PREDESTINADOS. CAPÍTULO 33.

 

PREDESTINADOS. CAPÍTULO 33.

 Bs. As., domingo 06 de noviembre de 2014.

Inglaterra, 1836.

 A la mañana siguiente, Peter se sorprendió al ver  que lo despertaba la maternal ama de llaves de su tía. Hizo una mueca de dolor al moverse.

La Sra. sonrió al tiempo que abría las cortinas.

Peter lanzó una mirada perezosa al reloj, y adormilado vio la hora.

… Sólo son las siete.

… Así es niño, pero dudábamos que pudiese dormir bien, con todas esas incomodidades.  Voy a tener que quitarle la cataplasma para vendarle la rodilla.

… No he podido darme vuelta. Peter hizo un esfuerzo intentando sentarse, creía que escaparía a los vendajes.

… Esta noche se sentirá mejor. A  partir de ahora debería bastar con un simple vendaje.

__Con ayuda del ama de llaves, Peter se levantó de la cama. Se sentó pacientemente mientras ella le retiró la cataplasma, observó detenidamente la rodilla y a continuación se la protegió con una venda.

..No puedo caminar, protestó Peter cuando ella lo ayudó a ponerse de pie.

… Claro que no. Si quiere que se cure esa rodilla deberá pasar unos días sin caminar.

__Peter cerró los ojos y contuvo un gemido. El ama de llaves lo ayudó a lavarse y a vestirse, y después dejó que se apoyara contra la cama.

… ¿Le gustaría que le suba una bandeja o prefiere desayunar en el comedor?

…Ya es bastante malo pensar en pasar el día entero encerrado en esta habitación, obligarme a hacerlo sería tortura.

Si pensaba bajar por las escaleras, mejor sería intentarlo ahora, antes que hubiera alguien más por las inmediaciones. Y entonces contestó con decisión.

… En el comedor.

… muy bien.

__Para su asombro la Sra. lo abandonó, se dirigió hacia la puerta, la abrió, asomó la cabeza, dijo algo, y después volvió a entrar sosteniendo la puerta abierta. Y entonces Peter vio entrar a Spencer y lo miró en detalle, de hito en hito.

… Buenos días.

Cruzó la habitación con gesto impávido. Antes de que él pudiera formular algún pensamiento coherente, y mucho menos buscar las palabras adecuadas para expresarlo, Spencer se inclinó y lo tomó en brazos.

Peter se  tragó la exclamación que iba a proferir.

Igual que la noche anterior, con una variación de lo más pertinente.

La noche anterior estaba enfundado en ropa, con una capa encima, y los gruesos pliegues amortiguaron el contacto de Spencer, lo suficiente para que no le resultara perturbador. Pero ahora, apenas ataviado con un pantalón y una camisa de tela fina, notaba cada uno de los dedos de Spencer, unos agarrándolo por debajo del muslo, los otros sosteniéndolo firmemente por la axila, muy cerca del cimiento del pecho.

Se ladeó al pasar por la puerta con él, luego se enderezó y continuó hacia la galería. Peter procuró calmar su respiración y rezó para que su rubor no fuera tan evidente como a él le parecía por el ardor que sentía en la cara. Spencer le miró un momento, y luego volvió los ojos negros al frente y comenzó a bajar las escaleras.

Peter se arriesgó a mirarlo, aún tenía la expresión severa, fría, pétrea, igual que la noche anterior. Sus fascinantes labios formaron una línea recta.

Peter entornó los ojos y habló:

…En realidad, no estoy incapacitado, ¿sabe?

__La mirada que le dirigió él era indescifrable. Lo miró a los ojos por espacio de algunos segundos, para luego volver a mirar hacia delante.

… La Sra. dijo que no puede caminar. Si lo pillo en algún momento de pie, lo ataré a una cama.

__ A Peter se le descolocó la mandíbula. Miró fijamente a Spencer, pero él, llegando al pie de las escaleras, no lo miró a su vez. Se oía el roce de las botas sobre las baldosas del vestíbulo. Peter respiró hondo, con el propósito de manifestar lo que opinaba de aquella actitud despótica, pero tuvo que tragárselo, Spencer entró en el comedor de desayuno… y allí estaba el mayordomo que se apresuró a retirar la silla situada junto a la de Spencer y colocarla de manera que quedase frente a la cabecera de la mesa. Spencer depositó en ella a Peter con suavidad, el mayordomo acercó rápidamente una banqueta para que apoyara el tobillo lesionado.

