jueves, 4 de agosto de 2016

"NO FUIMOS CULPABLES". CAPÍTULO PRIMERO.

“NO FUIMOS CULPABLES”.
CAPÍTULO UNO.


“Balada del loco amor.


No, nada llega tarde, porque todas las cosas
tienen su tiempo justo, como el trigo y las rosas;
sólo que, a diferencia de la espiga y la flor,
cualquier tiempo es el tiempo de que llegue el amor.
No, Amor no llega tarde. Tu corazón y el mío
saben secretamente que no hay amor tardío.
Amor, a cualquier hora, cuando toca a una puerta,
la toca desde adentro, porque ya estaba abierta.
Y hay un amor valiente y hay un amor cobarde,
pero, de cualquier modo, ninguno llega tarde.

II

Amor, el niño loco de la loca sonrisa,
viene con pasos lentos igual que viene a prisa;
pero nadie está a salvo, nadie, si el niño loco
lanza al azar su flecha, por divertirse un poco.
Así ocurre que un niño travieso se divierte,
y un hombre, un hombre triste, queda herido de muerte.
Y más, cuando la flecha se le encona en la herida,
porque lleva el veneno de una ilusión prohibida.
Y el hombre arde en su llama de pasión, y arde, y arde
Y ni siquiera entonces el amor llega tarde.

III

No, yo no diré nunca qué noche de verano
me estremeció la fiebre de tu mano en mi mano.
No diré que esa noche que sólo a ti te digo
se me encendió en la sangre lo que soñé contigo.
No, no diré esas cosas, y, todavía menos,
la delicia culpable de contemplar tus senos.
Y no diré tampoco lo que vi en tu mirada,
que era como la llave de una puerta cerrada.
Nada más. No era el tiempo de la espiga y la flor,
y ni siquiera entonces llegó tarde el amor.

José Ángel Buesa - Libro de amor (1980)”.





Bs. As., viernes 19 de agosto de 2016.


__Pedro paseó la mirada por el coqueto Hotel de Puerto Madero, donde decidió hospedarse, mejor dicho que la empresa para la cual trabaja como abogado corporativo eligiera, y se acercó al gigantesco ventanal con cristales que dejaban ver abajo el río, el inmenso Río de la Plata que casi olvidó en la necesidad de no regresar a Argentina.
Desde el décimo piso de su habitación los barcos lo saludan en el puerto deportivo, y pese a no dar crédito del todo,  allí está de nuevo, solo, como ante la inmensidad del salvaje Océano Pacífico que lo observaba días atrás desde el otro lado del  rompeolas.
Ama navegar con su hija, como lo  deseaba también Camila, la mujer que eligió como esposa, que el destino arrebató a su hija cinco años atrás, en un accidente  automovilístico cruzando la cordillera, manejando el mismísimo Juez, Orestes Moravia, el papá de Camila.
Dayana era el motor de su existencia ahora, ya había perdido demasiado,  en ese día fatídico cuando llegó la noticia del accidente en la montaña, aquel día de nieve, aún se pregunta a veces cómo pasó, Orestes iba y venía, aun en días peores, pero aprendió a no discutirle a Dios o al azar sus jugadas, a vivir el ahora, para su hija, quizá lo aprendió diecisiete años atrás en una guerra prestada, donde quedó preso sin querer, cuando su ideal  era defender a la patria,  servir a un país que no era el suyo, pero que lo acogió por años, que era el de Camila, sin embargo la guerra ni siquiera era propia de Argentina.
Era entonces parte del grupo de elite del ejército argentino que fue enviado con misión de paz a la guerra  eterna de Gaza, siendo apenas soldado de veinte años, dejó a Camila con su papá, y abrazó entusiasmado una causa ajena, sin saber lo que vería y sucedería durante dos años en que se quedó allí.


