¿Y SI FUERA POSIBLE? CAPÍTULO VEINTICINCO.

¿Y SI FUERA POSIBLE?

CAPÍTULO VEINTICINCO.

“Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas”.
Pablo Neruda.
“El amor consuela como el resplandor del sol después de la lluvia”.
William Shakespeare.
“La medida del amor es amar sin medida”. San Agustín.

 

“Lo sé todo de ti, porque lo que Tú Eres, lo Soy yo también.
Si estás feliz, lo celebro contigo...
Si estás triste, es porque tal vez me estás sintiendo
y vives mi pesar por Tu ausencia.
Si no duermes, yo tampoco...y cuando despiertas,
yo lo hago contigo, porque tu pensamiento vuela hacia mí.
Vivo tus días, como si fueran míos...y tú sin darte cuenta, vives mis días también...
Vivo tu rabia y tu desespero por no encontrarme cuando me buscas...Y tú vives mi rabia cuando te siento cerca pero no hablas...
!Qué vida tan extraña, esta, que decidimos vivir...!
Buscarnos sin encontrarnos...sentirnos, sin estar cerca...y al mismo tiempo saber todo de ti...
Saber cuando estás... y cuando no estás...
Saber incluso cuando haz dejado de buscarme...aunque en tu corazón lo único que quieres, es encontrarme...
!Qué vida esta de desencuentros, y al mismo tiempo de estar cerca uno del otro!
Tú vives en mí como yo vivo en Ti, aunque aún no te hayas dado cuenta...
! Tú eres mi esencia...eres mi Vida!
Yo soy Tú, como Tú eres Yo...
Y al mismo tiempo, ninguno de los dos,
porque somos la esencia de Nuestro Creador que nos hizo Uno.
Yo soy Tú, como tú eres Yo... Aquí y en el Universo...Aquí y en todas partes...Aquí y en la Fuente de todo lo que Es y No Es.
Amado mío...reconóceme en Ti...Pues soy lo mismo que Tú...
Si pudiera buscarte, lo haría... ¿pero por qué no lo haz hecho Tú?
Sabes que te espero, y es algo que haré por siempre, o hasta que Tú decidas que sea diferente”.

Bs. As., Pilar, sábado 20 de febrero de 2016.

21.00 hs.

… ¡Guille, viniste!

… ¡Qué lindo recibimiento!___ Michel estaba enroscado en el fuerte físico de Guillermo que correteaba la mirada entre él y el padre.

… Hijo, Camila, vengan a la mesa. No pensé que volvería tan pronto.

… Tampoco sabíamos que conocías a Michel__. El tono irónico de la voz de Natasha en cada intervención había comenzado a encender alertas en Pedro, que Guillermo aún no disparaba.

…Ya les iba a comentar, ven hijo, deja a Guillermo acomodarse. ¿Saludaste a Camila?

__Michel miró a la esposa de Guillermo y se le antojó más agradable que su tía, esbozó tímido la sonrisa con hoyuelitos, y Camila se inclinó a besarlo.

…!Hola, Camila! ¿Eres la esposa de Guille?

… Sí lindo, y tú eres el retrato de tu papá, me parece.

… ¿Tienes en la panza al bebé?__Nadie pudo evitar la ternura que despertaba el nene y sonrieron con ella.

… Bueno, no es un bebé aún, es un porotito apenas, pero en unos meses, sí, lo será.

… Hijo, ven a la mesa, deja a Guillermo y a Camila que se acomoden. Martha, lleve los bolsos por favor.

… Sí Sr., buenas noches patroncito,  ¡Qué linda se la ve Sra.!

… Gracias Martha, siempre tan divina.

…Ibas a explicar lo de Michel y Guillermo, Pedro.

… No hay demasiado para decir, hermana___Guillermo esta vez se adelantó con una mirada desaprobatoria hacia Natasha___. Simplemente Pedro fue a almorzar con Michel cerca del hotel, Camila estaba con unas amigas cuando me llamaron, y como no la encontré, me arrimé a conocerlo, eso es todo.

… Sí, así es, me distraje con unas amigas que encontré en el hotel, y Guille ya tenia los bolsos listos cuando regresé, estábamos algo hartos del spa, del gimnasio, cosas que por otra parte tenemos acá. Me contó de Michel, y decidimos regresar.

…¿Te sientes bien Camila?

… Sí Sarah, gracias, perfecta, este nene será un santo, y por lo que veo ya tendrá un amiguito en la casa.

