"VECINOS". CAPÍTULO DIECIOCHO.

“VECINOS”.
“Tengo tanto sentimiento...
Tengo tanto sentimiento
que es frecuente persuadirme
de que soy sentimental,
mas reconozco, al medirme,
que todo esto es pensamiento
que yo no sentí al final.
Tenemos, quienes vivimos,
una vida que es vivida
y otra vida que es pensada,
y la única en que existimos
es la que está dividida
entre la cierta y la errada.
Mas a cuál de verdadera
o errada el nombre conviene
nadie lo sabrá explicar;
y vivimos de manera
que la vida que uno tiene
es la que él se ha de pensar”.

Versión de Ángel Crespo (Fernando Pessoa).

CAPÍTULO DIECIOCHO.

 Jaime Sabines para leer

 “Lo que más me gusta es que sin necesidad de decirnos una sola palabra, nos entendemos de maravilla en ese lenguaje mudo de las miradas y las entonaciones. Hoy me ha dicho más claramente que nunca que me ama. Y lo ha hecho con tanta delicadeza, con tanta sencillez y, sobre todo, con tanta confianza… Hasta tengo la sensación de haberme vuelto mejor, más puro. Me doy cuenta de que tengo corazón y de que albergo buenos sentimientos. Esos hermosos ojos enamorados…Cuando me dijo: “Y mucho”…

De León Tolstoi.

 "Sé que el amor no existe y sé también que te amo”.

Darío Jaramillo.

Bs. As., Provincia, miércoles 28 de setiembre de 2016.

“No sé qué haré, Guille, pero algo   debo pensar para terminar con tu juego, para  seas simplemente mi vecino, mi amor,  no este ser que juega y huye, que me da  citas para verlo, cuando me enseñaste a sentirte, cuando tu cuerpo me hizo adicto de la necesidad de verte, de acariciarte, de dejar  viajar libremente la mirada por tus líneas, de vagar mis dedos para recorrer kilómetro a kilómetro sin prisas el continente de tu piel, y ahogarme en los mares que ofreces, deteniéndome a antojo en los montes y salientes.
Necesito viajar por ti, esa isla de tu hechizante mirada que separa todo, debe verme llegar a la meta, ansioso, sediento. Necesito que cubras por entero mis ansias con tu piel, que mis demonios espabilen a los tuyos y que los dejes en libertad, fundiendo nuestros infiernos, perdiéndonos en derroche de besos que vienes negando para refrenar las riendas, cuando tus labios son mi mayor adicción. Quiero poder corretear dentro de ti, embruteciendo tus sentidos como lo hacen tus embestidas al galopar, llevarte a volar, levitando en el cosmos en la gloria final, mientras seguiré en medio de orgasmos infinitos persiguiendo tu boca escurridiza y mezquina para llegar enlazados sin tiempo a perdidas galaxias, hasta lentamente aterrizar en el planeta, pero para recomenzar.
Haz estos días lo que tengas que hacer en  tus vidas, en esos extraños mundos paralelos que habitas, no me impondré en tu camino, pero cuando vuelvas, ya no podrás dejarme a un lado, o volver a escapar.
 Esta vez yo te llevaré a algún sitio, quizá   a mi país… nos tomaremos unas largas vacaciones de tus mundos... y vamos a hablar al fin. Y voy a abrazarte si lloras, hasta que te sientas mejor, como sé que me  acunaste al relatarte mi dolor. Y superaremos esto. El calvario de los dos. __ Me apartarás el mechón de pelo rebelde del rostro, mi sonrisa te regalaré, caeremos en la cama, nos quedaremos con los ojos cerrados, percibiendo el caminar de las yemas por las mejillas, a los dedos resbalando por el cuerpo, pero no dejaré que me arropes hasta el cuello para irte, no __. Te haré entender que deseo mucho más de lo que imaginas poder darme, de lo que hasta hoy lograste hacerme sentir.

