EL VIAJE. CAPÍTULO 52.

 

EL VIAJE. CAPÍTULO 52.

Bs. As., 02 de febrero de 2016.

“…. Pedro, mi amor, parece más tranquilo y más contento desde que nos quedamos solos y dejó el entrenamiento, hace 4 días. Hemos vuelto a la rutina de compartir cada momento y todo. Mientras las luces mortecinas del crepúsculo descienden en el río y la estela plateada de la luna se dibuja, observamos encantados tumbados en una manta en el balcón terraza.

Tiene la mirada perdida lejos, más allá del río y del paisaje que vemos. A veces me pregunto si en estos momentos anda vagando por su vida de antes, por sus cabalgatas, sus partidos de tenis o de golf, los días en el yate, pero  no le pregunto, respeto sus silencios y sus viajes mentales, el vuelo de su imaginación, porque solamente hoy con ella puede hacer  aquello.

Pasamos mucho tiempo en silencio, sin embargo también hablamos por horas,…., de la vida, de arte, de nosotros, de los amigos y de todo, porque con Pedro comparto todo y somos el Uno y el Todo.

Cocinamos juntos. Me he propuesto hacerle comidas caseras que sé que si vienen de mi mano no va a rechazar e incluso me parece reconocer que ha recuperado algo del peso perdido en los días de entrenamiento agotador.

No pude convencerlo de regresar al médico. Luego de la caída cuando dio los primeros pasos quise llamar a emergencias, para que descartaran cualquier daño pero se negó, gracias a Dios pareciera que se sostuvo con los brazos y que ellos amortiguaron el golpe.

Intenta dejar de lado la silla de ruedas el mayor tiempo que soporta las muletas, sumado al que pasa sentado o acostado.

Muchas veces, sin embargo, lo descubro masajeándose los brazos y las axilas, sé que le duele todo, pero rara vez toma un analgésico suave.

Lee, escribe, tomamos sol en el parque o junto a la piscina y compartimos el instante eterno suspendido en el tiempo, en el sillón, acá, contemplando el paisaje en silencio, escuchando música a la luz de las velas o amándonos en cualquier parte, a cualquier hora cuando damos de franco hasta a  Julieta.

Sin que lo supiera llamé a la psicóloga para informarle que no deseaba concurrir a terapia y lo sucedido, me alentó a continuar, a que lo acompañara, pero le he prometido estos días sin presiones y ni siquiera se lo conté.

A veces  me dice que va a nadar, en la piscina climatizada menos que en la exterior, como si quisiera demostrar que no va a rehabilitar sino a complacerse de la natación como antes, sé que lo hace porque comienza a tener sensaciones distorsionadas en las piernas. No ha vuelto a usar la cinta y las barras. Tampoco ha caminado un paso siquiera ni lo ha vuelto a intentar. Se mantiene de pie minutos y a veces lo sorprendo en el gimnasio haciendo algunos ejercicios pero en libertad y sin testigos.

¿Cuánto tiempo seguirá así? No lo sé. Me he jurado dejarlo volar, dejarlo en libertad. No puedo dejar de escucharlo aquel día… rogar que lo dejaran de torturar, y no solamente  fue una súplica lanzada en palabras, sino un dolor álmico reflejado en su rostro, un agotamiento que lo superó. No puedo exigirle que regrese a ello, aunque como dijera Ricardo el caminar, el uso definitivo de sus piernas esté en el próximo recodo, no puedo. Verlo sufrir me encoge el corazón, me destroza en pedazos, que sea lo que tenga que ser de la manera que Dios lo quiera, pero no puedo saber que sufre, no más de lo que ya lo ha hecho.

Sus padres son una contención importante, están restableciendo el vínculo aceleradamente, y a veces los domingos, compartiendo el almuerzo, lo veo reír, luego jugar a las cartas con Alberto, y no puedo creer que sea el mismo hombre que alguna vez lo despreció y maltrató.

