EL VIAJE. CAPÍTULO 51. PARTE UNO.

 

EL VIAJE. CAPÍTULO 51. PRIMERA PARTE.

 Bs. As., 01 de enero de 2016.

…. Pa., Pedro, nosotros nos vamos yendo. Tenemos que preparar las cosas para zarpar mañana.

 ¿Están seguros que estarán bien solos? Miren que las vacaciones del año pasado nos alcanzan para una vida.

… Hijito, estando juntos siempre estamos perfectos, ¿no amorcito?

… Tranquilo Fabián, lleva meses esperándolos Julián con el yate preparado, además no estamos solos, ahora están mis padres, en el estudio  quedaron también Juan y José y en la casa hay personal, tranquilos.

… Pedro tiene razón Che, que no son el centro del universo, además el año próximo  la beba tendrá meses y entonces sí que no irán a ningún lado, con mi nieta recién nacida no, vayan y disfruten ahora que está aún en la panza. Además la nena te complicó el final de la carrera Valeria, seguramente no vas a poder cursar unos meses, y los exámenes los darás más tarde.

… Y sí, Guillermo, veníamos bien, pero ya con el parto de la nena, daré los exámenes finales como pueda, total… en el estudio ya tendrán a Fabi y a Beto.

… ¡Dios!

…Dicho  sea de paso, ¿siguen sin decidir el nombre? Nosotros no vamos a hacerlo por ustedes.

… Yo quiero que se llame Valeria, pero mi futura mujer no.

… ¿Por qué no, Valeria? ¿Acaso pobre Guillermito no lleva mi nombre?

… Vamos amor, ¿ves?, a tu suegro le gusta. ¿A vos Pedro?

… Me encanta.

…. Valeria Soledad Graziani, ¿qué les parece?

.. Precioso, a mí, me encanta.

… Y a mí nuera querida.

… Bueno, está bien, me convencieron, que se llame Valeria Soledad, entonces. Veré qué opinan mis padres, aunque sea para cumplir.

… Bueno, vayan que de lo contrario, esta noche no van a dormir

. Besos, Fabi por favor cuidado con Guillermito y con Julio, en el mar, en la playa, no los pierdan de vista.

… No pa., los vamos a cuidar. ¿Acaso los perdimos el año pasado en Brasil?

… Era muy distinto, porque estábamos nosotros.

.. Bueno, Pedro, hermano, fuerza y espero que cuando regresemos te veamos de pie.

… Ey, no Fabi, es muy pronto, que quieres que me mate trabajando, no.

… ¿Por qué?, nunca se sabe amorcito, nunca digas que no.

… Besos al nene… qué lástima que se durmió. ¿Quieren que lo despierte?

… No, déjalo al campeón pobrecito, si nos despide se pondrá triste, mejor que se haya dormido. Todavía debe tener en la cabecita los meses de ausencia.

… Fabi, hijo, cierra bien la casa, apaga todo, mira que sos medio despistado. Iremos de vez en cuando, pero pon atención.

… Sí  papá. Voy a tener mi segundo hijo pero todavía me trata como a un bebé, ya crecí viejo, más con los sustos que me hicieron dar ustedes.

… Palo Graziani, te mató. Deja el auto en la cochera que cuando vayamos al estudio lo traeremos.

… Seguro, ¿no quieren que  lo deje y nos vamos en taxi?

… No Fabi, taxi hoy, imposible, llévalo.

--- Guillermo le tomó la mano a Pedro y fueron a la salida de la casa a despedir a los chicos, hasta que dejaron de ver el auto.

Los padres de Pedro se habían instalado en la habitación de huéspedes para no viajar al centro un primero de año, y ya estaban descansando, nadie quería cenar. Alberto y Gaby,  se habían ido a pasar el primero con Aída, por tanto quedaron a solas con la mucama.

…  ¿Los Dres. desean que les sirva la cena temprano?

… No Julieta, más comida no, ha sido impresionante  lo que hemos comido en estos dos días, gracias, vaya a descansar en cuanto termine.

… Gracias Dr. Graziani, buenas noches entonces.

