"VECINOS". CAPÍTULO DIECISIETE.

 “VECINOS”.

CAPÍTULO DIECISIETE.

Bs. As., Provincia, miércoles 28 de setiembre de 2016.
Partido de la Costa.

La presencia en la música.
Julio Cortázar.
Libro: Presencia.

"Tan inútil buscar sonido ausente
de tu voz. Hoy viniste en un Ravel,
y estás ahora en el violín de aquel
que dialoga con Bach un hilo huyente.

Ayer te conocí, tras el relente
de la guitarra huésped del burdel.
Latigazo, saber que estabas, fiel,
reproche, exasperante, hiel caliente.

Si se caen los pétalos, asomas
para decir tu voz. Y si levanta
plumas la brisa malvada de la tarde

te ciñes a su talle, le haces bromas,
vienes a mi ventana... ¡Canta, canta,
hazte música viva, y luego arde...!"

“El frío del silencio en el yate es abrumador,  no soporto verlo así, es el frío de la muerte, casi siento su mirada, no quiero experimentar esta sensación, tampoco que él lo sienta así”.

…Guille, no fuiste el culpable, es el destino, tenía que ser. Tu papá no debió salir con semejante tormenta que tú mismo vislumbraste pese a tu estado, tu mamá prestó el yate, las habitaciones estaban limpias, pudieron quedarse, no es tu culpa como en mi caso __ le dije mirándolo pero fue peor,  enarcó las cejas y estalló.

… ¡Basta!

¿Es que no te das cuenta que si yo hubiera ido a casa con Pablo  estarían todos vivos? __ gritó con el rostro demudado en dolor ___. Vos no elegiste nacer, no podías decidir por tu madre, no fuiste el culpable, en cambio yo sí los maté, yo los hice ir a la playa, yo  causé que los amigos de mi madre huyeran de la casa, yo, borracho, drogado, con Juan, yo.

… Pablo debió ser un muchacho entonces, ¿verdad? __ interrogué sobre alguien vivo.

… Sí, casi como nosotros, por eso nos respetaba tanto además, recién sacaba el carné de conducir, profesional, mis padres en lo económico eran generosos, en los afectos, no, pero lo conocieron manejando un  taxi, entablaron conversación, les dijo que quería ser chofer profesional, y le dieron el trabajo, apenas era más grande que yo entonces, menor que Bruno, y nunca  más se fue de mi lado, aunque a veces paso meses sin verlo, mantiene los coches, cuida las casas, no quiere que le pague sin merecerlo,  por eso lo viste de mayordomo, de chofer, limpia, cuida, hace lo que necesite para quedarse a mi lado creo. Quizá por ello quiero tanto a Beto, él en el estudio es lo que Pablo en esta vida paralela, mi perro fiel __ contestó impasible, abatido.

“Guille, no puedo admitir tu derrotismo, no aún, no tan pronto, no ahora que estás a mi lado.

¿Acaso estás enfermo? ¿Por qué insistes en asociarme? ¿Temes que Miguel te mate? ¿Dónde está ese tipo, Juan si era tu amante desde niño? Dijiste que se fue antes de la tormenta, no debe haber muerto, ¿lo ves en esa casa cuando yo me voy? Nada puedo preguntarte, y estoy lleno de preguntas, tampoco me responderías, ni sé cómo me contaste esto, tampoco sé si quiero oír las respuestas, ahora tengo miedo, me moriría si te perdiera, eres lo único en mi vida, pienso todo el tiempo en vos, cuando estoy en el trabajo, en el departamento, no hay un puto momento en que no piense en vos, pero eres intransigente, me posees y te alejas, ahora te sientes culpable, no es verdad que  no me cuidaras, me salvaste del desgraciado que me violó, me hiciste amarte, y por ello sentir placer, deseo, de todo, pero no quieres que te ame, no crees merecerlo, tampoco yo lo merezco, pero te amo, y no sé si fuimos culpables de algo. Ahora dudo de todo, quizá estaba escrito que fuera así, quizá sí  fue  nuestra culpa, pero llevamos años sufriendo, no sé si es justo negarnos al amor.