… ¿Desea usted un cojín, Sr.?, le inquirió el mayordomo.

.. No, gracias. Posó su mirada en Spencer que estaba de pie. Ha sido usted muy amable.

… En absoluto Sr., bien, ¿qué desea desayunar?

___Entre los dos, le proveyeron de alimentos en cantidad, y después lo observaron atentamente mientras comía. Peter tuvo paciencia con aquella versión masculina de mimos lo más estoicamente que pudo.

 Y aguardó.

 Spencer tenía los hombros salpicados de pequeñas gotas de humedad. Se le notaba el cabello más oscuro que de costumbre, con alguna que otra gota de agua brillante entre los mechones. Él también desayunó, afanado en dar buena cuenta de un plato repleto de diversos alimentos y Peter pensó que era un carnívoro.

Al cabo de un rato, el mayordomo regresó a la cocina, y cuando dejaron de oírse sus pisadas, Peter alzó la mirada y habló:

… ¿Ha salido usted a investigar?

__Spencer asintió mientras bebía de una taza de café.

… ¿Y bien?, le instó Peter después de beber un corto sorbo también.

__Spencer, apretando los labios, estudió su semblante y le informó de mala gana.

 …Pensé que quizá hubiera alguna que otra huella, una pista que pudiera seguir. El terreno estaba bastante húmedo, pero las ruinas son todas losas, piedras o hierba espesa. Nada que  conserve ninguna impronta.

…Mmm...

___En aquel momento regresó el mayordomo, se inclinó hacia Spencer y le informó que en la cocina estaban esperándolo.

Spencer apuró el café, enseguida depositó la taza y retiró su silla.

Peter captó su mirada y se la sostuvo. Se aferró a aquel contacto, en el aire quedó flotando una pregunta sin formular. El semblante de Spencer se endureció y sus labios se adelgazaron más.

… Si no me lo cuenta iré yo mismo a las ruinas, así sea reptando.

__Spencer entrecerró los ojos. Miró rápidamente al mayordomo y después, con un gesto más bien severo volvió a mirar a Peter.

.. Vamos a comprobar si hay señales de que la bestia o  lo que fuera esa cosa viniera de fuera. Huellas de caballo, o cualquier cosa que sugiera que no salió de la casa.

__Peter asintió con expresión más relajada.

… Ha llovido tanto que deberían encontrar algo.

…Exactamente. Si es que hay algo que encontrar.

___El mayordomo salió del comedor, de vuelta a la cocina, y en aquel momento se escuchó la voz de mujeres preguntando si había alguien levantado.

___Spencer bajó la mirada y se topó con los ojos marrones muy abiertos.

… Está claro que esta es la señal para que me vaya.

__Peter sonrió sin disimulo.

… Cobarde. Le susurró cuando pasaba junto a él. Era una de las primas que lo perseguían entre las mujeres de la casa.

___Un momento después, Spencer estaba al otro lado, inclinado sobre él, acariciándole un costado del cuello con su aliento. Su fuerza fluía alrededor, lo rodeaba por entero.

… A propósito____murmuró empleando su ronroneo más grave_______, hablaba en serio cuando dije que estaba dispuesto a  atarlo a la cama.___Calló un instante y continuó.__Así que, si posee el más mínimo atisbo de instinto de conservación, no se moverá de esta silla.

___Unos labios finos y duros le rozaron la oreja y luego se deslizaron más abajo para acariciar levemente, con un ligerísimo contacto, la sensible piel del cuello. Peter había perdido la batalla, y bajó los ojos con un estremecimiento general.

Spencer le levantó la barbilla y le rozó la boca con los labios en un beso efímero, dolorosamente incompleto y fugaz.

.. Estaré de regreso antes de que termine de desayunar. Tenemos que demostrar que Gerard no tiene nada que ver con todo esto.

___Cuando abrió los ojos, Peter vio que Spencer salía a grandes zancadas del comedor. Percibió el alegre saludo de su prima, y la invitó a desayunar.

Paulatinamente fueron llegando todos los pensionistas de sus tíos. Para consternación de Peter, todos y cada uno de ellos estaban enterados de su caída. Por suerte, ni él ni Spencer habían creído oportuno informar a nadie los motivos de su excursión nocturna, de modo que nadie sabía cómo se había causado las lesiones.

