algo?

… Miller, José Miller me pasa, mejor dicho, no lo digiero, y creo saber el motivo, las miradas que te desliza, Guille. ¿Quién es?__ lo lancé de una.

…¿Celoso precioso? __ Sonríe y me derrite.

… Celoso, ¿yo? Celoso de ese cara de cera, no, celoso no. Quiero saber solamente si debo marcar terreno.

…No tienes que marcar ningún terreno porque no existe nadie más en mi vida hoy que vos, Pedro Beggio, entraste de prepo al chocar con Gaby, y te enterraste en mi esencia, no me importa si Miller te mira o me mira, si pasó por mi cama, lo olvidé, listo __ espetó y siguió tomando el café divertido.

 Voy a terminar unos trabajos con Marcos, si quieres puedes ver lo tuyo con Gaby, o esperarme en el departamento, o acá, lo que quieras.

… Podría, tenemos que estudiar vida y obra de cien personas, mínimo, en un par de días empezarán las indagatorias, pero prefiero ir al súper, y esperarte en el departamento, o el que llegue primero, comienza a cocinar__  me le acerco insinuante.

.. ¿Cocinar? ¿Vos cocinando?__  dice riendo.

… Ya Graziani, no te burles, puedo hacer ensaladas y un pollito, no comeremos pasta todos los días__ le dije enfurruñado, y me plantó un beso.

… Te encanta ir al súper, creo __ divertido.

.. No me encanta, pasa que  con la visita de Fabián, de Ana, y nuestro amor recién nacido, hicimos de todo menos pensar en que debíamos llenar las alacenas, y la heladera, amor, voy yendo, cocinas tú, y solo, a lo sumo ordenaré lo que compre.

… Pedro, no te enojes, amorcito, tienes razón, pero como te dije lo que te dije, como castigo cocinaré yo, tendremos una cena especial, aun en medio de este quilombo, ve al súper, en cuanto me desocupe te veo en el departamento, llámame cuando ya estés allí, así salgo de acá.

… Hecho, vale, me voy, me fui, te amo igual arrogante, cocinas tú.

Se rasgaron los labios,  apresaron los labios  uno del otro, consumiendo alientos como la propia vida, para separarse a desgano, dejaron volar los sentidos, las miradas se perdieron,  los besos en los labios prometidos, hasta que Guillermo se quedó con Marcos, luego de que ambos se presentaran al jede de la empresa de investigadores, Pedro salió  hacia el supermercado, entre  indicaciones de Guillermo.

.. Tomates, compra, pero frescos, no de lata __ dijo, Marcos los miraba incrédulo, Gaby sonreía feliz y cómplice.

… Ya sé, laureles, ajo, lo que usas en la salsa, ya Guille, las compras las haré yo, tú limítate a hacerme el pollito que quiero cenar, Gaby, te prometo  leer la demanda, en cuanto  hayamos más o menos deletreado a esta gente, a estos papeles que nos dio… Miller, amiguito de Guille al parecer.

…! Pedro!

“Es la seis de la tarde, ya, sigo sin saber nada de Pedro, empiezo a preocuparme. Siempre que quedamos en algo cumplimos con la palabra, pese a que hace días de “esto”, dijo que llamaría y no  lo ha hecho.

Acá no quedó nadie, estoy regando las plantitas, lo voy a llamar así voy al departamento.

Marco su número y atiende de inmediato”.

…¿Hola?

… Pedro, no me has llamado. ¿Dónde estás?

.. Lo siento. Me ha surgido algo __ adujo con voz rara, como si estuviera enojado, pero lo de acá fue en chiste, o dolido, agobiado, todo junto.

Nunca me ha hablado así, algo sucede.

…¿Algo como qué? ¿Puedo ayudarte, estás en casa? __ le pregunté en tono de voz amable, serio.

… No creo. Sí, estoy en el departamento, llegué hace media hora, fui al supermercado.

…¿Quieres que…? ¿Cancelamos los planes de esta noche y vamos a comer algo por allí?

… ¡No! Es un rato, pero  todo sigue igual, ¿vale?

… Bueno. ¿Voy para allá entonces ahora?

