"SEÑALES DE AMOR". CAPÍTULO QUINTO.

"SEÑALES DE AMOR".

CAPÍTULO QUINTO.

"Carajo, carajo, ¿cómo puede ser, qué es eso que fue, que fuimos en un sueño pero es otra cosa, vuelve cada tanto y está ahí pero dónde, cómo está ahí y dónde es ahí?".
Julio Cortázar
Ahí pero dónde cómo (fragmento)
Octaedro
 
 Bs. As. Provincia, sábado 30 de setiembre de 2016. __

…Pensé mucho en lo que hablamos, en lo que dijiste, en lo que callaste, Pedro,  te repito lo que te dije ayer, no te cases, estás a tiempo de no vivir en la mentira, como hace veinticinco años en que vivo,  con la excusa de mi hijo, de mi nieto, no te arruines la vida __ Guillermo hablaba en susurros, estaban sintiendo el mismo calor, la misma energía envolviéndolos, el mismo latir alocado.

… No puedo, Guillermo, no debo, Camila me redime de un pasado malo, oscuro, no soy tan bueno como crees, tengo muertos en el armario, siento vergüenza de cosas que hice, que sentí, que fui, me doy asco a veces,  me siento una basura, un…___ la voz  se rompió.

… ¿Asesino?__ Guillermo le elevó la barbilla, el roce le detuvo el corazón a los dos.

Ana corre una versión sobre la muerte de Eloísa, no la quise escuchar, no me pareció, ¿Te sientes responsable de la muerte de tu madre?
¿Me quieres contar?


“El celular salvó la situación, era Camila, en tanto,  pasé junto a él creyendo percibir que su aroma me envolvía, y abrí la puerta”.

… Camila, no mi amor, no iré al club, ayer estuve ausente, vine a trabajar, disfruta con tus amigas. Lo sé, Cami, sé que haces todo perfecto pero me conoces, prefiero revisar los envíos con Alberto. __  Hice señas a Guille de entrar, la mucama saludó en un murmullo al verme __. Sí, Camila, recuerdo la cena en lo de tu papá, por supuesto que iré __ resoplé molesto __, no  sé si Alberto podrá, luego le preguntaré, no te preocupes, disfruta.

“… Pedro, tu mirada es inteligente, dulce, despierta, sin embargo, sigo viendo en ella… esa especie de vulnerabilidad causada por alguna herida que sugiere que no has salido indemne de los vuelcos amargos de la vida”.

.. Camila, estoy con alguien, ve a correr con las chicas, luego te llamaré, sí, adiós. __ Colgué y sentí el rubor en las mejillas, disimulé presentando a Guillermo a nuestra amiga, mucama, ama de llaves, está desde la época en que la contrató mi madre, Elsa.

… Encantada, Dr.__ dijo luego de estrecharle la mano  invitándolo a entrar al loft.

… Un gusto, Elsa __ replicó Guillermo al tiempo que me aclaré la voz, y le  pedí a Elsa que nos sirviera café.

… Pedro, tesoro, no sabía que el Dr. vendría hoy de lo contrario hubiera llenado la heladera, las alacenas, pero tiene café, mate,  y bebidas _ dijo disculpándose, Guillermo  negó con la cabeza.
… No, por favor, no se preocupe, no me quedaré, vendremos a trabajar con mis socios el lunes, pero lo que necesite lo compraré, Elsa, por favor, con un café, está bien __ le afirmó.

… Amargo para Guillermo, por favor. _ Acusó el vuelco de decepción en el estómago al escucharme hablar con mi novia ___, sonreí mientras dimos los primeros pasos en el interior del departamento.

“El recibidor era espacioso y luminoso, el departamento de ensueño como el dueño, deduje en él sus gustos, con tonalidades de crema y pastel en las paredes, vi entre blancos y cremas  el contraste con el tono oscuro de la madera del piso, con pinceladas de verde de plantas de interiores que cortaban en salpicones, y  observé el amplio estar con un living, de mullidos sofá y sillones color crema sobre negro,  sin dejar de  pasar por alto, una biblioteca de pared con cajoneras, perfectas para archivos, escritorios que se me antojó Pedro había hecho aparecer esa mañana, de madera de caoba con sillones tapizados en negro, giratorios como vio que me gustaban, además el blanco contrastaba con las puertas de nogal oscuro, deduje que la de abajo conduciría al baño, y vi la escalera que llevaba a la parte alta.”

