domingo, 1 de marzo de 2015

NAUFRAGIO. CAPÍTULO 24.


 

NAUFRAGIO. CAPÍTULO 24.




Bs. As., domingo 21 de noviembre de 2014.



… Pedrito, ¿qué llevamos? ¿Asado? ¿Qué le gusta a Manuel?
… Manu te come la mesa si te descuidas, lo que quieras mi amor.
… Bueno, es como Alberto entonces.
… Prefiere los productos de mar pero a ti no te gustan, ¿y si pedimos empanadas y pizza con un buen vino y listo?
… No, es la primera vez que viene, no me parece. No nos cuesta nada hacer un buen asado con ensaladas, y papas. Si fuera almuerzo le haría probar mis pastas, pero para cena mejor asado.
Lleva nueces peladas, papas, rúcula y lo que más te guste para la ensalada mientras elijo la carne. Y busca unos buenos vinos.
… Bueno Amor, de paso cargo la mercadería semanal para nosotros.

___ Se encontraron en la caja, Pedro traía medio supermercado y Guillermo sonrió, qué no le permitiría a ese hombre que le daba la vida, hasta velas había comprado y eso sabía que era para regalarle sorpresas.

… ¡Uy amor!, olvidé el postre. ¿Llevo un postre helado?
… Sí precioso, ve.

___ Tuvieron que hacer dos viajes para bajar la mercadería del auto en carritos, y luego de arduo trabajo lograron acomodar todo, ya pasado mediodía.
Pedro provocando abrazó a Guillermo por detrás inhalándolo y haciéndole aturdir la razón, opacar la vista, mientras le mordisqueaba la oreja susurrando.

… ¿Y si dormimos una siestita?
… NO, ya sé cómo terminan nuestras siestitas, haré una comida ligera, y luego vamos a dormir un rato para recibir como corresponde a tu hermano, pero a dormir.
El resto, lo dejaremos para cuando se haya ido.
… ¿Tanto tendré que esperar?
… Tanto como hasta la noche, es hora de ir adaptándose, como el resto de la gente.
… Pensé que no éramos como el resto de la gente, y no me parece que en días ya resignemos nuestro deseo de amarnos.
… Deja de rezongar, y ayúdame a hacer una ensalada.

___ De mala gana, como se habían amado toda la noche en la guardia entre las urgencias y estaban exhaustos, apenas apoyar la cabeza en la cama uno, en su lugar en el otro Pedro, se dejaron arrastrar a un sueño profundo hasta pasadas las 19 horas en que despertaron sobresaltados.

… Mira lo que pasa porque no dormimos en la guardia.
… Bueno Graziani, te hubieras quejado anoche, vamos a cocinar que mientras preparas la carne, hago las ensaladas, luego nos duchamos y nos cambiamos y estaremos más que listos, además Manu nunca es puntual.

___ Luego de perderse en los labios y en la boca una eternidad, y antes de pasar a mayores, al fin se pusieron a preparar la comida, y hasta dejaron puesta la mesa, ambientado el estar con velas y fueron a ducharse por separado y a vestirse.

… Amor, mañana cuando llegues ve a la dirección por lo de Martín, es mejor dar la cara antes que llamen ellos, si quieres voy contigo.
… No hace falta, iremos con Alberto, me dijo que ya había hecho cositas con enfermeros, no te preocupes que no pasará nada y si te citan ya sabes qué decir.
A la salida quiero que vayamos por los papeles del auto y al estudio por el inicio de la demanda de divorcio, no quiero que mi adorable hijo vuelva a llamarte porque no tengo abogado.
… Sí amor, mejor. ¿Qué habrá pasado con Juan? Bueno quizá Manuel nos cuente.
… Si no saca el tema no lo hagas vos, es importante que la pase bien y sobretodo que te vea bien a mi lado.
 De acuerdo.


… Timbre, yo abro.
… ¡Pedrito!, abrazo hermano, traje un vinito.
… Tenemos, bueno, nunca viene mal.
… ¡Hola Guillermo!

___ Manuel y Pedro eran tan iguales que Guillermo parpadeó aturdido al verlos juntos, solamente que Manuel era quien se había cortado el pelo distinto ya que Pedro nunca alcanzó a hacerlo.

