viernes, 27 de marzo de 2015

ESPÉRAME. CAPÍTULO 61. ÚLTIMO. NO LO PIERDAN.










 



ESPÉRAME……EN ALGÚN LUGAR DEL TIEMPO REGRESARÉ.
OTRO FINAL. ÚLTIMO CAPÍTULO.





Bs. As., 19 de noviembre de 2019.



“…. Mierda, ¿cuánto tiempo voy a tener que soportar que la gente invada mi casa y acapare a mi marido y a mis hijos? Se lo dije a Pedro cuando la  hicimos construir, y encima la fue ampliando con los años.
Debería quitarles los regalos de las manos, lanzarles las tortas en la cara…. No, cielito me mataría luego, pero qué placer imaginar la cara de Amalia si le llegara a hacer eso.
Esto va a ser horrible. Para colmo de males, este año vendrán también los compañeros del jardín, del colegio. Y sus madres,…, un montón de mujeres que le han tomado a Pedro la palabra de que podían quedarse si lo deseaban. Y es evidente que lo desean.”

___ Guillermo bajó la escalera de la casa del Delta, mientras se abrochaba los botones de  la camisa pensando en cualquier excusa para librarse de lo que veía venir y librar a Pedro.

“Es increíble, nuestros hijos hoy cumplen cinco años y Guillermito mañana seis, y ni siquiera las fantásticas tácticas de convencimiento de papá los convencerían de que hacer una fiesta multitudinaria es mala idea. Obviamente de mí no han sacado nada, si son simpáticos y sociables como  mi sensual esposo, mi cielito,…, precioso. Si no estuviera más enamorado de él que cuando lo viera en la audiencia Postiglione por estafas, lo mataría., pero nunca he podido decirte que no a nada. Y encima los niños ya empiezan a pensar por sí mismos, las niñas mejor dicho porque  Thomas y Guillermito son más dóciles, pero Barby y Francesca,…, son imposibles, como él, como Pedro. Le advertí que las estaba consintiendo demasiado. Bueno no, en realidad a Bárbara la he consentido yo. Como sea, vengo intentando evitar esta fiesta desde hace cuatro años y he fracasado estrepitosamente, pero sólo porque mi precioso esposo interviene por ellos a cada paso.
 Pero este año sé, que si consigo reunirlos a solas, podría sobornarlos con algo. No sé, cambiarles la fiesta por unas vacaciones, total me curé de mis fobias. Podríamos ir con Romina y los hermanos a Uruguay. Eso podría entusiasmarlos, más, si ellos se lo piden.

___ Guillermo llegó al pie de la escalera y al mirarse en el espejo se dijo que a  pesar de los ya 60 años no estaba nada mal y su precioso esposo seguía sin poder resistirse a sus encantos, como él a su seducción, con 45 años estaba más hermoso que cuando lo conoció.

…! Papá!

___ Guillermo se volvió y se derritió dejando caer todas las murallas al ver a su pequeño José  Thomas bajar la escalera corriendo con su pelo rubio, alborotado como el de Pedro y esos ojazos verdes sumados a los hoyuelos que iluminaban  su vida.

…¡Hombrecito, cumpleañero!

Los ojos verdes de Thomas brillaban mientras se abalanzaba contra Guillermo reptando por su cuerpo, seguía siendo el preferido de papá. Y con los ojos abiertos de emoción le habló.

…. ¡Adivina qué!
.. ¿Qué?, Guillermo tenía auténtica curiosidad.
la abu Amalia nos ha dicho que si nos dejan, podemos dormir en su casa esta noche luego de la fiesta y que mañana nos llevará al zoo. ¿Nos dejan papá? ¿Le dices a papi?

___ Guillermo intentó ocultar la ofuscación que le provocaba su suegra a cada paso e igualar la emoción de su hijo.

.. La abu Amalia, vive demasiado lejos, a papá y a papi les gusta llevarlos ellos al zoo, además puede ir mami.

___ Guillermo se lo colgó a los hombros y se volvió hacia al espejo.

…. ¿Has visto la belleza que somos?

--- Y José con la desfachatez de Pedro, como si nada le respondió.

… Lo sé, si estás muerto con papi por lo bonito que es y yo soy igual a él.
… No estoy muerto con papi porque es bonito solamente, además es bueno, inteligente,…
… Como yo. Pa, la abu se mudó cerca, vive a 10 minutos. También ha invitado a mami  y a nuestros hermanos a pasar el día juntos.

__ Efectivamente José le recordó que su querida suegra ahora vivía  a 10 minutos de distancia, su amado esposo no había sido capaz de mantener a sus padres lejos de sus nietos, mejor dicho de sus hijos.

… José, precioso, ¿qué te parecería si en lugar de esta fiesta aburrida  y de ir al zoo como siempre, no hacemos en unos días un viaje al país de mami, hace mucho que tus hermanos no van. Guillermo hablaba entusiasmado con la esperanza de que cayera en la trampa.

… ¿A Uruguay, a la playa? Si vamos a ir igual, papi nos dijo que iríamos a conocer el mar en enero.
… ¿Ah, sí? ¿Eso les prometió papi?
…. Sí, nos lo dijo papi y Romina, y también nos dijo que no te hiciéramos caso si intentabas convencernos de no hacer la fiesta.

___ Guillermo dejó caer los hombros rendido, pensando en cómo le cobraría a Pedro la manipulación a través de sus hijos.

… ¿Por qué no quieres que hagamos la fiesta, papá?, a nosotros nos gusta, además viene Fabi con Guillermito, Gaby y Beto con  Julio Renzo y con Emma Valeria y podremos jugar todos en la piscina, en el salón de juegos.

___ Le hablaba con toda la seducción que usaba su papi, y Guillermo se sentía una auténtica mierda.

… Claro que quiero precioso,…, es que no me gusta compartirlos.
… Tú también puedes jugar con papi en la piscina y con nosotros, a él le gusta. Se pondrá contento.


“Pedro, por la cresta, como te has acostumbrado a decir desde que estás cerca de tus padres, te voy a cobrar esto hasta el día del juicio final”

… ¿Y eso por qué? José le dio un beso en la mejilla y más lo desmoronaba en su resistencia.

… Ya sabes papá, a papi le encanta jugar contigo en la piscina, y a ti también.
… Bien precioso, ya que estamos en tema, mejor vamos a buscar a Papi y a tus hermanas que están en la cocina, no saben hacer nada y luego me temo que con Romina tendremos que quedarnos a arreglar el lío que dejen.


___ Cuando llegaron, Guillermo se apoyó en el marco de la puerta pasando unos instantes como siempre, deleitándose viendo a Pedro batir  una fuente con alguna cosa marrón dentro.
“Pedro, mi esposo, eres precioso”


___ José sabía del efecto que su papi tenía en su papá y viceversa por lo cual no lo apuró y se quedó en sus hombros mientras lo miraba, aguardaba a que su hechizado padre regresara a la realidad. Se sumaba a su papi, la pequeña Barbarita que estaba con Francesca ayudando, pero José sabía  qué rol jugaba cada uno en sus padres.
Los niños estaban acostumbrados a verlos soñar despiertos en presencia del otro.

“Precioso, sigo sin saber qué he hecho en alguna vida para merecer esta familia, pero a esta altura no voy a cuestionar a los dioses. Pero no puedes moverte así y actuar como el seductor imposible que eres delante de los niños, no soporto”

…. ¿Qué estás haciendo amorcito? ¿Y ustedes mis niñas? ¿Adónde está Romina?
 …. Una crema para la torta, alguien tiene que ayudar a Romina y tú Graziani pareces no tener mucho interés en la cocina desde la mudanza.
… No, si es para esta fiesta de mierda, no tengo ningún interés en participar, y el año próximo adelantaremos las vacaciones, pero no pienso estar acá nuevamente.

___ Guillermo se pegó a la espalda de Pedro inhalándole el cuello y perdido en su aroma balbuceaba.

… Eso no tiene buena pinta cielito. ¿Cuánto llevas batiendo?
Precioso, te salvan los niños porque  te deseo con locura.

__ Guillermo se inclinó para  buscar su mirada y de paso lamió la mejilla que tenía bañada en chocolate.

… Guiie, no empieces lo que no podrás terminar.

___ Pedro le dio un pico y le hablaba con su voz más sensual y Guillermo se excitaba a cada instante más. Hasta que maliciosamente lo apartó.

.. Tengo que ayudar a Romina y a las empleadas, los invitados empezarán a llegar en cualquier momento. Todavía tenemos que cambiarnos, yo en realidad, tú mejor ayuda a las niñas, José está listo.
… Pedro, me estás provocando, aprovechas que están los niños delante, esto te costará muy caro cielito.
…. Lo que desees amor.
… Niñas, vengan vamos que tengo que bañarlas y vestirlas.
Hola Guillermo.
… Hola Romina, ¿y los chicos?
… Ellos están listos, ya con  once años no dan trabajo por suerte.
…. Pa, la abu nos regaló los vestidos, son preciosos, ¿cierto mami?
… ¿Qué? ¿Se piensan poner para la fiesta vestidos que les compró Amalia?
¿Por qué piensa tu madre que mis hijas tienen que andar vestidas como a ella se le antoja cielito?
… No hinches Guiie, si a ellas y a Romina les gustan no hay problema.
… ¡No lo permitiré!, Guillermo sabía que permitiría todo, pero le encantaba disfrutar de hacer enojar a Pedro.
… Pa,…
… ¿Qué pasa Barbarita?
… La abu dice que eres insoportable, y un peligro. Dice que siempre lo has sido y siempre lo serás, pero como papi te quiere así, ella lo ha aceptado.

