viernes, 17 de abril de 2015

EL VIAJE. CAPÍTULO 53.



 



EL VIAJE. CAPÍTULO 53.



Bs. As.,  03 de febrero de 2016.



… Buenos días remolón, vamos, despierta que es mediodía.
…. Mmm.....


___ Pedro dio media vuelta, se cubrió con las sábanas y se dispuso a seguir durmiendo. Guillermo apoyó la bandeja con el desayuno  en la mesa y  se sentó al borde de la cama.

Con la suavidad de una pluma, mirándolo embelesado como cada vez que se encaprichaba como un chico, le apartó los mechones rebeldes del rostro, y comenzó a besarle el pelo, la sien, y los párpados. Pedro comenzó a estremecerse y a ronronear, como siempre y como cada vez.


… Vamos lindo, sé buenito que se enfría el café.


___ Con la pereza del  borracho, Pedro lentamente fue intentando abrir los pesados párpados que deseaban seguir cerrados, pero al ver la sonrisa tierna de Guillermo  aparecieron de súbito los ojazos marrones clavándose en la vista que atravesó.

… ¡Hola mi amor!, qué sueñito.
… Sueñito porque nos quedamos dormidos al amanecer, atorrante, ¿recuerdas?
.. Mmm....., recuerdo una noche de cuentos… de príncipes.
… Sí, el mismo cuento que recuerdo yo, me parece, vamos arriba, a ver.
.. No.
… ¿No? ¿No quieres el rico desayuno que traje?
… Primero un beso.


___ La mirada se posó en los labios finos que fueron acercándose con la atracción inevitable para rozar los gruesos, que sin excusas los atraparon para abrirlos e ingresar a iniciar una danza de lenguas que seducía y se resistía a terminar, aunque el aire se hubiera acabado, y la muerte amenazara con llegar.
Con un atisbo  de razón, Guillermo se apartó, tomando una amplia bocanada de aire en la que le iba la vida mientras Pedro lo hacía a su vez, para luego todavía jadeando, mirarse con devoción.


“ Así ha sido nuestra vida en estos cinco días…. sin  presiones, a solas, amándonos, hablando, en silencio, a veces riendo de tonterías y llorando de risa, jugando como inocentes niños desprejuiciados, así quisiera continuar para siempre, pero sé que en unas horas la realidad nos volverá a llamar.

Tendremos que ir al estudio y aunque trate de negarlo u olvidarlo le debo y me debo volverlo a intentar. Aunque no dice nada, aunque me hago el tonto, sé que tengo que llamar a Ricardo, volver a las barras, al gimnasio y a la psicóloga,….., pero por ahora deseo disfrutar de estos pocos instantes a solas que quedan aún.”


