EL VIAJE. CAPÍTULO 56.

 

EL VIAJE. CAPÍTULO 56.

Bs. As., 14 de febrero de 2016.

“Todo está de nuevo en su lugar. No, todo es mejor que antes.

Volver con Pedro luego de la separación ha hecho que la red, el lazo que nos une se refuerce  aún más, estamos más unidos que nunca y carece de importancia que todavía no nos hayamos casado. Lo único importante es que estamos juntos, y sanos, que conseguimos vencer a todo y a todos los obstáculos y sobrevivir.

Lo mantuve escondido en mi corazón, por los meses de ausencia, convencido de que el lazo nos volvería a reunir, por lo visto hizo lo mismo. Nos aferramos al otro en ese tiempo como si en ello nos fuera la vida, porque estábamos convencidos de que moriríamos si el destino no nos volvía a juntar. Pero lo hizo, y lo dejamos.

Mientras Pedro no estuvo,  avancé por la vida como un robot suspendido en el tiempo, como suspendida estuvo la vida de Pedro lejos de  acá,…. infelices y aislados del mundo los dos. Con el cuerpo  en un lugar pero el espíritu y el alma junto al otro, y así sobrevivimos esos meses luego de la tragedia. Pero intentar recuperarnos cada uno por su cuenta fue imposible, al punto que solamente Pedro volvió a caminar, cuando mi vida estuvo en peligro. Y por eso doy  gracias a ese destino que me hizo descubrir su estado por televisión y volar a buscarlo, a él que regresó y al mismo destino que me hizo caer al agua y le avisó.

La hemorragia del alma, la espiral de desesperación que nos fue consumiendo en esos meses se detuvo.

Somos el UNO, las almas están entrelazadas, y cuando nos faltó la otra mitad, cada uno se sentó como pudo a esperar la muerte, porque en los diez meses previos habíamos conseguido ser UNO, formar uno parte del otro, y quedamos luego como asustados animalitos, hibernando en el más cruel de los inviernos. Carentes de alegría, exhaustos de entusiasmo perdido, regodeándonos en los recuerdos,…olvidamos cómo era la vida, demolidos a cada milímetro del recorrido sin el otro.

Así fue el destino, el mismo que nos unió en Mendoza,  el que nos hizo amar en Chile, el mismo nos regresó a los mismos lugares, a los mismos sitios y estados.

Mientras observo desde el porche la puesta del sol en el río, pienso en estos días en la casa con Pedro. Mi chiquito precioso que cuando conocí parecía un niño, ha crecido en el dolor y hoy es un hombre maduro, capaz de vencer a la muerte y más, su rostro demuestra el camino lleno de dolor que solo quiso recorrer antes de diciembre.

Desde que estamos acá, me encanta  sentarme solo o con él a ver caer el sol. Me encanta contemplar cómo desaparece y ver su destello cuando alcanza el horizonte y cae en el río, abrazado por la cálida brisa del atardecer. Y pienso en Fabi, en mis nietos, en Pedro, en las cosas que hemos vivido, en todo lo que llevamos compartido, en lo que intuyo que está por llegar, y no puedo más que dar gracias a la vida, porque pese a todo el dolor transcurrido tengo muchas cosas que agradecer.

En este instante, saboreando este momento, no deseo nada más. No necesito nada más.

Me siento en paz, ligero, sin mochilas, y juntos fuimos sanando las heridas y la gente que teníamos que sanar.

Precioso, a veces creo que en estos últimos días se ha agotado más que cuando no caminaba. Ya estamos sanos, los dos. Y solos nuevamente, esperando que regresen Fabi y Beto con las familias. Los padres de Pedro se fueron ayer, y estamos en la casa con Julieta.

Me dieron el alta, ya no volví a tener complicaciones y he vuelto a caminar con normalidad, pero mi Pedro apenas me dejó mover durante los días anteriores, hizo todo por mí, además de lo suyo. Cocinó, me atendió, hasta hubo noches en que me llevó en sus brazos a la cama cuando me cansé del bastón, qué no hace Pedro por mí y yo por él.

