SUR. CAPÍTULO VEINTIUNO.

SUR.

 

CAPÍTULO VEINTIUNO.

NOCHE DEL AMOR INSOMNE

“Noche arriba los dos con luna llena,

yo me puse a llorar y tú reías.

Tu desdén era un dios, las quejas mías

momentos y palomas en cadena.

Noche abajo los dos. Cristal de pena,

llorabas tú por hondas lejanías.

Mi dolor era un grupo de agonías

sobre tu débil corazón de arena.

La aurora nos unió sobre la cama,

las bocas puestas sobre el chorro helado

de una sangre sin fin que se derrama.

Y el sol entró por el balcón cerrado

y el coral de la vida abrió su rama

sobre mi corazón amortajado.

F. García Lorca. Sonetos Oscuros. 1936”.

Ushuaia, viernes 15 de enero de 2016.

10.00 horas.

__Las luces en el Sur no eran las de Bs. As., ni en intensidad, ni en ritmo, menos en el pueblo, y Guillermo no terminaba de adaptarse a despertar temprano, y el viernes no fue la excepción, cuando aún adormilado, con pereza entreabrió los ojos, barriendo la bella habitación, buscando a alguien que como cada mañana, no estaba a su lado.

“…. ¿Otra vez  me quedé dormido y otra vez Pedro no está?

¿Por qué desapareces a la mañana, precioso?

Bueno, por el nene, pero no siempre. Con lo que contó y lo que viene sucediendo, no puedo menos que preocuparme, pero acá, salvo por las apariciones de Mateo en el hostal, nunca sucedió nada malo.

Pedro, amorcito, ¡qué papelón hice pensando en… que amabas a otro!

Siempre el mismo, el problema soy yo, parece mentira con los años de andar de cama en cama sintiéndome el rey, que ahora que conozco el Amor aparezcan los celos, sé que no debo desconfiar, mi mente sabe que debo dejarlo libre y confiar.

Nunca más tiene que aparecer ese estado insufrible que paso y le hago pasar. Si no mira a Matías que es precioso, y le va detrás como perrito, ¿cómo pienso que hubo otro cuando siempre dijo y dice lo contrario?

Resultado, hice un verdadero papelón”.

__Mientras dialogaba consigo mismo, Guillermo inconsciente se estaba duchando, barriendo el agua  los dolores, el embotamiento, y el miedo, mientras el vapor se sumaba al que surgía de su cuerpo recordando la noche con Pedro, y sin embargo, sentía una extraña sensación semejante al frío, que sabía imposible, tanto por el agua, el vapor como por la calefacción.

Salió decidido a ir a desayunar y a encontrar a los hermanos y al nene, pero el diario lo llamó desde el escritorio, tenía un kit. de café en la habitación, y decidió hacerse uno y demorar unos minutos el resto, para verificar en el diario, el relato doliente de Pedro.

“..Morí en 1957 y renací a esta vida en 1970, por eso Pedro me dijo que tardé demasiado. ¿Y él cuándo murió y renació? ¿Adónde? ¿En Chile, acá?

 ¿Cómo llegó Dora acá, y se reencontraron?

Son demasiadas preguntas, no tengo respuestas, creo que Dora quizá  sea la única que sabe todo, quizá ni Pedro.

¿Y quién mierda es Christian, Michal, qué tienen que ver entre sí y con este nefasto Mateo que sólo se deja ver por mí?”

__Abrió el diario por descuido, porque las pocas hojas que estaban sin leer estaban pegadas, las otras ya no, y cayó en el relato de su muerte, en el dolor de Pedro al ir a reconocer el cuerpo.

Leyó con el diccionario, verificando el relato del día anterior.

“… Ni prisionero ni herido, me contuvieron entre cuatro, y fue a verificar el  policía, y el amigo sobreviviente de mi amor, la garganta de todos estaba atenazada, el pánico era general, y fue tu amigo mi amor, que casi con el mismo dolor, más el recuerdo del ataque de los indios, me confirmó lo que ya sabía, que estabas muerto.

Un grito desgarrado emergió desde mis entrañas, mientras me enterré de rodillas a llorar en la tierra, la maldita tierra de la Patagonia que me alejaba de Michal, pero te arrancaba de mi lado, de mí, que casi te había arrastrado a nacer de Dora.

