"VECINOS". CAPÍTULO DIECISÉIS.

“VECINOS”.
CAPÍTULO DIECISÉIS.

"Estábamos bien, y poco a poco empezábamos a no pensar. Se puede vivir sin pensar...".

Casa Tomada (fragmento)
Julio Cortázar.

"Te deseo en secreto... Sueño con un amanecer a tu lado, mi corazón guarda esa esperanza..."

(Frank Morga)

 
Bs. As., Provincia, miércoles 28 de setiembre de 2016.
Partido de la Costa.

…Coincidimos, Guille, vamos a la misma facultad, lo vi al salir, ahora lo conozco, deseaba disculparme por cómo me fui del estudio, y fuimos a comer algo, ¿no puedo ver a tu hijo tampoco? __ dije algo enfadado.

Te dije que deseo ayudarlo con la adicción de Ana, que puedo ayudarlo, le ofrecí ayuda, necesitaba que supiera que sé lidiar con adictos, me dijo que sabe que no regresarás, que él a veces desea escapar de ella, y poco más.
…¿De mí? __ interrogó con la tristeza  en la mirada.

… De ti, me dijo lo que sabe, supongo. Piensa que te persiguen las mujeres, aunque no cree que hayas dejado a Ana por una, me sentí mal porque habló de amantes, y soy yo tu amante, no una mujer como puede imaginar, aunque no fui el responsable de tu separación, tu hijo como muchos creo ignora demasiado de tu vida __ solté como reproche.

… Es un derecho que me asiste, el mismo que usaste  hasta conocerme para sólo confiar tu verdad a Diego y a su pareja, a veces la verdad puede hacer demasiado daño, a mi hijo saber mis verdades, dejar de ser un farsante, le haría daño, no estoy preparado para decirle nada,  ya con dejar a Ana lo hago responsable de ella, es mucho __ respondió tajante, con ceño.

… Guille, Miguel, Ana, saben que eres gay, cuando vayas al divorcio,  saltará  el tema, lo harán saber, y no debe llegar a Fabián ni de esa manera ni en ese  momento ni dicho por ellos, porque entonces sí le harás daño.
… Lo sé,  vivo con miedo de que Miguel hable, se enfureció cuando dije que serás mi socio, ayer los reuní, pero no puedo demostrarle que le temo, debo estar un paso delante __ dijo con la preocupación en cada línea.
… ¿Por qué lo dijiste ahora? Guille, es fiscal, entiendo que no puede ser tu socio, pero  en el fondo, reconoces que es tu hermano, insisto en que quizá debieras darle un lugar, un porcentaje de ganancias, algo, aunque tu padre no lo hiciera __ dije convencido.
… No puedo, Pedro, no debo, Miguel es un delincuente, es capaz de matar si es que no lo hizo ya, le conozco demasiados secretos y él a mí, sin embargo tiene más que perder que yo, desde su punto de vista, por ello de lo único que me acusa por ahora es de la muerte de su hijo, y en general de ser gay, pero no se lo dice a Fabián. Igualmente debes estar atento, ahora que sabe de vos, te dirá de todo, por eso quiero que sepas por mí parte de la verdad. Lo primero que te hará saber es que me gustan los jóvenes, que es mi hermano, eso ya lo sabes.
Tengo  cincuenta y cinco años, no puedo creer que lo que te contaré ocurriera hace medio siglo, sin embargo me veo acá a mis cinco años, y lo veo a mi hermano, a Bruno. ¿Te habló Fabián de él?__ preguntó inquieto.

… Lo nombró, me dijo que fue el primogénito, en el cual los abuelos depositaron sus exigencias, que era brillante, que tú gozaste de más libertad, algo así, no mucho más __ contesté con un peso en el pecho, una angustia anticipada ante  lo que estaba por escuchar.
No entiendo qué tiene que ver contigo mi historia,  tuviste una familia, nadie te violó creo. ¿Dónde te refleja?__ interrogué internándome en la profundidad de la mirada.
Guille, Fabián me dijo que nunca te enamoraste, que lo harás el día en que puedas confiar, en mí puedes confiar, creo que lo sabes __ argumenté con una verdad.

… En parte es así, no todo es  por ello, Fabián nunca debe saber lo que te voy a contar, esa verdad es la que me aterra que le diga Miguel, no lo de mi sexualidad, que resulta secundario. Es más me pregunto por qué aún no lo ha dicho, sabiendo que con eso sí podría destrozarme, es algo que no logro entender y más me asusta de Miguel.
… Cuéntame, quizá a mí sí me lo diga si está tan enojado porque llegue al estudio, quiero saberlo de tu boca, conmigo no necesitas de la farsa, puedo escuchar cualquier cosa, con lo que me hicieron mis abuelos, puedo entenderlo todo, y no puedo juzgar a nadie __ le afirmé.

__Cincuenta años atrás.

1960.