… Hola Manuel, disculpa, me quedé atónito por el parecido, menos mal que no te gustan los hombres sino estaría en problemas.
… ¡Guille!
… Está todo bien conmigo Pedro. Pero qué producción, no se hubieran molestado.
… Manuel, es un placer que hayas aceptado venir a cenar con nosotros, Pedro te quiere mucho y que vos aceptes lo nuestro me hace feliz.
… A mí todo lo que le haga bien a Pedro me reconforta, ya ha sufrido demasiado, y si es a tu lado que  sé que eres buen tipo mejor. Me preocupan Fabián y Juan, no puedo negártelo.
… Siéntate Manu que voy trayendo la comida.
… También a mí Manuel, pero quiero que sepas que haré lo imposible para que no molesten a Pedro. Y una vez que hable con Mirna que tiene derecho a ser la primera en saber de esto que nos une, comenzaremos a decirlo a todos y que explote lo que tenga que estallar. Quiero que sepas que mañana iré al estudio que me recomendaste, Fabián está preparando la demanda de divorcio, divorciado de Ana voy a decir la verdad a todos y quiero casarme con Pedro, no voy a esperar a que el mundo acepte lo nuestro.
… Me tranquiliza escucharte Guillermo. ¿Crees que tendrán problemas en la clínica cuando todo se sepa? Me enteré del lío con el acosador, me alegra que lo echaras si estaba molestando a Pedro.
… Yo también, estaba harto de ese pibe, te lo aseguro. Mira Manuel, no pueden echarnos por nuestra condición en un país que acepta que podemos casarnos, como le decía a Pedro pueden intentar joder.
.. ¿Que sería?
… Tratar de embarrarnos con algún error en la profesión, buscar algo para sumariarnos, pero no lo encontrarán, no te preocupes, y los chismes, las habladurías de pasillo, realmente me tienen sin cuidado.
… Guillermo, para serte sincero, el que más me preocupa es Juan, porque Fabián es complicado, pero es tu hijo, no les va a hacer daño, más allá de estar resentido un tiempo, pero a Juan lo veo cada vez más fuera de foco.
… ¿A qué te refieres?, estuvo aquí, nos vio juntos, sabe que soy feliz con Pedro.
… Te dije amor que no le creo nada, no creo en el papel de amiguito que está jugando.
… Está mal, raro, más allá que Miguel le hace la vida imposible, que dice que es gay, etc., Máximo no le va a pedir que se vaya del estudio por eso, además tiene una cartera de clientes importante, a mí particularmente me parecía macanudo.
… Y lo es, es buen tipo, siempre fue alegre, es capaz en lo suyo, no es jodido. Ya sé Pedrito lo que opinas, pero no es Miguel, él es realmente peligroso.
… Está perdido Guillermo, hay días que aparece hasta eufórico te diría, como si hubiera bebido o algo así, y otros da pena,  se lo ve sucio, triste, mal vestido.
.. Así fue a verme a la clínica la primera vez.
… Pero no bebe Manuel, al menos nunca hasta ahora.
.. No lo sé Guillermo, no está bien,  por ahora no han habido quejas de los clientes, pero eso es lo que le preocupa a Fabián más que el tema de su sexualidad y todo lo que dice de él Miguel. Quizá si lo hablaras.
… No, Manuel, Guille ya le dijo todo lo que tenía que decirle, vino, estuvo en ese sillón, acá, lo llama, es un hombre grande.
… Perdón Pedro, no quise molestarte.
.. Está celoso, déjalo Manuel.
… ¿Celoso yo?, no,  celoso no, me molesta que sea tan pesado. Está obsesionado contigo Guillermo, eso ya no es amor...
… Estás celoso precioso, y Juan estuvo a mi lado siempre.
… Ya lo sé.
… Bueno, no discutan, perdón, no debí sacar ese tema, ojalá se le pase o conozca a alguien y se aleje.
… Manuel, hablando de celos, (Pedro miró a Guillermo con dedicación), me llamó Daniel, mi compañero de la facultad, ¿recuerdas?
… Sí, el que  te tiraba onda.
.. ¿Cómo? ¿Ves?, ¿qué dije yo de ese pibe?
… Huy, no, Guillermo, perdón, no pego una hoy, no pasa nada, estudiaba con Pedro, pero no pasa nada de verdad.
… No pasa nada, es así, pasa que me invitó a tomar algo, el caso es que  te quiero invitar para que vayamos todos, él, Guille, unos amigos de la clínica, Gaby y Alberto, los conoces, bueno que vayamos a tomar algo el sábado que viene, así Guille no se pone celoso, y yo no me siento tan mal amigo con Daniel. ¿Puedes?
.. Sí, desde que conocí a Camila no he vuelto a salir con nadie ni solo, pero una salida en grupo bienvenida, yo busco el sitio.
… ¿Qué sabes de Camila Manuel? ¿Verdaderamente está todo bien con Pedro y se enamoró de vos?
… Sí, Camila está enamorada de mí, no dudo de ello, pero por el parecido físico, y lo reciente de todo puso distancia unos días, pero no pienso dejarla escapar, es más, en cuanto vuelva le pediré que nos casemos.
… ¡Uau hermano!; mira que luego de 35 años de alergia a la palabra ahora ir a los hechos, es impactante.
… Es que es la mujer de mi vida Pedro, no voy a enamorarme  otra vez.
… Lo sé y me alegro, por ambos.
.. Y yo. Bueno Manuel, mira. Ya sabes que el 15 de diciembre llegará mi madre, Pedro deseaba llamar a Kenia, averiguar sobre lo que ella pueda haber recordado en estos años, desde que ustedes se ausentaron. Si ha recordado su apellido, ir diciéndole que ustedes buscarán a su familia, cosa que cuando llegue ya espere alguna novedad, ¿entiendes?
… Sí, me parece genial. Cuando nos vinimos apenas te recordaba a vos, y su nombre, y en la carta no dice nada. Pedro, llamemos, ahora, si no quieres llamo yo, no tengo problemas atienda quien atienda.
.. ¿Ahora?
.. Claro, estamos los tres, qué mejor.
.. Está bien, yo llamo. ¿Quieres amor?
… Si ustedes están dispuestos claro, cuanto antes lo hagan más creíble será que puedan encontrarme hasta el día de su llegada, para prepararla en el aeropuerto, yo la esperaré en la casa. Vamos a buscar una casa Manuel.
… Sí, me dijo Pedro. Es buena idea, Mirna está acostumbrada al aire libre, la playa, el mar, las flores, le encantan las plantas.
.. Como a mí, Pedro dice que entre ambos haremos el parque y el jardín de la nueva casa. Lo heredé de ella seguramente.
… Creo que se sentiría encerrada en un departamento. Hermano, si necesitan ayuda con la mudanza cuando encuentren casa, me avisas.
.. Gracias Manu, aún no hemos empezado a buscar, apenas vimos algunas inmobiliarias en el diario, tengo que poner en venta esto a la par. Bueno ahí va, está llamando.