__ En la casa de sus tíos, además del mayordomo, ama de llaves, doncellas y sirvientes, se encontraban  primas y primos o parientes lejanos, como Elizabeth, una mujer cuyo esposo había muerto navegando, con su hijo y su hija de dieciséis años que miraba con cariño a Spencer, Ruth. Otra prima  lejana inofensiva que apenas se dedicaba a bordar y a coser, y entre los varones, uno de la edad de Spencer, otro, poeta y filósofo, a veces escritor, un llamado capitán que nunca lo había sido pero tenía el apodo por ser ex militar,  otro primo, bebedor moderado de cincuenta y tantos años, inofensivo.

Y como invitados recientes dos primos lejanos, los simmontons, el  varón que había sido diácono y quería recopilar la historia de las ruinas y de la abadía, con su hermana solterona Alicis, que en verdad no hacía nada más que criticar al resto.

Por último habían llegado Peter y Gerard.

__Todos se mostraron particularmente solidarios.

 Gerardo, preocupado por su hermano, se sentó a su lado.

.. ¿Estás seguro de encontrarte bien?

__Peter haciendo caso omiso de los dolores le sonrió y le cogió la mano.

.. Claro. No soy precisamente una persona débil. Prometo que no pienso desmayarme de dolor.

__Gerard le sonrió, pero su expresión era atenta y preocupada.

___Sin abandonar su sonrisa, Peter dejo vagar la mirada, hasta que del otro lado de la mesa se topó con el ceño fruncido del primo de su tía de la edad de Spencer.

… Sabe, no entiendo del todo cómo ha hecho para dislocarse la rodilla. El tono convirtió la afirmación en una pregunta.

.. Como no podía dormir, salí a dar un paseo.

… ¿Fuera de la casa?, saltó el poeta. Bueno sí, supongo que para dar un paseo tenía que salir, porque pasear dentro de este museo por la noche provocaría pesadillas.

… Lo cierto es que salí.

__Habría sido más prudente hacer silencio, pero todos estaban pendientes de sus explicaciones, ávidos de curiosidad como sólo podían estarlo personas que llevaban una vida mediocre y tediosa.

… Pero... hermano... la niebla. Miré por la ventana antes de apagar las velas de mi habitación y era terrible. Era densa.

… Lo era, y había un ambiente fantasmal.

… Tengo entendido que lo trajo a casa el Sr. Linsters, acotó el hermano de Alicis.

___Aquella frase en el tono en que fue dicha, quedó flotando sobre la mesa de desayuno, suscitando  preguntas en la mente de todos. A eso siguió un súbito silencio, sorpresas y cálculos. Peter, sin sonreír se volvió a quien había hablado y lo observó con expresión distante.

Su cerebro trabajaba a velocidad, estudiando posibles alternativas, pero había una respuesta y la dio:

.. Sí, el Sr. Linsters me ayudó a regresar. Fue una suerte que me encontrara. Los dos habíamos visto una luz extraña en las ruinas y habíamos ido a investigar.

… La bestia o el ladrón, todos exclamaron al unísono.

… Persiguiendo la luz me caí en un agujero.

 El primo de edad de Spencer acotó, que tenía entendido que todos tenían prohibido por la tía  salir a perseguir lo que fuera que los estaba asustando, haciendo que todas las cabezas se volvieran hacia él.

El tono de voz y el aspecto de su cara resultaban sorprendentes, por su intensidad. Peter sintió nuevamente subir el rubor por sus mejillas.

 … Me temo que olvidé la promesa a mi tía.

___Eddy, el primo  mala copia de Spencer,  se  adelantó a cualquier comentario mirando a Gerard.

… ¡Me parece jovencito, que esta tontería tuya ya ha ido demasiado lejos!

___Las palabras sonaron cargadas de ira. Todas las miradas se posaron en Eddy, que tenía el semblante contraído y la piel moteada. Sus ojos estaban fijos en Gerard,

Gerard se puso rígido. Sostuvo la mirada a Eddy y acto seguido dejó la taza y el tenedor en el plato.

… ¿A qué se refiere exactamente?

… Me refiero, escupiendo las palabras___ a que, dado el dolor y el sufrimiento que has causado a tu hermano, me sorprende que seas un gañán sin sentimientos, capaz de sentarte a su lado, fingiendo inocencia.

… OH, vamos, dijo el poeta y Peter estuvo a punto de soltar un suspiro de alivio. Un segundo después se recuperó y lo miró fijamente,  el dramaturgo, al parecer era la esencia misma de la racionalidad y continuaba hablando.