.. Toma, café bien cargado y muy dulce, y el mío amargo.
.. Qué rico, me muero de hambre.
… Desde que nos quedamos solos y te mimo, cocino y te sirvo, vives muerto de hambre.
… Es que amo todo lo que haces, pero además el amor, produce un gasto calórico muy grande, ¿sabías?
… Supongo, que al ritmo de estos días, debe ser mayor que el provocado por tres horas de natación.
… Y un poquito apenas más placentero.
… ¿Un poquito? Ven acá atorrante,..
.. No, que se cae el café, quieto Graziani, vamos a desayunar si es mediodía, o ¿acaso ya has preparado el almuerzo?
… ¿Cuánto tiempo crees que hace que desperté?
.. No lo sé.
.. Minutos, apenas alcancé a ducharme y  a preparar esto, fui partícipe del cuento que nos ocupó toda la noche Beggio, por si no lo recuerdas.
… Lo recuerdo todo, absolutamente todo.
 Y dime, el cuento que nos  requirió toda la noche, ¿fue suficiente para que consideraras la fiesta triple o tenemos que continuar para que recapacites?
…. No, no chiquito, continuar ahora, no, porque pretendo ocuparme un rato del parque y de mis plantas favoritas. Ya no vamos a almorzar, quedan pocas horas de sol, así que mientras me dedico a ellas, puedes echarte junto a la piscina y tostarte como te gusta. Luego  prepararemos juntos una comida fuerte, que será ni almuerzo ni cena, como en  nuestra primera época juntos, a solas. ¿Qué te parece?
… Genial, así sigo durmiendo en la lona.
.. Sos un atorrante, estás muerto de sueño.
… Un poquito, pero si quieres que me despierte, podría.
.. No, dije que ahora no.
… No respondiste a mi pregunta sobre la fiesta. Guiie, lo digo de verdad amor, luego de que comencemos a ir al estudio, ya no tendremos tiempo ni para pensar en esto, y dijimos que esta vez el casamiento no se postergará por nada.
.. No, obvio que no. El que complicó todo fue Fabián con el suyo, y no me había dado cuenta.
… Amor, me encanta que se casen y que lo hagan el mismo día que nosotros, será una alegría para todos, para Guillermito, luego una anécdota de familia.
… Anécdota, ¿te parece que ese desastre de fiestas, despedidas, etc.…., será algo para  dejar en actas para Guillermito y Valeria Soledad?
.. Bueno, mi amor, mejor sigamos desayunando, porque me parece, que tendremos que continuar a la noche con la terapia de persuasión, porque llegará abril y seguiremos sin haber hecho nada.
…¿Otra sesión de terapia como la de anoche?
De seguir así, creo que llegará abril y seguiré en mi postura cielito, no me tientes.


___ Entre besos, risas, cosquillas y más, terminaron de desayunar, y mientras Guillermo bajó a ordenar la cocina, Pedro quiso arreglarse solo, para incorporarse, ducharse y colocarse el bañador.

A Guillermo le preocupaba no estar cerca cuando se movilizaba. Desde el día de la caída  deseaba estar detrás de Pedro en todo momento, pero no  se lo permitía y gracias a Dios tampoco se caía. Manejaba con maestría la parte superior del cuerpo, las muletas, los bastones, la silla y los soportes, de manera de no molestar ni llamar a nadie. Era poco lo que no lograba hacer solo. Excepto todo aquello que disfrutaba y completaba su vida antes de los disparos, pero a veces aseguraba que nada de ello era importante, comparado con los dones y talentos que poseía.


… Bueno, con cuidado,  estaré en la cocina y luego en el parque.
… Sí, mi amor,  voy a hacerte caso, voy a tomar sol y cuando sienta calor nadaré en la piscina de afuera, así además estoy contigo.
¿No quieres entrar al agua conmigo?
… No chiquito, ya sé para qué quieres que entre al agua, te las arreglas perfecto para nadar sin que te cuide ahora, no hagas trampas.
… Pero... Graziani, tú también tendrías que terminar de aprender a nadar de verdad y no solamente patalear de vez en cuando en la escalera.
.. ¿Para? Estoy perfecto, y para la pierna está bien con lo que hago más lo que me indicó el kinesiólogo para el brazo operado está perfecto, no necesito ser un atleta, salvo que requieras que tu esposo lo sea.
… No mi amor. Yo no  le requiero nada agregado al hombre que elijo como esposo, con lo que es y lo que tiene me alcanza.
.. Bueno, entonces deja que tu futuro esposo, bien tapadito, a resguardo del sol, se dedique a sus plantitas, que Julieta no regresará hasta la semana que viene.
  Está bien. Pero no te vendría mal un poco de sol, pero ya sé, a esta hora no querrás, mañana trataremos de que no se haga tan tarde, o sí, y que tomes a mi lado más tarde.
… Precioso, cada vez que estoy a tu lado, lo que menos hacemos es lo que pensábamos hacer, ya sabes, deja de provocarme, que este cuerpito hasta la noche se va a  quedar quieto, ¿estamos?
… Estamos, luego no digas que te niego nada o que no cumplo con mis deberes de prometido, Graziani. Y como si te doy otro besito dirás que te provoco, voy a la ducha.
… Ve, despacio. Tienes todo preparado.
¿No quieres ducharte abajo así estoy cerca?
.. No, estaré bien, ve tranquilo.
.. Bueno, bajo entonces. ¿Llevo la silla?
..No, me voy a tumbar, no la voy a usar, bajaré con las muletas por el ascensor, no te preocupes amor, sabes que ya puedo hacer las cosas así.
… Sí, precioso, lo sé. Está bien, usa las muletas entonces.
Te voy a preparar la colchoneta, así desde allí directamente te tiras al agua.
… No. Junto a la piscina no.
… Cielito, ¿qué pasa hoy que dices a todo que no?
… Es que la quiero en  el césped, sabes que me gusta tomar sol allí en la manta, en el parque, y  además mejor si me cuesta  ir a la piscina, así hago el movimiento de incorporarme y tomar las muletas, sabes que puedo, lo que no coordino o mi cuerpo olvidó es cómo se camina, pero ya puedo sostenerme por  el tiempo  necesario para ponerme en pie.