“…! Guau! ¡Qué nervioso estoy!
Me cuesta creer que vaya a encontrarme con el mismísimo hombre que dio vuelta mi vida, aun siendo ajeno, con Guillermo Graziani, mi Teniente Coronel entonces, casado con Juan Arismendi, que murió acribillado en la última semana de nuestra estancia en la zona del horror, en brazos de su esposo.
Finalmente mi hija me abrió el perfil en Facebook, no puse mi foto, sino al fin la suya, abrazándola, por lo cual aparecen mis manos rodeándola solamente, ni siquiera sé si Guille recuerda mi rostro como yo todo de él.
Tampoco sé cuándo Dayana creció como para decirme que estoy demasiado solo desde que murió la mamá, que debiéramos mudarnos a Argentina, que no tenemos a nadie en Chile, mucho menos la imaginé diciéndome que necesito enamorarme.
Pese a los post diarios en Face, los SMS, los e- mails, los chat, últimamente videoconferencias y llamadas, han pasado casi veinte años desde la última vez que nos vimos, con todos en verdad, con Guillermo en particular. Fue cuando con Alberto Marini, su mejor amigo en el ejército, en la vida, apenas algo mayor que yo, entonces de veinticinco años, le llevamos a su domicilio la urna con las cenizas de Juan.
He cambiado, mucho, él debe haber cambiado, en verdad he visto su foto en el perfil apenas, preferí esperar a encontrarlo, aunque no tenía previsto viajar ahora, y en las conferencias evitamos el rostro, tampoco él me vio.
Nunca fui demasiado salidor, tampoco Guillermo me conoció en la vida., sino en medio del campo de batalla, con la ropa de soldado,  y no sé si estoy bien para una cena, si lo que el espejo me muestra, le gustará.
Tengo el pelo sedoso, barbilla prolijamente afeitada, el tiempo no me ha marcado, tampoco el dolor físicamente, o no me  he dado cuenta. Hago deportes, cabalgo, corro, y bailo en casa, en las fiestas ahora con mi hija, nos divertimos solos a veces en el living de casa como le gustaba a Camila.
Ella era muy alegre, preciosa como su hija que la refleja, y bailábamos seduciéndonos en la casa, le encantaba mirarme así, arrancarme la ropa o ver que me la fuese quitando para ella, como lo hacía igual en una mutua entrega. Éramos muy jóvenes, con veinticuatro años nació Dayana, y nuestra vida juntos fue un arrebato tras otro de tórrida lujuria, de urgencia casi adolescente, pero ha pasado tanto tiempo que a veces olvido los detalles, y no cuento los cinco años desde su muerte, sino desde que ya dejé de engañarme respecto de mi amor hacia ella,  desde que dejé de hacer el tonto con lo que ya supe en la guerra, justamente al ver a Guillermo con Juan, estando de novio con Camila, y que luego disfracé unos años.

Cuando nos llamaron al país, dejé la fuerza, decidí alejarme de todo, de todos, y algo influenciado por Orestes, nos trasladamos a Chile luego de casarnos con Camila, estudié abogacía y allá nos quedamos, con la excusa de estar cerca de mis padres, que  ahora viven en el Sur, y visito rara vez.”


…Bs. As., Provincia, viernes 19 de agosto de 2016.



__Guillermo estaba  observando cada detalle de su estampa en la suite de la casona de Banfield, donde se refugió con Fabián casi como un fugitivo, escapando del mundo, de la sociedad, de los ex compañeros, donde jamás imaginó que la jugada del destino vía el avance tecnológico lo llevaría a Pedro Beggio, otra vez.


“… Con 38 años Juan y yo nos embarcamos a aquella locura, yo amaba la fuerza, tenía alto rango, sabía defenderme, sin embargo Juan supe siempre que no, y quizá nunca me dejará la culpa de no haber impedido que me siguiera.
Ya me había para entonces divorciado de Silvina, mi única mujer, la mamá de Fabián, en simultáneo prácticamente apareció Juan, con él el descubrirme gay, pese a lo cual  nos casamos cuando Fabi cumplió cinco años, y yo 35, antes fuimos amantes, y Silvina me dejó con el nene cumpliendo el segundo año, nos dejó, por mí.
No sé cómo mi hijo, de veinticinco años hoy, ya en pareja, recibiéndose de abogado este año, me completó el perfil en Facebook, con foto, con todo.

Cuando estábamos a pasos de regresar a Argentina, Juan estaba muerto, y debí dejar la base militar viudo, Fabi ese tiempo estuvo con mi tía Cuca,  y con las mujeres de los compañeros de la fuerza, y recuerdo aquel día en que Pedro vino a otra casa, a la que tenía entonces, con el pelo hermoso que lleva alborotado según dice ahora, pero entonces, rapado,  lo traía mojado de la ducha, llegó con Alberto, me abrazó con fuerza y en un hilo de su especial voz, me susurró que lo sentía mucho, sus palabras vibraron en mis oídos, se quedaron como un eco en mi ser para siempre creo.
Me aferré a él, inhalando el olor al cuerpo fuerte, esbelto, cálido, como luego al de Alberto, pero de otra manera que no pude definir, era tan bello, tan joven. Sin embargo supe que podría supervivir a la muerte de Juan, pese a creer que era el amor, pero que no podría sobrellevar una pérdida más en el abrazo de Pedro.