Temo que tengas algo que realmente no pueda curarse, que ocultes algo más grave que esto para negarte al amor, para llevarme al estudio, de ser así desearía luchar contra lo imposible, me sentiría impotente, no querría perder, y sin embargo me considero un perdedor, siempre dije no ser  nadie, no merecer nada.

Estás distante, pensativo, con esa mirada insondable colmada de secretos, de sombras, perdida en el pasado, quizá en Bruno, y no sé cómo llegar a ti.

Las reglas de tu juego las sabes tú, no quieres salir de ellas, te enoja, y es sólo sexo, me propones sexo y sociedad, necesito llegar a ti, sacarte del pasado como sea, si tiene que ser así, por ahora, usaré tus reglas.

 Siento mis pies cansados de sembrar caminos en tu búsqueda.
Acaso el buscarte, ¿era un reclamo del amor, que te extrañaba sin conocerte?, amor que vivirá al tenerte, como brisa amanecida, y viviré en ella siempre.

Soy un músico vagabundo que vive en un mundo alucinado por ti.
 Me desgarras con los montes y los misterios de tu cuerpo en tu vientre, contenidos, aquietan mi verbo en el profundo fulgor de lujurias y pasiones encendidas.

¡Cuántas veces escribo notas afiebrado y en penumbras para ti!
Confieso el temblor de mi alma de encontrarte, que no seas sólo un sueño,
redime fantasmas que aquietan mi verbo, en yerma soledad de desiertos.

Algún día podré detenerme y allí, demoler mis recuerdos,  pensar sólo en ti, hombre de mis desvelos, que sin conocerte, ya te amo,  dejar la fiebre de mi piel alimentarse en la tibieza del amor con tus besos.

Llegaste tú al fin, antes del naufragio de mi alma, y conocerte me redime, me salva. Nace el sol en la cima de tus labios, embelesado en los luceros de tus ojos que con sólo mirarme, atrapan mis quimeras y enamoran todos mis sentidos.

Y mi vida, al descubrirte, fue el cantar de los cantares. Ahora existir sin tu amor desde que te pensé, es un pecado imperdonable, no me digas que no te ame, porque cubriré tu piel de caricias, de pasión, en un tiempo sin tiempo, inolvidable.

Siento tu boca que se desliza tibia y amorosa en la mía.
Sentimos el fuego del amor en la pasión y la lujuria, todos los momentos
entre tus caricias sutiles, me condenas a amarte,  poseerte es mi tormento. Quiero de ti un amor de siempre, de todos los instantes.
Siento un palpitar distinto de desesperar en una sed insaciable de ternura
en el tibio embrujo de tu vientre, mi amor encadenado, en dulce tortura.

Te pareces al crepúsculo de los sueños de una aurora, cuando te desnudas ante mis ojos turbados de pasión, el tiempo detenido
en el preciso instante que me entregas todos tus paraísos íntimos perdidos.

Bebo tu boca y aliento, y descubro que no eres un espejismo. Gimes y voy gestando suavemente, las cimientes en la noche de tu cuerpo
y renazco vital del desierto, tú como una flor, y en ella veo el cielo.

Mi verbo se hace melodía, al conjuro de tu madura belleza.
Me alejo de los horizontes del olvido, atrapado en la magia de tu cuerpo
Entre metáforas y rimas, miradas encendidas, y los anhelados ¡te amo!

Porque al sentir por ti y descubrirte, entendí al amor sin imposibles.”

… ¿No tienes acá un tablero de ajedrez?_ dije de pronto, al menos logré asombrarlo, me clavó la mirada.

… No, ¿quieres jugar a algo? ¿Sabes jugar al póker, al truco? Naipes sí hay. Estás aburrido.

“No encendió las luces, el ocaso imponía la penumbra amarga al interior del yate, deseaba llenarla con destellos de luz. Guille se encontraba en uno de los sillones con tapizado color crema, con las piernas estiradas. Tenía una postura relajada, arrogante, dominante, quizá como la del niño rebelde que me hizo conocer en la casa. Yo estaba sentado como yogui enfrente. Me puse de pie acercándome, sin ser consciente hasta vislumbrar sus ojos, de que me estaba moviendo serpenteando, ronroneando de manera sensual, aunque deseaba ese efecto, que me deseara, sentirme deseado por él, me miró sin entender del todo qué estaba haciendo”.

