domingo, 12 de abril de 2015

EL VIAJE. CAPÍTULO 51. SEGUNDA PARTE.

 

EL VIAJE. CAPÍTULO 51. SEGUNDA PARTE.





Bs. As., 02 de enero de 2016.


Cuando los primeros rayos de sol se colaron por las persianas Guillermo despertó y quedó deslumbrado por los contornos del hombre que tenía anudado a su cuerpo. Se quedó casi sin respirar contemplándolo, pensando en que gracias a Dios el año había terminado, un año que había comenzado bien, pero que luego el destino había torcido y se habían perdido por meses. Al mismo destino le agradecía ese despertar, y los dos días de festejos en la nueva casa, con la gente que amaban.

Y cambió el foco de visión para recorrer la habitación, nunca había pensado antes de Pedro que alguna vez saldría de la vieja casona, de la estrecha habitación donde a veces el aire faltaba porque la compartía con Ana, que ahora ni siquiera estaba en sus vidas, apenas era un pilar lejano en la de Fabián, desde que estaba Pedro con ellos, casi tan lejano como Silvina.

La casa era tan hermosa como él, se decía, la habían imaginado y plasmado, en un lugar encantado, y desde la cama  podía ver el jardín, el parque y más allá los veleros surcando el río aquí y allá mientras el manto celeste los acariciaba.

Pensaba en ir al estudio un rato, aunque dejar a Pedro con el entrenador a solas mucho no le gustaba. En realidad nunca le gustaba no verlo, pero quizá tuviera razón, y si estaba pendiente de lo que hacía o no, podría interferir con la terapia.

___Apenas le rozó el pelo con dorados reflejos brillantes, y lo desanudó como pudo, para ir a traer el desayuno.

Se puso una bata y cuando logró salir, Pedro seguía sumergido en un sueño profundo.


… Dr., ¿va a bajar el Dr. Pedro?
… No Julieta, deseo que desayunemos en la habitación. ¿Los padres se levantaron?
… Sí, tempranito. Como ustedes dormían dijeron que no los molestara y les dejaron saludos. Tenían que ir a una reunión por la compra de la casa y desde allí regresarían al loft. La Sra. Amalia dijo que cuando Pedro terminara su primer día de ejercicios los llamara para contarles.
… Bueno, gracias Julieta. En un rato me voy para el estudio, y le pido por favor que  le preste atención a Pedro. No deseo que se sienta vigilado pero tampoco me gusta dejarlo solo, la propiedad es demasiado grande.
… No se preocupe, estaré cerca sin que  piense que es por él.
… Seguramente irá a nadar, antes que llegue el entrenador, ya le explicó que es conveniente que vaya precalentando, y donde mejor puede elongar es en el agua.
Cuando llegue hágalo pasar al gimnasio, y ya él lo guiará.
… Entendido, Sr. Qué fuerza de voluntad tiene el Sr. Pedro, Dios tiene que querer que pueda caminar.
… Ojalá, nadie lo merece como él, se lo aseguro.


___ Guillermo regresó, apoyó en la cama la bandeja del desayuno, y de pronto Pedro abrió los ojos,  dejándolo ciego con la luz de la sonrisa con hoyuelos, y antes que pudiera hablar siquiera, se había apoderado de sus labios colgándose  de su cuello, casi haciendo volcar los jugos y el café.

… ¡Precioso, cuidado! Hola, ¿no?
… Buen día mi amor, qué rico.
… Bueno, suéltame si quieres que no me derrumbe sobre la bandeja.
… Tú eres rico.
… Sí, pero no sirvo de base energética para lo que necesitas incorporar para tus ejercicios, así que vamos,… a comer.

___ Entre arrumacos, risas y besos, lograron desayunar, y Pedro volvió a tumbarse contemplando a Guillermo mientras se vestía luego de la ducha, para ir al estudio.

… ¿Me vas a extrañar?
.. Cada minuto, vos no vas a tener oportunidad, bajo el agua tienes que respirar y cuando llegue Ricardo, no te dará  descanso, cuando apenas pienses en mí, ya estaré acá.
Ojo con las muletas, con las escaleras, no hagas locuras, que quedas a solas con Julieta, todavía no te hagas el  héroe.
… Sí, mi amor.
… Vamos arriba, que quiero llevarte  hasta la piscina antes de irme porque la silla está abajo.
…. Bueno,  pero te prometo que voy a pararme sobre esas muletas en días, porque ya no soporto que tengas que llevarme y traerme.
… Precioso, ojalá, por vos, pero me fascina llevarte y traerte.