… Sí, necesito cinco minutos y te ayudaré con la cena, ven.

… Vale __ titubeé__. Pon el horno, para el pollito, entonces.

… Vale.

__En el coche rumbo al departamento, Guillermo se regodeó en las noches de amor  junto a Pedro, olvidado del día horrible de los muchos que les restaban con el caso.

“Se escapan los delirios donde mi alma los espera, del vendaval de los deseos se desatan los sueños, mientras mil horas suelen gritar en la madrugada y ya los gritos no son de dolor, sólo de placer. Te amo precioso, para qué decirte que  tuve alguna vez unas noches con Miller, ni siquiera, unas horas.
Mil bocas asomadas al abismo de mil pasiones, mil ilusiones diciendo adiós en barcos de puro papel entonces, sólo con vos los sentidos duelen, muerden los labios la piel, en miles de besos se despiden de cada hora de piel, hasta luego, hasta que te vuelva a tener.

Antes, recuerdo  un montón  de labios, de  bocas, mil besos en sabia de fino desdén, con vos un  tropel de los besos, dos cuerpos,  sólo  un placer, sudor en las facciones, ansias en las calmas, con vos se pierden  las horas dejando el aroma en la cama, mueren las noches, nacieron los pocos días de remanso, regresando el delirio de los labios, embriagados de la necesidad, de sentirte  en mi cetro vital derramando en mí tu fuente, que pasará a ser mi esencia, mi ser.

Le di vueltas a tus palabras luego de colgar, tomé un último whisky en el sillón pensando en qué estará sucediendo, el caso no es, y en minutos decidí que sos mío, mi pareja, mi novio, sólo porque no estamos casados todavía, pero si tienes un problema es de ambos, como cuando diste la cara ante Ana, y tomé el coche  para estar a tu lado rápido, no soporto un minuto más alejado, no debí dejarte ir solo, nunca más, me siento bien haciendo todo juntos.

Subí al ascensor inquieto, cuando llegué a la puerta rebusqué la llave, y la fin toqué el timbre, no la encontré. Me abriste enseguida, pero como bloqueándome el paso unos segundos, irradiando la tensión de un hombre al que le encantaría estar en cualquier otro sitio. Nunca te vi agobiado, disgustado, vi a alguien que se movía tras de ti en el departamento”.

…Pedro__ murmuré__, ¿sucede algo?

__Parpadeó, se humedeció los bellos labios, estaba a punto de decir algo, pero se contuvo, como la furia que lo dominaba, que supe no una destinada a mí.

…¿Quién está con vos? __  Intenté mirar tras él.

__Pedro asintió  vehemente con la cabeza y me lanzó una mirada significativa. Pasé a su lado y me detuve en seco, al ver a Camila Moravia.

“Estaba hecha un desastre, pero hermosa como siempre. Llevaba los ojos pintados, con el delineador corrido negro, las mejillas estaban empapadas por las lágrimas, mientras retorcía un pañuelo entre los dedos, con la mirada fija en ningún lugar, perdida. Su pelo rubio necesitaba un peinado, y me sorprendió mucho el contraste entre la carita de nena desolada y el modelito que llevaba, con minifalda blanca, un suéter  igual, botas de tacones altos hasta los muslos, una bomba, una modelo, era el reflejo de una mujer abandonada, pero bella y sensual.

No se me cruzó por la mente que Pedro la invitara, ni que la deseara de modo alguno, sin embargo no sabía muy bien si era mejor dejarlo solo para que resolviera la situación, o quedarme para apoyarlo, como él me ayudara con Ana.

 La miré torciendo el gesto”.

…Lo siento, Pedro, ¿quieres que vuelva luego?

… No. Quédate.

__Me arrastró al interior, cerrando la puerta, colgué el saco en el perchero, el morral, sin apartar la vista de Camila que parecía ni siquiera verme.

…¿Quién es?__ preguntó, mirándome sin parpadear entre la nube de agua, la cara era tan perfecta que reconocí que era una muñeca.

…Hola, Camila — dije al tiempo que me acercaba intentando romper el hielo. Soy Guillermo Graziani, nos vimos en los Bosques, ¿recuerdas? Soy el socio de Pedro.