Ha sido prudente como le indicaron, aunque ahora sé que está haciendo ejercicio extra. No ha tenido caídas, nada dos horas dos veces por día, y sé que está quedándose horas extra en el gimnasio. A veces lo acompaño, y lo veo cansado, pero se alimenta bien y siempre me regala la sonrisa con hoyuelos que sabe derrite cualquier enojo o reto de mi parte. Camina sin dificultad y varias veces lo he encontrado sentado en el Sonic, aunque nunca ha manejado todavía, pero presiento que lo hará en cualquier momento, aunque todavía no hemos ido al control que debía hacer a los quince días del anterior, y pienso que no lo necesita, pero lo haremos igualmente.

Estoy encantado mirando el paisaje, y encandilado de fijar la visión en el sol  pero intuyo una sombra conocida que llega a mí, y sé que solamente hay una persona capaz de alertar mis terminaciones nerviosas y hacerme estremecer así: Pedro. Hasta parece una alucinación.

También me siento distinto, más maduro, más profundo, íntegro, más fuerte. Diría que nos hemos purificado en el dolor, que nuestro Amor  si fuera posible, ha crecido de manera exponencial, y de tanto que poseemos se derramó y sanó a nuestro entorno, mejoró a quienes ya eran amorosos, y ahora es todo armónico, como la perfección que Dios nos regala en el atardecer soñado en el Delta.

 Seguramente recién termina de nadar y de ducharse porque tiene el pelo mojado, me limito a extasiarme mirándolo y a sonreírle. Lo amo más que en junio de 2014, más allá de la muerte”

… ¡Hola amor!

… Precioso, estaba contemplando la puesta del sol en el río, saboreando el momento.

… Te he visto desde el porche.

… ¿Has terminado con toda la gimnasia del día?

…. Sí, con la oficial, sí.

… ¿Oficial?

___ Pedro se sentó a su lado sonriendo con la picardía de siempre y Guillermo sabía a qué se refería,…., pero le siguió el juego.

… ¿Necesitas todavía más?
… Acostado ahora, porque de pie, ya hice de todo.

… Atorrante, tenemos que ir a cenar.

… Luego.

Guiie, acabo de cortar un llamado de José.

… ¿ Qué pasó?

.. Mañana tendríamos que comenzar a ir al estudio,  en realidad ya tendríamos que haber estado allí. Marcos también comienza mañana, y Alberto y Gabriela supongo que si llegan también lo harán.

… Es que tendrían que estar acá, ya. Fabi dijo que llegaban hoy, me estoy preocupando.

… Quizá lo hicieron amor, y están cansados, acomodándose. Llamaremos más tarde a la casa.

… ¿Qué te dijo José?

… Que Adry fue a control, está en la fecha de parto, si mañana no sucede nada, le dijeron que quizá la dejen internada para inducción.

…¿Internada? ¿Qué opina José que hará esa siniestra mujer para adueñarse del niño?

… Pensé en lo mismo, temiendo que nos confunda pero José piensa que es poco probable que se arriesgue en la clínica, habrá demasiada gente, que lo lógico es que lo sustraiga de la casa al regresar, pero mandó a colocar guardia de civil  en todas partes, ya libraron la orden del juzgado.

Pero esto se resolverá en horas, amor, al fin.

… Ojalá todo salga bien, que nos vaya  bien como en La Toma y  que nadie salga lastimado.

… Creo que estamos preparados.

 ¿Vamos adentro Graziani?, cenaremos temprano y luego llamarás a tu hijo. Al fin, con la enfermedad, mi rehabilitación lenta y demás, ni siquiera hemos pedido fecha en el Civil.

… Falta mucho todavía, tenemos tiempo.

… ¿Mucho?, dos meses no es nada, y como deduje, no hemos hecho nada, y ahora tendremos que hacerlo en medio del trabajo.

… Más que pasar a pedir la fecha no pienso mover un dedo, que se ocupe mi hijo o su mujer, si quieren fiestas y pompa….

… ¡UY, pobre Fabi, no empieces!, vamos, arriba.