Pedro es un ser angelado, perdonó a su padre, no odia a Miguel pese a que todavía no puede caminar, solamente es Amor, es un ser de luz que Dios puso en mi camino y en mi vida, para alejar la oscuridad que me rodeaba. Y cada día, cada minuto lo amo más, conciente que en horas o pocos días terminará este descanso, porque tendremos que ir al estudio a apuntalar  el desbaratamiento de la red de mafia de los niños, además del regreso de Fabi y los amigos, pero en estas horas todavía puedo disfrutar de esta paz de a dos.”

…. Guiie, amor.

----Pedro levantó la mirada del pecho de Guillermo buscando su espejo mientras ronroneaba ante la caricia en el pelo.

…¿Qué pasa precioso?

… ¿Extrañas nuestros fines de semana en el yate?

… No. Esta vista es única, además se extraña a las personas, no a las cosas, y yo a la persona  sin la cual no puedo respirar, gracias a Dios la tengo en mis brazos. Un poco extraño a Fabi y a Valeria, bueno a Gaby y a Beto también.

… Sobretodo ahora que están con las bebas en la panza, esperemos que la estén pasando bien.

Amor, sabes que hay que tener cuidado cuando nazca Valeria Soledad.

… ¿Por?

… Con Guillermito. Ya está celoso. A veces no, a veces la quiere y le acaricia la pancita a la mamá, pero otras se viene a mis brazos y la mira con rabia, tenemos que prestarle mucha atención.

.. Más mimos de los que  recibe de vos, creo que será imposible.

.. Me va a enloquecer la nena, pero delante del nene, seguirá siendo mi niño mimado, porque va a sufrir.

…¿Cómo sabes de celos vos si no tuviste hermanos?

… Me doy cuenta amor, mira tú,….., lo que sucedió con Miguel…

.. ¡Ah!, no digas semejante barbaridad que me voy a enojar, Miguel fue un psicópata  y así murió, en su ley, asesinado por otro como él. Lo suyo hacia mí no eran celos, Pedro, era odio. Y por años ese odio lo fue llenando y llenando, hasta que se derramó, lo desbordó y lo expulsó en los disparos que llegaron a lo que más amo, a vos. No vuelvas a hacer comparaciones  con esa persona y mucho menos a nombrarlo. Ni siquiera sé dónde lo enterraron, ni quiero saberlo. Además no era mi hermano.

… Perdón, tienes razón, nada que ver, pero no quiero que tú sigas con odio porque nos hizo tanto daño, porque ya no puedes ni descargarte con trompadas, ni con insultos, ni nada, está muerto. Deja que muera tu encono con él.

… Quizá pueda dejarlo morir cuando te vea corriendo alrededor de la piscina, perdón, es lo que siento.  No puedo perdonar, menos olvidar el sufrimiento que te causó, no todavía. Soy una mierda, perdón cielito, no quise decir…

¡Cómo mierda terminamos hablando de Miguel!

 Ya está, mira qué belleza nos regala la naturaleza, la podemos ver, el aroma nos circunda y abarca, estamos inmersos en esta divinidad encantada, a pesar de todo.

… Lo sé.

Tengo hambre  Graziani. ¿No piensas cocinar esta noche?

… ¿Y por qué tengo que cocinar yo? No te pongas mimoso Beggio. Te estoy malcriando demasiado me parece.

.. No te pido que cocines, solamente te pregunté porque tengo hambre, Julieta no está, si quieres pido una pizza.

… No. No, no chiquito, no. Chatarra no.

… No es chatarra amor, es pizza.

… Es lo mismo. ¿Cocinamos juntos o quieres escribir?

… No. Te ayudo con las ensaladas, no veo bien de noche. No hice cambiar los anteojos cuando recuperé la visión diurna, pero de noche me cuesta mucho leer o escribir.

… ¿Y por qué recién me entero yo?

… Ya  Guiie, no importa.

… ¿Cómo que no importa? A mí sí me importa. Sobretodo desde que no quieres que te lleve a controles, ¿y si no ves porque al caerte pasó algo?

… No, amor, no tiene que ver con la caída, nunca recuperé la visión nocturna de antes, y tampoco quise rehacer anteojos para la noche, porque de día veo perfecto. En verdad, a esta hora, lo único que deseo ver, es a ti, y tu rostro lo veo, tu alma en la mirada me basta, y a tu cuerpo lo veo en mis manos cuando lo surcan.

