NAUFRAGIO. CAPÍTULO TREINTA. PARTE SEGUNDA.

 

NAUFRAGIO. CAPÍTULO TREINTA. PARTE DOS.

Bs. As., miércoles 01 de diciembre de 2014.

…. ¿No te enojarás si te cuento algo?

Cuando anoche te llamaron de la guardia, me volví a dormir, y soñé… con Juan.

 Y me descalificaba, no había tomado conciencia hasta que no lo comenzamos a hablar.

…. ¿Recuerdas qué te decía?

… Sí.

“Quizá debería refrescarte la memoria, y recordarte que antes que comenzaras tu cruzada con los enfermos, cuando yo te encontré, sin madre, sin hermanos, no pintabas nada. No eras nadie. Eras un cero a la izquierda  para tu padre luego del Naufragio, mucho  más cuando se buscó a otra mujer. Tu único destino era una vida entre botellas de whisky. No sé quién crees que sos ahora, pero ten en cuenta que yo te inventé. Soy tu dueño, Guillermo. Estudiaste gracias a mí, te recibiste gracias a mí. Me debes todo lo que sos. Y estoy harto de tus tonterías idealistas y de tus quejas.”

Y de repente yo lo miraba como si fuera un desconocido. Quizá lo fuera.

…. Qué hijo de mil putas. ¿Te das cuenta que esas palabras son peores que las palizas de mi padre dichas a un niño de doce años?

… No puedo ubicarlas en un tiempo. Pero me gustaría dejar atrás la angustia, el miedo y la culpa que siento en su presencia o por haberlo dejado.

… No importa, si las soñaste, seguramente te ha venido diciendo cosas así desde siempre.

… Fueron cuarenta años, y a veces pensé que sería toda la vida, pensaba que me amaba, que me había cuidado toda la vida, que me había apartado de la soledad, y me sentía culpable por no poder amarlo de la misma manera, y cuando lo dejé, sentí que lo mataba. Si no hubieras ido  a la clínica había decidido renunciar a vos para no destruirlo.

… No digas eso, Pedro le tomó la mano mirándolo. Lo que ocurrió fue obra del destino. Podría haber muerto en un accidente, en un atentado, de cáncer, vos no lo mataste.

.. Así, es, pero irá a la cárcel.

… Lo sé, pero no es tu culpa, quiere que te sientas así. No puedes negarte subir a un avión porque a veces se caen. Hay que vivir la vida de la mejor manera posible y corriendo riesgos razonables. La mayoría de veces vale la pena. No debes atormentarte por lo que pasó, porque si mañana se corta las venas no será tu culpa amor. No es justo. Mereces algo mejor.

… Y vos también. Ojalá lo creas así.

… Procuro creerlo desde que te encontré. Durante años la gente me dijo que no merecía nada bueno. Es difícil hacer oídos sordos a esa clase de comentarios.

.. Pero debes borrarlos, no era la gente, fue tu padre, Pedro. Mereces una vida mucho mejor de la que has tenido. Y yo quiero protegerte y ayudarte.

.. Lo haces, más de lo que piensas. Sin ti seguiría perdido.

Vamos, mi amor,  no te preocupes, no siquiera tienes que hablar si no lo deseas la primera vez, cuando puedas. Lo de Juan fue siempre maltrato psicológico. Aislamiento.

¿Cuántos amigos tienes? ¿Con qué frecuencia veías a otras personas cunado salías de tu casa? Con tu familia no había alternativa, vivías allí, ¿pero fuera? Porque se ocupó de alejar a todos los demás, ¿no?

… ¿Por qué iba a querer aislarme?

… Para controlarte amor. Pedro había comprendido el problema apenas conocer la historia pero a Guillermo le costaba creerlo, parecía confundido.

Te aisló, dirigió tu vida, tomó decisiones por ti, y seguramente jamás te consultó lugares, fechas, cosas así. Eras su títere, lo fuiste desde los doce años o antes, y cuando dejó de gustarle lo que hacías seguramente primero te desvalorizó, te violó mi amor, seguramente te dijo que sin él no serías nada como soñaste, luego se hizo el amigo, y terminó secuestrando a Camila, amenazando a mi hijo para que te dejara, estaba armado.

¿A qué suena eso, a una pareja enamorada o a algo mucho más familiar? ¿Vas a decirme que nunca lo habías pensado? Quizá nunca te pegó, pero te controlaba de otra manera, es un déspota, un maltratador.

