NO FUIMOS CULPABLES. CAPÍTULO NOVENO.

NO FUIMOS CULPABLES.

 "Parece una broma, pero somos inmortales".
Una flor amarilla (frag.), Final del juego. J. Cortázar.

"NO FUIMOS CULPABLES".

CAPÍTULO NOVENO.

 

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Santiago de Chile, martes 03 de noviembre de 2016.

 

…Fabián, mi amor, mira, la  foto del perfil, fíjate. __ Dayna se ruborizó mientras Fabián  corroboraba en su cuenta la foto, y vio el primer beso que sus labios dieran a la princesa de sus cuentos. Al amor de su vida, a su novia, a su futura esposa.

… Fueron ellos, fue papá y el tuyo, nos devolvieron el favor.

Te amo, princesa, no fuimos culpables.

… Te amo más, Fabi, ellos fueron los culpables.

Sur de Chile, jueves 15 de diciembre de 2016.


“Los días transcurrieron demasiado veloces luego de  la despedida de Pedro de la empresa. No puedo creer aún el susto y el bochorno que pasé cuando anunció lo nuestro frente a todos. Aunque debo reconocer que no esperaba una actitud tan abierta de parte de mis suegros que al fin resultaron amorosos.
Es más, estamos en la casa de la playa de ellos, no hubo caso de alojarnos en la cabaña de Pedro o en un hotel ante la venta de la casa, insistieron en que pasáramos las vacaciones acá, hasta el regreso a Argentina.
Estamos en plenos preparativos de las fiestas,  creo que nunca las celebré, quizá cuando estaba Juan, antes de Ana, de Fabi, la verdad aquellas épocas ya me parecen ajenas a esta vida, como recuerdos de otros, y lo único cierto es que en algún rincón de ellas se coló un jovencito de veinte años llamado Pedro Beggio que me robó el corazón.
Creo recordar la primera vez que lo percibí, fue en el viaje  hacia Gaza, en el vuelo, de pronto algo me hizo captarlo sin que supiera que estaba, fue el sentir casi palpable su mirada, como si me rozara con los dedos, hasta supe que el vello se erizaba, estaba insolente paseándola por mi espalda, entonces me volví, en el otro extremo, entre casi cien cabezas, lo encontré, no tuve dudas de que era de él la señal que había recibido, aunque tímido evadió mis ojos cuando se sintió descubierto.
Luego disimulé, lo negué, estaba casado con Juan, él era casi un nene, me pareció que mujeriego, era tan bonito como hoy, pero hablaba todo el tiempo de su bella novia que lo esperaba, y de las amigas que esperaban que se peleara para ocupar su lugar, que jamás imaginé que aquella admiración extrema que comenzó a manifestarme, fuera una faceta de este amor.
Ya me perdí en sus ojos de miel, está corriendo en la playa privada, la casa de mis suegros es una ensoñación, blanca, rodeada de un porche con flores y plantas que estoy cuidando mientras escrudiño desde acá a mi Pedro, más allá el césped desciende como en muchas casas de este bendito país del piedemonte, difuminándose en la arena, donde lamen acantilados las olas furiosas rompiendo, de noche arrullando con sonidos de mar el amor, aunque en un sector existe una zona que prepararon para entrar desde acá, Pedro surfea, Dayana también, Camila lo hacía, y les encanta. De hecho Fabián aprendió.

Mi hijo, me cuesta creer que se enamoró de esta nena preciosa como el papá, aunque sea igual a la mamá, pero transformó a Fabián de un tiro al aire en un hombre, que no descansó un día  de ir y venir hasta que terminó ella de cursar para no dejarla sola al salir del colegio.
 Está embobado, pero sé que seguro  de amarla, desde que pusimos la foto de ellos en el perfil de Facebook, fueron bombardeados de  mensajes, y llegamos las dos parejas a ser tendencia en twitter, nosotros obviamente por el anuncio público de cielito, ellos ante la foto del primer beso. A veces creo que si no hubiéramos escapado de la casa, hubiese llegado la prensa.