___Con dificultad, Guillermo salió para el estudio en el Sonic, mientras Pedro en la silla lo miraba desde las ventanas del spa. Cuando lo perdió de vista, desde la silla que había quedado junto a la piscina se echó al agua a nadar, y allí lo encontró Ricardo, su entrenador personal hora y media después.

… Pero, muy bien, no hay mejor que el agua templada para preparar los músculos.
.. Profe, ¿cómo haremos?
… Mira, Pedro, creo que sabes la mayoría de ejercicios que tienes que seguir haciendo, natación al comienzo y al final para relajarte, pesas para la parte superior del cuerpo, vamos a trabajar las piernas con los aparatos, pero lo que me interesa, es que te pares tomado de las barras laterales, que logres la confianza para estar de pie, primero así y luego que te comiences a soltar.
… No le diga a Guillermo, pero la psicóloga y el psiquiatra dicen que puede ser que no me sostenga ni camine por el temor a no poder, sabiendo que ya sería definitivo.
… La muerte es el límite Pedro, nunca otra cosa es definitiva, puedes caminar mañana o dentro de tres años, pero estoy seguro de que lo harás, y hay tratamientos  complejos que llegado el caso se pueden intentar como el injerto de células madre, pero no creo que tengas que llegar a ello.

 Me interesa, en primer lugar que empieces a manejarte con las muletas y bastones, sé que es un esfuerzo para los brazos, las axilas, que te va a doler todo, pero cuando  confíes en que puedes y en que no te caerás, vas a ir dejando la silla por tu propia voluntad, obviamente es lo que te resultó más cómodo y seguro, pero si sigues en ella no vas a progresar.
 Vamos, afuera, primera hora de ejercicios, luego desplazamientos por la barra con los brazos para  fortalecerlos en extremo así comienzas a usar medio tiempo las muletas, y tienes que mantenerte de pie en forma gradual y progresiva cada día un poquito más de tiempo, deseo que lo hagas en mi presencia.


… ¿Y Guille? ¿Cómo lo ves a Pedro?
… Bien, en mi presencia nunca va a demostrar debilidad ni tristeza, Juan, pero sé que tiene miedo, dudas,… y sueño con que llegue el día en que pueda correr a mis brazos llorando pero de alegría.
… Llegará, vas a ver que lo va a lograr.
.. Quisiera ir a hablar con la psicóloga a solas, pero tengo miedo que se entere y se enoje, deseo saber cómo comportarme para ayudarlo. Ayer por ejemplo me dijo que no me quiere alentándolo, y por ello me vine, quizá tenga razón y en mi presencia se sienta presionado.
… Y llama y queda en hablar a la psicóloga, que te oriente en cómo ayudarlo.


__Guillermo de pronto se sintió lejos, y sabiéndose contenido por sus amigos, se cubrió la cara con las manos gimiendo. Y lloró sin poder controlarse, lloró de impotencia, de miedo, de culpa, hasta que las lágrimas se convirtieron en sollozos y Juan le palmeó la espalda.

.. Hermano, así no, pero llora si lo necesitas, para eso estamos también...
… Perdón, es que a veces  me siento en medio de una pesadilla, y veo a Pedro como un niño indefenso, asustado de continuar, con ganas de huir.
.. Ya lo hizo, y regresó, son fantasmas Guille, Pedro es un hombre y no se va a dar por vencido.


___ Los días, el mes fue transcurriendo en la rutina para ambos, a veces coincidían en el viaje hacia el centro para que Pedro visitara a la psicóloga, Guillermo iba al estudio, luego se reunían, los otros días se separaban con esfuerzo, y Pedro trabajaba en la casa sin descanso.

Cuando Guillermo llegaba lo recibía rebosante de alegría, colgándose de su cuello y besándolo con devoción, pero Julieta le contaba que apenas almorzaba, para continuar los ejercicios, estaba más delgado pese a la masa muscular, y a veces llegaba a la noche tan agotado, que se dormía vestido, o en el baño, y Guillermo ni siquiera  intentaba hacer el amor si él no lo instaba a ello.

