lunes, 20 de abril de 2015

PREDESTINADOS. CAPÍTULO 36.


 https://fbcdn-sphotos-h-a.akamaihd.net/hphotos-ak-xpf1/v/t35.0-12/11153631_449254301908650_1945346164_o.jpg?oh=2330ebe412e2e2655259ae4f0333e7ae&oe=55369BD9&__gda__=1429655689_75d9571db9cf45d89c205085bb88865b


PREDESTINADOS. CAPÍTULO 36.



Bs. As., martes 07 de noviembre de 2014.



…Chsss, precioso, duerme que es plena noche, esto de soñar con las otras vidas me está comenzando a cansar, no temas amorcito, que nunca de dejaré.
Además fuiste el hermano de Fabi, Gerardo reencarnó en mi hijo,  y es indudable que en esta vida, también te va a adorar.
… ¿Y tú por qué despertaste?
…Lo mío es más grave, Spencer y sus visiones fue el culpable.
… ¿Cómo?
… Duerme ahora, ven a mis brazos y duerme.


Inglaterra, 1800.



___Del mismo modo que en la actualidad, Peter y Spencer habían regresado al sueño, y esta vez fue Peter quien despertó hablando, mientras se removía en los brazos que lo estrechaban…. llorando.

… No, Spencer no me sueltes, no.
… Chsss. ¿Peter? ¿Qué sucede?

___Spencer le acariciaba con dulzura la frente secando el rocío de sudor que se iba formando hasta que los ojazos marrones enmarcados por pesadas y gruesas pestañas se clavaron en los negros suplicantes, anegados,…

… ¿Estamos bien?
.. Claro, ha tenido una pesadilla.

__Los nudillos de Spencer atrapaban las lágrimas que rodaban en catarata por las mejillas de Peter.

… No quiero que vayamos a Francia, nunca.
… ¿Por qué llora?
… El sueño, no era un sueño, era muy real…. Y estábamos solos, sin mi hermano ni mis tíos, en un barco. Un naufragio lo asolaba y caíamos al mar, nos esperaba, nos absorbía sin remedio, y moríamos.

___Peter lo miró en profundidad y sonrojándose, en un susurro completó:
… Besándonos.
… Fue una pesadilla, continúe durmiendo que falta para llegar.
… ¿Y si no lo fuera? ¿Si fuera un aviso, una premonición?
… ¿Qué dices Peter?, duerme.
…¿Me va a tutear?
… Perdón, no me di cuenta, pasa que también me pasó algo extraño, también tuve un sueño.

__ Los ojos de Peter interrogaban suplicando respuestas.

… Con mi madre. Me decía muchas cosas, pero básicamente que dejara de regirme por las normas sociales. Una de ellas es tratar de usted al hombre que…
… ¿Qué?
… Al hombre que beso. ¿Puedo tutearte?
… En privado,…, por ahora.
… Bueno, en privado, duerme, cuando estemos por llegar te despertaré.
… ¿Tu madre te decía lo de las normas porque besas a un hombre?
… Es mucho más que un beso, Peter.


___ Spencer no volvió a hablar ni continuó explicando y Peter volvió a  un sueño profundo mientras él lo contemplaba, con ternura y más.

Cuando los rayos mortecinos del sol del atardecer proyectaban sombras naranjas en el bosque, Spencer divisó el sendero de ingreso a la mansión de sus padrinos y con caricias furtivas, lejanas a la visión del cochero, fue haciendo ronronear a Peter hasta que al fin despertó y lo fulminó con una sonrisa que nunca le había regalado, con hoyuelos en los pómulos y en el mentón que Spencer descubría en ese momento, y quedó encandilado, por la luz.

… ¿Llegamos? ¿Adónde estamos?
… Luego, cuando mejores y de día saldremos a cabalgar para que conozcas el lugar. Lejos de la antigua casa, más cerca del mar.


__ Peter volteó la cabeza y quedó de una pieza al ver la mansión cuyo perfil se recortaba contra las montañas por las últimas luces, mezcla de regalos del sol y de la luna.

… ¡Uau!, es muy linda, y muy grande.
… Sí,  te dije que era hermosa, tiene solamente una planta, porque los ancianos no quieren ni pueden ya subir escaleras, pero es tan o más grande que la que conociste, con establos, invernaderos, jardines, parque, en un recodo entre las montañas y el mar, entre montes y agua, no te asustes.
… No quiero subir a ningún barco, nunca.
… Bueno. Por ahora no lo harás.


