martes, 21 de abril de 2015

AMOR ETERNO. CAPÍTULO SEGUNDO.


 

RELATOS BREVES. AMOR ETERNO. CAPÍTULO DOS.




… ¿Adónde vamos?, ____Peter susurró en los labios, pegados cuales polos positivo y negativo, apenas dejando esta posibilidad de instantes.
… A mis habitaciones, están más alejadas de todo, nadie entrará sin mi llamado.
… ¿Qué vamos a hacer?
…. No lo sé Peter, ya no sé qué hacer con vos, conmigo. Esto y más supongo.
…Podría caminar en lugar de que me transportes así. Si vamos a vivir a escondidas, creo que levantaría menos sospechas.
… Podrías, pero ahora no puedo soltarte, calla y déjame saborear tu boca.

___ Spencer inclinándose hizo a Peter abrir la puerta que cerró con el pie, y continuaron paladeando al otro, ausentes del mundo, incapaces de nada que no fuera el beso, el aroma, el otro, para cuando Spencer  se sentó en la cama, con los rayos amarillentos del sol iluminándoles al colarse por el ventanal.


… Déjame quitarte el abrigo, hace calor acá.

__Sosteniendo la mirada, los abrigos de ambos cayeron más allá, mientras presurosos regresaron a los labios pero esta vez Peter se tumbó y Spencer lo cubrió con su cuerpo, ondulándose, acomodándose en aquella nueva geografía como el lugar en que habitaban desde hacía un día.

Peter asombrado por encima de la fina tela de la camisa, comenzó a descubrir la ancha y fuerte espalda, y a recorrer el camino que demarcaban los músculos junto a la columna y a Spencer un rayo lo atravesó, lo penetró, conciente de que estaba arriesgándolo todo, de que  iba a perder la batalla y la guerra si dejaba  en libertad a las  curiosas manos de Peter.

Y lo detuvo atacando, de la única forma que tenía, asombrándolo dejando los labios para descender a pasearlos por el cuello mientras los pozos color azabache se enturbiaban y Peter pudo verlo, al tiempo que movió la cabeza sintiendo un aletear desconocido de mariposas y cosquillas que lo pincharon e inquietaron por doquier.

Spencer dibujó el cuello, y los esbeltos y diestros dedos fueron ocupándose de los botones de la camisa. Peter se limitó a reconocer el montón de sensaciones que sin remedio  se acumularon en su ser, y otra vez, esa tensión apareció, el calor que lo escaldaba, el apéndice de acero de Spencer contra sus muslos y el propio agigantándose, y escalofríos que lo llevaron a sacudirse y gemir contra la boca,  a intentar aliviarse en gritos que ahogó en la garganta pero que pugnaron por ser emitidos.
Al fin la camisa se abrió y cuando los dedos de Spencer  se enroscaron en el vello para luego esculpir las cumbres, la cabeza se vació de pensamientos y de razón, quedando todo sensación, todo Spencer por todos lados, y cuando los labios tomaron las cumbres ya dibujadas creyó que  moriría en el acto.
Spencer lo notó, sintió como convulsionó ante los dientes y cuando comenzó la succión.
Desesperó por poseerlo  milímetro a milímetro, olvidado del control, de si lo amaría o lo dejaría, de las normas y más, concentrándose en darle placer, en que descubriera su sensualidad y sexualidad, su cuerpo perfecto mientras era amado por él, y las manos surcaron por los brazos, la boca continuó largo tiempo atendiendo los pezones y Peter se agitó jadeando en una respiración agónica que Spencer atrapaba en el beso, al tiempo que veía refulgir la mirada a cada instante más.

Peter lo imitó, y comenzó a desabotonarle la camisa en la desesperación de aliviar el torbellino y la marea que lo arrastraba no sabía adónde, y cuando Spencer sintió sus suaves manos ahora colándose y arañándole la espalda, quiso morir sobre él y en él, no importó nada más.


Un incendio devastador, desconocido también para él, se  extendió por su pelvis cuando Peter imitó los movimientos con las manos, en su pecho, en sus cumbres, en sus montes, en su vello, y supo que aunque le mantuviera la boca ocupada, solamente aquellos dedos lo harían sucumbir.

… Spencer supo que jamás había estado con ninguna mujer en un peligro semejante de ser arrastrado y desintegrado por el mar contra los acantilados, jamás había existido en su mundo alguien que con las manos y la boca lo empujara   a la cima mayor y sabiendo que desde allí se arrojaría sin excusas.
Y no supo cómo detenerse, tenía que hacer uso de la mente, no debía continuar, podía porque Peter se daba por entero, pero todavía no. Con dudas no.
No deseaba poseer su perfecto cuerpo divino una vez, era el hombre que elegía   para amar por siempre, y tenía que conocer qué sentía Peter más allá de lo que estaba descubriendo a cada instante por él y que quería fuese sólo para él.