… Seguramente, casi hermano como Pedro con Guillermo.

… Natasha, ¿hablaste a las galerías?___Esta vez fue Sarah la que detuvo a su hija, molesta por sus palabras cada vez más__.

… Todo en orden madre, dejamos todo listo para cada exposición, las obras de Pedro están ya muchas en Nueva York, excepto las que quedaron en el estudio de París, me parece Pedro que tendrías que viajar a cerrar todo y a enviarlas.

…En su momento, lo haré, descuida, hay tiempo aún___. Pedro ante la aprobación de Sarah, desestimó el comentario de Natasha__. Estoy ocupado en los trámites de ciudadanía, tengo que ver el tema de las actividades de Michel, la mamá debe mudarse en breve, y deseo encontrar sitios cercanos a los dos.

…Papi, ¿me llevarás contigo a París?

… Sí precioso, desde ahora, ya veremos cómo acomodando tus horarios y el colegio, pero es la idea, que viajes con papá a todos lados.

…¿Guille, vendrás?

__Las miradas de todos chocaron en Guillermo y en Pedro por igual.

… Bueno, no siempre precioso, irás con papá y con Sarah, a veces con la tía Natasha, alguna vez iré con Camila pero luego del nacimiento del nene, ya sabes.

… ¿Le pusiste nombre?

… ¡Qué divino! No se parece a ti, Pedro. Pregunta todo. No Michel, todavía no sabemos cómo se llamará, te consultaremos, ¿quieres?

… Claro, papá y Guille, dijeron que será como mi hermanito.

… Hijito, come, ¿no te gusta lo que te trajo Martha? Mira que tiene una torta de chocolate esperándote.

… Sí, papá, y luego  daremos un concierto, Guille, a cuatro manos.

__La cena discurrió por varios temas, ante la atenta observación de Natasha, que fue  la  observadora de todos, Sarah se relajó ante la paz reinante entre Pedro y Guillermo, la aparente alegría de Camila y la dulzura de Michel.

…Bueno, Natasha, ahora sólo quedas tú soltera, creo.

… Sin apuro Camila, en verdad nunca he podido explicar ni siquiera a mí misma  el porqué nunca me enamoro, supuse que era el estigma familiar, pero ante lo sucedido en días casi con mi madre y con mi hermano tendré que analizarlo mejor.

¡Mira que  conozco gente y que tengo amigos!

… Acá no demasiados creo, quizá Guille, deberías organizar algo e invitar amigos solteros, tuyos, de Alberto.

…Por mí, no, estoy bien así, ya comenzaré a salir, después de todo no hace demasiado que llegué, aunque algunos preferirían que regrese a Europa, ¿no madre?

__Madre e hija se miraron con ojos chispeantes, con un tono rosáceo de rabia, y el clima se tornó tenso y colmado, mientras Michel disfrutaba de la torta que le dio Camila, y Guillermo con Pedro dialogaban con las miradas enterradas en el otro, despreocupados de todo y de todos, con la sangre caliente bombeaba furiosamente por los corazones, y los nervios descargando sin permiso corrientes, ante las sensaciones recordadas e imaginadas de labios surcando geografías.

“…Pedro, no escucho más nada, en el laberinto de imágenes que cruzan mi mente domina tu belleza, ya instalada como un desvarío permanente, ahora unida a la de tu hijo.

No te puedo dejar de imaginar nunca, me desvelas constantemente, este amor incandescente, persistente, que no da tregua un instante me quema por todas partes, presente o ausente, y pasea libremente, como habitante de mis sueños  y de mi vigilia.

Necesito estar con vos, no puedo privarme de vos, no me importan las normas, los mandatos, solamente nuestro amor y Michel, mi hijo por nacer”.


“… Guille, no sigas mirándome así, tu amor es una marea que se mueve y empuja la mía, como los arpegios del coro, que subrepticiamente deja ver el deseo mutuo bajo el agudo canto.
Sueño con la pasión que disparan tus besos, con tus labios tomando el comando sobre los míos. Circulas por mi mente, en una partitura provocadora, retozando con agudeza enloqueciendo mi corazón y mis sentidos. Exhibes tu erógeno escondite, cuyo goce no da tregua, en esculturales sombras que me envuelven a tu paso, al ritmo de una sonata, donde los sonidos se diluyen y se apagan en la alfombra, donde quisiera amarte, y retener  no tu sombra sino tu cuerpo, y que ella ahogue el grito final.”