___ Pero Guillermo permaneció contemplando el río.

… ¿En qué piensas?
… En “el Viaje”, en todo lo que hemos vivido desde el 2014. En que la vida es muy extraña y nos da oportunidades inesperadas, y luego sin razón, todavía cuando ya creemos tener todo, nos ofrece una más, porque presiento más. La gente nace, muere,  se marcha, regresa. Pero si nos amamos… nada más importa. Y yo te amo con la vida, Pedro, y cada día más

.. Y yo más. Cuando te dejé ir, creí que me moría pero a la vez pensaba que tenía que hacerlo.

… Lo sé.

… ¿Qué oportunidad es la que esperas ahora?

… Lo sabes.

… Nuestro casamiento, tu nieta.

___ Guillermo ahora si enfocó los ojos negros en el rostro de Pedro y buscó el alma en la mirada.

… Y nuestros hijos.

… Que así sea amor.

___ Se besaron con dulzura, con la ternura del agradecimiento mutuo, como el roce de la brisa del verano que agonizaba, pensando que esa sensación de pertenencia la habían guardado en la ausencia, porque de hecho uno estaba en el otro, uno formaba parte del otro.

… Sr., su hijo, al teléfono.

… ¿Qué te dije? No empieces a retarlo desde ahora, deja que se acomode a la realidad.

.. Ya lo voy a acomodar en vivo, a la vida,  pero ahora todavía no.

… ¡Hola pa! volvimos.

… Ya era hora, casi te quedas sin padre y ni te enteras.

… Viejo, no empieces que llamé y dijiste que estabas bien, además gracias al susto, Pedro volvió a caminar.

Guillermito está negro, y Valeria ya tiene pancita, Gaby también, mañana mismo pediremos fecha para el control con la obstetra.

… Me parece perfecto hijito, escucha, no vengan porque iremos nosotros, estamos en la  fecha del lío de la mafia de niños, así que nos reincorporaremos mañana, a la noche  iremos a cenar con ustedes, pero que Valeria no se  moleste que llevaremos la comida.

… Dale porfa pa. que Guillermito me tiene loco con que quiere verlos. Pásame con Pedro.

… Te paso, está más bello que nunca, y sospecho que mañana lo verás manejando el Sonic, a todo esto está acá, no se lo robaron, lo trajo… mi suegro.

… ¿Tu suegro? ¿Y cómo va la relación con ellos?

… Genial, ha sido una grata compañía en estos días. Hijo, tú y yo tenemos que hablar, pero seriamente.

.. ¿De?

… ¿Cómo de…? Del casamiento, de la fiesta y demás.

… ¡Guiie!, ¿qué acordamos?

Dame el teléfono.

Hola campeón, ¿cómo está mi pequeño torito?

… Pedro, hermano, qué alegría, prepárate porque las mujeres te van a comer cuando te vean caminando, lo digo por Gaby y por Valeria. A todo esto, ahora que mi viejo dijo lo del estudio, Alberto y Gabriela me comentaron que ordenarán la casa y regresarán y si los necesitaran que los llamen. Lo digo por esto de los niños.

… Bueno Fabi, nos enteraremos bien por la mañana y a la noche les contaremos.

 Entre nosotros, prepárate, que tu padre está imposible con el casamiento.

…. ¿Por?

… Berrinchitos Graziani, ya sabes, que la fiesta, el baile, etc., etc.

…  ¡Uy, no!, sobre que estaremos cursando, Valeria embarazada, y aguantar al Graziani de antes, no. Pedro vos puedes calmarlo.

… Vengo intentando desde que se fueron, Fabi, pero con la gran fiesta no quiere saber nada, tendrás que ayudarme.

… Y bueno, qué vamos a hacer. Te quiero, Valeria y Guillermito mandan besos. Vamos a ordenar la ropa porque si mi viejo mañana encuentra la casa así, no llegaremos al casamiento.

… ¿La pasaron bien? ¿Hasta dónde llegaron?

… Genial, pero nos faltaban ustedes. No fuimos tan lejos, quedamos en Punta y alrededores, saludos de Julián, te quiere ver caminando a todo esto.

… Sí, ya veré de hacerlo traer el yate acá, y de llevar a tu padre a navegar un fin de semana, pero hasta que no desarmemos la red de los niños no nos podemos mover. Ya lo voy a llamar. Beso Fabi, nos veremos mañana.