Las comunidades de elite son cerradas, unidas y reducidas, así lo éramos en el grupo, y lo trasladamos a las mujeres, por ello conocí a Gabriela y a Camila, que eran dos nenas casi.
El tiempo que permanecí en Bs. As. tuve a Alberto con Gaby, a Pedro con Camila a cada tanto en la casa, deseando que saliera, que me reinsertara en la sociedad, esperaban que estuviese listo para ello, sin embargo, entonces creí que eso nunca sucedería.

Un día sin despedidas, tomé a mi hijo, cerré la casa, y  con las valijas partimos hacia la casa de la sierras, sin mirar atrás, entonces me pregunté una y mil veces qué hacer. Las medallas no justificaron ni la muerte de Juan, ni la gente que maté, los muertos se acarrean siempre, pensé pese a la edad en estudiar medicina, y el dolor de la muerte no lo permitió, entonces el buscar la justicia de otra manera, me llevó a la abogacía, y mientras el nene iba al colegio en doble escolaridad, estando siempre Cuca a nuestro lado, lo hice, libre, muchas materias, en tres años era abogado.

En definitiva hasta no hace mucho, me centré en mi carrera y en mi hijo, pero desde hace unos cinco años en que él está con Valeria, en casa por ahora, regresamos a Banfield, y me insiste en que debo enamorarme, sin saber que quizá siempre lo estuve, ni de Silvina, ni de Juan, sino de... otro.
Abrí el estudio en Bs. As. con Marcos, un amigo de la vida, y Cuca nos asiste.
Dicen que tengo prestigio, que soy el mejor penalista, no lo sé, busco justicia sin uso de armas, combatir aquello que me marcó, tatuando heridas en el cuerpo y de las otras como a cada uno  de los que allí estuvimos y más.
Me negué a verlos, me aislé como ellos creo, a poco de regresar supe que Beto se casó con Gaby, y Pedro con la bella hija del juez Moravia, con la noviecita del secundario de la que hablaba a los soldados en la base.
Cuando Fabián ingresó a la Facultad, luego para Navidades y cumpleaños comencé a hablar con Alberto, y usábamos mails a veces, rara vez hablábamos de Gaby, nunca del pasado, pero hace un tiempo me alejé de nuevo de todos, pese a que ellos son abogados civiles, ni siquiera se me ocurrió llevarlos al estudio.

Cuando Fabián me abrió la cuenta de Facebook, y de twiter, lo quería matar, pero allí apareció Alberto.

Hay cosas que nunca olvidaré, como que luego de la cremación, de echar las cenizas de Juan al Río, cerré deliberadamente toda comunicación y contacto con mis compañeros, en parte casi todos hicimos lo mismo. Que las mujeres lo hicieran quizá  fue más complejo, en nuestra ausencia habían compartido su miedo, la casa, la reparación de los coches, los llantos de los niños, las náuseas otras, las guarderías, los canguros, habían sido como hermanas, entre los varones de rango igual, pero el dolor fue mayor. En definitiva habíamos sido como una gran familia unida por lazos dolorosos, por una historia que no podíamos contar a  nadie que no hubiese caminado el sendero, y que nosotros demasiado heridos, superviviendo aquello luego quisimos dejar atrás, días en que todo era secreto, hasta las compras parecían ser confidenciales, días de hambre, de frío, del zumbido de balaceras reales o en sueños, de dormir con ojos alertas, con los sentidos aguzados, esperando el ataque, días sobretodo de profunda soledad.

Hace días luego de estos años, del reencuentro con Alberto y por tanto con Gabriela, de proponerles que se asocien al estudio, me animé a usar la cuenta empujado por ellos, y buscamos a todos, a muchos, entre ellos vi que casi todos habían seguido caminando, que usaban su foto en el perfil, que llevaban una vida común, al menos maquillaban las heridas, y al fin con dedos trémulos escribí: Pedro Beggio, y la foto de su perfil, me cacheteó duro, la nena más hermosa del mundo, fiel retrato de su esposa, obviamente lo pensé casado, feliz junto a Camila, de él sólo vi las manos, esos dedos esbeltos capaces de llevar al delirio, y enojado en mi estupidez de pensar algo ilusorio, me paralicé, sin embargo gracias a Dios no él-
Saludos, bienvenidas solicitudes, tantas amigos, tanta aceptación serena, y ausencias notables que callamos, por las cuales,  nadie preguntó.