… ¡Uy, Dios! ¡Qué golpe bajo! ¿Cómo hago para seguir el reto ahora? Sos un atorrante. Pero si me quitaste hasta el hambre de comida.

… Bueno, si quieres, la cena puede esperar un rato más.

___Pedro  se colgó del cuello de Guillermo tumbándolo sobre él, haciendo planear el rostro sobre el propio y posó sus labios turgentes en las comisuras de los finos, gatillo de miles de sensaciones en la humanidad de Guillermo que sin remedio lo estrechó hasta incorporarlo a sí mismo, mientras su lengua se abría paso con desesperación para reconquistar la boca que la abarcaba  para  darle batalla sin tregua ni pausa.

Y allí quedaron, embebidos, perdidos, borrachos y fundidos saboreándose mientras…. asombrada la luna se detenía por encima y le contaba a sus hermanas las estrellas de lo que debajo sucedía y todas posaban sus miradas en aquellos besos de agonía instantánea, de muerte y renacer. Hasta que con un resto mínimo de cordura, Guillermo logró apartarse y respirar, y apenas murmurar… con la voz ronca de pasión, ahogada en el deseo:

… Basta amorcito, mira lo que hiciste.

… Te  fui a dar un besito, yo no hice nada.

… Mira lo que provocan tus besitos, y lo peor es que lo haces a propósito y me dejo llevar por  el torbellino que disparas sin pudor.

… Lo que menos deseo es tu pudor Graziani, ven, continuemos, con “esto”.

… ¡ Basta chiquito!, no puede ser que me tengas embobado de esta manera luego de tanto tiempo, que me domines al punto de quitarme el hambre de comida, de quitarme la sed de agua, arriba.

___ Guillermo lo levantó en su regazo mientras con el peso de ambos se puso de pie con dificultad  y antes que Pedro regresara a lo anterior y  lo hiciera perder la guerra, lo depositó en el suelo acercándole las muletas.

… Ufa Guiie, estábamos ahí, a un paso de continuar, mira que eres arruina fiestas.

…. Yo no soy arruina nada, la fiesta, la tendremos arriba, luego de cenar, te vas a arrepentir de cada palabra Beggio. Y no me hagas trompita que eso es peor que  el besito, menos caritas.

… Te tomo la palabra, Graziani, vamos, ve a preparar la carne que me encargaré de las ensaladas. En realidad primero voy a poner un poco de música culta para la cena, ¿quieres?

… Bueno. Pero no prepares otra clase de ambiente acá, ya que estamos solos, cuando terminemos con la cena y dejemos en condiciones la cocina, la fiesta,  esta noche será en nuestra habitación, y muy larga, total, últimamente nos dormimos tarde y despertamos más tarde aún.

… No sigas… porque no habrá cena, deja de prometer.

… ¿Estás juguetón, hoy?

… Digamos. Ahora  en realidad moriría por otro besito, pero luego me retas, así que mantendré distancia, pero luego de la cena será una batalla a matar o a morir Graziani, prepárate.

… A matar y a morir, ambas cosas, Beggio.

___ Cocinaron entre risas, Pedro se trasladó a la silla para hacer las ensaladas y luego se quedó en ella para cenar, pero ya la usaba tan pocas horas que esos ratos no lo atormentaban, y aunque no lo dijera eran un descanso para el resto del cuerpo.

… Me encanta amor, pero me vas a hacer engordar.

…  No me digas, lo que menos puedo imaginar en esta vida es a mi Pedro obeso, come y no digas tonterías, que habías perdido muchísimo peso.

… Un poquito, pero ya lo recuperé. Rico Cabernet, amor.

… Rico como vos no hay nada en este mundo. Arriba llevé champán, así que no tomes demasiado.

.. Nunca tomo demasiado, ¿champán?

… Sí, para brindar.

… ¿Por?

… Por nada y por todo. Porque estamos vivos y juntos. Por esta casa. Por tus padres, ¿sigo?

… No vida, tienes razón, somos muy afortunados.

