"PROHIBIDO". CAPÍTULO DIECIOCHO.

"Porque, sin buscarte te ando encontrando por todos lados, principalmente cuando cierro los ojos"
Julio Cortázar.
“Nadie tiene dominio sobre el amor, pero el amor domina todas las cosas”.
Jean De La Fontaine.
“El amor es la alegría de los buenos, la reflexión de los sabios, el asombro de los incrédulos”.
Platón.

.

“PROHIBIDO”.

CAPÍTULO DIECIOCHO.

PREVIO…

Viernes, 17 de setiembre de 2016

… Guille, el padre Manuel creo que me lee, que lo intuye, que lo imagina, no sé __ dije espontáneo. ¿Crees que alguien pudo vernos paseando por acá? __ pregunté.

… No lo creo amor, hemos sido cuidadosos.

___Guillermo lo dijo con sinceridad, sin embargo la imagen de Juan apareció en las retinas, las palabras de Beto en la mente, el terror en la mirada que intentó esquivar a Pedro.

Ninguno de los dos sabía, que una nota se había deslizado en el despacho del padre Manuel, anónima, pero desde las manos de Matías, al tiempo que un correo había sido enviado por el Dr. Juan Arismendi, que el sacerdote, esperaba ver llegar ese día a Pedro, debatiéndose en los tiempos para actuar a o comunicar al Obispo, de hecho los rumores corrían, el sacerdote salía con demasiada frecuencia, llegaba más tarde de lo que su cátedra justificaba…, evadía los sacramentos, como si evitara el Ministerio, de hecho Pedro…, no era el mismo de meses atrás.



__ Era primavera, y transcurría a velocidad vertiginosa, ya se pensaba en la iglesia en las fiestas de fin de año, en la actividad del clero, también en los festejos en la iglesia.
El personal de cocina estaba planificando la cena de Nochebuena, habitualmente abierta a los fieles, la organizaban en el patio, cercano al huerto, pero para Pedro ahora toda la organización carecía de la importancia anterior, atribulado por la situación en que estaba, entre el amor y la culpa, entre el insomnio y el ministerio.

Las semanas anteriores fueron una pesadilla, escapaba de clases o a cualquier hora para ver a Guillermo, pero sabía que pronto en vacaciones las excusas para salir serían difíciles, debía tomar una decisión antes de Navidad, no podía continuar allí de esa manera.
Se habían encontrado en dos ocasiones más pero pronto el dueño regresaría, ya no contarían con el departamento.
Poco dormía, apenas comía, estaba pálido, y más delgado, más de una vez para evitar las miradas ni siquiera iba al comedor, hasta que una mañana  al incorporarse del banco donde rezaba para dirigirse al confesionario, como el día del atentado en que los brazos de Guillermo lo cobijaron, el techo giró, las luces fueron destellos difuminados, las piernas dejaron de sostenerlo y se sumió en la dulzura de la inconsciencia, sin saber el revoltijo de gente que se arremolinó al verlo desmayado, entre ellos Guillermo que llegaba para verlo a hurtadillas, que al observarlo caer, sintió el corazón en la garganta, la palidez en él con el sudor frío en las palmas,  y casi esperó el día ya que no llegó a Pedro antes que se lo llevaran, se quedó en la iglesia hasta que un monaguillo tras la misa de las 20.00 horas le informó que Pedro estaba bien, que aparentemente por el calor, había sufrido la pérdida de conocimiento, que pasaría el día en reposo, pero que el médico sólo le indicó comer mejor e  hidratarse.


Ciudad Autónoma, lunes once de octubre de 2016.
Iglesia del Pilar.

__”Jorge  leyó el anónimo que su colega, el padre Manuel le dio, temblando, palideciendo, al tiempo que sentía la mirada inquisidora del colega, que no era ajeno a su amistad con Guillermo, menos a que era con él el confesor de Pedro.
Cuando detrás leyó el mail de Juan Arismendi, sintió que se le paraba el corazón, que entraría en pánico, cómo pudieron ser tan descuidados, cómo podrían remontar eso, ya era imposible. Todos sabrían si ya no era demasiado tarde, que tanto Juan como Guillermo eran gais, y por tanto que Pedro también, además de amante de Guillermo”.

… Jorge, hace días que tengo en mis manos esto, no puedo con mi conciencia  por no haber informado al Arzobispo, pero no quise hacerlo sin hablarlo contigo, sin estar seguro, eres confesor de Pedro tanto como yo, y sé que eres amigo de Guillermo Graziani. No sé quién envió el anónimo, pero sí averigüé quién es Juan Arismendi.__ El sacerdote miró a Jorge con tristeza, la misma que lo embargó a él __. Pedro hace meses que rehúye a la confesión, casi a todo lo que sea parte del ministerio, creo que sabemos el motivo, y que quizá sepas más que yo.

…Perdón Manuel, sí, hace meses que Pedro duda de su fe,  le envié al retiro en Rosario por ello, luego fue a visitar a sus padres, y así continuó, no regresó a confesarse conmigo tampoco, quiso solicitar la dispensa al regresar de Chile, pero dio marcha atrás cuando leyó los requisitos, no volví a verlo __ dijo Jorge lo que era verdad __. Guillermo es mi amigo desde hace años, lo conocí en la facultad, cuando cursé abogacía antes de decidirme por la iglesia. Es un buen tipo, agnóstico, cree en él mismo, es su soberano, su religión, pero no es malo. Es gay, está separado de una mujer que crió a su hijo, Fabián, y conoció a Pedro, por  mí, indirectamente los uní yo. Cuando pedí licencia por el cuadro febril hace unos meses, Pedro casó a los mejores amigos y socios de Guillermo, es abogado, y fue el padrino, lo sé, no es católico, no tiene los sacramentos, no hizo el cursillo, es mi pecado lo que permití, lo hice por el pedido de los novios, y Pedro al reemplazarme lo conoció.

Al poco tiempo, supe que Guillermo se había enamorado, le supliqué que se alejara, no pudo, lo veía de lejos, estaba en la iglesia el día del atentado, y Pedro cayó en sus brazos, lo visitó en el hospital, le confesó su amor. Hasta donde supe visitando a Guillermo se vieron en la iglesia, algunas veces fuera.

Juan Arismendi es abogado civil, pareja de Guillermo hasta donde supe, por lo que leo allí, lo dejó como a Ana, al conocer a Pedro, yo mismo le pedí por años que sincerara su vida, que contara su verdad a su hijo, hasta donde sé, no lo hizo todavía.

A Pedro no le he visto hace tiempo, no solicitó la dispensa, es todo lo que sé, Manuel. No puedo afirmar ni desmentir lo que se dice en la carta de Juan, no lo sé __ concluyó Jorge descendiendo la mirada para ocultar las lágrimas.