___A fines de enero, Fabián los llamó, estaban en Uruguay, felices, tostados, y habían decidido quedarse hasta mediados de febrero, lo cual a ellos les pareció bien, hablaron ambos con Guillermito, Valeria estaba transcurriendo el embarazo con Gaby normalmente y se los escuchaba felices. Alguna que otra vez se quedaban en la casona al salir del estudio.

Pedro cada día se manejaba más tiempo con muletas, no lograba mantenerse más que minutos de pie sin ellas, no se caía, pero prefería subir y bajar o salir en la silla.
El psiquiatra le había propuesto técnicas de hipnosis para trabajar los miedos, pero al momento no estaba convencido, y no había aceptado.

Los padres de Pedro habían comprado el country situado a unos dos kilómetros, y los visitaban los fines de semana, el loft estaba en alquiler, luego de que trasladaran pocas cosas que Pedro deseaba en la casa.

__Aquel día de fines de enero, Guillermo salió para el estudio solo, inquieto, sin motivo, pero una rara opresión le dificultaba la respiración.
Pedro inició el día como siempre, como todos, y a la tarde estaba  con Ricardo posicionado tomado de las barras.
Guillermo seguía en el mismo estado en el estudio, había llamado mil veces a la casa.

… Guille, ve a la casa con Pedro.
… Algo pasa Juan, no lo he visto en todo el día. Desde la mañana. Dijo que le dolía la cabeza al despertar, y siento que está pasando algo, el silencio no me gusta. Las entrañas me dicen que hay algo que no anda bien.
… Guillermo, ve a la casa con Pedro, acá no pasará nada hasta el parto de esta chica.


__Cuando Guillermo llegó, le preguntó a Julieta por Pedro.

… No se sentía bien en la mañana.
.. No me ha dicho nada Sr.
 ¿Desea algo?
… Más tarde, le habló con aire distraído, mirando la escalera. Antes quiero ver a Pedro.

__Por la hora pensó que ya estaría arriba, pero sentía que había pasado algo, el silencio, la ausencia de la silla le indicaban que no estaba cerca. Conteniendo el impulso de subir corriendo a la habitación, subió las escaleras con el ceño cada vez más fruncido y se detuvo ante la puerta. Giró el picaporte y entró, lanzó una rápida mirada al dormitorio pero no vio nada más que sombras vacías proyectadas por el atardecer.

.. ¿Pedro?, dijo en voz alta, sin embargo una parte suya sabía que no estaba allí.

___De repente los ojos negros se llenaron de lágrimas y supo que seguía en el gimnasio, y entonces sí bajó corriendo. La pena, la angustia, el amor y el miedo amenazaron con abrumarle por alguna razón desconocida, y luego lo ocultó todo bajo una máscara de tranquilidad.
Luego de todo el amor que se daban, de todo el consuelo, el apoyo mutuo de meses, no podía verlo asustado ni con  la impotencia que se unía a la rabia por el esfuerzo que no daba resultados en Pedro.

Se estremeció cuando un trueno inoportuno retumbó fuera y comenzó a llover a cántaros, ni siquiera al regresar había vislumbrado el cielo ni la tormenta. El viento batía con fuerza y había tenido suerte en haber llegado antes de que la tormenta empeorara.


… Vamos Pedro, muy bien, estás parado, suéltate.
.. ¡NO!, me voy a caer.
… Pedro, vamos, hace días que has empezado a dar pequeños pasitos, pero siempre tomado de la barra, necesito que lo intentes soltándote, estoy a tu lado.
.. No puedo, Ricardo, si no me impulso desde los brazos no puedo. ¿Me quieres matar?
… ¿Y si decimos que vas a poder y lo intentas? Carajo Pedro, no me sirve de nada que tengas esos tubos de acero si no los quieres usar por el miedo, ¡vamos!

__Guillermo llegó y escuchó los gritos, o al menos el tono que usaban ambos, fuera del habitual, Pedro no lo vio cuando entró, porque estaba mirándose los pies.

Pedro era conciente como todos le decían, de los sutiles cambios en el tono muscular, y a veces estaba seguro que podría soltarse y caminar, pero otras el miedo le atenazaba la garganta y lo paralizaba de cabeza a pies.