Dayana terminó de cursar, el sábado tenemos al fin la fiesta, además de una sorpresa, está solitaria y nerviosa porque no sabe si Fabián llegará a tiempo, nosotros sabemos que sí.
En efecto mi hijito viajó a fines de noviembre a Bs. As., a dar sus materias entre las fechas para voluntarios de noviembre, y las primeras de diciembre, para regresar entre mañana y pasado a la fiesta de su reina, y además pasar la Navidad acá.
 Estamos en  esta casa desde el diez de diciembre, apenas ponerla en venta, a Pedro le quitaron de las manos la casa, envió lo poco que decidió a Bs. As., la misma empresa de traslado guardará todo en sus depósitos, la ropa la tenemos acá. Para la misma época Dayana terminó de cursar, y ya Fabián al final no estaba, por lo tanto lo relevamos nosotros.

Pedro dejó el trabajo el 30 de noviembre, y desde entonces estamos planificando nuestra vida, estudia de a ratos lo que le digo que debe revalidar en Bs. As., chatea con Gaby, con Beto, y desde aquel día de la despedida han reaparecido cientos de conocidos de años atrás, ya creo que cuando nos casemos la fiesta doble si nuestros hijos se suman será multitudinaria.

Desde que estamos acá, yo ayudo en jardinería, juego al ajedrez con Alberto cuando Pedro sale a correr, a surfear, y demás, sé que está  disfrutando de lo que resignará en el cemento de Bs. As., y quiero que lo haga.
La casa es moderna, clara, luminosa, es antisísmica, liviana como corresponde a la zona, a la vez, los cristales son resistentes, pero  dejan al sol, a la luna colarse a antojo, entre árboles y plantas que crean figuras cuando las restantes luces se apagan. Tiene un gran living comedor, con todo el mobiliario de roble, en pisos de mármol, claros como el empapelado de las paredes sin cristales, puertas correderas que dan acceso a los senderos entre las flores, los mismos que descienden hasta la arena de la playa, más allá al mar, tiene un embarcadero con el yate privado, y regresando a la casa, desde el living comedor se acede a la planta alta con cinco dormitorios en suite por escalera y ascensor, además de tener un estudio que usaba a veces Pedro, desde el vestíbulo y por entrada independiente desde la playa hay una dependencia de servicio, viven allí los caseros, además de dar paso a un comedor más pequeño, y a la cocina de la cual hice uso a antojo para hacer probar mi pasta que encantó a la familia por entero.

Navidad nos espera en familia, será la cena y el brindis en el comedor, luego saldremos a la playa, pero la fiesta que esperamos es la de fin de año, será en el yate, también familiar, con la diferencia que de estar el mar sin alertas, desde entonces iremos a navegar hasta  Valparaíso, luego regresaremos a las playas del Norte, no me agrada demasiado, pero al fin el yate parece un palacio, con sus tres pisos, es más grande casi que la casa, la fiesta o la cena de fin  de año nos encontrará allí, desde donde veremos el juego de fuegos artificiales que estallan en la costa, en el mar a medianoche.
Como Fabián y yo hemos vivido encerrados en los últimos años, decidí vencer mis miedos, o hacer las cosas con miedo y todo, y  aprender a disfrutar del mar, de esta zona, nos quedaremos de vacaciones  hasta el quince de enero.

Luego sí, nos espera la partida a Bs. As., tendremos que en principio buscar una casa,  Pedro desea esos quince días de enero para terminar de prepararse para revalidar el título en febrero e iniciarse como mi socio en el estudio.  En esos días trataremos de encontrar la gran casa que deseamos tener, o el terreno y la gente para construirla, por lo tanto no habrá viaje a la Costa Atlántica este año, por eso tomaremos las vacaciones acá, sé que extrañarán el mar y la montaña al principio, esperamos con Fabián compensarlos con el Tigre, Palermo, y los sitios culturales.

En febrero Pedro irá por sus trámites, documentos sacarán en enero como la licencia de conducir, y Fabián lo ayudará en la selección del colegio de Dayana.
No hemos hablado de fecha de casamiento alguna, en realidad tenemos demasiado por hacer antes, quizá sea en la feria de julio, quizá en diciembre, veremos.

Mi hijito se comunica a cada rato con su novia, una vez al día con nosotros, en teoría hoy rendía la última materia de cuarto año, y quedaría liberado hasta marzo, en que cursará su último año de la carrera, la idea es que hoy mismo volaría a Mendoza, tendría que regresar en el último vuelo.