___ Guillermo  se volvió y Pedro en su silla estaba en la terraza, tras la puerta  balcón del estar, contemplando las luces reflejadas en el río, y el manto de terciopelo estrellado que cada noche era cómplice de sus mimos  allí. Y Guillermo fue hacia él, acercándose por detrás y colando las manos bajo la camisa mientras le besaba bajo la oreja haciéndolo ronronear.

… Al fin solos, mi amor.

… Solos y qué grande se ve la casa para nosotros dos.

… ¿Qué dices mi amor? Ya te quejarás de que nunca estamos a solas en un tiempo, espera un poco más y verás.

… Es inmensa precioso.

… Por ahora, lo es. Por ahora.

___ Guillermo se sentó en una silla de un juego de jardín que habían colocado allí junto con sus plantas preferidas, el césped ya había crecido, tenían un jardín circundante que era su orgullo, y el aroma de flores y de los árboles era embriagador, pero deseaba embriagarse de otro que tenía a su lado.

Con la yema de los dedos acarició el rostro de Pedro, las miradas se posaron en los labios ajenos, de manera cruzada, la atracción era inevitable y en instantes los labios finos besaron las comisuras, y fueron  perfilando los contornos de los gruesos, en una caricia sensual, delicada, suave, pero que a Pedro le disparó todas las señales en alerta, al tiempo que atrapó a los labios invasores succionándolos, saboreándolos, mordisqueándolos mientras Guillermo le acariciaba el pelo y se perdía abriendo  el ingreso a la boca que su lengua ansiosa deseaba explorar, degustar, beber, y fue deslizándola en lenta caricia contra la de Pedro, en círculos, se enroscaron, se lamieron, se asfixiaron en la garganta, para regresar por los costados, paladeando y ahogándose profundizando y  regresando hasta que al fin tuvieron a desgano que separarse para aspirar el aire urgente, desesperados por llenar los pulmones, jadeando y mirándose con el alma, y con la luz del deseo que renacía y permanecía, en cada beso, en cada roce, en cada caricia, y siempre.

Pedro suspiró.

… ¡Qué suspiro!, me vuelves loco.

… Pensaba, mañana los chicos zarparán en el yate, y yo zarparé a nadar dos horas por día para luego pasar a la sala de tortura con el grandote que me enviaron de FLENI.

___ Guillermo lo miró con la ternura de siempre mientras le tomó las manos besándole los nudillos.

… Amorcito, si no quieres hacer tanto, no  te fuerces, haz lo que puedas.

…. Amor, desde el principio supe que sería más de un año y tiré la toalla a los seis meses, eso puede estar dando este resultado, señalando la silla.

Tengo que poder permanecer de pie, y aunque me caiga y me levante un millón de veces, tomar de una vez esas muletas y bastones y poder salir de acá.

… Bueno mi amor, pero sabes que te amo igual, como sea.

… Y yo Graziani, ¿No vas a tomar nada más acá?

… No, lo que deseo tomar, creo que estando tus padres acá… sería conveniente que lo haga en nuestra habitación, además en ella tenemos frigobar con jugo, gaseosas, y whisky. ¿Subimos? Porque con otro beso como el  anterior, me temo que caeríamos enredados acá, y sin manta alguna.

..Bueno, pero quedémonos un ratito más abrazados mirando esta belleza.

… Bueno, ven, fuera de la silla, a mi regazo, así luego te llevo arriba, y por hoy, por ser el primer día del año, no acepto un no como respuesta, te subiré en mis brazos.

… Mira que eres tramposo.

__ Guillermo lo llevó a su regazo y se quedaron sin tiempo abrazados contemplando las luces cayendo en el río que se confundían con las láminas de plata que iba dejando en él la luna que se iba elevando sobre ellos, mientras Pedro  escuchaba los latidos fuertes del corazón de Guillermo, y él le acariciaba el pelo perdiéndose en el aroma y en él, sin poder distraerse de su paisaje preferido que era Pedro. Por bello que fuera el afuera, había pasado demasiado tiempo creyéndolo perdido como para no aferrarse con su alma y con su cuerpo a cada poro de la esencia ahora  tenía en sus brazos.