___ Cuando el carruaje se detuvo, Spencer bajó y con delicadeza dio la vuelta y Peter se lanzó a sus brazos acurrucándose de manera familiar y cómoda, mientras se sostenían la mirada, con los labios muy cerca, hasta que Spencer salió del trance y a paso firme se dirigió hacia la casa, con un gran porche al ingreso en el cual los esperaba Gerard.

… Peter, llegaron, ¿estás mejor?
… Sí, tranquilo, y ahora que te  veo acá, mucho mejor.
… Los tíos estaban impacientes, con temor, los esperan en el salón principal. Vamos. Es muy linda la casa, Peter. Y hay unos caballos divinos, Spencer.
… ¿Sí? Le estaba diciendo a tu hermano que apenas pueda, iremos a cabalgar para conocer la zona.

… ¡Hijo, al fin!
… ¡Madre,…, Padre!, ___Spencer los llamaba así y los saludó con una reverencia mientras Peter les sonrió.


… Cariño,… ¿estás mejor?
… Sí, mucho, ya casi no duele, y si no hay escaleras quizá podría caminar.

__Le dirigió una sugerente mirada a Spencer que frunció el entrecejo en señal de protesta.

… Aún no. El viaje ha sido largo, debe descansar primero, quizá mañana.
… Claro, Peter. Spencer tiene razón. Los estábamos esperando para cenar, así puedes ir a dormir temprano.
Hijo, ¿le contaste todo?
… Me contó, pero tía, nosotros no aceptamos su invitación buscando heredarlos ni dinero alguno, no deseo que…
… Lo sé cariño, lo sabemos. De todos los parásitos que estaban en la otra casa, ustedes son los únicos que no deseaban el dinero, pero son los hijos de mi querida hermana, a los únicos que les corresponde, los familiares más directos.
… ¿Y qué sucederá con esa gente allá?
… No lo sabemos.
Seguramente cuando descubran que ya no estamos, comenzarán a pelear por la casa, se quedarán sin provisiones, venderán objetos de valor, hasta que queden solamente las paredes.  Al fin,…, cada uno deberá regresar a su lugar.
… Siento pena, tía.
… También yo, a veces, pero se portaron mal, querían hacer cosas malas y culpar a tu hermano. Si Spencer no hubiera llegado a tiempo para ayudarnos quizá… ya no estaríamos, ¿entiendes?
… Sí.
Me cuesta creerlo todavía, mi hermano es incapaz de hacer daño a nadie, tía.
… Lo sabemos, ustedes son dos seres inocentes, no conocen de la maldad del mundo,…, todavía.


___ Luego de terminar los saludos pasaron al comedor, un salón muy grande con una larga mesa de madera oscura, en cada cabecera estaban los tíos.

__Spencer con delicadeza depositó a Peter  en la silla,  junto a su hermano, para ir a sentarse enfrente y no dejar de mirarlo y admirarlo, mientras los ancianos los observaban a los tres.

…Peter, tú eres mayor de edad, si a nosotros nos pasara algo, porque puede suceder, vas a ser el heredero, obviamente eres el  primogénito de mi hermana y a ti te corresponde la herencia.
.. Tía, no quiero hablar de ello, no me interesa.
… Deja, madrina, no está preparado todavía, y además no les sucederá nada acá.
… Somos grandes, Spencer.
… No pasará nada, por ahora.
Necesitaría hablar con ustedes, luego.
… Siempre y cuando no vayas a decirnos que te marchas,  de lo que desees cariño, esperaremos en nuestras habitaciones.
.. ¿Los acompaño?
… No hace falta, no hay escaleras, están las doncellas. Lleva a Peter a sus habitaciones.
… ¿Y nuestras cosas? ¿Quedó todo allá?
… No. Cuando lo dejé en el comedor, saqué lo indispensable de ambos, y está en el carruaje parte, lo demás lo trajo su hermano. Algo quedó allá, sí.
.. Peter querido, lo que les falte pueden comprarlo acá.
… Bueno, está bien. Solamente deseaba saber si tenía algo de ropa. ¿Y las chaquetas, y molduras, las cosas que teníamos en los establos?
… Acá tienes nuevas, Peter, todo lo viejo lo dejamos allá.


___ Los tíos se dirigieron con las doncellas a sus habitaciones, Gerardo a la suya encantado con la casa, luego de besar a Peter y a Spencer, y nuevamente Spencer llevó a Peter  a sus brazos, y éste no dudó en rodearle el cuello y estrecharse al duro pecho acerado, mientras cerró los ojos para saborear el descubrimiento más reciente, que era el aroma, el olor, y miles de mariposas revolotearon en su vientre asombrándolo la sensación.
Perdido en la ella, le llegó de lejos la voz profunda y ronca del hombre.