 Estaba pensando. Luego del lío de trabajo que tendremos al nacer el bebe de Adry,  que  veo venir mucho mayor y más prolongado que el caso de La Toma,  antes que Marcos nos atrape en algún caso tonto de los suyos, tendríamos que empezar a ocuparnos del casamiento, que además es el festejo de tu cumpleaños.

… No. El casamiento es mi regalo de cumpleaños, vos sos mi regalo para ser más exacto. Y no pensaba hacer festejo alguno, pasa que no puedo privarle a mi hijo de una fiesta. ¿Qué opinas?

… Lo mismo, ahora es tu cumpleaños, que el año pasado nos encontró internados, nuestro casamiento, pero sobretodo el de Fabi y Valeria, y deseo que tengan  un casamiento de hadas.

.. Precioso, tampoco vamos a elegir el vestido de Valeria, hay cosas que tienen que hacer ellos.

… Lo sé, me refiero a la fiesta, a los invitados,  la haremos acá obviamente,  y a fines de abril en esta zona, ya no podrá ser en el parque, tendrá que ser en el salón mayor. Contrataremos el mejor catering, al mejor DJ.

… ¿Qué?
… Amor, vendrán todos sus compañeros de facultad, tiene que haber buena música, el baile  continuará hasta el amanecer.

… ¡Dios!, ¿por qué habrán cambiado de idea? Me arrepiento de alguna vez  haberles dicho que se casaran.

… No seas malo, si yo pudiera estar de pie te hubiera hecho bailar la conga, Graziani.

… ¿La qué?

.. Nada, no te preocupes que no pueda,  pero el vals sí, colgado de tu cuello, como sea, bailaremos nuestro vals, y espero poder hacerlo un minuto con Valeria.

___ Pedro se apagó imperceptiblemente, una lágrima indecisa quedó entre los párpados, pero de inmediato volvió a sonreír y a planificar con el mismo entusiasmo.

…. Beto y Gaby seguramente querrán prenderse a los preparativos, además ya pasaron por esto. Amor, ¿quiénes serán los testigos de nuestra ceremonia?
… Y, antes que vinieran tus padres hubiéramos elegido a Beto y a Gaby pero ahora…

… Ahora también, esto no es una ceremonia religiosa como para que sean mis padrinos, deseo que lo sean o Fabi y Valeria o Gaby con Beto.

… Les diremos, yo diría Beto y Gaby, porque  seré el padrino de bodas con la madre de Valeria en la ceremonia de ellos, Dios, con mi consuegra. ¡Qué desastre!

… Guiie, no seas malo, se están portando bastante bien.

Entonces cuando regresen lo organizaremos así. Ellos harán las listas de regalos y de invitados, y las tarjetas porque nuestros son pocos.

… Chiquito, no me vas a decir ahora que pondremos por ahí lista de regalos porque te mato.

.. No vida, para nosotros no, mi único regalo eres tú, tenemos de todo. Para los chicos dije, y los recibiremos acá, no mejor que vayan a la casa del centro.

… Sí, mejor, porque si seguimos así se casarán ellos y nosotros no tendremos ni ropa.

¡Qué bello vas a estar, me voy a morir al verte!

.. Y yo, pero no digas nada, cada uno se hará hacer su ropa, separados, como dictan las reglas.

.. ¿Qué reglas? Estupideces son esas reglas.

… No Sr., ya demasiado hemos sufrido como para incumplir las normas tradicionales. Iré a elegir mi ropa con Fabi o con Beto y tú con el otro, es así.

… Uy Dios, ya te veo venir, con lo que dictan las normas, mejor lo dejamos acá, porque no quiero discutir.

___ Guillermo frunció el entrecejo y realmente su rostro denotaba preocupación alarmando a Pedro.

… ¿Qué pasa amor?

…  No vayas a aceptar una despedida de solteros porque mato.

… Nos la harán, no puedes negarte tonto, si somos dos hombres, será para ambos pero estaremos juntos, seguramente coincidente con la de Fabi.

…  Dios, ¿quedar nosotros en manos de los amigos de mi hijo?, no Pedro, no iré.

… Guiie, no empieces. Mira que no tendrás otro casamiento, así que más vale que aproveches la oportunidad.

