"VECINOS". CAPÍTULO SÉPTIMO.

VECINOS.

CAPÍTULO SÉPTIMO.

"(...) llevármelo abrazado hasta su casa, subir esa escalera, desnudarnos por fin de tanta ropa y tanta espera".

Manuscrito hallado en un bolsillo (frag.), Octaedro. J. Cortázar.

 

“Con la frente marchita

Sentados en corro, merendábamos besos y porros;

Y las horas pasaban deprisa entre el humo y la risa.

Te morías por volver, con la frente marchita cantaba Gardel

Y entre citas de Borges, Evita bailaba con Freud.

Ya llovió, desde aquel chaparrón hasta hoy.

Iba cada domingo a tu puesto del rastro a comprarte

Carricoches de miga de pan, soldaditos de lata.

Con agüita del mar Andaluz, quise yo enamorarte

Pero tú no tenías más amor que el de Río de la Plata.

Duró la tormenta hasta entrada los años ochenta.

Luego, el sol fue secando la ropa de la vieja Europa.

No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás, sucedió.

"Mándame una postal de San Telmo, adiós, ¡cuídate!"

Y sonó entre tú y yo el silbato del tren.

Iba cada domingo a tu puesto del rastro a comprarte

Monigotes de miga de pan, caballitos de lata.

Con agüita del mar Andaluz quise yo enamorarte,

Pero tú no tenías más amor que el del Río de la Plata.

Aquellas banderas de la patria de la primavera,

A decirme que existe el olvido, esta noche han venido.

Te sentaba tan bien, esa boina calada al estilo del Ché.

Buenos Aires es como contabas, hoy fui a pasear;

Y al llegar, a La Plaza de Mayo me dio por llorar

Y me puse a gritar: "¿dónde estás?"

Y no volví más a tu puesto del rastro a comprarte

Corazones de miga de pan, sombreritos de lata.

Y ya nadie me escribe diciendo: "No consigo olvidarte,

Ojalá que estuvieras conmigo en el Río de la Plata..."

Joaquín Sabina”

Domingo, 18 de setiembre de 2016. Bs. As.

01.00 horas a.m.

… Anterior….

…” La voz de Guillermo llega de lejos, me parece un sueño, entonces recuerdo, estamos en el auto, no sé dónde”.

…Llegamos.

… ¿Qué es esto?

… Mi casa, una de las casas que heredé, no las considero mías, pero esta me trae a un pedazo de naturaleza, a algo que esquivo, a algo que temía, es la Casa del Delta. Ven, tenemos que hablar.

… No quiero hablar más.

.. Pero lo harás, me terminarás de contar la verdad, necesito saberlo todo, porque no he renunciado a volver a ser tu vecino, tu amigo, quizá tu amante, pero sobretodo deseo ayudarte, que te recibas, que seas mi socio, que busquemos a tu mamá.

…..

“..Delante de mis ojos apareció un enorme portón incrustado en ladrillo a la vista, y se abrió  para dar paso al coche. Dos estatuas de mármol custodiaban el ingreso. No puedo entender a este hombre, empiezo a temerle, y este sitio me estremece. La terminación en pico del muro, el enorme jardín que sigue recibiéndonos, que seguramente diseñó él si no miente en ello también, la enorme mansión que avisté,  me parecieron   en conjunto una película de terror.

La enorme extensión de césped como sospechaba se encontraba salpicada de flores de diversos colores, acumuladas en montículos dispersos, a lo lejos creí escuchar el arrullo del andar del Río.

La fachada de la casona estaba recubierta de ladrillo a la vista, las puertas eran de cedro o alguna madera similar oscura, pesada, los ventanales de estilo gótico, indudablemente que no es moderna, seguramente  fue construida por los padres, sentí que me adentraba en otro mundo, me pregunté cuántos mundos tenía Guillermo, cuántas personalidades encerraba en sí mismo”.

… ¿Qué es esto, Guillermo?___ interrogué sorprendido.

… Ya te dije, mi casa, una de ellas__ respondió Guillermo satisfecho porque me hubiera sorprendido con algo relacionado con él, sin saber que lo que me atrajo del lugar fue su estilo, su aire melancólico, sombrío como la propia mirada de él.