… ¿Ves que tu hermano está bien?
… Mmm...
… Somos pocos pero estaremos mejor.
.. ¿Qué tienes que hablar con mis tíos?

___ Peter trató de mirarlo sin distraerse en los labios, demasiado aturdido estaba ya con el aroma, como para pasear la vista por ellos.

… No me iré si es lo que temes, justamente necesito consultarles cosas.
… ¿Qué cosas?
… Peter, confía en mí, ¿puedes?
… ¿Me lo contarás luego?
… Te lo tendré que contar, sea lo que sea que me digan, deberás saberlo.


___ Charlando,…, Peter había perdido el laberinto seguido para llegar a la habitación. Esta vez una de las doncellas les abrió y sostuvo la puerta y Peter miró asombrado. Era mucho más grande, con un inmenso ventanal de vidrio por donde se colaba la luna con su luz, y un hogar a leña que le daría calor.
La cama era grande, y Spencer lo deslizó hacia ella, al tiempo que la doncella salía.

… ¿Te gusta?
… Mucho.
… ¿Y tú dónde duermes?
… Cerca, pero junto a ésta, está tu hermano. Mi habitación está más allá, en este mismo pasillo, la de los tíos está en el otro lado.

___Se sostenían la mirada  en forma irremediable, pero irrefrenable fue que se desviara a los labios, la de uno a los finos, la del otro a los grueso, ávidos de besos por igual, deseosos del encuentro por igual, llamándose por igual, acercándose si remedio y los labios de Spencer rozaron las comisuras en una caricia casi imperceptible, pero suficiente para que nuevamente las mariposas revolotearan en el vientre de Peter, mientras un escalofrío desconocido lo recorrió de cabeza a pies, y una oleaje de calor nació en el interior y lo fue dominando en el ascenso, consumiéndolo, abrasándolo y pudo presentir el rubor que lo dominó sin remedio, mientras los labios finos adquirieron dominio de los gruesos  succionándolos haciendo a Peter gemir por la sorpresa y un ligero dolorimiento al mordisco suave que siguió.

Spencer se detuvo y lo miró, pero Peter, temeroso de perder lo que lo dominaba, lo atrajo más y le devolvió el arte del beso en espejo por igual, invitándolo, entregándole lo que deseara en esa invitación.

 Spencer sintió que si no retomaba urgente el control, perdería sin remedio la batalla y la guerra, cuando aún no estaba iniciada.
Deseaba hablar con sus padrinos, pero no tomó la precaución de evitar aquello, y ahora no podía alejarse de Peter,…., todavía.

… ¿Nunca habías besado a  otro, verdad?
… No.
… ¿Y a alguna mujer?
… Tampoco. Lo sabes.
… Sí, me preguntaba por qué, porque yo sí lo he probado antes, pero nada  fue como tus labios, menos como tu boca.
… Me dijiste que no seducías hombres.
.. Y no lo hice, Peter. Sos el primero. Las normas dicen que tenía que casarme en breve con una mujer y tener hijos.
… ¿La tienes? En el lugar que dejaste, ¿te espera una mujer?
.. No. Siempre me excusé con que tenía tiempo todavía.

___ Hablaban en susurros pegados a los labios, que se buscaban, se necesitaban, se absorbían, se regodeaban, y al fin Spencer regresó y se zambulló sin pretextos a conquistar el territorio cálido de esa boca ávida de sus besos, sin importarle las normas ni lo que la razón sabía, ya no podía escucharla. Solamente podía actuar, pero muy despacio, porque Peter era virgen e inocente, y no podía avasallarlo, no a él.

Peter lo disfrutó, lo saboreó y se dejó saborear, lo paladeó y se dejó  paladear, murió y renació en Spencer mientras éste casi soltó las riendas, y las manos se colaron a desabotonar la camisa de Peter, y fueron atraídas por la piel virgen, ávida de ser acariciada.
 Spencer acudió al llamado, paseando por los hombros, mientras olvidada y perezosa, la camisa cayó dejando al descubierto el torso, adonde continuaron el paseo mientras Peter gimió en la boca, por asombro y algo más. El aleteo de mariposas, se convirtió en una tenaza más abajo, en un nudo en el vientre, en un acero palpitante, y llamaradas refulgían por doquier.
Los labios de Spencer no pudieron desatender el llamado de la geografía que deseba con ahínco conquistar, y de pronto los dedos hicieron rodar los pezones, mientras Peter se removía en sus brazos emitiendo sonidos nuevos y desconocidos para él.
Las manos fuertes lo moldearon a su antojo, los dedos lo fundieron en la llama, y  al fin, la boca de Spencer, los fascinantes labios se desplazaron a las cumbres vírgenes y Peter se estremeció, un temblor… un hormigueo se apoderó de cada poro, átomo y molécula. Y los labios de Spencer acariciaron sin cesar, sin apartar la mirada, con los ojos más negros que la noche, embebidos en deseo, y comenzó a succionar muy despacio, sopesando cada reacción y cada respuesta, suavizando con la lengua.