… Dejando de lado el anónimo, que sospecho viene de acá porque no habla más que de algo que se ve desde dentro, que Pedro sale demasiado, que regresa tarde, que está disperso, taciturno, que se enferma, que come poco, que no cumple con todo lo que hacía, la carta de Arismendi habla de días y de un sitio concreto, averigüé, sabía lo que dijiste, te creo que es lo que sabes, Pedro no se confesó con nadie desde hace meses. La carta da una dirección, en efecto el encargado y la guardia del edificio,  identificaron tanto a Pedro como a Graziani, dan cuenta de que dijeron cuidar el departamento, porque el dueño se ausentó del país, en efecto los han visto, y consta en el libro de la guardia, varias veces en el último tiempo, pasan horas allí, pasaron la noche cuando me fui al retiro, Jorge __  dijo Manuel apesadumbrado__. Sabes que quiero a Pedro tanto como tú, casi como un hijo.
De haberse tratado de otra persona, de inmediato hubiera denunciado todo al Obispado, al Tribunal Eclesiástico, pero quise corroborar los dichos, hablarlo contigo. Me resulta aún increíble luego de estos años, que un sacerdote ejemplar, que desde niño eligió a Dios, se desviara así del camino, aunque no es extraño  que sea gay, muchos  eligen casarse con Dios y lo son, quizá lo descubrió por tu amigo, pero si son amantes, sabes que esto será un reguero de pólvora, si está en la iglesia, y es amante de Graziani, arderá en los infiernos  pero conocerá el calvario en la tierra, acá, entre pares, aunque se le dé la dispensa inmediata __ concluyó.

__Jorge elevó la mirada, casi encerraba una súplica.

…¿Vas a denunciar  al Arzobispo? __ interrogó sabiendo la respuesta, sin embargo el amigo lo sorprendió.

… Si no fuera Pedro, ya no estaría acá, tratándose de él, pediré al Arzobispo una última oportunidad, un traslado de meses, y  mantener el secreto si retomara el camino, igualmente no puedo asegurar que lo otorgue, tampoco he hablado con Pedro. Es todo lo que puedo hacer por él.

Ciudad Autónoma, lunes once de octubre de 2016.


… ¿Qué sucede mi amor? ¿Volviste a sentirte mal? __ interrogó Guillermo enmarcando el rostro de Pedro,  buscando atrapar la escurridiza mirada de miel, aún conseguían el departamento, cuando el cliente trabajaba, en verdad poco lo ocupaba, Guillermo le había confesado la verdad.

… No puedo llegar a Navidad, así, Guille, no puedo seguir allí…___ Las palabras se desvanecieron, las cosas estaban peor dentro de lo que Guillermo intuía de a ratos, y lleno de turbación lo abrazó, Pedro rompió a llorar copiosamente, mientras Guillermo le acariciaba el pelo, lo cubría de una lluvia de besos en la cabeza. No era la forma de iniciar la única relación cierta de su vida, sin embargo estaba hecho,  pero supo que ya no disponían de demasiado tiempo para decidir.

… No te preocupes amor __ dijo Guillermo, consciente de su dolor, de la enorme presión  añadida a una situación ya insostenible __. Quizá tenía que ser así. Podría ser fecha clave para tomar decisiones postergadas por los dos __. Es mi culpa, lo siento cielito... debí suponer que no tolerarías esta doble vida, dejar que solicitaras la dispensa antes, pasa que no pude evitarlo.

… La presión de cada mirada se me hace insostenible, Guille, la de que me pidan dar misa o confesar, es desesperante, dejaré la iglesia sin más titubeos antes de Navidad, no puedo afrontar esa fecha con esta carga, con esta culpa __ dijo Pedro desesperanzado, abatido ___. Se lo contaré todo si me lo permites, al padre Manuel. He reflexionado demasiado tiempo, creo que corren rumores, y lo último que deseo es desencadenar un escándalo sin haberlo dicho yo.

__Guillermo  mantuvo el abrazo durante eternos minutos, supo que debía darle la opción.

Se sentaron en el living, y pese a que  sabía que en confesión Pedro diría la verdad, cosa que a él lo tenía sin cuidado, le propuso solicitar la dispensa  bajo la propuesta de Beto, diciendo que amaba a Gaby, estaba incluso embarazada, apenas de un mes, podría hasta decir eso, sabiendo que lograría la dispensa inmediata desde el Arzobispo, sin escándalo mayor.

… No. No quiero involucrar a más personas en una mentira mayor, luego lo mismo se conocerá la verdad. Dile a Alberto que le agradezco, pero confesaré la verdad, y que el padre actúe en consecuencia, sospecho que me darán la dispensa de emergencia, me expulsarán, me pedirán que me vaya de la ciudad, hasta que las voces se acallen __ murmuró Pedro abatido __. Me  marcharé unos meses a Chile, no puedo arrastrarte de acá, amor, más adelante veremos, debes igualmente sacar a Ana de la clínica, divorciarte, hablar con tu hijo, mientras,  estaré en casa de mis padres, les diré la verdad a ellos _ concluyó Pedro, mientras Guillermo negó con la cabeza, antes de  que llegaran las palabras.

… No. No podré estar sin vos, no mi lindo, si debes dejar la ciudad, si ellos lo piden, iré con vos, dejaré marchando el divorcio, pero viajaría con vos, es justo que enfrentes a tus padres, que yo me encuentre a tu lado __ casi suplicó Guillermo___. Piénsalo, la propuesta de ellos, es la mejor, cielito, te darían la dispensa, podríamos ausentarnos un tiempo, y regresar cuando todo se calme, ellos no son religiosos, no les importa mentir para ayudar.

… No Guille, lo pensaré, pero yo sí me sentiré más culpable armando semejante farsa, prefiero que me lapiden, no me pasará lo de U Ladislao, no está Rosas, no seré un perseguido político, solamente  me despreciarán mis pares, mis fieles, mi mayor temor es fallarte a ti, Guille… ¿Y si no puedo hacerlo?
…Podrás, Pedro, si de verdad quieres, ambos podremos enfrentarlo todo, lo sabes, todo menos separarnos. __ Guillermo pareció seguro.

… Yo sólo sé que te amo, Guille, debo dejar la iglesia aunque no me sienta seguro de poder, no conozco otra vida más que la del sacerdocio, casi desde niño  estuve amparado en la Biblia, no conocí otra cosa salvo la facultad, y a ti, estos ratos en el mundo, nada será fácil más allá de lo que me corresponda de desprecio desde la sociedad, desde la institución.
… Sos más fuerte de lo que crees, recuerda el sueño, la ola es gigante, crees que arrasará con los edificios, al fin... no pasa nada, mi amor, esto también va a pasar, todo lo que venga, va a pasar, y acá o donde sea si debemos marcharnos, todo estará bien.
… ¿Lo prometes? __ dijo Pedro anegado, no deseaba alejarlo a Guillermo de los suyos, de la ciudad, otra culpa nacía.

… Lo prometo. No puede no pasar que no estemos juntos vos y yo. También estuve en un internado, te conté, sé que es diferente, pero pude salir a la sociedad, soy reservado, me abro a pocos, pero de a poco, podrás, mi amor, podrás.

__Pedro no rebatió nada, no se sentía todo lo fuerte que decía Guillermo, nunca lo fue, pero se incrustó en el abrazo sin debatir, decidido a no aumentar su angustia.

..Ya sabrá el Señor por qué  elegí por años convencido su tranquila y segura soledad, y de pronto seguro me entretuvo con un amor puro y letal.
Él sabe las cosas que a bien tiene. Sé que son lo mejor de lo mejor. Por eso diariamente me mantiene de rodillas implorando por tu amor y por su perdón. No es sordo, tampoco descuidado, busca el mejor momento a mi favor. Él sabe que me tiene asegurado tu precioso y tierno amante corazón. Sabe que no elegí amarte, de hecho los  amo a ambos, siento la culpa que me impone lo que dicen sus representantes, sin embargo intuyo que él no nos juzgará con la misma vara. Rezo constantemente para que ilumine el camino, me llevó a ti, rezo por ti.