___ Las niñas corrieron escapando de lo dicho, y escaleras arriba, mientras Romina las siguió.


___ Guillermo se tentó y Pedro lo siguió terminando riendo a carcajadas, y Guillermo quedó extasiado en los ojos marrones brillantes como el chocolate, en los hoyuelos, en los labios carnosos que parecían rogarle que los poseyera y cuando Pedro se quitó el delantal dejando ver la bermuda y la remera ceñida que llevaba Guillermo dejó de reír y comenzó a jadear, intentando controlar la batalla que tenía que librar cada vez que Pedro se lo proponía.
Lo recorrió de cabeza a pies planeando cómo le quitaría todo cuando subiera a cambiarse.

.. Me gusta esa bermuda cielito.
… Te gusta todo lo que papi se pone papá,…
… ¡Basta José! Guillermo  se obligó a apartar la vista de ese hombre que lo volvía loco de deseo.
Es verdad, a papi todo le queda bien. Hablando de vestimenta quiero ver esos vestidos que la abu ha regalado a las niñas.

___ Guillermo subió a la habitación infestada de rosa y las niñas salieron de la casita de juegos... chillando...

…¿Adónde están mis cumpleañeras?

__ Guillermo se quedó sin respiración cuando las vio vestidas por Rominita.

…. ¿Y qué  ha sido del vestido de fiesta que les regaló Amalia?
No van a permanecer con eso puesto.
…Romina… ¡Tienen cinco años! ¡Tan sólo cinco años y ya tengo que preocuparme de que no lleven pantalones sexys y camisetas como su papi!
… No se van a poner eso. ¿Adónde están los vestidos?
…. Nos dejaremos esto,…. ¡Papi!

___ A dúo gritaban desafiándolo y llamando a Pedro mientras Romina y sus hijos reían. Guillermo las echó en la cama intentando reducirlas con cosquillas. Y seguían llamando a Pedro.

…. ¡Papi!
… Pueden gritar todo lo que quieran, no van a llevar eso puesto.
… Francesca, Barby, vengan para acá.
…. ¡NO!

___Increíblemente le habían pegado y escapado del cuarto, dejando a Guillermo en la cama patéticamente estresado, en la cama rosa de las nenas. Le habían ganado sus nenas de cinco años. Pero eran las hijas de su precioso marido. Y estaba todo perdido, tampoco les diría a nada que no.

… ¿Lo ves  Romina?, lo merecemos, porque desde que nacieron las hemos dejado en manos de Pedro.

___ Guillermo se levantó recobrando la compostura antes de ir tras ellas.


.. ¡No corran por las escaleras!, gritó abalanzándose tras ellas viendo como desaparecían con sus pantaloncitos minúsculos detrás de la puerta de la cocina buscando el respaldo de su papi...

 __ Se detuvo al observarlas trepar por el cuerpo de Pedro. Y Pedro lo miró como si se hubiese vuelto loco y ya Guillermo dudaba de la factibilidad del hecho.

… ¿Qué pasa?

… ¡Míralas, míralas! Guillermo agitaba las manos como su dueño.

___ Pedro las dejó en el piso, les llevó el cabello detrás de los hombros y tiró del dobladillo de las camisetas excesivamente cortas.

… Puedes tirar lo que te dé la gana, esos trapitos no seguirán sobre el cuerpo de mis niñas.

___Guillermo se dio cuenta que había hecho lo opuesto para que las niñas obedecieran, ofuscarse y decir palabras prohibidas y Pedro en cambio las sabía tratar.

…. Francesca, Barby, a papá le parece que las camisetas son un poco cortas y los pantalones demasiado ajustados.

…. Sí, por si no ha quedado claro, son demasiado cortas y no es vestuario para una fiesta además.

__ Las pequeñas lo miraban con el ceño fruncido.

…. Guiie, estás siendo irracional, si no usan esa ropa a los cinco años ¿qué les dejarás que se pongan a los quince?

… Un hábito, alguna vez te lo dije.

___ Ahora Pedro se estaba enojando.

.. Guiie, tienes que recordar, que estas orejitas lo oyen todo.

___ Guillermo decidió ser sensato y cerrar la boca. Pedro era incapaz de ocultar su exasperación y no esperaba que lo hiciera. Solamente esperaba que les quitara esa ropa a sus hijas.
Francesca cruzó los bracitos regordetes ofuscada y Barby la imitó.

.. Papi, él no puede decidir lo que tenemos en nuestro armario.

__ Guillermo miró a sus seductoras desafiantes que le ocultaban una sonrisa burlona. Y
 se tiró el pelo.

… ¿Ven?, pronto no me quedará nada, por ustedes, y por papi también. Olvidó momentáneamente su enfado y sonrió, sintiendo mentalmente cómo Pedro lo hechizaba y él se hundía en su precioso cuerpo... No obstante no tardó en volver a la realidad cuando las señoritas, una con ojazos verdes, la otra con los negros, lo atravesaron con rencor.

___Pedro razonó con ellas, y finalmente, las agarró de los hombros y las dio vuelta hacia Guillermo. Parecían dispuestas a dialogar y Pedro le decía con los ojos que se dispusiera a concederles algún capricho.

“Esto no me hace sentir más tranquilo, ya lo he hecho otras veces y he terminado teniendo que llevarlas en mis hombros en el supermercado mientras gritaban por todas partes, me daban patadas frente a todos. Y miraba a Pedro con ojos suplicantes, pero él simplemente le hizo un guiño y empujó con suavidad a las pequeñas y caprichosas señoritas hacia Guillermo. Ahora le estaban sonriendo y estirando los brazos para que las alzara, y ya le habían derretido el alma y el corazón. ¡Dios!, son peores que cielito, ¿qué me espera cuando tengan 15 años?, me voy a quedar calvo o me dará un infarto. O también puede que termine en la cárcel porque como algún adolescente de mierda les ponga las manos encima le arrancaré la cabeza”

Guillermo las levantó y se fue con ellas dejando a Pedro colocándole las zapatillas a José Thomas.

… Precioso, ya estás, ve a buscar a Pablito y  vayan recibiendo a tus amiguitos mientras papá arregla el temita de la ropa con tus hermanas y yo subo a cambiarme.
…. Bueno Papi, pero no tardes. ¿Estoy bonito como tú?
… Más hijito, eres mucho más bonito que yo.
… Mentira, papá dice que somos iguales.

…. Romina, ve a cambiarte que yo termino de cambiar a estas rebeldes hijas que Dios nos dio.
… Gracias Guillermo, pero no te preocupes tanto, luego del almuerzo  se quedarán en trajes de baño porque van a querer ir a la piscina.
… ¡Dios! Con todos esos niños extraños.

___ Romina se fue sonriendo y Guillermo fue al vestidor de sus hijas.

… A ver, quiero ver el gusto de la abu. ¿Estos vestidos con volados les compró? Son espantosos. No esto no nos sirve.
…. Pa tienes que tranquilizarte o te dará un infarto. ¿La vas a matar a la abu hoy?
… Es posible, ganas me sobran.
… ¡Uau!, es divertido.
… Barby, no me tientes que tu papi luego me mataría a mí.


___ Se le acurrucaron en el cuello y Guillermo sintió al instante el amor absoluto por sus pequeñas seductoras rebeldes y desafiantes peores a su papi.

… Se dice papá, y ustedes tienen que dejar de escuchar en todo a papi. Y estos preciosos vestiditos de aldeanitas hasta los tobillos, ¿no les gustan?
… No, papá, no podremos jugar con eso. Le gritaban a dúo desafiándolo nuevamente.
… No van a quedarse con eso encima.
… Pa,  le saltó su hija, Francesca, ya sé. Barby, las falditas y remeras que nos regaló Fabi.
… ¿Fabián les regaló ropa?
… Sí, pero papi dijo que mejor no te la mostráramos. Mira, esto queremos ponernos.
Son preciosas.
… ¿Qué?, pero si esto es peor que lo que tienen puesto, estas falditas de Jean son minúsculas.

“¡Dios!, dame fuerzas antes que les retuerza esas cabecitas testarudas y además de matar a Pedro no mate a mi hijo también.

…. Bueno pa.
… Papá. Hablen bien.
… Papá, ¿nos dejas vestir si nos ponemos calzas y encima los jeans?
… Eso estaría mejor, ¿a verlas? Me gustan. Me parecen aceptables. ¿Y qué haremos con las remeras?
… Nos gustan éstas.

___ Hacían trompita y se acariciaban la pancita y Guillermo se quería matar.

… No,  a ver mis amores, ¿podrían ponerse alguna de un talle más grande, que les cubra hasta más abajo? En lugar de ir al zoo, creo que le diré a Romina que las lleve al Shopping a comprar ropa mañana.

___ Guillermo sacó unas camisetas enormes llenas de corazones y se las mostró sonriendo.

… Ven. Éstas me encantan, vamos,…, hagan feliz a papá y de paso  nos apuramos que ya deben de estar todos esperando.

