SEÑALES DE AMOR. CAPÍTULO TERCERO.

“SEÑALES DE AMOR”.

CAPÍTULO TERCERO.

“Dios es el poeta perfecto”. Robert Browning.
“A menudo el sepulcro encierra, sin saberlo, dos corazones en un mismo ataúd”.
Alphonse de Lamartine.
“La muerte no existe, la gente sólo muere cuando la olvidan; si puedes recordarme, siempre estaré contigo”.
Isabel Allende.

“Por quien merece amor.

¿Te molesta mi amor,
mi amor de juventud?
Y mi amor es un arte en virtud.

¿Te molesta mi amor,
mi amor sin antifaz?
Y mi amor es un arte de paz.

Mi amor, es mi prenda encantada,
es mi extensa morada,
es mi espacio sin fin.

Mi amor no precisa fronteras;
como la primavera,
no prefiere jardín.
Mi amor, no es amor de mercado,
porque un amor sangrado
no es amor de lucrar.
Mi amor es todo cuanto tengo;
si lo niego o lo vendo,
¿para qué respirar?
¿Te molesta mi amor,
mi amor de humanidad?
Y mi amor es un arte en su edad.
¿Te molesta mi amor,
mi amor de surtidor?
Y mi amor es un arte mayor.
Mi amor, no es amor de un solo,
sino alma de todo
lo que urge sanar.
Mi amor, es un amor de abajo
que el devenir me trajo
para hacerlo empinar.
Mi amor, el más enamorado,
es del más olvidado
en su antiguo dolor.
Mi amor abre pecho a la muerte
y despeña su suerte
por un tiempo mejor.
Mi amor, este amor aguerrido,
es un sol encendido,
por quien merece amor”.
Silvio Rodríguez.

Bs. As., viernes,  29 de setiembre de 2016.

PREVIO…

 Te vi y el corazón parecía un caballo desbocado corriendo hacia ti, quise atravesar mil kilómetros para perderme entre tus brazos, besarte hasta desgastar los labios, dejando huellas que no permitan olvido.

Las emociones se revolucionaron, el deseo se encendió en hogueras con ansias de sentir, de disfrutarlo alguna vez, sentí que eres para mí aunque sea loco, que los corazones se cambiaron de cuerpo,  que soy tu dueño, tú el mío, que será así.”

… Papá, Gaby,  convenzan a los muchachos de que vengan a almorzar, dicen  no hacerlo, pero ni agua tomaron, podrían ir a la empresa, pero no lo desean, ya han hecho tres viajes, dice Alberto que al llegar a la casa sólo tendremos que acostarnos, y les creo.

.. Ve hijito, ya le dije a Pedro temprano y me dijo que no iban a detenerse.

… Papá, son macanudos, hasta Ana está con ellos mimosa, ahora, bueno con Alberto, de Pedro sigue insistiendo que mató a la madre, que luego de eso se puso de novio con Camila, que estaba con un tipo y la madre los vio.

¿No te contó nada?

… Hijo, no le pregunté, es su intimidad, termina con eso, que Ana diga lo que le venga en gana, es la menos indicada para hablar de otros, te la aseguro.

… Fabián, ¿puedo hacerte una pregunta? ___ Gabriela colgada en el limbo junto al cielo lo  lanzó___ ¿Crees en las señales de amor?

… Obvio, los latidos, el rubor, el mundo detenido, el corazón encabritado,  todo eso junto lo sentí al ver a Valeria, de lo contrario, jamás estaría esperando un hijo. ¿Por?

… Gaby se enamoró de Beto, entonces hijito___ Guillermo se apresuró en la aclaración, al tiempo que lanzó un largo suspiro que se escuchó desde la puerta, mientras el rostro de Pedro se coló sin siquiera golpear.

___Hoy.

…No hijo, vayan ustedes, sabes que en el estudio no almuerzo, estoy acostumbrado.  Era de esperarse que acá no iba a salir nada, anda… lleva a las mujeres a almorzar afuera, me quedaré con ellos __ Guillermo insistió a Fabián que  salieran con Ana y con Valeria a almorzar.

… ¿Seguro que no quieres que les traiga algo?__ insistió Fabián.