___ Pedro sentía una  mezcla de emociones y sentimientos que lo atenazaban, sollozos que pugnaban por escapar en lágrimas, miedo, un nudo en el estómago y los latidos de su corazón que galopaban contra los oídos al escuchar el sonido de llamada del teléfono, y luego la voz que reconoció de inmediato a pesar de los años transcurridos.

… ¡Hola madre!, Pedro. Y al momento de escucharla el nudo se deshizo en lágrimas sin remedio, mientras Guillermo le tomaba la mano besándosela con devoción ante la mirada atenta de Manuel que también sentía lo que Pedro.

… Hijo, Pedro, ¿eres tú?, ¿no estoy soñando?
… ¿Cómo está madre?
… Bien, no sé, ahora mejor que nunca, ¿estás en Argentina?
… Sí, en Bs. As., cenando con Manuel.
… Manu, mis amores, mis bellos amores.
… Madre, en realidad pensaba hablar con Mirna, pero me alegra oírla luego de tantos años, y creo que es mejor que atendiera usted. Necesitamos saber algo de ella y quizá usted pueda ayudarnos con ello y a ella.
… Claro hijo, sabes que quiero mucho a Mirna, y mil disculpas que no pudo viajar antes por mí.
… No pasa nada, mejor. A ver,  no es sencillo de contar.  Desde que nosotros dejamos Kenia, ¿ha recordado algo más de su pasado, sus apellidos por ejemplo o el del socio del marido?
… Sí, claro Graziani es el apellido, es más, sacamos los documentos con su nombre y ese apellido porque el de soltera no lo recordó, el del socio tampoco.
… Labrapoulus, por ello no lo recuerda, es difícil.
.. ¿Lo saben?
… Sí María, hemos encontrado a la familia de Mirna.
.. ¿Qué? ¿Cómo? ¿A Guillermo Grazini?
.. Al hijo, el esposo falleció, y tiene un nieto, Fabián Graziani, el socio del esposo también falleció, pero el estudio es dirigido por el hijo del socio y allí trabaja Fabián. El destino quiso que Manuel fuera a parar a ese estudio jurídico, hoy es socio del nieto de Mirna.