___ Les puso cara como un idiota desesperado y  supo que sus mentes de cinco años también pensarían que lo era. Finalmente suspiraron rindiéndose.

… Está bien.
“… Esto es ridículo, ahora ellas quedan como dándome el gusto”

… ¿Está bien qué?
…. Está bien papá.

___ Se derritió al escuchar el papá y comenzó a desvestirlas mientras levantaban los bracitos para sacarles los trapitos y ponerles las que había elegido, luego les quitó los shorts, cubrió las piernitas y encima les puso vaqueritos hasta las rodillas y al fin las zapatillas. Se retiró a mirarlas asintiendo con aprobación.

.. Perfectas.
… Papá, chillaron al unísono sin equivocarse y por la sonrisa descubrió que pedirían algo.
… ¿Qué sucede ahora?
… Queremos otra hermanita.
… ¿Qué? Tendrían que drogarme y atarme para extraer mi semillita.
… ¿Qué tiene de malo?
… Papi y yo estamos felices con ustedes tres, ya son multitud.
¿Papi quiere tener más hijos?
… Papi dice que sí.

___ Los ojos negros de Guillermo se encontraron con sus pares de Francesca y los verdes de Barby.

.. Con ustedes tenemos suficiente, ya hablaré con papi.

__ Las dejó en el suelo y ellas se pusieron a reír, él también, no porque fuera gracioso que otra vez le tomaran el pelo, sino porque se sintió tremendamente aliviado, sabía que si Pedro quisiera más hijos no se los negaría, pero fabricar más copias de ellos sería fatal.

__ Cuando bajaron y salieron a la piscina Guillermo se horrorizó, se le antojó que había mil niños corriendo y chillando y mil minas o madres que acosaban a su esposo que para colmo les sonreía por doquier, hasta que Pedro lo vio y él lo miró y quedó paralizado. Y se le acercó.

… Ven acá.
.. ¿Qué pasa mi amor? Veo que te diste el gusto con  las niñas.
… Pasa que estás mortalmente atractivo vestido todo de blanco, tostado, con ese pelo que  me enloquece y que no quiero verte cerca de esas mujeres que te desnudan con los ojos.
… ¡Guiie!
… ¿Qué te he dicho al respecto de mis celos? Como sigas tonteando con ellas, primero las echo a patadas y segundo me olvido de los que queden y te llevo arriba en brazos, y me  las cobro a todas las que vienes haciendo.

…. ¡Hola viejo!, ¿ya no saludas?
… Hijito, Valeria, hola precioso, estaba charlando algo con Pedro.
… Hola Guille, Julio y Emma los quieren saludar.
… ¡Padrino!
… ¡Hola hermosas!
  Padrino Alberto, José dice que quiere casarse con Emma y nosotras queremos casarnos con Julio Renzo.
…. ¿Qué?, lo que faltaba, guerra entre ellas para sortear a Julio. Beto, te encargas de eso vos por favor,  yo con esto además de todo, no podré.
… Tranquilo Guille, sería lindo que se casaran entre ellos,  y cuando llegue el momento el problema lo tendrá Julio Renzo para elegir entre Francesca y Barby.
…. Te quiero Gaby, te encargas tú entonces.


“Mi amor, mi Guillermo Graziani celoso de mí y de las niñas, rodeado de sus afectos y feliz aunque proteste. Julio Renzo y Emma de dos años y medio eran calco de Beto y de Gaby, hermosos y colorados, Guillermito igual a  Fabián, tranquilo y adorable como cuando era más pequeño y ya cuidaba de sus tías como si fuera mayor, Rominita y Pablito dos adolescentes bellos como Romina. Te amo Graziani,  no sé qué harás cuando las niñas tengan quince años y supongo que tus berrinches han regresado para ir in crescendo pero igual te amaré siempre”

…. Guille, Marcos ha demorado porque se ofreció a pasar a buscar a Cuca, la pobrecita a su edad hace esfuerzo para  venir, como Aída, ¿viste que se ha conectado al ver  a los niños?

___Y sí Cuca y Aída estaban grandes, eran dos ancianitas adorables, Cuca  estaba sana para su edad y Aída se conectaba con la realidad de tanto en tanto y seguía viviendo con la familia.
Los  amigos, Juan y José estaban llegando con sus gemelas de tres años, se las habían dado en adopción  y eran más felices que nunca. José era nuevamente Fiscal de la Nación y Juan se había incorporado al estudio.
Obviamente Alberto, Fabián y Valeria se habían recibido y eran socios titulares de ellos, Fabi penalista como el padre y Valeria calco de Gaby, mientras Alberto hacía un poco de todo como Marcos y de tanto en tanto seguía abriendo de emergencia alguna que otra puerta...
Ana se había casado, con Federico, habían tenido un hijo que ya  cumpliría dos años en breve y seguían abstemios. Fabián la seguía viendo con regularidad y muy de tanto en tanto a Silvina.
 Camila había cumplido su condena, hacía dos años que estaba casada con Javier, y ya tenían una nena de un año que se llamaba Camila haciendo honor al parecido con ella.  A veces cruzaban a Javier que conservaba la fiscalía penal y a Camila, Pedro la había  visto un par de veces y estaba radiante y sana.

… Precioso, se me está haciendo eterna la tarde, es la tarde más larga de mi puta vida, hay decenas de críos revoloteando y gritando y sus madres que fingen vigilarlos. Los amigos y la familia, pasen, pero es la última vez que invitas a las madres de los niños, te lo digo una sola vez, ¡Dios, para colmo tu madre!

… Hijito, no bebas tanto.
.. Madre, si a penas estoy tomando una cerveza, he estado bebiendo jugos.
…. Yo sólo… (Pasándole la mano arrugada por la frente)… Sólo me preocupo por ti.
… Sé que lo hace, pero no es necesario. Vaya a sentarse con mi padre. ¿Quiere una cerveza padre?
… No hijo, gracias, le he prometido a tu hijo subir con él a esa cosa inflable que le han regalado.

“Y sí, lo he perdonado, mi niño interior es uno  con la felicidad de mis propios hijos y  amo a mi padre, porque el Pedro herido y golpeado murió con los balazos de Camila o sanó por el amor de Giie, y ahora lo veo sonriente ir hacia  José Thomas que no para de pedir por su abuelo. Entonces mi temperamental marido me distrae a punto de asesinar a mi madre porque les ha recogido el pelo a las niñas en un moño y voy hacia él”

… Aplástala papá, sácanos esto abu.

 “Lo siento cielito, pero me hace tan feliz que las niñas se enojen con tu madre, no puedo evitarlo. Nada me proporciona más placer en la vida además de amarte, que  sacar de quicio a tu madre, aunque ella no se queda corta devolviéndome la pelota, así que no voy a sentirme culpable. Simplemente seguiré disfrutando de ello”
… Hay niñas, ¿por qué han tenido que salir iguales a Guillermo?
 ¿A mí?
…. Sí, a ti, caprichosas y malhumoradas como tú.
… Perdona Amalia, pero las niñas son un calco de seductoras imposibles igual a tu hijo. Iguales de rebeldes también.
… Pedro, tu marido no tiene idea de qué está hablando.
… Bueno, no pelen como siempre. Vayan amores con la abu.

___ Cuando Guillermo se entretuvo con Juan y José Pedro  le desapareció.

… ¿Adónde estás?, te llego a encontrar entre esas mujeres y hoy mato Pedro.

__ Finalmente lo encontró,  con Cuca en la cocina preparando más cosas que había traído para servir.

…. Aquí está mi sobrino querido.

___ Cuca se acercó a besarlo saliendo con una bandeja llena de sándwiches. Guillermo con sus ojos encontró lo que estaba buscando y Pedro lo observó con la mirada ardiente. Nunca dejarían de provocarse chispas.

… Te estoy extrañando Graziani.

__ Pedro dejó caer el trapo que tenía en la mano, dejó la botella en la mesa y se echó hacia atrás, incitándolo a su esposo como el seductor que siempre sería y Guillermo no demoró en responder.
Lo empotró contra la pared abalanzándose a lamerle el cuello, al tiempo que Pedro gemía y su virilidad se erguía imponente.

… Giiie no, exhalando contra su pecho.
… En un rato voy arrancarte esa ropa con los dientes y te haré el amor donde sea y hasta el año que viene.
… Hecho vida, donde sea y cuando sea. Menos ahora.
… Te amo Pedro.
… Lo sé, pero ¿por qué siento que tus ojos no brillan como de costumbre?
¿Qué pasa? Dímelo.
… Está bien, ya que se deben haber ido los extraños deseo anunciarles algo.
… ¿Algo que no sé?
… Algo que todos sabrán ahora. Y no me voy a poner a brindar y a agradecer como siempre, esto es otra cosa.
.. Vamos Guiie, que me estoy preocupando.

___ Guillermo se abalanzó sobre él tirándole el pelo gimiendo en su boca, mordiendo el labio turgente, explorando con su lengua y Pedro perdía la razón en el beso mientras su esposo pegaba la cadera contra su cuerpo perfecto.

…. Eres delicioso amorcito. Voy a contarles mi decisión y a deshacerme de todos, usurpadores de vida.
.. Giie,  me estás haciendo perder la cabeza, vamos ya.


… Bueno gente, familia, amigos, vengan un rato que al parecer Graziani nos tiene una sorpresa. Aclaro que no sé nada de nada al igual que ustedes.