Mis gritos descarnados, los golpes contra la tierra se perdían en el desierto, me ahogaba en el llanto convulso que no deseaba detener, quería morirme allí, a tu lado, como en Varsovia.

Pensaba,…. mi bebé, el bebé que ayudé a traer al mundo, que lloró en mis brazos mirándome con el amor de siglos, que arropé y cuidé toda la vida hasta que fuiste un bello hombre que volví a elegir como mi único amor.

Otra vez no te volvería a ver, ni tus ojos penetrando todo, ni tus labios, ni a oír tu voz, ni viéndote trabajar.

Te masacraron sin piedad y no pude defenderte. Los cuerpos estaban mutilados, castrados, y el pecho sin el corazón, y pude imaginarlo porque en mis sueños era el corazón con el alma lo que las lanzas me amputaban, para devorarlos.

Escuchaba que todos lloraban mientras recogían los restos, yo miraba el tuyo, profanado, destrozado, el que me habías regalado para amar, y quise ser lo mismo, morir allí, echar raíces y renacer en planta, en árbol.

Finalmente, los enterraron allí, yo no hablaba, no veía, sabiendo que te estaba diciendo adiós para siempre, que tenía que regresar para ser portador de la noticia, sin saber que tu papá había muerto de dolor, más que nunca debía ser yo el que apuntalara a Dosia y a las chicas, dejando contigo el alma que ya no iba a recuperar jamás.

Recorrer el valle al regreso, por primera vez me agotó, lo que sucedió con la llegada y la noticia lindó la locura,  sobretodo en Dora, en mí.

Entonces un pilar surgió  como el ave fénix, Dorota, tu hermana, ella nos contuvo con increíble fortaleza a todos, sin ella hasta el más fuerte se doblega, pero nos hizo ponernos de pie.

Le agradeceré eternamente a esa hermosa criatura que amo, la bendigo, le pido a Dios que le dé la vida que a nosotros se nos niega vida tras vida, que bendiga a sus hijos y a toda su progenie.

Es hora de terminar este relato.

Mis amigos tehuelches me esperan, voy con ellos a otro sitio desconocido, pero ya poco me importa, las chicas están  por marcharse a Bs. As., ayudadas por el médico que dejó antes la colonia que les prometió trabajo. Dora quiere quedarse  en el lugar, pero yo no puedo, por primera vez el dolor de recordarte en cada rincón es mayor que el temor de que Michal me encuentre, aunque si no lo hizo hasta hoy, es raro que pueda en el fin del mundo, donde dicen que vamos.

Lo único que deseo es recluirme en paz, sabiendo que he vuelto a perder al único hombre que vengo amando vida tras vida, por la eternidad.

No sé adónde vamos, si a Chile o a Argentina más al Sur, alguna vez regresaré a buscar a Dosia, pero ahora ella se aferra a este sitio, y yo necesito irme, no tengo miedo, he sobrevivido a mis transformaciones desde la muerte de mi abuelo, a perder al amor de mi vida dos veces en forma trágica, a la muerte del último alquimista del siglo,…, mi abuelo.

Mañana partiremos hacia el fin del mundo.

P.V.”.

“…V, el apellido de Piotr, de Pedro en polaco, debe ser por ello la V. !Qué pelotudo!

Verjovsky. Puede ser pero debe decírmelo él”.

___Guillermo estaba sin aire, ahogándose en un desesperado llanto convulso, dejó el diario, tiró los anteojos, arrasó con todo lo que había en el escritorio  y enterró la cabeza entre los brazos para llorar en libertad, con ruido y sin tapujos, el dolor de Pedro, y las incógnitas que estaban en su mente, para las cuales en el diario no habían respuestas, pero ahora poco importaban.

Ushuaia, viernes 15 de enero de 2016.

08.30 horas.

__Un clamor, un lamento, un rumor despertó a Matías  que con los años leía el dolor de Pedro a distancia, aunque él no lo amara, y se incorporó con la certeza de  que estaba sufriendo, o de que estaba en peligro.

En bata y con premura anduvo con sigilo por los pasillos del hostal hacia la casa, y fue directamente hacia su habitación.