“Hay lugares a los que se entra sabiendo que una vez que se ponga un pie allí, no habrá retorno, lugares poderosos, mágicos que como un hechizo consumen la conciencia. Son lugares que significan un momento, porque tras ese instante nada ya volverá a ser lo mismo, y lo supe.

No me preocupé por disimular mi detallado curioso escrutinio, como el de los pinos que debían ser más antiguos que la propiedad.

Descendimos del coche, caminando la tierra húmeda de la madrugada,  y el rocío le daba más vida a las plantas, a las flores que parecían cautivar a Guillermo.

Sentí que se respiraba otro aire, que era un lugar fuera del mundo, y el corazón galopaba a medida que él se acercó a abrir la pesada puerta, y se giró como llamándome en silencio, atrayéndome con la mirada, mientras la luna reposaba en el cielo relajada como testigo, entregando rayos y jirones plateados a la noche, al paisaje, y  me pareció que su mirada se clavaba en la de Guillermo, celosa de los ojos con rayos cautivantes de él, al mismo tiempo colmado de secretos, pero no pude negarme que desde conocerlo esos ojos color café me cautivaron, me hechizaron como un verdadero embrujo, centelleando en la oscuridad enojando a la luna  por competir por la misma luz, mientras Guillermo esparcía ternura y secretos desde las pupilas. Indignada la luna envidiosa, intentó en vano imitar el brillo de ellos, infausta al fin se rindió  agotada ante la dulzura que ahora regalaba ese hombre. Los ojos de Guillermo me daban el dulce encanto que nunca conocí, la promesa  en las tiernas pupilas de amor negado, que iluminaba las sombras cuando atrapaban mi mirar, desalojando la desértica ausencia de mi existir.

El interior de la casona era como imaginaba, antiguo, el mobiliario se encontraba cubierto, es claro que no vive acá, que no la frecuentaba. Se sentía aroma a cuero, a madera, a flores, a césped mojado, aunque pesados cortinados impedían que se colara la luz, Pablo descubrió algunos muebles, casi en la penumbra sólo recortada por una lámpara encendida junto al mueble del bar, mostrando apenas los muebles, antiguos como el resto, sobrios y llenos de misterios como el dueño, que me pidió que me sentara en el living junto a él.

Sin palabras me vi obedeciendo cual zombi, como hipnotizado,  necesitaba entender quién era, por qué me llevaba allí, algunos de los cientos de misterio que en sus ojos reflejaba, qué tenía para decirme.

Las miradas al fin se encontraron, no había rastro alguno de violencia en Guillermo, nada extraño, se mostraba seguro, tranquilo, amable, como siempre”.

…¿Por qué soportas vivir en un departamento con apenas una cama, una mesa, si eres rico, tienes esta casa, sospecho que más y un auto de alta gama con chofer?

… Te lo dije, no siento que nada de esto me pertenezca. Soy un hombre simple, humilde, vivo con poco, nunca usé lo que heredé, está bajo un fideicomiso cerrado a nombre de mi hijo, con usufructo para mí, porque lo hice antes de que naciera, cuando mi familia murió, Fabián, nadie sabe de la existencia de esta fortuna___  lo dice impasible, restándole importancia___. No quiero que sepa que es rico, que tenga más de lo necesario antes de esforzarse por ser alguien, por eso no le dije nada todavía, era un chico inmaduro, ni siquiera acertaba con la carrera, dejó física antes de encaminarse en la abogacía, además Ana no tiene derecho a esto, de saber que existe, complicaría más el divorcio que deseo iniciar.

Te traje para que sepas que realmente puedo ayudarte, sobretodo a buscar a tu madre, no necesitarías años en hacer dinero para viajar, podríamos ir mañana mismo  a Italia con sus datos.

“Elevé la mirada echando chispas, no quiero nada a cambio de…, no quiero que intente comprarme, no quiero su dinero, el lujo, ni siquiera el trabajo”.

… ¿A cambio de qué? ¿De que sea tu amante de turno mientras paseas por Roma?

…¿Quién era el tipo de hace un rato, Pedro?__ Cruzó los brazos cambiando la mirada, me atemorizó___. Creo que me ocultas demasiado, que mientes más de la cuenta. Cuando te conocí dijiste estar solo, luego vi a la pareja de amigos ricos que te albergan en emergencias, ahora  aparece ese hombre.