“Y es verdad, puede incorporarse, pareciera que el tono muscular es normal, pero su mente y no su cuerpo o ambos, no sé, parecieran haber olvidado cómo poner un pie delante del otro. A veces pienso que es como dice la psicóloga, que puede hacerlo. Debería poder reaprender a caminar, como de niño la primera vez. Ricardo le dijo lo mismo, que si pudo dar dos pasos podía continuar, pero en verdad no sé si decirle, si pedirle, si acompañarlo a las barras y ver si logro que lo reintente, o simplemente dejarlo en libertad como en estos días.
Lo he visto tan relajado y contento que no  quiero por nada de este mundo que su estado de ánimo cambie.
Lo dejaré sin presiones unos días más, y luego veré de tocar el tema nuevamente, el  del regreso a la terapia psíquica y física, pero en unos días, cuando el estudio, y la realidad nos saque del idilio y del cuento en que estamos desde que se lo propuse a fines de enero”


___ Guillermo bajó la bandeja y lavó la vajilla, dejando ordenada la cocina, para luego mirar la escalera, escuchaba a Pedro canturrear y por tanto seguía bien.

No debía preguntar si necesitaba algo, suspiró y salió al parque, donde tenía un cuarto con los materiales del jardinero. Se puso ropa liviana para dedicarse a las plantas que más quería, que eran las elegidas para rodear la piscina. Personalmente las había hecho traer y las cuidaba siempre que podía.

Pedro, en tanto se duchó como pudo, como siempre, haciendo acrobacia con las muletas, barrotes y bastones, y a la media hora ya apareció en el jardín sonriendo con el bañador, una toalla en los hombros, avanzando lentamente pero de pie.

… Voy solo, continúa con las plantas,..
.. Precioso, en el césped es difícil.
… Puedo, amor, lo hago siempre, confía en mí.


__ Y efectivamente con lentitud y esfuerzo que aunque tratara de ocultarlo, Guillermo veía en la expresión, agotado, logró llegar a la colchoneta, y prácticamente se dejó caer tirando las muletas que quedaron casi fuera del alcance de las manos.

Guillermo suspiró de alivio y  por necesidad, tenía desde hacía rato una extraña sensación imprecisa, indefinida que le oprimía el pecho, le atenazaba la garganta, y por momentos pensó que era temor, pero en verdad  sentía la cabeza vacía, un ligero dolorimiento en la pierna, en la zona del muslo, pero continuó dedicándose a podar y regar las plantas no dándole mayor importancia, atribuyendo todo a que  le atemorizaba cuando no tenía a Pedro a la vista.

Ahora ya estaba allí, casi parecía dormido, y por momentos se quedó inmóvil contemplando su belleza expuesta ante el asombro del sol que lo abrazaba.
Sintió el deseo imperioso de dejar todo e ir a su lado, pero no lo hizo, Pedro parecía o dormido o muy relajado,  y quiso dejarlo disfrutar de ese estado.