Llamó despacio para no alertar al nene o a Agustín, y el silencio fue la respuesta que obtuvo.

La idea de que estaba en la cama de Guillermo era una opción, pero la intuición lo llevó a abrir la puerta, entrar y llamar, sin respuesta evidente, y sin embargo, encendió la luz, y lo vio, ovillado en la moqueta, llorando en forma abierta y convulsa como le había contado que hizo aquella vez.

 Corrió a su lado y lo envolvió en sus brazos, acariciándole el pelo.

…Chsss…Pedro, mi amor, ya está, ya pasó, lo salvaste esta vez, no llores así.

¿Por qué estás así?

___Los ojos anegados, la voz rota entre el agua, apenas se oía.

… Lo salvé pero está acá __. Intentaba liberarse del abrazo, pero no tenía fuerzas, deseaba acallar al llanto, y el dolor en el pecho le recordaba que había recuperado alma y corazón, que latían por él, mientras la garganta se cerraba por la tristeza.

..Está… acá. Me encon.. tró. Me viene dejan...do, mensa…jes, me va a ma... tar, como a los animales del Parque.

…Chsss. Matías trémulo y con los ojos escocidos, no podía más que acariciarlo, sabía la verdad de Pedro, también qué podía hacerle Michal, y temblaba como una hoja al escucharlo.

…¿Qué piensas hacer? Estoy acá para ayudarte, tranquilo.

… Guillermo__intentando sin resultado dominar el llanto___, no se irá, no me dejará, debo alejarme yo de ustedes, de él, de José y Agustín, de Dora, no puedo cargar con el peso de una muerte por mi culpa, me tengo que ir, Matías, entonces me seguirá y quedarán ustedes a salvo, y donde sea que me encuentre, al fin se dará la batalla que creí que iba a evitar.

___Matías sentía que se le destrozaba el corazón, por el llanto, y al pensar en que se iría, y que quizá no llegaría a volver a verlo, era su amor no correspondido, pero un ser único, y sabía que era su lugar, que tarde o temprano si ganaba la batalla, regresaría, por los suyos, pero igual temía que su tiempo vital no alcanzara comparado al eterno peregrinar de los granos de arena del reloj de Pedro, como para volver a verlo.

… Déjame ir contigo, por favor, no tiene sentido mi vida si estás lejos o te mata, déjame estar.

¿Adónde irás?

.. No lo sé todavía, pero no puedo llevarte, quédate a cuidar de ellos, eres médico además, y esta batalla con Michal es nada  más que mía.

…No te vayas, no entrará a la casa.

…¿Es que no entiendes que aparece como viento, como agua, como humano ante Guille? Hace y toma la forma que se le antoja, ahora mismo puede surgir acá, en la habitación de José, y…___la voz desaparecía y renacía, entre las lágrimas___, por Dios, Matías, entiende, debo irme para que me siga, de alguna manera solamente yo tengo algo que él necesita.

…¿Lo sabe, Guillermo?

.. No. Lo dejé durmiendo, no puedo despedirme, es más, caí acá luego de ir a ver a mi niño dormir, de despedirme.

.. ¡No hables así!

Aunque te vayas, aunque te enfrentes a él, vas a regresar, no puede ganar esta batalla el mal.

… Puede, teóricamente el bien y el mal tienen la misma fuerza, pero sospecho que él tiene algo más que yo, además….

…¿Qué?

… Él necesita mi sangre, puede matarme fácilmente, un disparo, un puñal, yo no.

… ¿Qué quieres decir?

… No puedo matarlo con medios convencionales, mi abuelo agonizando me dijo su nombre, quién era, y cómo destruirlo, es una palabra gritada a la cara, que hace poco creí recordar, pero no estoy ni siquiera seguro que lo sea,¿entiendes?

… ¿No puede morir como cualquiera?

.. No. No es inmortal, pero sólo yo puedo matarlo, por medio del verbo, de la palabra.