… Te voy a extrañar mucho precioso, cuando te quedes acá y vaya al estudio, se me hará interminable cada minuto.

… No son tantos días, sabes que tres veces a la semana iré contigo, porque tengo terapia, y el entrenador vendrá a la hora que regresemos, por tanto estaré en el estudio con ustedes.

… Igual, acá cuando estés con él te voy a extrañar.

… Pasa que tendrás que estar a mi lado, porque tienes que hacer ejercicios.

… Pedrito, no intentes matarme con lo que vas a hacer vos, algo haré, y sí siempre me quedaré cerca, aunque sea para mirarte, para apoyarte, para alentarte.

… No sé si prefiero eso o que vengas a la casa a hacer otra cosa y que no te note pendiente de mí.

… Eso es imposible Pedro, no me pidas que me quede lejos, bueno ya está, ya veremos desde mañana, de cuántas horas estamos hablando, cómo nos organizaremos, seguramente siempre almorzaremos algo ligero en el estudio juntos, y cenaremos a solas acá, a veces con tus padres, al menos hasta que regresen los chicos. Y tendrás que descansar muy bien en las noches, por tanto tendremos que acostarnos tempranito.

…¿A dormir?

.. A dormir… después, mira cómo me estás mirando.

… ¿Subimos mi amor?, ahora sí quiero ir a la habitación.

___Guillermo lo subió en sus brazos, y al llegar a la habitación, lo hizo girar en el aire como a un niño, antes de cubrirle la boca con la suya mientras lo bajaba al suelo sosteniéndolo. El beso duró minutos, el tiempo siguió transcurriendo suspendido con ellos abrazados y sonriéndose  mirándose con ardor.

La suite era la que habían soñado juntos,  de paredes espejadas, excepto la lateral que tenía la puerta de vidrió aluminado que daba salida hacia un balcón terraza con vista al río igual al de planta baja.  

 Era el sitio en que se dieron el último beso antes de la tragedia olvidada con y por amor, pese a las secuelas y a las cicatrices en ambos.

Un somier Kind  ocupaba el mayor espacio, con una mesa bar y minibar en un rincón, un LCD suspendido que nunca encendían, mesas de noche y música funcional.

Desde la habitación accedían a un vestidor espejado, cerrado y en él desembocaba el ante-baño que daba paso al baño con ducha y bañera con Jacuzzi separados.

…  Guiie,…

…. ¿Mmm.......?

…. A veces, cuando nos besamos acá, recuerdo aquel beso…

… Shhhh. No mi amor, no hay recuerdos acá, hay presente y futuro.

.. Tienes razón. Es mejor dejar el pasado atrás. La respuesta a todo lo que realmente importa la tenga acá, entre mis brazos… eres tú.

… ¡Cuánto te amo Pedro!

___Guillermo llevó los labios hacia esos dulces y apasionados, y rozó la boca de su hombre con la punta de la lengua en una promesa secreta y sintió que Pedro se estremecía en sus brazos antes de apartarse con una sonrisa luminosa.

… Lo único que puedes hacer por mí, es acompañarme a la cama… ahora mismo, Pedro le susurraba muy cerca del oído para mordisquearle el lóbulo de la oreja y descender paseando  dejando un reguero de suaves besos en las cercanías, mientras las manos y los dedos de Guillermo le desabotonaban la camisa, el cinto y el pantalón, sin apartar su cuello de la boca que lo devoraba mientras los brazos lo sostenían.

__Finalmente Pedro complicó las cosas al caer en la cama llevando  a Guillermo con él, para continuar torturando con labios y lengua mientras las presurosas manos se ocupaban de la ropa, y al intentar ambos lo mismo, produjeron algunos enredos de brazos y piernas, risas amortiguadas en los besos y botones arrancados que volaron por el aire.

__Reían jadeando para cuando completaron la tarea de quitar las barreras, y Pedro cayó en una postura desgarbada, tirando del brazo de Guillermo, que  cayó encima de él y quedó extasiado en la mirada revolviéndole más el cabello  mientras le cubría el rostro de besos.