 Fuera de los berrinches de tu padre,  nos urge ir a pedir la fecha en el Civil y definir testigos y todo eso, supongo que Guiie será el padrino y tu suegra la madrina, ¿no? Imagina la gracia que le hace.

… Ya lo imagino, pero que no se lo diga a Valeria, por favor.

 Pedro.

… ¿Qué?

… ¿Serás nuestro testigo en el civil?

… Obvio, pero qué honor.  Ni se pregunta.

… Te quiero, por mi viejo y por lo que sos, por lo que hiciste por esta familia.

… Y yo Fabi, y a  esos dos, por favor, me la comeré a Valeria Soledad, no, no puedo.

… ¿Cómo?

… Que ya hablé con tu padre, tenemos que ser cuidadosos de los celos de Guillermito, me la comeré en su ausencia.

… ¿Te sientes bien?

… De diez, al principio, era como un niño, caminaba con miedo, mirándome los pies y pegado a las paredes por las dudas, pero de a poquito he ganado confianza, y  al menos  en la cinta, camino normalmente, creo que entre la gente temería, roces y todo eso, los baches, pero ya también pasará.

… Y vas a entrar caminando al civil.

… Voy a entrar caminando, parece un milagro. Quizá lo sea.

… Bueno, hijo, deja a Pedro en paz, que ya nos veremos mañana.

… Voy a cenar con tu padre, o se pondrá de mal humor, Besos.

___

…. Guiie,  al menos no vayas a discutir mañana, no empieces a torturarlo con lo del casamiento. Tengamos una cena en paz, hasta que pase lo del estudio. Luego nos centraremos en lo otro.

… Precioso, lo de los niños no lo vamos a resolver en un día, luego viene la búsqueda de padres, análisis y todo ese lío.

.. Lo sé, pero ya participará el juez de menores, José, las asistentes sociales, medio que escapará a nuestras manos.

Muy rico pollito Julieta.

… Gracias Sr., me alegro que le guste.

… No te agrandes, vos, que con todo el ejercicio que  viene haciendo, a Pedro le gusta todo, ahora.

.. No seas malo, está muy rico de verdad.

¡Qué garrón!

… ¿Qué te pasa?

… Volver al estudio, madrugar. Se terminó la fiesta Graziani.

… La fiesta no se terminó nada chiquito, ni siquiera nos hemos casado todavía, en todo caso la  haremos más temprano.

… ¡UPA, cómo estamos!

Hablando de casarnos, no, de más allá, ahora que camino podemos irnos de viaje.

… No.

… ¿Por qué?

.. Porque no. Es muy pronto para que hagas excursiones, te conozco, querrás subir a la cúpula de la Basílica San Pedro, recorrer el Coliseo, no, por ahora no.

… Ufa Guiie, si estoy bien.

… No, Pedro. Ya bastante susto le tengo a los aviones como para viajar a tan poco de tu  recuperación, nos iremos unos días a navegar como habíamos dicho, ya más adelante si sigues queriendo, viajaremos a Europa, pero ahora no. Me moriría de miedo.

… Está bien. Mira que cambiar un viaje a Europa por unos días en el yate y el estudio….

…. Dije que ahora no.

… ¡Bueno!, no empieces, ya entendí.

Pero estoy perfecto, yo.

… Eso deja que lo digan en la clínica, que esta semana en medio del lío como sea tendremos que ir a tu control.

… No hace falta.

.. ¡Pedro!

… Está bien.

--- Cuando al fin subieron a la planta alta, Guillermo se echó en el sillón a tomar su copa de whisky y Pedro vestido en la cama, sintiéndose molido.

… Pedrito, en la cama así no.

… Guiie, pareces mi madre retándome. Ya amor, deja de protestar. Estoy cansado.

… Lo sé. No creas que no veo lo que haces a diario. ¿Y desde mañana?

.. Desde mañana, iré a nadar al regreso, apenas podré hacer media hora de cinta y nadar, ya sabes que lo necesito para no tener sensaciones raras,  con ello será suficiente, y los fines de semana haré más.

