"EQUIVOCADO". CAPÍTULO OCTAVO.

“Viñetas de mi viñedo

1
Todo sigue en su sitio
lo de arriba allá arriba
lo de abajo aquí abajo
ay qué monotonía

4
Señor si tú me creyeras
cuando digo que no existes
seguro que sonreirías
flotando en tu nada triste

6
La muerte llegó gratuita
a eso de la medianoche
no son horas de visita

8
Lo mejor del carnaval
es que te pones tu rostro
y nadie lo va a notar

12
Siempre me miro en tus ojos
y si en mis ojos te miras
todo queda entre nosotros

13
Cada vez que te enamores
no expliques a nadie nada
deja que el amor te invada
sin entrar en pormenores

14
Privilegios de la cama
en ella se nace y muere
se sufre se sueña y ama

16
Usted señor transeúnte
y forastero quizá
si no sabe a dónde va
a mí no me lo pregunte

Mario Benedetti - Yesterday y mañana”.

“Tras haber alcanzado algunas
cumbres, no vuelvas a descender,
despliega tus alas y vuela más lejos.
Richard Bach”.

“EQUIVOCADO”

 

CAPÍTULO OCTAVO.

Santiago de Chile, miércoles 03 de agosto de 2016. 06.30 horas a. m.

PREVIO…

Sufriremos vivirlo a escondidas, callándolo al afuera, es mi costumbre la farsa, sé que no la deseas, pero no habrá otra manera en el día a día, hasta que se acomoden las personas en su mundo, entre la gente, hasta que nuestros hijos lo perdonen y entiendan, y no puedo evitarlo, te amo aunque hoy sea prohibido, aunque no deberíamos, aunque sienta la culpa, recién la estrené mintiendo a Orestes, a la misma Camila.
Perdón por ser el hombre de tus sueños, no elegiré la farsa como sufriste en él, te elijo a vos, hoy, mañana, pasado mañana, el año que viene, y siempre, en ese siempre, estarás vos, te amo a vos, y  no puede no pasar que alguna vez la vida nos sorprenda, viviendo a pleno y libres el Amor.

___

__Pedro despertó con la convicción de apenas haber dormido un par de horas, y un nerviosismo desconocido, aunque en años, no había tenido el sueño, como si conocer a Guillermo y hacerlo realidad, lo hubiera desalojado del inconsciente.

Supo que debía ir a buscar a los niños, y como cada vez que iba a la playa, se incorporó con cautela, tenía la mochila también allí, arropó a Camila que no obstante despertó.

…¿Pedro? __ dijo adormilada, y el corazón me dio un brinco, volviéndome a darle un beso en la mejilla, acallando temores en la caricia del cabello.

… Duerme, es temprano__ contesté sin convicción___. Iré a buscar a los chicos, al parecer nos quedaremos acá, daré aviso en la clínica de que no iremos a trabajar esta semana, tranquila, descansa.

… Tengo sueño, hace mucho que no tomaba nada, estoy aturdida__ balbuceó entrecerrando los párpados.

… Es normal, necesitas dormir unas horas más, cuando despiertes habré regresado para desayunar contigo, y con los chicos__ contesté.

.. Pedro, disculpa por lo que te estoy haciendo pasar, la verdad de Guillermo me descolocó, no la creo, tardaré, pero no quiero que pienses que estoy loca, que nadie lo crea y que intente internarme o alejarme de ti, de los chicos.

¿Te gustaría vivir en Bs. As. y aceptar ese trabajo?__ interrogó obligándose a mirarme.

… Sí, veremos lo que dice tu papá, pero por mi parte, si te sentirás mejor allá, si crees que puedes admitir la verdad, iremos, Guillermo me aseguró el trabajo, tú conseguirás o puedes tener tu consultorio, los chicos iniciarían el colegio allá,  es el mejor momento si vamos a hacerlo. No estás loca, no creo eso, no te internaré. Pero no deseo que recaigas en la depresión de cuando nació Dayana, o las previas peores aún, no sería justo para nadie, menos para ellos.

… No, estaré bien, te necesito a ti, a los chicos, no estoy sola ahora, podré salir de esto, te lo juro__ aseguró con esfuerzo evidente para mantener los ojos abiertos.

… Duerme ahora, te despertaré al regresar__ dije incorporándome, y creo que para cuando llegué a la ducha ya estaba dormida, profundamente.