Y un día la solicitud de Pedro llegó, el corazón ascendió a mi boca, se volvió loco, la adrenalina me dominó como en el frente,  sin saber cómo la acepté, y entonces todo comenzó. La solicitud me dejó atónito, pero sin embargo hoy sé que lo esperaba, que lo llamé, cuando hice click en aceptar fue como si oyera el sonido ronroneante de su voz sensual en los oídos.

Como muchos la mayoría, habíamos pasado página, supervivido, caminado y usamos imagen real en el perfil, Pedro pese a la belleza que recordaba, no, y eso me detuvo en el envío.
Siempre habíamos mantenido una linda amistad, siendo sincero conmigo, si no hubiese existido Juan, si él nunca hubiera nombrado a Camila, hubiera hecho lo imposible por ir más allá, pero siempre entonces fue imposible, sin embargo, la imagen está en mis recovecos, la sonrisa con hoyuelos, en el rostro perfecto, la mirada clara, de ojos marrones con fondo verdoso, el alma pura,  y un físico con algunas partes, que daban ganas de devorarlo.

Muchas veces en estos años me pregunté qué hubiese pasado si yo no hubiera estado casado, si él no hubiera tenido novia y una fila de otras chicas detrás, pero todo quedó en fantasías entonces, en meras ensoñaciones, hasta que entramos a Facebook, hasta que comenzamos a chatear, hasta que supe que como yo, hoy es viudo, abogado, con una hija de trece años, y me sorprendió leer el estado civil, él ya se había contactado con Beto, sabía que yo sigo solo. Y de mirar en detalle el perfil, de husmear actualizaciones de estado, pasamos a los chat y mensajes privados, y llegó a extrañarse de que en mis supuestas citas ocasionales no hubiera encontrado pareja, más yo que entre las novias que estaban tras Camila, ninguna lo casara en cinco años.

Pero lo cierto es que ya no me quise regodear en recuerdos de cantos al tormento, a la muerte, a la pérdida, a la  valía del militar, al silencio, a la pena, a cosas que no merecen la pena.
Quise dejar liberado a mi corazón necio, que hablara por mí en cada comunicación, como un loco cuerdo que escribe con más valentía que el que empuñó el fusil, y quise cantar a la luz del día, a la luna, a la noche, al amor, al recuerdo difuminado pero certero de aquel hombre perfecto, como metáfora de su reflejo en mi mirada, y me descubrí varias veces con los ojos anegados en lágrimas, y por cada palabra sentí sus caricias que rozaron mis labios finos, creando imaginarios besos, ríos de deseo que me llevaron al éxtasis sin siquiera verlo.

Comencé a disfrutarlo poco a poco, a distancia, gota a gota, centímetro a centímetro, imaginando una ardiente pasión que enciende en cada mensaje una hoguera de excitación, como la canción celestial más bella pidiendo más, mientras siento a mis manos imanes que su piel sudorosa adhiere, y en su fuente calmo mi sed, en el manantial derramado de su deseo, sin siquiera haberlo visto, tan sólo imaginándolo, quizá en sueños.

“…La nena es pequeña, vive conmigo, ama a su mamá, no está bien que traiga a alguien o que pase noches fuera sin estar enamorado.
¿Y Tú? ¿Fabián vive en casa aún?
… Sí, con la mujer y mi nieto, es grande, a veces creo que espera que me vuelva a casar para irse, no lo sé”.

… Pedro mantenía la relación desenfadada de una sana amistad, pero no terminaba de decirme de sus novias pasadas, se evadía, como estando y no, diciendo poco, y de súbito, con esporádicas indirectas en clave de humor en actualizaciones de estado, los contundentes aunque respetuosos comentarios en chat, las fotos del cuerpo en bañador en la playa, parecía dejar en claro que era más consciente que yo de que entre nosotros la pasión hervía a fuego lento desde siempre, que estaba convirtiéndose en llamas, en brasas, avivadas en cada palabra, poema, foto, en cada susurro de uno al otro, parecía estar seduciéndome, no me lo creía, pero me fascinó”.



Ciudad Autónoma, viernes 19 de agosto de 2016. 20.45 horas.



