domingo, 5 de abril de 2015

EL VIAJE. CAPÍTULO 49. EL REGRESO.


 



EL VIAJE. CAPÍTULO 49.




Mendoza, lunes 10 de diciembre de 2015.



…Lástima el retraso en el vuelo, aunque en verdad no me molesta tomar un café acá con vos precioso. Por suerte el equipaje sigue viaje.
¿Estás bien?
… Sí mi amor, apenas hemos volado treinta minutos, el vuelo Santiago-Mendoza es el cruce de la cordillera nada más.
… Para mí aunque sea media hora, cualquier vuelo es un siglo. Mira Pedrito, con las fobias que tenía me has hecho venir dos veces a Santiago, más navegar el Atlántico, y manejar, o sea que has sanado todas mis fobias.

Pensar que cuando viajaba por el caso de  La Toma, venía insultando a Dios y María, por no tener a otro abogado penalista, porque Marcos estaba en una de las suyas con Isabel,… hasta que me encontré con la mirada y la sonrisa encantada del hombre más bello del mundo y ya no quise más que estar a su lado.

… Otra vez en este aeropuerto, acá ocurrió el milagro del encuentro. Luego la separación más dolorosa, cuando no pensábamos que volveríamos a reencontrarnos, mucho menos de la manera  en que todo sucedió.
Vamos al bar mi vida, quiero tomar algo con una tarta o torta, masas, algo muy dulce.
… Epa, qué pasa, te vas a empachar con tanta dulzura, ven, salgamos de este torbellino de gente que ya siento vértigos. Voy a avisarle a Fabi, aunque seguramente ya debe estar en el aeropuerto pobre hijito, y con Guillermito.


…. No Gaby, no vayan todos al aeropuerto, esperen en casa, lo van a asustar a Pedro, dejen que vayamos a buscarlos con Valeria y Guillermito y ustedes esperen con todo preparado acá.
.. Bueno Fabi, pero llegan con una hora de retraso, voy a avisarles a Marcos y a Cuca, a veces pienso que tendríamos que haber esperado a organizar el asado en el estudio, para Pedro el viaje será cansador.
… Es un rato, además no vendrán todos como el sábado al estudio, son los íntimos, no te preocupes. No puede caminar pero por lo demás está muy bien, no olvides que  en Chile trabajaba en política, iba a eventos, en medio de la gente y de la prensa, no se asustará por verlos a ustedes.


… Mira Graziani que le temías a todo, me acuerdo  de la cara de susto que tenías en el micro cuando te pregunté si deseabas ventanilla o pasillo.
… Terror le tenía a todo, pero luego me concentré en grabarme a fuego ese rostro esculpido, esos labios fascinantes, en amarte con la mirada, y me olvidé del resto.
… Y yo me daba cuenta, pero no lo entendía. También te estudiaba de soslayo, pero no sabía por qué. Pero por lo que pagaría, es por haberte grabado la noche del prostíbulo. ¿En verdad te hubieras ido con una de las mujeres con tal de que no me tocaran?
… No me lo recuerdes que siento náuseas.
… Amor, ya, que gracias a ello descubrimos todo y salvamos a las chicas.
A mí me desgarró la despedida acá, pensé que no volvería a verte, deseaba tomar el vuelo a Bs. As., pero al mismo tiempo no entendía el por qué.
… Yo sí, pero igualmente sentí que moría a medida que los aviones se alejaban, y míranos hoy, y todo lo que hemos superado juntos desde entonces.

Pero bueno, ahora nos gusta viajar y estar juntos, en aire, en tierra o en medio del mar, pero juntos. Estamos más unidos que nunca, si es que eso es posible, y todavía más enamorados. La convivencia lejos de menguar el Amor y la pasión que sentimos desde entonces lo incrementan exponencialmente.
… En todo caso la familiaridad, el tiempo y el dolor compartido han urdido un lazo que nos une cada día más.
… ¿Está rica la tarta?
… No tanto como tú, pero sí, muy rica.
Amor, no me había dado cuenta de la escalera de la casa, no quiero que te esfuerces en cargarme a cada rato, y además no tendré donde nadar y hacer ejercicio, pero en el Delta deben estar los obreros todavía.
… Me encanta subirte en mis brazos como hacia con Fabi cuando era pequeño.
… Pero no soy tu hijo.
… Lo tengo claro precioso.
… Ya sé. El loft.
… No amor, irnos al loft para luego mudarnos al Delta, no.
… No mi vida, quiero que pasemos estos días con los chicos, pero como está cerca, puedo ir a nadar y a rehabilitar allí hasta la mudanza.
… Eso sí, me parece perfecto. Me gustaría que te pongas en manos nuevamente de la gente que nos atendió desde el comienzo, también yo sigo con chequeos semestrales.
.. Está bien, pero ya me vieron en Chile al regresar de Estados Unidos, iré, pero luego de la mudanza, lo prometo. Ahora solamente necesito al mejor entrenador físico que exista.
…. Nos están llamando. Pago. ¿Continuamos el viaje mi amor?