.. No hijo, ya veré si rescato algo de lo que intentó hacer Valeria, vayan, seguramente al regresar ya estaremos trasladándonos, Alberto creo que no quiere nada. Al menos está preparando para la salida uno de los camiones.

… Bueno, papá, nos vemos en un rato, te quiero. __ Fabián le dio a su padre un beso rápido en la mejilla y salió disparando, chocando con Gaby que radiante entraba. ___ Gaby, justo, estoy llevando a las mujeres a almorzar afuera, ¿vienes? __ Fabián le dijo.

… No, gracias, Alberto me invitó a conocer la empresa,  ve que Ana te espera, luego les cuento __ le explicó Gaby y Fabián desistió de convencerlos, entrando ella abrazando a Guillermo desde atrás ante lo cual en le regaló una de sus sonrisas, que  le robaba cuando iba a pedirle algo, sin levantar la mirada de un expediente.

…¿Qué me vas a pedir?__ le interrogó, conociéndola.

… Nada, no seas malo, pasa que como Alberto lleva el camión colmado, me invitó a comer algo rápido en la empresa, quiere supervisar que todo se encuentre en orden, y luego pensé que podría ayudarlo a distribuir las cosas en la otra casa, en un rato regresaremos. ¿Puede ser? __  Gaby  puso la carita que todo conseguía de su jefe.

… Puede ser, vayan, dale el teléfono de paso, que lo pide a todo el mundo, es una vergüenza, ellos me dieron la tarjeta para comunicarle a Pedro cuándo iré a ver las oficinas, y nosotros no tenemos.

… No es vergüenza, Guillermo ___ la voz de Pedro hizo a Guillermo dar un respingo, al corazón un vuelco, y de inmediato elevó los ojos, que aterrizaron en los de miel, enlazándose en perdidos vericuetos. __  No te preocupes,   lo nuestro es diferente, en todos lados nos piden los teléfonos, es más sencillo tener tarjetas que anotarlos, a tu estudio la gente acude espontáneamente, son muy conocidos. Pero te diría que sí, Gabriela, que le des el teléfono a Beto o  me va a torturar día y noche con que si lo llamarás o no, perdón, no debí decir eso. ¿Salías?__ Pedro intentó evitar el cosquilleo que la mirada escrutadora de Guillermo le provocaba una y otra vez.

… Sí, con él, justamente, Guille, dale de comer a Pedro, coman algo, en la cocina hay asado, y ensaladas, o hazle una pasta sin salsa por hoy __ dijo y salió casi corriendo, Pedro intentó seguirla, pero Guillermo lo detuvo, la voz le llegó como una melodía de los dioses.

…! Pedro! ¿Aceptas? Nos dejaron solos. __ Guillermo se enterró en el ser al tiempo que se acercó, el aliento cálido envolvió a Pedro robándole la cordura.

…¿Qué cosa? __ balbuceó sin saber de la pregunta.

… Si aceptas comer algo, se fueron todos a almorzar fuera, Gaby a la empresa con tu hermano, tengo unas ensaladas, algo de asado, con un buen Cabernet, vamos, no podrás resistir hasta terminar, además no dejarás que coma solo, ¿verdad? __ invitó seductor Guillermo, Pedro asintió con la voz encallada.

… En media hora te busco,  iré a ver qué desastre hizo mi nuera como para huir a un restaurante, tampoco almuerzo demasiado, en el estudio no almuerzo, ceno fuerte en casa, no te vas a dormir, no temas.

__Sentados  en la pequeña cocina de trabajo, con una copa de Cabernet, asado y ensaladas, el ambiente era de una intimidad, de una pertenencia, que parecía encender una hoguera, de la cual eran los iniciadores, y de la cual no podrían escapar, incinerándose en el intento.

… El amor verdadero no existe, Pedro, disculpa que te lo diga a  poco de casarte, pero es así. Durante años he pensado así, alguna vez soñé con otra cosa, creí encontrarlo varias veces, pero no era, me equivoqué ___  lo dijo mirándolo  y Pedro se vio impelido a preguntar, a indagar.

… ¿Fueron muchas?__ Tus novias, los intentos, digo.