… Puede que tengas razón, Pedro. Nunca lo había pensado. Sí, él decidía viajes, vacaciones, salidas, y yo lo seguía.

… Lo siento, Guille, más porque no sé si te das cuenta. Lo que te hizo y te hace, es equivalente a lo que mi padre me hizo, es equivalente a maltrato físico. ¿Crees que te respetaba?

… Creo que me quiere, pensé que quería lo mejor para mí, aunque no siempre acertaba en lo que hacía.

… Quizá los hombres amen a las mujeres u hombres que maltratan, pero es posible que eso no sea amor. Llevarte de aquí para allá como si fueras una cosa, un objeto comprado o pagado. ¿Demuestra amor al decirte que sin él no serías nadie o al decirte que era tu dueño? ¿Es amor amenazarme para que te dejara?

… Lo sé. Pero quizá preferí pensar diferente. No quise verme como víctima de Juan y a él como verdugo.

… Creo que prefieres verlo al revés, y como te amo, dejemos de hablar entre nosotros y escuchemos a los demás.

___ Guillermo pensaba que Pedro había puesto el dedo en la herida. Pensaba que cuando Juan le decía que era su dueño quería decir que lo amaba con pasión, temía estar haciéndolo con Pedro sin haberse dado cuenta ahora.

 Pensando, con Juan había algo extraño, incluso en el plano sexual, le había hecho daño en más de una ocasión, y la última vez consintió en que lo violara como una manera de compensarlo porque no lo deseaba más. Él había pensado que no era intencional, que era insaciable y con un apetito sexual que lo encontraba deseable, además le gustaba hacer planes y por eso dirigía viajes y vacaciones, le hacía regalos caros. ¿Cómo iba a entender todo eso como manipulación y maltrato?

___ Cuando ingresaron, encontraron  una sala austera, con sillas en grupo y alrededor de diez personas que no parecían víctimas de nada sino personas comunes vistas en la calle. Y se sentaron entre ellas.

Una mujer mayor, se levantó para presentarse como la licenciada Gutiérrez, coordinadora del grupo.

… Estamos aquí para contar nuestras historias de maltrato, para reconocerlo y luego pedir contención y aprender a aceptar ayuda. Nos llamaremos por el nombre de pila, nadie tiene que decir qué hace si no lo quiere, y lo que aquí se hable, no saldrá de este ámbito.

Yo tengo una historia para contar, como todos. Mi padre era alcohólico y le pegaba a mi madre todos los fines de semana, estuvieron casados casi cincuenta años. Hasta que ella murió de cáncer. Sus palizas eran una especie de rito para mí, mi hermana y mis dos hermanos. Todos las aceptábamos como algo inevitable, como la misa del domingo. Solía refugiarme en mi habitación para no oír los gritos de mi madre, pero de todos modos los oía y luego el llanto en la habitación. Ella nunca lo abandonó, nunca lo detuvo, nunca lo denunció. Todos detestábamos aquello, y cuando crecimos, mis hermanos empezaron a salir y a emborracharse también. El mayor, maltrataba a su esposa, de la misma manera, el segundo se hizo cura, y la menor murió alcoholizada a los 20 años. En caso que lo pregunten, no, yo no tengo adicciones, pero vi la destrucción de toda mi familia. Lo que me trae acá es la idea de que muchas mujeres son maltratadas en el mundo, y de que nadie hace nada por ellas, ni  se aplican leyes que corresponden, me juré que algún día me comprometería en esta lucha, y ahora deseo hacer algo para contribuir a cambiar las cosas, en cualquier tipo de maltrato, de violencia doméstica. Todos los días hay mujeres y niños asaltadas en las calles, atacadas o acosadas sexualmente, violadas en citas, torturadas, asesinadas por sus padres, novios o maridos, y lo aceptamos. No nos gusta, no lo aprobamos, pero no los detenemos, como nunca pude detener a mi padre.

__ Guillermo miró a Pedro que lloraba sin remedio, sabía que era su historia, aunque su padre no le pegaba a María que él supiera, y le tomó la mano.

.. A pesar de todo, quiero que la gente empiece a pensar, que se ponga de pie ante esto.

Gracias.

Cuando  se detuvo estaba llorando, y los demás guardaron respetuoso silencio, Pedro también lo hacía.