“No dejó de mirarme cada línea del rostro como rebuscando en él la verdad, no pude sostenerle la mirada pese a que guarda más secretos que yo, la descendí, me di cuenta que comencé a respirar con esfuerzo, que me temblaron las manos empapadas, frías, no pensé que sería tan directo, ni siquiera pensé en nada al entrar”.

…No quiero hablar de eso__ repliqué titubeante___. Te he contado demasiado de mi pasado, duele, duele mucho.

…¿Hay otros además de él? ¿Pedro,  sos gay como yo y tus amigos? ¿Acaso alguno de ellos fue tu pareja antes de casarse entre ellos?__ reclamó imperturbable.

“Me siento harto de que demande que le cuente todo de mí, cansado de ocultar, de mentir, apenas lo hice, realmente mi pasado es doloroso, y al mismo tiempo estoy harto de sentirme culpable.

¿Por qué si la vida, me viene conduciendo por caminos tortuosos, oscuros, debo seguir callándolo? ¿Por qué, si ahora yo tengo el alma en jirones?

Decidí enfrentar la mirada, erguirme, aunque supe que mis ojos estaban colmados en lágrimas”.

…No hay otros, ese viejo … era amigo de mi padre, de mi abuelo, de lo que mierda fuera, se obsesionó conmigo cuando el otro se murió__ repliqué con la voz trémula___, no sé cómo me encontró, créeme que con uno me basta y me sobra, no quiero otro, no sé si soy gay, no he sido amante de Diego, menos de  Raúl, ellos son seres afines, amigos, siempre me sostuvieron acá, no quiero a ningún otro, u otra, por ello tampoco de quiero a ti.

“..Guillermo al fin me miró confundido, también yo lo estoy, no tengo respuestas a demasiadas cosas”.

… No quiero que ese desgraciado que me separó de mi mamá sea mi padre, no soportaría saber que además de dejarla abandonada en el exilio la violó, y le sacó a su hijo__ le digo la verdad, la duda me está demoliendo desde que mi abuela confesara la verdad.

No soy violento, pero si hubiese sabido antes la verdad, no hubiera escapado a dormir en una cueva, lo hubiese matado, hubiera vengado a mi mamá.

… Creo que no nos estamos entendiendo__ replicó___. Entiendo lo que sientes respecto de tus abuelos, de él, de tu mamá, pero te pregunté otra cosa.

… Y la escuché, y te entiendo perfectamente__  le espeté elevando la voz__, eres curioso, te crees con derecho a comprarme, a exponerme en una vidriera, a tratarme como un objeto de tu propiedad, ¿verdad?

… Pero… mira que sos bravo.

… Eres como todos los demás___ me burlé___, quieres exponerme en público como un objeto de tu propiedad. Tienes que saber que todo lo que hice, desde los doce años, fue intentar que no me violara el tipo, que puede ser mi padre.

Me inventé a una novia, tuve sexo con ella, puede que le arruinara la vida, viví en esa cueva con terrores nocturnos, todo escapando del monstruo adicto malparido, ¡todo para que muerto él, acabara violándome este viejo de mierda!—las palabras salieron a borbotones, y al  fin dichas me deshice en llanto convulso, sonoro, copioso___. Pero si denunciaba a esos hijos de mil putas, ¿quién iba a creerme siendo un niño?

—Yo. Yo te creo, Pedro___ respondió Guillermo impasible.

… Quieres convertirme en uno más de tu lista de amantes, el que estudia, el profesional, el trofeo, pero amante al fin__ reclamé gritando__. Me extraña que descanses alguna vez, quizá para ello fuiste unas noches al departamento. Admite que eres incapaz de comprometerte con alguien, con un hombre solamente, así nadie esperará que lo hagas, quizá causes menos daño, la pobre de tu mujer seguramente se creyó segura al conseguir la alianza, y la dejaste.

… Eso lo crees vos, estás prejuzgándome.

…¿Por qué me persigues entonces? ¿Por qué me trajiste acá?--- Señalé la estancia__. ¿Por qué me trajiste a esta casa? Estábamos ya en el edificio. ¡No me puedes negar  que el próximo paso es ir a tu habitación!