Peter se contorsionó desesperado por debajo, al sentir el palpitante deseo de roca en el vientre, el ajeno y el propio, y descendió las manos buscando, encontrando, Spencer se estremeció y le tomó la mano llevándola con la suya a enseñarle su virilidad. No pudo dejarlo sin que supiera, sin que alcanzara la cumbre y supiera desplomarse y aniquilarse, pero no lo poseyó, ni siquiera  sacó la barrera de la tela para evitar la tentación, pero lo llevó a la fricción, al vaivén, y disfrutó de su rostro, del rubor del clímax acercándose, de los ojos perdidos, oscuros, de la desesperación creciente, mientras las manos actuaron con maestría para liberarlo y que supiera, para hacerlo sentir  el todo, y que luego de descubrirlo pudiera decidir.

Peter se perdió en los ojos negros, ahora llameando, en los dedos que lo  torturaron, abajo y arriba, en aliento, en saliva, en los dientes, en las lenguas, en la muerte, y ascendiendo al infinito, y más  temblando  en llamaradas, derritiéndose en oleadas que lo ascendieron más y más,  acelerándose contra la nada y contra lo desconocido, sintiendo que iba a la muerte pero al renacer, y comenzó de repente a sentir, que el corazón se le escapó, el aire  no ingresó y sucumbió, chocó, se desintegró y murió a manos de Spencer en algún lugar y tiempo desconocidos, y fue la nada, y el todo, y fue átomos y partículas, y gritó en la boca sin aire y  en un momento no supo más, perdió la conciencia, y Spencer se detuvo, abrazándolo.

Lo llevó a su regazo, abandonó las caricias, muy lentamente, los besos fueron lánguidos y suaves lamentos comenzaron a surgir desde la garganta, mientras lo acunó, y absorbió en su cuerpo cada convulsión residual.
 Y el tiempo se detuvo. Los pájaros chocaron torpes contra la ventana intentando no perder el espectáculo y la batalla, la escena amatoria del interior, y Spencer se mordió una y otra vez los labios, intentando su propio control, desesperado por continuar, por poseer, por lograr su propia conquista y liberación, pero tomó aire a bocanadas, sin dejar de atender a Peter, tratando de calmarse en la relajación ajena, pero era todo hierro, piedra y acero cuando Peter lo miró y susurró.


..¿Qué me pasó?
… Te enseñé.
… Pero no soy tuyo todavía.
.. No, no aún. ¿Estás bien?
… Tengo sueño, estoy muy relajado, me pesan los párpados… pero yo deseaba ser tuyo…
… ¿Por qué?
… Porque sí, porque me diste todo, me enseñaste a sentir todo esto.
… No es razón suficiente, por eso me detuve. Duerme, déjate ir que cuando  hayas descansado hablaremos.


___ Peter no habló más, su primer orgasmo, lo llevó en instantes a un sueño profundo, y relajado, mientras Spencer se quedó extasiado en la visión, le depositó un suave beso en los labios hinchados por él, y lo arropó, para al fin salir de la habitación, para dirigiese a la de sus padrinos, pensando en Peter.



