PREDESTINADOS. CAPÍTULO 37.

 

PREDESTINADOS. CAPÍTULO 37.

 Bs. As., martes 07 de noviembre de 2014.

__ Guillermo despertó primero, con la frente perlada por el rocío que le cubría, embebido en el sueño con Spencer y entonces vio y sintió a Pedro entre sus brazos, que comenzaba a desperezarse, antes de abrir los ojos y regalarle la sonrisa, la misma que cautivaba a Spencer.

¡Buenos días mi amor!

__ Pedro sin dudas, se apoderó de la boca recorriéndola con avidez, mientras sus brazos lo estrechaban a él, y Guillermo devolvió la caricia y deseaba más, pero su razón lo hizo apartarse apenas.

.. ¿Qué sucede amor?

…Ven, acurrúcate pero mírame.

… Te miro y te veo, Graziani, estás raro. ¿Es por los sueños?

… Pedro, ¿sabes que te amo no?

…. Claro, ¿qué dices?

… Que me siento raro, mal. Vos te diste cuenta que cuando llegamos a Córdoba, pese a ya haberte reconocido  me mantuve frío, con un tremendo esfuerzo, pero intenté darte aire, ¿no?

… Sí, y nunca lo entendí, porque no dudabas de lo que ya sabíamos.

 Luego Matías pareciera que te convenció de cambiar de actitud, pero aun así, no quisiste hacer el amor hasta que regresamos, avanzabas y retrocedías… como…. ¿Spencer?

 Claro, ahora lo entiendo, me estabas cuidando, temías que me confundiera, que te rechazara o luego te dejara, temías hacerme daño, pero Guille, mi amor, no estamos en el siglo diecinueve en Inglaterra. Entonces  imagino que  nos costará mucho y comprendo las dudas y los miedos de Spencer, los míos también, pero hoy, estamos en Argentina, en el año 2014.

… lo sé. Sé que no nos van a lapidar ni mucho menos, pero no te estoy cuidando, me apuré, me enamoré y no pude controlarme, no debí convertirte en mi amante, como si fuera la única opción como entonces. Soy una mierda, así me siento hoy al analizar la situación de Spencer y Peter.

… No digas eso, no es así, yo quise, te provoqué, te induje, te celé, quería ser tuyo, ya lo era antes de reconocerte en el avión.

… ¿Qué dices?

… Que fui tuyo desde que estando en la cama con Camila tuve el primer sueño. Guille, ese sueño no era de otra vida, era en la actual, y estábamos haciendo el amor. No te reconocí porque no te conocía... todavía. Pero yo te pertenecí entonces, me dio asco, pero no por amar a un hombre, sino por el recuerdo de lo que pasé con mi padre, pero nunca más volví a ver a Camila siquiera.

___ Pedro lo obligó a mirarlo en profundidad.

… Amor, Spencer y Peter, si deciden amarse como creo que no pueden ya evitar, tendrán que ocultarse del mundo, pero en este país, en esta época, el 10% de la gente es como nosotros, y si bien la religión no nos acepta, las leyes nos amparan, y tenemos los derechos civiles de cualquiera.

La iglesia es la estructura más rígida que existe, casi inamovible, y estoy seguro que dentro de ella hay muchos sacerdotes que opinan distinto y no lo dicen. Pero somos ciudadanos con los mismos derechos que todos.

No tenías que cuidarme de vos, como Spencer a Peter, suponiendo que Peter deseara ser cuidado, que lo dudo. Entonces y hoy es una decisión de a dos.

Yo no quise que me cuidaras, porque no dudé que eres mi amor.

Quiero estar a tu lado, de la forma que sea.

… Lo que dices es verdad, pero ….si yo no hubiera sido tan  pelotudo como para casarme con Ana, como para  acostarme con José, si fuera libre, mañana podríamos casarnos o no, podría decirle a Fabián ya que te amo, pero hice todo mal, y no debí convertirte en mi amante hasta no cerrar esos errores.

… Yo también elegí, te provoqué, te pedí que soltaras las riendas, como Peter a Spencer, Guille, yo también decidí no esperar.

¿Y si nos matan al salir a la calle?

No estoy arrepentido de estar en tu cama. ¿Me estás queriendo decir que me vaya, que te arrepientes y deseas que hagamos como que no pasó nada?