… ¡Basta Guillermo! ___ se oyó la voz desde lejos sin embargo potente. Bruno se acercaba dando largos pasos, era alto, delgado pero musculoso, pura fibra, esos pasos firmes presurosos que usaba cuando estaba enojado __ .Me estás haciendo enojar, sabes que Pablo llegará en minutos. Te pedí que no jugaras en el barro, en el pasto, llovió y está el patio encharcado.
Junté rápido mis juguetes, estaba con una pista de trenes y tragué con fuerza. Mis inmensos ojos color café no alcanzaban a precisar observando el enfado de mi hermano con cuánta energía vendría el castigo. Pero no me hizo nada, nunca me pegaba en realidad, me retaba, me sacudió la tierra, intentó sacar el barro del pantalón y me dio la mano para ponerme en movimiento.
Yo tenía casi seis años, estábamos pupilos en un internado muy estricto,  yo lo odiaba, creo que allí nació mi rebeldía, en cambio Bruno aceptaba lo que mis padres hicieran. No fueron buenos Pedro, no tuve padres, en una de las cosas en que tu historia y la mía se tocan es en ello, los tuve, pero fueron padres ausentes.
… Raros, dijo Fabián, que obviamente no los conoció __ acoté.
… Raros le dije para suavizar la opinión que me merecen, no sólo fueron padres ausentes, sino que su conducta como pareja y en general, distaba mucho de ser ejemplar. Ya puedes imaginarlo si mi padre tuvo un hijo de la mujer de su mejor amigo. Frivolidad, superficialidad, farsa, quizá fueran como yo, farsantes, lo estoy pensando con vos, acabo de darme cuenta. Creo que vendían personajes, máscaras, pseudónimos, hipocresía, que jamás amaron a nadie, porque si no amas a tus hijos, no puedes amar a nadie. Sí fueron lo suficientemente inteligentes para hacer la fortuna que estás viendo,  y quizá estaban juntos con anteojeras por ella, es una posibilidad. Orientaron a Bruno a Ciencias Económicas para que administrara la fortuna, yo hice lo que quise, porque ya no estaban, aunque  he mantenido lo que me dejaron, entiendo que por mi hijo, quizá hasta él sea la excusa porque no quiero decir o reconocer que hice al fin la voluntad de ellos, cuidar el dinero, la fortuna.

… Sigue.

__ Vamos Guillermo, junta tus cosas que Pablo está al llegar, al fin nos viene a buscar__ me explicó Bruno mientras me conducía de regreso hacia el edificio del internado, a mi sector. Se había serenado, no le duraba el enojo __. Sabes que cuando avisa que viene no nos da el tiempo para cambiarnos, apenas podemos juntar los cuadernos, por eso tenías que estar limpio.

… Juan y todos mis compañeritos se fueron hace más de dos semanas __ dije encogiéndome de hombros, llevaba en la sangre la rebeldía, si supieras, cuando te cuente por qué quizá fui la primera noche al departamento por la música, no lo vas a creer ___. Bruno apenas tenía once años, se arrodilló ante mí buscando la mirada.

… Guille, eres muy pequeño para decir ciertas cosas __ me retó sin elevar el tono de voz ___. Recuerda que en casa siempre es mejor guardar silencio.
…¿Silencio? _ musité entendiendo, comenzando a entender al Guillermo Graziani actual.

… Mi hermano ni se daba cuenta que también él era demasiado pequeño para ser lo que mis padres de él pedían, y para decir ciertas cosas o no.
El caso es que las clases habían terminado hacía diez días, mis padres no nos visitaban, no nos retiraban del colegio nunca, ni siquiera en vacaciones de invierno, sólo en las de verano, con suerte,  aunque era lo que menos podían hacer, su agenda era demasiado ajustada como para a veces recordar que estábamos ansiosos por dejar el maldito edificio de piedra, que para mí era una cárcel, si Bruno no hubiera estado allí, no lo hubiese tolerado, creo que hubiera escapado, aunque el destino me llevara a la calle. Me quedé por él. La directora del colegio avisaba las fechas libres en persona, al menos a mis padres.
Reunimos rápidamente la ropa, los cuadernos, los juguetes, en las mochilas y escoltados por las celadoras que eran especie de policías, fuimos a la puerta. Esperamos un buen rato hasta que al fin apareció el BMW de colección de mis padres, sin embargo ellos no estaban en él, enviaron a buscarnos a Pablo, el mismo que conoces.

__ Chao Juana __ saludó mi hermano a la celadora y se volvió a darle un beso. Yo en cambio no, no la saludé.
Pablo descendió del coche contento, siempre fue muy bueno, nos quiso mucho, me quiere mucho, lo sé. Nos saludó revolviéndonos el pelo, le encantaba, aunque no lo creas tenía mucho pelo entonces, pero me molestaba que me tocaran, lo acomodé y mientras Pablo cargó el equipaje, subimos al coche. Bruno estaba feliz, siempre parecía feliz, se inclinó, el coche era como en las limusinas, Pablo iba separado de los pasajeros, abría el vidrio con un control, al asomarse Bruno lo hizo.