… No tuve nunca otro casamiento. Ya habíamos hablado de esto dicho sea de paso, habíamos quedado que no necesitaba ni pompas ni lujos, que cuando los tuve, así me fue. Y a vos con Camila casi, pegaste en el poste.

… Pero antes no estaba en juego el de tu hijo, ahora es todo conjunto y distinto.

… Esto es demasiado para mí. Necesito pensarlo desde esta nueva perspectiva. Yo había planeado una ceremonia íntima, un brindis con amigos en el estudio o en el yate, y no este desastre.

… Guiie, no es un desastre mi  amor, es una fiesta, con motivo triple.

.. Por eso, esto es otra cosa a lo que yo tenía aceptado y elaborado, pensé que era ir a comprar la ropa y punto, ahora necesito  adaptarme  a…

…  Vamos mejor, lavemos la vajilla y vamos a la habitación que se me ocurren varios métodos para ayudar a tu adaptación.

… Vamos, pero no me vas a reducir así como así, no con esto,  mi hijo me jugó muy mala pasada y no me había dado cuenta. Recién ahora lo veo.

…Tu hijo no ha pedido nada, pero se lo daremos Graziani, que por ahora es el único hijo que tienes dicho sea de paso, y espero que se case solamente esta vez. Deja de protestar que me estás haciendo enojar.

… No amorcito, justo ahora, no te quiero enojado.

… Bueno, asume lo de la fiesta triple y todo lo que implica entonces, y rápido, que falta muy poco tiempo, luego en medio del trabajo será todo más complicado. Tenemos que ir a pedir la fecha, a ver la ropa, todo, lo único que tenemos son los anillos.

¿Y qué regalo le haremos a Fabi?

… Hay Pedrito, mi amor, estás con la idea fija esta noche. ¿Qué sé yo?

Veremos qué les puede hacer falta. (Remarcando cada palabra)

… No, veremos… así a la ligera no, es Fabián, mínimo merece el viaje de bodas, es lo que se estila que regale el padrino, más el padre en este caso.

… Lo que se  estila...

… Sí.

… Pero si están de viaje hace más de un mes, además estarán cursando y Valeria con la panzota. Y luego con dos niños chicos, por años apenas irán a la esquina, eso pasa por tener hijos tan jóvenes, que se jodan.

… Tienes razón, bueno, pero la luna de miel la tienen que tener en algún momento.

… Viven de luna de miel hace rato precioso, mejor piensa en otra cosa como regalo, pero esta noche no, mañana, de día.

… ¿Y la nuestra?
… Pedro, amor, mírame.

 Yo vivo de luna de miel  en cada minuto que  paso a tu lado, en presente continuo desde que te miré por primera vez me sumergí en ella, no es un lugar, es un estado, estamos de luna de miel, desde siempre y para siempre.

… Bueno, ya sé, pero te había prometido…

… Shhh. No me importa Europa ni la China. Casi me quedo sin vos, ¿entiendes?

… ¿Unos días en el yate aunque sea?
… Está bien, eso me gusta, hacerte el amor navegando tiene un ingrediente especial, estar mecidos por el agua, el sonido, el aroma, sí, eso me gusta y mucho.

… Bien, al fin me dices un sí a algo.

… A todo te digo que sí atorrante precioso. ¿Te subo en brazos?

… No,  vamos por el ascensor, pero voy de pie.

… Bueno.

___ Cuando llegaron al dormitorio, Pedro se dejó caer vestido tirando las muletas con una sonrisa pícara que a Guillermo le resultaba familiar, y se quedó allí, mirando sus movimientos, admirándolo extasiado, saboreando la promesa de la expectativa, alucinando con el instante siguiente, perdiéndose en el ambiente que Guillermo iba creando.

Efectivamente oyó cuando preparó el baño, él mismo alargó la mano para apagar la luz cuando su amor encendió las velas, mirándose cómplices de soslayo, y  tomó el control remoto para elegir la música romántica que Guillermo adoraba para el amor, mientras lo veía destapar la botella de Champán, esquivar la espuma y servir las copas, para luego sentarse a su lado, en el borde del somier.