Mati, cuando ocurrió aquello, lo de mi abuelo en Polonia, yo no sabía nada, ni lo que habían descubierto en el atanor, ni lo que pasaría entre ellos, conmigo, nada, y en el dolor de tenerlo agonizando en mis brazos, escuché sus últimas palabras, y se borraron por años, no estoy seguro de recordar la palabra exacta, sí que no estaré acá cuando venga por mí, no pueden interponerse a defenderme, los destrozará a todos, e igual llegaría a mí. Nada lo detendrá.

Ve a tu cuarto, y cuida de todos, por favor.

… No. No te dejaré.

…!Vete, Matías! No me obligues a dormirte, no hay otra manera, por favor, entiende.

Un mes espera mi regreso, no más.

… No hables así, como si___ahora Matías lloraba en forma copiosa, Pedro en tandas___. Como si…

.. Como si no fuera a regresar, sí, es así.

Si no he regresado en un mes, es que él ganó, se irá de todos modos de acá, lo mate o muera yo, no regresará, váyanse todos a Bs. As., que Guille adopte a mi niño, y que Agustín trabaje allá, que no se separe la familia que hubiera construido vivo. Y lleven a Dora, es como la mamá.

… No puedo, no puedo escucharte siquiera, no.

___Pedro le enmarcó el rostro y le clavó los ojos a través del manto de lágrimas.

… Matías, escúchame, por dios, no tengo cómo decirle esto a Guille, no quiero dejarlo por escrito, no pude decírselo ayer, porque en verdad  debería escucharlo de boca de Dora, pero ella no es inmortal, podría pasarle algo al saber que Guille fue aquel hijo, antes de decirle todo.

…¿Qué es todo, Pedro?

… Dorota,…

… La hija mayor de Dora sí, falleció en Bs. As., la hermana también, me contaste, recibieron correo cuando sucedió.

… Guille tiene que buscarla, no a ella, murió, él sabe que su mamá murió, debe buscar en la casa, en algún lugar, algo ella debe haber dejado diciéndole la verdad.

…¿Qué verdad, Pedro? ¿Qué tiene que ver Guillermo con Dorota?

___Pedro le sostuvo la mirada anegada, y Matías perturbado se estremeció.

… Nos ama tanto, a mí, me ama tanto, que anduvo como alma perdida años, hasta que al fin reencarnó, en este Guillermo Graziani, en Dorota, en esta vida es hijo de su hermana de la anterior, Guille es mi Wilhelm.

Tiene que saber quién fue su mamá. Dora lo sabe, creo que lo supo pero no tengo certezas.

… ¿Y cómo lo sabes tú?

El apellido de casada de Dorota, es,  era Graziani, es así, Matías, Guillermo reencarnó esta vez en aquella hermana, es el mismo de siempre. Lo que ella cambió al inscribirse en Bs. As. fue el nombre, por ello Guille no la reconoce como Dorota,  pero es ella, lo supe cuando me la nombró, ella me dio sus datos por carta.

Yo pensaba acompañarlo en este peregrinar en Bs. As, pero si no regresara, tienes que asegurarte de que sepa la verdad, ahora mismo no debe saber cómo llegó acá.

Ve amigo, ve que debo irme antes de que todos despierten, ve por favor.

__Se incorporaron secándose las lágrimas con el suéter, se estrecharon en silencioso abrazo, mientras Matías pensaba que al menos había tenido la suerte de ser su amigo por años, en que no era justo que volviera a separarse de ese hombre que venía amando desde siglos atrás.

Siguió mirándolo desde el umbral de la puerta, pensando en qué oportunidad tendría de amar, Pedro, si el destino los hacía perderse de nuevo con Guillermo, si regresaba un día después, si algo se lo arrebataba, y supo que ninguna.

Y también supo lo que debía hacer.

“… ¿Qué posibilidad de amar a otro tendrías o de amar en paz si no te encuentras con Michal, Pedro?

Ninguna, no es justo, yo tengo el consuelo de ser tu amigo, pero si te pierdes otra vez con Guillermo, será nunca o siglos de ausencia otra vez.

No lo permitiré, tienes que irte con él al menos, si quieres dejar bajo mi protección a José, a Agustín, pero al menos Guillermo debe poder decidir”.

Ushuaia, viernes, 15 de enero de 2016.

10. 30 horas.