… Pablo, aprobé todas las materias con excelente nota, dos con nueve, el resto con diez,  tengo el promedio más alto, 9.92 creo _ contó satisfecho, pensando en impactar a mis padres.

… ¡Muy bien, Bruno! __ felicitó Pablo, no me sorprende igualmente, siempre eres el mejor en todo.
…. ¿Cuánto falta? __ pregunté con fastidio, estaba de brazos cruzados, aburrido,  Pablo me dedicó una mirada como siempre por el espejo retrovisor.

… Falta, Guillermo, debo llevarlos al puerto, no a la casa de Bs. As., su papá envió el yate y el permiso de viaje porque tienen que ir directamente a la casa de la playa.
--- ¡No quiero! Quiero ver a mis amigos de Bs. As. , no a los de mis padres __ me ofendí elevando el tono de voz.

“La casa, ésta, estaba siempre llena de amigos de ellos, de fiesta en fiesta, y nosotros molestábamos,  lo pasábamos encerrados en la habitación, me sentía más libre en el colegio que acá”.
No obtuve respuesta, Bruno siguió contando su año a Pablo, hasta que llegamos al puerto, y nos subió al yate, al mismo que viste, nos saludó con la mano hasta perdernos de vista, seguí enfurruñado con los brazos cruzados, ni siquiera hablé a mi hermano en el viaje, me limité a  dejarme traer, con los ojos cerrados.
Llegamos cargados con los bolsos, las mochilas, en el auto que nos esperaba acá, ya viste, la misma empresa, con otros dueños, la casa estaba llena, de parejas amigas, entre ellas los padres de Miguel, bueno, la madre y el marido, no traían a los hijos, nuestra llegada apenas fue advertida. Ellos tomaban, fumaban, la música se oía desde la calle, charlaban vaya a saber de qué.

… Mira, llegaron tus hijos ___ exclamó una de las mujeres del grupo, estaba con una copa y un cigarro, igualmente se acercó, me apretujó, soporté el asco del olor a alcohol, a tabaco, a su perfume en silencio, valientemente como Bruno me enseñó. Para mí ellos eran gigantes, me parecían especies de monstruos enormes que se me venían encima, soportar el brutal apretón era un desafío. Mis padres y los demás no nos prestaron la más mínima atención. Bruno fue el que se acercó a mi madre,  que estaba  como su amiga, con las manos ocupadas, le jaló del vestido para que se dignara a mirarlo.

… ¿Cómo estás hijito? __ le habló Ivana Graziani, y le dio un sonoro beso en la mejilla.

… Bien __ dijo Bruno ___. Mami, aprobé todas las materias casi con diez, tengo 9.92 de promedio, me eligieron el mejor compañero, traje todos los diplomas.

…! Qué bueno! __ exclamó ella, pero mientras lo decía miraba para otro lado, su atención iba a una segunda cosa, además de mantener la sonrisa perenne ___. Espera amor, no compres más bebidas, ya te dijo Santiago que trae muchas.

No saludé, como nadie lo hizo conmigo. Cuando Bruno supo que era todo lo que iba a conseguir de ellos, me tomó la mano, lo que significaba que debíamos ir a la celda, a la habitación, allí pasamos varias horas hasta que Martha, la empleada nos trajo la cena.
Odiaba las voces, la música, las risotadas, los sonidos que llegaban desde la planta baja, desde acá, y me impedían dormir, o me despertaban a cada rato, estaba siempre cansado en esta casa.
Me levanté a la madrugada, mi hermano tenía su propia habitación, pero se quedaba a dormir conmigo muchas veces, dormía con ruidos y todo, yo no, abrí la puerta con sigilo, me asomé entre las balaustradas y los vi, reír y tomar como al llegar. La que reía estruendosamente, borracha era mi madre, también la otra que me vio al llegar, tomados del brazo de los maridos, salieron hacia la playa, vi el estar vacío al fin, y en lugar de ir a dormir en el hueco del silencio, se me cruzó una travesura. Bajé corriendo y llegué al porche, busqué el escalón flojo, sí, el que se eleva si pisan del lado izquierdo, yo lo sabía desde antes entonces, y cada verano lo levantaba del lado despegado y escondía algo, en el siguiente iba a buscarlo, era mi lugar secreto, ni Bruno lo sabía. Me daba poder el saber que nadie se había dado cuenta de que se levantaba, yo fui el primero y el único en saberlo al parecer.
Me mordí el labio, porque debía hacer fuerza, manteniendo silencio, era la norma, era pesado, pero al fin pude entrar los dedos, y encontrar mi prenda del verano anterior, ni siquiera alcancé a sacarla, porque oí las risas cerca, estaban regresando, dejé caer la madera, y entré lo más rápido posible, corriendo subí y me enterré en la cama, me cubrí hasta la cabeza, me dormí feliz porque había logrado el desafío. Había salido de la prisión, de la casa y nadie lo sabría, y porque al día siguiente iría al mar con mi hermano.