Guillermo no se movió. Se habían ayudado mutuamente para sobrevivir y lo habían logrado, se habían defendido uno al otro del resto del mundo, habían vencido, pero este momento era de Pedro. Sabía que ambos anteponían los propios intereses  por y para el otro, pero apenas podía quedarse allí esperando, conteniendo la respiración, con una mirada atenta en sus ojos oscuros, el corazón lleno de amor y un torbellino de emociones que pasaban del terror a la esperanza de que esta vez sí podría soltarse  de los hierros.

… ¡Vamos, Pedro carajo, suéltate!


__Con los ojos marrones fijos en los pies, con las manos temblorosas y el corazón palpitando en galope, Pedro  fue aflojando las manos, de pie, sobre la cinta, diciéndose que podía, que sus piernas lo iban a sostener, y lo hizo, en un arrebato de determinación  bajó los brazos, dio dos pasos…. y las piernas ya no lo sostuvieron  cayendo ruidosamente, protegiéndose del golpe con los brazos.

Guillermo gritó y corrió, y Pedro se quedó en el suelo, llorando con la cabeza entre los brazos,  echando a Ricardo.


… No me iré,  ¿piensas quedarte toda la vida así, tirado allí, llorando de impotencia? Antes de caerte caminaste, Pedro, dos pasos pero lo hiciste.
… ¡Mierda, basta!, déjame  en paz. Deja de torturarme. No me sirven dos pasos y no puedo más. Vete.
… Sí que te sirve, hoy son dos pasos, en un mes será un kilómetro. ¿Por qué crees que soy entrenador?
… Qué me importa. ¡Qué dices!

___Guillermo no llegó hasta ellos y se quedó escuchando.

… Hace 20 años, estaba andando en bicicleta y me plantaron una bala en la columna, ¿te suena? Me operaron tres veces. Tres. Estuve cinco años en una silla, dos internado y mírame, carajo Pedro. ¿Sabes por qué seguí y seguí y ante cada caída con más fuerza? Porque tenía tres hijos, y una mujer que mantener, no tenía una mansión ni más título que el de profesor de educación física, y me levanté. Tenía dos opciones, quedarme en el piso en cualquiera de las caídas, así, llorando derrotado auto-compadeciéndome o levantarme un millón de veces, y lo hice.
Y aquí estoy, contándote la historia.
… No tengo hijos que mantener, y no necesito de las piernas para trabajar, no tengo que seguir torturándome así, no puedo más. Vete y no vengas más, y no iré más a terapia, quiero vivir como pueda, volver a mi trabajo y escribir.
.. Está bien, vos elijes.
.. ¡Mierda!, yo no elegí que me pusieran tres balazos, no lo elegí pero pasó, y no puedo más así.

___ Las lágrimas rodaban por las mejillas.


… Ricardo, déjalo, basta ya de torturarlo. Pedro tiene razón.
.. Guiie, mi amor. ¿Cuánto hace que estás allí?
…. Shhhh, no importa, ven amorcito, vete Ricardo, luego pasaré a pagarte. Déjalo en paz. Gracias por todo.
… Guillermo, es una locura.
… ¡Que lo dejes dije, basta!
.. Está bien, me voy, pero a los dos les digo, no vaya ser que el tesoro esté a la vuelta del próximo recodo, y que tiren la toalla a unos pasos de la llegada, piénsenlo al menos.
… Guiie, yo…
… Shhh, ya amorcito, ya está, vamos a bañarnos, está todo bien, vamos a la ducha y a  comer, que has perdido mucho peso, ya está mi amor, listo. Te dije que jamás te fallaría, que siempre estaría a tu lado. Acá estoy.
… ¿No te rompe el corazón mi cobardía?
… No vuelvas a hablar así, vos no sos ningún cobarde, pero no puedes seguir matándote con este esfuerzo por dar dos pasos, ya puedes usar muletas, y bastones de a ratos, bueno… es muchísimo para un mes, por ahora está bien.
Pedro levantó el rostro lentamente, con los ojos y el pelo húmedos, la cara ruborizada por la esperanza. Lo invadió un dulce alivio y el amor que sentía era tan intenso que casi le dolía.

… ¿No te estoy defraudando?
… No mi amor, cuando te alejaste de mí casi se me rompe el corazón, pero ahora no. Deseo fervientemente que seas feliz, y nuestra felicidad es de a dos, juntos. Nunca digas que actuaste como un cobarde por no enfrentarte a lo que piensas que has perdido, porque te enfrentas a ello cada día desde hace un año. Estás agotado ahora, solamente eso.
 Yo necesito que me prometas que nunca vas a dejarme, y con ello seré feliz.
… No lo haré, no habrá próxima vez, lo aprendí.
… Te haré cumplir con esa promesa por el resto de nuestras vidas.