… No estoy aburrido. Es sólo que te extraño, ¿dónde están las cartas? __ admití, Guille intentó ocultar sus sentimientos ante mi descarada confesión, sin embargo sus ojos se oscurecieron de deseo ___. Me gustaría que estemos más cerca. Una última pregunta, y por ahora lo olvido, ¿entre los amigos de tu mamá de ese día, estaba la madre de Miguel?

..Supongo que sí, pese al nacimiento de Miguel, a que se supo todo, en esa clase social, Pedro todo quedaba bajo la alfombra, se arreglaba en casa, nunca se pelearon, ni dejaron de verse __ dijo impasible __, quizá por ello de niño, Miguel jugó con Bruno, con Juan, conmigo, nos separamos de adultos, entonces estaba con nosotros.

… Algo de eso me dijo Fabián, de los juegos, creo, que se resintió después __ murmuré cuando vi que se puso de pie, fue a una especie de cajonera, hurgando entre las cosas de uno de los cajones hasta encontrar el mazo de cartas.

Volvió a desmoronarse en la misma pose,  desparramó las cartas en la mesita, me senté en el piso.

…¿Sabes jugar al truco? __ pregunté. Guille asintió silente ___. Muy bien, el que pierde una mano, tiene que cumplir con una prenda, regresaremos a tu juego de la casa __ propuse mientras comencé a mezclar las cartas mirándolo. Al menos movió los labios dibujando una sonrisa, no sé si fue mi deseo pero creí que iluminó sus ojos.

.. Me gusta __ admitió __. Yo empiezo.

“Repartí las cartas y comenzó la partida, obviamente todas  mis cartas fueron derrotadas por las de Guille. Siempre me tocaba perder frente a las mismas cartas, desde que aprendí, pero era mi deseo, darle una prenda.

Aun ante el triunfo, Guille no se enderezó en el sillón. Dejó las piernas estiradas y abiertas, e hizo un gesto inequívoco de que me acercara.

Obedecí, me acerqué y me coloqué entre sus rodillas, él estiró el fuerte brazo rodeándome por la cola, me moldeó entre sus dedos y a la vez me atrajo hacia él, quedé pegado a su virilidad.

Me arrodillé con los ojos refulgiendo, mi cuerpo entero era una vara de fuego, las vísceras se estaban incinerando en él. Tenía que cumplir mi condena, entendía la prenda sin palabras.

Lentamente desabotoné el pantalón de Guillermo con los dedos firmes, pero el alma trémula. Deseaba ser suyo  de inmediato, a la vez hacerlo mío por primera vez. Estaba sediento, con ganas de dar placer porque por primera vez en la vida, con Guille al darlo recibía, recibía con sólo dar.

Deslicé el cierre tan despacio que ni siquiera se escuchó el sonido, prendidos en las miradas, abrí la tela en dos, vi el bóxer negro que evidenciaba una hombría sedienta de entrar en mi boca. Me gustaba verlo estremecerse de placer, al tiempo que mi corazón latía desbocado, estaba en la garganta, y esa mirada me hechizaba como cada vez. Siempre que hacíamos el amor aparecía algo nuevo, presentía que algo inventaría, la expectativa me ganó.

Deslicé con cuidado el elástico del bóxer, escapó mi hombre erguido, más fuerte ante el  mínimo contacto. Esperé no fallarle, le acaricié con cariño, con las yemas de los dedos azorado en la visión, era parte de quien me enseñó que podía sentir,  gozar. Lo besé con ternura, alcé la mirada hacia la del dueño”.

__ ¿Sigo?__ pregunté. Guillermo se adelantó y me trazó los labios con sus dedos, robándome el aire, los latidos.

“Volví a besar el extremo, lo acaricié con la barbilla, lo abracé entre mis labios, lo sentí al fin dominando mi boca, echó el cabeza atrás, hambriento de placer, abrumado por las sensaciones que lo aferraban a la vida, al futuro, lo supe.

Con la deliciosa muestra de virilidad contra mi aventurera lengua, entre mis dientes, en la garganta, alterné la vista entre lo que hacía y el rostro de Guille, sus gestos. Era hermoso verlo agitarse de placer, con el fuerte pecho elevándose en la penumbra del barco, como si en su corazón se mecieran las olas también.