__1972.

..No Guille, déjame, acá no __ dijo Juan, pero estaba atrapado entre la pared, y mi cuerpo  en uno de los pasillos del colegio, se rindió sin remedio a otro beso húmedo, caliente, ansioso, mientras mis manos se aventuraron a acariciarle la intimidad, como a escondidas empezáramos a hacer años atrás entre los árboles, en cualquier parte, con la mala suerte que esta vez, nos descubrió la celadora de turno.

…¿Juan?
… Mi primer hombre, Pedro, es abogado, te lo confieso porque lo veo a veces, y puedes encontrarlo, lo vi hasta que te conocí, desde entonces no más, pero lo puedes llegar a encontrar, quiero que sepas quién fue en mi vida, el primero, el último, el de siempre en medio de muchos, hasta que te conocí __ acertó Guillermo con la mirada  posada en la mía, hechizándome como siempre, sin posibilidades de decirle nada. “Muchos”, pensé pero no lo dije.

…! Guillermo Graziani! __ bramó la voz de la celadora__. Venga para acá inmediatamente.

Me aparté de Juan de inmediato con sed de sexo, caminé seguro hacia la celadora, arrogante, sí, sé que me ves así, que lo soy muchas veces, es una de mis partes, de mis farsas, de mis máscaras, imperturbable la mirada, impasible la expresión, arrogante la pose y el andar, por dentro, nadie, la nada, vacío.
Desde entonces me sacaba la corbata,  o la  desanudaba dejándola de adorno colgando como ahora, desabotonaba la camisa dejando ver el pecho, dos botones, como hoy, y además llevaba debajo del uniforme, desafiantes remeras de grupos de rock.
…¿Qué dijiste?
… Y pulseras, tobilleras de cuero, colgantes en el cuello, fumaba a escondidas en los senderos del parque en el colegio desde los diez años, pero me aplastaba el pelo, con gel, por eso no me gustaba que Pablo me despeinara, el pelo lo aplastaba, y dejaba puntas en alto, como un grupo de rock pesado de entonces.

.... ¿Qué hacía escondido entre los árboles? ¿Por qué ha dejado tirada acá su mochila? Están al llegar a buscarlo, lo sabe __ dijo furiosa la celadora.

… Porque me dio la gana __ repliqué desafiante,  me quedaba apenas un año, y tendría que empezar la facultad, no tenía planeada carrera alguna hasta entonces.
… Te queda poco tiempo de insolencia burda, Graziani, tan distinto a Bruno, en la facultad te darás de cabeza contra la pared __ me espetó con mirada asesina.

Ella como todos, pensó que en la facultad no sería considerado el hijo de…, no habría una cuota de por medio, ni dinero extra por vacaciones, ni privilegio alguno, no sería hijo de nadie, pero tampoco sabía que no pensaba ir a alguna facultad, pensaba cumplir los dieciocho y escapar del mundo conocido, ser nadie, en ninguna parte, o quizá con Juan.

… Perdón, pero no puedo evitarlo, ¿lo amas a Juan? ¿Es el hombre que te impide amarme? __ pregunté avergonzado, pero necesitando oír al fin algo que me explicara su desdén ocasional, su rechazo a amarme __. Es algo que me da vueltas hace horas, pero no tenía un nombre, una imagen, ahora el nombre se repite.

… No Pedro, no lo amo, no  lo amé, fue mi amante, más, confidente, compañero, no el amor, me casé con Ana, no con él __ aseguró, le creo.

__Le pasé por el costado riendo, desafiándola, ni siquiera recogí la mochila.

… ¿Toma tus cosas o las echo a la basura? __ bramó la mujer como siempre, y como cada vez me encogí de hombros  con cara de sobrador.

… No quiero __ dije mi frase de siempre ___. Y seguí caminando, no volví por mis cosas, tampoco corrí hacia Pablo que me esperaba ya en la puerta, mi hermano se había recibido obviamente, no saludé, subí al coche.

…¿Tus mochilas, Guillermo? __ preguntó Pablo al verme llegar sin nada.
… No las traje, que me compren otras _ determiné como dueño del mundo ___. Pablo.
… ¿Qué sucede  muchacho?
… No me lleves a casa. Llévame al yate.

Pablo como diez años atrás me miró por el espejo, esta vez, la orden era quedarme en Bs. As., es decir que me llevara a casa, en Barrio Parque, la mansión Graziani.
… Guillermo, tienes que ir a la casa, debes estudiar, te llevas todas las materias __ me recordó__. Perdón, la directora llamó, te cubrí con tus padres, para evitar que te quiten las vacaciones, pero vas a tener que estudiar.

… No te lo pedí, no quiero que me cubras, ¿está el yate en el puerto? ¿Está vigente mi permiso aún?__ ignoré lo de las materias, no pensaba estudiar, mascaba chicle, me despatarré en el asiento, de piernas abiertas, mirando hacia el afuera, pensando en lo que deseaba hacer, con Juan, y mis amigos, ya sabía que era gay, ya éramos amantes, aunque sólo me acostaba con él, bueno acostarme es una manera de decir, tenía sexo sólo con Juan. Lo que digo vale para esos años de secundario en el internado, no fue así luego de aquel día.