__Apenas salir de la suite, con la mochila, el celular y las llaves del auto, necesité llamar a Diego, pedirle consejo, y además el favor de que avisara  de las ausencias en el trabajo.

…Está medicada, más tranquila, aunque  fue dura con Guillermo, con el padre. Diego es él, el hombre que amo, es Guillermo, Camila se aferra a mí y me quiero matar.

Cuando me dijo que soy su ancla, que estará bien a mi lado, con los chicos, la culpa se enroscó alrededor de mi corazón como una serpiente al ver las esperanzas que alberga de sostener la familia. Cómo se explica que de pronto su esposo de cinco años, el padre de dos hijos descubra que es gay, que sus sueños se lo venían diciendo, y se confundió con cualquier cosa.

Si la dejo moriría, dolor, ira, pena turbaron anoche su belleza, su rostro, sólo a mi lado parece calmarse. Por otro lado necesito vivir lo que siento, pero la serpiente estrangulará mi corazón impidiéndome respirar.

Sé que ya tengo hijos, que Thomas perpetuará el apellido si saliera del armario, aunque mis padres tendrán los motivos válidos para desecharme de sus vidas  más aún, mi hermano para despreciarme, Orestes no lo sé en el contexto de que quiere a Guillermo como a un hijo, pero de momento es todo muy complejo, más de lo que vi en el sueño, más equivocado, más imposible que mi padre.

Temo además que si sigo  conociendo mis pulsiones hacia Guillermo, empiece a rechazar a Camila, ella se daría cuenta, y su psiquismo no soportaría un golpe más, menos en este sentido.

… Pedro, nada de esto es justo para nadie, pero al final el amor es amor, o uno no elige de quién se enamora, ni cuándo, ni cuánto va a durar, amaste a tu modo a Camila, tus hijos son fruto de ese amor, pero creo que tu amor eterno será Guillermo, y que esa verdad caerá por su propio peso, me baso en el tiempo en que llevas soñándolo.

No creo que sea momento para declamarlo, entiendo que ni él en años ha dicho la verdad a su hijo, menos podrás hacerlo tú con Camila inestable, deberán asumir los riesgos de llevarlo a escondidas como en tu sueño, o de dejarlo suspendido en el tiempo esperando un mañana, pero creo que es demasiado tarde, más si estás decidiendo mudarte a Bs. As.

… Gracias amigo, intentaré hacer el menor daño posible, mentir lo menos que pueda, aunque no sé el cómo.

__Guillermo pidió un coche sin saber si Pedro ya estaría en la playa,  inquieto por la posibilidad de que Orestes despertara y ya no pudiera salir, apenas presuroso se vistió de sport, con zapatillas,  escurriéndose de la casa con sigilo a la dirección que viera en el mensaje de él.
De nuevo el paisaje le robó el aire, era bellísimo  y pensó en estar algún día a solas con Pedro en otro mar, en otra costa, solos, sin terceros, aunque el momento le parece remoto.