___ Todos se reunieron alrededor de una mesa, ya quedaban amigos y familiares, los niños estaban en el patio de juegos y  Guillermo los miró a cada uno, por momentos con lágrimas que querían asomar y por último al amor de su vida que le suplicaba que hablara de una vez.

…. Amor mío, mi marido y mi socio Dr. Pedro Beggio, amigos y socios, Marcos, Gaby, y a mis tesoros Beto, hijito Fabi y Valeria ya socios también, he tomado una decisión,..
… Vamos viejo, ¿qué pasa?
… Fabi, he decidido, que en unos días, al comenzar la feria judicial, me despediré de mi profesión.
… ¿Qué?, amor estás loco, si puedes continuar siglos todavía.
… Podría, pero no lo deseo. El estudio ha adquirido una cartera de clientes que jamás imaginamos, es uno de los mayores y más prestigioso, tiene ya muchos socios y deseo que tú, amor de mi vida, pases a dirigirlo en mi lugar.
… NO, no quiero, Marcos en todo caso.
… No Pedro, ni en pedo, yo en poco me jubilaré también, estoy harto de quilombos y  lo entiendo a Guillermo.
… Amorcito, no me interrumpas por favor. Lo he pensado mucho, estoy muy agradecido por los años de carrera buenos que he tenido. No sé si fui el mejor pero he intentado mantener mis códigos y que el estudio los tuviera. Y como soy un agradecido a la vida que me ha dado tanto en los últimos años, quiero dedicar lo que me reste a mi esposo, a mis hijos y a hacer algo distinto. No los dejaré, me armaré mi lugar de trabajo en el departamento adjunto al estudio, para dejar mi despacho a Pedro y deseo….

___ Y entonces buscó la mirada límpida, cristalina y el alma que lo completaba en los ojos marrones… y al verla pudo continuar sin llorar.

.. Decía que he decidido escribir, deseo escribir y publicar un libro.
… ¿Un libro de abogacía para la facultad?
… No hijito, nada de  abogacía. Deseo escribir el libro que cuente la historia de mi vida, pero de mi vida real, de la que comenzó cuando conocí y me enamoré de Pedro, de mi socio. Sí, mi amor, deseo escribir nuestra historia de amor, en el estudio, en el lugar donde llegaste a encontrarme al decidir trabajar a mi lado.

___ Todos pero especialmente Pedro quedaron sin habla, las palabras se fugaron como el sol que se ocultaba en aquel atardecer en el Delta y entre risas y lágrimas, entre  nostalgia y felicidad se abrazaron en medio del aplauso del resto, con la complicidad de sus hijos, testigos del camino que habían debido transcurrir para llegar a ese instante, a ese presente continuo y eterno sublime.
Guillermo comenzó a despedir a todos y permitió  que los niños fueran a casa de los padres de Pedro con Romina y los chicos para quedarse a solas con Pedro.

… Amor, sé un poco razonable, era el día de tus hijos.
… No tiene nada de irracional quererte a ti para mí solo una noche y voy a terminar de echarlos a todos.

___ Guillermo acompañó y casi empujó a los suegros al auto, intentando ser más o menos amable, ya que se llevaban a los niños y a Romina.

  Pueden portarse mal con la abu.

___ Guillermo les hizo un guiño a sus hijos y Amalia le disparó una mirada asesina. Los vio partir a todos, y entró corriendo a buscar a Pedro  que se le había escabullido.

… ¡Pedro! ¿Pedro?
…. ¡Tienes que buscarme amor!

___ Guillermo lo imaginó sonriendo sin poder  saber de qué dirección procedía su voz aterciopelada. Maldiciendo por su Pedro con los jueguitos que ahora no deseaba.

… Pedrito, no es momento para uno de tus jueguitos, llevo siglos deseando esto.
 Me voy a poner furioso. ¿Adónde estás? ¿Pedro?

___ Estaba montando en cólera buscándolo, en la cocina, en la habitación, nada… Y se quedó en medio de la habitación planeando qué hacer. Sabía y más luego del encuentro en la cocina que era incapaz de resistirse, adquirió confianza y esperó, alerta a cualquier sonido o movimiento mientras se excitaba más y más deseándolo.
Hasta con con voz seductora y con la sonrisa dibujada más radiante con todos los hoyuelos desde atrás le susurró:

.. Te amo.

___ Guillermo se volvió y casi creyó morir al verlo solamente con el bóxer blanco, delante de él.

… ¡Dios!, estás cada vez más hermoso.

___ Y a pesar de la urgencia se tomó todo su tiempo para admirarlo en todo su esplendor, de arriba abajo, de abajo hacia arriba, de lado a lado, rodeándolo y la mirada profunda recorrió cada recodo de esa geografía  aprendida en años y siempre nueva a sus ojos, el pecho firme, los abdominales esculpidos por el ejercicio como los bíceps, y sus fabulosas piernas además de ese rostro embriagador, y más.
Sintió latir su sexo mirándolo hacer descender el bóxer por sus piernas mientras él se tomó su tiempo encantado en el hechizo, para desabrocharse la camisa y sacarse los pantalones, mientras los enormes ojos marrones a su vez observaban sus movimientos al detalle. Nada había cambiado con el tiempo. Se amaban,  se buscaban , se encantaban, se necesitaban, se deseaban, se quemaban, se incineraban, se hacían el amor con todos los  sentidos y más, se saboreaban  en el beso, se  devoraban, se mareaban inhalándose, ardían en la mirada, se consumían en el fuego de cada fusión, se amoldaban a la perfección, se acompasaban en sus ritmos, se entendían , sus partes dialogaban en armonía y eran el todo y el Uno, sin dejar de ser dos, la otra parte, el complemento, la totalidad.

.. ¿Te gusta lo que ves?

___ Pedro por respuesta entreabrió los labios saboreándose el labio inferior y Guillermo quedó rígido en todas partes abalanzándose sobre él, atacando esa boca dibujada por sus dedos con la suya en forma desesperada y brutal. Pedro no lo detuvo. Nunca lo haría. Rodeó  con sus piernas las caderas y su cuello con sus brazos para que lo llevara a la cama. Era todo suyo como siempre, como desde siempre y para siempre.

… ¿Vas a gritar?
… Mucho.

___ Guillermo lo empotró contra la pared salvaje y anhelante, sonrió, retrocedió y se hundió en su Pedro sin espera deslizando los dedos al pelo mientras Pedro gritó ante la invasión jadeando y le clavó las uñas por detrás, para al ritmo creciente y profundo de las embestidas echar la cabeza atrás ensordeciéndolo con alaridos y Guillermo ya no le pidió que lo mirara para saber que era real. Ya no necesitaba comprobar que no era un sueño. Sabría que era su hombre, su único amor y su realidad, al menos mientras su corazón siguiera latiendo aunque intuía que más allá también. Y punto final, era él.






Bs. AS., octubre de 2020.



“Pasé la mitad de mi vida, más de cincuenta años con cualquiera sin sentirme pareja, novio, esposo, ni amante  de nadie. Me sentía un actor, “un farsante”, una especie de nada que flotaba en el aire, que decía “te amo” o ni siquiera, y fingía que amaba o ni siquiera. Me sentía un títere de deseos ajenos o de mis pulsiones, las falsas esperanzas y los orgasmos fallidos. Un ser sin pasión, y la pasión es la que nos da vida. Por ello tal vez, antes de Pedro, yo era un ser muerto, en cambio a su lado reboso de vida.
Traté de ser feliz de maneras imposibles, pero solo lo soy cuando Pedro me mira, cuando Pedro me sonríe, cuando Pedro me acaricia. Soy feliz cuando Pedro me ama, porque yo también lo amo. Y aunque algún día pudiera pensar que ya no será mío, aun así lo seguiría amando.
Por que en mi alma, en mi corazón y en mi ser, Pedro es todo, lo confiese o no, aunque él lo sabe porque soy lo mismo en su esencia. Y así seguirá siendo, después de la muerte…. Quizá entonces no hagan falta las palabras, y los silencios basten, como hoy a mí me bastan su mirada y su sonrisa para sentirme vivo, pleno y absolutamente feliz.”

“En días, mis niños cumplirán los seis años, los hemos inscripto en un colegio del Delta para comenzar la primaria y Romina definitivamente ha solicitado el traslado para estar con ellos y viviremos todos en la casa. Rominita y Pablito comenzarán el secundario cerca también”

“He terminado mi libro, nuestra historia, Pedro no lo ha leído pese a sus intentos para sacarme información, tampoco conoce el nombre. He hablado con el editor para que no le muestre ejemplar alguno hasta el día de firmas de libros fijado para dentro de una semana. ¡Qué locura!, firmando un libro sobre mi vida con Pedro, yo… que me ahogaba en prejuicios y dudas, en fobias y pudor que él fue sanado con su amor.
Tampoco conoce el final, que es una propuesta y un plan que tengo preparado para no estar este 19 de noviembre en Bs. As., como me juré el año pasado.
Te amo precioso, te amo con mi ser y me has dado todo”


…. Fabi, ¿Seguro que está todo listo y entendido no?
…. Listo y arreglado con todos y con el editor, solamente yo estaré inicialmente con mi viejo, no te preocupes.


…. Bs. As., 22 de octubre de  2020.