… El socio de Pedro es Martín, tú eres, un intruso.

Ni vio la mano que le tendí a modo de saludo, en cambio me escudriñó de arriba abajo con desdén, antes de preguntarle a Pedro con evidente asombro.

..¿Éste es tu nuevo socio, por éste cambiaste a Martín, a tu propio estudio?

… Sí, Camila, ya lo sabes eso __ contesté, Guillermo y yo, estamos llevando con tu papá un caso complejo, y vivimos juntos acá.

… Me lo dijo, Ana, me dio la dirección, mi papá no sabe nada, no tiene caso que le diga,  lo eché a Marcial.

Siguió hablando a Pedro dándome la espalda.

… Necesito hablar contigo, Pedro, no con abogados y… ___Dejó la frase a mitad de camino, ya que el asombro de ver la expresión gélida en el bello rostro de Pedro, la tensión con que apretaba los labios, la dejó sin palabras.

Al darme cuenta de que sutilmente retrocedía, entendí que nunca lo había visto así antes. Incapaz de hacer frente a la impenetrable actitud, Camila se volvió hacia mí.

… Si no te importa, necesito  hablar con Pedro. Es mi marido. Tenemos un pasado, una historia. Tenemos cosas para aclarar. Tenemos que solucionar lo nuestro.

… Camila __ intercedió Pedro__, no hay más un lo nuestro, y aprovechando que Camila le daba la espalda, me hizo un gesto para que me sentara, y meneó la cabeza.

“La situación como ante la visita de Ana, rayaba la comedia, tuve que morderme los carrillos mientras la observaba. Era fácil ver que Camila había vivido una vida a todo vapor, y a todo dolor, pero dañando a la vez, quizá ahora estaba recibiendo las facturas. La vi tan afectada que me despertó compasión, cosa que nunca me pasó con Ana. Claro que no por ello pensaba admitir que arrastrara a Pedro en sus embrollos. Ya lo había engañado, los dos habían sufrido perder a los hijos, no volvería a dañarlo, jamás, aunque Moravia fuera el Juez de nuestro caso.

Además Pedro ahora era mi amor”.

… No se va Camila, a ver si entiendes, la que se va eres tú __ dijo Pedro enojado. Me importa un carajo lo que hagas con mi primo, yo me separé, no estoy más, no te amo, mujer, entiende.

… ¿Tienes problemas con Marcial? __ pregunté con suavidad.

..¿Quién te ha contado? __ Se giró de golpe y le lanzó una mirada recriminatoria a Pedro, aunque él parecía ausente.

… Lo dijiste tú misma, Camila, termina.

…No sé mucho, Camila __ le aseguré__, sólo que tu marido y vos están separados, que pasaron un mal momento, que no hubo ningún tipo de maltrato sino adulterio, ¿verdad?

… No __ respondió con voz y mirada gélida___. Sólo nos hemos distanciado, pero no quiero divorciarme.

… Lo siento __ dije con sinceridad__. ¿Has buscado ayuda profesional para superar lo de los abortos y la separación?

… Eso es para los locos __ me soltó con desprecio.

… Y para los cuerdos más. De hecho, cuando estás  más cuerdo, más te beneficias.  Es posible que necesites replantearte tu concepto del matrimonio, de los embarazos, de la pareja. Existe la probabilidad de que el problema haya residido en falta de comunicación, no repitas los errores con Marcial que pareciera quererte bien.  Y…

… Ni hablar. __ Saltaba a la vista que no podía ni verme, si se daba cuenta de la real situación, me veía como un rival indigno.

No quiero arreglar nada con Marcial, no me interesa una mierda Marcial. Quiero…__ Se interrumpió mientras miraba a Pedro con anhelo imperioso y feroz.

“Y yo sabía lo que estaba viendo al mirarlo. A su ex marido, un hombre que era la solución a todos sus problemas, lo conocía, era bello, inteligente, honesto, sexy, con éxito, aceptado por su padre. Un nuevo comienzo. Camila pensaba que, si conseguía volver con él, borraría toda la infelicidad que había vivido en el pasado”.