…. Hijo, ¿qué sucede?
¿Y los muchachos?
… Gerard fue a cabalgar y Peter duerme.
… Y tú,…., ¿por qué estás tan preocupado?
… Atormentado diría. Desesperadamente enamorado de Peter.
… Pero hijo, eso ya lo hablamos. Nadie los juzgará aquí, nadie lo sabrá,  excepto que deberán pensar en si se lo dirán a Gerard.
… No, no todavía. Peter no es mío aún. No puedo hacerlo mío sin saber si me ama.
Le he enseñado todo, le he llevado a experimentar todo sin poseerlo, para que sabiéndolo pueda elegir.
.. Pero... Spencer, Peter tiene veintisiete años, no ha vivido en un monasterio, aunque a veces mi hermana pensó que lo haría.
… ¿Cómo?
… Que Peter con sus padres ha tenido vida social activa, ha concurrido a fiestas y palacios, ha tenido muchachitas a sus pies por doquier. ¿Acaso no ves su belleza?
… Es perfecto.
… Bueno, muchas la vieron, y mientras su hermano siendo menor, escapaba por allí con alguna chiquilla, Peter jamás se interesó en ninguna, hasta que al fin dejó de asistir a los eventos. Y como sus padres deseaban obligarlo, llegaba a enfermar cuando sabía que tendría uno.
Mi hermana muchas veces escribió diciéndome que Peter sería religioso, que no era un ser mundano.
.. Parece un ser angelado, lo sé. Y no quiero ensuciarlo.
.. El amor no es sucio, Spencer. ¿Lo amas?
… Con la vida.
… ¿Se lo dijiste?
… No exactamente. Le dije que no lo dejaré, que siempre estaré a su lado. Le he enseñado el placer, a reconocer su cuerpo y sus necesidades.
… Eso no es equivalente a decir te amo, Spencer.
¿Por qué no le has enseñado todo haciéndole el amor?
… Porque no sé si me ama, si puede dejarme por otra u otro ahora que ha descubierto lo que puede llegar a sentir.
… ¿Y cómo puede Peter decirte algo que tú con tu edad y experiencia te niegas a decirle?
¿Y si lo que está esperando escuchar de ti es la palabra que te niegas a pronunciar?
Tú tomaste la iniciativa de besarlo, de acariciarlo y más, pero no le dices lo que engloba todo lo que sientes, no le explicas por qué eres capaz de renunciar a todo para quedarte aislado acá para siempre a su lado.
Spencer, hijo, confiesa tu amor a Peter, déjalo saber que no es un juguete más en tu vida experimentada.
Puedo asegurarte que él te ha elegido, porque si hubiera deseado ser besado antes, ha tenido mil chicas detrás y supongo que hombres también, es demasiado bello como para no despertar el deseo en los demás. Pero para ti significa  mucho más que un cuerpo perfecto y en rostro de dios, tú lo amas.
… Sí.
… Dilo, pero a él, no a  mí ni a tu padrino. Quizá pueda leerlo en tus ojos, en tus intenciones, pero cuando te conoció te creyó y eras muy distinto, Spencer. Este hombre de hoy no es el que fuiste hasta hace poco, a este Spencer de Peter, lo construyó el Amor por Peter, entonces no le niegues el derecho a escuchar lo que sientes de tu boca.

Entonces sí tendrás derecho a preguntarle si siente algo especial, si es que puede diferenciar  ya todo lo que le has provocado como partes de algo más grande por lo que vale la pena jugar la vida, encerrarse acá para siempre, y hablar con su hermano. En breve será un hombre y si Peter te elige quizá tenga que dejarlo volar, a estudiar, o quizá se vaya a formar su hogar con una chica, y ustedes podrán estar cerca y a la vez a solas.


___ Spencer miraba en profundidad a su madrina, admiraba su sabiduría y su fortaleza, siempre acudía a ella para todo cuando era niño, luego se había mantenido alejado, y ahora redescubría lo lindo que era hablarlo todo allí.


… No la molesto más madre, voy a salir un rato a caminar, a pensar en todo lo que me ha dicho.
Necesito tomar una decisión definitiva.

…. Le debes a Peter una declaración formal de tu Amor, para luego demostrárselo de todas las maneras por el resto de sus vidas, Spencer. No sigas demorándolo porque lo estás confundiendo y atormentando enseñándole a sentir y no tomándolo.

… Lo sé. Tiene razón. Hoy mismo esto tiene que definirse, porque además  me estoy volviendo loco por hacerlo mío,…, para siempre.





Continuará.

31 comentarios:

  1. Gracias Alicia Leguizamón, besos.

    ResponderEliminar
  2. Grcaias Alicia Vitolo, vas a llegar, besos.

    ResponderEliminar
  3. Me conmueve profundamente este Amor tan grande que siente Spencer por Peter...Un hombre como él, con tanta experiecia, que maneja como nadie la seducción, se está muriendo aguantando sus deseos y sus sentimientos porque no quiere confundir a Peter, desea saber si realmente él también lo Ama, con la misma intensidad y con la misma convicción, antes de hacerlo suyo...Peter ha descubierto en la boca y las manos de Spencer, sensaciones y sentimientos jamás experimentados, pero confío en que ya sepa diferenciar lo que es el erotismo de lo que es el Amor para siempre...Qué maravilla de mujer la madrina, con qué sabiduría le habla a Spencer del amor y trata de sacarlo de sus miedos para que por fin le diga a Peter cuánto lo Ama...Y quién mejor que ella para conocer a su sobrino y darse cuenta que Peter también está perdidamente enamorado de Spencer...Sueño con ese momento, en que por fin se Amen con toda la fuerza del Universo, concientes de que el de ellos es un Amor de Almas Gemelas, y desaparezcan las dudas y los miedos...Bellísimo Eve, te aplaudo emocionada y más enamorada que nunca de Spencer y Peter...de Guillermo y Pedro...TQM......Alicia Vitolo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tal cual lo interpretas Ali, en verdad una fic paralela me permite detallar el por qué se comporta así en esta vida y el Guille de la actual. No es fácil lo que le sucede en esa época. Gracias infinitas y mi amor.

      Eliminar
  4. Gracias Patricia Andriotti, besos.

    ResponderEliminar