… ¿Estás muy lindo cielito? Demasiado para ir al estudio.
… Es que luego voy a la librería a  la presentación del libro amor.
Pero tengo que pasar por el estudio, no hay manera de evitar ayudar a Marcos con un quilombo con un cliente.
… Amorcito… ¿Justo Hoy?
… No te  preocupes por nada, hoy es tu libro, en cuanto lo resuelva iremos todos a la librería. Fabi irá contigo para que no te pongas nervioso hasta que lleguemos los demás.
… ¿Y los niños?
… Los pasaré a buscar antes de ir para allá, no te preocupes por nada, vamos Graziani, ve a ponerte más lindo que quiero estar orgulloso de mi esposo.


___ Pedro se despidió y aparentó ir al estudio mientras Guillermo se fue a duchar para estar a las 12 en la librería de Recoleta que la editorial había elegido para la presentación del libro y la firma de autógrafos y dedicatorias. Extrañamente Pedro no había insistido en preguntas ni en pedirle un ejemplar.

Guillermo llegó al lugar indicado en Recoleta acompañado de Fabián y no solamente no vio a Pedro sino tampoco a sus hijos ni a la gente del estudio.

… Fabi, ¿dónde mierda están todos?
 Esto está lleno de desconocidos, y quiero ver a mi esposo.
… Tranquilo viejo, ya va a llegar y con él todos, han tenido que ir a tribunales por un caso urgente, pero llegarán.
… Guillermo quiso creer que todos llegarían muy pronto y ya una fila de cuarenta personas lo esperaba para la dedicatoria del libro.
La librería era para él un lugar místico, donde miles de vidas como las suyas, esperaban ser leídas, donde millares de personajes aguardaban que alguien se apropiara de ellos y que los transmutara con sus interpretaciones. Un sitio transformado por el tiempo pero que seguía siendo un lugar mágico donde la imaginación contagiaba ilusiones y el arte relucía. Le parecía increíble estar allí y acompañado de Fabián se dirigió al lugar preparado para ir recibiendo a sus lectores y firmando los ejemplares, y de a poco su entusiasmo le fue ganado la partida a la angustia de no ver a los suyos y  a Pedro.

 A las dos horas de estar allí, pasadas las 14 horas, Pedro recibió su ejemplar al entrar y quedó atónito y paralizado al leer el título, el contenido lo había espiado sin que Guillermo lo viera de noche en la computadora, pero esto no la sabía y todos los años desde la noche del Delta primera pasaron en un instante por su mente mientras las lágrimas se agolpaban en su garganta. Se puso en la fila como un lector más.
 Sentía que era maravilloso recrear las vidas en un libro, pero haber vivido la historia que se contaba en uno de ellos, no tenía precio. Y esperar llegar al autor y también protagonista de la novela, era todavía más excitante, sobre todo porque nadie más que él y el autor conocían ese secreto en esa sala.
En la fila abrazó el libro contra su pecho y una Sra. rubia que estaba delante se dio vuelta y le sonrió.

… ¿Viene para la firma de libros?
.. Así es. Pedro le respondió sonriendo con amabilidad.

___ Al oírlo otra mujer se dio vuelta, y así una tras otra.

… ¡Qué genial!, exclamó la más joven. Los hombres también leen novelas románticas. ¿La leyó?
…. La leí varias veces.
… ¿Y le gustó? Yo se la leí a mi esposo y le encantó, comentó la rubia.
…. Y a mí, la leí varias veces. Y pienso hacerlo varias veces más.
… ¿Entonces, además de leerlo le gustó mucho?, exclamó la chica joven y aunque la respuesta era obvia Pedro contestó:

… ¿Y a ustedes les gustó?
… A mí me encantó Pedro, exclamó la joven.
… ¡Ay, sí, Pedro! Exclamo la castaña. Es tan dulce y tan bonito.
… ¿Qué les gustó de Pedro?
… Todo, exclamaron a coro.

___ Pedro había leído la versión que Guillermo daba de él pero deseaba saber opiniones neutrales.

… ¿Que sería,…, todo?
… Que sea tan sensual, seductor, honesto, inteligente y que no lo sepa de lo humilde que es. Creo que eso me llama la atención más que nada.
… Además siempre sale adelante, no importa qué le pase en la vida, de hecho venció a la muerte por amor, acotó otra rubia de cabello largo. Y me conmueve que sea tan protector con sus hijos y tan demostrativo de su amor por Guillermo.
… A mi me encantó Pedro, pero Guillermo no tanto, comentó la Sra. Grande. No sé, sentía que todo el tiempo tenía algún problema, tan celoso, Y por momentos lo quería matar por las cosas que le hacía a Pedro que es un tipo sin vueltas. ¿Cómo puede desconfiar de ese ángel? Al final lo perdoné y lo entendí, pero no me termina de convencer del todo.

__ Todas reían y Pedro más y las más joven lo señaló.

… ¿Por qué no nos dice si un hombre realmente podría enamorarse de él?

___ Los ojos de Pedro se iluminaron, y también su sonrisa, pero sus nuevas amigas jamás sabrían el motivo real de aquellas reacciones.

…. Un hombre como Pedro,…, se volvería loco por Guillermo.

…. Pensándolo bien chicas, díganme si él no tiene mucho de Pedro. La descripción física es exacta, y hasta los hoyuelos al reír.
… Es verdad coincidieron todas y Pedro se ruborizó.
… ¿Nos podemos sacar una foto con usted? Preguntó la más joven. ¡Es todo un acontecimiento que tengamos a un hombre en la fila y que encima se parezca al personaje del libro!
… Me siento famoso, bromeó Pedro.

___ Las lectoras rieron y se prepararon para la foto, que fue tomada por la hija de una de ellas.

___ Entonces la fila avanzó. Pedro ya había visto a Guillermo pero él no, conversaba con las personas que se le aproximaban, pero estaba obnubilado por el afecto de la gente.
Pedro lo observó firmar libros, sacarse fotos con muchas lectoras y sonreír sin parar... Conversaba con ellas, y en ese momento no parecía tímido ni reprimido, sino humilde y sencillo, pero seguro. Y se dio cuenta de que era feliz, y le gratificó no ser el único capaz de darle esa sensación tan maravillosa. La gente también  se la daba aunque jamás lo sabrían. Lo contempló a distancia y cuando estuvo más cerca al fin lo escuchó.

…. Amé y amo a Pedro, le comentó una lectora y él resplandeció.
… Yo también lo amo y los ojos negros mostraban admiración.



__ Cuando le tocó el turno a la última lectora antes de él, Pedro no podía creer que todavía Guillermo no lo hubiese visto, Fabi sí le había hecho un guiño. Su amor tanto se concentraba en cada persona que se le acercaba, que todo lo demás desaparecía.

… Me gustó mucho tu libro, le dijo la lectora. ¿Para cuándo el próximo?

… Guillermo sonrió con ternura. Ni siquiera sabía si alguien le publicaría otro libro, pero se sentía realizado solo con haber publicado ese, y que la gente demandara más, era un premio que lo hacía sentir increíble. No podía creer que lo que amaba a los demás también le hubiera gustado, porque cuando lo comenzó no imaginaba que lo daría a conocer.

… ¡Ojalá haya otro libro!, contestó con cautela. Muchas gracias por desear leer más de mí.

 Guillermo le firmó el ejemplar, se tomaba tiempo para hacerlo, le gustaba no repetir siempre la misma dedicatoria. Ya le dolía la mano de escribir, pero lo hacía con placer y agradecimiento, porque esas personas le daban su tiempo y su entusiasmo, y le estaban haciendo feliz. Lo que más adoraba es que le dijeran que habían amado a Pedro, y que más allá de la historia de amor y erotismo, habían hallado historias de vida.

Luego de firmar le devolvió el ejemplar y sonrió.

… Gracias, ¿podemos sacarnos una foto?
… Claro Sra., aunque odio verme en ellas.

___ La mujer se volvió a Pedro para pedirle y entregarle la cámara y entonces Guillermo lo vio.

… ¿Puede sacarnos una foto por favor?

___ Guillermo se puso tan pálido que parecía a punto de colapsar. Pedro lo notó al instante, sabía que ya no lo esperaba, y lo miró diciéndole que se serenara. Aunque estaba tan o más nervioso que su esposo, jamás permitiría que se le notara. Aceptó la cámara y capturó la imagen con la lectora y Guillermo salió con cara de susto.

.. Gracias. La mujer sonrió, le dio un beso en la mejilla a Guillermo antes de retirarse.

___ Ni bien el escritorio quedó libre, Pedro se adelantó un paso y dejó el libro delante de Guillermo. Él tragó con fuerza, suspiró y temblaba mirándolo.

… Amé tu libro, Pedro hablaba como si se tratase de un lector más. Me resultó intenso y profundo. Por un momento pensé que iba a terminar mal, y me dieron ganas de matarte, pero por suerte lo supiste salvar a tiempo. Me gusta el final, pero en una firma de ejemplares me hubiera gustado más, habría sido un poco más,…, real.

___ Guillermo suspiraba sin poder hablar. Parecía mentira que hubiera sido capaz de llenar hojas y hojas de palabras escritas, y que en ese momento todo lo que pudiera hacer fuera temblar y suspirar.
Entonces Pedro sin apartar la mirada le señaló el libro.