Dayana está probándose el vestido, no la hemos visto los varones, solamente la abuela con la  gente que trabajó en  el diseño y en hacérselo, sabemos que es su primer vestido largo, de fiesta, que llevará su cabello suelto, como hace a su personalidad, como fue la de la mamá, y  con Pedro le regalamos los accesorios, zapatos con taco, sandalias mejor dicho, con petaca, nos dijo la modista que debían ser plateadas, y le compramos las joyas que lucirá en la fiesta, que será especial,  es la cadera de oro con la medalla, a lo cual Fabián creemos agregará un dije que es un corazón con sus  nombres, la pulsera, el reloj de oro, y los aritos, todo en oro, porque no sabemos nada del vestido, creo que hasta Pedro puede sorprenderse, aunque confía en que fue aprobado por la abuela”.


…Guille, es Fabián...__ Dayana me sacó de la ensoñación, llegó corriendo desde la casa, riendo bella con esos labios divinos vestida con remera y short como el papá, está tostada pero no en extremo, lo que resalta el rubio del cabello y la claridad de los ojos, cuando mi hijo la vea, la va a desarmar, mal que me pese y que cielito refunfuñe, está demasiado  bonita. Creo que la escuchó porque está corriendo hacia acá. Es un ensueño de cuentos tener a padre e hija a la vista.

… Guille, ¿me escuchas? __ me gritó casi excitada.

… Sí, preciosa, escucho, te llamó o te envió mensaje mi hijo, dime __ le contesté cuando Pedro me empapó abrazándome como venía desde atrás posándome un beso de desparpajo en la mejilla.
… Papi, Fabi, rindió bien, terminó, Guille, rindió todo, es un genio, regresa en el último vuelo, está saliendo ahora hacia Mendoza __   dijo acelerada, riendo y llorando a la vez.
… No puedo creer el milagro que has hecho con mi hijo, en su vida sacó todas las materias en diciembre, bueno es el amor.__ La abracé besándole la frente mientras el papá le acarició el cabello mirándome con un guiño como que deberemos ir a buscar a Fabián.

… Papi, debes ducharte, cambiarte, debemos salir para Santiago para esperar el vuelo, llega casi a medianoche, no quiero que venga solo hasta acá.
 ¡Qué suerte! Me moría si no llegaba a la fiesta para bailar el vals, papá, ¿tienen su ropa lista? ¿Y Fabián, Guille?__  me preguntó sabiendo que estuvimos de compras con el padre.

… Tranquila, ya le compré el traje, la camisa, todo, por algo es mi hijo, le conozco los gustos y las medidas.__ Me gané un beso de  mi hermosa y pequeña nuera en la mejilla sonoro y dulce como el previo del padre que aún no recuperaba el aliento del trote.

.. Ya mi linda, ahora me ducho, me cambio, e iremos a buscarlo. ¿Los abuelos saben?__ preguntó Pedro tomando una botella de agua mineral a fondo blanco.

… Sí, estaban mientras hablábamos, está cansado, bonito, espero que duerma esta noche para reponerse, tiene la carita de cansancio, aunque dice que está más feliz que nunca, que extrañó tanto que volaría sin avión para llegar antes.
Voy a ducharme y a vestirme, papi, no demores, Guille porfa, que no quiero que llegue y espere, debe dormir bien, cenar porque lo que dan en el avión es nada.


_Aeropuerto Internacional de Santiago de Chile.  23.50 horas.

“Dayana pispea la zona de arribos, hace días que Fabián se fue, en el camino nos dijo que ahora que son novios, no da igual verlo tras la pantalla, que quiere alcanzarlo y no ha podido, la entendemos, y no sé cómo haremos para que esta noche duerman,  así  uno se recupera y ella termina de preparar todo para su fiesta”.


… Allí está __ lo dijo y la perdimos, salió corriendo __. Se colgó del cuello de Fabián, él dejó la mochila en el piso en instantes, se prendaron en la mirada, con Guille nos quedamos atolondrados en la visión, tanto que ni la capturamos en foto, no podemos creer como magnéticamente se unieron en el silencio de la noche que sólo ellos aislaron del bullicio del gentío del aeropuerto, las bocas son una en el beso que disfrutaron, y se encerraron en un abrazo sin soltarse más, en una pasión que nunca vimos hasta hoy, creo que nos ruborizamos Guille y yo, más ellos no nos vieron.