___Y sin mayor espera, Guillermo lo alzó a su regazo, lo estrechó en sus brazos y le cubrió la boca con la suya...


 ….No quiero cenar.
…. Vas a cenar como corresponde porque estás muy delgado, hasta los chicos se darán cuenta cuando regresen.
Pedrito, amor mío, mírame, vos vas a volver a caminar, no sé si mañana, pasado mañana o el año que viene, volverás a caminar, pero tienes que dejar de estar obsesionado con ello, porque  así no lo vas a lograr.
… Está bien, voy a descansar unos días de todo, me voy a dedicar a terminar el libro, necesito poner la mente en otro sitio, los músculos no pueden estar más desarrollados.
… Me parece bien, mira, vamos a tomar una semana de vacaciones, no iré al estudio, y si quieres escribir, no importa, estaré a tu lado, leyendo, disfrutando del aire y del sol, lo que sea, juntos, acá. Veremos películas por la noche, en el día  tomaremos sol como te gusta, nadarás cuando tengas ganas, sin imposiciones de nada ni de nadie y sin expectativa otra que disfrutar del momento, ¿sí?
… Sí amor, disculpa.
… No, no pidas disculpas, pero ahora vamos a cenar como corresponde o  comenzaré a pensar que mi prometido es más caprichoso que mi nieto.
… Bueno, lo prometo.
Voy parado, por el ascensor, con las muletas, no quiero que me bajes en brazos.
… Bueno, me parece bien, si puedes hacerlo así, está muy bien amorcito, bajaremos por el ascensor de pie. Vamos.


____ Cenaron despreocupados carne al horno y ensaladas, con Cabernet, y muy pronto estaban riendo imaginando la casa cuando naciera Valeria Soledad y Emma.
La tormenta como tantas anteriores parecía superada como se había acallado la exterior.

… ¿Y cómo se supone que tienen que llamarte los niños cuando nos casemos? Por ahora Guillermito te dice Pedro, pero no sabemos si la nena no te dirá Abu como a mí.
… O tío, no puedes saberlo.
No importa, déjalos fluir y que me llamen como les salga, de cualquier forma me gustará y lo que me importa es que me quieran.
… Eso ya lo tienes asegurado, no tanto como el abuelo, pero te adorarán.
… Amor, ¿qué crees que pasará cuando nazca el bebé de la chica que estamos vigilando?
… Lo que esperamos desde hace meses, que esa mujer se lo lleve como al hijo de Andrea, y podamos  apresarla a ella y a sus cómplices.
Y lo más importante recuperar a la mayor cantidad de niños que sea factible.
… ¿Te has puesto a pensar en lo parecido que es el caso al que nos unió en La Toma? No en el caso en sí, en las consecuencias. Allá liberamos a las chicas, acá a los niños cautivos. Ojalá no haya vendido al hijo de Andrea.
… Eso esperamos todos.
… ¿Qué mierda harán con ellos? ¿Los venderán a parejas que desean hijos o los usarán para la trata?, me tortura pensar en ello.
… Esperemos que sea la primera opción, la menos mala.

…¿Subimos?
… Sí mi amor, ha sido un día duro, demasiado.



___ Apenas llegar al dormitorio, Pedro dejó caer las muletas y se aferró a Guillermo, el abrazo fue tan fuerte que apenas lo dejaba respirar. Los brazos de Pedro estaban duros y tensos, pero temblorosos por la fuerza de su pasión. Y mientras deslizaba una mano por el pelo negro que comenzaba a escasear, a pesar del aire frío que se colaba luego de la tormenta, no sintió frío pues un fuego ardiente y abrasador crecía desde lo más profundo de su ser.

Guillermo posó la mirada y los labios en los gruesos que se entreabrieron anhelantes de más ofreciendo la dulzura de su boca que Guillermo tomó sin duda, sin prisas, no con aprecio o gratitud, sino con fiera exigencia de días. Los labios finos se apartaron de la boca luego de un tiempo no medible y jugando surcaron la garganta mientras Pedro le facilitaba el acceso echando la cabeza hacia atrás, y Guillermo descendía más y más.