 No sé ni lo que escribo, ni lo que hago, para dejar de sufrir.
Sólo sé… Señor… que eres testigo...que lo amo… y su amor eterno imploro  tanto como tu perdón, si crees que somos culpables.
Estoy aquí donde fui inmensamente feliz entre tus brazos mi dulce amor,
aquí me enseñaste a amar por primera vez. Estoy mirando el horizonte fijamente mientras llega una tormenta con rayos y truenos, ya el frío se apoderó de todo mi ser y me invaden los recuerdos de lo que fui desde niño, el temor a lo que pasará en  el paso siguiente que no puedo ni debo evitar.
Cómo deseo volver a estar entre tus brazos en tardes como ésta, mi corazón late apresurado, presiente tu llegada, y se desatan tormentas de pasión en mi alma. El viento sopla fuerte, va deshojando los árboles, formando un torbellino de ensueño y mágicas sensaciones, miro atentamente, tiemblo de frío, pero no consigo apartarte de mi mente. Dios sabe que lo intenté, pero llegaste primero en sueños, para quedarte, y afianzarte en la realidad, no dudo de él, pero te amo.
Ven amor mío y calma mi tempestad, calma esta sed de amarte, este lugar es mágico… reaviva los sentimientos, si ya te amaba antes, ahora te amo más.
Estoy aquí pensándote, en medio de la nada en este lugar donde nos conocimos un día, justamente al guarecernos de una terrible tormenta, la peor, la del miedo, la de dudas, pasé por un conocimiento hasta de mi sexualidad diferente, del Amor hacia un par, y en este sito nos mojamos hasta el alma, en el mismo amor.
Tenía mucho frío y tú me ofreciste tu abrazo y no pude resistir la proximidad de tus labios  y te besé, te besé como nunca imaginé, mágico lugar, mágico momento, que jamás olvidaré, pase lo que pase.
Con cada suspiro estando en mi celda imploro tu regreso, estuve tan cerca de ti, aquella tarde gris, aún siento tus latidos y tu respiración, aún conservo el sabor de tus labios en los míos. Mágico momento, que por siempre guardaré en mi mente y corazón, estuve entre tus brazos y pude acariciar tu mirada, pude acariciar tu alma con mi susurro, pude acariciarte con mis besos.
… No hables como si estuviéramos lejos o separados, esta tormenta, aunque se agriete la tierra, aunque se rasgue el cielo, la atravesaremos juntos, cielito, nada me ata a Bs. As., mi hijo es un hombre, aunque me divorcie de Ana, está mejor, regresará a la casa, no está solo, si debo ausentarme o si me divorcio, la elegirá, se quedará viviendo con ella, lo sé, por lo tanto nada pasará si debo pasar meses fuera, el estudio seguirá sin mí, puedo trabajar donde vayamos, en otro, con vos dando clases, te acompañaré hasta que podamos regresar, no puedo renunciar al amor, por mi hijo, por una ciudad, por mi estudio, por nadie, no tendré otra oportunidad de amar, el Amor sos vos ___ afirmó sin dudas Guillermo estrechando el abrazo ___. Fue el tiempo de encontrarnos, el universo nos unió para amarnos. Volamos en múltiples colores, de celestiales olores.
Tu mirada me lleva al cielo, eres mi maravilloso consuelo, más allá del plano físico, es un amor consagrado, sublime.

…Vibramos en alta frecuencia, kundalini hacia arriba de bella ciencia, volamos por todas las galaxias, de los cantares y magias. Los doce signos zodiacales, nos fortalecen como grandes elementales. Eres  la ternura, yo la esperanza,  Padre-Madre Dios, nuestra alabanza.
Los ángeles bendicen nuestra unión, te amo infinitamente, mi alma vibra como el núcleo de la tierra, porque eres mi nueva era, mi nuevo mundo.
Tripulamos en los unicornios del mágico mundo, nuestro amor es sublimemente profundo. Tú la energía, yo la vibración, grandiosos serafines de celeste expresión.
Yo soy tu amor, unidos con humilde honor, avatares de los cuatro elementos, bendicen nuestros pensamientos. Truenos de poder, amarnos por la eternidad es nuestro deber.
Gracias Dios por las almas gemelas cuya pureza, es la potente y sorprendente belleza.

__”Al pasear la mirada de pronto algo irreal me hace detenerla en ti, mi amor de siempre y oculto, así sucedió en el casamiento, así te vi antes de caer en tus brazos herido, así te encontré en mis sueños, en el viaje de la mirada, que quedó atrapada en la tuya, y tu mente se perdió con los ojos como ahora en mis labios, sentí las cosquillas de la mirada como en este instante, labios ansiados y nunca probados entonces, imaginados, y en sueños supe lo que ellos podrían disparar en mi piel, un leve estremecimiento me erizó el vello como ahora, mi cuerpo reacciona cada vez que paseas la mirada de arriba abajo por él. Eres mi hombre, tan deseado siempre sin más, me tomas de la mano y me miras fijamente con una mirada que implora, y a la vez es cómplice de lo que llevamos guardado bajo la piel”.

“Sin darnos cuenta entramos en la habitación pues nuestros besos ardientes desalojaron la cordura,  nuestras manos cobraron alas, vida, se aventuraron actuando independientes recorriendo palmo a palmo cada pedacito de nuestros cuerpos anhelantes de ellas, en un momento de desbordante pasión pese a que la mente sabía que no teníamos tiempo.

Nuestros cuerpos, ansiosos se fundieron en uno sólo, me tumbas sobre la cama, con una gran sutileza  y a la vez con fuerza que sólo las ganas contenidas provocan de hacerme tuyo de una buena vez,  sin embargo tomas tu tiempo y me recorres completo.

Tus labios finos se adueñan de mi intimidad sin reservas regalándome descargas de un súbito placer  provocando más, mis ansias de sentirte mío y sólo mío, tus manos me palpan sin dejar un lugar virgen de asedio, de conquista, pareciera, que quisieran llevarme impregnado en ellas. Retiras de un solo movimiento el pantalón y el bóxer, arrasas con su boca el blanco vientre, vuelves a los labios mientras te deshaces de lo queda de ropa, avanzas y te hundes en el cuerpo que  entrego aferrado a ti, que te abarca entre besos y humedades. Delineas con los dedos las cejas , los ojos pardos, la línea de la quijada y la amplia sonrisa, apaciguas con la palma la respiración mientras me acurruco a tu lado, las piernas entrelazadas, me vuelves a besar, despacio, una y otra vez.

Sin prisas me posees, llevándome por mares de dulzura y mi sentidos ceden ante ti, entregándose por completo ante tu suave vaivén, reaccionan y siguen tu compas que poco a poco sube su intensidad, provocando   mis más bellas melodías, que para ti son un rico sonido. Sin aguantar más terminamos juntos al unísono entre gemidos de placer nos miramos fijamente y sin pensar llegan más  abrazos y  nos besamos sin parar”.