Hacía días que acusaba un dolor sordo en la pierna operada, en realidad estaba evitando el ejercicio por ello pues había pensado que era muscular.
No le había contado a Pedro.
Lo dejó pasar y  continuó regando las plantas que rodeaban la piscina, mientras Pedro se deslizaba al mundo del soñar arrullado por la música  que sonaba en los auriculares y por el aroma de las flores mientras el sol continuaba abrazándolo.

Y fue en un instante, en un preciso momento, en que Guillermo sintió de repente un nudo doloroso en la ingle que le perforaba como si estuviera recibiendo otro disparo. Un dolor lacerante en la zona operada mientras el cuerpo pareció agarrotado, pesado, y el mundo o él  comenzaron a girar. Intentó aspirar el aire que no estaba, emitir las palabras que no pudo formar para llamar a Pedro, las nubes cambiaron de lugar a velocidad como manchones de algodón contra el terciopelo celeste y la cabeza se vació, imperceptiblemente se había tomado la pierna y al hacerlo se había desplazado del lugar.

“Dios, no. Pedro, mi amor, no quiero morir, no sé qué es esto, no te puedo llamar. Y aunque pudiera vos...”

___Y de repente todo fue oscuridad, las piernas dejaron de sostenerlo, cayó hacia atrás y Pedro  sin saber por qué se encontró sentado en la colchoneta.
Un aviso, una alarma o un sonido, algo lo había traído de donde estaba y de inmediato miró y no vio a Guillermo junto a las plantas, pero supo qué sonido era el que lo había sacado del sueño.

La caída de su amor a la piscina, a la parte profunda de tres metros de profundidad, podía ver ondear el agua y mojado alrededor, y de repente vio a Guillermo flotando por el propio peso de la inconciencia boca abajo, emergiendo desde la profundidad.

No pensó, no recordó, no miró hacia las muletas, simplemente se incorporó y  olvidado de la parálisis, de las caídas y de cualquier incapacidad, no pudo darse cuenta  más que del cuerpo de Guillermo boca abajo en el agua, inerte, inmóvil, no pudo ver que sus piernas no caminaron sino que se movieron trotando a velocidad, y lo condujeron en  menos de un minuto al borde de la piscina, donde se lanzó de cabeza para emerger por debajo de Guillermo elevando el cuerpo sosteniéndolo con un brazo, mientras nadaba con las piernas, con su movimiento y el otro brazo hacia la parte de la piscina que demarcaba la zona donde hacia pie, y al llegar se paró y se sostuvo tomando a  su amor con ambos brazos con los ojos anegados mezclado el llanto con el agua, lo cual le impedía ver, aunque la presentía, la inconciencia de Guillermo.

Con la fuerza de sus brazos lo depositó fuera, en el perímetro de la piscina y en instantes estuvo arrodillado a su lado.

… Mi amor, despierta, cielo, amor, qué pasó, perdón.

__En el mismo instante, porque todo ocurría en simultáneo, con la fuerza de los músculos acerados de sus brazos y echando todo su peso, comenzó a presionar el pecho de Guillermo para que lanzara el agua que había incorporado, mientras gritaba, se ahogaba en las propias lágrimas, lo alentaba y aún no comprendía que había caminado, había corrido para salvar a su amor, por la fuerza del Amor.


… Guiie, amor mío, no puedes dejarme, no sé qué pasó, esto no tiene sentido, tose, escupe, saca el agua, respira, mírame por favor. No me puedes dejar, ¿recuerdas? Ya estuvimos del otro lado y regresamos, prometimos volver pero no ahora, dentro de mucho tiempo y juntos, amor... regresa. Vida mía mírame.


__ No supo cuánto tiempo pasó, sí percibió que  Guillermo tenía pulso aunque latía irregular, estaba vivo.

De repente lanzó una bocanada de agua desde el interior y aspiró con fuerza el  aire que necesitaba para continuar, mientras Pedro seguía haciendo masaje pulmonar pero ahora le cubría el rostro de suaves  besos llenos de amor mezclados con desesperación y alegría.