… No iremos a ella.

… Me violarás en donde sea, acá, en el piso, cualquier lugar debe ser bueno para ti. Y lo que nadie sabe es que no quiero que me toques, que jamás sabré lo que significa Amar, y hacer el amor, porque me  mataron en vida, porque soy incapaz de sentir placer, de gozar, de amar  ante una puta caricia. Cada vez que mi miras, que intenta alguien acercarse, siento sólo odio, asco, siento que si me tocan, me violan, ¿entiendes al fin?

“… Aterrado de haber dicho tanto, apoyé los codos en las rodillas, me oculté el rostro entre las manos, y lloré compulsivamente, lloré vergüenza, frustración, miedos, culpas ajenas”.

…Estoy harto de esconderme, cansado de ocultar sentimientos que me llevan a pensar que no tengo derecho alguno a esperar algo mejor de la vida más que el desprecio y los golpes.

¿Pero a quién se lo iba a contar? Tenía que mostrar un personaje acorde a mi edad, despreocupado, alegre, como creíste cuando fuiste a decirme de la música, pensaste que era un mocoso hippy, vago.

… Pedro, no seguí pensando eso al verte, entiende, nadie puede imaginar tu calvario si estaba encerrado en tu alma.___ Intentó acariciarme la cabeza, y me aparté como un animalito___. No me toques.

“Sopesando lo que ahora sabe, Guillermo se pasea acariciando los muebles con la mirada perdida”.

… Recién entiendo muchas cosas___ masculló en respuesta__. Por qué saliste corriendo cuando te dije mi verdad  luego de la cena en mi departamento, por qué desviabas las charlas a la vida perfecta de tus amigos, lo que esconden tus ojos__ se detuvo frente a mí mientras negaba con la cabeza___. No quiero hacerte año, te lo he dicho miles de veces, no soy tu papá o tu abuelo, menos el tipo de recién, sólo deseo una relación, un acuerdo que nos ayude a ambos.

… Ve a otro con ese cuento, Guillermo__ me río con ironía y amargura___. Yo no me lo creo. A todo tipo que se te acerca, lo llevas a tu cama y lo desechas, por eso seguramente te separas de tu mujer, por alguno de ellos más estable seguramente, para que tu hijo no se entere, ¿verdad?

Me pregunto si habré tocado fondo. El miedo, la ira, la compasión, la angustia, libran una batalla tras otra en mi interior mientras pienso que nunca voy a poder llevar una vida normal luego de haber sufrido la infancia y la adolescencia que me tocó vivir, ahora conservando esa duda que me corroe el alma. Quizá el verdadero fondo sería encontrar a mi madre, y que termine de confirmarme que ese desgraciado la violó, que fue mi padre, o no, quizá lo sea confirmar su muerte por culpa de mi nacimiento. Nada en mi vida fue normal, todo esfuerzo que pueda hacer, que de hecho vengo haciendo no me acarrea más que la misma amarga soledad, porque crecí sabiéndome distinto de los demás, y no vengas con palabras vacías de tu lógica de que todos lo somos, no me refiero a la individualidad, me refiero a lo que el destino, Dios y quien mierda dirija a los títeres dispusieron. No soy capaz de acercarme emocionalmente a nadie, ni siquiera creo que logré tener un vínculo con mi abuela, pese a que fue mejor que él, dejo que abandonara a mi madre, ni siquiera sé si con ella si la encontrara a esta edad podría crearlo.

La persona que más quieres quizá sea la que más daño pueda llegar a hacerte. Mi abuela no fue una santa tampoco. Buscó muerto  el tipo una felicidad que jamás llegó en una ristra de hombres que entraban y salían de la casa. Recuerdo sus rabietas, la retorcida lógica de sus pensamientos, los impulsos destructivos, la manipulación que tanto me asustaban, y los tipos, el de recién fue uno de sus novios.

¿Cómo mierda olvidas una lección que llevas grabada a fuego en cada átomo de tu alma y de tu cuerpo?

 Es imposible, es una marca. No  quiero estar con nadie, en ningún sitio, Guille__ dije con un hilo de voz, agotado.

… ¿Nunca antes lo hablaste con alguien, y no me refiero a tus amigos?__ Con el corazón encogido contemplándome.