__Guillermo no podía moverse, el llanto lo había demolido, pero al sentir que tocaban a la puerta, el estremecimiento de pensar que fuera Mateo le ganó, transformándose en furia que le dio la fuerza necesaria para ponerse de pie y abrir en una exhalación dispuesto a acertarle una trompada, cuando al fin se frenó en seco al ver el rostro desencajado, demudado de Matías.

…¿Puedo entrar?

… Pasa.

Mira, Matías, no estoy con ánimo de discutir con vos, tampoco de tener un arranque de celos.

… No vine a discutir, Guillermo, yo no peleo por Pedro, no me elige, nunca lo hizo, pero vengo por él. Te necesita.

…¿Qué le sucedió a Pedro?

… Nada todavía, pero si lo amas, no dejes que se vaya.

… ¿Cómo?

.. Que está yéndose de acá.

…¿Adónde? ¿Qué mierda estás diciendo si tiene a su hijo acá?

… ¿Te contó sus secretos?

.. Algunos.

… Está en peligro.

.. Lo sé. Hasta había llegado a pensar que tenía un ex que lo perseguía,  cualquier cosa.

 El peligro es Michal, el mal, o como mierda se llame. ¿Es alguien tan poderoso que todos le temen? ¿Un político o algo así?

¿No podemos denunciarlo?

… No. No tendría sentido, nadie le creería además. Es poderoso, pero no por su status social.

Sabes ya que fuiste su único amor, que te perdió en forma espantosa en 1957, ¿verdad?

… Hasta allí, lo sé, sí.

¿Qué más debo saber?

.. No lo dejes ir, Guillermo, no lo pierdas de nuevo, quiere protegernos yéndose lejos para que el mal lo siga, ve con él, no para protegerlo, no podrás de esa bestia, para amarlo, para darle el extra de fuerza que le permita ganar la batalla final.

… ¿Cómo llegó Pedro acá?

… Desde Chile, lo sabes, creo.

… ¿Cuándo nació,  dónde? ¿Dónde murió luego de que cayera yo?

¿Sabes esas cosas?

Está bien, no comprometeré tu lealtad con él.

..Pedro es un ser especial, Guillermo, acaso ¿no sentiste que ante él se te eriza el vello de la nuca? ¿Y la calidez con que envuelve con su aura?

¿Cómo cuando mira sus ojos atraviesan para leer el alma?

¿La fuerza inusitada que posee?

.. Sí, lo sé, pero eso ¿qué responde a lo que te pregunté?

…Guillermo, ve a buscarlo antes  de que sea demasiado tarde, no creo que desees perderlo de vista de nuevo, puede que no lo veas nunca más si alcanzara a irse de Ushuaia, no sé adónde va, no me lo dijo, no quiso que fuera con él, quiere que me quede acá cuidando de todos, pero si lo amas, demuéstralo, síguelo, ve  con él.

No puedo decirte nada más ahora, si ya se fue y regresas, sí me dejó un mensaje que quizá también pueda decirte Dora.

Apúrate, ve tras él, yo cuidaré de José y de Agustín, de Dora.

__Guillermo se vistió con torpeza, sopesando las palabras de Matías, sufriendo de antemano la ausencia, la nueva pérdida que no podía darse el lujo de permitir, sintiendo el gélido viento ya en al alma, el frío de la ausencia conocida, necesitando con urgencia el calor de los besos, el abrigo del abrazo, en  que aprendieron una y otra vez a rodearse enredados, seguros, enteros, necesitando poner el mundo con toda la fuerza en sus manos, estar junto a él y darle el extra de fuerza para vencer al mal, porque lo sentía, que juntos serían más que Michal, que podrían hacer milagros, caminar sobre el agua, o sobre el fuego, elevar las manos al infinito, tocar a los astros, hacerlos bailar al unísono con los latidos de los dos al amarse.

No supo en qué momento musitando una plegaria estaba recorriendo el camino hacia el comedor, donde José aparentemente sin saber nada se le colgó al cuello, y Agustín servía el desayuno.

…!Guille! ¿Mi papá?

… Lo estoy buscando lindo,  ¿me dejas ir a traerlo? Seguramente se quedó dormido.

Agustín, ¿lo viste?

..Salió creo.