“El beso es como un río que no suelta sus aguas, como el mar que no suelta las olas, como una noche que se empecina en no dar libertad a la luna o como la misma luna que se niega a dar su luz que aunque no es propia, la hace suya. Se están dando la vida en el beso, sentimos lo mismo con Guille , por ello lo sabemos, es como el corazón a la sangre que le da la vida, cuando la misma no sirve sin él, y ahora hasta el silencio  de ellos que calla, que germina, que traspasa, los abarca a ellos y llega a envolvernos, mientras ellos se escudriñan en la mirada, se escanean, se dibujan con las pupilas, mientras los labios henchidos quedaron temblando, succionando el néctar de los del otro, el deseo los habita, se manifiesta en los labios que se atraen como imanes, labios de una mujercita ardiente que recién descubro, y de un muchacho hombre enamorado”.


___Ante las miradas curiosas que se  detuvieron a observarlos, decidimos tomar posesión del acto y de ellos, a paso seguro nos acercamos de la mano, Guille tomó del piso la mochila, carraspeamos, llegamos a provocar la tos, en intento de separarlos sin estruendo, cuando al fin logramos desarmar el hechizo, y al fin con los ojos brillantes se despegaron sin aliento, con los rostros surcados en llanto que no les importó disimular, y a como dio lugar Fabián abrazó al padre, susurrándole que lo felicitara que estaba a pocas materias de ser abogado.


… ¡Felicitaciones, hijito! Estamos todos orgullosos de vos __ le dijo cuando me vio y le di un abrazo por igual, mientras mantenía a mi niña aferrada de la mano y ella le acariciaba el hombro mirándolo embobada.

… Bueno, vamos a casa de mis padres, a la playa, Fabián,  cenaremos, mañana duerman hasta tarde, que el sábado a la noche es la fiesta, luego tendremos tiempo de surfear, y podrás nadar con Dayana,  o pasear por la zona. __ Apresuré el paso, Guille distrajo a mi niña ante un guiño de Fabián que me habló en susurros.


…¿Está todo preparado? __ me dijo cómplice.
… Todo, menos lo que ibas a traer tú __ le dije en el mismo tono.

.. Está, sólo espero que le guste __ dijo sonriendo feliz___. ¿No sospecha nada?
… Creo que no. No__ contesté, cuando mi hija me lo arrebató.

… ¿De qué hablaban, ustedes?__ preguntó con carita de picardía.

… De nada, de tu fiesta, de mañana. ..

“En el viaje Fabián contó de la casa que dejó ordenada, de Gaby y de Beto que enviaron saludos y que piden que regresemos, quizá acabamos de pensar que podríamos invitarlos a pasar  aunque sea las fiestas con nosotros, al llegar mientras los chicos luego de la cena se despiden, a la vista, les escribiremos. Las miradas entre nosotros son furtivas pero por lo que escuchamos desde atrás, empiezan a preocuparnos los tortolitos, creo que deberemos casarnos pronto, más por ellos que por nosotros”.

..Has sido desde un inicio, una gran compañera de mis días y noches,  pero tus hermosos sentimientos son  correspondidos mi bella, y más ahora en jornadas tan caóticas y complicadas, te extrañé horrores pese al chat, a las teleconferencias. En cada examen te veía y se me hacía sencillo.
En cuanto me disponga a ir a dormir, déjame abiertas las puertas de tus sueños, para volver a estar a solas en nuestra morada de amor para entregarnos y retirarnos a las estrellas en donde tenemos nuestro lugar apartado.
Tan mágica y sencilla, maravillosa y a su vez, la humildad de tu corazón, me tiene extasiado como entre líneas de un gran poema dedicado sólo para ti, mi bella. No necesitas de mucha clase, maquillaje o exagerados arreglos en tu persona, así como estás eres perfecta. Igual muero por verte mañana, nadie me contó una palabrea del vestido, de nada.
… No lo saben, Fabián, sólo mi abuela ha visto el vestido, me verán  todos descender la escalera mañana a la noche, y yo a ti con el traje, tampoco lo vi, sé que te lo compró Guille, pero te juro que no lo he visto.