___Cuando Pedro y Michel, tomados de la mano  fueron  hacia el piano,  Guillermo pensó que moriría sin aire en el mismo instante, al ver juntos a padre e hijo, que se miraron, se sentaron juntos en la banqueta, cerraron los ojos en la previa ceremonia de todo concertista, como conectándose con el alma del compositor que les pasaba las notas, y al unísono los abrieron, tomaron una inspiración que arrastró la suya con su alma, para al fin correr las manos del regazo hacia el teclado, e inundar con la magia de Chopin, el salón, los oídos y la estancia, atrayendo a los criados y hasta a los peones rondando en el lugar.
Embebidos y concentrados en el teclado, aquellos dedos de los dos, a Guillermo lo llevaron al éxtasis jamás conocido antes, y supo lo que Pedro le había hablado antes de sublimar la energía sexual cuando no podían hacer el amor.
Allí él, la estaba volcando en las teclas, bemoles, fusas y semifusas, correteando en ellas como en su cuerpo los labios en la caricia y los besos, y Guillermo al recibir el sonido logró conectarse en el mismo sitio incorpóreo, donde las almas se amaban como al fusionarse por entero cada vez que hicieran el amor.

Cuando el piano calló, cuando agonizó el último sonido, atontadas aún, las manos al fin se movieron al aplauso, y al chocar las miradas, los dos estaban llorando de amor, mientras Michel, orgulloso de sí mismo y de su padre, se colgó del cuello  que tanto había añorado antes de ese mágico día.

__Abrazados se reunieron con todos, y Michel se pegó entre su padre y Guillermo.

… Guille, ¿quieres conocer mi habitación? ¿Lo dejas Camila?

… Claro, vayan que mientras acomodo nuestra ropa, te esperaré en nuestra habitación amor.

… Me retiro a la mía madre.

… Buenas noches, las veré en el desayuno.

___Sarah  vio la escena completa.

 Camila sola, caminando hacia su habitación, Natasha por su parte ascendiendo la escalera, Pedro y Guillermo como en una sola energía, tomados de la mano de Michel que feliz caminaba entre los dos, y un extraño escalofrío le recorrió la columna de cabeza a pies, sin poder determinar el porqué.

Sacudió la cabeza, disipó imágenes, y ascendió al rincón de música a bajar la tapa del piano, mientras los criados apagaban las luces, pensando que no había sido invitada a la habitación por Michel, caminó hacia la propia con un desasosiego desconocido hasta ese día, o quizá similar  al que alguna vez apareciera, en la soledad del duelo eterno por Julio.

Guillermo y Pedro llegaron a la habitación de Michel suspendidos en el espacio feliz, en la nube de la misma energía en que flotaban las tres almas, y entraron dando lugar al nene, que encendió las luces y exclamó al ver el efecto.

Los tonos eran matices del celeste, del cielo en el techo, con estrellitas y una luna pintada por su padre, en lienzos pegados para dar el efecto, y en las paredes otra tonalidad, mezclada con el verde asemejando el oleaje del mar, con sombras de rocas y de algas, peces, aquí y allá, era la pintura  que su padre hiciera en el día previo para él, y en el momento de ver exclamar a Michel, paseó en Pedro aquel primer mural que hiciera en su casa paterna, por el cual su padre lo comenzó a maltratar, sus hermanos a burlar e ignorar, como el raro, el hacedor de garabatos, que sin embargo, veía que a sus dos amores, emocionaban por igual, y en la niebla de la mirada anegada creyó vislumbrar, a la imagen de su madre… sonriendo por el talento de su hijo, y por la presencia al fin allí de su nieto y del amor elegido por Pedro, aunque fuera otro hombre, un par.

…!Guau! Más temprano no la vi así, papá. ¿Lo hiciste tú?

… Si mi niño. ¿Te gusta?

… Papá es tan buen pintor como pianista, te lo dije Michel.

… ¡Sí!

Tienes mucho talento papi, me encantará dormir acá, también estudiar y jugar.

… Bueno, me alegro que me dejes entonces seguir pintando, porque para poder organizar el concierto que deseas, quizá necesite antes el dinero que ganaré al vender los cuadros.

… Bueno, papá. ¿Adónde tienes los cuadros, acá?

… En un estudio, pero los verás en la mañana, ahora a descansar, mejor llama a mamá como le prometiste antes.

…¿Iremos a cabalgar y a nadar mañana? ¿Vendrás con nosotros Guille?