…¿Salió o crees?__con la desesperación instalándose___.

…Me pareció que entró a mi habitación temprano y el coche no está, pero debe haber ido cerca.

…No. Me temo que no.

… ¡Guillermo! ¿Qué sucede?

…Toma al nene, cuídalo, iré por Pedro, o detrás mejor dicho.

¿Adónde crees que puede haberse aislado si necesitara pensar?

.. No lo sé, quizá en el barco, en la base, en el faro.

… ¡Un lugar, Agustín, por favor!

Perdón, estoy algo nervioso.

…¿Qué sucede con Papi, Guille?

… Nada mi amor, nada, estamos jugando a las escondidas.

Agustín, llama al Faro, a la Base, que Matías te ayude, yo iré en remis al barco, si lo encuentras tú, avísame, de inmediato.

__Las miradas cruzaron ansiosas, pero con el nene presente, Agustín asintió, y Guillermo llamó a Raúl, para que lo llevara urgente al puerto.

…!Qué gusto, Dr. Graziani! ¿Ya regresa a Bs. As?

… No Raúl, estoy buscando a Pedro, lléveme al puerto por favor, debe estar en el barco.

…Sí conozco, su catamarán, quizá. El Sr. Pedro es así, cuando Camila se fue estuvo como un mes allí, dijo que regresaría cuando estuviera fuerte para el nene, es un gran hombre, todos lo quieren mucho, como a Agustín.

… Raúl, es urgente esta vez, vaya lo más rápido posible.

…¿Sucede algo malo?

… No está del todo bien, Pedro, ayer___, Guillermo estuvo a punto de mencionar la tormenta pero recordó que no había existido más que para ellos___ , fuimos a navegar, como gracia se tiró al agua, es eso, está bien, pero engripado.

… Son amigos entonces.

.. Claro, Raúl.

__El celular de Guillermo vibró, y el corazón de detuvo  cuando escuchó a Agustín.

… No está ni en la Base, ni pasó por el helipuerto, ni en el faro, debe estar en el barco, Guille, avisa por favor, tráelo.

… Te avisaré, cuídate y a José, no se muevan de allí,  busca a Dora, que se quede con ustedes y con  Matías.

… ¿Qué sucede, Guillermo?

No entiendo nada. ¿Alguien lo amenazó a mi hermano?

¿Tiene que ver con el asesino del Parque?

… Algo así, no te asustes Agustín, lo encontraré, y regresaremos lindo.

___

….Raúl espere diez minutos acá, si no regreso vaya, el auto de Pedro está acá, debe estar en el barco.

…¿Seguro Dr.?

… Seguro amigo, vaya que está nevando, regrese a su casa.

… Suerte entonces.

__Pedro no sentía el frío colarse en la piel, acuclillado acariciaba la nieve como si fuera la piel de Guillermo. No había ido lejos aún como dijera, quizá porque sentía que ya no tenía nada, y esperaba a  Michal allí, a que al fin llegara con la muerte en sus ojos y pusiera fin a todo, y dejó vagar su mente hacia los rostros de José, y de Guillermo, musitándoles su amor.

Y así distraído una sombra se cernió alrededor, y dio por certero que al fin estaba allí Michal, como tantas veces lo había soñado, y sin embargo la voz profunda lo llevó a volverse, y allí estaba él, el hombre de su vida, el que le daba la vida.

… Guille, pensé que no volvería a verte, pensaba recordar cada instante grabado en estos días, pensaba…__las palabras murieron en la ternura que vio en los ojos negros, capaces de hacer estallar a los propios en lágrimas derramadas por el amor que captaba en la mirada. Nada conmovía tanto como recibir amor, y le había faltado demasiado tiempo.

… No llores, no soporto verte llorar__. Guillermo se acuclilló junto a él en la nieve enmarcándole el rostro, bebiendo las lágrimas.

Estás helado mi cielo___, Guillermo sin espera, lo levantó en sus brazos mientras los labios se buscaron desesperados de hambre, se encontraron, se devoraron,…., mientras torpemente descendieron al camarote.

CONTINUARÁ.

Hechos y personajes son ficticios, cualquier parecido con la realidad es coincidencia.

Lenguaje adulto, escenas explícitas.