---Como desde  la primera vez, a Pedro le costó encontrar una posición cómoda en el avión, hasta que al fin pudo abrazarse amoldándose a Guillermo y ubicar la cabeza en el hueco de su hombro donde se durmió como un niño que encuentra su hogar, mientras Guillermo le acariciaba el pelo y lo miraba con ternura, agradeciendo a Dios el haberlo recuperado y tenerlo en sus brazos.

Apenas llegar a Bs. As., Pedro quedó apartado, mientras Guillermo esperaba las maletas en la cinta. Luego, mientras esperaban en la fila para el control de equipaje, porque Pedro no deseaba privilegios, alguien se coló entre las piernas trepándose sobre el cuerpo de Guillermo…. Su nieto.

… ¡Abu!; ¿Pedro?
… Campeón, acá abajo, ven mi niño precioso.
…¡Pedro!

__Guillermito le dio un beso sonoro a su abuelo y se dejó caer en el regazo de Pedro que lo besó por todas partes, le arremolinó el pelo, mientras lloraba con el nene que miraba la silla y a él, aunque Fabi y  Valeria le habían explicado en su idioma.

… Sr., el niño no puede entrar acá.
… Por favor, déjelo, hace un año que no me ve, ya salimos igualmente.
…. Está bien.
… Guillermito, ¿Papi?
…. Fuera Abu, con mamá.

___ Apenas salir de la muchedumbre, Fabián se les acercó, Guillermito era feliz en la silla de Pedro festejando que lo llevara en ella, y luego de besar a su padre, las miradas se encontraron con Pedro y las lágrimas presurosas, se deslizaron por las mejillas, como recordando ambos atentados, el desprecio inicial, la posterior comprensión, el mutuo conocimiento y apoyo en el primer atentado a Guillermo, la separación de este año pasado, toda la relación de Fabián con Pedro y su padre estaba en aquella mirada, hasta que al fin, en medio de los brazos de su hijo, Pedro y Fabián se fundieron en un abrazo que lo decía todo sin palabras, quedando el abrazo de tres cuando se les unió Valeria, con Guillermito en medio y Guillermo contemplando agradecido el no haber regresado con las manos y el alma vacíos.

… Estás más lindo, algo más delgado pero con unos músculos, impresionantes.
… Y tú, como dice tu padre más grande, más adulto, los dos.
… Pedro querido, bienvenido a casa.
… Gracias Valeria, pero vamos al coche y dejemos de llorar que al fin he regresado para no marcharme, y no quiero que el nene  crea  o sienta que pasa algo malo, también debe haber sufrido lo sucedido en los últimos meses.
… Vamos viejo, deja que yo llevaré el carro hasta el auto, perdón que vine en el Sonic, Pedro, es más cómodo para llevar las maletas y...la silla.
… Está perfecto Fabi, es tuyo también,  vaya a saber cuándo vuelva a  manejarlo yo.
¿Y Ana, la ves?
… A veces, bien, casada, con su bebé, en la casa de su marido, está muy bien de verdad.
… Como debiéramos estar con tu padre, pero bueno, el 21 de abril nos casaremos y esta vez no se suspenderá por ningún motivo.
… Más les vale. Pedro, Los muchachos están colocando lo que me pediste en la casa pero no han terminado. Ruiz no para de preguntar por ustedes, todos desean verte.
… No importa, nos quedaremos con ustedes, o iremos a navegar, al menos para navidad, porque luego vendrán mis padres, los convencí de que se muden definitivamente a Bs. As... Momentáneamente vivirán en el loft.
.. ¡Qué bueno!, me alegro por vos.
… Por ahora allí iré a rehabilitar. ¿Cuándo terminan de rendir ustedes?
… El 20, nos faltan dos materias.
… No importa, en cuanto terminen, embarcaremos unos días, ¿les parece? Tengo ganas de navegar y además el yate tiene piscina como para no dejar de nadar. Podemos pasar allí Navidad como el año pasado, y quizá en el Delta Nochevieja si ya llegaron mis padres. ¿Quieres amor que inauguremos la casa iniciando el año?
… Sí precioso, buenísimo. Buen augurio para mudarnos e inaugurarla.
… Qué linda está la ciudad, cómo añoraba este calorcito con el frío y la lluvia de Nueva York.
…. Salimos ganando algo con el choque, este auto es un avión.
… No digas eso amorcito, que me duele recordar aquello.
… Bueno, es ver algo positivo dentro de lo malo. Nunca pregunté, pero…. ¿nadie fue al entierro de  Miguel?
… No. Ni sé adónde está, no me interesa, supongo que Juan y José sabrán. Cambia de tema Pedrito, por favor, no quiero que nunca más se nombre a ese hombre en casa.
… Está bien, pero no lo odies, no hace bien odiar.


___ Cuando llegaron a la casa, Fabián ingresó a la cochera, porque en ella había instalado una rampa precaria,   desde la cual accedían a la cocina, y encontraron todo a oscuras.

… Hijito, parece una casa de brujas, enciende las luces para que Pedro entre seguro.


___ Apenas decirlo, las luces se encendieron y ellos desaparecieron entre los brazos, los besos, las lágrimas y los gritos, de Cuca, Gaby, Isabel, Marcos, Alberto y Solange, mientras Guillermito escapaba del tumulto a echarse en el piso con Julio Renzo.