__Las miradas se encontraron colmadas de amor, mientras Michel ya  sintiendo que había obtenido el sí, estaba llamando a su madre, para contarle todo lo que había vivido tan solo en menos de un día allí.

…!Qué sorpresa nos diste!__en susurros___.

…¿Te gustó?

… Guille, Michel se enamoró de ti como el padre, no sé cómo detenerlo.

.. No lo hagas, porque lo amo como al padre.

Pedro, cuando ellas duerman, a la hora que sea, estaré esperándote.

… No. ¿Qué dices?

No es en lo que habíamos quedado, Guille, no.

… Por favor, no niegues esto, no debemos renunciar a amarnos, me di cuenta cuando estaba pensándote en el hotel, ausente o presente, te amo continuamente.

Como fruto prohibido, me alimento de vos, te quiero a mi lado, escondidos, como sea, ven a la caballeriza, a la hora que sea, saldremos a campo abierto,  nadie nos verá, no me dejes solo.

… Guille, no.

…Listo, papá, te manda saludos mami, dice que se alegra de que estemos juntos al fin.

… Yo más amor, dime algo que hace rato deseo preguntar.

__Pedro  lo fue desvistiendo amorosamente para ponerle el pijama nuevo, mientras Guillermo grababa la escena.

… El marido de mamá, todo este tiempo antes del accidente, ¿fue bueno contigo?

… Sí, era bueno, papi, nunca me pegó, decía que no era mi papá para desaprobar nada que hiciera, si alguna vez me equivocaba en algo, me retaba mamá. Fue bueno conmigo, excepto…

…¿Excepto?

… Nada, que  mientras vivió, apenas te vi. Como no pudo tener hijos propios, se celaba, no deseaba que estuviera contigo, por eso mamá me dejó verte tan poco tiempo, no te enojes con ella, él al final estaba a veces borracho, y de malhumor, ella siempre le obedecía.

__Pedro elevó la mirada hacia Guillermo entendiendo los dos lo mismo, y conteniendo en los ojos iguales interrogantes.

… ¿Alguna vez le pegó a mamá? ¿Viste o escuchaste algo feo amor?

… No papá, sólo discutían, creo que el dinero ya no alcanzaba, él a veces llegaba tarde, pero no nos pegó, a mí nunca,  a mami, a veces le gritaba, pero pegar no.

__Pedro estrechó a Michel enterrándolo en su pecho, besándole la coronilla, como tomando conciencia por primera vez, de que podría haberlo perdido en ese accidente, que Dana le dijo había sido por el estado de su esposo, y se estremeció en el pensar.

… Ya amorcito, estás con papá, con Guille, mamá estará bien, no temas, a nada mi niño. En la mañana iremos a cabalgar, a nadar, y lo que desees hacer.

Ahora papá y Guille velarán tu sueño, duerme mi vida, estrena esta cama tan linda que Sarah compró para ti.

… Es buena ella, Camila también, pero más los quiero a ustedes.

¿Me besan?

___La emoción los embargó a los tres en la misma magnitud, y en el abrazo se enmadejaron como la familia que sentían que comenzaban a crear.

Pedro apagó las luces, dejando una lámpara esquinera por si despertaba en la noche, y salieron con sigilo, no sin antes quedarse mirándolo desde el umbral, mientras Guillermo le susurró en el oído que lo esperaría en las cuadras.

Al instante de ello,…, Sarah los encontró, abrazando a Pedro ante la mirada de Guillermo que suspiró resignado sabiendo que las cosas serían así, amores clandestinos, amantes furtivos, o solamente sublimación  del deseo de uno por el otro en el trabajo, uno, en el arte el otro, y se le antojó que prefería ser su amante, al menos mientras no estuvieran viajando, con la rara pregunta de días molestando del porqué no sentía que traicionara a Sarah amando a su marido.

… Buenas noches, iré a ayudar a Camila.

… Los veo bien, hijo, me alegro. Me gustaría charlar contigo en la mañana, además de compartir con los dos lo que vayan a hacer con Michel, soy mucho mayor que Dana, pero en esta casa me gustaría ser su imagen materna,  Natasha no parece muy entusiasta con los niños, Camila sí, pero ya tiene demasiado con el embarazo.

… Por supuesto, Madre.

Hablaremos de lo que desees, y luego prometimos a Michel ir a cabalgar, a nadar un rato luego.

… Y yo debo pintar, además. La llegada del nene merece que lleve la emoción del día al lienzo.

… Me encanta, mi amor, sé que harás un cuadro para Michel, me fascina la idea.