__Entonces habló una psicóloga, lo dijo voluntariamente, contó una historia similar, con el agregado del que el padre había matado a la madre a golpes y había ido a prisión. Era lesbiana, había sido golpeada y violada en la infancia por un amigo. Ahora llevaba años en pareja con una mujer y se sentía recuperada.

__Otra mujer, contó  la misma historia entre sus padres, eran muy pobres y su padre descargaba su frustración golpeando a su madre y a los hijos. Las peleas eran la música de fondo en su infancia. Lo único que deseaba era huir de la situación y a los quince años se casó con el primer hombre que conoció. Un maltratador, vago y alcohólico que le había quebrado varios huesos, y la había arrojado por las escaleras. Había huido de él con otro hombre que hoy la maltrataba psicológicamente, apenas podía tomar conciencia de ello, y había venido al grupo por consejo de un amigo, aunque ella a veces se sentía culpable, estaba en un pozo oscuro, lleno de terror y de culpa.. Creía que su marido actual le había salvado la vida, y a la vez empezaba a entender su maltrato sutil y temía que dejara de serlo si  comprendía que ella estaba desafiándolo, que ya no podría dominarla.

…“Me preocupa que uno de estos días los malos tratos dejen de ser sutiles, tengo miedo que me haga daño.”

___ La coordinadora volvió a tomar la palabra:

… Ya se lo está haciendo. Pero los hombres como él no suelen recurrir a la violencia física. No puedo garantizarle que no lo hará, aunque creo que es demasiado inteligente para ello. Sin embrago, cuando sienta que está a punto de perder su presa, puede que haga lo que sea. No la dejará marchar así sin más.

___ Entonces fue Guillermo quien miró a Pedro sabiendo que era el caso de Juan.

__Nuevamente la coordinadora tomó la palabra.

Era una mujer afable, cálida, con aspecto de abuela, pero tenía una mirada penetrante, parecía saber qué decir exactamente a cada uno de los asistentes. Les preguntó en qué creían que consistían los malos tratos, y casi todos respondieron lo mismo: golpes o agresión física.

… Bueno, es verdad, esas son las formas más evidentes.

__Pedro bajó la vista y ella se dio cuenta.

… Pero hay otras, algunas tan perversas y siniestras que hacen más daño que un golpe.

¿Qué me dicen de las demás maneras de maltratar?

Los agresores usan muchos disfraces.

¿Qué hay de aquel que controla todos los actos, movimientos y pensamientos de otra persona? ¿Del que destruye su confianza, la aísla y la asusta, por ejemplo, conduciendo a una velocidad excesivamente peligrosa? ¿Y el que le falta el respeto a otros? ¿No es maltratar hacerle creer a alguien que lo negro es blanco y viceversa, hasta confundirlo por completo? ¿Y el que roba dinero a otra persona, o le dice que no sería nadie sin él, o que es su dueño? ¿Y el que pretende robar la libertad de la otra persona, o a la fuerza o tomando decisiones, como tener un hijo tras otro, o abortos reiterados, o incluso prohibir a alguien tener hijos? ¿No creen que esas actitudes sean malos tratos?

Bueno, de hecho son formas típicas de maltratar, tan dolorosas, tan peligrosas y mortíferas como las que dejan cicatrices.

__ A Guillermo se lo cortó la respiración, palideció mortalmente, Pedro lo notó pero ya lo había dicho todo. Ambos eran víctimas de la misma cosa y padecían las consecuencias.

… Hay muchas formas de violencia, algunas son más evidentes como los casos que escuché o el mío, pero todas son peligrosas y una pocas, más insidiosas que otras.

Las más dañinas son sutiles, las víctimas no las ven como maltrato, sino que se culpan a sí mismas. Si la persona que maltrata es lo suficientemente inteligente, puede usarlas todas para convencer a sus víctimas, hombre o mujer, que merece lo que  le hace... Las víctimas a menudo son empujadas al suicidio, las drogas, la depresión, incluso al homicidio.

El maltrato de cualquier clase, en cualquier momento, es potencialmente mortal para la víctima.

Pero las formas más sutiles son las más difíciles de combatir puesto que no es fácil identificarlas. Y lo peor es que en la mayoría de los casos la víctima está convencida de que todo lo que le ocurre es responsabilidad suya, que lo busca, y de ese modo anima al maltratador a continuar, porque se siente tan culpable e insignificante que cree que él tiene razón, que merece lo que le sucede. Cree que sin él no sería nada.