.. Te amo, Pedro, enredando más los dedos en el sedoso cabello que caía por la nuca.

.. Yo más Graziani, y Pedro curvó los labios en una sonrisa cuando Guillermo se los acarició con el pulgar.

… Mira el lío de ropa en el piso, esto desde mañana tiene que cambiar, tenemos que ser un poco más ordenados.

… Bueno amor, desde mañana, ahora ya está, es pasado también mi vida, mi amor, mi alegría, mi todo.

___Pedro le susurró con el rostro resplandeciente, mientras le cubrió de besos el cuello y los hombros.

.. Mi corazón, mi alma, mi fuerza, mis piernas, y lo besó abrasadoramente con labios y lengua en el pecho antes de apoyar allí la mejilla rozando el pezón, ante lo cual Guillermo se estremeció de cabeza a pies.

… O quizá simplemente debería llamarte mío,  y en  algo más de tres meses ya te podré decir mi esposo por fin.

… Llámame tonto, por no haber ido  con vos a Nueva York o no haberte ido a buscar antes, o por no haberte encontrado antes en mi vida, Guillermo hablaba con voz ronca por la pasión, mientras las piezas se buscaban, los contactos se engarzaban, piel a piel, muslo con muslo, vientre con abdomen, pecho con pecho, y las caderas de uno acunaba la cálida y pulsátil virilidad del otro.

Ambos estaban excitados al límite, por los besos, por las caricias, por los juegos previos, por el contacto, pero ninguno se movió, estaban en el lugar perfecto, uno amoldado, incrustado y embebido en el otro, y respirando el aire ajeno en el beso, con la respiración y los latidos erráticos retumbando en los oídos, la sangre galopando con frenesí, y así permanecieron, íntimamente abrazados en su totalidad mirándose, hasta que Pedro comenzó a retorcerse , impaciente por lo inevitable, deseoso de completar la unión, la fusión, la rendición mutua, la fundición de uno en el otro por el otro como siempre, como cada vez y mejor y más.

Guillermo sonreía y lo provocaba, ascendió a los pezones y aunque las caricias no eran rudas, Pedro dio un respigo al contacto,… y le dedicó tiempo a la caricia, con los dedos, con los labios, al mordisco, a la succión, a suavizarlos con la lengua, a uno y al otro mientras Pedro desesperado le pedía más. Guillermo desplazó la boca sobre los picos sensibles, con gentileza increíble y Pedro se estremeció gimiendo, arqueándose hacia él, acercándole la fuente de placer. Guillermo deslizó las palmas por el vientre, con la mirada cálida y penetrante permanente en los ojos marrones.

… Mi chiquito precioso, mi seductor imposible... siempre tan impaciente.

___Guillermo le murmuró moviéndose para acomodar las posturas para  amarlo, aunque empezó a recorrerlo desde los pies, lamiendo, mordiendo, saboreando, degustando, bebiéndole, succionando, mientras Pedro se mordía los labios y la cabeza se perdía en el olvido del deseo que lo invadía y lo dominaba, dejándolo tonto y vacío, sin dominio, sin razón.

… Guiie...

… Impaciente. Sólo deja de preocuparte y siente. Siempre te consideraré el hombre más hermoso que haya visto en mi vida. Y el más impaciente.

… Siempre, admitió con presteza, ondulándose, arqueándose, llevando su ingreso buscándolo, hasta que al fin percibió la dureza acerada contra sus glúteos y jadeó gimiendo su ansiedad, mientras Guillermo le tomaba los labios, para abrirlos y también ingresar a la cavidad  en la que deseaba apagar su incendio bebiendo la saliva y más.