… ¿Con psicólogos y todo eso? Sí, una vez, hice terapia un tiempo.

En definitiva, mis padres no pudieron o no quisieron ejercer como tales, los que pensé que eran se abusaron emocionalmente. No puedo guiarme por ningún ejemplo como aunque sea una fachada tiene tu hijo, yo  no tuve a nadie real, fue todo mentira. Consulté cuando ya no podía estar más bajo mi propia piel, me preguntaba si estaba sintiendo lo que creía, la sensación de que abandonaba mi cuerpo, y que me alejaba de todo, y aunque la sensación de desdoblamiento pasó, a partir de entonces me pareció verlo todo rodeado de niebla, de espesa bruma, aún me pasa y lo odio. Pensé que terminaría loco, la psiquiatra me dijo que no, que ese desdoblamiento era una vía de escape provocada por mí mismo, una manera de alejarme del trauma.

…¿Te sigue sucediendo?

… La sensación de abandonar mi cuerpo no, hace tiempo que no pasa, un terapeuta ayuda, aunque a veces intento recordar los ataques de histeria de mi abuela, los hombres que llevaba, y me quedo en blanco, sólo quedaron grabados este tipo de hoy y el otro, mi abuelo, me asusto, me mareo, nunca tuve de quién aferrarme , sentía que estaba viviendo encarcelado por una valla eléctrica, que ellos cambiaban constantemente, nunca sabía dónde  sufriría la siguiente descarga, deseaba huir de esa vida demoledora, asfixiante para mi alma, y el dolor era insoportable, ellos estaban locos, sólo locos pudieron hacer eso a una hija, y no tuve cómo escapar.

Las horas de las noches en el departamento, me ayudaron en estos años a repasa, a rescatar aquellos recuerdos, y  a veces creo que intento parecer lo que no soy para protegerme, que el exceso de belleza externa hace daño, lo sentí como un castigo, quizá heredado de mi mamá, el pelo rubio, los labios exuberantes, los hoyuelos, el físico, para mí no son un halago, los siento como si la naturaleza hubiera decidido crear conmigo su obra cumbre luego de ensayarla con mi madre, quizá no me decidí antes por la carrera que pensé predestinada por mi incapacidad para auto disciplinarme, pensé que debía ser modelo, bailarín, actor, no sé, exhibirme, y por mi aspecto  la gente se distanció o quiso y quiere aprovecharse en igual medida, y nadie esperó que alguien, un hombre bonito, pudiera ser inteligente como para ser abogado, y si lo lograba descolocaría a todos, entonces, me fui quedando en las sombras, en la cueva, en mí mismo, solo, o hubiera habido demasiadas mujeres u hombres en mi vida, y no puedo amar a ninguno, tampoco quiero repetir lo de mi madre, menos lo de mi abuela, o lo del tipo.

Cuando él empezó a acosarme, pensé que si ni mi abuela era capaz de denunciarlo, de creerme, nadie lo haría, comenzaron las pesadillas, los tics, el ataque de pánico, el insomnio. Y aquella alternativa de protegerme casi matándolo o huyendo a la cueva fueron lo único que encontré. Nunca olvidaré la inmunda sensación de cuando le clavé las tijeras, tenía el corazón desbocado, la adrenalina bullendo, jadeaba, a la mañana las lavé.

Cuando murió siguieron los otros, algunos mejores que él, menos este desgraciado, que era amigo en vida, llevaba la misma, pero tras el desfile de tipos, ninguno se quedó, cuando ella tuvo el accidente cerebrovascular sólo estaba yo, y me fui volviendo reservado, desconfiado, temeroso de confiar en los hombres, a medida que fui creciendo me fui encerrando en un termo. Quizá me hubieras gustado mucho, o alguien diferente, alguna mujer, si no los contemplara siempre en el caleidoscopio de mis recuerdos.

¿Qué hombre querría a uno como yo? Con una madre que no conocí, un padre que no deseaba que naciera o que quiso violarme luego de embarazar a la hija.

“Guillermo entendió todo en un instante, que huía,  pensaba y sentía que no merecía vivir, mucho menos ser amado, tal como él, sólo que  yo estaba equivocado, y estiró una mano para alzarme la barbilla buscando la mirada, mis ojos encontraron a los de él, se hundió en mí a tal profundidad que temblé de miedo”.