… Estoy un poco inquieto, si  el parto es mañana, y con suerte no sucede nada en la clínica, desde pasado mañana en cualquier momento se va a desencadenar todo.

… Y sí, esperemos que sea lo antes posible, es lo mejor para todos. Y ruego a Dios que encontremos al hijo de Andrea allí, porque si no está, esa chica se morirá de dolor. No puedo ni imaginarlo.

… También yo lo espero.

___ Pedro se incorporó y mientras Guillermo lo observaba comenzó a olvidar el día siguiente. Lo miraba atento, mientras sabiéndose en su foco, Pedro con todo su poder de seducción, distraídamente se sacó los zapatos, las medias, bajó las luces, fue a preparar el baño, puso música, y lentamente se desprendió uno a uno los botones de la camisa que se abrió de súbito haciendo suspirar a Guillermo.

Para cuando lo tuvo detrás del sillón había olvidado  respirar, y cuando Pedro se regodeó paseando sus labios y más por su cuello también se le detuvo el corazón, mientras las intrépidas manos esbeltas le quitaron la copa y le fueron desabotonando la camisa, para pasear luego por el torso desnudo mientras Guillermo movía desesperado la cabeza buscando los labios que lo estaban atormentando.

 Todavía silbaban en sus oídos y en la mente los murmullos arrobados, los jadeos del deseo y los gritos de liberación de la noche anterior y de la mañana y nuevamente comenzó a vibrar de deseo. Pedro lo excitaba al primer contacto, ya le ardía la piel, le cosquilleaba el cuerpo, el nudo le atenazaba  desde el abdomen a la pelvis. Era el origen y el culpable, el único desencadenante y al mismo tiempo quien podía darle fin, y ya había puesto la maquinaria en marcha sin retorno.

 Al fin los labios carnosos y cálidos llegaron a las comisuras, lamieron, succionaron, luego los labios finos, uno, el otro, y para cuando Guillermo pudo tomar aire y reaccionar ya estaba zambullido en la boca acariciando y penetrándolo con la lengua hasta la garganta y regresando, sentado en su regazo, con las manos quitándole el cinto, y Guillermo revolviendo el pelo del hombre que le hacía perder toda cordura  en un instante sin más, y ya la puerta del raciocinio se cerró a ella sin remedio. Y se perdió….en la saliva, en las caricias, en la boca, se mareó en el aliento, saboreó el aroma y fue  arrastrándole la camisa con las manos que presurosas se dedicaron a moldear los rizos del vello, los pectorales, y la espalda, para ascender a las cumbres que hizo empinar, torturándolas haciéndolas rodar entre los dedos mientras Pedro continuaba saqueándole la boca, amoldando recodo a recodo con los suyos, tomando, bebiendo de ella como de la fuente bendita de su ser, y dándole de beber de su esencia, acariciando y retorciendo la lengua, mordiendo, succionando, ahogándolo y más.

Se amaron como dos contorsionistas, como expertos empleados de circo, capaces de no abandonar la fuente  que estaba en la boca mientras los cuerpos hicieron los movimientos necesarios para que las manos de uno sacara las barreras del otro, hasta al fin  poder ocuparlas en moldear las partes exactas en la geografía del otro, tomando y dando, surcando, y dibujando círculos y garabatos, hundiendo   y construyendo hoyuelos, mientras la sangre  se hizo una en el bullir, los latidos atolondrados zumbaron en los oídos hasta las plantas de los pies, desde donde Pedro esta vez, comenzó a acariciar, con labios y lánguidos lametazos, succionando los dedos, luego arriba y abajo y ascendió por las piernas mientras Guillermo desesperado se hundió con los dedos en su cuero cabelludo acercándolo más a su piel, para que fuera una.

Y su corazón volvió a detenerse cuando Pedro lo abarcó en su totalidad en la fascinante boca, para luego  acariciar su virilidad a su antojo, agigantándola y tomando lo que encontraba a su paso, con los labios succionando, con la lengua acariciando, muriendo él mismo en la garganta , para renacer al respirar y Guillermo ascendió y ascendió y llegó a la cima de la  montaña mayor, de la ola más gigante cuando Pedro sumó los dedos  ascendiéndolos a atender los pezones y creyó morir en la provocación, con todas las terminales nerviosas activadas, disparando cargas de dinamita por todo el cuerpo.