 __Guillermo lo miraba dormir, la cabeza apoyada sobre su abdomen y los brazos firmemente agarrados a sus caderas. La luz que se filtraba por las ventanas entreabiertas, endulzando sus rasgos ya relajados por el sueño.

Lo veía sonreír y trataba de adivinar que estaba soñando, quizá cuando rozaba su cuerpo con la punta de los dedos, con los labios húmedos de deseo, la lengua curiosa, el sexo túrgido.

Vendería su alma al diablo si pudiera hacer eterno el momento en que vio los mismos sentimientos reflejados en su mirada... casi perdiendo el control de la realidad... y sintió la soledad, al fin, abandonarlo.

 .. Te amo, precioso. – Se dio cuenta de haber hablado en voz alta cuando sintió los dedos de Pedro entrelazarse a los suyos, abrir los ojazos marrones, incorporarse apoyado en él y besar, suave, sus labios.

…Yo también te amo. Pase lo que pase, no olvides que te amo. Debo irme, debo hablar hoy mismo con Manuel, quizá en la mañana para sopesar la propuesta de Beto, lo haré en la mañana, pero jamás olvides que sea lo duro que sea el camino, lo recorreré, sabiendo que al final estarás esperándome.

… No lo dudes, amor mío, te esperaré. __ Se besaron con devoción, antes de que Pedro desgarrado, partiera antes, absorto en sus pensamientos, sin advertir siquiera,… sus propios pasos.

Iglesia del Pilar.

“Me deslicé con sigilo por el parque, sin saber que desde el ventanal de su despacho, el padre Manuel estaba mirándome, esperando mi llegada observando la hora, menos podía adivinar lo sucedido, el anónimo que dejara  Matías días atrás, el mail de Juan, la charla con Jorge, y que apenas minutos atrás mi destino se había delineado en la charla de Manuel con el monseñor.

Nadie sabía nada con certeza, pero corrían rumores, en Sacristía habían recibido llamadas de Guille, a veces camuflado detrás de Alberto, de Gaby, de la tía, pero todo conducía a él. Sabían de mis salidas frecuentes, de mis faltas a la cátedra, y muchos hablaban de la frecuencia  de confesiones de Guillermo.

El monseñor había acordado, que dejaría de confesar y de dar las misas desde el mismo día y más.

Apenas entré a la celda, el padre me hizo llamar, a pesar de que era el ocaso tras un largo silencio, me encontré en su despacho con una mirada que de insondable se tornó en triste”.

… Creo, Pedro que tienes algo para decirme.

… ¿Sobre qué? ___ Blanco como la nieve de mis montañas, lo miré, a quien durante años había sido como mi padre, lo quería como si me hubiese dado la vida.

… Lo sabes muy bien, Pedro. Me refiero a Guillermo Graziani.

¿Ha estado llamándote? Hace días hablamos, quiero que seas sincero conmigo. Alguien allegado a él, creyó verlos a diario en los Bosques de Palermo. También en la plaza que está cerca de la Iglesia del padre Jorge, no tenía certezas entonces de quién eras __. Si me dices la verdad, quizá estemos a tiempo de evitar un escándalo, mayor sufrimiento.

___El corazón se me paralizó, supe que estaba hablando de Juan, del ex amante de Guille, al parecer, luego del abandono, nos estuvo siguiendo, seguramente habló del departamento también.

Yo…__ No quería mentir, pero todavía era pronto para decir la verdad, o no, pero era abrumador decirle que me acostaba con un hombre, es demasiado. Quizá citaría a Guillermo, tal vez había hablado con Juan, quería verlo en el confesionario al día siguiente, saberlo ___. No sé qué decirle padre.

…La verdad __ espetó severamente el sacerdote, mirando con el corazón encogido al joven que quería como a su hijo.

… Sí… ha llamado, lo he llamado, estaba acá cuando fue el atentado, luego continuamos hablando… y nos vimos en los Bosques. __ Era lo que estaba dispuesto a confesar hasta hablar con Guille, y tal vez siempre, el resto era demasiado nuestro, íntimo.

…¿Puedo preguntarte por qué? ¿O acaso la respuesta es demasiado obvia?

Pedro, ese hombre es mayor, pero atractivo, seductor, sin demasiados escrúpulos, y tú ingenuo, joven y precioso para un hombre gay.

Pero siempre estuvimos seguros de tu vocación, lo supiste desde niño, enfrentaste a tus padres, dejaste todo para ordenarte, has sido un ejemplo de virtud, llevas años de sacerdocio. No eres libre de violar tu compromiso, ni más ni menos que con Dios.

… Lo sé. __Tenía lágrimas en los ojos, al parecer, el camino estaba decidido de antemano, nada debía pensar, me resistí a llorar, a suplicar clemencia.

… ¿Hay algo más sobre esta fea historia, Pedro? Si lo hay debo saberlo todo.__ No era una historia fea, era una historia de Amor, me llenó de congoja que la viera así. Lo único que me quedó por hacer, fue negar con la cabeza. No quería mentir, ni con prisas comprometer a nadie __. Supongo que no te sorprenderá saber que van a llevar a cabo una profunda investigación acá, el arzobispo sabe todo, Pedro. __ Se detuvo un instante para tomar aire y buscó mis ojos, en ellos las respuestas que no estoy dispuesto a dar __. Te dará una última oportunidad de evitar lo que te esperaría, pese a la dispensa de emergencia, te sugiero que pases buena temporada examinando tu conciencia y tu vocación. Lo harás en la Iglesia Capioví,  está a unos 100 kilómetros de Posadas, Misiones. Ahí viven algo más de 10 mil personas. Durante todo el año, todo el pueblo, especialmente las mujeres, preparan una Navidad distinta.

…¿Qué?__ Recibí la orden como una sentencia de muerte, aullé sin reconocerme ___. Ni hablar. No pienso irme de aquí.

Era mi primer desafío a un superior desde diferencias menores al ir a la Universidad, no obstante estaba decidido, y Manuel lo mismo.

 Pese a la apariencia de amabilidad, estaba furioso, hasta con Jorge, pero más conmigo, y con el depravado que me había tentado y que había aniquilado mi fe, mi espíritu.

__En su opinión, era un pecado imperdonable, se habían condenado los dos, intentaba evitar el escándalo, que quizá Pedro fuese perdonado si regresaba arrepentido, si cumplía la penitencia. Guillermo Graziani había abusado de la confianza de Jorge, de la iglesia, y había seducido a un sacerdote joven e ingenuo, se condenó al infierno, deseaba salvar a Pedro.

… No tienes elección, Pedro. Te irás a primera hora. Y hasta entonces estaremos vigilándote, no intentes ponerte en contacto con él, estamos intentando salvar tu alma. Si eliges quedarte entre nosotros, y aún esa decisión es tuya, debes reflexionar y arrepentirte de los hechos. La oferta de salir a trabajar, no incluía que la usaras para encuentros clandestinos con un tipo sin moral.

… No lo he hecho __ dije, odiándome por la mentira. Pero sentía que debía hacerlo, aunque fuera para defender a Guillermo, para que no me trasladaran.

… Ojalá pudiera creerte. __ El sacerdote se levantó, señal que daba por terminada la reunión ___. Puedes regresar a tu celda. No hablarás con nadie hasta el momento de tu partida, ni siquiera con quien te lleve la cena.