__Guillermo habría querido huir de allí gritando, sin embargo quedó paralizado en la silla durante la media hora en que la psicóloga continuó la charla, había descrito su relación con Juan. En parte con Ana. ¿Estaba repitiendo patrones? En cualquier caso no deseaba que fuera así con Pedro.

… Bueno, se preguntarán, ¿qué se puede hacer?

En primer lugar, la víctima debe reconocer el problema. Al igual que los niños maltratados, los adultos protegen a quien los maltrata negando la situación y culpándose  a sí mismos. Sienten vergüenza porque creen en todo lo que les dice el agresor. Por lo tanto, primero hay que ayudarlos a ver la realidad y luego a huir de la situación, cosa que no es siempre fácil. Hay que correr riesgos para escapar de un peligro que no pueden ver o no consideran verdadero.

 El problema es que dicho peligro es real, tanto como un arma apuntándoles en la  cabeza, pero la mayoría no lo sabe. Algunos sí, pero están tan asustados como los otros u otras. Y hablo de personas inteligentes, educadas, profesionales, porque nadie está exento, puede ocurrirle a cualquiera, y de hecho ocurre en los mejores trabajos, escuelas, a quienes ganan mucho o poco.  A veces las personas más arteras son menos propensas a dejarse manipular y a ellas les tocan los palos. A las otras se las tortura de manera más sutil. El maltrato no distingue razas ni niveles socioeconómicos o culturales. Puede tocarnos a cualquiera, más con factores predisponentes.

Por ejemplo una o un hijo cuyo padre molía a palos a su madre, puede considerar maravillosa a una pareja que no le pegue, y sin embargo puede…. aterrorizarlo, menospreciarlo, rebajarlo, faltarle el respeto, intimidarlo, insultarlo, controlarlo, aislarlo, hacerle faltar el dinero o el afecto,  quitarle a los hijos, y no dejará cicatrices, le dirá a esa persona que es afortunada y lo peor es que la víctima por su historia lo cree.

Éstas son las formas sutiles y diez veces más peligrosas que los golpes.

Es muy difícil entrar a este agresor en la cárcel como al otro, si se intenta dirá que su pareja está loca, que es mitómana o psicótica y que miente sobre él... Es necesario tratar a estas víctimas de manera gradual, conducirlas paso a paso desde el abismo a un lugar seguro. Pero luchará defendiendo con alma y vida al agresor, y si abre los ojos, lo hará muy despacio.

___Guillermo estaba a punto de desmayarse, Pedro lo notó y fue a buscarle un vaso de agua, y estaba sentado cuando la coordinadora  se acercó.

… Dr. Graziani, ¿no me recuerda? Alguna vez hemos trabajado juntos.

__Guillermo fue incapaz de levantarse y se limitó a devolverle la sonrisa, al tiempo que Pedro llegaba con el agua y se lo presentó.

… Me gustaría volver a verlos. Y les entregó una tarjeta que guardaron en el bolsillo.

___Para Pedro no era nada nuevo lo que había escuchado, para Guillermo era como si un tren lo hubiera aplastado. Pedro le abrió la portezuela del auto, le puso el cinturón y la cerró.

.. Mi amor, ¿estás bien? Por un momento pensé que ibas a desmayarte.

Lo que había escuchado no era lo que Guillermo había creído ni hubiera deseado creer, se sentía asustado y vulnerable. Las lágrimas comenzaron a rodar sin permiso e incapaz de seguir conteniéndose irrumpió en incontenibles sollozos.

.. No mi amor, ya pasó, estás ami lado, para ambos ya pasó.

Pedro lo estrechó en sus brazos, y se limitó a abrazarlo hasta que los sollozos se acallaron y Guillermo alzó la mirada.

… Hacía años que no estaba bien, nunca sopesé el peligro que llegué a correr, la vida que perdí, la forma en que me rebajó, me aisló, hasta convertirme un su presa, solitario e indefenso. Si no te hubiera encontrado nunca hubiese salido de ese entramado.  Incluso me ha agredido sexualmente, antes de la violación. No era brusco porque me amara o por la pasión, era otra manera de rebajarme, de dominarme.

… Vamos a tomar y a comer algo, así te despejas un poco, no llores amor mío, solamente necesitaba que vieras la situación, porque Juan es un sociópata no un psicótico y tiene que estar preso.