… Pero, qué atorrante, no avisaste nada, aunque era de imaginarse.
… Pedrito, estás precioso.
… Sí, estás mucho más bonito.
… Gracias Cuquita, Gaby, ustedes están muy lindas, pero pensábamos que Alberto mínimo nos haría el sábado un asado.
… Y lo voy a hacer hermano, no les quepan dudas, pero allá, irán José, Juan, Diego, Matías, un batallón.
… Uy Dios no. ¿Cómo va lo de la mafia de los chicos Gaby?
… Bien, siguen todos vigilando a la mujer y al tipo que vive con ella, el bebe que quiere robar nacerá en febrero. Según José entonces los atraparán. Han visto a por lo menos ocho chicos en la casa de la Matanza, de todas las edades. Andrea  quiso ir un día y de lejos le pareció reconocer al suyo, que ya camina obviamente. Dios lo quiera, que podamos recuperarlo.
… ¡Qué bueno!
… Bueno, pero hoy no se trabaja, tampoco queremos demorarlos, sabemos que deben estar cansados, así que vamos a la mesa, que mientras los chicos fueron al aeropuerto, hemos preparado todo.
… Uy, ¡qué rica cena! ¿Quién ha hecho todos estos platos?
… Entre todas Pedrito, y Alberto con Marcos buscaron los vinos que les gustan. Igual, les mandan saludos los demás. Todos te quieren ver, Pedrito.
… Bueno Cuquita, el sábado los veré a todos, ahora  vamos a comer estas exquisiteces, Fabi, ¿dejarías las valijas en la habitación? He traído algunos libros para regalarles, pero quizá no nos convenga abrirlas amor, pueden ir tal como están a la casa, si falta nada, total ropa no nos falta.
… Sí amorcito, mejor las dejamos preparadas  y vamos llevando a la casa de a poco, ordenando en estos días. Ven, vamos a lavarnos las manos.
… Gaby, llevo a Renzo y a Guillermito a comer a su mesita, ¿sí?
… Gracias Valeria, que se laven las manos.


___ La cena transcurrió como tantas, nadie notaba diferencias en Pedro, solamente él con el transcurrir de las horas sin nadar, y el viaje, sentía las piernas adormecidas y con hormigueos, pero no dejaba de reír, de contar anécdotas de Nueva York y de Chile, de escuchar las novedades, y menos de jugar con Julio Renzo y con Guillermito.
Al fin, como siempre, pidieron el brindis acostumbrado, y para el momento de intentar hablar Guillermo tenía lágrimas que llevaban el nombre de Pedro.


… No tengo mucho para decir esta vez,  solamente  diré que soy un hombre afortunado, que me siento agradecido por esta mesa, porque hemos vencido los obstáculos uno a uno,  y mirando en intensidad a su hijo, por el amor y la comprensión de mi hijo, por mi nieto, y… por Pedro, por el hombre de mi vida que finalmente está de regreso en casa.
… Por esta nueva oportunidad, por todos, por mi Amor que fue a buscarme, por nuestro Amor que venció a la muerte. Por estar vivos y juntos. No puedo decir más.


___ Cuando todos aplaudieron las lágrimas eran generales, y Fabián con Valeria regresaron a los brazos de Pedro y de Guillermo.

… Bueno, manga de maricones, ya dejen de llorar que estamos dando la bienvenida al pibe, no es un velorio.
.. ¡Marcos!, siempre igual vos.
… Pero soy el único que dice la justa acá, bienvenido Pedro, y a ver si  se ponen las pilas y trabajan de vez en cuando, digo cuando les quede un tiempito.
… Marcos, me parece que entre la rehabilitación de Pedro y el casamiento, hasta el segundo semestre poco nos verán.
Brindo por ello, no. Es muy pronto. Ese brindis y ese anuncio lo dejamos para el 31 de diciembre en que desde ya quedan todos invitados a pasar la Nochevieja en la casa del Delta, que inauguraremos con esa cena, y en compañía de los Beggio, en pleno. Los padres de Pedro vienen a vivir en Argentina.
… Bien hermano, me alegro por vos. Bueno colorada, vamos, que tienen que descansar, gente, levanten campamento y dejen a la familia en paz que bastante lío hemos hecho por hoy. Obvio los esperamos el sábado.
… Gracias Alberto, por todo, Gaby, Marcos. No  mañana, pero antes del sábado seguramente vamos a ir al estudio, ¿no amor?
… Por supuesto, y en el verano yo estaré Marcos, tómate vacaciones. Pedro pasará buena parte del día rehabilitando, pero iré yo en las mañanas y se  me unirá en las tardes seguramente, ¿quieres precioso? ¿Así les dejamos descansar un poco a los demás?
… Claro amor, me encantará ir al estudio, más por este caso de los niños.
Muchas gracias por la bienvenida, ya nos hemos puesto al día con casi todo. Fabi, ¿los acompañas?
… Claro, y les doy un beso así van a descansar. Mientras yo despido a la gente, Valeria acuesta al nene que está dormido ya, mañana ya lo disfrutarán a solas, te volverá loco, Pedro.
… No importa Fabi, hace meses que lo extraño.