Como  dijo tu hermano, ninguno tuvo padres acá, para la gente que ha sufrido como nosotros, pesa más el miedo, el instinto de supervivencia que cualquier vínculo afectivo. Mi capacidad de amar era muy limitada, inexistente pensé, hasta que apareciste y me descubrí amándote, es un milagro con el que no había contado en la vida. Y no puedo perderte.
Una lección cruda que  la vida me había impartido demasiadas veces. Una verdad universal que no precisaba de la lógica, era que cada vez que quería a alguien, lo perdía, y desaparecía un trocito de mí. Me fui haciendo pequeñito desde nacer, me sentí gigante al amarte, y no puedo ni siquiera preguntarme cuánto quedaría de mi persona, si llegara la noche oscura en la que tu mirada no me acercara la luz, no puedo vivirla, no te lo permitiré, porque deseas y sientes lo mismo, lo veo, lo siento.
Permitiré que al llegar a tierra… tus dedos comiencen a escribir una nueva historia entre mi cuerpo, cuando se pierdan de camino y encuentren manantiales tórridos que brotarán a merced de las caricias de tus labios, de los movimientos de tu atrevida lengua, y quedarás naufragando inmerso luego en la sensualidad de mi cuerpo, de mi túnel oscuro, pero tibio, excitado, complaciente que ya conoces en recodos y recovecos, porque mis entrañas son amigas y te esperan siempre, desde que saben que llegarás, laten locas derretidas en olas gigantes de fuego,  para que entre orgasmos y miradas, alma y cuerpo coincidan en el diseño en que la piel hará el traje  perfecto de nuestros deseos, de nuestra adicción perfecta, de la que no tiene regreso ni queremos sanar”.

 Bs. As., Ciudad Autónoma. 20.00 horas.

…Guille, hacía demasiado tiempo que no venías, no sabía ya qué hacer ___  indagó Juan ___. ¿Estás bien?

“Intentó acariciarme el pecho como acostumbraba, en el hueco que dejo desprendida la camisa, pero no me sentí a gusto con eso. No sé el motivo, o me lo niego, pero desde que Pedro entró en mi vida, en cualquier lugar que le di, no había regresado a este lugar, no mantuve relaciones más que con él.
Aparté la mano de Juan que me miró sorprendido, con amabilidad pero con firmeza, y llamé para  ordenar el trago de siempre. Cuando la chica se fue luego de haber hecho el pedido, Juan se acercó susurrándome al oído”

… Guille,  no jodas, estaba por ir al estudio, sé que tenemos un pacto, pero no te he visto en  más de un mes,  Pablo te negaba,  el teléfono hacía saltar al contestador…___ No pudo terminar, lo interrumpí en seco, cortante.

… Me separé de Ana, Juan, no es algo que se resuelva en un día, me fui de la casa, veo cómo se va adaptando Fabián, no quise estar con nadie en estos días. __ De nuevo sentí que lo tomaba a la inversa, ahora intentó besarme, casi lo estampé contra el respaldo, me contuve, estoy temblando,  el viaje al pasado, el desenfreno del deseo que me une a Pedro  que me quita de la mente el control, el juego, las estrategias, el dolor en las entrañas por la muerte de mi hermano, me trajeron acá, encima estaban sus amigos, espero que desconozcan estos sitios, y no deseaba ver a Juan.

… No conseguí de lo nuestro, no sabía que vendrías.
 Guille, pensé que separado de Ana, ahora sí al fin vendrías a mí.
 ¿Dónde estás viviendo?__ ofreció e interrogó __ nunca me hace falta lo que me ofrece, contacté a mi proveedor por mi propia mercadería, y no deseaba darle mi paradero, no lo estaba eligiendo, de hecho, de nuevo estaba alejándolo de mi vida.

…Ya tengo y puedo darte __ dije  procurando un tono agradable __.  Intentó acariciarme de nuevo, me aparte con excusas de acomodarme en el sillón, me exasperan las caricias ahora si sé que no vienen de ese chiquillo terrible que me robó el juego, me sacó de él.

“No tengo idea de por qué he regresado a este sitio, sólo sé que no lo había pensado, no pensé cuando dejé a Pedro. Otra vez me dejé guiar y seguí el impulso, como me aferro a él, el llamado del cuerpo me trajo, sonó cada vez más alto, como la música de aquellos años, como la del vecino de hace unos días”.