___ María lloraba por ellos, por Mirna, por el reencuentro que le esperaría y apenas entendía todo lo que estaba escuchando.

.. Hijo, no entiendo, pero ustedes no sabían el apellido de Mirna, ¿cómo supieron que esta gente era su familia? ¿Y el hijo, dirige el estudio también o es actor?
… El hijo, Guillermo, está cenando con nosotros esta noche.
… ¡Dios!, ¿están los tres allí?
… Sí madre, Guillermo es…  Pedro miró a los ojos negros que mostraban una mirada tierna y perturbada a la vez. Es médico, ni abogado ni actor, es una historia larga. El caso es que Manuel trabajó años en una empresa, y casi para nuestro cumpleaños, decidió hacer algo distinto, venía buscando un estudio jurídico, y el estudio Graziani es importante,  había estado averiguando sobre él, y entonces me habló de Guillermo, que es cirujano en una clínica importante, jefe de servicio.
… ¡Qué bueno!, Mirna estará feliz, perdón sigue hijo.
.. Entonces fui a conocer, me gustó el lugar y me presenté a rendir la residencia allí, casi simultáneamente al ingreso de Manu como socio de Fabián, pero él no podría haber averiguado nada creo.
… Sigo sin entender cómo asociaron hijo, disculpa.
… Cuando me presenté a la entrevista personal, Guillermo había leído en mi currículum que había nacido en Kenia, obviamente eso le trajo toda la historia del Naufragio. Él como su padre antes de morir daba a Mirna por muerta, la buscaron por casi un año en hospitales públicos, pero ustedes la tenían en uno privado, y la dieron por desaparecida. Entonces Guillermo me contó la historia del naufragio, comencé a vislumbrarlo todo, y al fin nombró a su madre y lo supe, al mismo tiempo lo supo él, hoy Guillermo es,…, mi jefe. Guillermo tiene colocada una cadena y la medalla se la había regalado su padre a Mirna y tiene grabado sus nombres. ¿Se da cuenta madre?
… Estoy temblando, no puedo imaginar esta vuelta del destino que hizo que ustedes salieran de acá, para al fin contactarse ambos con la familia de la mujer que es vuestra segunda madre.
… Así es.
… ¿Y qué le digo? ¿Qué hago?
.. Nada, sería muy frustrante y peligroso que supiera todo estando Tan lejos, solamente diga que hemos llamado para saber si había recordado su nombre y apellido exactos, para ahora ponernos a buscar a su familia por padrones, registro Nacional de las personas, etc., entonces ya estará sabiendo que los estamos buscando, para cuando llegue iremos a buscarla al aeropuerto con Manuel y Guillermo la estará esperando luego que la preparemos, en la casa, en su casa.
… Pensar que cree que vivirá con ustedes, y ahora tiene a su familia esperándola, ¿el nieto lo sabe?
.. Sí, Fabián sabe que está viva y que llegará al país, tiene 27 años y un hijo, bisnieto de Mirna de cinco años.
… Lo merece, Mirna merece este regalo y mucho más, ella lo merece todo. Haré lo que me pides entonces. Pedro, ¿sabes que Mirna me dice que viaje con ella? Aunque sea a verlos.
… Será bienvenida madre, ya sabe que siempre la esperaremos acá. ¿Le han contado algo a mi padre? ¿Lo de Mirna o que estamos en contacto?
.. No, él no sabe nada. Pedro,… ¿Sigues de novio con Camila?
… No madre, apenas llegar a Bs. As, luego de nuestro cumpleaños,…, nos separamos,  no estaba enamorado de ella, pensaba que sí, pero entendí que no, ella ahora es la mujer de Manuel.
… ¿Se volvió loco tu hermano, acaso no tiene límites que te quitó a tu novia?
… Madre, no dije que me la quitara, en todo caso se dio cuenta que yo no la amaba, y se enamoró de ella a primera vista, quiere que sea su esposa. Yo del mismo modo y al mismo tiempo, me enamoré por primera vez en mi vida,.., de otra persona, al fin sé de qué se trata.
… ¿Dejaste a Camila por alguna otra médica de la clínica?
… No madre, mi pareja es,…