… Demasiadas, no. No muchas. Mi amor del instituto, fuerte, con más músculos que cerebro, no..., mentira, es inteligente, duró lo que duró el  secundario.  Se fue de mi lado con otra persona, de la ciudad un tiempo, supe que había dejado los estudios, que se había casado, que tenía un montón de hijitos.

… Luego vino... __  Guillermo dudó en hablar de  sus elecciones, o en transfigurarlas a persona, sin hacer mención al sexo___, el típico caso, es la maestra de cuarto grado, que no me pasó, o  alguien ayudante de cátedra en la facultad, y eso sí lo viví, creí que caminaba sobre las aguas, estaba en segundo año de Derecho, pero lo único que hizo, fue anegarme al echarse de cabeza por otra persona, terminó fuera de la facultad por conducta inapropiada, menos mal que no fue conmigo. Con diecinueve años vino la tercera vez, y allí pensé que era la vencida, creo que entonces vivía enamorado del amor, y tuve un romance apasionado, importante porque me enseñó mucho, pero para nada romántico, entonces supe muchas cosas, entré a los boliches, tuve la primera borrachera, hasta fumé algunos porros, y  buen sexo, nada más, hoy  queda una amistad lejana.

Luego, vino una noche  de borrachera, una relación ocasional con Ana, quedó embarazada, y antes del nacimiento del nene, me casé, pum. __ Pedro dio un respingo___. Tres de la tarde, sin nadie, en un registro Civil de provincia, en medio minuto, nos dieron la libreta.

 Y allí quedé, veinticinco años con una mujer como Ana, para darle un hogar a Fabián, nada Pedro,  fue la gota que colmó el vaso, la única por la que no sentí nada de nada sobrio, y con ella me casé.

… Pero…! Qué triste! ¿Solos? ¿No hiciste fiesta, no hubo compromiso?

… No... ¿Para qué? No me gustan las fiestas, ni los regalos, ni nada de eso, para que vengan trescientas personas a comer, a chupar, y que dejen todo patas arriba, ¿los primos que jamás conociste que aparecen como íntimos? No Pedro, yo no creo en eso, todas las parejas terminan igual, divorciadas, o soportándose, como llevo yo años acá, por fiaca, por inercia__ suspiró tan fuerte que le pareció exagerado, Pedro lo  miraba absorto.

… ¿Ya no estás enamorado del amor? __ soltó.

… Del amor, no __  repuso remarcando las palabras.

.. Pero... ¿te gusta el sexo, verdad?__  lanzó sin filtro.

… He salido con demasiada gente,  si escuchas por allí, te espantarías, pero no soy un fulanito. O, por lo menos, no quiero serlo. __ Sólo pensarlo, me dan escalofríos, hoy. Quizá en otra época fuera diferente, hoy me apasionan más otras cosas, el estudio, mi trabajo, las plantas, un buen libro, la cocina, jugar al ajedrez. __ Agudizó la mirada en los ojos marrones__, estar almorzando con un muchacho algo tímido y curioso que de él no me cuenta nada.

Pero, bueno, estás enamorado de Camila, es lógico que pienses en la fiesta, en los invitados, en el viaje de bodas, todo ese  montaje, porque ¿estás enamorado, verdad?__ el sonido expelió el aliento que Pedro sintió en los labios como un beso embriagador, le costó  articular la palabra, más el mentiroso…

…Sí __ que balbuceó.

…Lo siento ___  dijo Guillermo.

Una sonrisa de disculpas adornaron los labios.

Estoy loco con mi hermano, otro tanto con esta mudanza en la que me embarqué para nada, por mi familia, tengo hambre, sueño, te estoy haciendo lidiar con mi frustración de la vida que tengo acumulada __  se disculpó ante la sonrisa arrebatadora de Pedro.

“Creo Pedro  Beggio que en mi inconsciente entraste como el compendio de perfección que busqué en un millón de vidas, y estoy diciendo cualquier cosa”.

…Está todo bien __  susurró Guillermo como leyéndolo el pensamiento___. Todo saldrá bien, Pedro.