… Bueno amorcito, vamos, a nuestra cama que ya has pasado un día larguísimo, cuélgate de mis brazos.
… Por hoy amor, desde mañana intentaré hacerlo solo como en el loft.
… Bueno, pero desde mañana.


___ Guillermo lo alzó en sus brazos, perdiéndose en los ojos marrones y en un beso antes de poder mover un pie para llevarlo a la habitación.
Apenas entrar, cerró con el pie, y Pedro la recorrió con lágrimas que Guillermo iba bebiendo.

…Shhhh, ya está precioso, ya estás en casa nuevamente, bienvenido mi amor. A ver, estírate en la cama un rato que llevas horas traqueteando, iré por la silla y te prepararé un baño.
… Pa., ¿se puede?
.Traje la silla y las muletas, estos bastones.
… Justo, iba a buscarlos, gracias hijito.
… Gracias Fabi, mañana iré a nadar, porque en verdad, no siento las piernas.
… Los dejo en paz, hasta mañana.
… Gracias por todo Fabián.

… Amor, ven, acá a mi lado un ratito.
… Sí amorcito, claro, es lo que más deseo, estar a tu lado. ¿Me dejas sacarte la ropa y hacerte unos masajes?
… Enseguida, ven a mis brazos un ratito, a mis labios que te he extrañado por todas estas horas de estar entre la gente.
… Y yo mi amor, mucho.
… Eres tan hermoso mi amor.


 __Pedro reconoció con la mirada el pelo negro como el azabache, los  ojos del mismo color, enmarcados por pestañas negras. Sus cejas, bien definidas y algo sesgadas, se le antojaban como terciopelo negro. Y aquellos ojos negros, brillantes e impactantes que destacaban en la cara de piel blanca, se entrecerraron pareciendo como si él pudiera ver cada recóndito secreto del corazón de Pedro. El aura de intensa fuerza masculina era avasalladora al contacto.

 A su vez, Guillermo lo reaprendía, cada línea del cuerpo masculino era perfecta, desde los  acerados músculos embutidos en los pantalones hasta los hombros anchos, pasando por el tórax delgado y el abdomen que sabía pétreo.

…! Hola!, y Guillermo quedó fascinado por la risa que bailaba en la mirada, mientras los ojos negros se oscurecieron como si absorbieran cada detalle de la apariencia de Pedro.

___Guillermo lo atrapó entre sus firmes y protectores brazos y Pedro  suspiró.

… No será nada fácil mi amor, entre la gente conocida es mas difícil aún.
… No es así, te aman, nadie se dio cuenta  de la silla, o de si caminas o no, te aman a ti, a tu ser, a tu esencia, como yo, como Guillermito, como Fabián.

__Aturdido y cansado, Pedro lo miró con el corazón martilleándole en el pecho. Guillermo lo embriagaba en su fragancia  agradable e indescriptible, mezcla de olor masculino, jabón, y un leve toque a laurel. Los ojos y labios quedaron muy cerca, ambos se quedaron muy quietos. Guillermo  sentía el cuerpo suave y flexible en sus brazos, veía los ojos castaños y aterciopelados llenos de preguntas, y tentado por los labios lo estrechó con más fuerza.

… No temas amorcito, mañana mismo buscaremos un médico, un ortopedista, un traumatólogo, un kinesiólogo y el entrenador, y todo marchará bien, tendrás que trabajar duro, lo sé, como vienes haciéndolo, pero esta vez el resultado hará que cualquier esfuerzo valga la pena.
¿Me prometes que no te darás por vencido? ¿Que cada vez que las fuerzas te falten me lo dirás?
Sé que para  vos es importante caminar, correr, cabalgar, no solamente hacer el amor y nadar, por ello insisto.
¿Lo prometes?
… Lo prometo.
… No quiero por nada del mundo que te quedes oculto solo, acá o en la casa.
… No lo haré amor, te amo demasiado como para fallarte o fallarme.


__Cuando las miradas se encontraron, una ardiente ansiedad recorrió las entrañas de los dos.

… Guiie, ¿no sientes compasión, verdad?
… Lo único que siento es Amor, deseo y pasión por vos precioso, nunca sentiré otra cosa.

__Guillermo le  apartó con suavidad los mechones de la frente, deslizó las manos por el cuello abriendo los botones de la camisa, llevó los dedos hacia los hombros masajeándolo con suavidad, mientras Pedro suspirando cerraba los ojos y entreabría los labios deleitándose en las caricias, y en cómo Guillermo comenzaba a liberarlo de la ropa.
Guillermo sentía la piel suave y tersa, los músculos marcados por el ejercicio, el vello que salpicaba el pecho como un pelaje lujurioso, y continuaba el minucioso masaje escuchando a Pedro ronronear de placer, completamente extasiado, y  que sin espera en espejo comenzó a extender sus dedos moviéndolos con maestría para liberar a Guillermo de la camisa, hasta extenderlos por debajo en la espalda.