Nunca imaginé que su imagen me parecería entonces gloriosa, que me daría el mismo placer a mí, del asco de hace días hoy era puro placer, me sentía excitado al excitarlo.

De súbito él se echó hacia delante jalando de mi pelo, en arrancó su virilidad, no me dolió, me sorprendió, pensé que llegaría al éxtasis, supe que estaba controlándose.

Recogió las cartas y me dio una, se quedó otra, fue todo tan rápido que me costó seguirlo”.

… El que tiene el número más bajo da la siguiente prenda __ anunció con entusiasmo. Asentí sin capacidad de hablar aunque no me pidiera silencio.

Dimos vuelta las cartas, me había dejado ganar, tenía el número más alto, pero supe que es lo que deseaba, y le seguí las reglas de su juego.

…! Gané! __ dije boquiabierto __. Tu prenda es hacerme algo que todavía no me hayas hecho, no dudé.

“Dispuesto a complacerme Guille en segundos me alzó, me llevó al sofá dejándome extendido allí. Se ubicó entre mis piernas, mientras se sostenía con una mano con la otra fue desabotonando mi pantalón, repitiendo lo que le hiciera a él. Presentía lo que se avecinaba, volaba al cielo de sólo imaginarlo.

Alcé la mano para acariciarle el fuerte pecho, lo avizoraba entre la camisa entreabierta, como siempre ansié porque cada vez se dejaba desabotonados los primeros botones, pero escapó hacia atrás al tiempo que arrasaba con mi ropa, pantalón, bóxer, e inclinándose sobre la pelvis, vagó los labios sobre mi virilidad, era una caricia lánguida que me arrancó de la garganta un sonido ahogado, falto de razón, jugueteó magistralmente con la lengua, hasta atraparme entre los dientes, y la sensación de la succión fue abrumadora, tan letal que grité, no quería estar callado, ya no más en silencio. Supe que al oírme gritar se excitó, en un dejo de razón recordé que de niño,  antes del fatídico día disfrutaba del rock que me había prohibido como vecino, tanto como yo, que bailaba, que lo cantaba como yo en la montaña, en el departamento”.

___Pedro se aferró a él como hiedra, lo atrajo al latido de la vida, se rindió sin promesas de silencios, lo encajó como su engranaje perfecto, y Guillermo escuchado su canto, se internó en él, Pedro deseaba hacerlo suyo, pero supo que ahora era Guillermo la prioridad, y no se equivocó, para Guillermo estar dentro de Pedro, ser lo mismo, ser parte de él, volver a ingresar a su hábitat, lo sintió abrumador. No pudo hablar, ni tampoco expresarlo, menos pensar con nitidez para buscar el control que perdía con ese  chiquillo impertinente, provocador, hombre,  nada pasó por la mente. Se agitó convulsivamente dentro de él, oírlo gemir era como la droga, sin ser el veneno que lo mataba.

 Su corazón se aceleró con el de él, la respiración tronó agresiva, y lo embistió cada vez con más fuerza, con más vida, buscando la vida, mientras Pedro se aferró a sus muslos por detrás empujándolo, pese al dolor, instándolo rodeándole las extremidades con las suyas para ayudarlo a entrar como un rayo, a atravesarlo si eso lo llevaba al presente, a él, y a la vez lo deseaba más dentro de sí, corriendo en su sangre, siendo su ser, su energía, su esencia, fundidos en lo mismo, ser energía pura volando en el universo, libres, sin muertos, sin culpas, sin tinieblas, sin pasado. Guille apoyó la frente en la nuca, en el cuello, los labios fueron esquivos, no así las miradas, los cuerpos dijeron en su lenguaje lo que la mirada confirmó al encontrarse en el mismo lazo, al enterrarse, el secreto que pretendían no poner en letras,  se enrolaron en desenfreno  escandaloso , Pedro quiso ser su regalo de vida, el sueño más deseado, el sabor único, la adicción absoluta, con sus labios cómplices de cada fantasía, hipnotizándolo con la euforia de las sonrisas, con el canto de sus cuerdas , excitándolo de exquisitas sensaciones colmado de malicias, atraer  los labios con su aliento, tentarlo con los labios, complaciendo sus anhelos sin pudor, con morbo frente al espejo, quiso  hacer realidad utopías, prometer con empeño hacer deslumbrar su hombría , con su imaginación ser cautivo, raptor, tirano, bandido, aventura, santo, diablo  y al fin estallaron en orgasmo devastador, que aniquiló los cuerpos, fuerte, duradero, que los llevó el resto del viaje al arrullo de la inconsciencia en el mismo ser.