… Es precioso, Pedro, no puedo aceptar que no me cobres un alquiler, por esto, es una belleza __ dije sin poder disimular que me  quedaría a vivir allí, encerrándolo, obviamente, sin deseos de cruzar a la casa donde Ana cambió todo de lugar diez veces en la mañana jamás.
… No me pagues, me pagaras lo que pagaras, sería un gesto simbólico, ya te dije esto está desocupado, además pensé que ya te había puesto precio, me prometiste cocinar tu pasta __ dije sin   poder rehuir más de la mirada penetrante.

Ven, antes que llegue el café, lo tomaremos arriba, acá pensé que podrían trabajar tus socios, arriba quizá lo dejes para ti, sé que debe gustarte como a mí tener tu propio espacio __ dije y Guillermo asintió__, corrí  por la escalera, sin poder evitar sentir que aun así la mirada que sabía vagando por mi cuerpo, me envolviera quemándome hasta los huesos.
Llegué sin aliento a la sala de planta alta, Guillermo asomó ahogando una exclamación, al ver, en alto dispuesto un somier, donde estábamos era un espacioso salón y lo vi dar vueltas intentando asimilar la visión.
“Tenía amplios ventanales, la luz se colaba a raudales desde la ajetreada calle.
En el centro de una de las paredes había una chimenea, y al fin otra biblioteca, el escritorio de nogal y el sillón de cuero, hasta le mesa ratona que llevaba el bar, y un equipo de música con cedes desparramados, el sitio perfecto para escribir, para trabajar, para vivir.
Al final del living, se abría una especie de comedor con una mesa y sillas, y la cocina en sí tenía unos acabados como el resto, encimeras de granito, equipada con electro domésticos de acero inoxidable entre alacenas de madera, con barra desayunador”.

… Es perfecto, Pedro, realmente perfecto, no entiendo si no lo usan, por qué no está en alquiler__ dijo Guillermo paseando encantado la mirada, mientras Elsa sonreía y llevaba el café al living.

… Lo dejamos como inversión, hemos pensado a veces en alquilarlo, pero no terminamos de decidirnos, es más, a veces tanto Alberto como yo los usamos de oficina, pero no te preocupes que tenemos dos cada uno, y más desocupados, úsalo el tiempo que desees, Elsa te hará la limpieza cuando salgan en la tarde, puedes encargarle lo que necesiten, compramos para la empresa el total.
… Quisiera poder negarme, pero la verdad es que quisiera vivir acá, Pedro, mucho más viendo el lío que está haciendo Ana cambiando las cosas de lugar una y mil veces en frente __ dijo cuándo nos sentamos y Elsa saludó luego de servirnos el café.

… Pensé que te mudabas para estar mejor, no para desear escapar hacia acá _ dije sin ocultar que me interesaba la respuesta.

… Lo hice por mi hijo, por mi nuera, para que mi nieto tuviera mayor comodidad, a mí, no me modificará la existencia una casa u otra, no son los lugares, Pedro, sino las personas. ¿Puedo hacerte una pregunta?
… Claro, dime__ dije sincero.

… Vi que comparten todo con Camila, ¿sabe que me estás prestando esto? __ lo dijo y sentí reproche.

…¿No está bien compartirlo todo con tu pareja? Perdón digo, porque me sonó como a que no, y la verdad es que  estamos todo el tiempo juntos con ella desde hace mucho, y no tenemos secretos, a veces como hoy los sábados va sola al club, pero habitualmente vamos los dos, además si no le conté de esto, es porque ayer no la vi, el lunes lo sabrá.
¿No le cuentas acaso tus secretos a Ana? __ interrogué curioso.