… Sí, el yate y el permiso están, pero tienes la fiesta de graduación de Bruno, no creo que le quieras hacer ese deprecio, no a él __ me recordó Pablo, era verdad, jamás dejaría  de ir a la fiesta de mi hermano, se recibía de doctor en Ciencias económicas con honores.

… Regresaré para la fiesta, ahora llévame al puerto, entonces __ le dije sobrándolo, lo quería, lo quiero, pero no podía evitar la transgresión a las órdenes con todos.

 Dale Pablo, no te enojes, no seas aguafiestas, regresaré para la de Bruno, pasaré un par de días solamente en la casa de la playa.
Me reía solo, nadie lo hacía de mis  ocurrencias, pero me gustaba, era mi soberano, me ordenaba, me reía, me bastaba con mi opinión, pero lo palmeé a Pablo.

… Llévame el puerto, dale__ le dije, y luego comencé a hurgar en el coche buscando bebidas que mis padres dejaban escondidas, o cigarros, pero no encontré.
A Pablo no le agradó llevarme al puerto, pero debió hacerlo, podía ser que yo fuera un arrogante maleducado de diecisiete años, pero parecía poderoso, era dueño de mí, me hacía cargo de mis decisiones.
Era un seductor gay, arrogante, pendenciero, Pedro, llegué al puerto sin pensar en la reprimenda hacia Pablo desde mis padres, no pensaba en nadie, sigo siendo egoísta, pero entonces lo era más, y caminé sobrando a todos hacia el yate, llamando a Juan y a todos mis amigos  de la Costa, de Argentina, de Punta, de Brasil, avisando que había fiesta en casa, que llevaran bebidas, alcohol, Whisky, vino, champagne, y gaseosas para lavarnos, además les decía que escaparan sin que los padres supieran.
En cuatro horas estaba acá, ordené a la hija de Martha que fuera de compras, que hiciera la comida,  que preparara más bebidas, y al atardecer, ya sonaba la música atronadora de rock metal, y duro, de…, nada, estaba la casa  repleta de  gente, mis fiestas eran famosas, las mejores de la costa porque corría el baile, el sexo, la música hasta el amanecer, o más, piscina incluida... Yo era un sex symbol, muchas no sabían de mi elección, sólo Juan y otros pocos lo supieron en el instituto, entonces me seguían todas, mujeres y hombres posaban la mirada intentando ganar mi atención,  impactaba por mis ojos, me decían, por la mirada penetrante y colmada de misterios.

--- Así sigues siendo, tus ojos, tu mirada…, es hechizante, enigmática, profunda, cuando deseas,  otras veces oscura, otras como el hielo,  otras insondable __ dije, descendiendo la mía ___. Perdón __ musité ___. Sigue.

.. Sonaba la canción que te puse en la primera cita en la casa, Nirvana, ¿recuerdas?, estaba con Juan, besándonos en un sofá apartado, las luces eran efímeras, estaban todos en lo mismo, pero deseaba más, le colé los dedos descendiendo el cierre, lo excité…

… No me cuentes detalles, no quiero, sabes lo que siento, Guillermo, no __ dije enfadado, me miró como recordándolo.

… Disculpa, perdón, no importa, tienes razón, y sí es importante, porque debes saber quién soy.

… Ven __ le dije tomándole de la mano, lo llevé a la puerta, a la escalinata, a  la madera fallada.
Algunas parejas estaban bebiendo y riendo entre los árboles, otras en la playa, nosotros nos sentamos en el escalón, Juan me vio intentar levantar la madera, entrar los dedos debajo.

…¿Qué buscas?__ dijo asombrado.
… Un regalito que escondo acá cada verano, bueno no siempre escondo lo mismo __ dije riendo introduciendo los dedos impregnados en sexo de Juan, en la tierra, y no sin esfuerzo, encontré el regalo, mi paquetito, cocaína y un espejo. Pedro escúchame, no me interrumpas, no digas nada, necesito seguir, o no lo haré jamás.

Marqué las líneas, sabes a qué me refiero, esto lo viste, inhalé, dejándole otra línea a Juan que riendo me siguió, acabamos la droga en medio de besos y de caricias, no era la primera vez, sólo lo hacíamos en el verano, en esta casa, te lo juro.
--Ven __ le dije y fuimos a la playa, con una copa en la mano… de champagne, drogados, excitados, lejos de curiosos, nos recostamos entre las rocas, la música llegaba de lejos, con las mismas manos, trazábamos círculos en el pecho, descendíamos, bajamos las cremalleras y el deseo imperioso se impuso, a punto estaba de ingresar en él, cuando un tirón desde el pelo que dolió, me arrancó de Juan...
…¿Qué estás haciendo, Guillermo? __ tronó la voz de mi hermano__. Levántate ahora mismo, Juan desaparece.
Obedecimos al instante, yo rojo como la aureola de la luna que presagiaba la tormenta, me cerré el pantalón, dejé a Juan en la arena, … medio desnudo, solo, y fue Bruno el que lo ayudó a levantarse, a cubrirse, estaba paralizado, Juan se fue en su auto, yo seguí a mi hermano, era obvio que había terminado la fiesta, la casa estaba vacía, en silencio, él los había dispersado,  la mayoría eran menores, aterrados porque avisaran a sus padres,  huyeron seguramente, y yo sentía por Bruno, el respeto que no sentía por nadie más.