Al llegar al puerto, Pablo los esperaba, transcurrieron el viaje en coche abrazados en silencio, al fin llegaron al edificio, Guillermo bajó del auto, Pedro pensó que se quedaría con él, ahora sabía su verdad, su lado más oscuro, sin embargo Guillermo se despidió de nuevo.

Le elevó la barbilla tomándole el rostro entre las manos, le apartó los mechones rebeldes del rostro, para atrapar la mirada, al verlo sonreír creyó desmoronarse.

…El viernes te espero como siempre en la casa __ dijo y se inclinó sin dejarlo replicar el porqué.

__La sensación no habitual y encantada de saciar la sed de sus labios con su boca lo perturbó, el roce dulce, suave como el de los pétalos antes de las rosas, ahora era de los labios aterciopelados ansiados. Labios frescos de nuevos amaneceres, donde al alba se cruzaba con el ocaso, donde se contaron en el beso secretos aún ocultos, lo que sin hablar sólo contaban las miradas, y callados, los besos no fueron mudos, porque eran el paso de almas, el néctar de dioses, sin palabras se amaron en el beso, orando en los labios.

Guillermo se apartó al sentir el estremecimiento, no estaba acostumbrado a ese tipo de cariño, su cuerpo reaccionaba como llama al viento, Pedro tampoco antes de ser vecinos.

… Me diste un beso __ dije asombrado.

… Vos a mí me los robaste antes, me diste besos antes Pedro, y un beso es un beso.

…Los besos no significan nada, dijiste cuando me los negabas __ le repliqué.

… Mándame una carta documento entonces, chiquilín lindo __ me tomó la barbilla formando una trompita abrazando mis labios de nuevo, como deseando provocarme.

 ¿Recuerdas lo que pensaste de mí cuando me viste la primera vez? __ dijo de súbito Guillermo.

… Que estabas loco, descolgándote por la ventana, y que eras un asesino serial __ dije con prisas, sonriendo. Negó con la cabeza.

… Antes, cuando me cruzaste en la escalera __ murmuró.

… No importa.

… A mí sí me importa, porque fue lo cierto.

… No lo fue, nada que ver__ dije desafiándolo.

… Dilo.

… Que eras amargado, de esos seres que pasaban por la vida sin darse cuenta, anestesiados, algo así, pero me equivoqué, Guille, no es así __ le  repliqué.

__” Sonrió y regresó al auto, su figura llenó mis ojos, el vacío inundó mi corazón  cuando lo vi desaparecer en la esquina.

Amor mío, bajo  el sol, y la luna, en la montaña y en el mar, quiero descubrir la vida contigo, devorar tus encantos, hacer mío tu hermoso cuerpo como no he  podido hasta ahora. Deseo tomarte como mi hombre ardiente, vivo, sobre las olas, bajo la luna, con atracción magnética de fuertes imanes.

Será nuestra cama la tibia arena. Nuestra sábana las olas del mar. Te cantarán en una sinfonía, los hermosos peces de colores radiantes, me uniré a ellos porque sé que te gusta la música, que debes volver a asociarla a la vida. Quiero devorarte en ansias dementes, gozar de tus mieles húmedas como me enseñaste, como lo hacen cada noche la  arena y el mar, el sol y la luna. El mar nos arrulló en una entrega sublime, pero necesito hacerte  mío, devolverte la vida, no sé si fuiste culpable o no de aquello, compartimos en todo caso lo mismo, te amo con ello.

No sé si fuiste arrogante, rebelde por celos, porque tus padres eran esquivos, raros como le dijiste a Fabián, no sé por qué  hiciste aquello, sé que amabas a Bruno, que la muerte que te duele es la suya, pero te amo igual. Me devolviste el sentir, la pulsión absoluta de vida.