… ¿Guiie? ¿Puedes escucharme? ¿Qué pasó amor?
… Mi lindo.
… Amor, regresaste,  ¿qué sientes, te duele el pecho? Dime.
… La pierna, el dolor de la pierna me quitó el aire,..
¿Me caí al agua?
… Sí,  caíste a  la piscina y desmayado, shhh, no hables respira.
… ¿Me salvaste? ¿Cómo llegaste hasta la piscina?


___ Guillermo abrió los ojos al tiempo que Pedro tomó conciencia de que estaba arrodillado y que había llegado a salvarlo... corriendo.


Y ambos lo supieron al mismo tiempo, y sin dudas, sin remedio, sin reparos,…, pese a que el dolor de la pierna continuaba, Guillermo y ambos rieron y lloraron.
 Pedro se dejó caer con las manos en la cara, Guillermo  se las separó buscando la mirada intensa y en ella el alma, las lágrimas de uno se mezclaron con las del otro, Guillermo lo besó en todo el rostro y ambos bebieron el  líquido salado que compartían …que sabía a cloro, al otro, terminando hechos un ovillo junto a la piscina, anudados, abrazados, incrustados, embebidos, llorando y riendo, y el sol asombrado nuevamente se sintió solo ante aquel espectáculo, y llamó a algunas nubes que le sirvieran de testigos mudos del milagro, de la fuerza del amor…


El tiempo se detuvo, los corazones galoparon retumbando en su bombeo en los oídos, habían llorado tanto que apenas ingresaba el aire por la boca, hasta que con un resto de razón, Pedro  se apartó.


… Guiie, ¿qué te hizo desmayar y caer al agua?
… El destino, para que te lanzaras a correr, para que me salvaras.
… No, algo pasó, ¿qué?
… No sé. Hace días sentía un dolor en la zona operada de la pierna que pensé que era muscular.
Estaba regando las flores y se convirtió en un puñal, de pronto todo y yo giré en ese todo, y apareció la oscuridad, ya estaba  sosteniéndome en una pierna, las palabras no salieron y me desmayé supongo,  es lo último que recuerdo hasta aparecer  acá y ver a mi ángel.
Dime, ¿no estoy muerto en el cielo y vos a mi lado?

… Estás vivo, en nuestra casa, empapado, y con algo en la pierna que por algún motivo te causó el desmayo.
Voy a dejarte un momento, para llamar a emergencias y a Juan, los necesito.
… No, no quiero que me internen.
… Guiie, no estás en condiciones de protestar, ni yo de explicar cómo es que puedo caminar. Creo que tendrán que llevarnos a la clínica y hacer los estudios que correspondan, estamos al final de la pesadilla, y ahora no me voy a arriesgar a nada más.
Respira hondo, relájate, que voy a llamar y regreso a tu lado.
… ¿Caminando?
… Creo que sí, que reaprendí, que mis nervios se conectaron a mis músculos o ya lo estaban y mi mente se desbloqueó, no lo sé.


__Pedro le dio un beso tierno, pasándole el pulgar arrastrando la lágrimas y sin dificultad se puso de pie, miró sus propios pies y  fue dirigiéndose hacia el interior de la casa, llorando, riendo, agradeciendo… caminando.


 Mientras, Guillermo lo observaba haciendo lo que llevaba meses esperando y sollozó sin remedio y sin pausa, hasta que Pedro regresó y se tumbó a su lado.



… He llamado a emergencia, a Juan y a mi madre. Ellos irán directamente a la clínica, mientras José vendrá a cerrar la casa, tal vez nos dejen un día en observación o haciendo estudios, pero ya no importa mi amor, ya nada más importa, ya sé que todo será como lo venimos soñando, porque era verdad,
aquellos dos pasos que pude dar con Ricardo fueron los iniciales y podía y desistí a nada de distancia de la meta.



… Gracias amor mío. Gracias por existir, por tu amor, por traerme de regreso una y otra vez.