… Yo te la preparo __ ofreció Juan no dándose por vencido, como en aquellas fiestas en la casa de la playa, e introduciendo raudo los dedos en el bolsillo del saco que conocía, extrajo el paquete de cocaína. La extendió sobre el vidrio de la mesa y volvió la mirada ojerosa, cansada hacia la mía ___. ¿Así está bien? __ preguntó__ ¿No quieres un poquito de la mía?

___Guillermo acudió al llamado del hábito, se arrodilló frente a la mesita y recogió el esnifador que había dejado Juan.

“Me lo llevé a la nariz, sin embargo, la imagen de Pedro llorando al contarme de su padre, de su abuelo apareció,…, no pude inhalar. Supe que no quería hacerlo. La imagen de Pedro cruzaba por mis retinas, por la mente, por cada poro, diciendo que la expulsaría, que los sitios eran suyos, lo he leído en su diario, sabía que lo defraudaría para siempre. Por Dios, si un drogadicto borracho le había arruinado la vida en los albores de la adolescencia, lo dice, lo repite como una letanía,  perdió la capacidad de desear, de sentirse merecedor de vivir por ello, por él y el amigo.
¿Qué pensarías de mí, precioso, que soy al menos una de esas dos tremendas cosas?”

“Pedro, si un mes atrás, alguien me hubiera dicho, que esta noche la música me parecería atronadora, que el contacto con Juan me daría asco, me molestaría como una pesada mosca, y que preferiría estar en una cama pequeña, de un departamento alquilado,  que en esta fiesta privada, me le habría reído en la cara. Resulta irónico que ahora esté a punto yo de salir de acá corriendo por tus mismas razones de entonces.
¿Qué me está sucediendo? Me siento exhausto, muy cansado, Pedro tan cansado y deprimido que podría llorar días”.

__Endureció los músculos, comprimió los puños,  apretó los dientes con la mandíbula temblando intentando disimular.

“Nunca he padecido estos síntomas, tal vez la mala vida que he llevado desde aquel día, ya comenzó a pasar las facturas,  quizá está cobrándome las cuentas pendientes al fin, al menos comenzando. Por un instante intenté distraerme de esta realidad pensando en un viaje.
 Hubiera deseado quedarme en la casa, en otro lugar solitario, donde si escapara algún gesto de molestia nadie me viese, pero dudo que pueda siquiera ponerme de pie. Me siento débil y cansado, agotado. Dios, por primera vez necesito la droga, antes jugaba, ahora me doy cuenta de la diferencia, la necesito justo en el momento en que no quiero tomarla. Nunca antes la había necesitado, porque jugaba o consumía a antojo con Juan, con cualquiera, ahora en cambio no quiero herirte, Pedro, ni con sexo ocasional, ni inhalando cocaína, el recuerdo de tus palabras emerge como pariendo en forma dolorosa…“nadie inhala cocaína sin querer, Guille”—y no pude__ siento que me muero y no puedo”.

…¿Guille, qué te pasa? __ Se preocupó Juan, consumimos desde niños, lo veía natural, lo que no apareció normal, es que no inhalé __. Me tocó la espalda, creo que me sacudió, se había asustado __. No me digas que te diste una sobredosis.
… No, hace días que evito consumir, Juan, los mismos que llevas sin verme. “Exactamente desde que leí el diario que dejó, Pedro, desde que escuché las canciones”.

“Mi cuerpo se está cobrando los días sin la droga, el deseo de recuperarlos  se hace cada vez más fuerte, mierda, si no está Pedro cerca, es gigante”.


__Comenzó a sudar profusamente, empapó la camisa, frío letal era el del agua, pero su alma fue más valiente que el cuerpo, y acabó empujándolo, a arrasar furioso con todo lo que ocupaba la mesita, cuando pasó el antebrazo barriéndola violentamente, ante la mirada atónita de Juan, que paseaba de él al piso, por primera vez, Juan se apartó temeroso. La pareja de amantes se desenredó en el sillón contiguo para mirar.

“Sé que me puse de pie de alguna manera, que obligué a mis piernas a responder, que salí corriendo de aquel departamento privado, antes que la voluntad cayera rendida a los pies de la tentación, con  tu imagen Pedro, musitando tu nombre”.

23.00 horas.
Provincia.