… No. Quiero solicitar la dispensa, no me iré a  Misiones, No __ grité llorando.

… No es opción, el Arzobispo te designó el viaje, en un año veremos.

…¿Qué? ¿Un año?

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.

“PROHIBIDO”.

CAPÍTULO DIECIOCHO.

PREVIO…

Viernes, 17 de setiembre de 2016

… Guille, el padre Manuel creo que me lee, que lo intuye, que lo imagina, no sé __ dije espontáneo. ¿Crees que alguien pudo vernos paseando por acá? __ pregunté.

… No lo creo amor, hemos sido cuidadosos.

___Guillermo lo dijo con sinceridad, sin embargo la imagen de Juan apareció en las retinas, las palabras de Beto en la mente, el terror en la mirada que intentó esquivar a Pedro.

Ninguno de los dos sabía, que una nota se había deslizado en el despacho del padre Manuel, anónima, pero desde las manos de Matías, al tiempo que un correo había sido enviado por el Dr. Juan Arismendi, que el sacerdote, esperaba ver llegar ese día a Pedro, debatiéndose en los tiempos para actuar a o comunicar al Obispo, de hecho los rumores corrían, el sacerdote salía con demasiada frecuencia, llegaba más tarde de lo que su cátedra justificaba…, evadía los sacramentos, como si evitara el Ministerio, de hecho Pedro…, no era el mismo de meses atrás.



__ Era primavera, y transcurría a velocidad vertiginosa, ya se pensaba en la iglesia en las fiestas de fin de año, en la actividad del clero, también en los festejos en la iglesia.
El personal de cocina estaba planificando la cena de Nochebuena, habitualmente abierta a los fieles, la organizaban en el patio, cercano al huerto, pero para Pedro ahora toda la organización carecía de la importancia anterior, atribulado por la situación en que estaba, entre el amor y la culpa, entre el insomnio y el ministerio.

Las semanas anteriores fueron una pesadilla, escapaba de clases o a cualquier hora para ver a Guillermo, pero sabía que pronto en vacaciones las excusas para salir serían difíciles, debía tomar una decisión antes de Navidad, no podía continuar allí de esa manera.
Se habían encontrado en dos ocasiones más pero pronto el dueño regresaría, ya no contarían con el departamento.
Poco dormía, apenas comía, estaba pálido, y más delgado, más de una vez para evitar las miradas ni siquiera iba al comedor, hasta que una mañana  al incorporarse del banco donde rezaba para dirigirse al confesionario, como el día del atentado en que los brazos de Guillermo lo cobijaron, el techo giró, las luces fueron destellos difuminados, las piernas dejaron de sostenerlo y se sumió en la dulzura de la inconsciencia, sin saber el revoltijo de gente que se arremolinó al verlo desmayado, entre ellos Guillermo que llegaba para verlo a hurtadillas, que al observarlo caer, sintió el corazón en la garganta, la palidez en él con el sudor frío en las palmas,  y casi esperó el día ya que no llegó a Pedro antes que se lo llevaran, se quedó en la iglesia hasta que un monaguillo tras la misa de las 20.00 horas le informó que Pedro estaba bien, que aparentemente por el calor, había sufrido la pérdida de conocimiento, que pasaría el día en reposo, pero que el médico sólo le indicó comer mejor e  hidratarse.


Ciudad Autónoma, lunes once de octubre de 2016.
Iglesia del Pilar.

__”Jorge  leyó el anónimo que su colega, el padre Manuel le dio, temblando, palideciendo, al tiempo que sentía la mirada inquisidora del colega, que no era ajeno a su amistad con Guillermo, menos a que era con él el confesor de Pedro.
Cuando detrás leyó el mail de Juan Arismendi, sintió que se le paraba el corazón, que entraría en pánico, cómo pudieron ser tan descuidados, cómo podrían remontar eso, ya era imposible. Todos sabrían si ya no era demasiado tarde, que tanto Juan como Guillermo eran gais, y por tanto que Pedro también, además de amante de Guillermo”.

… Jorge, hace días que tengo en mis manos esto, no puedo con mi conciencia  por no haber informado al Arzobispo, pero no quise hacerlo sin hablarlo contigo, sin estar seguro, eres confesor de Pedro tanto como yo, y sé que eres amigo de Guillermo Graziani. No sé quién envió el anónimo, pero sí averigüé quién es Juan Arismendi.__ El sacerdote miró a Jorge con tristeza, la misma que lo embargó a él __. Pedro hace meses que rehúye a la confesión, casi a todo lo que sea parte del ministerio, creo que sabemos el motivo, y que quizá sepas más que yo.

…Perdón Manuel, sí, hace meses que Pedro duda de su fe,  le envié al retiro en Rosario por ello, luego fue a visitar a sus padres, y así continuó, no regresó a confesarse conmigo tampoco, quiso solicitar la dispensa al regresar de Chile, pero dio marcha atrás cuando leyó los requisitos, no volví a verlo __ dijo Jorge lo que era verdad __. Guillermo es mi amigo desde hace años, lo conocí en la facultad, cuando cursé abogacía antes de decidirme por la iglesia. Es un buen tipo, agnóstico, cree en él mismo, es su soberano, su religión, pero no es malo. Es gay, está separado de una mujer que crió a su hijo, Fabián, y conoció a Pedro, por  mí, indirectamente los uní yo. Cuando pedí licencia por el cuadro febril hace unos meses, Pedro casó a los mejores amigos y socios de Guillermo, es abogado, y fue el padrino, lo sé, no es católico, no tiene los sacramentos, no hizo el cursillo, es mi pecado lo que permití, lo hice por el pedido de los novios, y Pedro al reemplazarme lo conoció.

Al poco tiempo, supe que Guillermo se había enamorado, le supliqué que se alejara, no pudo, lo veía de lejos, estaba en la iglesia el día del atentado, y Pedro cayó en sus brazos, lo visitó en el hospital, le confesó su amor. Hasta donde supe visitando a Guillermo se vieron en la iglesia, algunas veces fuera.

Juan Arismendi es abogado civil, pareja de Guillermo hasta donde supe, por lo que leo allí, lo dejó como a Ana, al conocer a Pedro, yo mismo le pedí por años que sincerara su vida, que contara su verdad a su hijo, hasta donde sé, no lo hizo todavía.

A Pedro no le he visto hace tiempo, no solicitó la dispensa, es todo lo que sé, Manuel. No puedo afirmar ni desmentir lo que se dice en la carta de Juan, no lo sé __ concluyó Jorge descendiendo la mirada para ocultar las lágrimas.