… No tienen hijos __ le recordé __. ¿No crees que deberías intentar rehacer tu vida con Marcial u otro, quizá ser mamá con otro?

… ¿Qué mierda dices, Guillermo? Estuviste casado hasta hace cinco minutos, como él, tienes un hijo, no tienes idea de lo que estás hablando, de lo que siento, de lo que es perder un hijo tras otro.

… Tienes razón__ admití__. Lo único que sé es que volver con Pedro no va a solucionar tus problemas, además hoy sería imposible. Lo que tuviste con él es pasado, Camila, me voy a tomar la libertad de hablar por él al decirte que te quiere mucho como podría querer a una amiga, a una hermana, que quiere lo mejor para vos, pero nada más. Y lo mejor que puedes hacer por él, por vos, por Marcial, hasta por tu papá es irte a tu casa, preguntarte por qué se hundió tu matrimonio, dilucidar qué sientes por Marcial__. Guardé silencio, miré a Pedro de reojo___. ¿Tengo razón?

Asintió con la cabeza, su expresión se relajó, sin embargo  Camila soltó un rugido furioso, mirándolo con ira.

…Te recuerdo que prometiste que siempre me querrías, Pedro.

__Pedro la miró con seriedad.

… He cambiado, Camila, te quiero, pero no te amo.

… Yo no he cambiado, y te amo a ti, no a Marcial, eso no fue nada como para que te agarres de ello para iniciar en un minuto un divorcio.

… Lo siento por ti __ replicó Pedro en voz baja.

“Camila echando chispas tomó su bolso, y se dirigió mirándonos hacia la puerta, Pedro la siguió con la mirada, con el ceño fruncido, preguntándose si hacia bien en dejarla salir tan alterada…

.! Camila! __ dije al tiempo que intenté aferrarla de un brazo, se soltó hecha una fiera, sin embargo no había perdido el control, tenía la cara tensa y arrugaba la frente, y miró a  Pedro.

… Si me echas, Pedro, nunca tendrás otra oportunidad. Piénsalo bien, por los años que compartimos. No todo fue malo.

… Camila, mujer, ya me lo he pensado, estoy seguro,  está bien, es mejor que lo sepas todo, haz lo que quieras, no te engañé, nunca te fui infiel, a un día de salir de casa, supe que soy gay, amo a Guillermo, es mi pareja además de mi socio. Tenemos una relación estable hoy.

…¿Qué dijiste? Pero... son patéticos. ¿No les da vergüenza?

__ Echaba fuego, la cara estaba roja de ira.

… No como para ocultar lo que sentimos, Ana lo sabe, en el estudio, pronto lo sabrá todo el mundo, entiende que debo divorciarme, que te estoy cuidando, mujer, por favor.

…¿Crees que tienes lo que hay que tener para mantenerlo a tu lado?--- me preguntó con desprecio__. Va a hacerte feliz en la cama un tiempo, el viaje será alucinante, está probando de grande lo que no probó de adolescente, pero cuando menos lo esperes, te dejará tirado.___ Miró de nuevo a Pedro___. Ni siquiera lo creo, no has cambiado nada, eres el tipo bonito, superficial y egoísta de siempre.__ Se detuvo para recobrar el aliento, echando humo por las orejas___. Yo soy mucho más que este tipo__ farfulló indignada y sin más se fue.

“Pedro cerró la puerta suspirando, yo me apoyé en la pared resoplando. Nos quedamos en silencio, mirándonos uno al otro. Al parecer se había internado en una zona desconocida, estaba intentando orientarse”.

… Gracias.

__Le ofrecí una sonrisa forzada todavía.

… De nada. Hiciste lo mismo cuando vino Ana.

… Verlos a los dos, así…

…¿El pasado y el presente?

_Asintió en silencio, suspiró inquieto, se pasó la mano libre por el pelo.

… Sólo hay que mirar a una mujer como Camila para saber el tipo de hombre que la desea. Yo fui uno de ellos, no sabes cómo me siento con eso.