___ Las miradas de los tres se cruzaron y el  aire se había tensado sin remedio, mientras Pedro moría por gritar la verdad pero no le correspondía, no podía no sabiéndolo Mirna de boca de Guillermo.

…. Mi pareja es un hombre. Mi padre tenía razón, soy gay madre. Y estoy enamorado sin dudas y sin regreso de un hombre.
… No, Pedro no, no puede ser hijo. Tuviste una mujer cuatro años, eras feliz, no…
… Madre, creía que era feliz, no tenia parámetros de comparación, lo mío con Cami era compañerismo, intereses comunes, amistad, lo que siento hoy es Amor.
… Dios qué vergüenza, ¿estás hablando delante de Guillermo? ¿De tu jefe? ¿No temes que te echen?
… Madre, ser gay no es un delito ni una enfermedad, es parte de mi intimidad, Guillermo lo sabe, hace horas que hizo echar a un residente gay que me estaba acosando. Acá las cosas son muy diferentes a como las ven usted o mi padre o incluso en Kenia. En Argentina la gente como yo se casa, le dan hijos en adopción, no es motivo para que me denigren, me peguen o me echen de un trabajo que hago muy bien.
… ¿Me estás queriendo decir que te vas a casar con un hombre Pedro?
… No de inmediato, pero en un tiempo probablemente, queremos formar una familia sí.
… ¡Dios!, Mirna lo sospechaba creo, tu padre se morirá si lo sabe.
… Mirna lo entenderá, siempre supo que era una posibilidad, y en cuanto a mi padre, hace mucho tiempo que murió para mí. ¿Y usted madre? ¿Va a seguir negando su amor a Manuel porque se avergüenza de mí? Porque,  ¿piensa como mi padre no?
… Pensaba viajar a verlos, pero tu padre no me perdonaría jamás.
… Sabe qué creo María, que es más esclava de mi padre que el  último de los esclavos, le paso con Manuel, porque por lo visto no podemos entendernos, al menos por ahora. Espero que nos ayude con lo de Mirna, adiós madre.
… Pedro, espera, ¿quién es, al menos es una buena persona?
… Lo es, es médico como yo, algo más grande pero lo amo y por nada ni nadie renunciaría a él. El amor es un acto de Fe madre, uno no elige de quien se enamora ni por sexo, edad, raza o religión, el alma viene en cualquier cuerpo, camuflada bajo cualquier envase, pero no creo que sea entendible para usted.

___ Pedro se acurrucó en brazos de Guillermo que le besaba el pelo mientras le daba el teléfono a Manuel.

… Hola madre, bueno, creo que Pedro le ha dicho todo. Su pareja es un hombre excelente, se aman y Pedro es feliz por primera vez en su vida.
Siempre habrá lugar en casa para usted, y en verdad, me gustaría mucho que el día en que me case con Camila usted me acompañara en el altar, ella tiene a su madre muy enferma, internada, solamente tiene al padre que es Juez de la Nación, y me gustaría que estuviera en nuestra boda, pero no puedo obligarla a venir si no lo desea.
Ella sabe lo de Pedro, aún está algo confundida porque fue todo muy rápido, lo de ellos y  para conmigo, pero sé que me ama, es la mujer más bella del universo y me dio vuelta la vida, mi hermano me la entregó y acepto ese destino dando las gracias, como agradecemos poder devolverle a Mirna casi toda su familia.
Por favor, como le ha dicho Pedro hágale saber de nuestro llamado, y me gustaría pensar que viajará con ella. Además, si algún día le pasara algo no estando Mirna a su lado ni siquiera nos enteraríamos, estará muy sola sin ella, piénselo madre.
.. Manuel, no puedo, tu padre preguntaría por qué te casas tú con Camila y no podría ocultarle lo de Pedro.
… No lo haga, no es un delito que deba ser ocultado, nunca he visto a Pedro más libre al fin y feliz, debería estar contenta por ello. Siempre había vivido en la duda y atormentado y ahora ya no lo está. Mire madre, vinimos a Argentina sin nada, escapando de nuestro padre, nos costó todo mucho, más de lo que imagina, logramos ser buenos profesionales y hoy estamos ambos enamorados de quien corresponde, puede aceptarlo, disfrutarnos el tiempo que se pueda, o seguir siendo esclava como le dijo Pedro del despotismo de nuestro padre. Ojalá el día en que vayamos a buscar a Mirna, también baje usted del avión. Un beso.
.. ¡Manuel!