… “Cuando en la empresa me dijeron sin tiempo que debía hoy estar acá, por una negociación urgente con los abogados de una multinacional, a punto estuve de morir, sabiendo que tendré que tomar decisiones, decisiones para las que no sé si estoy preparado… una cosa es internet, pero Bs. As., y la cena con él, es algo demasiado diferente.

En verdad estoy nervioso, desde llegar salí a comprar otro traje, al fin me decidí por uno gris, con camisa celeste, hasta fui a la peluquería a retocar el pelo, a que dejaran impecable la barbilla, compré cosas que no debe ver, y sin embargo las llevo, perfume de Armani, y me estoy derritiendo de nervios, mientras algunas lágrimas  surcan el rostro de emoción, de alegría, quizá de algo más.

Ni siquiera sé cómo supo del viaje, pero de recepción me hicieron llegar una tarjeta, estaba escrita de puño y letra:


“… Usa el mejor traje,  con el pelo alborotado, acordes con la bella sonrisa que recuerdo para mí. Guillermo”.


El vibrador, mi niña.
…Papi, ¿estás en el hotel? ¿Tienes alguna cita?
… Sí, mi preciosa meto en todo. Estoy por bajar al vestíbulo del hotel. Y apagaré el teléfono. Te amo mi linda”.



___En el vestíbulo Guillermo recibió  el mensaje de Fabián, con la misma pregunta.


…¿Estás allí con él?
.. Esperándolo, en el hotel, hijo.
… No lo pierdas, papá, sé que lo amas como no amaste a Juan, no lo dejes escapar.
… Yo también te quiero. Buenas noches. Apagaré el celular, deseo un rato de intimidad”.




___Las puertas del ascensor se abrieron, a las 21.00 horas, y dos miradas se entrelazaron en el primer contacto visual.



CONTINUARÁ.
HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS, CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES MERA COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO.

51 comentarios:

  1. GRACIAS ALICIA VITOLO, ADRY, ALICIA LEGUIZAMÓN, BESOS.

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  2. GRACIAS ANNI, ANNA, ANITA, ANA, ANA MARTA, ADILENE, AMBAR, ALE, ALEJANDRA, ANUSKI, PÍA, LA POPY, SILVIA NORA, ANTONIA, BESOS.

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  3. GRACIAS ANGELA EDS, ANGÉLICA, ANA CAMELIA, ABNA LUCÍA, BESOS.

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    1. Angela E Dos Santos Eve Guille con facebook y Twitter y ya se conocían y el amo nació a pesar de sus parejas muy buen comienzo

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  4. GRACIAS SAMIRA, BELÉN, CARLOS, CARLA, CATALINA, CARMEN, CATHY, CECILIA, CRIS, MARI, MARI MORO, CELENE, CAMILA, CLAU, BESOS.

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  5. GRACIAS CLAUDIA Y MARIUANA LOPEZ, CLAUDIA Y MARIANA VERA, DIANY, DANIELA, DANU, MIILII, PYGEA, MAGDA, GUADA , LAURA CHÁVEZ, BESOS.

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  6. GRACIAS MABY, POCHI, MT, LILI GRIGOL, LAURA MASO, LAURA GRUÑETI, ASSUNT, DANY, MCI, MONI, MÓNICA, BESOS.

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  7. GRACIAS ELI, ELIZABETH, ELENA, EMILIO,, ALBERTO, HORACIO, HUGO RUBÉN, FABI, ELDA, EUGENIA, DILMA, LUISA, ROMINA, FERNANDA BURGOS Y ME., BESOS.

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  8. GRACIAS GISE, GABY, GRACE, GLADIS, GLADYS, HUGO, HERRY, HELENA, HILDA, IRENE, IVANNA, INES, ISA BONILLA, PARDINI, MARTÍN, BENÍTEZ, BESOS.

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  9. GRACIAS JENNY, JANEK, JULIA, MJ, JQ, JESICA SUAREZ Y PINTOS, KIRA, KEANE, MAYKA, KELMA, MAITE, LIMA, LIN, LINA, LIMA, LETTY, BESOS.

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  10. Sol Urvino Con sotana, libros o incluso armas de guerra, el amor los espera, como siempre... GRACIAS, EVE...!!!