“Di un respingo, me quedé sin aire, el corazón me abandonó cuando sentí sus manos sobre una de las mías, le enterré la mirada con los ojos abiertos como ventanas preguntándome cuáles serían sus intenciones. Sin embargo, no encontré nada insinuante ni en la caricia ni en la mirada, sin embargo el roce disparó un escalofrió hasta los huesos. La mano me resultó sorprendente, por la fuerza, el calor que transmitía. Sentí algo en las palabras resignadas, en el tácito apoyo, como si acabaran de inyectarme algún tipo de droga. Era un gesto de pertenencia, de intimidad, el hecho de tomarle las manos a alguien, el consuelo y el placer que estaba obteniendo eran una clara traición hacia Camila, así lo sentí, como si ya le hubiera sido infiel. Sin embargo antes de que pudiese protestar, incluso antes de continuar disfrutando de la sensación, el roce terminó.

Llevaba toda la vida intentando como Alberto superar la falta de una figura paterna fuerte en mi infancia, que claramente esa orfandad temprana me había ocasionado, con la profunda atracción hacia los hombres fuertes, hacia los que tuviesen capacidad dominante, y eso me aterrorizaba. Así era que me había inclinado hacia el lado opuesto en el caso de Emanuel que dependía de mí hasta para cargar las cajas, o hacia una mujer, el sexo de Camila, eso era justamente lo que quería en mi vida. Sin embargo, un hombre indudablemente masculino como Guillermo, seguro de sí mismo, hasta casi lindando la arrogancia, despertaba en mí una atracción innegable, magnética, arrasadora. Parpadeé sin palabras, tenía la boca seca, di un sorbo a la copa. Todavía sentía el calor de su contacto como huella en la mano, flexioné los dedos intentando atrapar la sensación de brasa candente que me dejó.

Dos días antes discutí con Alberto, pensé que mi vida era estupenda, ante la primera mirada de ese hombre, el mundo se vino abajo.

¿Cómo haría para darle un lugar a Camila en mi vida?

¿Cómo soportaría verlo a diario al haber ofrecido ese loft?

¿Cómo seguiría trabajando?

De repente en una mirada profunda, supe que Camila ya no importaba. Que el trabajo, la empresa, la logística, el dinero, nada importaba”.

…Bueno __ dije casi sin aliento, creo que debo seguir o esta noche no tendrás dónde dormir.

… Espera, es temprano__ insistió___. Cuéntame de ustedes, de los papás diferentes, de tu relación con Alberto, de Eloísa, me intriga entender que dos hermanos tan distintos se lleven así de bien, que se amen.

.. Es simple y no lo fue __ comencé el relato___, no siempre nos llevamos bien quiero decir.

  Aunque creería que el amor siempre estuvo. El papá de Alberto creo que no fue el amor de Eloísa, ese que dices que no existe, el que Alberto dice haber encontrado hace una hora en Gaby, el de las mariposas, y todo eso, creo que mi mamá lo encontró en mi padre, sólo que lo vio tarde.

Alberto esto hoy lo asume y me ama, en el momento no fue sencillo que aceptara, no creo que mi llegada, sino a mi padre.

El papá de él era mendocino, enólogo, estuvo internado en Don Bosco desde siempre, por imposición de los abuelos de Alberto, que eran dueños de bodegas allá, y tenían como único varón a ese hijo, el resto eran mujeres. El papá de Alberto terminó odiando esa profesión, el internado, a los curas, rechazó las bodegas cuando terminó el secundario, hizo las valijas, y se vino a Bs. As., sin mirar atrás. Por años lo desterraron de la familia, no regresó hasta que enfermó la mamá, el papá, y  entonces recién conoció Alberto a las tías, de los abuelos recuerda los velatorios, era chiquito entonces. Aún recibe algo de las ganancias de las bodegas.

El hecho es que acá, su padre y el mío fueron amigos, conocieron simultáneamente a mi madre, los tres ingresaron a Ciencias Económicas, fueron compañeros, amigos primero, los dos se enamoraron de ella, era hermosa, no sé si la recuerdas, Alberto es calco del padre, en el porte, tiene los ojos de Eloísa, yo soy igual a ella menos en los ojos.