… Quiero que me lo dediques y pongas: “ Para Pedro, el hombre que está loco por mí, que vino a esta librería a besarme delante de todos estos curiosos, el hombre que amo, el padre de nuestros hijos”. Guillermo Graziani.

___ Como Guillermo continuaba inmóvil Pedro le habló más fuerte.

… Escribe.

___ Él obedeció, bajó la mirada. Abrió el libro con los dedos temblorosos, y en la hoja que debía firmar, luego de buscar la lapicera, suspiró y escribió con letra temblorosa:

“Para Pedro, el hombre que amo, del hombre que está tan loco por él que lo va a besar en instantes en esta librería, delante de todos estos curiosos”. Guillermo Graziani.

__ Guillermo no le dio tiempo a su razón para que opinara nada. Aunque le temblaban las piernas, le transpiraban las manos y el corazón le latía a ritmo acelerado que parecía estar a punto de abandonar su pecho, se levantó de la silla, tomó a Pedro del cuello y lo acercó a su boca tal como hubiese deseado hacerlo la primera vez que lo viera en tribunales.
En tanto, la familia, Romina, los trillizos y la gente del estudio se reunían con ellos guiados por Fabián, tal como habían planeado con Pedro.
 Guillermo sintió que Pedro le rodeaba la cara con las manos y respondía al beso con calidez apasionada. Mientras tanto, en su mente se agolpaban las imágenes de la vida y del libro y el título donde todo comenzara, que había recordado la noche en que anunció en el Delta que dejaría  la abogacía. Pasó toda la película, la llegada al departamento, Pedro desangrándose, el abrazo, su desesperación , los nueve meses de agonía pensándolo muerto y sintiéndolo vivo, el reencuentro, la primera vez antes en el Delta y el hacerle el amor en la casa del reencuentro, los juegos y enseñanzas de Pedro sobre almas gemelas, los juicios de Miguel y Camila, el regreso al estudio, el compromiso, el casamiento, la noche de bodas en el Delta, la luna de miel en Uruguay y el conocer a Romina, el transplante de Pablito, los juicios de los casos del estudio, los partos… él llenaba cada rincón de su fantasía, y por siempre llenaría también su realidad.

Cuando el beso acabó, Pedro no le liberó las mejillas, que todavía gozaban del calor de sus manos. Lo miró a los ojos y con una sonrisa con hoyuelos le susurró:


…”Te amo Guillermo Graziani”.
… “Yo también te amo Pedro Beggio” Y te pido perdón si alguna vez te hice daño.
… Tampoco yo soy perfecto y me hiciste demasiado bueno en el libro.
… Solo conté la verdad, que a veces no ves.
.. La veo. Ahora y desde hace tiempo, la veo.

___ En ese momento se dieron cuenta que empezando por la familia y los amigos y siguiendo por los extraños todos los estaban aplaudiendo. ¡Menudo papelón! Se sonrojaron como si lo hubieran pautado.  Y  sus hijos se colgaron de ambos.

… ¡Lo sabía!, gritó la lectora castaña, ¡les dije que encajaba justo con el personaje, son ellos!

___A esas personas, se demostración de amor no les despertaba rechazo, prejuicios ni curiosidad malsana. Les parecía producto de un libro, porque habían sido testigos del amor en la ficción, y porque todo buen lector sueña con que la fantasía se convierta en realidad.
Por primera vez sintieron que  no solo eran aceptados sin cuestionamientos, sino que además, eran alentados a perseguir sus  sueños, por gente extraña porque obviamente amigos y familiares ya lo habían  consentido antes... Comprendieron que todo lo que hacía falta para vencer las limitaciones, era perder el miedo. Era dejarse atrapar por la imaginación, que era capaz de vencer todos los obstáculos. Pedro lo había hecho moribundo por amor a Guillermo, y venciendo a la muerte, perdiendo los miedos, había regresado,… a cumplir el sueño de su vida junto al hombre que amaba y todo lo que había creado en su imaginación en el tiempo de ausencia...

 Luego de las firmas, habían organizado un brindis para la gente del estudio y para la familia, se despidieron de los niños que regresaban con Fabián y Romina con sus hijos al Delta por esa noche y Pedro invitó a su esposo a cenar en el mirador de un hotel cinco estrellas de la ciudad. Los amplios ventanales del lugar dejaban ver todo Puerto Madero y el río y Guillermo estaba contemplando la vista cuando les asignaron la mesa.
 Lo único que los iluminaba eran velas que se hallaban sobre las mesas y algunos candelabros empotrados en las paredes. Los envolvían como susurros las voces ajenas y uno se embebió en el otro en la mirada tomados de la mano.
Tan rápido como se habían ubicado les ofrecieron la carta de vinos y el menú, pero no prestaron atención a nada de lo que allí se ofrecía... En ese instante todo lo que podían hacer era mirarse embelesados, extasiados, enamorados, felices de estar uno frente al otro mientras el deseo aparecía y con él la excitación. Cruzaban las piernas y tomaban agua intentando apagar incendios que se provocaban y los arrasaban. Admiraban uno el rostro del otro, labios, nariz, barbilla, la mirada, el alma en ella y acababan de derretirse al verlas titilar.

… ¿Qué vamos a pedir amor?
… Lo que sea cielito.

___ Pedro no dejaba de mirarlo. Se olvidó por completo del menú y se concentró en la energía que los desbordaba y los incineraba. Estaban tan excitados como siempre, sus sexos latían anhelantes y sentían que morirían si no complacían su deseo imperioso de fusión completa.
Se estaban haciendo el amor con la mirada, como Pedro alguna vez le enseñó, y hubieran dejado de lado la cena y todas las demás formalidades humanas solo por hundirse en el divino mundo de hacerse el amor de todas las maneras aprendidas y recordadas de vidas.
Apuraron la cena y hablaron de los chicos y más.

… Lo tenías todo planeado ¿verdad?
… Sí, no había audiencia alguna y queríamos darte la sorpresa con Fabián.
… También habías leído el libro a hurtadillas ¿NO?
…. Mil veces, espiando en la computadora mientras dormías, pero no sabía el título, hasta que el editor me dio el ejemplar que firmaste y quedé atónito.
… Es como acabar de tener otro hijo,.., nuestro libro. Que será el recordatorio de nuestra vida y de nuestro amor, para los niños, para Guillermito, para nuestros nietos y para tanta gente que lo lea.
…. Hemos dejado una huella con esto amor, somos  almas gemelas que reencarnaron en cuerpo de hombres, y se amaron, porque el amor no sabe de género, ni de edad, ni de prejuicios, ni de temores o dudas.
… El amor es un acto de Fe, un acto de voluntad, un acto de verdadera libertad.
… Y hoy libremente, te vuelvo a elegir como vengo haciendo desde siempre y para siempre Guillermo Graziani.
.. Y yo amorcito, y yo Pedro Beggio. Y ahora quiero decirte algo.
… ¿Me tengo que preocupar?
… Depende.
… ¡Uy, habla Graziani!
… Quiero que antes que sea mayor y no pueda, usemos el dinero de la publicación para irnos de viaje a Europa, aprovechando las vacaciones de Romina y de los niños.
.. Pero, amor, los niños…
… Estarán con su madre, los vamos a extrañar, pero es algo que tenemos pendiente y merecemos, deseo pasar nuestro próximo aniversario de bodas en París. No te pido que nos vayamos un año como nuestros amigos, te pido un mes, dos meses. Además Fabi se mudaría con ellos al Delta ese tiempo, serían los meses de vacaciones de todos. Los veríamos a diario por la Web…
…. En Venecia y dos meses.  Creo que sería capaz de echar al agua al gondolero y amarte allí vida mía,  es soñado hacerte el amor en una góndola…. Y no necesitamos usar el dinero del libro.
… ¿Y para qué lo usaría? ¿O acaso quieres que compremos un auto a cada uno de los niños y que manejen desde ahora sin registro?
… Que sepa  manejaste en una persecución sin registro y tan mal no nos fue.

… ¡Ah!, eres imposible, y también recuerdo como terminamos,  y a como me siento, me parece que… Guillermo se aproximó y le apartó el pelo de la frente para perderse en la boca.
… Te voy a decir algo muy trillado en las novelas románticas. Te acompañaría hasta el fin del mundo, Guillermo Graziani. Te amo.
… No importa cuán trillada esté la frase, suena muy bien en tus labios, Pedro Beggio.
… Porque eres mi escritor favorito.

___ Y con la melodía de sus risas y de sus palabras pagaron y salieron con prisa.

… ¿Sabes qué me enseñaste? Entre tantas cosas.
… ¿Mmm?
… Que si las buscas con perseverancia, dándolas por ciertas, todas las fantasías, tarde o temprano se hacen realidad.
… Como nuestro amor, nuestros hijos, el libro, el viaje….

___ Ya en el ascensor se colocaron al fondo en un rincón mientras la gente seguía subiendo hasta el total permitido de 12 personas. Guillermo estaba detrás y hundió su cabeza inhalándolo a Pedro mientras le mordisqueaba la oreja.

… ¡Guiie, por favor, la gente!
… No miran precioso, disfruta.

__ Le besaba la nuca y las manos se colaban, buscaban, encontraban, acariciaban por delante y por atrás y gemían mientras los sonidos del amor eran opacados por el bullicio de la gente y se besaban a hurtadillas entre jadeos y caricias, hasta que las puertas se abrieron y estaban sin aliento.