… Que sea la última vez que tengo que tomar de emergencia un avión desde Bs. As, para cubrirte, Guillermo, no eres un nene ya _ dijo Bruno, yo estaba avergonzado, alcé la mirada de disculpas, él ya sabía que era gay, no me juzgó cuando le conté mi primera experiencia con Juan.

…¿Cómo lo supiste?__ le pregunté.

… Pablo, me contó, antes que se enteraran nuestros padres, o que esto pasara a mayores __ lo defendió __. ¿En qué estabas pensando al hacer este desastre? ¿Es la primera vez? NO, claro que no. ¿No te importa nada ni nadie? ¿No le tienes miedo a nadie? Porque te aviso que pudo alguien llamar a la policía antes que yo llegara. ¡Contesta! __  me gritó.

… ¿A quién le importa algo de mí así termine preso? __ mascullé.

… ¡A mí me importa! __ me dijo casi llorando __. Siempre me importaste, no eres el único que creció sin padres, Guille, no seas pendejo, hazte hombre al fin.

… No quiero __ le dije, encogiéndome de hombros, embarrado de sexo, droga, rock y arena.

… Aunque no quieras, lo tendrás que hacer __. ¿Lo cuidas a Juan? ¿Te cuidas?

… No llegamos a hacer nada __ le recordé desafiándolo sin disimular algo de ira, de rencor.

… ¿Ibas a usar gel y preservativo?__ interrogó, negué___, no uso nunca, no estoy enfermo, Juan lo sabía, por eso te dije en la piscina que me había portado como un adolescente, no sé, no te pregunté, no te cuidé, me sentí fatal, porque no tenía nada pactado con vos, porque sos inocente, ingenuo, y te deseé tanto que ninguna de las dos veces te cuidé, te hice daño.

… No, dolió pero duele igualmente, la primera vez, pero es mejor sentir dolor que asco, y de inmediato fue placer, sé que no me has expuesto, que estás sano, lo sé, confío en ti. __ Lo miré sintiendo un millar de lágrimas tras los párpados, más la tenaza ahorcándome, pero no deseaba que  se  deshiciera en agua, no aún al menos.
__
… Escúchame Guillermo, ya que te sientes tan hombre, ejerces como tal, no se hace el amor borracho, a un amigo de siempre sin cuidados, en la arena, como si fuera cualquiera, si esto estabas haciendo con Juan, ¿qué quedaría para un desconocido? Yo cuando hago el amor con mi novia, lo hago lúcido, con su consentimiento, con preservativo, ella se cuida, no deseamos hijos aún, ¿entendiste hombre adulto? Si te crees tan macho, lo que haces no es de hombre. Ahora vamos a limpiar el desastre que hicieron y nos vamos a casa, te recuerdo que tengo mi fiesta.
… Está la hija de Martha __ le dije, aceptando que debía ir con él a Bs. As., pero no limpiar.

… La hija de Martha duerme, esto es tu responsabilidad, vas a limpiarlo todo, o te daré la primera paliza de tu vida. ¡Ya, Guillermo!

Iba a hacerlo, por él lo haría, pero la mezcla de alcohol, de cocaína, el esfuerzo, me tumbaron no sé por cuánto tiempo, desperté por los gritos de voces conocidas

…¡Necesitaba la casa, hijo! Este fin de semana era mío, el yate lo presté a una de mis amigas y al novio, íbamos a juntarnos acá,  dijo mi madre __ llegué con el grupo y pasé la verguiza del siglo.

… Mamá, no es el fin del mundo, pueden ir a un boliche, o a casa.
… Vamos, Ivana, no tiene caso, el yate no está, vamos en  auto, tenemos que pensar en la fiesta de Bruno ahora. ¿Vienen o se quedan, hijo? __  dijo mi padre.

… Sí, claro que vamos __ replicó Bruno ___, quién sabe cuándo llegue el yate, no pienso perderme la fiesta luego de años de estudio.
… Llévalo, salimos ya mismo __ anunció mi padre en relación a mí, que estaba escuchándolos, pero no sentía el cuerpo, sólo que resonó un trueno que quebró los cielos ___. No tiene caso intentar quedarnos en este desastre.

Mi hermano me sacudió, al fin me cargó a modo de bulto inerte, mientras escuché los reproches, que ya había oído.
… Mamá llegó con sus amigas pensando que la casa estaba vacía, mira lo que vieron, el yate lo prestó, nos vamos en auto, arriba.