¿Quieres que sea solamente tu socio en el estudio o ni siquiera?

… No, no podría ahora, pero porque soy muy egoísta y celoso. Te quiero en mi vida, en mi casa, en el trabajo y en mi cama, hoy, mañana, pasado y para siempre, mucho más con la relación que estás logrando con Fabi, pero no puedo dejar de pensar que te voy a meter en mil quilombos que debieron ser míos, que me apuré.

Ana, por ejemplo, pensé que correría la demanda desde ya y que en meses sería un hombre libre para pedirte que nos casáramos y mira. Ve bichos trepados al cuerpo y a las paredes tiene alucinaciones como si fuera sicótica, ¿qué papel puedo hacerle firmar en ese estado?

… Eso pasará, cuando  la trasladen al centro de rehabilitación mejorará y podrás reiniciar los trámites.

… ¿Y si no mejora? ¿Y si sigue chupando y delirando?
… Eso no pasará, nadie lo permitirá.

Guille, mi amor, escúchame, te amo, te vengo amando desde siempre. Hemos tenido miles de vidas cortas y trágicas, y la del 1800 que pensé tan feliz, quizá lo sea, pero obviamente a escondidas, solamente si Spencer y Peter logran mantenerse aislados del mundo serán felices.

O sea que no me equivoco al pensar, que quizá, si la última compartida fue la de Varsovia, ésta sea la primera vez que seremos felices en libertad, porque tarde o temprano tu divorcio saldrá, al fiscal lo dejarás, y yo a Camila.

¿Qué importa si por un tiempo vivimos a escondidas como seguramente lo hicieron toda la vida Spencer y Peter?

¿No crees que somos muy afortunados? Y sobre ello, resulta ser que Fabi es la encarnación de mi hermano y lo amo.

Amor, por favor. Tienes que ser agradecido.

___Los ojos negros, enmarcados por las oscuras y pobladas pestañas, pero nublados por algunas lágrimas atrevidas buscaron lo mismo que Spencer, los labios de Pedro, y ya no siguieron hablando, ya no quiso seguir poniendo excusas a lo irremediable. Eran amantes de siglos y lo seguirían siendo. Y pasara lo que pasase, en esta vida, las cosas serían diferentes, tarde o temprano, dejarían de ocultarse.

Los labios finos dibujaron los contornos de los gruesos, ávidos, anhelantes y ansiosos en atrapar su botín a la vez, y Pedro le devolvió la caricia, y su boca lo absorbió,  entreabriendo los labios Guillermo se vio impelido a ingresar en ella, a recorrerla, a paladearla, a saborearla, y las lenguas batallaron con desesperación, se mordisquearon , se confundieron, se recibieron y se dieron, se ahogaron en la garganta ajena, mientras las manos surcaban los territorios ya conquistados, sabedores de que eran uno solamente del otro y para el otro, y recorrieron hasta donde llegaron para no resignar el beso.

En espejo y sin descanso los dedos hicieron rodar los pezones, piel a piel las piezas se estrecharon, y un nudo les atenazó el vientre mientras la pelvis de ambos palpitaba al tiempo que crecía el deseo acerado.

Anudaron las extremidades para fijar un beso íntimo hasta que fueran capaces de  dejar el superior, para respirar y tomar uno el control, y  esta vez, Pedro quiso dejar en claro, que decidía por propia voluntad ser uno con Guillermo, sin papeles, sin permiso otro que el poder y  la facultad que le daba el amor compartido, el que sabían era el verdadero y el único desde el comienzo de los tiempos, y no podían haber dudas, todo lo demás era secundario.

Y descendió, abandonó la boca aspirando como el náufrago  a punto de asfixiarse al tiempo que Guillermo lo hacía, pero Pedro descendió, a prisa sus labios y sus dientes  pasearon del cuello a los hombros, a los brazos y regresaron, se empeñaron en construir cumbres empinadas, valles y pozos en el ombligo, dejando surcos y regueros entre ambos, mientras Guillermo comenzaba a entender que tenía razón. Que no hubiera sido posible esperar normas sociales ni papeles.