… No _ lo dijo con prisas __. La verdad es que no, mi intimidad es un derecho que me asiste, no cuento mis secretos a nadie,  soy muy reservado. ¿Vos no? __ Me clavó la mirada y disparó un rayo de fuego en mi torrente sanguíneo,  cómo disimular las oleadas de calor, de cosquillas que me provocaba, cerca o lejos mirándome.

… Sí, lo soy para el afuera, no con mi hermano, no con Camila, ellos saben todo, pensé que es lo que corresponde a una pareja, si confías en esa persona por qué guardar secretos, ¿no es así? _ le pregunté sabiendo la respuesta.

… No, todos tenemos secretos.
… Yo no.
.. Los tendrás, los tendremos, Pedro.__ Me estremecí, me temblaron los dedos en torno a la taza, había comenzado a notar un sudor frío, la sangre se me agolpaba en las sienes, en los oídos. Era como reaccionaba cuando estaba a punto de hablar de algo relacionado a mi madre, pero era lo que me causaba Guillermo en el compendio de señales que su aparición me hizo descubrir estrepitosamente.
 No era de compartir mis sentimientos ni con amigos, ni mucho menos con desconocidos, él pese a las señales era un enigma al momento.
…¿Vienes a veces acá con Camila? Digo sí...__  Se interrumpió pero entendí.

… Si se queda a dormir, no ocupamos éste, no,  a veces se queda, pero ocupamos el contiguo, Alberto los del otro piso, aunque creo que con Pao terminará hoy.
… Tienes una cena esta noche con el juez, me pareció __ dijo en tono reprobatorio.
… Uf, aburrido, me matan las cenas en casa de mi suegro __ me encogí de hombros con ceño… __, con jueces, empresarios y todo eso, tal vez a ti te encantaría, a mí me aburren tremendamente, pero él es buena gente, digamos que lo soporto __ dije apoyando la taza__. Quédate con el departamento, hoy mismo Guille, sé que no estás acostumbrado a pedir ayuda, tampoco a recibirla, tampoco yo, pero no te traerá complicaciones.
… Yo no estaría tan seguro __ Guillermo colocó la mano tan cerca de la mía que me vi tentado a alejarse, apenas un poco, no obstante nos quedamos inmersos en la mirada, pendientes de los movimientos.
 Su aroma, el de Pedro era fresco, enmaderado, con un toque a cedro y Guillermo lo sintió tan masculino que se tentó a quedarse sumergido toda la vida en él, a la vez sentí que se acercaba de manera tentadora, nadie, ni Emanuel lo había hecho así, y en lugar de repelerme, me resultó tentador dejarme llevar por aquella mirada a veces tierna, otras insondable, otras llena de un brillo malicioso, oscura,  pero consciente de que estaba a punto de ruborizarme ante la penetrante mirada,  descendí la mía al café, casi sentía el calor de su aliento en el pelo, y la voz era cada vez más ronca, profunda, en susurros, me estaba derritiendo las entrañas dejando un vacío que pedía por él.

… Me caes bien, Guille, lo que estás haciendo para no dejar a tus clientes es loable, de verdad acá estarás bien, hasta podrás hacer amigos.
… No vine a hacer amigos, Pedro, en todo caso sólo me interesaría serlo de Beto, de vos. __ ¿Piensas vivir acá cuando te cases? __  Cambió de nuevo diametralmente la pregunta ___. Digo en el edificio o en la casa.

… No lo creo, de hecho, al comienzo quizá, pero queremos tener una familia grande, y más tarde esto será pequeño.
… Escuché lo de la cena, por tanto no te dedicaré esta noche mis pastas, pero si lo deseas, cuando puedas, quizá mañana, me avisas y lo hago __ dijo en susurros, sin apartar la mirada, las cosquillas me dejaban sin aliento, era difícil volver a formar las palabras con esa mirada paseando en mí.

… Lamento lo de la cena, obviamente ayer, no sabía que hoy estarías acá.