… ¡Dios Guiie, qué hiciste! Deja que bajen todos antes, por favor. Estoy acalorado, ardiente, anhelante y atrapado en un ascensor lleno de gente.
Creo que ahora tendremos que continuar en el coche. Mira lo que logras Graziani, jamás he hecho el amor a nadie en un coche.
…. Guillermo  caminaba pegado a él susurrándole,…
… A un hombre no, a tu hombre,…, la noche de la despedida de solteros,…, la noche luego de la persecución,…., quiero amarte en casa, pero puede que no pasemos del coche…
…. Basta, piedad.
…. Quiero hacerte el amor a morir pero en casa, y gracias a Dios no tendrás que esperar a llegar al Delta. Tenemos el departamento desocupado, sin inquilinos, amoblado y toda la noche a solas para amarnos. ¿Vamos?
… Tengo la mente aturdida, estoy mareado.
… ¿Qué te he hecho yo?
… Me has excitado al límite, muchísimo, ahora volaré al departamento y  me harás el amor con urgencia.

___ Guillermo reía feliz y despreocupado por el efecto que le había causado.

…. ¿Así que aceparías que te amara en el coche?
… La verdad es que en el piso de la cochera o del vestíbulo también me parecería bien.
…. Créeme amorcito, te complacería, pero no deseo que nos detengan a esta hora y tampoco quisiera amarte en un baño.
.. ¿Qué? ¿Quieres decir que existía esa posibilidad?
… Sí, eso  sí que nunca lo hemos hecho.
… Entonces, regresemos.

___ Se miraron y se contagiaron la risa, hasta que reían a carcajadas con la cabeza echada hacia atrás, carcajadas maravillosas llenas de plenitud. Guillermo se inclinó posando su mano en la rodilla ajena, mientras sus dedos expertos fueron por la caricia exacta y Pedro dejó de reír.

… Paciencia cielito.

___ Llegaron al edificio, Pedro estacionó en el subsuelo, apagó el motor y la atmósfera entre ellos cambió, se buscaron en la mirada, anhelantes, expectantes,  tratando de contener la aceleración de los latidos. Guillermo le tomó entre el índice y el pulgar el delicioso labio inferior arrastrándolo, perturbado por esa boca y deseándolo sobre él. Lo observó en intensidad con sus ojos negros y Pedro le respondió con la sonrisa con hoyuelos, como antes, como siempre, como cada vez de cada día.

… Haremos el amor en el coche en el momento y en el lugar que yo escoja otra vez, pero ahora, hoy, quiero poseerte en todas las superficies posibles y existentes del departamento que hace años no ocupábamos y que fue testigo de nuestro amor, entre otros.
…. Sí, Pedro jadeaba desesperado esperando al menos un beso que no llegó.
… Si te beso ahora, no llegaríamos al departamento.

___ Otra vez esperaban otro ascensor con los cuerpos vibrando en notas acordes de su sinfonía de amor aprendida de siglos, Guillermo le tomó de la mano y pasó el pulgar sobre los nudillos y con cada caricia Pedro se estremecía torturado deseando sus manos en todo su cuerpo.
De pronto Guillermo tiró de sus manos llevándolo a sus brazos acariciándole el pelo y echándole la cabeza hacia atrás...
Gimió y al fin fue por los labios besándolo largo, apasionadamente. Luego entraron al ascensor para convertirse en solo manos y bocas, lenguas y labios y dedos y cabellos y piezas del rompecabezas encajando en perfecta armonía, embebiéndose  e incrustándose sin esfuerzo, perdidos, uno en el otro, sin respiro, sin remedio, sin retorno, en un viaje solamente acordado de ida., mientras el deseo, denso, y fuerte embriagaba las mentes y se arremolinaba en la sangre. Guillermo lo empujó contra la pared, presionando con sus caderas, sujetándolo con una mano en el pelo y la otra en la barbilla.

… Te pertenezco Pedro. Mi destino está en tus manos desde siempre y para siempre.

___ Las palabras terminaron de embriagar a Pedro, y ardió en deseos de despojarlo de la ropa con urgencia. Tiró de su chaleco hacia atrás, y cuando el ascensor llegó al piso salieron rápidamente al vestíbulo.
Guillermo lo clavó en la pared junto al ascensor, su saco cayó, y sin separar las bocas que se devoraban,  las manos comenzaron a descender a la intimidad del ser.

…. Esta es la primera superficie cielito,  hay un departamento por piso...

 __Se dio vuelta tumbándolo sobre la mesa del vestíbulo quedando de pie entre sus piernas, y echando al piso el jarrón con flores artificiales. Las manos urgentes desabrocharon cintos, desabotonaron y bajaron los cierres mientras los pantalones y bóxers caían al piso y ellos jadeaban, sabiendo que todo sería muy rápido luego de todo el ritual de seducción que había comenzado con la mirada en la cena y continuado en los ascensores y en el auto, en la ceremonia del beso, y en la  fusión álmica y  las caricias. Solamente restaba completar la unión con la fusión completa y el éxtasis.
 Guillermo lo miró en profundidad, lo giró, le  separó las piernas y las nalgas con caricias circulares, se colocó en posición quedándose quieto suspirando.

… No cierres los ojos, deseo verte todo el tiempo.

 ___Le tomó las manos con las suyas y lentamente se sumergió en el cuerpo deseado con desesperación de siglos y en esta vida, en el cuerpo de Pedro que era suyo, su lugar en el mundo y en el tiempo, en el universo y en Dios, mientras Pedro intentaba mirarlo, verlo, pero la sensación era tan deliciosa luego de la agónica espera  y ahora era la plenitud, el sentirse colmado, completo, que gimiendo se onduló para recibirlo profundamente en su ser.

… Abiertos cielito, mírame y mira la fusión, y lo embistió con fuerza haciéndolo gritar abriendo los ojos y encontrando los negros buscándolo. Avances, pausas, aceleraciones, retrocesos, salidas, entradas, adentro, afuera, arriba, abajo y el delirio, y la desesperación y la ebullición, la incineración. Guillermo se hundía y embestía para retirarse y regresar mientras los rostros de excitación potenciaban la del otro, y continuaban , y se acompasaban y se devoraban en el beso, se embebían, se desdibujaban, se compenetraban, se impelían, se inspiraban , se inhalaban, se absorbían, se deshacían, se rearmaban, se demolían y se reconstruían y volvían a iniciar el ciclo, y enloquecían y morían para renacer y la sangre hervía, y los ojos fulminaban, al incrementarse el ritmo, se deleitaban, gozaban, viéndolo, viéndose, mirándolo, mirándose, y juntos llegaron al éxtasis  gritando en la explosión final al universo  y a Dios mientras  Guillermo se dejaba caer sobre Pedro, soltándole las manos apoyándose en su espalda desfalleciendo de Amor y plenitud , intentando ambos volver a respirar y levantando la cabeza para verse en el espejo de la mirada del otro.

… Todavía no hemos terminado, recuerda que esta fue la primera superficie, Guillermo se incorporó y regresaron al beso.

… ¿Entramos? ¿Puedo seguir yo?

___ Pedro recogió la ropa, la echó en el sillón al paso y piel con piel llegaron a la cama, ya casi olvidada, donde se amaran antes, y nuevamente recomenzaban, se miraron parpadeando a la luz de la lámpara, con el corazón latiendo desbocado, la sangre en ebullición continua y un deseo real, galopante aumentado en el interior nuevamente. Y entonces Pedro se deslizó en su esposo, llenándolo, despacio, muy despacio, piel contra piel unidos en el beso y la mirada y una vez dentro de su territorio de años y de siglos, se detuvo otra vez, con la cara intensa murmurando entre jadeos.

… Eres mío Guiie.
… Siempre.

 Y volvió a moverse haciéndolo jadear y los labios gruesos se apoderaron de los finos y de la boca al tiempo que comenzó a moverse… lenta, dulcemente. Guillermo cerró los ojos echando la cabeza hacia atrás, su cuerpo se arqueaba, el de Pedro a la par,  sometían voluntades y caprichos a los del otro, amoldaban curvas y superficies, acompasaban ritmos y jadeos, sonidos y silencios y Guillermo se hizo esclavo de su cadencia lenta y embriagadora. Pedro le lamía, lo inhalaba, lo arañaba, lo besaba, la nuca, la oreja, la espalda descendiendo para recuperar el ritmo, empujándolo hacia arriba… lejos… de este planeta tierra, de esa habitación, de esa ciudad. Y  se convertían en Uno, eran solo un hombre con el suyo, en Un cuerpo con un alma, uno y el otro, uno dentro del otro, moviéndose al unísono como si fueran el Uno, cada uno absolutamente absorbido en el otro y los jadeos y sonidos fundidos. Guillermo saboreaba la sensación exquisita de ser poseído por su otra parte, y su cuerpo brotaba y florecía en torno de Pedro.

… Te amo...
… Te amo tanto Graziani.


 Y de pronto la inmensidad del Amor los superó, la profundidad del compromiso de uno con el otro, amando uno al otro y revelándolo a Dios y estallaron, uno dentro, el otro en torno, al unísono, en un orgasmo catártico, sanador y gritando llorando uno el nombre del otro y clamando a Dios sabiendo que pasarían esa vida y más uno amando al otro.
Pedro vertió su fruto en el interior de Guillermo, con la cara hundida en su nuca derrumbándose, abrazándolo con toda su fuerza, besándolo y secando y bebiendo las lágrimas purificándose uno en el amor del otro.