El caso es que mi padre era como yo, tímido, quedo, casi  la amó en silencio, según me contara luego, la primera vez que ella elevó los ojos de cielo a los suyos desencadenó un cataclismo de amor, pero lo calló, supo que el amigo la amaba también.

 El papá de mi hermano era como Alberto, lanzado, no ocultaba nada, extrovertido, y los dos entraron a casa de ella a estudiar, los papás de Eloísa, se enamoraron del padre de Alberto, cuando terminaron la facultad, creo que ellos decretaron que se casara con él. Mi papá siempre la amó en silencio, nunca dijo nada entonces, enfermo de amor, a veces agonizaba por ella, pero respetó la decisión hasta llegar a ser el testigo de la boda, el mejor amigo de los dos. Ese casamiento fue impuesto por las normas sociales y familiares.

…Mira __ Guillermo echado en el respaldo de la silla, escrudiñaba el rostro, pero le importó la charla, el contenido.

..Al año nació Alberto, de emergencia lo sacaron, mi madre tenía una enfermedad renal congénita, en el último trimestre acusó hipertensión siendo muy joven, al fin hizo una pre- eclampsia, un embarazo complicado donde  como el bebé era enorme, y ella estaba en riego, lo sacaron por cesárea, luego de ello quedó hipertensa, medicada, todo anduvo bien, tenía veinticinco años, Alberto hoy tiene cuarenta, los cumplirá en un par de  meses, ella tendría sesenta y cinco.

Siendo muy pequeño, el papá se mató en un accidente, imagina lo que fue para ambos, Trabajaba como contador como mi padre, en la empresa, ella la heredó de la familia, como lo dijiste, era Aguilera, ella nos pidió al quedar sola que cambiáramos el nombre.

Eloísa entonces se aferró a mi padre, Alberto era pequeño pero recuerda que lloraba demasiado, que la veía muy poco, que se sintió muy solo, los abuelos paternos habían muerto  no hacía demasiado, pasó un tiempo en Mendoza con las tías incluso.

 Al cumplir cinco años yo estaba naciendo, imagina que a dos de la muerte del papá, Eloísa al fin vio a mi padre, se confesaron un amor desde siempre, que ella no quiso oír antes, y se casaron, eso le dolió a Alberto, antes que yo llegara, el poco tiempo en que se la vio con mi padre. Luego  de mi nacimiento,  él ya iba al colegio, pero me cuentan que el tiempo que estaba en casa, mi padre lo trataba como a mí, que a él lo evitaba, pero que yo era suyo, y eso perduró, creció, nos mudamos a la casa, hasta que mi padre cargando unas cajas demasiado pesadas, un día de paro del personal, hizo una muerte súbita, yo tenía trece años, Alberto dieciocho, entonces él nos apuntaló a mamá y a mí, el dolor entonces sí fue devastador, no hubo más alegría en casa, en mi madre.

Alberto estaba ingresando a Ciencia Económicas, deseaba ser contador como el padre, cuando vio que mamá deseaba que yo llegara a más, se puso al hombro la empresa, le faltan una materias para ser contador, pero se quedó trabajando, en un estudio, y a la vez llevaba los números con Eloísa, yo estudié acá, hice el master en administración en Columbia, nos separamos años, y al regresar abrí mi estudio independiente, hasta que...__ la voz de Pedro se quebró...

--- Lo  sé, lo imagino, hasta que ella hizo el primer accidente cerebrovascular, y luego al año lo repitió y murió, desde entonces se pusieron los dos a trabajar la empresa, y no se separaron más ___ dijo Guillermo apesadumbrado.

… No debí nacer, Guille. ___ Una lágrima solitaria bajó por la mejilla de Pedro, murió en el dedo de Guillermo que le elevó la barbilla, y sosteniendo cautivas las miradas, las palabras salieron a borbotones, los ojos estudiaron instantes eternos sutiles matices en el otro.

El médico le había dicho luego de nacer Alberto, que otro embarazo sería de altísimo riesgo, pero ella no quiso privar a mi padre de un hijo, me desearon, me buscaron, pero la hipertensión volvió furiosa a arreciar durante el embarazo, luego quedó rebelde, inestable__ dijo colorido.