“..No hay más crueldad que el silencio después de haber abierto el corazón. No sé si ya pueda callar, o disimular lo que siento. No debe haber peor cosa que la tristeza causada por la indiferencia cuando se piensa que tal vez, un día, volverás a ser el hombre que esperaste una vida, que el destino en su vericuetos te robó, te alejó, sin hacer más que dejarte varado en mentiras, en soledades, en la nada.
En este lugar quizá todo se concrete, porque comenzó mucho antes, tu voz en el teléfono me dijo algo especial, pero con tu mirada perdida en la mía, se disipó la soledad, el velo del tiempo que se olvidó de traerme el amor, o que lo arrancó de mis brazos.
Y aquí estoy ahorra en el mismo lugar donde todo empezó.
Pero de pronto brilló una luz de esperanza, mil latidos de mi corazón
me dijeron que acá estaba mi amor, el que me esperaba, el que me sentía llegar  y me escuchó en el silencio. No bastó más que un instante, y en un inmenso abrazo nos encontramos como siempre esperamos, latiendo al unísono.
No es un amor común el que nos une,  es el principio y fin de nuestra existencia, es volver a amarnos como siempre lo hicimos, es volver a tener la mitad de tu vida,  sos mi alma gemela,  la foto de mi alma que se funde en silencio en un mismo universo.
Cuando supe que Camila se había casado, creí, te pensé como el clásico chico rico, cuya mamá no deseaba verse avergonzada por sus correrías con las chicas del lugar. Nada más lejos de la realidad, apenas ves a tus padres, no quieres hablar de ellos al parecer, creo que como yo tienes un tema no resuelto con tu hermano mayor, al igual que Camila con Marcial, más que un engreído consciente de su belleza, casi sos tímido, ni siquiera creo que sepas lo que causas al andar.
Así como yo me refugio en el trabajo, en las plantas, vos lo haces en los deportes, en el mar, y ni siquiera sabías que podías amar a un hombre, pese a que yo habitaba tu soñar.
El mío es llevarte a Bs. As. Al menos estar cerca hasta que los dos enderecemos tantos errores, que pueda en tanto llenarte de besos como los que venimos robándonos desde vernos, de dulces entrometidas caricias que vayan despertando tus sentidos, porque ya sos el peregrino más bello de mis fantasías. Tus besos llenos de ternura, son más poderosos en mí que una tormenta, porque con un solo beso me dices todo, con una  caricia me dices cuánto me extrañas, y con un abrazo fuerte me haces sentir que me quieres para siempre con vos.
Pero antes que me desnudes el alma de nuevo, susúrrame tus intenciones al oído, antes que despierte mi piel, para llamarte mi amor, debo encadenarme a tus latidos, a tus caricias, a tus besos, a tus miradas, a los sentimientos que brotan del alma, sabes a deseos largamente acariciados, a suspiros añejados que hoy despiertan lentamente a tu encuentro, con todo el fuego y la pasión tanto tiempo contenidos, siento como una descarga eléctrica al sentir tus besos, con el roce de tus dedos me elevas al cielo, y siento que tus suspiros y los míos se mezclan para ser uno solo. Tu sonrisa con esos hoyuelos me fascina, mientras más te miro, más te amo. Anoche en el jardín vi la luna reflejada en tu mirada de miel, susurrándome lo mucho que por mí vienes suspirando desde hace años, que anhelas mis besos lo dijeron tus labios, que acaricie tus valles y planicies, tus manos, quiero esos labios en los míos, demostrar que sos mi cordura y mi locura, que juntos somos suspiros, alientos, sos mi quimera que me roba los latidos, y cada vez que me reflejo en tus ojos mi alma suspira, susurra un te quiero curar las heridas, las ausencias, los insomnios”.


__La gravilla suelta, las piedras disparadas cuando el coche de detuvo antes de llegar contra la viga de metal que ponía fin a la avenida, dando paso a un precipicio de rocas y algas donde las olas bravías lamían las piedras en espuma, Guillermo divisó una escalera de hormigón, justo antes del precipicio, el mar tan diferente al de Mar del Plata,  virgen de la mano del hombre, en su belleza salvaje, innata.

“Era una fría mañana de agosto, quizá por la hora, y sólo un coche azul conocido estaba estacionado allí, porque la gente normal estaría desayunando, yendo a sus trabajos, en un día en medio de la semana, como ellos deberían ir a Santiago a buscar a los chicos y a Ana. Pagó al taxista y descendió del coche, cerrando la cremallera de la campera. No sabía qué pensar acerca de un encuentro allí, pero tampoco le molestaba dadas las circunstancias. Las vistas eran alucinantes, la playa desolada increíble, como le gustaba, sin gente.
Las olas azules como el cielo corrían hacia la orilla coronadas con blancas nubes que desaparecían al llegar a la arena, lamiendo la costa al deshacerse en espuma.

El lugar no importaba, necesitaba por primera vez alejarse del cemento, encontrarlo a él, lejos de los otros, de los imposibles, de los juicios, de las culpas, aunque luego todo fuese cuesta arriba, y el Océano le recordaba a todo lo opuesto al calor húmedo de Bs. As. en esa época, el mero contraste ya hacía que se sintiera revitalizado”.
“En el agua, a lo lejos, había una figura solitaria, tomaba las olas como un profesional sobre la larga tabla amarilla.
 Inspeccioné la playa, no vi a nadie más. Estábamos solos, el único coche allí era el de Pedro, el ejemplar alucinante que domaba las olas era él.
Observé al surfista durante unos minutos, cabalgaba sobre las olas hasta que tomó una hasta la orilla, como pasajero del agua sin dificultad.
Se bajó como si la tabla lo hubiese conducido delicadamente hasta la arena. Por su nivel de equilibrio y su fuerza debía surfear desde niño, puede que incluso diera clases en esa playa, aunque no había visto edificios ni personal marítimo alguno cerca.
Se sacudió el pelo, se soltó la tira que lo mantenía unido a la tabla, no apreciaba sus rasgos desde la distancia. Como en cámara lenta, no obstante el adonis del mar se volvió en mi dirección. Agudicé la visión concentrándome en descubrirlo, y me robó los latidos al ver los dedos descendiendo el cierre del traje de neopropeno, que dejaba al descubierto una gran cantidad de músculos empapados, fuertes, bronceados. Sacó primero un brazo, luego el otro, y se dejó el traje colgando de la cintura. Exhalé el aire que estaba reteniendo sin darme cuenta, entonces levantó la tabla, se la colocó bajo el brazo y trotó hacia la playa.