… ¿Cómo iba a saber el chico que su hermano no iba a dormirse y que decidiría salir a dar un paseo? Le dedicó a Peter una sonrisa y una mirada ganadora. Él no puede tener la culpa.

___Con un apoyo semejante, Peter se lanzó al ataque.

… No era Gerard.

… Eddy lo miró burlándose y esperanzado. OH, así que vio a la bestia o al ladrón.

… No, no lo vi. Pero…

… Aunque lo hubiera visto, aun así defendería a su hermano, ¿verdad querido?, le espetó el hermano de Alicis. Y la suave voz sonó a lo largo de la mesa.

 Luego dirigió una mirada a Peter de paternalista superioridad.

….Una encomiable devoción la suya, querido, pero en este caso, tristemente, me temo que___su mirada se posó súbitamente en Gerard, endureció el semblante, y sacudió la cabeza en un gesto negativo___se equivoca.

… No he sido yo.

___Con cara pálida, Gerard hizo aquella afirmación en tono calmo. A su lado Peter percibió la batalla que sostenía su hermano para controlar la ira. Le envió un silencioso mensaje y le dio un suave apretón en el muslo por debajo de la mesa.

De repente, Gerard se volvió hacia él.

… Yo no soy la bestia ni el ladrón hermano.

___Peter sostuvo con calma la mirada de furia...

… Ya lo sé amor.

Puso en  aquellas breves palabras una total convicción, y advirtió que Gerard perdía parte de su acaloramiento.

El chico giró y lanzó una mirada desafiante alrededor de la mesa.

El general soltó un resoplido.

… Conmovedor, pero no hay forma de ocultar la verdad. Es la  broma de un chiquillo, eso es todo lo que sucede. Y tú, muchacho, eres el único chico o mozalbete que hay por aquí.

___Peter sintió el impacto de aquel hombre como un golpe de puño, directo a lo más profundo de la incipiente personalidad de Gerard como ser adulto. Su hermano se quedó inmóvil, con una palidez mortal en el rostro y una expresión sombría.

Su corazón lloró por él, Peter ansió rodearlo con sus brazos, protegerlo y consolarlo… pero sabía que no podía.

Gerard, muy despacio, echó atrás su silla y se levantó. Lanzó una mirada fulminante a todos los lados de la mesa, salvo a Peter.

… Si ninguno de ustedes tiene más insultos que arrojarme…___Hizo una pausa, y después continuó con la voz a punto de quebrársele….Les deseo buenos días.

___Hizo un brusco gesto con la cabeza y seguidamente, tras una breve mirada a su hermano, giró sobre sus talones y salió de la habitación.

Peter hubiera entregado su fortuna a cambio de poder ponerse de pie y, con un gesto de altivo desprecio, echar a correr detrás de su hermano. Pero estaba atrapado, condenado por la lesión  a tener que mantener a raya su furia y hacer frente a la estupidez de los huéspedes de su tía. A pesar de lo que había dicho a Spencer, no podía mantenerse en pie, y mucho menos andar cojeando.

Así que, con los labios apretados, recorrió a los presentes con la mirada.

… Mi hermano no ha hecho nada.

___Eddy hizo un gesto de cansancio.

… Mi querido Peter, dijo el más adulto hermano de Alicis, me temo que debe usted enfrentarse a los hechos.

… ¿Los hechos? ¿Qué hechos?

___ Spencer salía de los establos ciando vio a Gerard, con la mandíbula tensa, que iba hacia él.

… ¿Qué ha sucedido?

Con semblante tenso y los ojos ardientes, Gerard se detuvo frente a él. Tomó aire, sostuvo la mirada por espacio de unos segundos y sacudió la cabeza en un gesto de negación.

.. No pregunte.

 ___Y sin más dejó a Spencer a un lado y continuó hacia los establos.

Spencer lo contempló con ternura. Sus puños se cerraron y la rigidez de su espalda resultaba sumamente elocuente. Titubeó, pero entonces adoptó uña expresión más dura, dio media vuelta y se encaminó hacia la casa.

Llegó al comedor en tiempo récord. Una sola mirada bastó para borrar toda expresión de su rostro. Peter estaba sentado donde él lo había dejado, pero en lugar del brillo que tenía antes en sus grandes ojos y el leve rubor en las mejillas, estaba pálido y los ojos de avellana estaban entornados, ardientes de indignación, pálido, casi temblando de furia contenida. No vio de inmediato, pero el foco de su cólera en aquel momento era su sombra, Eddy.