___ 01.10 horas viernes 16 de diciembre.


... Dime, amor mío, ahora que duermen, ¿crees que todo saldrá bien mañana? Me muero de nervios.__ Guille tomó ahuecando la mano en mi barbilla, mis mejillas,  desnudando mis labios con los suyos, estábamos acurrucados, pensando en los chicos, en el secreto para Dayana.
“Cenamos con ellos, pero Fabi estaba cansado, exhausto para que se despidieran tan pronto, creo que dormirán toda la mañana, luego hablarán de todo hasta la noche, seguramente tumbados al sol.
 El sábado  la fiesta comienza con recepción antes de la cena, entrega de títulos, es temprano, larga, lo mejor para todos será el descanso, me dejo ir al olvido mientras Guillermo me convence de por qué lo amo, de cómo lo elegí entre todas y todos, recorriendo con sus labios finos de ensueños el centro de mi sendero en la espalda, la ruta que asciende hasta el cuello, a así fue buscando la boca, intentando atrapar el beso que antes yo le robé, pero antes de beber de mi garganta todo el incendio de mi aliento candente, sé que se aparta desnudándome el alma, buscándola entre el velo en la mirada de miel, hasta verla titilar para y por él. Uniremos los cuerpos entre suspiros y vuelos etéreos como cada día, como cada noche desde el reencuentro soñado, escapando del recuerdo del mundo ajeno, hostil, violento en el que la primera vez el destino nos unió, para luego separar los caminos, quizá para que sanáramos aquellas heridas, para que hoy nos acompañen Dayana y Fabián.
En minutos estaremos locos, en la misma piel unidos por el amor de siglos, en la caricia del amor sublime, viviendo la vida con la estrategia de hacerlo llevando el amor en cuerpos y alma, como nuestros hijos, entre senderos de otoños en el rumbo donde llegarán nuevos tiempos y caminos sin cordura, en torrentes de la pasión, como en el fresco de la lluvia”.

…Deja cielito que los cristales de tus lágrimas recorran tus mejillas de algodón y se estacionen en la comisura de mis labios tibios, sin querer escapar. Vibrando como mariposas en la brisa en la comunión de nuestros cuerpos, vivamos la búsqueda amorosa de los momentos dulces, del éxtasis final. Mis manos vuelan instintivamente al contacto de tu piel descubriendo cada poro, en cada curva, el ensueño de sentirte y tenerte y la dimensión de tu desnudez, que desgaja los instintos en mi vientre.

“Llegamos al abismo juntos, a la dicha del ser único, pero luego me tomé revancha, y Guille me dejó perderme muy lentamente, posando y vagando caricias en la mirada ardiente primero, luego probando besos con sabor a miel, a madera, a sal, a mar, a humedad, a algas, a flores, y entre los roces de la piel, viajé a infinitos en el alma, en la mente, en el mapa. Penetré su alma inocente como la mía, es la misma, para desfogar en él, mi amante hoy, mi esposo pronto, el deseo que calcinaba a los dos, impaciente por culminar. Y envueltos entre suaves caricias hicimos de dos un cuerpo, navegando por tierras ficticias, indómitas, viajando como el peregrino incansable, trotando como antes en la arena, por el abismo infinito de carnales abrazos, en la noche que nos dio su luna, para que fuera la única testigo.
Sé que mi mirada atravesó intimidades, a través de la dulzura descubrí sus íntimos secretos resguardados, en primer lugar siempre estuvo la mirada, el reflejo del otro en uno, el alma.
Luego la piel, palpitante delirio continuo, en el alma y en las terminales se fue tatuando, quedando en los dos marcada en  huellas de besos, que marcharon arrancando carne, en mordiscos precisos, dejando el sello, seducidos siempre en la divina mirada de  promesas de dulces placeres, llenándonos de cada encanto ajeno. Encontré esos placeres, delicia de goces complacido en deseos, comenzando por el deleite en saborear el manjar de los labios, tibios, vivos, ansiosos, sedientos de los míos siempre, labios que someten, que torturan, que recorren, que dejan caminos húmedos por toda planicie, valle y cumbre antes de adentrarse uno en el otro. Toco su boca con mis dedos dibujo sus labios, sigo por todos los músculos, por cada tendón, cada zona de venas, de líneas de ruta, despacio, suavemente, delicada e íntimamente.
Me someto a sus antojos , a sus dedos deliciosos pero me complace tan dulcemente cuando me deja pasear por su piel desnuda, ardiente, palpitante sobre la mía empapada, que los cuerpos vibran, se estremecen, arden con vehemencia frenética, en el frenesí de cada entrega,  en las olas furiosas arrasamos la playa, en la calma de la espuma regresamos, arrastrando silencios, asintiendo el final en la mirada, en el aliento quemando, con los ojos llegando a los jardines secretos, siendo uno del y para el otro el mayor tesoro, donde vaciamos más y más joyas en cada ocasión y estallido en un ser”.