Absolutamente embobado, observé cómo su cuerpo se desplazaba como parte del majestuoso paisaje, daba gusto verlo. Le confería un  nuevo significado a la palabra hombre, bello,  precioso, bombonazo, y cuanto calificativo quisiera inventar.
Continuó acercándose y sus cuadrados pectorales, sus abdominales entablonados me quitaron el aliento. La parte tan sexi que descendía formando una V exquisita estaba salpicada por granos de arena y agua de mar, pero distinguí algo  más que me hizo doblar las rodillas al perderse en la intimidad, era una especie de tatuaje, de algo en una zona prohibida, y me sorprendí a mí mismo preguntándome  cómo sabría. Salado por el agua, con matices de su sabor, a punto estuve de dejarme caer en la arena, mientras un repentino incendio  me inundó al verlo subir la escalera hasta el rellano moviéndose como felino. Empecé a sentir los latidos del corazón batiendo en loco tronar, en los oídos martilleaban como si el vaivén mismo del mar estuviese dentro del cerebro. Era un sonido, semejando a algo físico que golpeaba los tímpanos, y me llevó a sacudir el cuello, inspirando profundamente cuando Pedro se detuvo mirándome en lo alto de la escalera. La mirada terminó de aniquilar toda defensa, era intensa, profunda, dulce, brillante. Las gruesas gotas de agua  empapaban su pelo, caían sobre los anchos esculpidos hombros y su torso, esculpidos por los dioses del olimpo, por el mismísimo Zeus.
Su mirada ascendió desde mis pies a mis piernas, desde allí a mi pecho para detenerse y demorarse en mis ojos”.


…! Qué sorpresa tan agradable empezar así la mañana!--- dijo sonriendo.
… Sí, una sorpresa sos vos __ respondí con voz ronca.

“Me humedecí los labios que de súbito estaban secos, y elegantemente, se dirigió arrastrando mi mirada hacia el auto, imaginé que para acomodar detrás las tablas, pensando en si serían livianas o él tendría una fuerza inimaginable. Los músculos de sus brazos se tensaron y se estiraron al acomodar las tablas, mientras una ola más gigante que las del mar, pero de excitación inundó cada fibra, poro y átomo de mi cuerpo. Se aproximó meneándose como si no sintiera el aire, el agua, secándose el pelo con una toalla, acariciándome con la mirada, se recostó sobre la viga dando mejor vista del torso desnudo, descubrí que el tatuaje era un diamante, como todo él. Era perfecto, y me estaba mirando sin tapujos a los ojos, demorándose en internarse en ellos, me hizo un guiño, y empezó a rebuscar en el auto, en la mochila. Sacó una camiseta blanca ceñida y se la colocó, cubriendo el bello cuerpo, casi agradecí la distracción. Se lamió los labios y regresó la mirada, mientras intenté controlar mi deseo”.

.. Ven, iremos a una casa que tengo acá para cambiarme, con vista al mar, en piedra y cristales, te gustará, podemos desayunar allí.
. .¿Otra casa?---  pregunté lo obvio.

… Es pequeña, pero confortable, esta zona es solitaria, me gusta para surfear, venía con Camila casi siempre, y compramos la casa para cambiarnos, o pasar fines de semana,  está a cinco minutos en coche.

_”_La estancia era encantada, una especie de cabaña de madera, parecía más típica de montaña que de playa, hecha de piedras entremezcladas con maderas, con una frondosa vegetación rodeándola, casi se hundía en un jardín oculto y secreto. Ni siquiera estaba con llave. Entramos a un vestíbulo, los pisos eran de madera de cerezo, por sectores salpicado de alfombras de colores alegres, un estar tenía lujosos sillones en color bermellón, rodeado de ventanales. Me centré en la biblioteca, que tenía el equipo de música, con DVDs, cedes diseminados, libros ordenados, y donde posara la mirada había plantas y obras de arte, estaba boquiabierto, no esperaba eso luego de visitar el loft de soltero”.