--… ¡Ah, ahí está Linsters! Pase y añada su opinión a la nuestra. El que había dirigido la palabra era el militar. Estábamos intentando explicar a Peter que ha de entrar en razón. No tiene caso oponerse a la verdad, ¿no comprende? Ese desbocado hermano suyo necesita una mano firme que le sujete las riendas y unos buenos azotes.

Spencer posó la mirada en Peter. Sus ojos, que claramente centelleaban, estaban  fijos en el general. Si las miradas pudieran matar, el militar hubiera estado muerto. Y a juzgar por su expresión, también estaba dispuesto a estrangular a los demás.

Spencer avanzó con paso tranquilo. Su movimiento captó la atención de Peter, que alzó la vista y parpadeó. Spencer capturó la mirada y no se detuvo hasta que estuvo junto a su silla. Entonces le tendió la mano. Como si fuera una orden. Peter sin dudarlo posó los dedos entre los de él.

Spencer le apretó la mano con fuerza. Peter experimentó un escalofrío y después notó el calor y una fuerza que fluía hacia el interior de su cuerpo. Su cólera, que casi había alcanzado el punto de fusión, comenzó a disminuir. Tomó aire y volvió a recorrer con la mirada a los presentes.

Spencer hizo lo mismo, escrutando todos los rostros con mirada fría y gris.

En tono lánguido pero claramente audible murmuró:

… Espero que, tras la prueba que sufrió Peter anoche, nadie haya sido tan insensible como para trastornar su ánimo. Aquellas palabras dichas con voz queda, y el frío acero que brillaba en sus ojos, bastaron para que todo el mundo se quedara en silencio e inmóvil.

… Como es natural, sucesos como los de anoche, suelen dar lugar a especulaciones. Pero, por supuesto, no son más que especulaciones, y les sonrió a todos.

… ¿No ha hallado usted ninguna prueba, ninguna pista respecto de la identidad del intruso?, repuso el  militar.

… Ninguna. De modo que todo lo que pueda decir, es pura fantasía.

… Pero, interrumpió el general, es razonable pensar que alguien tiene que ser.

… Sin duda alguna, pero achacar la culpa a una persona concreta sin contar con una prueba razonable se me antoja… una calumnia innecesaria-.

___Posó la mirada en el militar y en Eddy.

… Por supuesto, siempre está  la idea de lo necio que lo hace aparecer a uno mostrar excesivo entusiasmo por afirmaciones que resultan erróneas.

___ Todos bajaron la cabeza.

___Spencer miró a Peter.

… ¿Está listo para subir a la habitación?

___Peter lo miró y afirmó con la cabeza. Spencer se inclinó y lo tomó en sus brazos, Peter ya acostumbrado, se puso cómodo y le rodeó el cuello con los brazos y observó a todos sonriendo.

… Gerard es inocente.

___Spencer dio media vuelta y se dirigió hacia la puerta. Todos corrieron intentando sostener la puerta o ayudarlo, entonces Peter los miró y dijo:

… El Sr. Slinters, es más  que capaz de arreglárselas por sí solo. Dejó que el hielo de su voz calara bien hondo, antes de añadir, exactamente  en el mismo tono___ Voy a descansar, y no quiero que nadie me moleste. No con más especulaciones, ni con más calumnias, ni con afirmaciones demasiado entusiastas.

Calló, sonrió y miró a Spencer.

… ¿Subimos?

__ Peter afirmó con la cabeza.

… Por supuesto.

___Y sin agregar más y sin más obstáculos, Spencer salió del comedor con Peter en brazos.

___ Bs. As., domingo, 06 de noviembre de 2014.

 ___Pedro agitado y llorando se sentó en la cama y despertó a Guillermo, o lo hicieron al mismo tiempo.

 … ¡Gerardo es inocente!

… Tranquilo amorcito, ya está, lo sé.

 … Pa., Pedro, ¿puedo pasar?

… Fabián,…

___ Guillermo y Pedro se  separaron y se cubrieron y Fabián entró desencajado.

… ¿Qué pasa hijito?

… Pa., no te enojes. Salí con mis amigos, cuando fuimos al recital usé el auto de Ana, se mandaron una cagada, está la policía y me quieren llevar porque yo manejaba, pero no hice nada malo, yo soy inocente.

___ Pedro y Guillermo  se miraron y no hizo falta nada más para entender la conexión álmica de Pedro con Fabián.

CONTINUARÁ.