“Desconcertado cuando aparté las tazas, Guillermo siguió mi mano  masculina, cuidada, bronceada por mi largo brazo hasta los hombros anchos, y oí su suspiro cuando  el viaje de la mirada cayó en mi rostro.
Sé que el brillo que vi en su mirada debe ser reflejo del mío, la mueca en la comisura de la boca que curvaron esos labios finos me provocaron escalofríos, era extremadamente sensual, emanaba sensualidad, como sé que lo veía aunque no lo entiendo, en mí, en las líneas del cuerpo  moldeadas por el ejercicio que adivinaba bajo la ropa liviana.
Guillermo estaba adivinando el abdomen plano, los abdominales trazados a mano, los ojos parecían desconcertados bajo las largas pestañas, el pelo estaba alborotado, y el vientre masculino se encogió de deseo.
El rostro masculino y fuerte de Guillermo llegó a los ojos de Pedro, la mandíbula fuerte, la nariz romana, los ojos , esos terribles ojos almendrados, algunas líneas de expresión, el color café que se oscurecía cuando bailaban las pupilas dilatadas al tiempo que los finos labios dibujaban sonrisas leves arrebatadoras de latidos, de alientos, de vida.
Al tiempo Guillermo estaba observando la barbilla que oscurecía el rostro prolijamente demarcada, los hoyuelos que se marcaban en las mejillas, en el mentón, los labios carnosos, rojos, estaban hechos para él.
Las miradas chocaron, se pillaron en escandaloso escrutinio, el deseo creció exponencialmente, ninguno había sentido una atracción instantánea feroz, ni siquiera ante la negación de Pedro, ante la experiencia de Guillermo. Los dos esperaban que el otro apartara los ojos  preciosos de la piel desnuda, ninguno salía de la trampa, fijos en la expresión, ofrecieron sonrisas lentas, pícaras, sexies, mientras el calor los abrasaba arrasando con la cordura”.

… Es claro que eres abogado, algo arrogante, preguntas, respondes  con más preguntas, sonrisitas de suficiencia __ afirmé y  enarcó la ceja.

“Guillermo prorrumpió en una risa sonora espléndida, profunda que resonó en mi pecho. Me miró de nuevo con el destello en las pupilas, y sus ojos adoptaron un tono más oscuro al acariciar visualmente la curva de mis labios que se secaron de súbito, tuve que tomar el vaso de agua, su voz se había hecho más ronca. Estábamos demasiado cerca, el pulso se me aceleró de nuevo, el corazón parecía desear escapar del pecho a unirse en el suyo, con el suyo, dentro del suyo, cuando las miradas se entrelazaron y se sostuvieron mucho más tiempo que lo acostumbrado entre dos desconocidos, casi. Sentía las mejillas calientes. Estaba cada vez más excitado por él, con él y con la conversación silenciosa de los cuerpos”.

…¿Sos tímido? _ me preguntó de súbito, haciendo trizas mis esperanzas de silencio.
…¿Perdón?
Inclinó la cabeza para escrutarme con los ojos entrecerrados, parecía un tigre perezoso observándome con cautela para decidir si era  apetecible de cazar. Noté un escalofrío al tiempo  que me preguntaba si daba esa señal.
...¿Sos tímido? __ repitió y recordé que no había respondido.

… No. Tímido, no. Quizá sea... indiferente, es más seguro.
¿Envío señales de timidez? __ interrogué y de nuevo sus ojos pasearon de mi rostro a los labios, al cuello y regresaron, mientras la sangre me calentaba las mejillas, no estaba acostumbrado a sentirme intimidado, traté de recomponerme, esa mirada era imposible, irresistible, supe que dibujé una sonrisa, enseguida me sorprendió el placer que me inundó cuando sus pupilas se dilataron ligeramente al verla, y me devolvió la sonrisa con la dentadura blanca, estábamos en trance, hechizados, como dos adolescentes en una isla.
“De súbito mi sonrisa se desvaneció, mis rasgos se endurecieron, se resguardaron cuando recordó la pregunta que no contesté al llamar Camila.
Los miedos que se me trepaban cada día a los hombros, unidos a la culpa resbalaron juntos atenazando el pecho, demasiado fuerte, sin dejar de extrañarme por la súbita atracción, supe  en el tenso silencio entre nosotros, que no encontraría ninguna erupción de vitalidad que llegara a mis labios, si no vencía esa horrible barrera, de rodeos en torno a la personalidad del otro, los intentos de entender las reacciones, los tonos a cada gesto, a cada palabra, si no le decía la verdad, quizá el momento había llegado demasiado pronto, pero sentí que era  entonces”.