… Tienes unas manos mágicas amor. Mientras un estremecimiento general  los atravesaba, tentados por la deliciosa sensación de tenerse  uno al otro, mientras cada uno marcaba al otro con impertinentes caricias, quedándose sin aliento.
… Sos tan hermoso que no pareces real, pareces un niño travieso que acaba de jugar, como de hecho lo hiciste abajo.

Entonces de repente, Pedro estaba en sus brazos, estremeciéndose de cabeza a pies mientras lo incorporaba para quitarle la camisa, sin poder dejar de temblar, dejándolo que lo estrechara contra su cuerpo poderoso, mientras sentía que Guillermo lo acunaba entre sus brazos.
Pedro permitió que el calor de su hombre penetrara en su piel, en su carne, en sus huesos, hasta que dejó de temblar. Guillermo era su escudo protector.
 La familiar fragancia que emanaba lo envolvió y lo hizo inspirarla en profundidad, atesorando el momento. Y nunca se había sentido tan seguro, reconfortado y protegido y poco a poco se sintió como si flotara en el más dulce sueño imaginable.

Los labios finos le rozaron la frente, provocando un escalofrío de excitación que le recorrió la espalda. Pedro mantenía los ojos cerrados, sintiendo las manos firmes que con cuidado paseaban en su nuca, aún sin querer abandonar aquel sueño. Su mundo era seguro allí, lleno de una tranquila oscuridad y agradables aromas y con el calor del cuerpo de Guillermo inundando el de él. El placer recorría su cuerpo, un placer que era cada vez más adictivo. Lo dejaba indefenso ante el ardiente deseo de sentir sus caricias, sus labios en los de él... Pedro sintió el aliento cálido y húmedo contra su cuello,  la boca rozándole la piel, deslizándose perezosamente por su garganta. Débilmente, giró la cara contra el hombro de Guillermo cuando la cabeza se inclinó sobre él acariciando con la lengua la parte más sensible de su cuello.

…. Pedro, amorcito, me matas de deseo. Y Guillermo deslizaba la boca con avidez sobre la piel.
… Y yo. Estoy sin aliento y ni siquiera te he besado
… Y vos, no tienes derecho a ser tan arrebatador con tu belleza.

__Pedro abrió los ojos, y Guillermo pareció perderse en la oscura y  maravillosa mirada.

…Necesitamos un buen baño con agua, sales y jabón, ¿no crees?

A Pedro le ardía la piel, el corazón le latía con ansiedad, mientras giraba la cabeza buscando  los labios finos que fueron rozándole la sien, para luego sentirlos detrás de la oreja lo cual le generalizó el estremecimiento  hasta los dedos de los pies.

… Me perteneces, te deseo, te amo, no me puedo resistir.

Y con la suavidad de una pluma el labio fino le rozó el labio inferior con una caricia lenta y sensual, mientras con el extremo de los dedos fue dibujando círculos en la piel de la garganta, mirándolo en profundidad, hasta notar cómo se encumbraban los pezones contra su pecho.
Cuando las bocas se rozaron, Pedro  se quedó totalmente inmóvil bajo Guillermo que sin prisa le lamió el labio superior, y luego el inferior, como si hubiese planeado pasarse toda la eternidad besándolo y estrechándolo en sus brazos. Pedro sintió que un fuego abrasador crecía en su interior y gimiendo quedó apresado por el cuerpo fuerte que lo mantenía contra la sábana. Y era imposible luchar contra lo que sentía, cuando el deseo era el mismo.
Con un sonido ahogado, se rindió a aquel lánguido beso, permitiendo que los labios finos separaran los suyos, mientras Guillermo lo estrechaba con más fuerza amoldando piel contra piel sin espacios, los labios gruesos se abrieron bajo los finos, hambrientos de su calidez y de su sabor olvidado en ese día. Las lenguas se rozaron, y se estremecieron aleteando, y el deseo se apoderaba de cada milímetro, de cada poro, de cada átomo de los dos, un deseo mucho más poderoso, tan fuerte,  que era más intenso que el hambre o la sed. Y se miraban con intensas promesas.

Guillermo saboreó el gemido que Pedro emitió cuando profundizó el beso al tiempo que deslizaba las manos por todo el cuerpo, ahuecándolas en los montes,  aplanándolas en los llanos, acariciándole hasta erguir los pezones ávidos, para hacer a Pedro gemir y arquearse contra la provocadora caricia urgente, con el cuerpo ardiendo de deseo.

Las sombras de la habitación parecían cernirse sobre ellos, que sentían que se hundían en la profundidad de la oscuridad de la noche, una oscuridad que no era fría, sino cálida y vibrante, llena de intensas sensaciones.
 Guillermo manejaba la cabeza con los dedos hundidos en el pelo de Pedro que la echó hacia atrás para facilitarle el acceso a la garganta, mientras  pensaba que moriría si no  lo poseía.

… Guiie, en un susurro.