… Guille, por Dios, mírate, ¿qué sucedió?__ Alberto lo recibió en el estado de derrumbe en que se encontró, pero en él se permitió dejarse caer, de inmediato lo condujo al sofá, le dio un ansiolítico que alguna vez le habían indicado, aunque Guillermo manoteó amagando con rechazarlo, al fin lo tomó, junto con el agua a borbotones, al tiempo que temblaba en los brazos del amigo, y Beto le acariciaba la espalda, agradeciendo estar solo, que Gaby estuviese  con Aída.

Las lágrimas salían tras sollozos convulsivos, jamás había visto a su amigo en ese estado, sí alguna vez, en coma, no por el accidente, entonces no lo conocía, aún.
… No pude, Beto, desde que estoy con Pedro, su carita, su mirada, su dolor, me impide consumir, me impide tener sexo, rechacé a Juan, salió espantado creo, huí del lugar, ni siquiera fui hasta hoy.
… Guille, tranquilo, está todo bien, a mí no tienes que darme explicaciones, aunque si te digo como siempre lo que pienso, me alegro que Pedro esté provocando esto, pasará, como dices siempre, esto también va a pasar __ afirmó Beto con los ojos brillantes, el dolor de Guillermo era propio, así lo quiso, sin condiciones como él lo aceptó al sacarlo de la calle años atrás, no podía  no bancarle todo, aunque fuera destructivo, si lo elegía, lo acompañaba como sabía que llegado el caso mataría por él, o se moriría con él.

… Pedro preguntó, lo llevé a la casa de la playa, le conté de ellos, del accidente, de mi culpa, de mi dolor, y le dejé en el departamento, como autómata estaba destrozado, terminé en ese lugar, estaba Juan, preguntó, me tocó, casi le pegué. Nunca me pasó, nunca...__ Se fue adormilando en brazos seguros, y Beto musitó casi para sí mismo.

… Nunca te habías enamorado, el amor de Pedro es lo  único que podrá sacarte de todo, de la maldita droga con la que vienes buscando la muerte para irte con Bruno, de la culpa que no tienes,  Pedro tiene que llegar ya al estudio, entrometerse en tu vida en todos lados, contra todas las paredes que le pongas, y lo empujaré si es necesario, de hecho, creo que encontré a la madre, pero no pude decírtelo, al menos di con el lugar, supe que no se hizo monja, que fue ocupante laica, ahí, veremos si sigue allí.
 Guille no me aflojes hermano, si vos te derrumbas me voy con vos, y amo a Gaby, como vos a Pedro, dale, si no lo haces por vos, hazlo por mí, demos entrada al amor.

“Pedro, me dijiste que no volarías sin mí, que sólo sueñas conmigo, que en el cielo podrías volar amándome, y ya no te encuentro fuera de mí, aunque dentro seas ilusorio , todavía, no te he sentido, sin embargo me acuerdo de vos, y pasó la noche en su frío concierto de grillos, sin tu música, sé que desde la ventana estarías fumando, mirando el manto de estrellas, conoces las constelaciones, las buscas, y hablas con la luna, te vi, la primera noche,… seguramente en aquella cueva, fueron tu única compañía, tus mudos testigos, sin embargo sé que ahora deberás preguntarles dónde estoy, porque siento tu alma llamándome y cobijado en la sábana de Beto  me dormí, y soñé que soñaba, en alas llegabas a mí y sentí tu beso tibio, tenía tu sabor, seguramente fue el delirio de la abstinencia de tu peor enemigo paradojalmente el que en ese sueño me envolvió, y al despertar, sin embargo no te vi, el delirio pasó. El sabor a vos está presente.
¿Era ese beso realidad? Creo que sí, porque cometí el error de no resistirme más a la invitación a adorar esos labios, y ahora tus besos, se quedaron en los míos, que hoy sueño, sin poder dormir, esperando que llegue mañana, que me beses así”.

Bs. As., Jueves 29 de setiembre de 2016. Provincia.