… Es hermosa, Pedro__ dije acercándome a puertas francesas abiertas a un balcón de madera con barandilla de hierro forjado. Desde allí se veían las eternas nevadas cumbres de la cordillera, amplias vistas parecían extenderse sin fin hasta el horizonte.
“Pedro sonriendo me tomó de la mano, suave, cálida, tiró de mí por el balcón hacia otro lateral, y del otro lado del envolvente porche el paisaje como él me robó el aliento.
Me apretó con firmeza la mano, sentí un rayo eléctrico ascendiendo por mi espalda hasta el cuello.
 Desde allí veía el Océano Pacífico, se extendía por la mitad de la casa, y Pedro se inclinó para susurrarme  que descendiendo estaba su playa privada favorita, estaba tan cerca que sentí cómo su aliento besaba la piel de mi cuello, pese a no rozarme, casi vislumbraba el sitio en que estuviera surfeando desde allí”.

… Es…___No encontré las palabras.
… Increíble, lo sé __ dijo, pero no con petulancia___. Lo voy a extrañar si me mudo a Bs. As., tendrás que conseguirme un sitio similar que dé al Atlántico.
…¿Tendrás? __ la palabra se me encalló en la promesa. Parecía admirar aquella maravilla tanto como yo, me sorprendió gratamente, a pesar de verlo tan a menudo, seguía fascinado frente a aquel regalo en el mundo, pero en Bs. As. supe que aunque encontrara algo junto al mar, no tendría la montaña.
Supe cómo me había equivocado juzgándolo como un nene de mamá, sus ojos reflejaban madurez, nostalgia, tristeza, parecía mayor de lo que era.

… Iré a darme una ducha a ponerme cómodo, puedes preparar café si quieres, es más te agradecería si armas la barra para desayunar.

  “Lo vi perderse por el pasillo, con temor a perder el contacto de su mano cuando me dejó en la iluminada cocina, y me di cuenta que tenía el físico de un nadador, metro ochenta, esbelto, no extremo, y e intenté desalojarlo de la mente, concentrarme en hacer el café, cuando a poco de estar solo, lo vi apoyando los codos en el respaldo del sillón con la mano en la barbilla, mirándome, respirando hondo, y embelesado vi cómo movía los pies descalzos, tenía los dedos de los pies largos, bonitos, bien cuidados, con algo de arena en el empeine. La libido que había sepultado con el olorcito a café, guardada en un cajón en espera, asomó y empezó a recorrer cada detalle de Pedro Beggio, no en vano la voz en el teléfono me había enamorado”.

…¿Qué sucede? __ dijo al descuido.
… Sucede que sos uno de los hombres más arrebatadoramente hermosos que he contemplado, y deseo todo de vos.

“Pedro adornó el rostro con una sonrisa traviesa, los ojos ardientes me quitaron el habla. Inspiré viendo cómo se incorporaba, se acercó, y pasamos varios minutos sosteniendo mutuamente la mirada, clasificando detalles sutiles del otro”.

… Te deseo , Pedro___ las palabras atolondradas salieron a borbotones, las manos detrás lo aferraron a mi cuerpo tan excitado como el de él, el aliento era caricia caliente ante los labios hirviendo, y mis labios rozaron apenas la zona sensible detrás de la oreja, plantando un suave beso como susurro, mientras en los dos se disparó un intenso placer para todas partes, los nervios se pusieron en alerta, los de Pedro intuí que esperaban la siguiente caricia, su barbilla prolija se deslizó junto a mi mandíbula, provocándome escalofríos. Una ola de calor se instaló entre las piernas, y depositó un leve beso en las comisuras de mis labios, apartándose luego, aunque sus ojos centelleaban de deseo, mareados de contener la respiración, supe que Pedro la perdió cuando lamí detrás de la oreja.

Nos sentamos en taburetes a desayunar, sin apartar la mirada, me dio mermelada en la boca desde el frasco, me preparó las tostadas, me sentí en el paraíso, sin embargo su mirada no era feliz.

… Guille, no creas que olvidé lo que dijimos, de pasar tiempo juntos, de entregarme a ti, pero no puedo, no ahora, perdón.
…Está bien, no te presiones, entiendo __ dije calmo.