___ Ya en el café Guillermo seguía escuchando a la Licenciada,  en brazos de Pedro experimentaba la paz y la seguridad, se sentía a salvo, como Pedro la primera vez en su ataque de pánico ante el niño golpeado.

… Juan me quiere, Pedro.

… No es así, o quizá lo crea, ya no sé. En mi opinión un hombre que hace esas cosas no las hace movido por amor. ¿En verdad crees que te quiere?

… No lo sé. Guillermo todavía se debatía entre la incredulidad, la culpa y el miedo. Siempre estuvo a mi lado, desde que éramos niños.

… Creo que tienes miedo, y que estás negando la realidad. En cualquier caso importas tú ¿Lo amas?

.. Sabes que no. Ahora no pero alguna vez pensé que sí, de otro modo a esto, pero lo quería.

… No puedes curarlo amor, tienes que pensar en ti. Buscará a otro para torturar si no se trata, aunque dudo que cambie de patrón de conducta. Huye de él y no mires hacia atrás.

… Puede matarnos, Pedro, de hecho ya empuñó un arma.

… No le daremos la espalda al problema. Te he visto despertar, ahora le haremos frente mi amor. Moravia hará que lo metan preso por lo de Camila, en tanto veremos.

___ Guillermo, lo miró en profundidad besándole los nudillos con lágrimas nublándole la visión.

… Prométeme algo.

.. ¿Qué?

… Si alguna vez notaras algo  violento o que te asuste en mi manera de hacerte el amor, me lo dirás.

… ¿Qué dices, Guille? Tú no eres violento, no conmigo, siempre me cuidaste, desde la primera vez, no mi amor, no voy a permitir que pienses así.

Con Juan, con Ana, con los otros de quienes ni siquiera te he preguntado ni necesito conocer, con ellos no era Amor, pero lo nuestro es distinto.

___Cenaron fuera, y de a poco, planeando la compra de la casa y pensando en la llegada de Mirna, y en José Thomas ambos fueron mejorando, ayudados por un Cabernet, y al fin regresaron al departamento mejor.

… Precioso, cuando llegue mi madre, y sepa que  nacerá el bebé, estará feliz.

… Lo sé, Mirna ama a los niños, al perderte a ti,  se aferró a Manuel y a mí desde que estábamos en la panza de... María.

… ¿Crees que vendrá?

… No lo sé, no sé si puede entender lo mío, si puede dejar a mi padre, no quiero pensar que sí, aunque lo deseo con el alma, por Manuel sobretodo, sé que aunque no lo diga espera que sea su madrina de bodas, más estando tan mal la madre de Camila.

¿Ponemos el noticiero por lo de la mujer del diputado?

… No, ahora no quiero ya escuchar noticias.

… Es muy tarde. Vamos a acostarnos, ha sido un día complicado.

… ¿Por qué no te adelantas? Te seguiré enseguida.

… ¿Estás seguro?
… Sí, ve amorcito, ya voy.

___ Guillermo lo observó con aire distraído bebiendo el whisky en el sillón, pareciendo olvidarse de él al sumirse en sus preocupaciones. Pedro le dirigió una sonrisa y salió del living hacia la habitación, extrañándole que no lo acompañara en la ducha.

Guillermo se acostó muy tarde. Pedro se removió adormilado mientras él se tumbaba a su lado, y se esforzaba intentando relajarse. Tratando de dormir, Guillermo dejó a un lado la multitud de pensamientos que le acribillaban la mente y cerró los ojos con fuerza.

Pero ni siquiera en sueños podía escapar de las preguntas y recuerdos que le acechaban.

Inquieto, luchó para escapar de los perturbadores sueños, pateando las mantas, moviendo la cabeza de un lado al otro. Se despertó en medio de una pesadilla y totalmente alerta. Incómodo y acalorado, se pasó el brazo por la frente húmeda de sudor.

Pedro que había sufrido sus codazos, patadas y empujones durante la noche, levantó la cabeza mirándolo.

… ¿Has tenido otra pesadilla con... Juan?

__Guillermo suspiró con cansancio y dejó caer la cabeza de nuevo en la almohada.

… En parte.

__ Como parecía que no tenía ganas de hablar de su pesadilla, Pedro se acomodó a su lado en la cama y volvió a dormirse.

Algunos minutos después se despertó de nuevo ante los inquietos movimientos de Guillermo. Bostezando y murmurando, se estrechó a él. Al verle el ceño de preocupación en la frente, le acarició el pelo negro con un movimiento tranquilizador, despertándole con un susurro. Él movió las pestañas al abrir los ojos.