… Gracias a vos precioso, por salvarme la vida una y otra vez, gracias por amarme… como te amo yo.


___ La ambulancia llegó, luego  de constatar los signos vitales de ambos, efectuaron un electrocardiograma a Guillermo, no había ningún signo de alarma, ni infarto ni arritmias ahora.

Sí observaron en la sutura de la pierna un punto supurando, de lo cual dedujeron que quizá en algún lugar  de la cicatriz se había lastimado e infectado y para tener un dolor que por reflejo le hiciera perder la conciencia, seguramente debía tener una infección por debajo, quizá debieran hacerle un pequeño corte y drenar el pus, más el tratamiento antibiótico, pero comparado a lo que habían padecido en febrero hacía un año no significaría nada.

Lo lógico de pensar era que el dolor había sido tan fuerte como para por reflejo disparar una caída de presión, un síncope, pero Pedro había evitado el ahogo o el sufrimiento cardio- pulmonar.

En la clínica harían resonancias de tejidos blandos en la pierna y estudios radiológicos y de función cardio- pulmonar y a Pedro un chequeo neurológico completo, aunque nada parecía denotar que ya no regresara a su vida normal, a movilizarse como antes, como siempre, y de pronto entendieron que los médicos no se habían equivocado, había transcurrido el año de la tragedia, el año que Pedro necesitaba para que sus piernas respondieran nuevamente y recordaran lo que era correr, porque en verdad, en lugar de caminar había corrido.
Si la explicación de lo sucedido era científica o espiritual, solamente ellos lo sabían.


___ Cuando los estaban subiendo a la misma ambulancia, llegó José que apenas escuchó lo sucedido pero antes de  cerrar la casa, no pudo evitar llamar a todo el mundo, incluso a Fabián al yate para avisarles que Pedro había regresado, que ahora podía caminar, que el milagro del amor existía, y que si habían dos personas que conocían la fuerza del Amor, esas personas tenían nombre y apellido, y eran:


Guillermo Graziani y Pedro Beggio.




CONTINUARÁ.


“Tu ignorancia
es directamente proporcional
a la medida en que crees en la
injusticia y
en la tragedia.


Lo que la oruga interpreta
como el fin del mundo
es lo que su dueño denomina
Mariposa.


Richard Bach”

45 comentarios:

  1. Gracias Brujita Alicia Vitolo, besos.

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  2. Gracias Ansiosa Valeria Soledad, besos.

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  3. Gracias Archi, ansiosa Isabel Bonilla, besos.

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  4. Gracias Angela E Dos Saantos, besos.

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  5. Ay Eve querida...Estoy llorando, no lo puedo evitar, aunque son lágrimas de dicha, de emoción, casi te diría de una sensación que no puedo explicar ante lo maravilloso que es contemplar un milagro de Amor...Porque como ya te lo dije tantas veces, vos narrás de una manera que yo me siento en ese lugar, contemplándolos y compartiendo sus sentimientos...y, si bien me alarmé un poco por Guille, supe que ésa era la señal que Pedro iba a recibir y asustado por el ser que Ama, sus bloqueos mentales iban a desaparecer para, sin pensarlo siquiera, correr a salvar al hombre que es su otra mitad y necesita más que al aire que respira...Y al rato, ya recuperado Guille, ambos, unidos y en el mismo momento, iban a comprender la magnitud del hecho, porque recién en ese momento Pedro tuvo en cuenta que había vuelto a caminar...Dios mío, sé que este Viaje desde que se encontraron (y desde antes) hasta el presente les ha sido muy difícil para los dos, que han pasado por tantos sufrimientos que no es necesario mencionarlos, que han pasado por todas las pruebas posibles, pero también sé que vos sabías que las iban a superar a pesar de todo y de muchos porque el de ellos es un Amor Único, de Almas Gemelas...Eve de mi corazón, creo que la que está en comunión con Dios y con el Universo sos vos, porque también tus historias y la forma en que las imaginás y luego te apurás porque te salen de repente las frases y los rumbos, si bien son obra de tu talento natural y de todos tus conocimientos, que vos fuiste estudiando e incorporando, yo creo que también tienen algo de milagroso...y no sería nada raro porque vos también pagaste y pagás un alto precio en tu vida...Mi querida escritora única, qué más que aplaudirte y agradecerte tanto esfuerzo y tantos mimos...y en cuanto a esos dos bandidos que amo, de Guille y Pedro, desearles que ese trecho chiquito que les queda para casarse y conocer a ese bebé que los convenció para regresar, sea un camino sin más tristezas, y sea por fin el paraíso que tanto buscaron, un paraíso en el que sólo con estar siempre juntos y Amarse de semejante forma, ya no necesitan nada más...bueno también el cariño cada vez mayor de familiares y amigos...Genial Eve!!!...TQM......Alicia Vitolo