 La tenaza de la pelvis y del abdomen le entrecortó la respiración como si lo estuviesen ahorcando, pero entonces, cuando estaba por lanzarse en caída libre a la profundidad que fuese, Pedro se detuvo, lo miró tras las nubes que a ambos les dominaban el brillo que lanzaban las miradas, y Guillermo entendió el  tácito acuerdo.

 En instantes Pedro se recolocó sobre el sillón ofreciendo su ingreso a la virilidad acerada que había estado excitando por minutos de todas las maneras existentes.

Y Guillermo sin remedio apenas lo aferró de las caderas, recostado como estaba en el respaldo del sillón , se recolocó mordisqueándole la espalda ascendiendo la boca en búsqueda de la ajena para fundirse en ella al tiempo que abriendo los glúteos encontró el ingreso al túnel conocido, que recorría sin tapujos, sin permiso, sin reparos con placer y devoción , a su antojo, y al de su amor, y lo penetró con desesperación hasta el final de su extensión al tiempo que ahogó el grito de Pedro en la boca ante la intrusión.

Se quedó allí, quieto calmándolo con caricias en la boca con la lengua, en las nalgas con las manos, hasta que sintió el abrazo íntimo que lo impelía a moverse y  unidos en el mismo sudor, subidos a la misma nave, comenzaron a funcionar los motores que la pusieron en frenético movimiento.

Pedro libó  la boca buscando saciarse, y Guillermo embistió  con veneración, acompasado en cada   movimiento con el ritmo que llevaba Pedro en la boca y él en la intimidad. Y el acero palpitante lo colmó y lo dejó una y otra vez, llenándolo y dejándolo huérfano cada vez, mientras ascendían en la ola, en la cima, al universo, a la eternidad, a la no materia, a la luz sin espacio ni tiempo, hechizados, fundidos, derretidos, embebidos piel a piel, adentro, y afuera, con apetito y voracidad.

Las embestidas se tornaron rápidas y profundas, ambos supieron entonces que a punto estaban de sucumbir y de desmoronarse, de deshacerse, del estallido  de la gloria final y de la ignición mayor, y  ya sin aire y con la sangre en ebullición, con los cuerpos lanzando llamaradas y calor, se fundieron y se liberaron en UNO y con el UNO, vertiéndose adentro, y alrededor, y Pedro ordeñó en su hombre hasta la última gota de su ser en su interior antes de perder la conciencia en la  mayor universal y morir allí, al tiempo que Guillermo se derrumbó en él.

Semi- inconcientes, se dejaron caer anudados en el piso, por un tiempo no medible,  y allí esperaron el renacer, que el aire volviera a ingresar a los órganos que se volvieron a formar, que el corazón latiera con el del otro, que la mente regresara al cerebro, que recordara la capacidad de articular palabras, todo un proceso, lento y conocido, que ocurría cada vez.

… ¿Estás bien? Dudé con la posición que adoptaste en el sillón.

… Estoy perfecto, es la que deseaba, colgarme doblado para sentirte en profundidad. Fue perfecto mi amor, mucho más que la última vez.

… Como siempre, cada vez mayor y mejor, y más y sin fin, y esto no tiene fin y me pregunto adónde podremos llegar de este modo.

… A volar, no… más, al infinito mi amor, supongo que si hay un límite a esto, es el infinito, es la luz, no la que vimos sino la de la vida, la de Dios, la del Amor.

… Te amo precioso, a cada instante más y aún no sos mi esposo.

… Para el cosmos y Dios los soy, desde el inicio de los tiempos, solamente para los hombres lo seré recién el 21 de abril.

… Mmm... ¡

¡Qué delicia!, dime, ¿qué te vas a poner?
…NO.

… De qué color al menos para comenzar a imaginar tu belleza.

… NO. No me hagas trampas, no sabremos nada de nada el uno del otro hasta la ceremonia.