…Yo, Pedro___ respondió___, un pecador como vos, peor que vos. ___. Un hombre que pueda ver  más allá de tu superficie, alguien a quien no le importara cuántos hombres hayan estado dentro de vos, sé que uno, entendí, pero así no fuese uno, el único que en realidad puede entrar en vos…____ Señaló el pecho, en realidad quiso indicar el alma__ soy yo.

“..Las palabras me consumieron, y sin embargo no me atrevo a confiar”.

.. No te creo___ dije.

… Dame una oportunidad___ insistió Guillermo. Si te invité al teatro, a cenar, al ballet, fue porque deseaba una cita con vos, como hubiera hecho con cualquier hombre que nunca antes encontré, con el cual deseara iniciar una relación estable___ después de dicho, Guillermo se acercó más__. Pedro, yo veo tu presente, no estoy todo el tiempo pensando en aquel horror, sino quizá en lo que podamos solucionar.

Por ejemplo, ¿qué se dijo en Santiago cuando tus abuelos regresaron de Europa sin la hija? ¿No tenían familiares allí? ¿Buscaste? Debes tener allí algún tío abuelo, primos, algo.

… No soy tonto, recuerda, antes de venir a Argentina hice una búsqueda, algunos vecinos recordaron a la familia, de mi mamá ya no  sabían, a lo sumo dicen que ellos se fueron al campo porque había muerto en el viaje, nada que no dijeran ellos, nada, mientras yo iba caminando a la escuela, él tenía una cuatro por cuatro, ese tipo dijo ser mi padre.

No quiero ninguna relación, ni citas, Guillermo__ me defendí___. Y menos  con alguien que oculta más de lo que dice, que vive como no es, y que propone ser mi jefe, mi socio, en un futuro...

…¿Por qué no? Quizá sea lo que vos necesitas, quizá pueda ayudarte en cada cosa que te turba.

…¿Qué te piensas que vas  a ser? ¿Mi psicólogo?___ contesté furioso.

…No __ replicó con calma___. Voy a ser tu amigo, tu socio, y te demostraré que sí puedes sentir.

“…Dejé de llorar, también de respirar, me sumergí hipnotizado en los ojos que leían mi interior, hechizado por esa voz tan calma que parecía a punto de evaporarse”.

…Pero desde mañana, es tarde, estás agotado, vas a descansar, puedes ducharte __ me dijo y me señaló un pasillo para que supiese por dónde llegar al baño__. En un rato te encontraré acá para que vayamos al comedor a tomar un café.

No  tiene caso regresar al centro ahora, te saqué de allí por temor a que ese tipo regresara, aunque lo dudo, deseaba charlar antes.

“… Me quedé sin palabras, sin capacidad de reaccionar, lo vi irse por un pasillo, calmo, mirando el piso, con las manos en los bolsillos, me enterré en el sillón de cuero preguntándome qué hacía allí, cuando la mirada se iba dejaba de hechizarme. Había dicho demasiado, tenía que aprender a callar, como jugaba él. Tenía que volver a sonreír y encerrar el dolor donde nadie más que yo supiera entrar. Me puse de pie sin saber bien qué hacer, cómo salir de allí. El encuentro con ese tipo me dejó despeinado, embarrado, con la ropa llena de tierra, el traje que me prestó Raúl estropeado, pero no acepté el baño acá, deseé irme. Sólo deseaba marcharme y no verlo nunca más. No debía reencontrarme.

Me sacudí la ropa, me peiné con los dedos, y comencé a caminar el pasillo por el que Guillermo se había alejado. No tenía idea de dónde podría estar dentro de esa casona inmensa, pero lo encontraría para decirle que no lo vería más. No quería saber nada de él, de sus propuestas, menos ser su amigo, de nadie.

En pleno pasillo el corazón dio un vuelco de susto, apareció Pablo, que parecía hacer de mayordomo, de chofer, de todo”.

… Disculpe, estoy buscando a Guillermo__ le dije__. Aunque lo noté reticente me condujo a la cocina, y entonces lo vi, estaba de espaldas preparando el café.

“El ambiente era moderno, se notaba reciclado, con alacenas de madera clara, barra desayunador, cortinas blancas abiertas, colándose la luz del jardín  por un ventanal.