___Sarah acarició el rostro de Pedro, y una ligera molestia surgió en el pecho de Guillermo que quiso desechar tomando aire y diciéndose que su madre estaba en su lugar y derecho.

Cada uno en su habitación hizo el amor con su mujer, intentando dar el cariño que les debían, uno por ser la madre del hombre amado, el otro por ser la madre de su hijo por nacer, terminando los dos con la mirada perdida en el cielo, más allá del techo, esperando verlas dormir, y que los minutos se amontonaran en horas, y la servidumbre durmiera también.

Cuando apenas los sonidos de la noche rompían la quietud, Guillermo antes, Pedro después, como ladrones en  medio del golpe, se vistieron livianos, en traje de montar, y fueron hacia los establos donde se encontraron al fin, desmoronándose en el abrazo esperado desde la primera hora del día anterior.

…Mi fruto prohibido, te amo más con ese hijo, se sumaron y potenciaron en lo que generan en mí.

… Es un ángel ¿no? Me parece mentira que duerma acá, que sea así, que nos quiera así.

… Es como tú, noble, bueno, bello, ven.

…¿Adónde?

… Vamos a perdernos en el campo, toma tu caballo, ven, duermen, nadie nos verá.

… Guille…

…Chsss…Ven a mí.

___Salieron al sendero a pie, con los caballos detrás, y montaron capturados en las miradas, como la primera vez, para adentrarse a galope certero en el campo, bajo el manto de terciopelo sin luna que parecía complotarse con ellos, para ocultarlos bajo él.

Se embriagaron en el aroma que la brisa hacía llegar, y las miradas iban y venían, excitándose al galopar, jadeando expectantes, hasta ya no poder soportar, el doloroso deseo de abrazar y de amar.

Llegando a campo abierto, decidieron desmontar, asegurando a los caballos, se dedicaron a repasarse, mientras cada uno desprendía la ropa propia, ofreciendo la ofrenda al otro, bajo la única luz de la penumbra, suficiente para que las miradas incandescentes descubrieran los contornos, mientras el ansia aguardaba que rompieran las cadenas, que cayeran las barreras, con el juego ya encendiéndose en las entrañas, hambrientos y planeando saciarse hasta el alba, del dulce y bello cuerpo alimento del otro, donde sin demora se dirigieron a saborear esquinas, y calles, a beber el néctar, a derramar la lava, dejando agonizar la hombría, exprimiendo el deseo de uno y del otro, hasta que no quedó nada de nada, al haberse regalado la pasión furiosa, el sudor, los gemidos, el fruto, la saliva y el fluido, la vida misma en el grito al universo, en la gloria final.

…Pedro, mi amor, ¿qué importa si a esto no le ponemos rótulos, ni etiquetas, ni nombres, sólo importa que lo sentimos, al mirarnos, al hablarnos, al reír, al  llorar juntos, leí que en el hombre no existe el instinto sino la capacidad de elección yo te elijo en cada momento que se pueda, elijo hacerte el amor como pueda, así completamente, y sólo en la mirada, en las palabras, en la contemplación de tus lienzos, en la escucha de tus sonidos, en la visión de tu hijo.
.. Es lo que importa, que en este mundo de dos, sabemos lo que tenemos, pero no deja de preocuparme Natasha, está resentida, sabe de lo nuestro, temo por su amenaza, ahora está Michel en medio.
Y sin embargo, tú eres mi puerto de regreso cada día, en cada viaje, el mar donde navego mi deseo apagando  las llamas de mi pasión, el embeleso de tus labios que cada día me suplican ir por más, y mi corazón late al unísono  con el tuyo, mis pensamientos y mis sueños son tuyos, y cuando nuestras miradas quedan enredadas, mis sentimientos y los tuyos son libros abiertos para lectura del otro, y de nadie más.
Te amo, Guille, mi hijo te ama, quiero a tu madre, no deseo dañarla,  aprecio a Camila, adoro al niño que te dará, y le temo a tu hermana, sin siquiera conocer hoy el porqué.

… Ya se irá amor, no sé qué espera quedándose, tampoco sé de qué desea hablar mi madre, pero si estás a mi lado todo lo puedo enfrentar, no temas mi amor, todo estará bien al final.

___Las palabras se acallaron al momento en que las miradas quedaron prendidas la de uno en la del otro, encajando los cuerpos como hechos a medida, mientras las miradas viajaban a lo largo y a lo ancho como explorándose por primera vez.

…!Cómo te amo cielito!