… Pero pasaron trece años, Eloísa quizá debió dejar el trabajo, delegarlo en ustedes, no tuviste la culpa…. __ dijo Guillermo casi implorando.

… No debió correr el riesgo, aunque supongo que no pude decírselo, el caso es que desde que ella murió, perdí la vida con ella, desde hace cinco años, la luz de la casa es Alberto, por ello lo que me da Camila en la anestesia en que quedé, me parece demasiado, aunque sé que no tiene las señales del amor que dice esperar mi hermano, ella me hace bien, me divierte, me acompaña, como te dije, hacemos todo juntos. No hubo otra antes, ni habrá otra __ lo dijo ahora seguro __. Ahora sí necesitaría lavarme la cara, y continuar, el trabajo ayuda.

“Me puse de pie, él hizo lo mismo, estábamos tan cerca, el calor de su cuerpo me envolvió abrasándome, retrocedí torpemente, se acercó calmo un par de pasos, cuando me tomó por los brazos, evitando mi tambaleo, el cálido contacto de los dedos otra vez, de las terminales nerviosas en mi piel me cosquillearon en todo el cuerpo, me puse nervioso, lo miré directo, no me permitió apartar la mirada”.

… Llámame si me necesita __ dijo.

… Vale__ dije.

“Aunque hubiera deseado no tener la mayor intención de volver a verlo en mi vida, de que él lo tuviera igualmente claro, tenía el cuerpo en tensión, cuando al fin despegué la mirada, para ir a lavarme la cara.

Al salir me esperaba con café, volvimos al tema del matrimonio”.

…¿No te llama, Camila, no te llama cuando no regresas? __ me preguntó sin más.

… Habitualmente no.

 ¿Alguna vez has tenido más allá del matrimonio, una relación seria, Guille?

 Digo, en la que realmente comprometieras más allá del cuerpo. Porque yo antes de Camila tenía relaciones sin promesas, sin compromisos, abiertas.

… Es lo que conozco, aun estando casado,  Ana y yo tenemos una especie de pacto, los dos podemos salir con otra gente, siempre y cuando no afectemos la imagen de la familia, la fachada, el escenario y las escenas de la trama, a nuestro hijo, nada de promesas ni compromisos desde hace años, pese a tener el papel de casados. No se puede poseer a una persona, menos sin amor, tal vez, lo convencional les funcione a otros, en mi caso, no, Pedro.

… Claro que se puede__ lo contradijo Pedro pensando en Eloísa___, una relación se construye en base a una serie de promesas y de compromisos, sin posesión,  por elección.

Nadie comparte lo que ama, Guille, a quien ama. ¿Alguna vez has sentido así? Más allá del casamiento o no, el compromiso no tiene siempre que ver con el papel sino con el amor.

… Quizá, una vez __ aclaró sin convicción __, pero se fue, con otra persona, se casó, tienen hijos, te conté, aunque hoy el matrimonio creo que está haciendo aguas.

… Lo siento __, contesté con sinceridad.

Hay miles de casos de mujeres engañadas donde el marido lleva doble vida, o que tienen hijos con otra y siguen casados, en fin, cada casa es un mundo. __ Me pereció que se tocaba la ropa como deseando despegar una basura incrustada en la tela.

…¿Alguna vez te contaron de alguien abandonado por la pareja que se enamoró del mejor amigo? __  dijo  Guillermo luego de pensarlo. Entendí de inmediato. Intenté disimular la compasión, sabía que no le haría gracia.

…Es peor cuando se casan, te engañaron pero se casaron, entonces la gente los cree libres de culpas, pero las relaciones que así comienzan sin base sólida, naufragan de igual manera ___ contesté.

… ¿No desapruebas la infidelidad, Pedro? ¿Alguna vez le fuiste infiel a Camila? ___ preguntó sin reparos.

… No. Pero tú crees que nadie puede poseer a otra persona, por tanto puedes ser infiel --- repliqué con un extraño malestar en el cuerpo.