… Cuando desperté, Camila me vio, está tan vulnerable, tan sola, tan perdida, que no podría mirarla a los ojos ahora, ella te amó siempre, es mi mujer, no quiero sentirme una mierda, Guille, esto es nuevo para mí___ las palabras fluían en catarata__ , una cosa es soñarlo, otra hacerlo realidad. Necesito saber que ella entiende tu verdad, que su psiquis se estabiliza, sé que te amo, que deberé salir del armario como tú con Fabián,… , pero no es el momento, para mí que llevo más de treinta años sin saber mi naturaleza, es más difícil, para los demás será increíble, para Cami que hoy se aferra a mí, su destrucción.
No podría mirar a Orestes a los ojos si la traicionara, la culpa me asfixia con sólo pensarlo, al menos por ahora.
…Entiendo, apenas me conoces, temes que tu sueño sea real, que no deje a Ana, ni a otros, te juro que no será así, solamente espero que Camila vea la verdad, que se aferre a la salud, a sus hijos, que todo se calme para que podamos amarnos, puedo esperarte lo que sea, si tengo la dicha de verte en Bs. As__  respondí a su dulce mirada.

… Es la idea, Camila desea que nos mudemos, Guille pero ya escuchaste, dice que te creerá si te ve con tipos, y el que morirá de pena en ello ahora seré yo, me retorceré en celos.
Y no puedo ser yo la prueba de la verdad de los dos,… ¿O sí?
… No temas, verá ex amantes… pasados, no te engañaré a futuro, ahora ya no deseo a otros, solamente a vos, Pedro.
.. Además debo ver la manera de que mis hijos entiendan, no sufran, son chiquitos. Camila no deseaba tener hijos, yo los quise, ya te dije de la nena, ni siquiera le dio de mamar, la mediqué por la depresión y no pudo, tampoco quería, ve en Dayana su vulnerabilidad y la rechaza, debo encontrar la manera de no herirlos, quizá antes tenga que confiar en Orestes, Guille, temo que un golpe más hoy, la lleve a la psicosis, a la internación, también ella está aterrada, no lo deseo ni por ella ni por los chicos, ¿entiendes?
… Claro que entiendo, Pedro yo la amo a Camila, como hermana, pero maldigo esta burla de amarlos a los dos, de que seas su esposo, pero no quiero hacerle daño, tampoco perderte.
… Ella no me ama, Guille, cree amarte a ti, es igualmente dañino, se aferra a mí, para no sucumbir a tu verdad, es un hilo muy fino sobre el que camina, lo sostenemos entre los dos.
… Relájate, iremos por los chicos, conviviremos estos días, veré a Marcial, y creo que Orestes desea mudarse, Camila también, es cuestión de que se organicen, de que vendas propiedades, Orestes quizá ni siquiera, no sé qué hará Marcial, espero que a fin de año se encuentren en Argentina, con verte  me alcanzará hasta que ella pueda asumir lo nuestro. Debo ordenar mi vida, divorciarme también, decirle la verdad a mi hijo, nada será fácil, pero lo único que no puedo ahora, es estar lejos de vos, te supe mi amor en la voz en el teléfono, aunque recién te haya visto, vos dices haberme amado en el sueño, conocer mi aroma, mi sabor por él.

Sos un príncipe, doy la vida por un beso de esa boca carnosa, de tus labios benditos, un beso inmenso, inocente, primoroso, por probar  cada día un beso tuyo muy lento muero, aunque sea robado, furtivo, a escondidas.

Un beso letal que mate mis pasiones, alucinante, sincero, intrigante, intenso, que haga temblar mi corazón de emoción, que me haga contener la respiración.

…Mis besos atrevidos te ofrezco, en ellos va mi vida entera, que detengan el tiempo ebrio de amor en la fiebre de tu alucinada noche. Y en algún momento sé que  será inevitable ir más allá, ahora te doy mis besos, Guille, un efluvio de ellos, un aluvión de besos que hagan que se escapen hilos de sangre por las comisuras de mis labios resecos.

Besar tus sensuales labios finos es como encender en mi vida la luz del sol, la vida misma, tus besos desalojarán las dudas de a poco, la culpa. Sé que te amo más allá de la muerte. ¿Quién dice que después de muertos sea imposible seguir enamorados?, me es inaceptable pensar que sea real. Sí creo que amándote, el cielo es mío, un cielo que nunca conocí, nunca fui feliz, recién me lo pregunté ayer, ni siquiera cuando pensé que amaba a Camila, cuando nos casamos, toqué las nubes en tu mirada, me enamore de ti en sueños, lo confirmé al verte, al oír tu voz.