…“Peter es inocente, no puedo soltar las riendas, no puedo continuar, no antes de saber si puedo quedarme a su lado, si no me dejará cuando lo sepa todo”

___Peter de repente, sumado a las sensaciones recién descubiertas, sintió un alarmante palpitar entre sus muslos, algo que crecía desde su interior, que se agigantaba y empujaba, que anhelaba continuar, y era mucho más de lo que había imaginado que tenía que aprender, iba mucho más de lo que había visto en el apareamiento animal, en las escenas espiadas a sus padres, y de pronto descendió la mano hacia Spencer y éste lo detuvo.


… No. Tranquilo. Perdón. No debió suceder.
… Enséñame. Quiero sentirlo todo. ¿Es lo mismo que en los animales?


__Spencer arrepentido de haber llegado tan lejos aquella vez, fue suavizando las caricias, manteniendo apenas el contacto y el susurro en los labios. Y fue tratando de calmar las sensaciones que había disparado, el placer, la excitación,  su virilidad  recién descubierta, lo esperó, lo cubrió, fue apartándose de a poco…

… No es lo mismo. Es mucho más. Nosotros podemos decidir, podemos decidir detenernos o continuar.
… Continúa entonces, ¿por qué te apartas?
… No ahora, no puedo. ¿Alguna vez viste el apareamiento de dos machos?
… No, pero…
… Peter, no quiero que te sientas usado, no quiero ensuciarte y mañana tener que dejarte. Esto va en contra de las normas, ¿entiendes?
… No me importan las normas. Me prometiste que no te irías.
… No entiendes. Lo que nos sucede, para las normas merece castigo.
… ¿Castigo?
… ¿Confías en mí?
… Sí. Y si te vas quiero irme contigo, donde sea que pueda estar contigo, llevando a mi hermano.
… Ya veremos, déjame hablar con los Padrinos, es algo que yo provoqué en ti, que yo inicié, y ahora no puedo detener, o sí, pero deseo estar a tu lado, pero no esta noche o una vez,… para siempre.
… Pero… no podemos casarnos, ¿verdad?
… No. Las normas no lo permiten. Duerme, ¿sí?
… Cuando despierte no estarás.
… Estaré.
… Quédate, duerme acá.
… No puedo, hoy no.
… ¿Me prometes que mañana estarás?
… Lo prometo.
… ¿Estás mejor ahora?
…Sí, tengo sueño.


___ Spencer lo cubrió con las mantas, apagó las velas y le acarició el rostro cerrándole con dulzura los párpados, hasta que al fin supo que se había relajado, que se había sumergido  en el mundo del sueño.

Depositó un suave beso en los labios y muy despacio se incorporó, saliendo preocupado de la habitación.

En el mismo estado  fue a ver a sus padrinos.



… Pasa hijo. Siéntate.
Se te  nota preocupado. ¿Acaso tienes miedo a que nos encuentren y nos hagan daño?
… No es por ello madrina. Pero es algo complejo.

 En el viaje soñé con mi madre, ella me decía que fuera yo, que no me dejara amedrantar por las normas de los hombres o algo así.
Llegué a la otra casa por obra del destino, apenas entrar a la propiedad lo vi a Peter.
Nunca he tenido una relación seria como los demás a mi edad, y sabía que pronto debería buscarla, seguir las normas del Duque, casarme, tener hijos y todo eso, que nunca me llamó la atención, aunque quisiera tener una familia, pero no así, ahora sé que no ese tipo de familia que se impone a todos...

… Spencer, cariño, no te avergüences de lo que deseas decir, porque los viejos sabemos leer la mirada, y la tuya y la de Peter hace rato que hablan.
¿Estás enamorado de Peter, verdad?


___ Spencer levantó la cabeza con respeto y asombro, y las palabras por primera vez en él no lograban formarse, o articularse, hasta que al fin en casi un murmullo pudo decirlo.