Pedro se tambaleó ante aquella boca saqueadora, y apenas tuvo fuerzas para susurrar:

.. Llévame a la cama mi amor. Te deseo. Deseo sentirte dentro de mí o a la inversa.


__Sin hablar ni apartar la mirada, Guillermo tensó los brazos en torno de la cintura. En un ágil movimiento lo alzó y lo llevó a la cama.

Los ojos de ambos resplandecieron de deseo, Guillermo lo miró como si temiera que pudiera desaparecer y no apartó la vista de él mientras lo y se despojó de la ropa con destreza y apremio. Al fin se dejó caer en el colchón. En realidad se habían desgarrado las camisas en la impaciencia y había botones por todos lados y se echaron a reír, se estaban convirtiendo en depredadores de la ropa.
Apartando a un lado los restos de ella, Guillermo se inclinó sobre Pedro y éste sintió cómo un escalofrío le recorría la espalda cuando la piel desnuda de Guillermo se amoldó  a la suya.

Era tan sinuoso y fuerte como una pantera que exigiera aplacar su hambre ajeno al mundo que había más allá de la puerta de la habitación.
La piel de Guillermo se había cubierto de rocío por la excitación y muy pronto la de Pedro estaba embebida en el mismo sudor, y lo lamieron degustándolo y sabía a lluvia y a tormenta, y a ellos, a su amor, y aletearon las lenguas para beberse.

Guillermo gimió su nombre y llevó la cabeza a los pezones, deslizando la boca en círculos alrededor de la cima encumbrada, dibujándola más alta con sus labios, con sus dientes, y jugando con la lengua hasta que la carne respondió excitándose y contrayéndose en un duro brote, mientras Guillermo disfrutaba de ello y de los sonidos impotentes que Pedro emitía, continuó jugando allí, y deslizó las manos por el resto del cuerpo a su antojo. Paseó la punta de los dedos por las piernas y las caderas, trazando un sendero desde el vientre a la parte interior del los muslos, y Pedro le devolvió las atenciones en espejo haciéndolo jadear.
Y se arquearon con avidez, se ondularon, gimieron de placer mientras los dedos siguieron jugueteando entre los muslos, desesperados por alcanzar el alivio que sólo el otro podía proporcionar, mientras las manos continuaban jugueteando sin apuro, lenta y agónicamente, torturando uno en el otro.

Y Pedro terminó con el juego esta vez, Guillermo gritó cuando sintió que lo penetraba con un dedo que paseó por su interior como hacía mucho que no hacía, y lo hizo ondular las caderas en respuesta. De repente retiró el dedo, y un ardiente vacío lo atravesó, e instó a Pedro a que lo cubriera con su cuerpo aferrándose a las duras nalgas trabajadas por detrás.

El deseo brillaba en los ojos, Pedro apretó los labios entreabiertos contra la nuca de Guillermo, ascendió, suspiró,…. enterrándose en su hombre con un profundo y duro envite que lo dejó a Guillermo sin aliento y lo hizo contorsionarse para acogerlo por completo.

Con largos, poderosos y lentos movimientos, Pedro ajustó su cuerpo a Guillermo. Mientras lo hacía acercarse cada vez más al borde del precipicio, él le apretaba los muslos arañándolo con manos temblorosas mientras Pedro embestía y  Guillermo se armonizaba al ritmo que había impuesto. Pedro enterró la cara en el cuello y sollozó sobrecogido por las emociones contenidas y por el éxtasis más perfecto y completo que hubieran compartido nunca. La funda apretada de Guillermo palpitó convulsivamente en torno de él, y unos profundos estremecimientos agitaron el cuerpo de Pedro mientras se anudaban con fuerza incrustándose piel a piel, susurrándose su amor, contra la ardiente humedad compartida de la piel.
 Y al fin se deshizo desplomando pedazos sobre los de Guillermo, muriendo los gritos en las bocas fusionadas.


Cuando se hubo recuperado lo suficiente para  moverse, Pedro se retiró para tumbarse rodando a un lado antes de acunar a Guillermo contra su pecho. Guillermo esta vez apoyó la mejilla en el hombro, suspirando de satisfacción.