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  11. Ardiente encuentro Eve, ésto ya ha comenzado maravillosamente...Cuántos sentimientos van a estallar al ponerse en contacto Guille y Pedro...Cuántas palabras guardadas durante tanto tiempo se van a cruzar seduciéndose ambos hasta no poder evitar reconocer al Amor que hace tanto los espera...Gracias Eve, es una historia que promete ser fascinante!!!Te aplaudo de pie...TQM...Alicia Vitolo

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    1. Aclaré en face lo del título, Guille no lo sabe gay, Pedro lo amó desde conocerlo en secreto pese a casarse y separarse luego, y Guille a él pese a no descubrirlo y sufrir la muerte de Juan por culpa en verdad, gracias infinitas y mi amor.

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  12. Gracias Laura Irene, Lili Castet y Parissi, Lorena, Letty, besos.

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  13. GRACIAS MARR, MAR D. MARILÚ, MARÍA LUZ E. Y F. MARISOL B. Y G., MARU, MYRTA, MIRTA R. Y B. NACHA, BESOS.

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  14. GRACIAS MACARENA, MIGDE, JULOA, MAGGIE, MARGARITA, NORA, NEIDE, NELIDA, NANCY, NOEMÍ, NERI, BESOS.

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  15. GRACIAS NORMA, NATALIA, PAO, PAULINA, YOLI, PALOMA, SILVIA NORA, RAQUEL MS. PAOLA DUARTE, MI AMOR.

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  16. GRACIAS NADIA MOLINA, PALAVECINO, OLGA, OMAR, BESOS.

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  17. GRACIAS RAQUEL, SUSANA SANCHEZ, SUSANA ALCARAZ, V., PATRICIA, ABAD, BESOS.

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    1. SOS LOCA, ESTOY AGOTADA, PROBANDO LA PC, NO ME DIO LA CABEZA PARA ACCIDENTE, GRACIAS, VOY ALLÍ Y AL PRIMERO DE EQUIVOCADO, LUEGO VEO, LOQUITA, YA ESTÁN YENDO A fRANCISCUS, NO PIERDEN UNA GENIAS, BESO.

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  19. GRACIAS PATRICIA MOSQUERA, A. B. NICOLA, TORRES, SUAREZ, RENE, TIBISAY, YAMII, BESOS.

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  20. GRACIAS ROSA W Y L, ROSALÍA, ROSANA, ROXANA, SILVANA VILLANUEVA, ANTENUCCI, VERÓNICA, VERO S. VIVIANA ZAPATA, BESOS.

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  21. GRACIAS SANDRA, SANDY, STELA, SOCO SO, SHARITO, BESOS.

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  22. GRACIAS SILVIA COLASES, VIEGA, CHAIRO, AVILA, BESOS.

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  23. GRACIAS ZULEMA, ZAIRA, ZORAYA, ZOILA, BESOS.

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  24. Hermoso Eve , como todo lo que escribis mi querida amiga , esta historia será seguramente otra maravillosa historia entre Pedro y Guille con solo leer el primer cap dislumbro un encuentro de amor , gracias Eve por todo lo maravilloso que escribis , te quiero mucho amiga , siempre estare en este mi rinconcito , quizás un poquito menos , pero estare en el asta mi fin ¡¡¡ besitos ¡¡¡

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    1. Gracias Susana, no fueron culpasbles ni de la guerra y muertes, ni del encuentro programado por los hijos, y ya se conocieron, fue entonces imposible, ahora son libres para el Amor, gracias y el mío, te debo Marcados, espero esta máquina que se tilda y sabes que desmenuzo la tira intercalando otra cosa, mi amor.

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  25. Eve un capitulo revelador de tantos sentimientos, que surgieron en momentos distintos de sus vidas,que a un siguen intactos y el reencuentro tan próximo, me fascino genia escribis extraordinario gracias por tanto te quiero mucho besos ;) !!!

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    1. Sentimientos de añares, entonces fue imposible, ahora no, no fueron culpables ni de aquello ni del encuentro en face por sus hijos, gracias y mi amor, esto lo veo como unitario o miniserie es decir ocho a quince capítulos más si es unitario.

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  26. No dejas de sorprenderme Eve!que hermosisima historia,que continúe pronto porfi,besos..

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    1. Qué alegría, no fueron culpables ni antes de las muertes ni hoy de lo que sus hijos y face provocaron, el sentir está, antes fue imposible, ahora creo que no, graciuas y mi amor.

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  27. Que historia ten bella amiguita gracias me quede sin palabras felicidades los recuerdos y las descripciones geniales y que final espero pronto la continuación gracias

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    1. Antes fue imposible, hoy no, el amor está, los hijos programaron por face el encuentro, y gracias y mi amor, bella esta historia.

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