Y finalmente las manos, la lengua y los labios bajaron a los pies para ascender, hasta cerca, muy cerca de quemarse en el epicentro del sol, cuando Guillermo ahogó en la boca seca un grito, y Pedro efectuaba fricciones en vaivén imposibles de soportar, con las manos, con los labios, con la lengua hasta abarcarlo y para cuando llegó la succión  un escalofrío convulsivo traspasó a Guillermo de cabeza a  pies, mientras una oleada de calor lo derretía y devastaba, y gimió el nombre de su amor, al tiempo que le tironeó el pelo desesperadamente para retirar la cabeza y llevar los labios a su boca, donde bebió su propia esencia y le suplicó que lo hiciera suyo.

Y Pedro no dudó, él no necesitaba permisos y había tomado libremente la decisión de elegirlo desde el primer reconocimiento, con o sin papeles, con o sin normas. Era suyo desde antes y para siempre, y lo cabalgó colocándose encima, sin dudarlo moldeó los glúteos, los apartó y lo penetró atravesándolo, hasta enterrarse en lo más profundo del ser, mientras en la boca ahogaba los gritos de sorpresa y asombro.

No dejó lugar a dudas, lo amó con intensidad, lo poseyó con firmeza y decisión, y en cada embestida y caricia por delante, y en la lengua que torturaba en la boca, Guillermo sintió que estaba incrustado en Pedro, que se derretía en él, que eran lo mismo, la esencia, el mismo ser, solamente Uno, y no había retorno, ni cuidados, ni remordimientos.

Apenas pudo jadeando con la voz rota por la respiración entrecortada murmurar.

… Te amo, Pedro.

Tienes razón.

… Es inevitable, Graziani. No te dejaré ni un día.

___Y Pedro continuó entrando, enterrándose, hundiéndose, mientras los cuerpos flameaban, se ondulaban, se  unían en el mismo ritmo, en la boca y en la intimidad, y ascendían en cada embestida, cada vez  más allá, estaban fuera del mundo, cerca del sol, apenas de tocarlo y de incendiarse y derretirse en uno con él, en uno con el universo, en Uno con Dios.

 Pedro se retiró, apoyándose sobre las manos al costado del cuerpo, aspiró una bocanada agónica de aire, para al instante enterrarse en la profundidad de su Amor una última vez, y con una caricia sutil, casi un roce imperceptible por delante, la bomba detonó, se deshicieron en esquirlas, tocaron el sol, el foco ígneo los consumió, y desaparecieron del mundo conocido, de la galaxia, para pasar a ser una  misma energía, la del Uno, la del Todo, la misma energía del universo, la misma de toda la creación, mientras eran solamente fluidos dentro, alrededor, y luz.

___ Luego de in instante suspendido y robado a la eternidad,  cuando volvieron al mundo de las formas y de la supuesta realidad, sonrieron, y con la plenitud del que ama a quien debe, se ducharon, y entre cosquillas y risas se vistieron, para a la hora por reloj de este mundo, bajar a desayunar.

Cuando vieron a Fabián que los esperaba, lo miraron, y entre ellos sonrieron cómplices, sabiendo que estaban con alguien muy amado y familiar.

… Hola hijito. ¿Preparaste el desayuno?

… Hola pa., Pedro. Se los ve radiantes.

Espero que les guste. ¿Me llevarán a la clínica?, quizá mamá hoy no vea esos bichos.

… Bueno hijito, si lo deseas, quizá se sienta mejor. Ojalá  la

puedan trasladar cuanto antes para que termine de recuperarse.

… ¿Vas a insistir con el divorcio cuando lo haga?

… Sí hijito, lo haré.

… Quizá sea lo mejor para todos. Y creo que lo mejor será que le alquiles o le compres un lugar, me gustaría que Pedro viva acá, con nosotros y que Ana cuando se recupere vaya a otro lugar, la iré a visitar.

___ Pedro y Guillermo se miraron incrédulos, aquello no podía ser real, pero ambos habían escuchado lo mismo.

Fabián se levantó a buscar más tostadas.

… ¿Cómo es posible que quiera que viva acá, si no sabe que te amo?

… No lo sé, precioso, me he quedado sin palabras.

… Guille, ¿es posible que sepa lo que nosotros? ¿Será factible que haya soñado con  aquella vida y sepa de Spencer, de Peter y...?

… ¿Quiénes son Spencer y Peter?

Continuará.

PREDESTINADOS.