No es justo que te sientes junto a Ana en la mesa, yo junto a Camila, porque el amor no se elige, y nos amamos, no es justo ocultar este amor por la sociedad, el trabajo, las normas, los juicios, ellas, no a largo plazo, moriríamos de celos, de desamor. Has sido el único en mi vida que intuí antes de saber que existes, eres mi sol, mi mar, mis tormentas. Por ti sé qué es amar, quiero enamorarme de ti todos los días, porque sin ti, me cae el infinito cielo.

Entonces no dejo de pensar en que al final de nuestros días, nos devuelvan a la tierra y sepulten, abrazados para que nuestros votos de amor perduren. Y aún en la eternidad, por los siglos de los siglos seguiré amándote por siempre.

___Los labios se unieron en un roce, que robó el alma, el corazón en ambos, desatando anhelos, pasiones, apoderándose de alientos, en un roce. Sienten la dulce sensación, de la sutil seducción que fue aprisionando la boca en el asalto.

…Lo importante es que al fin nos encontramos, que nos amamos, estamos vivos, precioso, puede que un tiempo vos aquí, yo allá, pero donde estemos, las almas se seguirán acariciando, la voz en el teléfono sé que provocará que de tus labios broten suspiros que viajarán a posarse en los míos. Buscaré tu mirada, sin importar la lejanía, de un mundo que con distancia nos separa, con tristezas que a lo lejos danzan, como ave que perdió sus alas y su rumbo.

Sé que podremos hacer el amor por teléfono, como lo hiciste en tu sueño, y así en tus noches de desconsuelo, podré intimidarte con caricias del silencio que leviten desde lejos, con esa voz que en el oído desde el teléfono susurra, y soñaré que son tus manos en mi piel, sentiré que estás a mi lado, estarás dentro de mí y yo en vos, y al despertar me quedaré con tu sonrisa bordando mi rostro, y a lo lejos veré la miel de tu mirada, hasta que cruces la cordillera, hasta que trabajes conmigo.

… Tu mirada es enigmática, Guille, me hechiza, me cautiva, sólo vivo en ella, en mis sueños que habitas desde hace años, en mí siempre estará la huella del hombre que ocupó mi sueño, que me amó en él. Tu voz es mi dulce melodía que empalaga mis oídos, aunque llegue desde el teléfono, eres miel pura en la mirada que da vida a mi alma, las cuerdas de mi guitarra, los pétalos de mis flores, la fragancia que me envuelve, que me eriza,  notas de mi piano, entre cada una a mí me acaricias, llenando mi pentagrama en blanco con marcas a fuego, con tus sellos, con los roces de tus labios, ejecutas conciertos en mi cuerpo con la destreza de tus dedos, eres lágrimas lavando mis ojos, eso eres.

No sé cuál será mi destino, si será el de necesitarte tanto y oír el murmullo de tu voz a pesar de no sentirte cerca.

Te pido solamente uno sólo de tus recuerdos, tan sólo uno que te haga feliz, ya que la vida está hecha de instantes amontonados, de esos que nos apabullan, de los que brindan felicidad. Ese destino nos atrapa silenciosamente, nos envuelve lentamente sin sentir desde el primer instante de nuestra vida. Nos hiere de muerte o nos hace inmensamente feliz.

Aunque nos empeñemos en hacerlo dichoso sus tramas nos envuelven siempre, tratemos de superarlo positivamente, para tener  algo nuestro.

…Cuando llegamos al puerto de la vida, la nave del destino tenemos que abordar, llevando a cada ser por distintos caminos y nadie nunca sabe hasta dónde ha de llegar.

Así comenzamos la lucha por la vida, con la mirada al frente para divisar
metas y horizontes que nos proponemos, que para alcanzarlas hay que batallar.

Porque vivir cada día es una aventura y nunca olvidamos, que al momento de nacer, con un fuerte grito y los puños cerrados parece que es el presagio que venimos a pelear.

Es que el día tras día que nos llega, a veces trae sorpresas que nos llenan de temor, porque cada segundo que se vive, nadie nunca sabe que puede suceder.

Y aunque nunca se tiene la certeza de saber lo que cada día nos trae,
para los que existimos no hay nada tan bello, que el haber nacido y poder seguir, aunque luchemos como fieras, para sobrevivir.