…Pedro, tus labios son deliciosos al roce sutil, sublime preámbulo de besos, promotores del deseo, haces con tu  aliento devaneo, me éxtasis en goce.

Disfruta con ellos mis caminos, con besos empapados en agua de mar, llénalos de mimos, de sal, de arena, con besos intercalados, en mis senderos deja mordiscos, y excítame con tus bosquejos. Logra erguir montañas altas como las que vemos desde el ventanal, bésalas, adóralas, ámalas, junto a los besos, a los labios, muerde, suelta el calor del aliento, con él recorre mi silueta sublime, suelta tu desenfreno, que tus labios mordisqueen suave mis cúspides.
No te detengas nunca, quiero de tus besos sentirme lleno, te siento mi cielo, en el pecho, dibujando el ombligo, bebiendo el rocío que puebla cada poro, en mi aldaba, en mi animal dormido, bésalo con calma, bésale hasta el alma, que  despertará por y para vos, para saciar tu sed a borbotones de deseo.
Bésame desde mi frente hasta los talones, embriágame de sensaciones, elévame a tus fantasías y deseos, devórame a besos.

“Y le cumplí cada pedido, lo cabalgué y lo llevé a volar sobre el mar, le di alas para subir las laderas, llegó a ver  los cerros, fui siempre en él, con él, aferrados, enredados, conquistándolo sin perderlo en la mirada, porque en ella me cobijó siempre la luz, la que alimentó mi alma, en la trinchera, en los años de ausencia, en los del reencuentro, es la luz que me dio la paz entonces, la que necesité y hoy por igual, dentro de mí la torna en caricia”.

…Tocas las notas, esta noche. Conoces las letras, las armonías, acordes y contrapuntos.
El conjuro que me trae a ti. Invoca mi nombre, la oscura noche nos espera. Esperas que mi lengua recorra tu cuerpo.  Soy el deseo por años prohibido. Los demonios que libera tu alma. He de morar en tu cuerpo, lo conquisté y soy su soberano, tú el mío como mis labios son la puerta a tu cama, en tu boca está el aliento que lleva a los rincones de tu cuerpo, que esconde tu lujuria, que brota como llama en tu piel.
El encanto lo llevas entre las piernas, me atraes a cruzar el umbral de deseo. La perversión de tu mirada invita a consumirse en el fuego de este éxtasis. Mi lengua se llena del sabor de tu hombría que brota como manantial. Agua dulce que llena mi copa.
Bebo y como tu cuero a placer, elevándonos al nirvana, más que a un simple orgasmo que libera la sinfonía de tu piel. Mis alas cumbre tu cuerpo clavándose en tu piel ven que la muerte nos espera  para renacer felices y recomenzar.

Sábado 17 de diciembre.

22.00 horas.

“Expresar lo que siento por Dayana es imposible, ella es una niña mujer que me hizo hombre, nunca dudé que sería la única mujer en mi vida, como ella dice que no dudó Camila al enamorarse de Pedro.

Me convirtió de nene tonto en hombre, me llevó a estudiar y a ser eficiente, me llena de gozo su sonrisa, me acaricia su cabello suelto al viento, deliro con sus besos en mis labios, con el sabor de su aroma, me hechizan sus ojos cuando enlazamos la mirada, la amo con todas las letras y sentires.

Pero lo que sentí hoy al verla descender la escalera de la casa, con mi papá y los abuelos esperando de gala abajo a mi lado, apuntalándome, y Pedro trayéndomela del brazo, fue el preámbulo de lo que será el recibirla en un altar, vestida con ese vestido largo  rosa, muy pálido, contrastando con su piel hoy apenas tostada lamida por el sol de la playa, sus bucles dorados, su apenas maquillado cutis de marfil, sus labios de carmesí, sus aros y joyas de oro regalos de los papás, que es raro, porque ella y yo tenemos padres y suegros, Pedro será, es mi otro papá, a la vez mi suegro, de ella mi papá, no pensamos en rótulos, preferimos llamarlos por el nombre, son copados.