… ¿Un tipo de hombre que quiere llevar un trofeo de caza del brazo, una modelito de porcelana? ___ sugerí ___. Un hombre que busca una mujer linda para pasarla bien, sin saber que no le gustan las mujeres, no sería muy duro con él, la verdad.

… Tú eres mi amor, mucho más atractivo que lo que ella podrá ser jamás, de lo que fue aun cuando no supe quién era yo.

…Lo dices porque te he ayudado a que salga corriendo.

__Se acercó como cada vez que me desarmaba, sus dedos estaban fríos cuando me acariciaron con decisión las mejillas, me resultó tan placentero que me estremecí.

…¿Algún problema con lo que acaba de suceder?__ me preguntó.

--- ¿Por qué íbamos a tener un problema por esto?__ respondí___. Ana vino también, sé que es diferente, que ella sabe y cree lo que soy, Camila al parecer no lo creyó, necesitará algo de tiempo quizá. Saltaba a la vista que te invadió sin permiso, que no la querías aquí, y por cierto, Pedro seas el tipo de hombre que seas, no sos ni superficial ni egoísta. Lo firmo y lo sello.

___Pedro acercó el rostro, su aliento me besó los labios, y el beso llegó, dulce, apasionado, largo, con susurros en los labios.

… No me dejes nunca, Guille.

… No mi amor, ¿al fin hiciste las compras?

… Sí, y trocé las verduras, falta colocar el pollito al horno.

Guille, creo que deberé hablar con Orestes, decirle la verdad completa, Camila lo necesitará, ni siquiera entendió que te amo, creo, menos firmará la demanda.

… Chis. Por hoy basta, ya lo hablaremos. He vivido inventando destinos, improvisando  mentiras a diario,  tejiendo mi vida con imágenes prestadas,  incrédulo  de Dios, del amor, en el que hoy soy devoto amando y sintiéndome de verdad amado.

Estaba confundido,  viví  equivocado, por eso renuncié a ese vil mercado donde las frases… te amo, te extraño y los sueños perdieron el verdadero sentido. He decidido cambiar mi rumbo, buscar otro destino donde acepten mis ideas y mis palabras tengan valor,  donde no sean juzgadas mis falencias por ególatras de falsas apariencias.  Allí te encuentras, Pedro, allí nos amamos, sin juicios, de puertas hacia dentro, el afuera que piense y acepte lo que quiera. Más vale huir de la ambición vacía,  escapar de esa borrasca colectiva  del primero Yo,  soy dueño de la verdad, lo diferente no es creíble y dar clic al inventario de sueños esperados donde los estatus y reconocimientos no tengan relevancia y donde no seamos víctimas, ni verdugos.

Qué mejor regalo que encontrar el verdadero amor, bastaría con evocar el universo para ser feliz y construir en tierra sueños y esperanzas. Vivamos este amor sin pasado ni dolor, seamos presente, hoy vos sos mis amaneceres de dulzura, la almohada donde mi alma reposa, y a tu lado no hay noches en blanco, insomnes sin sentido. Tenerte a mi lado, poderte confiar mis dudas, mis miedos, poderte besar, sentirme envuelto en tus brazos, cobijarte en los míos, en el calor irradiado como en tu estudio la primera noche, es el cielo. Pasar horas hablando como en esa noche, verte  en el estudio como hoy, cocinando juntos, paseando como en el fin de semana, mirarte a los ojos aunque a veces deban llorar como alguna vez los míos, oír tu voz, respirarte, derrochar suspiros en tus labios, por tus gemidos, me hace sentirme vivo, amarte cada minuto más. Ya no podría empapar las sábanas en lágrimas de ausencias, de otros, de nostalgia, ni renunciar a que tus brazos me arropen, a que los míos te acojan, te abriguen en días fríos, juntos empezamos a escribir este destino, nos hicimos cargo de nuestro albedrío al fin y nos elegimos, pese a Ana, y a Camila, a lo que deseen y  puedan hacer, mi hijo creo que te querrá, es lo único que puedo anhelar, en el estudio te adoran ya, es demasiado para horas de estar juntos.