Hasta  que decidí el viaje, no encontraba motivos, para estar acá, mi hijo quizá, pero estaba hastiado, hoy sé que vine, que nací para reencontrarme con vos, también que aplacé el viaje años, porque quizá estaba trazado que debías acompañar a Camila en esos años, tener a los chicos, antes de soñarme a mí.

…¿Cuándo crees que te irás?__ la pregunta duele.

… No lo sé, quizá en una semana, me necesitarán en el estudio, quedaremos en llamarnos, ¿verdad? Suavemente sentiré a través del teléfono que me llegan las caricias con tu aliento, que tus labios irán delineando mi cuerpo, elevándome, llorando la ausencia, la emoción de saber que aunque a miles de kilómetros al menos existes, y que sos mío.

No quiero la primera vez amarte a las apuradas, sabiendo que debemos ir por Ana, por los chicos, que Orestes nos está esperando, que Camila despertará en un rato,  quiero amarte despacio, con todo el tiempo, que disfrutes y no que sufras, sin prisas, sin dudas, haré realidad tus fantasías, lo que viviste en el sueño, sólo cuando te sientas preparado, cuando me des permiso, cuando me lo pidas

… Gracias amor, ahora debemos regresar, sé que no fue lo que prometí, pero no me siento preparado, temo que elijas como en mi sueño, seguir con la farsa, al momento que yo me convierta en lo mismo, al no desear dañar a Camila, a los chicos, no es nada  fácil, aun sabiendo que no estamos equivocados.

…Pedro, ___ las manos entrelazaron los dedos, las miradas se enterraron en una__, sólo te amo a vos. No quiero verte abatido, no estamos equivocados, tampoco llegamos tarde, está todo muy entremezclado, caótico, un torbellino de gente, de emociones,  de sentimientos cruzados, pero en un año, a lo sumo en uno, los dos estaremos libres, habremos dicho a todos que este amor no es pecado.

…¿Lo prometes? ¿Alguna vez vamos a poder estar juntos vos y yo?

… No puede no pasar. Lo prometo, mi amor. No todas las parejas terminan igual, hoy en vos lo sé, lo creo.

Camila no puede negar lo obvio eternamente, luego deberá saber tu verdad, aceptarla, buscar su camino, aferrarse a los chicos, al papá.

“Unimos la frente, susurrándonos los te amo, delineamos los rostros con cada terminal”.

…¿Y tus padres?__ pregunté al paso.

… No los veo hace mucho, no son malos, solamente es que hoy soy muy diferente a ellos, a su humilde entorno, ellos ven en mi hermano mayor que trabaja los campos como el sostén de la familia.

Agustín es como ellos, yo fui el que se vino a Santiago, el que cambió en la universidad, el que se casó con la hija del juez que casi no los conoce, no hay culpables, ellos son de una manera que yo no acepté, los amo, pero entiendo que prefieran a mi hermano, como Orestes está más cerca de Marcial, Camila de Thomas, cada cual tiene afinidades con algunas personas más que con otras, tú no lo sabes al tener sólo a Fabián, quizá sea mejor, pero me dijiste que tienes un medio hermano que te odia, es decir que lo vives en cierta manera.

… Lo padezco, cielito, lo de Miguel es diferente, a él lo padezco, no es diferente solamente, es un delincuente, pero prefiero no hablar de él, cuando llegues a Bs. As., te contaré detalles llegado el caso.

Vamos a  buscar a los chicos, veremos cómo se da la convivencia con Camila, con Marcial, supongo que me echará en cara que al fin destrocé a la hermana.

… No es malo, Guille, la quiso proteger__ dije.

… Lo sé, pero no le gustará mi visita, al ver el dolor de Camila, puede que me eche a patadas.

… No lo hará, Orestes te quiere, lo sabe, no pienses así, Marcial no es mal tipo, la quiere a Camila más de lo que ella ve.

“Antes de subir al auto, irremediablemente caímos uno en brazos del otro, los labios de Guille aterrizaron en los míos. Eran suaves, húmedos, tiernos. Los dedos se enroscaron en mi pelo, los míos en la nuca, la lengua de uno y del otro tomó la boca por asalto, no pude evitar responder como a los anteriores. La lengua acariciaba la mía devota, y cuando aprendieron el ritmo, empezaron a bailar juntas, mientras los brazos  estrecharon los cuerpos, y nos perdimos devorándonos hasta la sangre, bebiendo uno del y al otro, dejando la vida en el aire faltante, en la garganta, en el beso, bebiendo suspiros, susurrando: “te amo””.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.