… Desde que lo vi, lo amo. Y he ido más allá, temo haberlo confundido. Lo he seducido, lo he besado, le he mostrado el camino del placer, ha descubierto su propia virilidad, y no ha conocido mujer u hombre alguno antes.
… ¿Y temes que cuando lo sepa todo no te elija?
… Sí, pero más temo no poder ofrecerle nada. Nos castigarán, seremos marginados, perseguidos, enjuiciados.
No tengo a quién recurrir que no sean ustedes. Si me dicen que cuidarán de ellos, me iré y jamás volverán a saber de mí. Estarán bien acá.
… Nosotros no los juzgaremos, Spencer. No debes abandonarlo.
 Acá nadie les hará daño por ser distintos, y siempre podrán vivir su amor, ¿o acaso crees que son los primeros en la historia?
Para nosotros si es amor no merece castigo, pero Peter debe descubrir que lo que está comenzando a sentir lo es. Y Gerard aceptarlo. Jamás haría nada que su hermano no aceptara.
… Pero… entonces ustedes…
… Lo sabíamos, Spencer, casi desde que llegaste, y también por ello los sacamos de allá, antes que otros se dieran cuenta. No juzgaremos el amor. Pueden vivirlo en plenitud acá, y nadie lo sabrá, y cuidarse mucho si alguna vez deciden alejarse de este lugar y vivir en la ciudad, porque Peter desea darle mundo y estudio a Gerard.
.. Lo sé.
Madrina, yo no sabía… no pensé…
… Nadie sabe cuándo se enamorará ni de quién, ahijado querido.
Peter y tú son seres buenos y puros y no seremos nosotros los que los juzguen o separen. Siempre vivirán al margen de las normas, no pueden casarse ni tener hijos. Pero si soñaste con tu madre y ella te dio ese mensaje, ¿quiénes somos nosotros para decir lo contrario?
Lucha, Spencer. Gánate el amor de Peter, enséñale el arte de amar y sean felices cariño, acá por ahora, y   si alguna vez decidieran marcharse, sean discretos, sólo fieles a ustedes mismos.
… ¿Tengo vuestra bendición para amar a Peter?


___ En los ojos de Spencer había dolor, alegría, amor, lágrimas y un torbellino de sentimientos que sus padrinos leyeron.

… La tienes.
 Disfruta de tu amor, Spencer si es correspondido, como nosotros llevamos disfrutando del nuestro años.
… Es que no lo sé. No sé si Peter está descubriendo su sensualidad y sexualidad a mi lado y si en verdad llegará a amarme o ya me ama.
  Lo sabrás, tarde o temprano lo sabrás, y nosotros también podemos ayudarte a descubrirlo.

Ve a descansar cariño, el amor es un acto de fe, descansa en tu fe. Que mañana quizá o en poco Peter responda a todas tus preguntas, te bendigo hijo, por tu coraje, por tu verdad,…, por tu Amor… Es lo único que importa.




Continuará.




PREDESTINADOS.



LA HISTORIA DE DOS ALMAS GEMELAS DESTINADAS A AMARSE PARA SIEMPRE.








34 comentarios:

  1. Me muero de amor Eve, con tanta ternura y tanto romanticismo...Para colmo en una época aún más hipócrita que la actual...donde eran castigados los homosexuales (como también lo hacían con los dementes y los discapacitados de cualquier tipo) diciendo que eran hijos del demonio, cuando en la historia del mundo, siempre hubo homosexuales (escritores, músicos, artistas plásticos, religiosos, militares, campesinos, reyes, etc)...Mi querida amiga, yo sé que tenemos que vover a la época actual de Guille y Pedro, pero sos tan talentosa que creaste una bellísima hitoria de Amor, dentro de otra bellísima historia de Amor...Por favor Eve, que Spencer y Peter se queden en esa casa con los padrinos y con Gerard y dejándolos allí, volvamos a la vida actual, sin más sueños, pero que no les pase nada malo a Spencer y Peter, no sigamos más hablando de ellos pero dejanos con esa ilusión de que fueron felices...Ya sé, ahora me vas a decir brujita y pedigüeña, pero vos nos transportás a esos Amores...Sí Eve?...Bueno, vos sabés cuál es la mejor manera de resolverlo...Igual creás historias de Amor inolvidables, y también queremos saber cómo va a continuar la de Guille y Pedro en la actualidad...Sos genial, escribís tan lindo que yo me siento parte de la historia y casi me olvido que es una fic...Gracias por dejarme soñar y volar de tu mano...Mi aplauso emocionado y mi cariño que crece día a día...TQM......Alicia Vitolo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno Ali, ya tienes la respuesta, otra fic con ellos para seguir en ésta, los desdoblo para que espíen la otra vida, gracias infinitas y mi amor.

      Eliminar
  2. Gracias Norma Ferzola, bienvenida, besos.

    ResponderEliminar