… ¿Qué?

… Estabas soñando, otra vez.

.. Lo siento, le contestó con cansancio, cerrando los ojos. Y aquella disculpa fue la perdición para Pedro.

… Ven aquí, las sábanas están frías.

… Amorcito, estamos en verano casi. No hay nada que puedas hacer para…

… Deja que te recoloque la almohada. ¿Mejor ahora?

.. Un poco.

___Pedro sonrió mientras Guillermo se hundía aún más en el colchón.

.. Deberías dejar de pensar en eso durante un rato.

… No es fácil.

___ Inclinándose sobre él, Pedro rozó los labios finos con los suyos. La boca era fría y dulce, y la suave y paciente caricia de los labios, le hizo olvidarse de sus anteriores molestias. Pedro le rozó la comisura de los labios con la punta de la lengua, luego exploró el interior de la boca degustando el familiar y adictivo sabor. Guillermo giró la cabeza en la almohada, buscando la boca invasora, con creciente interés. Pedro le pasó las manos por el vello del pecho, por el abdomen y perfiló los músculos con la yema de los dedos.

… Es muy fácil mi amor, en susurro, besándole la línea de la mandíbula mientras aspiraba el olor de su piel. Sólo tienes que pensar en mí.

--Cuando Pedro se acercó más a él, la suave cima de sus pezones se apretó contra el costado de Guillermo, que se quedó sin aliento y gimió.

Tomándolo por los codos lo recostó sobre su pecho y atrajo la cabeza hacia él.

Pedro lo besó profundamente sin reparos y cada pensamiento, cada pregunta y cada problema que había estado acosando a Guillermo durante toda la noche desapareció en el beso y en la boca, en el aliento, en el aire, en el gemido, en el jadeo, en el Amor.

 Los mechones rebeldes de Pedro se deslizaron como fuego en su rostro, mientras las manos suaves y esbeltas, lo recorrían de arriba abajo.  Aunque Guillermo lo urgió y le murmuró su impaciencia, Pedro se tomó su tiempo. Y llevó sus dedos hasta la virilidad de Guillermo, y la rodeó suavemente mientras él se mordía los labios, excitado y olvidado del mundo. Lo deseaba dentro de su cuerpo.

Pedro cerró los ojos al sentir el poderoso miembro contra la palma de su mano.

Como una mariposa jugando con un gato presto a darle el zarpazo, Pedro se escabulló de las manos de Guillermo y continuó atormentándolo suavemente.

El silencio de la noche quedó roto por los bruscos jadeos, y el placer siguió prolongándose y acrecentándose en oleadas salvajes, hasta que Pedro se rindió a las manos que le aferraron las caderas para colocarlo  detrás, y al fin Guillermo echó la cabeza hacia atrás cuando sintió que Pedro se deslizaba… cálido y duro dentro de su cuerpo. Y lo amó más que nunca cuando comenzó a empujarlo y a mecerlo con embestidas rápidas pero cuidadosas, amorosas, y hambrientas, cálidas y sedientas, y sentía un placer tan intenso que apenas podía respirar mientras las lágrimas rodaban libres, y su mente abandonó cualquier pensamiento coherente otro que no fuera Pedro y su amor, y fueron un alma, un cuerpo, se unieron en el beso, los cuerpos seguían el mismo ritmo de la sinfonía única, que no era torturante sino plácida y frenética pero sobretodo plena en Amor, y fueron UNO, y se elevaron y se lanzaron y se vertieron, derramándose uno en el otro, gritando el nombre del otro, en el éxtasis infinito de su Amor único y sano.

Y poco a poco se fueron aflojando las extremidades enganchadas, anudadas, fueron capaces de volver a pensar, y Pedro a desgano abandonó el cuerpo y se dejó caer para acurrucarse en el pecho de su hombre, con un suspiro exhausto. Pero Guillermo no se movió.

Buscando su rostro en la oscuridad, observó que se había quedado dormido, profundamente dormido, en un estado que lindaba con la inconciencia. Tenía los brazos laxos y los dedos relajados.

Ya no habrían más pesadillas ni agitaciones en la cama es noche.

Pedro sonrió y se acurrucó en su lugar contra el hombro de Guillermo… feliz

CONTINUARÁ.

UN DESTINO… UN AMOR… GUILLE Y PEDRO… PEDRO Y GUILLE.