.. Guille, no soy lo que crees __ dije rindiéndome a lo inevitable, sería mejor contarle y ya ni siquiera se quedaría a trabajar allí ___, no soy buena persona, no soy lo que aparento, no soy transparente como Beto, de hecho soy más farsante que tú, que nadie, no merezco a una mujer como Camila, ni una familia, mucho menos hijos, aunque me proponga tenerlos. No soy merecedor de la empresa, aunque me mate trabajando.

… Pedro, ¿qué crees que pienso de vos? ¿Con qué derecho piensas que puedo juzgar lo que sea que no te animas a confesar?
¿Acaso Beto lo hace? Porque lo que veo es que te ama, que te cuida, algo debe significar, a mí mi hermanastro si pudiera me quitaría todo, y me mataría… de a poco, para verme sufrir antes.
… Beto es un santo, yo en su lugar sería como tu hermanastro respecto de mí, no sé por qué te lo cuento, ni Camila lo sabe obviamente, pero estás allí, y por momentos creo que  pensando al igual que yo, sintiendo lo que siento y deseando lo que deseo.
Vives y respiras como yo lo hago, somos dos cuerpos en un mismo sentimiento, nos reímos de las mismas cosas y lloramos por los mismos motivos. Nos miramos y sin decir palabras sabemos que nos pasa, ese brillo especial en nuestros ojos indican en cada uno lo que sentimos.
Y me invita a decirte la verdad, tiene que ver con mi pasado, tiene que ver con mi casamiento, con que no espere señal alguna con Camila, y que no las busque con nadie porque no las merezco.

“Guillermo tardó en entender qué estaba ocurriendo, me escuchó calmo, tardé en darme cuenta qué demonios estaba ocurriendo, su atención me recorría, y con una voz de angustia indescifrable comencé el relato, sin dar detalles, en principio intentando cubrir de esa mirada que todo lo sabía, omnisciente, lo inevitable”.

… Yo maté a mi madre, Guille, yo soy el responsable, soy, me siento un asesino aunque no empuñara arma alguna, dejé huérfano a Beto aunque él no me castigue, ni siquiera me siente culpable, pero lo soy…__ Las últimas palabras fueron un susurro, una letanía, descendí la mirada para ocultar las lágrimas, pero Guille posó los dedos en la barbilla elevándola, me estremecí pese al dolor, con un inapropiado calor descendiendo por el cuerpo, porque su mirada era la misma, voraz, sexual, ávida y no lo entendía,… continué.
 No digas nada, déjame terminar o  no podré.
Antes de Camila, mucho antes tuve una única relación, con un hombre, con un par, no sentí señales, no fue amor, pero lo deseaba, de hecho estuvimos juntos años, los que cursé en la facultad, Emanuel me conoció allí, se enamoró de mí, era abiertamente gay desde siempre, yo no lo sé, no sé qué soy a veces, el hecho es que al comienzo de su asedio, en el club,  luego cuando estudiamos juntos, en salidas, lo rechazaba, me horrorizaba la idea __ musité.
… Sigue…
… Para separarme de esa atracción equivocada, cursé el doctorado en Estados Unidos.
… Huiste.
… Algo así, pensé que allá me iba a enamorar de una chica, que al regresar aquello no sería más que una ausencia, un recuerdo, a lo sumo una amistad.
… No, Pedro, No __ dijo Guillermo ni siquiera asombrándose pero me animó a continuar, ahora las palabras se me salían a borbotones. Con él se me hacía fácil decir lo que jamás pude antes más que con Alberto, y ante la muerte de mamá.