 “Dormí poco, y mal, en silencio, sin embargo el eco de la voz profunda fue un coro que me acunó, a la vez, me desgarraba, como si Guille me llamara, y a la vez padeciera al hacerlo, lo soñé, o sentí sus labios, el lenguaje de los cuerpos, no recorrido por pétalos, sino por su piel.
 La mañana pasó en el trabajo fatal, cometí mil errores, perdí pedazos enteros de charla de los alumnos, sólo espero que corran los minutos eternos, que llegue mañana.
En la facultad, apenas pude concentrarme, tampoco quise provocar el encuentro con Fabián, no luego de lo de ayer,  sentiría que puede leerlo, me da miedo pisarme, decir de más.
Mentiría si dijera que espero que llames, nunca lo haces, te enoja que lo haga.
 Salí de la facultad, mirando para todas partes,  debieron pensar que enloquecí, pero sin embargo te estaba buscando, en la esperanza de que estuviese el coche de Pablo, siguiéndome, en algún rincón, pero no, ni siquiera ilusoriamente apareció uno similar. Pensé en ir a lo de Diego, pasar la noche allí, pero no puedo molestarlos cada noche que me castigas quedándote en ese oscuro lugar o vaya a saber dónde, quizá con el tal Juan, quizá en su casa, ahora que sé que existe, no tendré paz cuando no estés a mi lado.
Estaba en el colectivo, creí haber llamado a Diego  o a Raúl con la mente, porque salté al vibrar el teléfono, eran ellos, un mensaje, leí por aburrimiento, para no pensar en ti, y te trajeron ellos.

…”La lista de candidatos está lista,  no es larga, no pasan de veinte, pasa que hay un destacado que merece la pena. ¿Quieres que organicemos un evento para conocerlo? Coincidimos en una fiesta anoche, es perfecto, ni bien lo vimos supimos que era para vos, el hombre ideal”.

…No pude evitar sonreír al responderles: “La lista está cerrada. Conocí a alguien perfecto”.

… “¿En serio? Tienes que contarnos, tienes que traerlo, que presentarlo. Pedro, lo tenemos que evaluar, comparar y aprobar”.

“Siempre me hacían reír, en los peores momentos lo lograban”.

… No puedo contarles todavía, pero lo aprobarán, les gustará, estoy seguro. ¿Están bien? __ interrogué.

… “Perfectos, cuídate”, recibí como respuesta, cerré y guardé el teléfono.

__
“Me quedé de piedra cuando me detuvo el encargado,  no alcanzó a decir, que vi lo que tenía en las manos al llamarme”.

… ¿Tienes novia, Pedro? Toma, lo dejaron para vos, hace rato.
..Gracias __ murmuré.

“Tomé la caja, era  de las de siempre, no sé si saludé al encargado, sí que llegué al piso corriendo por la escalera, sin aire, abrí  no sé cómo, me arrojé en la cama, otra de las cajas de juego de Guille, abrí ansioso, sin embargo, no había una tarea, tampoco una pista del juego, sólo una nota, con su letra:

“Alguien como vos, no necesita de una cita, de un llamado, porque sabe buscar su felicidad, la paz, la vida, en los recovecos más oscuros de su alma, no necesita de nada ni de nadie, sos muy fuerte cielito lindo”.

“Me quedé de piedra, ¿era una despedida? Tembló la hoja al temblar las manos, pero intenté relajarme, cerré los ojos, llegó la visión de mi madre, como en los sueños en que siempre sonríe:  Pedro, hijito  __ casi la oí en susurros al oído __, lamento mucho lo que hemos pasado en esta vida, no creas que me resulta sencilla, sigue de pie, hijo __. Conjugué el verbo, es presente,… la felicidad estaba allí,  había dicho una verdad que era sólo fe, esperanza, su madre… estaba viva, está, mamá, estás en algún lugar.
La felicidad, precioso, siempre está en uno mismo, aunque suene a frase hecha, búscala, puedes hacerlo. __ Lo había escrito Guille detrás, en la misma nota, ¿por qué? __ . Cambio de planes, ya sabrás el porqué, dormí en lo de Beto, no estaré en la casa, te esperaré en el estudio, a la misma hora.
… “No, Guille, no. Entonces deseas ser más mi socio que mi amante, mucho menos mi amor y la nota  es una despedida, no me dejes, no vivo sólo como tu socio.