… Toma, pero siéntate, que acostado no se puede tomar nada.

… Por ti amor, por nuestro Amor Eterno y Absoluto, por esta casa que es nuestro hogar, por la vida que no perdimos, por seguir juntos a pesar de todo y de todos, por los meses desde el reencuentro que serán años y muchas vidas por venir.

… Por todo eso y por vos precioso, por tu bondad, por tu coraje, por tu resistencia, y porque pronto puedas volver a correr, a cabalgar, a jugar al golf, a lo que se te antoje inventar, porque mereces todo, y mucho más algo que te quitó el odio de un ser oscuro, y no puede no pasar.

__ Cuando iban a beber el primer sorbo, Pedro tragando el nudo que le atenazaba la garganta, al fin rompió la tensión, cambió el dial y dijo sonriendo:

…. Y por… tu… adaptación  a la fiesta triple mi amor.

___ Por respuesta Guillermo le tiró un almohadón, para luego ya comenzar a embriagarse el uno en la mirada del otro, mientras bebían  champán.

  Los ojos comenzaron a centellear de deseo, mientras espirales de placer los inundaban y el calor los abrasaba desde el interior, solamente con la mirada sostenida y la intención que contenía.

Y ya las voces se callaron, la música era el fondo, a lo que se unió el canto de los pájaros nocturnos, de la brisa que intentaba espiarlos pero sin remedio quedaba contenida por los ventanales y  se derramaba en ellos agotada  en el esfuerzo.

Sin apartar la mirada, Guillermo lentamente, minuciosamente  fue desprendiendo los botones de su camisa mientras Pedro adivinaba sus contornos o lo que a sus ojos no podía esconder ni la tela ni el cuero, ni nada que hubiera delante ni alrededor, y  al soltarse el último botón, la prenda olvidada se deslizó al suelo, descubriendo el torso en su mayor esplendor, y Pedro se embriagó de recorrerlo de arriba abajo, de Norte a Sur, de Este a Oeste, paseando la mirada por los hombros anticipando el recorrido que dibujaría luego con dedos, labios y más mientras Guillermo lo sentía, como si ya lo estuviese palpando y un escalofrío le recorrió la médula.

Pedro no apartaba la mirada, no dejaba la caricia con ella, ahorró tiempo haciendo lo propio con su camisa, que fue desabotonando con lentitud, en espejo, mientras Guillermo, con los ojos negros llameando, la lengua humedeciendo los labios finos, desabotonó el cinto, y el pantalón… Pedro hizo lo propio con el suyo.

 Hasta que todo lo que cubría al hombre  en pie, quedó en un montón en el piso, y su figura imponente en todo su esplendor, a la vista de Pedro.

Guillermo le sacó los zapatos y las medias, y  elevándole las piernas, fue lamiendo el empeine, mientras Pedro se estremecía ante la lengua ardiente e implacable. La succión de cada dedo le provocó una espiral eléctrica generalizada, y cuando los labios finos pasaron entre los dedos hacia la planta del pie, se retorció contra el colchón.

Guillermo enganchó los dedos largos en la cintura del pantalón arrastrándolo en un movimiento con el bóxer detrás, que fueron a unirse a su ropa en el piso, y mientras subía a la cama, manteniendo la mirada, fue ascendiendo, los dedos por delante, la lengua mojando, los labios secando el reguero dejando el lecho.

Y fue recorriendo el territorio que le pertenecía… pantorrillas, rodillas, cara interna de los muslos aferrando las caderas y cuando el calor lo llamaba y atraía, Pedro en un gemido lo llamó a sus labios, y fue. Y los tomó, mientras las manos retiraron la camisa, incorporándolo apenas y ya no quedaron barreras.

Los labios finos lamieron, chuparon, saborearon, degustaron, paladearon y cuando llegó la succión, la lengua de Pedro se apoderó de la boca ajena para conquistarla, para paladearla él, para tomar su fruto, para saciar su sed, embriagados en el aliento, en la misma saliva que sabía a champán y al otro, y murieron mil veces, en cada llegada a la garganta, para retirarse y renacer al renovar el aire, mientras los cuerpos ajustaban su piezas, se restregaban, se incrustaban, se entendían y palpitaban.