__Mientras, las manos de Pedro acariciaron los hombros sintiendo todos los músculos tensarse bajo sus hábiles dedos que comenzaban a recorrer la espalda.
Uno era transparente para el otro en la mirada, y en ella leyeron lo que deseaban, ordenando a las manos ir hacia los botones de los cintos y los pantalones, y en espejo descendieron los cierres, mientras los labios continuaban sellados y las manos descubrían lo que deseaban, hasta sentir uno en el otro adosarse los muslos, en la pelvis el beso íntimo, envueltos en una debilidad embriagadora, por lo conciente que era uno del otro, y en un momento que parecía volverse eterno, en ese tiempo robado al resto de  sus vidas y que recordarían como los anteriores por siempre y para siempre. Y mirando a los ojos negros como la medianoche, Pedro le decía en los suyos su Amor sin palabras, y era el sueño de ambos hecho realidad.

Temblaron ante el roce aterciopelado de los labios, con el deseo furioso recorriendo la sangre embravecida,  y los nervios agitados por la excitación.
Guillermo clavó la mirada en los labios gruesos, tentándolo a abrirlos  como ofrenda para él, y Pedro lo hizo, sucumbiendo a  la magia abrasadora del beso, aferrándose a su hombre, amoldando su boca en respuesta a la ajena, pegando el cuerpo mientras las manos recorrían y surcaban por uno y por el otro, dejando huellas imborrables y renovables en la próxima vez.

Guillermo llevó las manos hacia atrás ahuecándole las nalgas, aferrándolo a él y Pedro se estremeció cuando el muslo de Guillermo rozó su intimidad expuesta, y ronroneó, contorsionándose debajo de él con un esfuerzo por acercarse más. Y nuevamente lo envolvió la fragancia, embriagándose de ella, de la noche y de  los dulces sentimientos y sensaciones que experimentaba en ese lugar.
Guillermo lo abrazaba procurando no avasallarlo con la fuerza de su deseo que lo devastaba furioso en su recorrido total, y sus sexos se agigantaban con dolorosa rapidez.
Ambos temblaban mientras  se dedicaban a torturar con los nudillos los pezones anhelantes, frotándolos hasta erguirlos, y endurecerlos ahogando gemidos en la boca, mientras la batalla en ella se libraba con salvaje alternancia de dominio.

Guillermo quiso dar voz a los pensamientos que le provocaba Pedro, que era tan dulce como la miel, tan suave como la seda, más hermoso que el amanecer, que lo deseaba más de lo que nunca antes a él mismo, porque jamás podía ya recordar el antes de él, pero no podía dejar de besarlo el tiempo suficiente para articular ni siquiera una palabra. Le devoró los labios con avidez, buscando la lengua con la suya una y otra vez, en una danza erótica y en una batalla campal, y fueron el mismo aliento, la misma saliva, le bebida y la sed, el hambre y  el alimento, mientras las llamas de la pasión se incrementaban y la respiración no alcanzaba, para obligarlos a separar las bocas para no morir y tomar el aire, para regresar a él, con los corazones palpitando con inusual violencia y ya no importaban las cartas que había jugado el destino para que sus caminos se hubieran encontrado, para hacerles pagar las consecuencias del amor nacido al instante, para llevarlos a morir para renacer de entre las almas, el resultado era innegable e irremediable y su Amor Eterno había triunfado sobre todas las pruebas y las por venir.

… Guiie..., hazme el amor.


__Guillermo le aferró con las manos fuertes las caderas sin apartarse del beso ni perder contacto visual, y Pedro trémulo sin querer apartarse nunca más esperó  mientras Guillermo le acarició la espalda con suavidad, rozándole la columna con la yema de los dedos y cada cicatriz., hasta que al fin Guillermo en forma agónicamente lenta, se deslizó en su interior con decisión y empeño haciéndole lanzar un grito de satisfacción.


… Sos realmente hermoso. Guillermo al ver el cuerpo desnudo ondularse se sintió drogado por la pasión.
… No me dejes nunca Guiie, ayúdame a no dejarme vencer.
… Lo haré precioso, volverás a caminar.

__Guillermo deseaba poseerlo con locura pero lo invadía una extraña ternura que amortiguaba la necesidad de poseerlo en forma brutal, como deseando transferirle la fuerza a las piernas que se negaban a cumplir su función.

Buscó los labios en un beso salvaje, bestial y Pedro dejó escapar un gemido, y de inmediato los labios se suavizaron y con furiosa ternura comenzó el beso nuevamente, pero dulce, avivando la llama de la enardecida sensualidad de ambos. Pedro se entregaba sin inhibiciones, se abandonaba y recibía cada embestida, cada intrusión en la boca y en su ser, arqueando el cuerpo desnudo abrazándolo por detrás de la manera que fuera que pudiera responder.

Guillermo olvidó todo, excepto la hermosa piel tibia, tocándolo, acariciándolo, excitándolo por todas partes con devoción hasta que el fuego les recorrió las arterias, regresando por las venas, incendiando los corazones que llameaban en uno.
Un deseo que jamás había experimentado en tantas veces, creció dentro, y los dedos exploratorios de Guillermo no hicieron más que incrementarlo en Pedro, enloqueciéndolo y haciéndole emitir una sinfonía de sonidos que al llegar a él, no hicieron más que incrementar su excitación, y su deseo fue tan intenso que creyó no poder soportarlo.
Lentamente, saboreando cada movimiento,  penetraba más y más, sabiendo lo que hacía, sintiéndolo vibrar de pasión, con el cuerpo dispuesto debajo del suyo, recibiéndolo con dedicación, y Guillermo embistió, una y otra vez, y más  y arriba, buscando la cima que sabía estaba muy cerca, la plenitud que sentía a segundos de allí, con las bocas unidas en el mismo ardor y embebidos en el mismo estado febril. Las manos fuertes lo apretaban contra el cuerpo fuerte, eróticas, apasionadas, pero Pedro necesitaba hundirlo más cada vez y se retorció  debajo de Guillermo en un frenesí de pasión, rasguñando por detrás.