Hice el esfuerzo por Bruno, pero el cuerpo era de gelatina, pesaban los párpados, no respondía a la mente, y él me cargó hasta el BMW, mis padres ni siquiera me dedicaron una mirada, yo balbuceaba incoherencias, acariciaba a Bruno… cantaba, reía.
Mi padre iba al volante, mi hermano me empujó para que quedara detrás de Ivana, me puso con esfuerzo el cinturón porque yo no quería soltarlo, lo besaba en la cara, le hablaba, hasta lo hice reír y enojar con las cosas que decía, al fin se logró sentar a mi lado, se puso el cinturón, con creces, el cielo se desplomó en un torrente de agua, de ruido, el viento arreciaba quebrando ramas que caían por todos lados. Mi hermano miraba afuera con miedo, viajar así era de locos, mi madre lloraba por la vergüenza que había pasado, mi padre insultaba por tener que viajar en medio de la tormenta, y yo en mi mundo, cantando, chillando, mi hermano sé que era el único cuerdo en un vehículo de locos, siempre lo fue en todos lados.

… Te quiero, Bruno __ entre mis estupideces dije una verdad, a pesar del enojo sonrió.

…. Yo también te quiero, siempre te quise a pesar de todo __ me dijo.

…Es lo último que recuerdo. Me quedé dormido.

Cuando desperté, habían pasado cinco meses.

… ¿Qué? __ dijo Pedro atónito, de piedra.
… Mi familia estaba muerta, yo estuve en coma ese tiempo, mi memoria respecto a lo que sucedió fallaba, sigue ausente, no pensaban que iba a despertar, y me  quedé con  esos últimos recuerdos, una herencia millonaria, las casas, los autos, solo, por mi culpa solo. Yo los maté, yo debí ocupar el mausoleo que tienen en el cementerio, sólo yo, Pedro. Por eso esta casa significa tanto para mí, es la última vez que estuvimos todos juntos, y el recordatorio último de sus voces aunque sea, del abrazo de mi hermano y quiero conservarla siempre, aunque venga poco porque duele, recuerda, punza, orada. Y quiero que si alguna vez tienes un hijo, y te pinta como fui yo, lo muelas a palos, que sepa que tiene un padre presente, como no lo tuvimos ni vos ni yo, ¿entiendes lo del espejo, lo de la música?

“Sí mi amor, claro que entiendo, tengo los ojos escocidos, siento tu dolor en mis entrañas, pero no debo demostrarlo, necesito saberlo todo“.

… Me llevó mucho tiempo la rehabilitación, paradojalmente, el padre de Miguel se hizo cargo de todo mientras yo  volví al mundo, y hasta que me recibí, era menor aún, no tenía a nadie, pero jamás pude recordar qué sucedió,  me demoré en caminar, en hablar, pero no quedaron secuelas, excepto que bloqueé el accidente, el instante. Sólo sé lo que dijeron __ se hizo silencio, Guillermo me miró, no sé qué esperaba, callé mis sentimientos ___. ¿No me vas a preguntar nada?

… No __ respondí enseguida ___. Debe haber sido muy duro, no creo que puedas continuar, o que quieras contármelo a mí justamente.

… Te equivocas, me asfixiaba la culpa, se lo confesé a Beto, Miguel lo supo por su padre que murió, Juan lo sabe, y hace años que no hablaba de esto, no pensé que lo contaría a nadie más, pero a vos deseo decirte lo que sé.

Me dijeron que volcamos, que... Bruno se desangró sobre mí __ explicó __, mi mente bloqueó ese recuerdo. La ayuda tardó por la tormenta, y era de noche, nos encontraron en la mañana, y sólo estaba vivo, apenas, con vida, yo.

…Es mejor así, que no recuerdes digo __ lo consolé.

… No sé si es mejor. Tal vez así quedé preso de la culpa, como vos dices que mataste a tu mamá al nacer, yo los maté a todos, no merezco estar vivo, el accidente fue mi responsabilidad, mi pecado, mi crimen letal, y no soy valiente, no. Soy muy cobarde para darme un balazo.
“Entonces practico con pequeñas dosis de muerte, pero no fui capaz de decírselo a Pedro, no a él, ese daño  no”.

…No vuelvas a decir eso, ¿es por ello que hablas siempre de morir?
¿Tienes ideas suicidas, Guille? Yo siento que no merezco la vida, pero siempre pensé en buscar a mi madre, en que me perdone, no en matarme, y si está muerta, no lo sé, pero creo que elijo la vida, ¿alguna vez intentaste matarte?__ interrogué en pánico, con el escalofrío de muerte como manto envolviéndome.

… Si algún día esta casa fuera tuya, ¿la venderías? __ interrogó de pronto mirándome hasta el ser.

… No va a serlo, como tampoco me convence ser tu socio, ya basta Guille, te pregunté algo __ repliqué conteniendo las lágrimas.

… ¿Lo harías? __ insistió y supe que había una manera de serenarlo.

… No lo haría, Fabián tampoco __ dije, y Guille cambió de ánimo, como niño en día de reyes.