… Guiie… en susurro.

… Shhh…. Te amo.

___Para entonces Guillermo abandonó la boca, para descender por el cuello, y luego dar un paseo por los hombros mientras Pedro movía la cabeza, facilitando los accesos, y la piel quedaba escaldada de  besos, calientes y húmedos, cuando los dedos ya estaban atrapando los pezones, torturándolos sin piedad, y  los dos comenzaban a  adentrarse en el mar, a subir a las olas, a dejarse atrapar por las mayores, mientras por dentro se quemaban  en otra marea, y la virilidad de cada uno se agigantaba y palpitaba.

Y los labios y la lengua de Guillermo llegaron y succionaron, las cumbres se agigantaron, hasta casi gritar, para que continuara el recorrido descendente y lo hizo, yendo a juguetear dibujando el ombligo, enredándose en el vello para finalmente llegar al punto de ignición, donde paradojalmente deseaba saciar su sed, pero no pudo, Pedro no lo dejó más que apenas tantear, apenas probar, porque fue él quien  quiso dominar también el territorio a  conquistar, y en espejo  fue devolviendo palmo a palmo las atenciones recibidas, hasta que los cuerpos refulgieron, llamaradas de fuego y de luz se desprendieron por doquier amenazando con un incendio devastador y generalizado,  mientras la marea subía y se aceleraba, directo a deshacerse en espuma en poco, si uno de los dos no  detenía el avance, pero no lo hicieron porque no quisieron, y Pedro se dio vuelta jadeando, sosteniendo la mirada, buscando los labios, mientras Guillermo entendió y finalmente reacomodó valles y montes, hasta llegar al acceso al túnel y desde allí, tras un instante de asombro y quietud, en el que ambos soltaron el aire contenido, para volver a llenar los pulmones, en un movimiento firme y  exacto, lo penetró en su totalidad, mientras ambos observaban el punto de fusión de su cuerpos, como antes del alma, maravillados y con veneración.

El mundo  se detuvo, la música quedó sepultada bajo toneladas de gemidos, de jadeos y gritos sofocados, rítmicos y acompasados a cada estocada, a cada embestida acompañada por el otro, a cada ingreso profundo y retiro, a cada reingreso mayor mientras la cresta de la ola mayor los llevaba sin rumbo,  mareados, sin razón, en trace  y ahogándose, y se  aceleraba  hacia el  choque  final, el rompimiento en pedazos, en átomos y espuma, en esquirlas y partículas … y al fin fueron el principio, la energía cuántica básica del ser, apenas energía vital, energía de Amor, desparramada por el rompimiento, deshecha la materia en el choque, fundidos los cuerpos en el fuego, y murieron vertiéndose dentro y alrededor, se ahogaron,  y agonizaron gritando su Amor.

Y la noche continuó, y transcurrió entre la cama y el piso, entre el uno y el otro dando o recibiendo, entre la bañera y la ducha, entre las paredes y los roles, entre muertes y renacimientos, haciendo el Amor. Hasta que el sol aturdido, confuso de coincidir con la luna, las estrellas, la brisa y el fuego de los cuerpos que iluminaba más que su propia energía, tímido comenzó a ascender, y al verlo, todos huyeron asustados a sus lugares, a sus tiempos, a desgano de tener que abandonar la visión de una energía superior, que estaba en esa habitación… la energía del amor.

La energía de un Amor distinto, de un amor superior al común de los mortales, casi solamente comparable, al Amor de... Dios.

CONTINUARÁ.

“Únete a quien amas, y olvida calumnias,

pues la infamia no es amiga del amor.

Dos amantes en el mismo lecho,

es lo mejor que Dios ha creado.

Con los brazos entrelazados,

gozan de una inmensa felicidad.

Dos corazones que se aman,

 comentarios suscitan sin parar.

Cuando encuentres a quien amas,

no lo debes jamás abandonar.

Quien critica a los amantes,

 a su propio corazón debería vigilar.

Shahrasad... cuento de la noche 83.

LAS MIL Y UNA NOCHES. ANÓNIMO.”