… Dejando de lado el anónimo, que sospecho viene de acá porque no habla más que de algo que se ve desde dentro, que Pedro sale demasiado, que regresa tarde, que está disperso, taciturno, que se enferma, que come poco, que no cumple con todo lo que hacía, la carta de Arismendi habla de días y de un sitio concreto, averigüé, sabía lo que dijiste, te creo que es lo que sabes, Pedro no se confesó con nadie desde hace meses. La carta da una dirección, en efecto el encargado y la guardia del edificio,  identificaron tanto a Pedro como a Graziani, dan cuenta de que dijeron cuidar el departamento, porque el dueño se ausentó del país, en efecto los han visto, y consta en el libro de la guardia, varias veces en el último tiempo, pasan horas allí, pasaron la noche cuando me fui al retiro, Jorge __  dijo Manuel apesadumbrado__. Sabes que quiero a Pedro tanto como tú, casi como un hijo.
De haberse tratado de otra persona, de inmediato hubiera denunciado todo al Obispado, al Tribunal Eclesiástico, pero quise corroborar los dichos, hablarlo contigo. Me resulta aún increíble luego de estos años, que un sacerdote ejemplar, que desde niño eligió a Dios, se desviara así del camino, aunque no es extraño  que sea gay, muchos  eligen casarse con Dios y lo son, quizá lo descubrió por tu amigo, pero si son amantes, sabes que esto será un reguero de pólvora, si está en la iglesia, y es amante de Graziani, arderá en los infiernos  pero conocerá el calvario en la tierra, acá, entre pares, aunque se le dé la dispensa inmediata __ concluyó.

__Jorge elevó la mirada, casi encerraba una súplica.

…¿Vas a denunciar  al Arzobispo? __ interrogó sabiendo la respuesta, sin embargo el amigo lo sorprendió.

… Si no fuera Pedro, ya no estaría acá, tratándose de él, pediré al Arzobispo una última oportunidad, un traslado de meses, y  mantener el secreto si retomara el camino, igualmente no puedo asegurar que lo otorgue, tampoco he hablado con Pedro. Es todo lo que puedo hacer por él.

Ciudad Autónoma, lunes once de octubre de 2016.


… ¿Qué sucede mi amor? ¿Volviste a sentirte mal? __ interrogó Guillermo enmarcando el rostro de Pedro,  buscando atrapar la escurridiza mirada de miel, aún conseguían el departamento, cuando el cliente trabajaba, en verdad poco lo ocupaba, Guillermo le había confesado la verdad.

… No puedo llegar a Navidad, así, Guille, no puedo seguir allí…___ Las palabras se desvanecieron, las cosas estaban peor dentro de lo que Guillermo intuía de a ratos, y lleno de turbación lo abrazó, Pedro rompió a llorar copiosamente, mientras Guillermo le acariciaba el pelo, lo cubría de una lluvia de besos en la cabeza. No era la forma de iniciar la única relación cierta de su vida, sin embargo estaba hecho,  pero supo que ya no disponían de demasiado tiempo para decidir.

… No te preocupes amor __ dijo Guillermo, consciente de su dolor, de la enorme presión  añadida a una situación ya insostenible __. Quizá tenía que ser así. Podría ser fecha clave para tomar decisiones postergadas por los dos __. Es mi culpa, lo siento cielito... debí suponer que no tolerarías esta doble vida, dejar que solicitaras la dispensa antes, pasa que no pude evitarlo.

… La presión de cada mirada se me hace insostenible, Guille, la de que me pidan dar misa o confesar, es desesperante, dejaré la iglesia sin más titubeos antes de Navidad, no puedo afrontar esa fecha con esta carga, con esta culpa __ dijo Pedro desesperanzado, abatido ___. Se lo contaré todo si me lo permites, al padre Manuel. He reflexionado demasiado tiempo, creo que corren rumores, y lo último que deseo es desencadenar un escándalo sin haberlo dicho yo.

__Guillermo  mantuvo el abrazo durante eternos minutos, supo que debía darle la opción.

Se sentaron en el living, y pese a que  sabía que en confesión Pedro diría la verdad, cosa que a él lo tenía sin cuidado, le propuso solicitar la dispensa  bajo la propuesta de Beto, diciendo que amaba a Gaby, estaba incluso embarazada, apenas de un mes, podría hasta decir eso, sabiendo que lograría la dispensa inmediata desde el Arzobispo, sin escándalo mayor.

… No. No quiero involucrar a más personas en una mentira mayor, luego lo mismo se conocerá la verdad. Dile a Alberto que le agradezco, pero confesaré la verdad, y que el padre actúe en consecuencia, sospecho que me darán la dispensa de emergencia, me expulsarán, me pedirán que me vaya de la ciudad, hasta que las voces se acallen __ murmuró Pedro abatido __. Me  marcharé unos meses a Chile, no puedo arrastrarte de acá, amor, más adelante veremos, debes igualmente sacar a Ana de la clínica, divorciarte, hablar con tu hijo, mientras,  estaré en casa de mis padres, les diré la verdad a ellos _ concluyó Pedro, mientras Guillermo negó con la cabeza, antes de  que llegaran las palabras.

… No. No podré estar sin vos, no mi lindo, si debes dejar la ciudad, si ellos lo piden, iré con vos, dejaré marchando el divorcio, pero viajaría con vos, es justo que enfrentes a tus padres, que yo me encuentre a tu lado __ casi suplicó Guillermo___. Piénsalo, la propuesta de ellos, es la mejor, cielito, te darían la dispensa, podríamos ausentarnos un tiempo, y regresar cuando todo se calme, ellos no son religiosos, no les importa mentir para ayudar.

… No Guille, lo pensaré, pero yo sí me sentiré más culpable armando semejante farsa, prefiero que me lapiden, no me pasará lo de U Ladislao, no está Rosas, no seré un perseguido político, solamente  me despreciarán mis pares, mis fieles, mi mayor temor es fallarte a ti, Guille… ¿Y si no puedo hacerlo?
…Podrás, Pedro, si de verdad quieres, ambos podremos enfrentarlo todo, lo sabes, todo menos separarnos. __ Guillermo pareció seguro.

… Yo sólo sé que te amo, Guille, debo dejar la iglesia aunque no me sienta seguro de poder, no conozco otra vida más que la del sacerdocio, casi desde niño  estuve amparado en la Biblia, no conocí otra cosa salvo la facultad, y a ti, estos ratos en el mundo, nada será fácil más allá de lo que me corresponda de desprecio desde la sociedad, desde la institución.
… Sos más fuerte de lo que crees, recuerda el sueño, la ola es gigante, crees que arrasará con los edificios, al fin... no pasa nada, mi amor, esto también va a pasar, todo lo que venga, va a pasar, y acá o donde sea si debemos marcharnos, todo estará bien.
… ¿Lo prometes? __ dijo Pedro anegado, no deseaba alejarlo a Guillermo de los suyos, de la ciudad, otra culpa nacía.

… Lo prometo. No puede no pasar que no estemos juntos vos y yo. También estuve en un internado, te conté, sé que es diferente, pero pude salir a la sociedad, soy reservado, me abro a pocos, pero de a poco, podrás, mi amor, podrás.

__Pedro no rebatió nada, no se sentía todo lo fuerte que decía Guillermo, nunca lo fue, pero se incrustó en el abrazo sin debatir, decidido a no aumentar su angustia.

..Ya sabrá el Señor por qué  elegí por años convencido su tranquila y segura soledad, y de pronto seguro me entretuvo con un amor puro y letal.
Él sabe las cosas que a bien tiene. Sé que son lo mejor de lo mejor. Por eso diariamente me mantiene de rodillas implorando por tu amor y por su perdón. No es sordo, tampoco descuidado, busca el mejor momento a mi favor. Él sabe que me tiene asegurado tu precioso y tierno amante corazón. Sabe que no elegí amarte, de hecho los  amo a ambos, siento la culpa que me impone lo que dicen sus representantes, sin embargo intuyo que él no nos juzgará con la misma vara. Rezo constantemente para que ilumine el camino, me llevó a ti, rezo por ti.