… Cuando regresé todo estaba presente, no me enamoré de chica alguna, salí con varones aunque sólo fuera a  boliches, y cuando volví a ver a Emanuel lo deseé,  sentí que deseaba estar con él, ser su pareja, pero no podía salir del placar, no me propuse jamás decirlo, por la empresa, por mis pares, por …
.. Eloísa.

Asentí.

… Me enseñó todo en un boliche gay, tomando, bailamos, me sedujo, me besó, terminé en su departamento, y luego de esa noche todas, me sentía sucio, y feliz, culpable y a salvo, escindido.
… ¿Y él?__ inquirió Guille impasible sin apartar la mirada.

… Él me amaba, quería casarse, que lo presentara como lo que era, me negué rotundamente. Mi mamá se reunía ya con los padres de Camila, era amiga de ellos, soñaba con nietos, con casarme con ella, sabía que no iba a soportar ni a entender que el hijo del amor de su vida, de mi papá fuera gay, no yo. Era moderna, emprendedora, pero en eso no, en ello no, no pensé jamás en decírselo, creo que igualmente si viviera, y con más razón hubiese sido un farsante, manteniendo a Emanuel, u a otros pero casado con Camila, no quería fallarle a ella __ afirmé sin titubeos.

… ¿Entonces?
… Un día le dije eso mismo a Emanuel, discutí mal con él, le dije que no esperara de mí lo que jamás le daría, que me casaría con una mujer, que sólo sería si daba su amante. Entonces apareció en la empresa, papá ya había muerto, Beto estaba, Eloísa salía de una reunión, lo hizo adrede, iba a gritar la verdad, me besó de improviso en medio del despacho, cuando entró ella,…  nos vio, el horror  invadió el apacible rostro, apenas alcancé a llegar a ella… murió en mis brazos, la maté, yo la maté…___ Las palabras su deshicieron en llanto, convulso, furioso, el dique se había abierto, la represa se rompió, las lágrimas que escocían descendieron en manto, Guillermo lo atrajo a sus brazos acunándolo, acariciándole la espalda, intentando calmar el dolor.

… Tranquilo, mi amor, tranquilo, respira, concéntrate en respirar, relájate, no la mataste, no es un delito lo que eres, no sos un asesino, Beto por ello te ama, tranquilo Pedro, respira.
…  Sí lo soy, Guille, lo soy. __ Sus manos me fueron relajando, acompasé mi respirar al suyo.

… No, era ella hipertensa, Dios, si hasta el embarazo de Beto ya fue un riesgo, podía suceder, de hecho debía estar marcado, no tienes la culpa __ insistió al igual que mi hermano cada vez.

… No. Es así, estaba controlada, medicada, simplemente, estalló el cerebro cuando me vio con un hombre, la maté, y entonces… __ Guillermo atrapaba cada lagrima,  secó la cara con pañuelos de papel que encontró allí __. En el entierro, al arrojar la flor, le juré sin lágrimas, seco, sin vida, sin gestos, que haría su voluntad, que me casaría con Camila, que la buscaría, que llenaría la casa de hijos, que empujaría a brillar la empresa, que amaría a Alberto, que nunca más, ¿entiendes? __ La mirada anegada se me clavó en el alma.___  Dime que soy una basura, dime que te doy asco, que no trabajarás acá, lo entenderé, dilo, ¡mierda!

.. No lo diré, Jamás podría decir algo en lo que no creo, no eres un asesino, tienes derecho a amar a un par, nadie debe obligarte a amar a Camila o a mujer alguna, no debes casarte por esa promesa, sé que no es lo que Eloísa viva te pediría que hicieras, menos puedo juzgarte yo, el mayor farsante de este lugar quizá.
…¿Qué dices ahora? No necesito tu lástima, no quiero comprensión, preguntaste, y decidí ser sincero, no sé el porqué __ dije tragando agua, pero algo en la mirada había cambiado, no había asco, menos repulsión, tampoco incomprensión.

… Pedro, en la vida de todos hay un Emanuel __ dijo mirándome el alma.