… Condeno la infidelidad cuando alguno de los miembros desconoce las reglas, no es así en mi matrimonio, pero sin acceder a una relación abierta, hay una promesa implícita de fidelidad.  No hay nada peor que romper con la promesa hecha a alguien que se ama. No es el caso de mi matrimonio, y mejor seguiremos el tema en la oficina, mañana si no cambiaste de opinión, iré a ver el loft y las oficinas, empezaremos el lunes.

__ Mientras  se puso a ordenar la cocina, para que luego embalara lo faltante, intenté concentrarme en controlar el próximo viaje.

“Final del viaje de búsqueda  Graziani, desde la cocina admiro tu hermoso cuerpo, sos perfecto, adivino debajo de la remera cuando te inclinas, cada músculo, cada fibra,  sin dudas los años y las canas, la incipiente calvicie, los deseos por otros, las ansias  frustradas, no han menguado mis ganas.

Claro que hoy conozco el amor, Pedro, entró sin pedir permiso siquiera con tu rostro por mi puerta, y mis fibras felices vibraron en los roces, con tus manos el deseo, con tu voz mis anhelos, y si te besara llegaría a caminar las aguas, a remontar al cielo sin alas.

¿Y si olvidados del dolor, de los miedos, de los otros, abdicáramos a esto, a este tiempo que llega con flores, en que expectante te venero a distancia, en que deliro en tu cuerpo, en que antes transité cada camino de tu alma en la mirada, en que en mis dedos en tu piel padecí el más feliz martirio?

¿Si me permitiera soñar con abrazarte en mi cama sin freno viviendo la pasión de dos amantes dichosos que esperaron una eternidad para el encuentro?

¿Acaso no fue la historia de tu mamá y de tu papá?

¿Y si fuera verdad lo que dice Ana?

¿Si el casamiento con Camila es el que imita al de Eloísa con el padre de Alberto?

Pero... ¿Por qué? No creo que ella esté embarazada, ni eso hoy ni cuando me  casé con Ana justificaría algo así.

Pedro, por vos, sería capaz de dejarlo todo, de enfrentar a todos, de terminar con el pacto, de hacer mil promesas asumiendo un compromiso renovable día a día, pero sabiéndolo eterno.

Sería capaz de desnudar las avenidas que me lleven a la miel de tu pasión, podría enfrentar a impetuosos mares y tempestades, a las estrellas, al sol espiando desorbitado por envidia  ante el cual sería capaz de amarte bañados por su luz.

Emocionado volaría con tu mirada hasta  quedar exhausto, con tal que mis manos siempre alcanzaran tu hombría.

 Por vos daría la vida, por sentir en mis surcos la levedad de tus manos tibias dibujando garabatos en caricias, ensalzando mis sentidos, extasiándome en tus labios, en el adorno de tu sonrisa.

¡Cómo disfruto de observarte de lejos! Tus modales, tus ademanes, tus gestos delicados, tus esbeltos dedos en cajas que no cuadran, que incitan a otra cosa, todo en vos ayuda a mis ansias a encontrar esa dulce magia olvidada que te colma.

Te apropias de cada instante cuando me brindas tu atención, cuando caminas hacia mí disfruto y mido tus pasos, al verte ondular tu cuerpo, me llevas al delirio”.

“… Guille, en cada anochecer mi alma te buscará, dejando sentir cada deseo de tu amor y deseo, mi  hombría late, amenaza con desbordarse en olvidado o recién nacido  placer, con tus miradas  acaricias mi geografía, entre lluvia de agua que moja el cristal, dejando esparcir todo fuego que sale de nuestros cuerpos entrelazados, imaginados  entre sábanas.

Presiento tus  suaves manos con esos roces,  como algodones que van acariciando mi cuello, cuerpo ansioso en busca del tuyo, cuanto te siento a mi lado, hasta tu respirar lo siento en mi oído, ese deseo de tenerte en mi  lecho, como cada atardecer y amanecer, siempre juntos como las olas y el mar.

Tengo tanto frío mi amor, hasta mis huesos gritan que desean la piel de tu cuerpo, mi  camelia de compromiso te regalaría entre hojas de un diario, como siento recorrer por mi espalda tus abrazos, son como la luna y el sol entre un eclipse de fuego y pasión, dejando en explosión todo el firmamento con tus besos fogosos, qué tiempo tuve que esperar por tu  mirada y tus besos, ya el tiempo es nuestro testigo y la distancia es la conquista de tu amor eterno.