 No sé ni lo que escribo, ni lo que hago, para dejar de sufrir.
Sólo sé… Señor… que eres testigo...que lo amo… y su amor eterno imploro  tanto como tu perdón, si crees que somos culpables.
Estoy aquí donde fui inmensamente feliz entre tus brazos mi dulce amor,
aquí me enseñaste a amar por primera vez. Estoy mirando el horizonte fijamente mientras llega una tormenta con rayos y truenos, ya el frío se apoderó de todo mi ser y me invaden los recuerdos de lo que fui desde niño, el temor a lo que pasará en  el paso siguiente que no puedo ni debo evitar.
Cómo deseo volver a estar entre tus brazos en tardes como ésta, mi corazón late apresurado, presiente tu llegada, y se desatan tormentas de pasión en mi alma. El viento sopla fuerte, va deshojando los árboles, formando un torbellino de ensueño y mágicas sensaciones, miro atentamente, tiemblo de frío, pero no consigo apartarte de mi mente. Dios sabe que lo intenté, pero llegaste primero en sueños, para quedarte, y afianzarte en la realidad, no dudo de él, pero te amo.
Ven amor mío y calma mi tempestad, calma esta sed de amarte, este lugar es mágico… reaviva los sentimientos, si ya te amaba antes, ahora te amo más.
Estoy aquí pensándote, en medio de la nada en este lugar donde nos conocimos un día, justamente al guarecernos de una terrible tormenta, la peor, la del miedo, la de dudas, pasé por un conocimiento hasta de mi sexualidad diferente, del Amor hacia un par, y en este sito nos mojamos hasta el alma, en el mismo amor.
Tenía mucho frío y tú me ofreciste tu abrazo y no pude resistir la proximidad de tus labios  y te besé, te besé como nunca imaginé, mágico lugar, mágico momento, que jamás olvidaré, pase lo que pase.
Con cada suspiro estando en mi celda imploro tu regreso, estuve tan cerca de ti, aquella tarde gris, aún siento tus latidos y tu respiración, aún conservo el sabor de tus labios en los míos. Mágico momento, que por siempre guardaré en mi mente y corazón, estuve entre tus brazos y pude acariciar tu mirada, pude acariciar tu alma con mi susurro, pude acariciarte con mis besos.
… No hables como si estuviéramos lejos o separados, esta tormenta, aunque se agriete la tierra, aunque se rasgue el cielo, la atravesaremos juntos, cielito, nada me ata a Bs. As., mi hijo es un hombre, aunque me divorcie de Ana, está mejor, regresará a la casa, no está solo, si debo ausentarme o si me divorcio, la elegirá, se quedará viviendo con ella, lo sé, por lo tanto nada pasará si debo pasar meses fuera, el estudio seguirá sin mí, puedo trabajar donde vayamos, en otro, con vos dando clases, te acompañaré hasta que podamos regresar, no puedo renunciar al amor, por mi hijo, por una ciudad, por mi estudio, por nadie, no tendré otra oportunidad de amar, el Amor sos vos ___ afirmó sin dudas Guillermo estrechando el abrazo ___. Fue el tiempo de encontrarnos, el universo nos unió para amarnos. Volamos en múltiples colores, de celestiales olores.
Tu mirada me lleva al cielo, eres mi maravilloso consuelo, más allá del plano físico, es un amor consagrado, sublime.

…Vibramos en alta frecuencia, kundalini hacia arriba de bella ciencia, volamos por todas las galaxias, de los cantares y magias. Los doce signos zodiacales, nos fortalecen como grandes elementales. Eres  la ternura, yo la esperanza,  Padre-Madre Dios, nuestra alabanza.
Los ángeles bendicen nuestra unión, te amo infinitamente, mi alma vibra como el núcleo de la tierra, porque eres mi nueva era, mi nuevo mundo.
Tripulamos en los unicornios del mágico mundo, nuestro amor es sublimemente profundo. Tú la energía, yo la vibración, grandiosos serafines de celeste expresión.
Yo soy tu amor, unidos con humilde honor, avatares de los cuatro elementos, bendicen nuestros pensamientos. Truenos de poder, amarnos por la eternidad es nuestro deber.
Gracias Dios por las almas gemelas cuya pureza, es la potente y sorprendente belleza.

__”Al pasear la mirada de pronto algo irreal me hace detenerla en ti, mi amor de siempre y oculto, así sucedió en el casamiento, así te vi antes de caer en tus brazos herido, así te encontré en mis sueños, en el viaje de la mirada, que quedó atrapada en la tuya, y tu mente se perdió con los ojos como ahora en mis labios, sentí las cosquillas de la mirada como en este instante, labios ansiados y nunca probados entonces, imaginados, y en sueños supe lo que ellos podrían disparar en mi piel, un leve estremecimiento me erizó el vello como ahora, mi cuerpo reacciona cada vez que paseas la mirada de arriba abajo por él. Eres mi hombre, tan deseado siempre sin más, me tomas de la mano y me miras fijamente con una mirada que implora, y a la vez es cómplice de lo que llevamos guardado bajo la piel”.

“Sin darnos cuenta entramos en la habitación pues nuestros besos ardientes desalojaron la cordura,  nuestras manos cobraron alas, vida, se aventuraron actuando independientes recorriendo palmo a palmo cada pedacito de nuestros cuerpos anhelantes de ellas, en un momento de desbordante pasión pese a que la mente sabía que no teníamos tiempo.

Nuestros cuerpos, ansiosos se fundieron en uno sólo, me tumbas sobre la cama, con una gran sutileza  y a la vez con fuerza que sólo las ganas contenidas provocan de hacerme tuyo de una buena vez,  sin embargo tomas tu tiempo y me recorres completo.

Tus labios finos se adueñan de mi intimidad sin reservas regalándome descargas de un súbito placer  provocando más, mis ansias de sentirte mío y sólo mío, tus manos me palpan sin dejar un lugar virgen de asedio, de conquista, pareciera, que quisieran llevarme impregnado en ellas. Retiras de un solo movimiento el pantalón y el bóxer, arrasas con su boca el blanco vientre, vuelves a los labios mientras te deshaces de lo queda de ropa, avanzas y te hundes en el cuerpo que  entrego aferrado a ti, que te abarca entre besos y humedades. Delineas con los dedos las cejas , los ojos pardos, la línea de la quijada y la amplia sonrisa, apaciguas con la palma la respiración mientras me acurruco a tu lado, las piernas entrelazadas, me vuelves a besar, despacio, una y otra vez.

Sin prisas me posees, llevándome por mares de dulzura y mi sentidos ceden ante ti, entregándose por completo ante tu suave vaivén, reaccionan y siguen tu compas que poco a poco sube su intensidad, provocando   mis más bellas melodías, que para ti son un rico sonido. Sin aguantar más terminamos juntos al unísono entre gemidos de placer nos miramos fijamente y sin pensar llegan más  abrazos y  nos besamos sin parar”.

 __Guillermo lo miraba dormir, la cabeza apoyada sobre su abdomen y los brazos firmemente agarrados a sus caderas. La luz que se filtraba por las ventanas entreabiertas, endulzando sus rasgos ya relajados por el sueño.