Mi suspiro besa tu corazón. Siento tus deseos, te pienso y me invade tu recuerdo, sueñan mis labios con tus escasos besos, inventan los futuros, no me los niegues. Eres mi hombre, mis labios se embelesan al pronunciar tu nombre, me estremezco cuando escucho el mío exhalado desde ti.
Cada noche sé que es tu alma la que arropa a la mía, y al revés, dejo que vuele a ti, cuando abro los ojos al alba, eres tú mi primer pensamiento, es tu imagen tatuada la que mis retinas me dan y tu recuerdo provoca cada fibra de mi ser, enloquece el latir, bulle la sangre.

Mi deseo besó tu alma, cuando sublime me amaste desde tu corazón, es mi delirio, mi locura soñarte, imaginarte en la calle, en cada silueta, en cada esquina, y hasta en mis sueños duermes a mi lado, te siento  y me acurruco rezando para que llegue ese momento en que te quedes, y me ames con dulzura sutil, con bravura demente, te disfrutaré igual, extasiado y calmo. Confieso que te amo en la mirada, porque me niegas la palabra, que te pienso, que eres mi caricia primera, mi codicia, mi añoranza, mi corazón suplica tus besos, mi alma tus caricias, mis deseos el tuyo, mi cuerpo tus anhelos, yo quiero ser siempre el creador de tus fantasías, el compositor de tus acordes, el anhelo de tus  fugas,
tú eres mi avaricia, yo tu fantasía, tu deseo besa mi amor, lo alimenta en néctares, no te niegues a.. “esto… lo nuestro”, ya existe, ya está, ya es”.

…Beto, ¿estás seguro?__ interrogó esa mañana en el desayuno cien veces Guillermo.

… Guille, di los datos en la embajada, hablé con el consulado, tenemos cita con el embajador de Italia, pero al decir el nombre del estudio, se movieron, y me dijeron que está allá, bueno exactamente no así, tendremos que esperar a la entrevista.
… Exactamente cómo, Beto __ replicó ansioso Guillermo deglutiendo mermelada a cucharadas.
… Pareciera que está, hay, una mujer no monja, viviendo en forma de pasadera, como laica, en ese convento, de origen americano, de la edad de la mamá de Pedro, Guille, hablé con un secretario, tampoco quieras que el tipo me diga... es ella, hay que esperar la cita, y  quizá viajar, Pedro debe viajar, sólo él puede reconocerla realmente, documentos solos, no darían certeza, puede usarlo cualquier inmigrante, robado, que necesitara, no sé, digo.

…Pedro debe saberlo, alguna pista debo ir dándole, es demasiado para  él, demasiado pronto, demasiado todo, verdad o no, diga lo que diga ella, es un desafío monstruoso, dame una lapicera, un papel,  llama a Pablo, rápido...

Bs. As., viernes 30 de setiembre de 2016. Provincia.

17.00 horas.

“Ni bien vi a Pedro entrar a mi despacho, noté algo que no supe precisar en la mirada, tras la dulzura de siempre se lo notaba más seguro, más calmo, más entero, más él mismo, aunque no supo jamás que siempre lo fue, que es así”.

… Gracias por la nota, aunque me confundió __ fue lo primero que  dijo al quedar atrapado en la mirada, yo en la suya __. Sonreí.

… Sabía que te gustaría __ respondí sereno, allí siempre estaba oscuro, nos iluminaba la luz de la lámpara.

..¿Fue una despedida? __ Me senté apoyando los codos en el apoyabrazos, frente a él, temblaba por dentro, por fuera aparenté sensualidad, lo miré con deseo, creo que me vio tan atractivo que dejó de resistirse, aunque supuestamente era el lugar de negocios,   hizo volar el sillón y llegó muy cerca de mí, enredando los dedos en mi pelo, lo apartó rozando el cuero cabelludo, y cuando ya no pudo jugar más allí,  me echó la cabeza hacia atrás.

Las miradas se atraparon, se fundieron, se encandilaron, se perdieron profundamente en el otro, las sonrisas hicieron bailar a las pupilas dilatadas, y éstas, oscuras  más que la noche, como lienzo, en ellas dibujaron--- la imagen del otro.

…¿Crees que esto es una despedida? __ la voz ronca, profunda y sensual dejó marcas en el sentir de Pedro, robándole la capacidad de responder, simplemente no pudo volver a hablar, no al menos en los minutos siguientes, definitivamente ese hombre era miles en uno, y amaba… a todos.

CONTINUARÁ… EN EL 2017.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.