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    1. Amiga, me has hecho llorar, en verdad este viaje me tiene enamorada, y escribí este capítulo casi sin tiempo, sin luz, entre gritos de mi madre, y siempre supe que sería así, pero una cosa es saberlo y la otra dejarlo fluir, y por cómo le escribí, con la nariz en el teclado como ahora porque la empleada me perdio los focos, no sé qué salió, para colmo en la madrugada contesto y estoy con ustedes un poco en face por el celu y desde ayer no se conecta. Pero es como dices, Pedro ya podía caminar, pero no sabía, no se atevía y solamente un riesgo de vida como fue necesario para la transformación del entorno, acá era necesario para que sin pensar corriera, y fijate que estaba con auriculares, no escucho la caída, sigue siendo comunicación álmica pura. Amo tanto este viaje que me cuesta cruzar de fic. Las otras son bellas pero en predestinados se me enamoraron del sueño y no puedo sacarlos a esta vida que es la que quiero desarrollar, allá ya supieron el por qué de los miedos de cada uno, aunque bien creo que no con el control de Spencer aún, ahora voy a ver como lo desarrollo, pero en la presente quiero regresar al entorno de farsantes pero con otras pruebas ya que Fabián es de ambos y eso era lo fundamental a descubrir en la otra vida. Naufargio es bellísima pero me sale demasiado real, como fue ESpérame, por tanto cruda, fuerte. El viaje es etérea, sublime, ya pasaron por todo como bien dices, lamento la gente que por el accionar de esasmáscaras quedó en el camino perdiendo esto, me duele y mucho. Gracias infinitas, ya viienen los hijos, luego de los berrinches Graziani con Fabi por el casamiento, en medio , sabes hace mucho como cuando veías el auto de vidrios polarizados, que están por allí. Gracias infinitas y mi amor,

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  6. Gracias Claudia Patricia Aguirre, besos.

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  7. Gracias María Luz Fernandez, besos.

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  8. Gracias Alicia Leguizamón, besos.

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  9. Gracias Mónica Hernández, besos.

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  10. Eve sabes que leo enseguida pero no te pude comentar. Me hiciste llorar pero de amor y alegría. A Pedro el miedo a caer y defraudar a Guille lo paralizó y al ver que su amor estaba en peligro no pensó en él sino en salvar a Guille , ese hombre que es su alma gemela y futuro esposo. Lo q Pedro necesitaba que su amor este en una situación límite para poder vencer ese miedo y volver a pararse sobre sus piernas. Gracias por esta historia, gracias por Naufragio. Son dos historias que me hacen viajar por el mundo de mis dos amores. GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!!

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    1. Viste loquita voraz, que estabas acertada en lo que yo planeaba. Pedro hacía al menos días que podía caminar, como le había dicho el entrenador, y estaba paralizado por el miedo, lo unico que podía empujarlo era ver a Guillermo en peligro, para ellos los dejé a solas en la casa, y bueno, ya está, ahora sí que viene el disfrute puro, berrinches Graziani en puerta con los casamientos y fiestas. Ya saco Naufragio en un rato antes que me vualvan loca. Gracias infinitas y mi amor.

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