Pedro estaba perdido en las sensaciones que le recorrían el cuerpo mientras Guillermo se hundía y enterraba más y más cada vez, hasta que justo cuando alcanzaban el límite del dolor, mirándose aturdidos en  la misma niebla, comenzaron a convulsionar.

.. Por favor, Guiie

Y Guillermo lo deseaba, Dios, cómo lo deseaba, y lo amaba, y se perdieron uno en la mirada del otro mientras caían desde la cima más alta gritando a Dios el milagro del Amor, y Guillermo vertía su ser en Pedro y éste en sus manos invocando al mismo Dios para que le diera esa misma fuerza para volver a caminar.


… ¿Me moví?
… Perdón amorcito, perdí la conciencia esta vez, no  lo sé, pero siempre lo haces.
… Lo sé, pasa que tengo que conseguir primero ponerme de pie, mantenerme en pie, de nada sirve que me mueva tumbado.
Por la mañana necesito ir al loft, a nadar y al gimnasio, pero de regreso quiero ir al hospital, conozco lo que tengo que hacer, pero necesito a alguien que me empuje más allá de los límites conocidos, alguien duro, aunque me duela, aunque me haga llorar.
… No amorcito, no quiero que sufras, lo lograrás, pero no de esa manera, olvidado del problema no con ansiedad y dolor.
… Quiero que me exijan, Guiie.
… Está bien, buscaremos a una persona que te exija, pero no al punto de que te dañes.
Pedrito, me dijo tu padre que existe la remota posibilidad de que como te sucedió con tu hombría, tu psiquis esté jugando en contra de tus músculos y conexiones nerviosas.
… Amor, está bien, sé lo que desean todos, sé que nadie puede solo con esto. En su momento no lo valoré, pero quizá haya podido hacer el amor ni bien nos encontramos, por las charlas y el apoyo que me dio la sexóloga en Nueva York, que negué en su momento y que nunca te conté.
Aceptaré iniciar terapia y si es necesario medicación, pero quiero volver a caminar, quiero entrar a nuestro casamiento de pie, quiero jugar a la pelota con Guillermito y con nuestros hijos, y además me niego a creer que todo lo que llevo hecho no tenga ningún resultado.
… Está bien, precioso, esa es la actitud, comenzarás oficialmente con todo en enero, cuando estemos mudados a la casa, pero en estos días iremos al loft o nadarás en el yate, y además al llegar tus padres, tendrás a toda tu gente querida empujándote cielo, todos a tu lado para que vuelvas a ponerte de pie.


Voy a preparar el baño, descansa precioso, que seguiré masajeándote en el agua que sé que es lo que ahora necesitas.
… Está bien, la verdad es que añoro el agua, allí es como que me siento libre, como si no existiera imposibilidad de nada.
Guiie... Espera. Páseme la notebook.
… ¿Qué? ¿Qué quieres hacer ahora?
… Nada. Mostrarte algo solamente. Sé que te vas a enojar, pero deseaba que Fabi y los demás nos vieran.
… ¿Que vieran qué cosa bandido?
… Tráela.
… Está bien.


___ Pedro abrió la página de Facebook y fue a su muro, había guardado con cuidado las fotos y en verdad  había olvidado mostrarlas a todos.

Entonces volvió la pantalla hacia Guillermo que quedó atónito.


… ¿Qué hiciste? ¿Eso lo está viendo todo el mundo?
… ¿Qué tiene de malo mi vida?


___ Guillermo se volvió y vio tanta ternura en los ojos marrones, que no pudo más que deleitarse en ellos, en las fotos y besarlo con devoción.


… Las mostrarás en el desayuno supongo.
… Orgulloso y a todos, para ello las guardé.


___ Pedro escuchaba cómo Guillermo llenaba la bañera, y de pronto intentó algo que venía sintiendo cada vez que hacían el amor, que se estremecía hasta los dedos de los pies, y sin alentar falsas expectativas, no estando Guillermo, se concentró en ellos apoyándose en los codos, y mirándolos con intensidad lo vio, apenas un esbozo, un aleteo, pero los vio moverse, y entonces insistió, adelante, atrás, y los sentía, los veía, y para cuando Guillermo vino a buscarlo para llevarlo al baño alcanzó a vislumbrar lo que estaba haciendo y aunque intentó mantener la represa, estalló en sollozos al unísono con los de Pedro.

… Amor, ¿lo ves o estoy alucinando?
… Lo veo precioso, estás moviendo los dedos, y ahora por mandato de tu mente y no por un acto reflejo.
… No me  lleves en brazos, ven, ayúdame a ponerme de pie.