¿En  cuántos sueños encantados estoy contigo, te como con mis besos?

Creo que eres  la llama que me quemará  mi interior, me atrae tu reflejo desnudo, y a la vez esa chispa brillante que sale de tu mirada, el tiempo para el reloj, en cada lujuria haciendo que temblequee cada sentido de mi cuerpo, abrázame tan fuerte como el huracán, sigue como el ritmo de las olas del mar, hasta llegar al final. Creo que fui la chispa que encendió la hoguera, o lo hicimos entre los dos, y nos va a devastar en la fusión de cuerpos colmados de deseo, de placer, inundándonos en el mismo amor eterno, el que busca promesas adrede.

Creo que eres la fuente de vida, suspirando cada gemido y donde nutres mis neuronas, con tus besos y caricias, dejando navegar mi piel entre tu cuerpo, soy el hombre que te esperaba sin encontrarte, sin merecerte, cada segundo de cada día, el que desde hoy te soñará… la piel de seda, recostado en mi magia tú, cobijado en tu pecho yo, dejándome renacer en ti, en entregas absolutas, esperando hacer realidad sueños imposibles.

Tengo ganas de romper el silencio, con la dulzura de un suspiro confesarte quién soy, con las alas de mi voz, cubriría estrellas de caricias para postrarlas ante ti cada noche, en tu piel, pero no puedo romper una promesa sagrada, no ésa.

Por ti detendría los relojes, el tiempo en la dulzura de tus labios abrazándolos en los míos, te ofrecería el mar tórrido, bravío del navegante, tan sólo por sentirte recorriéndolo en loco frenesí, bebiendo mientras el almíbar en tu boca.

Alberto siempre tuvo razón, no resistiré cuando entres al loft, sabiéndote a pasos de mí. Desnudas mis ojos, lees mi alma, te miro sin palabras,  e imagino el roce de tus labios resbalando en caricias derrochadas en mi piel, me rindo a tu cielo, con mariposas batiendo alas en el vientre, casi siento cómo recorres mi cuerpo, cómo te abrigo en el abrazo, te pierdes en mí, me devoras, creamos melodías, me abres en cuerpo y en alma, me fundo en ti, dejas derramada tu esencia en mi ser, en lo mismo.

¿Qué pasaría si esta noche   olvidara mis miedos, mi promesa, si dejara abierta la puerta de mi corazón, si te confesara las señales, lo que sentí y lo que provocas, que te voy a amar, que te estoy amando?

¿Qué pensarías si te dijera que te extraño sin haberte tenido, sin haberme ido, que sé tus mapas sin haberte tocado, que reconocería tu aroma y tu sabor, sin haberte besado, que ya me has habitado, sin que lo supiéramos?

¿Qué sucedería si te hiciera saber que como fuera mamá a mi padre, desde hoy serás mi amor silente, el que distorsiona las formas que habitan en mi mundo, la razón de interminables suspiros que me vienen ahogando encallados en la garganta?

¿Cómo hacerte saber que mis labios ya fantasean con saborear los tuyos, que mis manos imaginan merodeando tus contornos, volando a posarse en cada línea?”

…Pedro, pensaba que somos parecidos en muchas cosas, ermitaños, reservados, pero nos confiamos todo, o casi todo, obsesivos en el trabajo, incrédulos de saber o de merecer amar.

Hasta las empresas se parecen, la tuya como mi estudio es familiar. Ustedes almuerzan con los empleados, viven allí, mi tía Cuca me sirve el mate cocido, el café amargo, los asados y festejos se hacen en el estudio, somos familia aunque no de sangre, es más mi hogar, que la casa con Ana __ me sorprendió, apoyado en el umbral de la puerta, con las manos en los bolsillos.

¡No te cases! __ lanzó clavándome la mirada, atravesándome como un rayo en medio del campo.

…¿Cómo?
… No te cases, Pedro.

No repitas la historia de Eloísa, espera las… “señales de amor”.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.