Lo veía sonreír y trataba de adivinar que estaba soñando, quizá cuando rozaba su cuerpo con la punta de los dedos, con los labios húmedos de deseo, la lengua curiosa, el sexo túrgido.

Vendería su alma al diablo si pudiera hacer eterno el momento en que vio los mismos sentimientos reflejados en su mirada... casi perdiendo el control de la realidad... y sintió la soledad, al fin, abandonarlo.

 .. Te amo, precioso. – Se dio cuenta de haber hablado en voz alta cuando sintió los dedos de Pedro entrelazarse a los suyos, abrir los ojazos marrones, incorporarse apoyado en él y besar, suave, sus labios.

…Yo también te amo. Pase lo que pase, no olvides que te amo. Debo irme, debo hablar hoy mismo con Manuel, quizá en la mañana para sopesar la propuesta de Beto, lo haré en la mañana, pero jamás olvides que sea lo duro que sea el camino, lo recorreré, sabiendo que al final estarás esperándome.

… No lo dudes, amor mío, te esperaré. __ Se besaron con devoción, antes de que Pedro desgarrado, partiera antes, absorto en sus pensamientos, sin advertir siquiera,… sus propios pasos.

Iglesia del Pilar.

“Me deslicé con sigilo por el parque, sin saber que desde el ventanal de su despacho, el padre Manuel estaba mirándome, esperando mi llegada observando la hora, menos podía adivinar lo sucedido, el anónimo que dejara  Matías días atrás, el mail de Juan, la charla con Jorge, y que apenas minutos atrás mi destino se había delineado en la charla de Manuel con el monseñor.

Nadie sabía nada con certeza, pero corrían rumores, en Sacristía habían recibido llamadas de Guille, a veces camuflado detrás de Alberto, de Gaby, de la tía, pero todo conducía a él. Sabían de mis salidas frecuentes, de mis faltas a la cátedra, y muchos hablaban de la frecuencia  de confesiones de Guillermo.

El monseñor había acordado, que dejaría de confesar y de dar las misas desde el mismo día y más.

Apenas entré a la celda, el padre me hizo llamar, a pesar de que era el ocaso tras un largo silencio, me encontré en su despacho con una mirada que de insondable se tornó en triste”.

… Creo, Pedro que tienes algo para decirme.

… ¿Sobre qué? ___ Blanco como la nieve de mis montañas, lo miré, a quien durante años había sido como mi padre, lo quería como si me hubiese dado la vida.

… Lo sabes muy bien, Pedro. Me refiero a Guillermo Graziani.

¿Ha estado llamándote? Hace días hablamos, quiero que seas sincero conmigo. Alguien allegado a él, creyó verlos a diario en los Bosques de Palermo. También en la plaza que está cerca de la Iglesia del padre Jorge, no tenía certezas entonces de quién eras __. Si me dices la verdad, quizá estemos a tiempo de evitar un escándalo, mayor sufrimiento.

___El corazón se me paralizó, supe que estaba hablando de Juan, del ex amante de Guille, al parecer, luego del abandono, nos estuvo siguiendo, seguramente habló del departamento también.

Yo…__ No quería mentir, pero todavía era pronto para decir la verdad, o no, pero era abrumador decirle que me acostaba con un hombre, es demasiado. Quizá citaría a Guillermo, tal vez había hablado con Juan, quería verlo en el confesionario al día siguiente, saberlo ___. No sé qué decirle padre.

…La verdad __ espetó severamente el sacerdote, mirando con el corazón encogido al joven que quería como a su hijo.

… Sí… ha llamado, lo he llamado, estaba acá cuando fue el atentado, luego continuamos hablando… y nos vimos en los Bosques. __ Era lo que estaba dispuesto a confesar hasta hablar con Guille, y tal vez siempre, el resto era demasiado nuestro, íntimo.

…¿Puedo preguntarte por qué? ¿O acaso la respuesta es demasiado obvia?

Pedro, ese hombre es mayor, pero atractivo, seductor, sin demasiados escrúpulos, y tú ingenuo, joven y precioso para un hombre gay.

Pero siempre estuvimos seguros de tu vocación, lo supiste desde niño, enfrentaste a tus padres, dejaste todo para ordenarte, has sido un ejemplo de virtud, llevas años de sacerdocio. No eres libre de violar tu compromiso, ni más ni menos que con Dios.

… Lo sé. __Tenía lágrimas en los ojos, al parecer, el camino estaba decidido de antemano, nada debía pensar, me resistí a llorar, a suplicar clemencia.

… ¿Hay algo más sobre esta fea historia, Pedro? Si lo hay debo saberlo todo.__ No era una historia fea, era una historia de Amor, me llenó de congoja que la viera así. Lo único que me quedó por hacer, fue negar con la cabeza. No quería mentir, ni con prisas comprometer a nadie __. Supongo que no te sorprenderá saber que van a llevar a cabo una profunda investigación acá, el arzobispo sabe todo, Pedro. __ Se detuvo un instante para tomar aire y buscó mis ojos, en ellos las respuestas que no estoy dispuesto a dar __. Te dará una última oportunidad de evitar lo que te esperaría, pese a la dispensa de emergencia, te sugiero que pases buena temporada examinando tu conciencia y tu vocación. Lo harás en la Iglesia Capioví,  está a unos 100 kilómetros de Posadas, Misiones. Ahí viven algo más de 10 mil personas. Durante todo el año, todo el pueblo, especialmente las mujeres, preparan una Navidad distinta.

…¿Qué?__ Recibí la orden como una sentencia de muerte, aullé sin reconocerme ___. Ni hablar. No pienso irme de aquí.

Era mi primer desafío a un superior desde diferencias menores al ir a la Universidad, no obstante estaba decidido, y Manuel lo mismo.

 Pese a la apariencia de amabilidad, estaba furioso, hasta con Jorge, pero más conmigo, y con el depravado que me había tentado y que había aniquilado mi fe, mi espíritu.

__En su opinión, era un pecado imperdonable, se habían condenado los dos, intentaba evitar el escándalo, que quizá Pedro fuese perdonado si regresaba arrepentido, si cumplía la penitencia. Guillermo Graziani había abusado de la confianza de Jorge, de la iglesia, y había seducido a un sacerdote joven e ingenuo, se condenó al infierno, deseaba salvar a Pedro.

… No tienes elección, Pedro. Te irás a primera hora. Y hasta entonces estaremos vigilándote, no intentes ponerte en contacto con él, estamos intentando salvar tu alma. Si eliges quedarte entre nosotros, y aún esa decisión es tuya, debes reflexionar y arrepentirte de los hechos. La oferta de salir a trabajar, no incluía que la usaras para encuentros clandestinos con un tipo sin moral.

… No lo he hecho __ dije, odiándome por la mentira. Pero sentía que debía hacerlo, aunque fuera para defender a Guillermo, para que no me trasladaran.

… Ojalá pudiera creerte. __ El sacerdote se levantó, señal que daba por terminada la reunión ___. Puedes regresar a tu celda. No hablarás con nadie hasta el momento de tu partida, ni siquiera con quien te lleve la cena.

… No. Quiero solicitar la dispensa, no me iré a  Misiones, No __ grité llorando.

… No es opción, el Arzobispo te designó el viaje, en un año veremos.

…¿Qué? ¿Un año?

CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO. ESCENAS EXPLÍCITAS.