… Pedrito, no me vas a venir con esas estupideces de mujeres, ¿no?

… ¿Serían?

Ramo no llevaremos, eso no, cortar la torta sí, con Valeria y Fabián, y sí Graziani, las normas las vamos a cumplir.

… Pedro, no me provoques que no te daré revancha en el baño, te llevo a dormir.

… Aunque me pongas en penitencia.

Tenemos que llevar algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul, no vernos la ropa, dormir separados la última noche…

… ¿Qué? Definitivamente haber colgado la cabeza recién  te hace delirar, o no se han acomodado tus piezas luego del éxtasis.

… Tengo todo acomodado a la perfección y en su lugar, Guiie, vamos a cumplir con la tradición, que no deseo más desgracias.

… No Pedrito, vos  no estás bien obviamente, mira si voy a…

___ Los cálidos e hinchados labios  se apoderaron de los finos moldeando la boca de Guillermo, penetrándola hasta morderlo y ahogarlo en la profundidad, dejándolo sin reparos, sin pensamientos porque nuevamente la razón se echó en fuga, sin rezongos, solamente concentrado en encontrar el aire para sobrevivir al nuevo combate que iniciaba su amor, y olvidadas quedaron las normas y la tradición que usarían en abril, porque la noche continuó en la bañera, en la ducha y  para cuando cayeron exhaustos al fin en la cama, apenas llegaron a anudarse y acurrucarse, y el sueño los venció llevándolos a otro nivel de profundidad, donde el flujo de energía continuó, … hasta el amanecer.

Bs. AS., 15 de febrero de 2016.

.. Guiie, amor, apaga la alarma, vida despierta.

.. ¿Qué pasó?

… Pasó que hay que regresar a la normalidad, y anoche seguimos de fiesta como si nada, vamos.

___ Apenas despertar sonó el celular, Guillermo estaba demasiado dormido aún como para responder y lo tomó Pedro.

… Vamos  para allá.

… ¿Qué pasó?

… Están en la clínica ya, la chica rompió bolsa, vamos amor, que no sabemos dónde accionará  esa mujer siniestra, a la ducha.

… ¡Dios! Qué manera de volver a la realidad.

Pedro, no corras, lo último que necesitamos ahora es que tengas una caída. No hará nada allí, no es tonta, hay guardias y cámaras por todos lados.

.. No importa, Marcos puede quedarse en el estudio, porque Gaby y Beto hoy no van a aparecer, y nosotros nos apostaremos en la clínica porque José quizá siga todo desde la fiscalía. Juan podría acompañar a Marcos. No sé si Cuca está.

Casi preferiría que se desencadene todo ya, hoy.

___ De repente Guillermo sintió un nudo opresivo en el pecho que lo alarmó, que ascendió a la garganta y  apenas salir de la ducha Pedro corrió hacia él al verlo palidecer.

… Mi amor, ¿qué sucede?  ¿Te sientes mal?  Mira que no vamos a ninguna parte.

…. No cielito, no es algo físico, es otra cosa. Es un pálpito, una intuición, un aviso. Lo siento en el pecho, pero no es algo físico. Me voy a duchar.

.. Ahora que lo dices,…. anoche regresó el sueño.

… ¿Qué sueño?
… El de la luz. Íbamos hacia ella como la primera vez, pero ahora al volvernos, nos llamaban…

… ¿Fabián?

… No, esta vez no vi a Fabi. Niños amor, regresábamos por los niños.

… ¿Qué niños? ¿Por los del caso?
… No lo sé… quizá. ¿Y si se tratara de algo más?

… ¿Cómo?
… Nada, apúrate vida. ¿Estás bien?

… Sí, ya pasó, ve bajando y desayunar que ya te sigo.

Niños…. ¿nuestros niños quizá?

CONTINUARÁ

“Si sediento estoy

y me preguntáis qué prefiero,

si beber agua

o dejar que su amor me abrase,

os diré que, sin duda,

prefiero arder en sus brazos

antes que apaciguar mi sed

con agua fresca.

Shahrasad, poema de cuento de la noche 107.

Las Mil Y Una Noches.

Anónimo.”