Luego de ducharse se echaron en la cama, desnudos Pedro acurrucado en el pecho y sus dedos recorrían superficies, con energía inagotable.

 ___Ya no quedaban fuerzas para hablar, Pedro levantó la cabeza y llevó la mirada borrosa hacia Guillermo, deleitándose con los ojos negros cálidos y cariñosos. Guillermo inclinó la cabeza hacia abajo muy despacio, dejándole en claro que iba en búsqueda de los labios. Luego Pedro le besó el pecho aspirándolo hasta que se movieron quedando de costado mirándose.

… Amorcito, es tarde,  pero  toma los regalos que he dejado en tu mesa de noche.
Y a dormir.
…. ¿Regalos?

___ Pedro se volvió y vio el libro  y algo más, alargó a disgusto la mano y los arrastró, era su libro dedicado y firmado y dentro, dos pasajes con destino a Roma con fecha de salida el 18 de noviembre,…, abiertos,.., sin fecha de regreso y con lágrimas cayendo lo miró… ¿ A Roma?
… El coliseo, La puerta de Constantino, Los Foros Romanos, El Vaticano, la Basílica de San Pedro, la Tumba de Pedro, Miguel ÁNGEL, EL DAVID…..
… Gracias amor mío. ¿Y de allí vamos a Venecia?
… Pasando por Florencia, luego vamos a Viena y  de regreso a París, si nos queda tiempo a Madrid y donde quieras llevarme. ¿Te gusta?
… Mucho, pero no tanto como el título del libro. ¿Cuándo surgió? ¿Por qué?
… Porque una noche cualquiera antes del festejo del año pasado volví a soñar, como la noche en que creí que te había perdido, y entonces recordé lo que en el abrazo tu alma le dijo a la mía, y como cumpliste tu promesa, como venciste a la muerte para regresar y devolverme la vida  y no encontré mejor título para nuestro libro que las palabras de tu alma, mientras tu cuerpo agonizaba y no encontré mejor final que ese viaje así, abierto,…, en fecha y lugares que iremos escribiendo el mes que viene.
…. No podía ser más perfecto. Te amo Graziani, desde siempre y para siempre.  Nuestro amor venció a la muerte.
… Te amo Pedro Beggio. Nuestro amor es eterno. Soy tu otra parte.


___ Guillermo hundió su cara en el cabello húmedo y Pedro se fue deslizando hacia el sueño, seguro en su lugar en el mundo, en los brazos del hombre que amaba, en los brazos de Guillermo Graziani, soñando con amaneceres y puestas de sol, con Roma y con Venecia,…., con sus trillizos con rizos de oro, corriendo por el prado del Delta, mientras ellos continuaban persiguiéndolos felices…. Y    como demostración  de que seguían amándose en otro plano,  la habitación se iluminó por la luz blanca- azulina que rodeaba los cuerpos anudados, entrelazados, amontonados, en brazos y piernas, en Uno siendo dos, y Uno con Dios y sobre la mesa quedó el libro  describiendo el Amor cuyo título resplandecía y recordaba el inicio  del reencuentro pleno de dos almas que eran una:   “ESPERAME…. EN ALGÚN LUGAR DEL TIEMPO….. REGRESARÉ.”





HASTA LUEGO…… HASTA CUALQUIER MOMENTO.  LAS AMO.


GRACIAS MIRTA ARDEMAGNI, AMIGA DEL ALMA Y BUSCADORA DE LETRAS SUBLIMES.
Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehúyen, se evaden y se entregan.
Oliverio Girondo

GRACIAS RICHARD BACH, CON “EL  PUENTE HACIA EL INFINITO”, TU LIBRO QUE DESPERTÓ EN MÍ LA CURIOSIDAD POR  INDAGAR SOBRE ALMAS GEMELAS.



“Si alguna vez te has encontrado solo
en un mundo de desconocidos,
si has echado de menos a un ser
que nunca has encontrado,
hay un mensaje de ese amor
en

 EL PUENTE HACIA EL INFINITO. RICHARD BACH.



REVELACIÓN:


 Mi mente se hundió en la oscuridad, los ruidos de la calle se borraron. Atrapado  en hondo alquitrán negro, el tiempo se detuvo. Y entonces, en medio de esa oscuridad renegrida….

¡LUZ!

Como si una estrella cayera sobre  mí, diez veces diez más brillante que el sol, y el estallido de su luz me dejara sordo.
Ni sombra ni color ni calor ni fulgor ni cuerpo ni cielo ni tierra ni espacio ni tiempo ni cosas ni gente ni palabras sólo
¡LUZ!

Floté en la gloria, aturdido. No es luz, comprendí, este inmenso incesante fulgor que estalla a través de lo que antes era yo. No es luz. La luz sólo representa, sólo simboliza otra cosa, más brillante que la luz. ¡Representa el AMOR!, tan intenso que la idea de intensidad es una curiosa pluma de pensamiento junto al enorme Amor que me tragó.

¡YO SOY!
¡TÚ ERES!
¡Y EL AMOR: ES LO ÚNICO: QUE IMPORTA!

El júbilo estalló a través de mí y me desgarré, átomo a átomo, en el Amor que contenía, un palillo de fósforo caído en el sol. ¡Júbilo demasiado intenso para soportarlo por un solo instante más! Me ahogaba. ¡No, por favor!
En el momento en que lo pedí, el Amor retrocedió, se borró en la noche,…, a mediodía, hemisferio Norte, tercer planeta estrella algo pequeña galaxia de menor importancia universo menor diminuto giro de una concepción de espacio-tiempo imaginado. Yo era una microscópica forma de vida, infinitamente grande, que tropezaba entre bastidores en su teatro, echaba una mirada de un nanosegundo a su propia realidad y llegaba al borde de vaporizarse de susto……

…. ¡Amor! ¡Tan inmenso!  Si era verde, sería un verde tan trascendentalmente verde que ni siquiera el Principio del Verde hubiera podido imaginarlo…., como estar de pie en una enorme bola de, como estar de pie sobre el sol, porque no había finales, no había horizontes en él, tan refulgente y SIN FULGOR, miré con los ojos abiertos lo más brillante… y sin embargo no tenía ojos NO  PODÍA SOPORTAR EL JÚBILO de ese Amor….
Junto a la luz, este mundo…., junto a esa luz,  la idea de vivir o morir es simplemente…irrelevante.


Richard y Leslie, párrafo del libro citado, páginas 131 y 132.



GRACIAS.

 SIN DUDAS ME OLVIDARÉ DE ALGUIEN. PERDÓN.

Gracias a la vida, aunque ya lo sabe.
 A mis padres, por haberme dado la vida, por estar a mi lado de alguna u otra manera, en una u otra época.
Gracias a mis maestros espirituales y a los libros y autores que me llevaron aL  humilde conocimiento que me permite  brindar esto.
Gracias a mis maestros de AMOR INCONDICIONAL,  a mi amada maestra hija del corazón, AGUSTINA, por los cuatro años que compartimos y el amor que nos unirá más allá de la vida, a mi alma gemela y compañera: Atilio y Luis, si andan por acá, ustedes saben lo que me enseñaron y  aprendimos en Rosario.
Gracias a Pol-ka, producciones, El Trece y a la Sra. Carolina Aguirre por darme los personajes para esta tira o guión.
GRACIAS Sres.: Julio Chávez y sí, “cada uno crea la ficción que se le canta” y necesité crear  este otro final para sanar heridas y ayudar al brindarlo, Benjamín Vicuña y sí, “los personajes viven mientras se los recuerde” y acá está el elenco de FARSANTES.

 Gracias amigas de FACE  que en principio me impulsaron a escribir lo que estaba en mi mente: Marcela Andrea Villafain y Majo Comellas.

 Gracias Radio El Delta por darme un lugar al iniciarse para plasmar esta ficción y a su administradora Guillermina Pedris.

 Y para publicar y no hacerlas esperar, gracias a mi razón de ser, a mis cientos de lectoras, y lectores, mujeres y hombres que disfrutan de mis historias, que las comparten, que las recomiendan,.. Sepan que son muy importantes para mí y que cuando escribí cada escena, estaba pensando en cada una de ustedes, en su alegría, y efusividad, en el cariño que me brindan, y que espero devolverles con El Viaje, Naufragio y Dios dirá qué…, esperanzada en que sigan ocupando su lugar en mi alma, y en mi corazón
Las amo.
No deseo ser injusta pero no puedo dejar de mencionar a: ROMINA CHÁVEZ, VALERIA SOLEDAD LÓPEZ. ANA MARÍA BIURDINO, GRACIELA BONFIGLIO. SUSANA ALCARAZ. POCHI BARRIONUEVO. MÓNICA HERNÁNDEZ. JOSE FIGLIOLO. ELDA RAMÍREZ. MIRTA ARDEMAGNI. JÉSICA SUÁREZ. LORENA FIGUEROA. Guillermina Julia Berardi, Sil Barby. Connie, Ela Kelly. Isabel Bonilla, Susana Abad, Cele….. ROMI CIELITO MI AMOR,  y sigo en las etiquetas porque son más de 300. LAS AMO.
HASTA SIEMPRE. EVE.

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