..Yo más, esto es una locura.

… No me importa.

__Las manos poderosas de Guillermo recorrieron los rizos del pecho erizados, deslizándose al vientre, perezosamente descendiendo a la cara interna de los muslos, y Pedro se arqueó sabiendo que jamás podría resistirse a ese hombre apabullante, que se amaban a matar o a morir, sintiendo los labios lamiendo el lóbulo de la oreja, ante sus gemidos guturales imprudentes.

Esta vez, fue Guillermo el que ejecutó el concierto, como si en la noche al contemplar los dedos en el teclado, hubiese grabado la ejecución de la obra en la piel, y fue recorriendo, barriendo el cuerpo de Pedro por entero, haciéndolo estremecer en cada nota ejecutada, y cuando los dedos y las yemas sensibles se agotaron de caricias, Guillermo recurrió a los labios, a la lengua para continuar la tortura en la delicada piel que saboreó a antojo, por delante, lamiendo, chupando, moldeando, cincelando, demarcando, mordisqueando, mientras Pedro lo arañaba urgente, clavando las uñas entre gemidos y gritos, y Guillermo siguió el recorrido desde la nuca hacia abajo,  hasta enterrar su cabeza en el acceso, con los dedos suavizando, una oleada de aliento evaporada candente, luego la lengua golpeteando lubricando la entrada, ardiente y en sacudidas acometiendo como lo haría su virilidad más allá.

Pedro luchó con ahínco resistiendo el placer que la boca le daba, gimiendo ahogado, elevando la mirada para no perder detalle del acto, de lo que iban aprendiendo cada vez juntos, y al fin gritando su amor al universo, sabiendo que nadie allí los escucharía.

Guillermo acunó las tensas nalgas en sus fuertes manos candentes, y la boca continuó el festín con todos los instrumentos, mientras Pedro rugía al sentir que los dedos hurgaban dentro de él, trazando círculos exploratorios, que lo llenaban y dilataban, en la delicada intrusión preliminar.

Cuando al fin Guillermo retiró los dedos, y se deslizó entero dentro de  Pedro colmándolo en longitud, en ancho, en todos los sentidos, lamiendo la espalda, reptando buscando los labios, enceguecidos en el brillo de la mirada, el frenético movimiento aconteció, mientras iban y venían imprudentes, apenas en el límite de la cresta de la ola mayor, y la cabalgata fue larga, ardua, profunda, dificultosa en la cálida marea, mientras al fin sin remedio resbalaron de la fina línea entre la vida y la muerte, y se derrumbaron otra vez …en la caída libre que los deshizo en la agonía de l a muerte instantánea del orgasmo mayor, que aprendían a perfeccionar y a alcanzar en cada vez..

…Te amo así, como sea que se pueda.

… Amo todo de ti, tus errores, tus defectos, tus virtudes, tu pasado, tu presente y tu futuro, y te vuelvo a elegir, aunque el mañana nos separe en la distancia, el tiempo antojadizo sé que alguna vez, nos volvería a reunir, aunque sea a lo largo de los rincones de la eternidad, te esperaré en cada uno,…, cada vez.

__No supieron las veces en que lograron morir y renacer, hasta que las primeras luces del alba los alarmaron por igual, y agarrotados de amor, decidieron que ya no había ese día otra oportunidad, al menos allí.

… Regresemos por separado, no quiero que nos vean, nos dormimos al final, los peones ya están levantados, Guille, estamos caminando en un límite muy peligroso.

… Lo sé, y no me importa, te amo más.

__Luego de un último beso hasta la garganta sin límites y descarado, Guillermo corrió despegándose con gran esfuerzo, montó y salió raudo cabalgando feliz, mientras Pedro esperó unos minutos peinándose con los dedos, sonriendo para sí, borracho de amor, sin que importara el porvenir.

Sin embargo al verlo desaparecer, supo, que alguna vez, debería alejarse en un avión, que en el asiento ahora iría Sarah, y con ellos Michel, que quizá se convirtiera en una estrella, y la fama lo alejara largo tiempo de la estancia, de él.

Sacudió la cabeza, y se obligó a regresar, decidió participar del banquete de la vida, tomando como medidas de ella, solamente el aquí, el ahora, el futuro no existía todavía, y nada podía ser quizá como los pequeñitos hombres llegaban a imaginar.

CONTINUARÁ.

Idea original. Alberto Migré. 1973.

Hechos y personajes son ficticios, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

La tira contiene lenguaje adulto y escenas derivadas.