Pasión  descontrolada que nace  desde el fondo de mi ser llevando a la lujuria al instinto animal; todo es posible cuando ella me invade, veo mas allá del alcance de mi mirada, ahí es que te descubro y corro enloquecido a tu encuentro, no me importa nada, solo me invade  el acalorado frenesí que no me deja  equilibrar mis instintos por el delirio.

Pasión que se transforma en amor, amor verdadero que llena el alma y el corazón es el encargado de darle calor y abrigo, los cuerpos hablan el idioma de los amantes, sin tocarse y a la distancia sienten, emanan  desde sus raíces el erotismo que va avivando la palabra, sumergiéndose  en un templo tan lejano donde no existe el tiempo ni la distancia.

Nuestras almas acompañan mientras atizan la llama del amor, se unen en  una danza frenética donde no hay nada ni nadie que las puede parar, nos hemos de fundir el uno en el otro, haciendo que nazca el celo que conlleva a la entrega sin límites; absorbiendo las más puras esencias que de ellas emana, cántaro de aguas transparentes que van a sofocar el fuego del deseo consumiéndolo.

No te sigas negando, no sigas escapando, acepté ser tu amante y tu socio, pero no entiendo que te alejes, que no te quedaras hoy en que sé tu mayor secreto. No entiendo tampoco siquiera que esto no lo sepa tu hijo, que le niegues esta fortuna, que para él no está teñida de muertes.

 ¿Acaso la muerte de Bruno hizo que no desearas tener hijos? ¿Lo amas a Fabián?

¿Por qué te casaste con esa mujer y no con tu amante?

¡Dios, Guille! Tengo mil preguntas, necesito poder dialogar contigo, no que escapes y que me poseas solamente, no es así como podré ayudarte, aunque conozca tu pesar.

En mi piel hay una historia, que sólo tu maestría pudo plasmar, pues con tus manos has escrito, lo que tu alma pudo expresar, entre mis poros, en cada gota de tu sudor, entre gemidos y besos, entre ese acto de amor.

Donde mi piel demostraba, cuál fuerte era la sensación, al  besarme la espalda  tú también sé que sentías satisfacción. En el silencio decías con una mirada, ámame por favor, déjame componer sinfonías en tu pentagrama, garabatos en tu piel, no dejes que acabe nunca de componer hasta no haber llenado cada rincón y hazlo luego en mi pergamino que es tu territorio, a conquistar, tu mejor posesión a asediar.

Cada beso era una pausa, que  me hacía pensar, que esta historia sería, una que  no tendría  final.

Pues al contemplarme  puedes, nuevamente volver a escribir, cómo no hacerlo, si sólo con verme el deseo empieza a surgir. Mi  piel es la hoja donde escribes la vida amor, donde no se necesita más argumentos, donde simplemente eres y expresas todos tus sentimientos, aunque los niegues, aunque luego impongas el silencio.

¿Y ahora qué se supone que debo hacer hasta el viernes solo?

  Trabajar y estudiar como antes, ni siquiera me dices que vaya al estudio.

¿Y qué harás el viernes? ¿Qué más quieres inventar?

 Debo derribar tus reglas, terminar con el control, ya, Guille, te amo, perdónate si fuiste culpable, vivamos aunque seamos asesinos, paguemos la culpa ante la justicia si quieren condenarnos pero mientras,  voy a incautar tus besos del lugar donde encubres tu sexo con el coraje de mis labios, porque tú me has rescatado y no te eximo de tus celos cuando bebo de tu fuente. No hay redención en mi propuesta, nadie podrá hollar la tierra que ha sembrado mi pecado, soy tu aflicción y tu legado, si no quieres que te quiera deberías haberlo pensado antes de señalarme la puerta de los pensamientos, desarraigados a base de falsas promesas concebidas entre tus manos.

Hoy te he robado una mirada en la espumosa cascada que yace desnuda en tu sonrisa ahondando en mi agonía y... en tus pupilas reflejado, vi el miedo que habita en las mías al ver plegarse tus alas alrededor de una causa perdida, en una vía sin paradas donde mi vida te rocía y dibuja besos en tu cara.

No puedo seguir  haciendo el tonto, no quiero ser tu amante y tu socio, quizá sí, pero además te amo, quiero hablarlo todo contigo, compartirlo todo, saberlo todo.