___ Guillermo titubeó pero lo hizo, dejó que Pedro se apoyara en sus hombros, y muy lentamente lo ayudó a ponerse de pie, y por un instante, un efímero pero eterno instante, Pedro se soltó temerariamente de los brazos de Guillermo, con los pies apoyados en su totalidad y por ese minuto eterno se mantuvo en pie solo, llorando, sollozando, temblando, pero sabiendo que estaba de pie, y a tal punto  alcanzó con las manos el cielo y la felicidad que no le importó caer exhausto nuevamente en la cama cuando las piernas claudicaron, ya no importaba, por un instante lo había logrado, por un preciso instante las conexiones de su mente y de la médula habían llegado a las piernas y los músculos habían respondido, y desde ese instante supo, que el milagro iba a ocurrir, no importaba cuando, pero desde ese momento volvía a creer en los milagros, en el Amor que sanaba, y en el Amor de Dios que no lo había abandonado nunca.
Y Guillermo aturdido, llorando y eufórico se dejó caer a su lado para cubrirle el rostro de besos al susurro de te amo, de sos un héroe, mi héroe, y... de pronto se olvidaron de la tragedia, del dolor, de la muerte, de Miguel, de los precios, de las ausencias, de todo lo que no fuera la Fuerza del Amor.




Continuará.




“Hay magníficas recompensas
para aquellos que eligen los caminos
más arduos,
pero esas recompensas permanecen escondidas durante años.
Todas las elecciones se hacen
con
una ceguera indiferente,
 el mundo que te rodea no te ofrecerá
Ninguna garantía.


Richard Bach.”

46 comentarios:

  1. ¡¡¡ este capitulo lo tomo como un regalo de pascua , querida Eve que magnifico capitulo , el regreso de Pedro , recibido con tanto amor por Favi después de tantos desencuentros , hermoso Guillermito , como se sento en la silla de Pedro , y el sol de Pedro un ser maravilloso , con tanta luz y amor y un Guille rendido totalmente de amor por Pedro , a leer tus bellos capítulos es como que los estoy viendo , amiga haces magia cuando escribis , siento en mi corazón todo lo hermoso de tu escritura , no soy buena escribiendo y razonando sobre lo leído , pero mi alma esta llena de amor por estos amados hombres , espero como siempre otro hermoso capitulo y creo que será con sorpresas por parte de Pedro , te quiero amiga , besitos ¡¡¡

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    1. Me costó horrores escribirlo Su, no sé cómo quedó pero parece que bien por la respuesta y el amor que le tienen a esta historia que en mi opinión siempre fue la más bella, y en los últimos capítulos lejos, amé contarla, falta poco, y debe ser por ello que me cuesta. Pero anoche comencé a vislumbrar el desenlace. Gracias infinitas y mi amor.

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  2. Gracias Alicia Leguizamón, besos.

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  3. Gracias Valeria Soledad, acá los tienes. Besos.

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  4. Gracias Silvana Villanueva, besos.

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  5. Gracias Alicia Leguizamón, besos.

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  6. Sabés Eve, cuando era chica siempre le preguntaba a los grandes, cómo era estar enmorado...Siempre fui un poco idealista y no me convencían esos argumentos donde con el tiempo la pasión se transformaba en cariño, en costumbre, en el mejor de los casos en un gran compañerismo, y en el peor de los casos en una situación donde ya ni se toleraban...No los aceptaba...Y vos con tus fics, bellísimas y narradas como sólo vos podés hacerlo, me diste la respuesta que busqué tantos años...Lo que pasa es que no muchos lo saben, porque el Amor (así, con mayúsculas) no se da siempre...El Amor Verdadero nunca se transforma por la rutina, la pasión crece a medida que pasa el tiempo, la confianza de ambos es total, jamás podrían estar con otra persona, ni dejarían de desear estar a solas para amarse con todos los sentidos...Ese Amor es casi un milagro, y por eso logra cosa casi imposibles, como la recuperación de Guillermo y de Pedro, y me emociono con ellos por ese momento que pudo mantenerse solo de pie...Por supuesto que va a volver a caminar, por su esfuerzo inagotable y por ese Amor Eterno que hace que sean dos en Uno luchando y avanzando juntos en este Viaje por la Vida...Gracias Eve por esta historia fascinante, por Guillermo y Pedro, por tu esfuerzo y por tu talento genial...Te aplaudo de pie...TQM......Alicia Vitolo

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    1. Tal cual amiga, los enamoramientos actuales tienen de todo menos amor, de allí la tasa de divorcios y la infidelidades o los celos, nada de eso es amor, el Amor es solamente entre almas gemelas, es confianza y libertad porque no pueden vivir sin su otra mitad, ese es el Amor del que habló Jesús, los sacerdotes lo saben y se hacen los tontos pero el que el hombre no separe lo que Dios ha unido no es para las relaciones kármicas que ellos consuman y luego no dejan divorciar, se refiere al Amor entre almas gemelas, ese es el único, el único Amor enseñado por Dios, raro, y mucho más entre pares, puede ser un padre, un hermano, un hijo, que nazcan en pareja, uno entre muchos. Gracias infinitas y mi Amor.

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