 Se separaban para respirar, sonriendo, para que las bocas volvieran a unirse, y Guillermo lo saboreaba en un momento con tal destreza que Pedro sintió cómo una brillante bola de fuego se extendía por todo su cuerpo arrasando con todo a su paso, mientras al fin Guillermo lo penetró hasta el fondo, por completo, desesperado… para comenzar a moverse frenéticamente por todo el tiempo que había estado preparándose, empujando, embistiendo, elevándolo y Pedro reaccionó deseando más y más y se enredó, lo arañó, empujó desde atrás, y se acompasó en la boca y en la intimidad, mientras la marea roja y caliente los arrastró sin remedio, más allá de cualquier límite, y sabían que se iban a demoler en el choque, que iban a hacerse trizas en la caída, y no les importó, continuaron ascendiendo a la cresta de la ola más alta, la que justo se dirigía contra el paredón, y hacia allí fueron unidos en lágrimas, en sudor, en saliva, en aliento, en jadeos, en gemidos para al fin estallar y deshacerse en miles de pedacitos como la ola contra el paredón y fueron espuma, fueron gotas, fueron partículas, fueron poros, fueron átomos, pero sobre todo fueron sus nombres gritados al universo, unidos a Dios y fueron energía que los había deshecho pero que también era la que los volvía a ensamblar en dos cuerpos con límites y formas aunque los siguiera rodeando  e iluminando más allá de la luna, de las velas, y de todo lo conocido  y por conocer.

Exhaustos y formando el UNO; esperaron… apenas respirando, a que los corazones se aquietaran, a que el aire regresara, a que el mundo adquiriera presencia, a que las formas se restituyeran, y los rostros reían, aunque no se veían con los ojos físicos, atontados, adormilados y en trance como estuvieron hasta regresar.

… Guiie….

….Mmmmm….?

… Sería demasiado pronto pensar en hijos, ¿verdad?

… No lo sé.

… Es que estoy así, pero además necesitaría más tiempo para estar a solas contigo, luego de lo que sucedió, de la ausencia, es como un volver a comenzar.

Y me sentiría impotente creo, torpe. Además no sé cómo cuidar a un bebé.

…. Sí que lo sabes, yo te he visto desde siempre con Guillermito.

… No sabría ser padre. Admiro a Fabi.

… Todos los hombres los saben, por instinto, como  saben ser madres las mujeres.

… Quienquiera que diga eso no sabe lo que está diciendo. O no tengo ninguno de esos instintos.

… Lo harías condenadamente bien. Jamás he conocido a nadie que le guste tanto cuidar  de otras personas como a vos.

… Sí, pero…

…. Precioso, tienes tanto amor para dar… En serio, no conozco a nadie más perfecto que vos para ser padre.

… No es que no quiera tener hijos. Es que no quiero tenerlos justo ahora.

… Yo también, preferiría que fuera más adelante, admitió Guillermo besándole la frente, pero porque soy un egoísta, te quiero para mí todo el tiempo, pero a vos lo que te pasa se llama miedo, por tu infancia pero más porque no te sientes fuerte como antes.

… Puede ser.

…Aceptaremos lo que venga, lo que Dios o la vida nos regale, y nos encargaremos juntos como siempre, ¿vale?

… Vale.

___Guillermo lo abrazó y Pedro cerró los ojos y casi se estremeció por la satisfacción de sentirlo entre sus brazos, de sentirse protegido por la fuerza de su casi marido.

.. Supongo que en algunas cosas tienes razón.

… En algunas no, en todas.

… No te agrandes, Graziani.

… Por supuesto que tengo razón. Todavía tendríamos tiempo para nosotros, incluso después que uno o más niños llegaran a la casa, ¿verdad?

… Por supuesto que lo tendríamos,… siempre.

… Me encantaría tener un niño.

… Y a mí una niña.

… Sí... cualquiera de los dos, o los dos, sería maravilloso.

Amorcito, ¿podemos dejar esta conversación para otro día y seguir amándonos en el jacuzzi?

__Por toda respuesta, Pedro le rodeó el cuello con los brazos para que lo alzara y lo llevara, porque estaba especialmente interesado en que ahora era su turno, y los labios gruesos atraparon a los finos que sucumbieron sin reparos, sin protestas y sin reservas.

Y la noche continuó en el agua, con los  cuerpos anudados o fusionados como lo estaban en  alma y corazón.

CONTINUARÁ