Guillermo estaba preparando masas y varias cosas, sentí lástima de despreciar lo que estaba haciendo por mí, pero no podía ni debía aceptarlo, estaba aterrado de reconocer que aun con su propuesta jamás sentiría una pizca de placer, de deseo, menos de amor”.

… Te duchaste rápido___ dijo sonriendo.

… Me voy__ dije enseguida antes de arrepentirme, sonriendo complaciente. No tienes que venir, tienes esta casa, yo necesito dormir en mi departamento.

… Te espero aquí, mañana a la tarde__ lo dijo ordenándome.

… No vendré, a la mañana trabajo, a la tarde iré a la facultad__ le advertí, Guille sonrió.

… No puedes pero vendrás, encontrarás la manera, lo quieres.

… No __ repuse__. Tampoco quiero. No volveremos a vernos nunca más, te lo dije al ir al teatro… fue el trato.

… Yo no lo acepté, vendrás, estoy seguro.

“No respondí más, caminé de regreso al living, y cuando estaba llegando a la puerta me interceptó el chofer”.

… Me voy__ le dije.

… Lo siento, el Sr, me pidió que lo deje seguro en el edificio__ decidido.

… No hace falta, no temo andar solo en la calle.

… Desde acá a esta hora,  tres de la mañana, no tendrá forma de regresar, además es una orden del Dr. Graziani.

“…Me rendí sólo para evitar seguir perdiendo el tiempo, me relajé en el coche aspirando la brisa, pero todo me perecía una mezcla de sueño y de pesadilla, de luz y de tinieblas como era él, como era yo. Pero no quería saber nada con riquezas, casonas así, ni tratos, no quería tener nada que ver con Guillermo Graziani, con nadie”.

“… Ausencias y nostalgias, desiertos y silencios, abruman siempre mi corazón, férreamente lo ciñen, son dunas que traspasan la razón, exasperan el amor y su magia.

La magia del amor, el placer que dices no poder sentir,  te esperan en mis manos, Pedro, para llenar de presencias tu alma, para afianzar las pasiones en hogueras, para que tus inviernos conozcan veranos. Por favor déjame llegar, no dejes vacíos, no puedo prescindir de tu alma, de salvarla.

Ahora ya no puedo existir si me trascendieras al olvido. Mi alma segrega la impericia y la negligencia de estar a tu lado para amarte, estoy colmado de amor para vos, pero no tengo derecho a obtener el tuyo, te puedo enseñar a sentir en lluvias de besos, en derroches de caricias, pero sin derecho a promesas de tu amor, sin que me lo debas, no intento que riegues senderos de mi ser, la negación ulterior de tus labios, de tu piel, la distancia, serán la condena que me redima de las culpas.

 Antes de regresar a ellas, a mi tumba en vida, a otros, a Ana, a cualquiera, quiero que mi cuerpo sea el pincel que dibuje de pasión tan cruentas penas. No admites más ausencias en tu alma, la incertidumbre es desconcierto, no quiero un desierto en tu alma, quiero llenarla de presencias, antes que me dejes entrar, que aprendas a confiar, que seamos amigos, que me dejes llevarte a una visita guiada al Colón, a Italia, a buscar a tu mamá, al estudio. Voy a ir por vos una y mil veces si demoras, vestiré tu ser de fantasías, me parecen años las horas de lejanía, necesito estar de algún modo en tu vida, sé que puedo llevarte a sentir, a confiar, a dejar enterrados el asco, el odio, el… desamor quizá, cuando te vea irte con quien te merezca”.

“…Temo que pretendas  engañarme Guillermo, desde que llegaste quejándote de no dormir me trastocaste la vida, te zambulliste en ella de cabeza, temo que me lleves a las tinieblas de las que pensé haber salido, a veces creo que apenas araño el limbo del pozo oscuro en que viví, no tendría fuerzas para volver a salir, apenas araño la superficie, el pozo parece  desear tragarme, no iré a tu encuentro Guillermo, no lo haré más.

Sacudí la cabeza para quitarlo de ella, por suerte las  calles estaban desoladas, y en menos de una hora…, me desmoroné en la cama, en el departamento… vacío”.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.