Con tu primera mirada rompiste los silencios de mi alma, la abriste de par en par esa tarde en el estudio, te pude leer a la vez, sin tocarnos por horas, sabíamos del abrazo, lo sentíamos, dejamos fuera los miedos, entre café, whisky y charlas, regresó la sonrisa, la calma, hicimos una pausa en los errores, bebimos las lágrimas, nos convertimos en bálsamo, en consuelo, en olvido de pasados, en recuerdo de instantes felices, recreamos derrotas, batallas, desencuentros, los dejamos morir en el primer beso, ya no pueden resurgir, pusimos en fuga en la entrega a toda tristeza, locuras, ausencias, errores, somos libres, renacimos en el otro, ahondando en el sufrimiento, en la miseria de años, al fin encontramos la paz, nadie puede quitarla, ni Camila, ni el caso, ni Ana, ni nadie, te amo cielito.

___ Los besos se pronunciaron por sí solos, con la sentencia de amor condenatoria, sin apelaciones, se besaron con la mirada, otros llegaron en la memoria, algunos silenciosos tiernos roces, nobles, enigmáticos, pero siempre honestos, sinceros, besos dados con el alma, y no por prohibidos fueron menos intensos que los socialmente permitidos.

En besos calcinaron los labios henchidos, arrebataron los sentidos en mordiscos, en bocados, dejaron bordados sueños en el misterio del resbalar por dentro, por fuera, en la succión, en los caminos perdidos, se besaron en claves no descifradas, sólo entendibles por ellos, en besos tibios, perfumados, palpitando anhelos deseados con el alma, entrando al abrirse por decisión compartida, a enlazar las lenguas perdidas en ósculos deseados, dejando huellas en labios moldeados, desgastados, henchidos,  como un campo de sol entre dos hielos, que se derriten entre sí, sublimes, puros, verdaderos, como camelias… símbolo del compromiso a solas, palpitando el amor, no ya el dolor, la traición conocida o encubierta.

En los besos provocaron desvaríos de amorosa ardiente pasión, reinventando formas, descubriendo sitios ocultos jamás alcanzados, enseñándose a besar de maneras exclusivas y excluyentes, inventando maniobras de dulzura sólo para sus bocas.

Las lenguas retozaron sin tiempo, las manos se entrometieron aventurándose en caricias locas, se perdieron en mapas, en texturas donde pintaron vacíos, para así rellenar los espacios en blanco, con besos y con acaricias ciegas. Se devoraron, se alimentaron del otro, dando y recibiendo, cayendo sin excusas, sin retorno en las fauces del otro, padeciendo la enfermedad de amar al otro, como si en la sangre se hubiesen envenenado al compartirla, al beberse de a gotas.

Las manos caminaron la piel trémula, anhelante de ser descubierta como nueva cada vez, la boca, las manos, las piernas, dibujaron los senderos donde perder la cordura, se ahogaron bebiéndose, perdiéndose en la virtud, empapándose en esencias, plasmando en las caderas marcas a fuego lento, hasta al fin abrir la línea de la puerta, donde se perdieron los dos cuerpos, para ser uno, divisando el abrazo, percibiendo en la bruma de la visión oscura, reclamando en envites el territorio, en la danza de un amor que presintieron sin final.

Se besaron en el ser, lentamente, con dulzura, paso a paso, saboreando la piel, entrando debajo, en la noche, a oscuras, ante la luz del amor de los cuerpos enlazados, embriagados de pasión , no dejando grietas para que el frío se colara, desgarrando las barreras, necesitando entrar más allá, creando recovecos.

Y buscaron y encontraron el ritmo, los arpegios, el compás, sintieron gemidos al penetrar en el alma, al elevar la hombría, que empalmó el navegante  de mareas tórridas, estallando en pedacitos refulgentes de placer para todas partes, derramando fluidos de amor, siendo uno del otro, y lo mismo, dejando fluir el clímax del nirvana, sintiendo la bendición de la vida rendida por y para el otro, poderosa, capaz de enfrentar el dolor y las muertes, las de otros, las cotidianas, las pasadas, porque ahora son presente, y serían futuro, pero en ese instante son, tan sólo un solo ser.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.