¿Dónde está Juan y la tumba de Bruno? ¿Qué temes de Miguel? ¿Qué más saben de ti Pablo, Beto que no sé aún?”

___Encendí un cigarrillo tras otro, pensando una y mil veces qué hacer, dónde pasaba las horas en que escapaba de acá, por qué al comienzo, antes de saber  mi historia sí era mi vecino y llevaba una vida normal, trabajaba en ese estudio normal, luego habitaba el departamento.

¿Entonces mi aparición lo dañó?

 Bs. As., Ciudad Autónoma. 20.00 horas.

 _Raúl le dio un beso en la mejilla a Diego, colmado de amor, vestidos de esmoquin en una fiesta de gala en Puerto Madero, de empresarios, disfrutaban abrazados de su amor, de los amigos. Estaba la gente de la moda, de empresas que ahora no era ajena a la vida de Diego, y también profesionales de renombre, de cada especialidad y rubro.

Cuando Guillermo los vio, antes que lo descubrieran ellos, se acercó.

…¿Diego? __ la voz profunda llegó sorprendiendo, y los jóvenes se volvieron observando al vecino de Pedro, solo, vestido como ellos.

Guillermo los saludó afectuosamente, y al escrutarlos coincidió con Pedro en que eran pura luz.

… Me contó Pedro que te viste obligado a comprar la empresa de tu padre, pero te manejas de manera admirable por ser tan nuevo en esto __ dijo Guillermo sinceramente.

… Gracias, de hecho en algún momento seguramente necesitaré abogados, y me gustaría contratar a tu bufete, más si Pedro trabajará allí, a mí me quedan más materias para recibirme, ahora demoraré más tiempo __ dijo Diego sonriendo.

Guillermo estudiaba cada detalle de la pareja, se los veía tan felices como Pedro contaba. Siempre sonreían, se hacía evidente la complicidad, el compañerismo, el diálogo, y pensó que también le hubiese gustado poder brindar ese tipo de amor tierno, compinche que esos dos se profesaban. Sin embargo, se sabía incapaz de brindar ese sentimiento tan puro, porque él no lo era, él siempre sería un asesino, que la justicia del hombre ni siquiera condenó para espiar algo de su culpa.

… Será un placer ayudarlos en asesoría letrada aunque lo mío no llega a ser bufete, es un modesto estudio de barrio, familiar, espero que no sea en un juicio __ dijo sonriendo __. Me interesa trabajar para tus empresas Diego, es más, creo que a Pedro le gustará, no sé si le dijiste.

… No, no lo hemos visto, además contestará que no se recibió siquiera, es para el año próximo, si realmente se asocian __ dijo Diego esperanzado.

… Espero que acepte, que trabaje en el estudio, además quiero ayudarlo a  dar con la madre, ya saben la duda tremenda que lo tortura _ dijo sinceramente, Diego asintió __. Pero no quiero molestarlos más, me espera un colega – mintió o eso creyó.

..No es molestia siendo vecino, casi socio de Pedro, Guillermo  __ dijo Diego afectuoso.

… Los dejo para que sigan disfrutando de la velada, ya veremos luego de la feria de contactarlos para asesorarlos, les dejaré igualmente la tarjeta, aunque Pedro fue al estudio __ dijo Guillermo sonriendo __. Buenas noches.

… Fue un placer __ casi a coro __. Hasta pronto.

Éste va en primer lugar de la lista __ anunció Diego.

.. ¿Qué lista? __  dijo Raúl olvidado.

… De candidatos a esposo para Pedro, si no le gustan las chicas, es éste, vecino y socio, es perfecto.

__Mientras Diego y Raúl fueron a la pista de baile, Guillermo en cambio se retiró a un sitio íntimo y privado que desde conocer a Pedro había dejado de frecuentar, el de las fiestas privadas, en departamentos exclusivos de grandes hoteles. Entró y ocupó un sillón habitual, con un dejo de culpa por estar allí, pero el viaje a la playa y lo sucedido, lo  superaron.

… ¿Guillermo? __ le preguntó Juan, su amante eterno, su otra vida paralela, suspendida desde conocer al… vecino.

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.