… Te amo cielito, dijo él con voz ronca, jugando con los mechones húmedos que se empeñaban en ocultar el bello rostro. Y caminarás, no lo dudes más. Acabarás creyéndome aunque tenga que pasarme la vida tratando de convencerte.
… Ahora te creo, susurró Pedro dándole un beso profundo sosteniéndole la mirada con ojos suaves y brillantes. Pero será necesario que me lo recuerdes constantemente, quizá de esta manera.
… Lo haré.
… Es un buen trato, tu amor por el mío, hacer el amor por creer que puedo caminar hasta que lo haga y luego para festejarlo.
… No es un trato amor mío…, es una garantía.


CONTINUARÁ.

42 comentarios:

  1. Gracias Alicia, les debo la frase, pero estoy exhausta. mi amor.

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  2. Gracias Mirta, que lo disfrutes, beso.

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  3. Siempre es hermoso verlos tan enmorados y felices, unidos a su vez con todos los que los rodean y los quieren de verdad...Recuerdo los primeros capítulos después de que vinieron juntos a BsAs y me parece mentira aquel comportamiento de muchos, y cómo han cambiado los sentimientos luego...Sólo falta que Pedro se anime a caminar, y lo hará...Conmovedor el relato del entrenador...podés!, le dijo y sé que aunque ahora esté asustado, su Amor por Guille y el Amor de Guille por él, le darán la confianza que necesita para por fin un día soltarse y caminar hasta los brazos de su Amor...Bellísimo Eve, como todo lo que vos escribís...Te aplaudo y te mando un beso enorme!!!

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    1. eSTÁN LOS INCONDICIONALES DE SIEMPRE, Y AQUELLOS QUE SOLAMENTE COMPRENDIERO EL aMOR A TRAVÉS DEL DOLOR Con los atentados, Fabián, el padre de Pedro a último momento viéndolo en la silla, los ex de Guille, solamente a través del sufrimiento sanaron todos. Y de cómo Pedrito camine no voy a decir nada hasta que no sea el capítulo, menos a vos brujita, suficiente con que adivinaste de los hijos a la primera, listo. Gracias infinitas y mi amor.

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  4. ¡¡¡ increíble capitulo lleno de emociones para el alma , este gran amor tan intenso , ardiente , como lo que están pasando con Pedro sin poder mover sus piernas , me emocióna mucho , me impacto la historia del extrenador de Pedro , me gustaría que volviera , el necesita una persona asi fuerte y que a vivido una situación parecida a la de nuestro amado Pedro , fantástico y bello capitulo mi querida Eve , y aquí seguire esperando siempre tranquila en mi rinconsito el siguiente capitulo ¡¡¡ besitos mi querida escritora , tqm ¡¡¡

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    1. Vos me dijiste que sería interesante ver qué pasaba si Pedro no caminaba, y acá están con el mismo Amor o más, con la entrega absoluta, con un entrenador que lo empuja más allá de lo humano porque lo vivió, porque sabe que se puede, pero quizá se necesite de algo más que de fuerza de voluntad, pero lo voy a decir en el capítulo. Este Viaje enamora, es la historia más bella que he escrito, creo, no sé, hasta hoy, tal vez mañana lo supere predestinados o naufragio, pero son tan distintos que no las puedo comparar. Gracias infinitas y mi amor.

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  5. Eve q cap maravilloso lleno de amor. La fuerza q tiene Pedro es increíble, su amor lo hace tener ganas de volver a caminar. Guille lo tiene q ayudar en la rehabilitación para esos primeros pasos poniendose al final de la barra para incentivar a Pedro a q lo alcance. Espero el pxmo capítulo!!

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    1. Este viaje me tiene enamorada, y sí, quizá Pedro necesite algo más que músculos y fuerza de voluntad, quizá como dice el entrenador la meta esté allí, al lado y falte muy poquito, pero no diré nada hasta escribirlo, soy mala. Gracias infinitas y mi amor.

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  6. Eve q cap maravilloso lleno de amor. La fuerza q tiene Pedro es increíble, su amor lo hace tener ganas de volver a caminar. Guille lo tiene q ayudar en la rehabilitación para esos primeros pasos poniendose al final de la barra para incentivar a Pedro a q lo alcance. Espero el pxmo capítulo!!

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    1. ¿ Te diste cuenta de dónde viene el nombre de la nieta de Guille no? Mi pequeño homenaje a tu amistad. Te amo.

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  7. Gracias Maria Elena Ventura, besos.

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