 La visión de sus ojos intentando disimular las lágrimas, delatadas en el brillo, me encogió el corazón, quizá necesitó ver a su mamá, creo que Pedro lo supo, porque aumentó la presión en la mano, pero al recibirla en las mías, estaba temblando, sonriendo, y los dos con lágrimas resbalando, que permitimos correr, hasta que murieron en las sonrisas.

Fuimos al acto primero en el colegio de Santiago, me asombró su madurez sabiendo que no era una despedida más de sus compañeros, no hará el viaje de egresados, ella lo eligió así, y pocos viajarán a visitarla a Bs. As., lo sabe, lo acepta, como si todo su mundo se concentrara en Pedro, en mi viejo, y en mí.

 Cuando subió al escenario del salón de actos a recibir el diploma, de nuevo sentí que las piernas no me iban a sostener, no imaginé cómo ella subió la escalinata aunque con ayuda, mi papá me aferró el brazo, me acunó el temblor, me secó las lágrimas como cuando era chico, lágrimas que no eran de ausencias, de tristeza, sino de un torbellino de emociones, de amor, los pensamientos tropezaron en mi mente, al saber que pronto esa damita sería mi mujer, y cuando nos relajamos en la cena, recién volví a hablar.

Sin embargo el secreto que teníamos con la familia, me mantenía las mariposas revoloteando a mil, otra vez el torbellino en la mente, Pedro y mi viejo compinches me apuntalaron en la mirada, cuando dieron comienzo al baile.

 Dio los primeros pasos del vals con Pedro, continuó con mi papá, pero cuando la atraje a mis brazos, me sentí flotar en otra época, en otro lugar, en algún salón del 1800, con alguna duquesa encantada, que me enamoraba en la mirada, que me hacía ver a Dios.

En un momento del  vals, antes del cambio de música, imité a Pedro, en su despedida de la empresa, estaba todo arreglado, algunos de sus amigos lo sabían, hice un guiño el DJ, me acercó un micrófono, y entonces, me arrodillé sin soltarle la mano ante la mirada atónita de mi bonita mujer.

Ya había sacado del bolsillo la cajita con los anillos, los había comprado en Bs.  As., era el detalle final, mi regalo, mi promesa, mi amor puesto en la bendición que Jorge les hizo, antes de volar de regreso.

Con el corazón rebosante de gozo, con las emociones a flor de piel, con lágrimas no disimulables tomé el micrófono, y ante todos, intenté formar las palabras, apoyándome en la mirada de mi papa y de Pedro que tomados de la mano, estaban cerca, con los abuelos y el hombre que estaba filmando, mientras ella mi miraba incrédula, curiosa, pero enamorada.

…Dayana Beggio…, acepta este anillo como símbolo de mi compromiso de amor eterno, y además así cumplimos el sueño de nuestros padres, de vernos entrar al altar, de llenarles la casa de nietos, te amo princesa, quiero que al menos este momento, puedas vivirlo junto a tus amigos, que igualmente recibirán por face, la invitación a la boda.

El destino  no es la excusa, tampos ellos son los culpables, Dayana, te pido en compromiso para casarnos, porque sé que te amo, que te todas las mujeres del mundo, sos la única que siempre amaré por encima de todo lo demás. Cásate conmigo princesa, cuando te sientas preparada, de igual modo da igual dónde estés, lo que hagas, te amo y no va a cambiar, nunca amaré a otra, eres el… infinito.

¿Aceptas?

…También te amo, Fabi, como mi mamá, desde niña sé el secreto de un matrimonio feliz, a ella se le fue la vida,  yo lo voy a pelear, eres el hombre con el cual quiero transcurrir la vida, eligiéndote a diario, es el secreto, en mi caso el amor eres tú, te acepto mi amor.

“No existió miedo alguno en nadie, todos reían, aplaudían, lloraban, pero existió asombro, quizá al descubrir que la felicidad puede estar al alcance de la mano, y cuando el anillo con un resplandeciente diamante se deslizó en el delicado dedo anular de Dayana, la foto para subir al perfil, la tomó su padre, que no  pudo contener la lágrima que luego del disparo, se deslizó trémula y que su propio amor atento, atrapó en sus dedos.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.