… Debes tener hambre __ murmuró incorporándose __, iré a preparar una pasta. Espero que haya llegado el pedido de mercadería.

Cuando me recuperé del todo, un manto de tristeza, y de melancolía había cubierto todo, como si la herencia toda, casas, autos, todo estuviera de luto, por ello te dije que nada es mío, no  deseo estar en esos lugares, entré de nuevo con vos. Pablo es lo único que sobrevivió además de un Guillermo Graziani, que en nada se parece al que llegó aquel día a esta casa.
En medio del desastre en una noche de locura y de alcohol, embaracé a Ana, decidí casarme con ella. A los veinticuatro años me puse al frente del estudio __ concluyó antes de ir a la cocina.

“Estoy impactado, Guille, tengo miedo, por ti, por mí.
Claro que entiendo, me impones silencio, como a ti, en tu familia había secretos, se silenciaban. No sientes a tus padres, como  a tu hermano, los sientes con padres ausentes como los míos, y a la vez sientes que eres su verdugo como yo con mi madre. Cantabas y bailabas rock, en la libertad que deseabas imponer, como yo al ser tu vecino, al sentirme libre por primera vez, y  estabas cantando a minutos de perderlos, por ello me hiciste callar, claro que entiendo tus heridas, casi son las mías.
¿Y Juan? Es abogado, dijiste. ¿Por qué no es parte del estudio? No te casaste con él.
¿Y Miguel sabe esto, su padre se hizo cargo de todo? ¿Por qué no lo usa en tu contra?
Debieron hacerse pericias, mientras estuviste en coma alguien investigó seguramente aquello.
El estrecho espacio entre tus finos labios es donde queda el silencio atrapado, donde lo resguardaste tantos años, donde el amor es más intenso, más sagrado, tienes las palabras más dolorosas. Allí donde dejaste aquellas heridas sangrantes del pasado, es paradojalmente el sendero al futuro, es la realidad que me niegas, me niegas los besos que a Juan le diste en derroche.
Y yo vivo perdido en tu mirada,  hoy sé que antes muchos la descubrieron, y estoy sediento dejándote hacerme el amor, te hice perder el control, te llené de culpas porque no me cuidaste, recordaste a Bruno por mí, llovizna de luna llena en manantial de pasión me regalaste, pero te culpas por ello, ese espacio entre tus labios es mi propio corazón. Lo llenaría de pétalos llenos de agua, de suspiros nacidos sin pensar”.

Me distraigo viendo la casa, sé que la cocina es de trabajo, lo veo trozando verduras, el salón es amplio, allí hasta imagino las fiestas, la escalera lleva a las habitaciones.
Al fin nos sentamos a almorzar ravioles con salsa roja exquisita, con Cabernet de lo mejor, se escabulló la tarde  con prisas, hablamos de mis materias, del estudio, de Diego, de Fabián”.

… ¿Quieres que antes de irnos bajemos a pasear un rato por la playa?__ me ofreció y acepté porque ansiaba el mar __. Vi cómo te perdiste en las olas al llegar, sé que extrañas tu país.

… Sí, hacía años que no veía el mar, éste no lo conocía, alguna vez mi abuela y yo fuimos a la playa en Chile y como en la montaña, lanzaba el eco de mi voz a las aguas, fantaseaba con que mi mamá me escucharía desde algún lugar.

El sol se ocultaba en regueros de oro reflejados, más allá las estrellas se apresuraban a reemplazarlo, llamando a la luna, lejos  el cielo se unía con el agua en un horizonte  difuso, el rayo verde de la caída del sol que dijo Cortázar estaba allí, mientras que la luna pronto dejaría sus sutiles senderos de plata. El sonido de las olas rompiendo contra las rocas, conferían con lo demás un encanto mágico al momento.
Caminamos a lo largo de la costa hasta que el manto del cielo se convirtió en azul, y sentado entre dos rocas, bebimos las copas de vino, mirándonos.

… Al menos tú conociste a tus padres, malos, o no tan buenos sabes quiénes fueron, yo no tengo idea de ninguno de los dos, espero el milagro de encontrarla a ella, que me diga la verdad, que no confirme la más atroz, lo que no deseo escuchar __ me concentré en las olas teñidas de plata __. Tú me escuchaste, me comprendes, quieres ayudarme, porque en esa ayuda te ayudas dijiste una vez.

… Así es, me redime en algo mi culpa si puedo ayudarte, por eso te pido que no me lo niegues.

“Pedro sos tan hermoso como el paisaje ante el reflejo de la luna, el tiempo podría detenerse y yo congelarme contemplando tu imagen, tu pelo al viento alborotado, los labios mojados por el vino, tu piel, me hechizas, me hipnotizas, sin necesidad de esos ojos de miel, de la sonrisa encantada”.

Para escapar de las sensaciones habló.

… Debemos regresar __ dijo incorporándose, lo seguí en absoluto silencio.



CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES ALGUNOS DE POL-KA PRODUCTIONS SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.

LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.