…¿Qué?
… Soy como vos, soy gay, pensé que te habías dado cuenta en las señales, en la mirada, en el deseo que me provocas, en la repulsión que siento por Ana.
…¿Qué dices? Estás mintiendo __ me zambullí llorando entre los brazos, sentí sus fuertes manos en mi espalda, mi traicionero cuerpo respondió, el corazón se desbocó, temblé como una hoja reseca arreciada por el viento, a punto de desprenderse del árbol, elevé la mirada buscando la sombra de la mentira en la suya pero no la encontré.

… No miento, siempre lo supe, déjame acariciarte, no huyas, sé que sentimos igual.
Basta tan sólo una caricia para calmar el dolor del corazón, o un beso suave para alegrar el alma. Quizá somos almas gemelas, el amor del alma brotó ese día que nos miramos y supimos que eras para mí y yo era para vos, ayer, comprendimos que era un amor especial, un amor por igual entregado sin obligación, ayer sentí todo con vos, Pedro, por ello te pedí que no te casaras, me pareció que sentías lo mismo, me confundió lo de Camila, pero Ana sabía algo de esto __ aseguró sin apartar la mirada, supe que no mentía.

…¿Ana? __ interrogué confundido, ella sí me despreciaba.

… No importa ahora, Pedro, creo de verdad que podemos ser almas gemelas en busca del gran amor, buscamos refugiarnos en la comprensión y respeto, en la felicidad que nos une en cada momento vivido.
…Ayer,  mi seductor de sueños, me pediste en la mirada  ser parte de mi vida, te ofrecí ser la mitad de la tuya, porque aunque para ti yo sea la luz de tu oscuridad, yo aún no entiendo bien  qué somos tú y yo, pero lo que sea que seamos me encanta, por eso amo mis noches, porque me llevan a ti, porque mi mejor sueño sucede entre sábanas, donde tú y yo nos reconocemos a la perfección, pues conozco tus lunares, que me invitan a soñar, amo tus besos que me arrancan suspiros, amo tus caricias que despiertan mis pasiones, amo tu mirada que me roba el alma. Anoche sentí todo, primero despierto, luego soñándote, pero el saberte casado, con hijo, esperando un nieto, me enfurecí conmigo.
Tú me dices en la mente sin palabras,  que soy para ti tan importante, como lo es el viento porque en él siempre te enviaría suspiros, que te los daría en forma de brisa, que para ti sería una caricia, que te sabría a beso eterno, que si cierras los ojos hasta puedes sentir mis labios seduciendo los tuyos, a ti te encanta el amanecer porque con cada beso somos un mismo ser, todo lo escuché en mi mente, lo vi ayer, hoy.
Sin embargo, jamás dejaré de sentir que maté a mi madre, no podré dejar de cumplir esa promesa, menos hacerle daño a Camila, ni permitir que dejes a Ana.
¿Por qué te casaste?
.. Te conté, porque  Silvina, la mamá de Fabián, nos abandonó, cuando me vio con Juan, mi primer hombre, el que me enseñó todo, mi Emanuel, ¿ves?, también sería el responsable de la orfandad de Fabián, mucho tiempo lo creí como vos crees haber sido responsable de la muerte de tu mamá, y luego supe que no, que Silvina no pudo ser madre, que fue su propia incapacidad, y no me jugué, en esa época el tema no era tan libre como hoy, Juan pensó que saldría del armario, por él, y sin embargo, fui un cobarde, me casé con Ana, intenté ir contra lo que soy, pese a no amar no pude, la engañé miles de veces, hasta que lo supo, en lugar de huir, se aferró a la botella, se quedó junto a Fabián y pactamos que yo tendría mis amantes fuera, que mis escándalos no los alcanzarían y que ella no le diría mi verdad a Fabián, y así ando por la vida… veinticinco años caminando en la mentira, en la farsa, amaneciendo en cualquier cama, con cualquier tipo, sin amor, mintiendo hasta mi nombre, hasta que ayer se me paró el corazón cuando me volví y se enredaron nuestras miradas, no me preguntes, supe que serías mi amor, no sabía nada de esto.
 Y sueño con miles de  noches  en que dejemos que nos desnuden las miradas, que se nos marquen los labios de tanto beso, mientras intentamos tapar con ellos la fuga de suspiros del alma, tus ojos reflejan fuego, tu mirada recorre mi cuerpo quemando e incendiando mis pasiones, a tu paso el calor que irradia tu cuerpo corta la cuerda que ata mis deseos, mientras me susurras dulce y tiernamente los te amo, definitivamente amor mi mejor sueño sucede entre las sábanas, donde das rienda suelta a tanta pasión contenida, donde me cumples el antojo de una noche perfecta.
Mi sueño ya lo eres, mi realidad también, porque existes no te inventé, y el sueño de estar juntos unos instantes o una noche también sigue en pie. También yo sentí todo desde ayer, por ello empecé a creer en las señales, te amé en instantes, luego de media vida, inventando una mudanza que cambiara en algo la monotonía, el destino, el azar o Dios, puso en mi camino al hombre que me hizo saltar las señales como un vendaval, todas, si existen más, no lo sé, pero te miro y siento de todo, te deseo, te devoro, te saboreo, te huelo, te amo, Pedro, no es delito, no es pecado,   debiste decirlo antes, yo mucho más, jamás debí casarme con Ana, no te cases, Pedro, no lo hagas mi amor. Eloísa no murió por vos __ Guille me enmarcó el rostro entre las manos gigantes, no pude moverme, me paralicé cuando me secó la cara bebiendo el agua y la sal, no lo pude apartar.

… Guille, la presión le subió al verme besándome con Emanuel, estalló la hemorragia y se murió en mis brazos, el horror dibujado en los ojos abiertos, en la expresión, aunque Beto me ame, aunque tú, no me juzgues, yo la maté __ confirmé seguro __. Y lo peor es que ni siquiera lo amaba, al menos con Camila llevo una vida ejemplar, ella hubiera sido feliz, ni siquiera amé a Emanuel ni a nadie como para matarla a ella, como para hacerle daño a Beto.

…¿Dónde está él? __ dijo Guillermo trémulo. ¿Lo volviste a ver mientras estás con Camila? __ Me miró  profundamente, casi con tristeza.

… ¡No! Ni a él ni a nadie, lo eché, fue al entierro, la saqué a trompadas, le pegué, lo culpé, pero luego supe que no era él, que el único culpable soy yo, no lo vi más ni a él, ni a nadie, me encerré en la culpa, en mí mismo, me puse a trabajar,…, hasta que llegó Camila, me trajo la calma, la paz, me devolvió la sonrisa, me amó, me juré cumplir la promesa que le hice a mi madre, Guille.
… No quiero presionarte más, hace horas que nos conocemos, pero no te cases, te lo pido en nombre del amor que sientes por tu madre, no te cases, y te prometo dejar todo por vos, dejar la farsa por amor a vos, no te cases amor, no lo hagas, nos condenarás a los tres, a Camila también, suéltala  __ suplicó mirándome.

… No puedo, no.

__El beso de Guillermo llegó cautivante, sin aviso, ardiente, poseso, exigente, quemando mi piel sedienta de él, y trazó los contornos, jugó con maestría con mis labios, esperándome, sabiéndome ansioso por rendirme, sobretodo por mi resistencia a hacerlo, espero hasta que en mi rendición los entreabrí al sentir su libido que emergió como miel.
Su elixir me embriagó cada célula, cada poro, fluyó sutil, cosechando ambrosía, alientos, salivas, sentí que daba vueltas el techo, supe que el aire lo estaba bebiendo en el beso, pero aprendí a tomarlo de él, a respirar en él, mi boca, la suya, en una, en lánguida caricia las lenguas presentándose, aceptándose, jugando, mientras los sudores recorrieron los cuerpos, cauterizando la piel, y debajo, caí en un embrujo letal, cerré los ojos, me atrapó, no era sueño, me perdí en él, se fugó la cordura, en el beso disolvió el miedo, reveló la verdad, se disipó hasta la culpa, creí… merecer… las señales de Amor, el Amor.



CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.