KENIA, domingo 21 de noviembre de 2014.


… María, por Dios, ¿qué pasa? ¿Por qué llora?
… Hablé con los muchachos Mirna.
…. Con… ¿Con Pedro también?
… Con ambos, y estoy feliz y al mismo tiempo destrozada. Llamaron por ti, querían saber si sabías tu apellido, para buscar a tu familia  antes que llegues a Bs. As. Creen que podrán tener noticias para entonces, pero Pedro Mirna...
… ¿Qué sucede con Pedro?
… Camila es la novia de Manuel ahora, Pedro la dejó… por un hombre. Es gay, y dice que va a casarse en algún momento. ¿Cómo hago para viajar al casamiento de Manuel con Camila y no decirle a mi marido lo de Pedro? Y si se lo digo y viajo lo mataría.
… Escuche a su corazón María, y haga lo que le diga, ya le dije que piense por una vez en lo que desea y no en el Sr... ¿Manuel le pidió que vaya a su boda?
… Quiere que sea su madrina, ambos me lo pidieron.
.. Piénselo mi Sra., tal vez sea la última oportunidad, y ya no estaré para cuidarla y consolarla, el Sr. vive en su mundo, estará muy sola acá.



Bs. As., domingo 21 de noviembre de 2014.


… Fuiste muy valiente hermano, pero es lo mejor que podías hacer.
… No tiene sentido seguir ocultando la verdad, que puedan aceptarla o no,  no es mi problema, pero lo sentiría por ti Manuel, si no lo hicieran no serían justos contigo.
… No te preocupes, ¿cuántos años llevamos sin ellos?
… Manuel tiene razón precioso, fuiste muy valiente y en un momento pensé que dirías todo.
… No, jamás pasaría por sobre tu derecho de decirle a Mirna la verdad antes que a nadie.
… Bueno ya está dado el primer paso. Guillermo, ahora Mirna sabrá que estamos buscándote y el  shock al llegar será menor.
… Gracias, a ambos.
… ¿Quieres un trago Manu?
… Gracias Pedro, pero mejor me voy, hay que madrugar. Entonces reservaré el lugar para el sábado, nos hará bien salir un rato. No te preocupes Guillermo, llamaré yo a Daniel, pero es obvio que mi hermano no puede ver ni pensar en nadie que no seas tú. Nos llamaremos.
… Manuel, no olviden el caso del chico del accidente.
… No te preocupes, estamos detrás de esa mujer día y noche, ya la vamos a atrapar.
… Te acompaño.
… Gracias Guillermo, gracias por la velada, y por la comida, otro día invito yo, pero a delivery, no sé cocinar ni un huevo.
… No te preocupes.
… Chau Pedro, no te sientas mal, todavía quiero pensar que María vendrá con Mirna, que al menos ella volverá a nuestro lado.
… Chao hermano, gracias por todo.


___ Mientras Pedro levantaba la mesa, Guillermo salió con  Manuel presintiendo que deseaba hablarlo a solas, y Pedro no lo notó absorto en las palabras con su madre.

… Guillermo, sin que lo sepa Pedro, cuídalo de Juan ¿sí? De verdad creo que para nada se quedará quieto y resignado a que sigas a su lado.
… Lo prometo Manuel. Juan no le hará daño.
… Otra cosa.
… ¿Qué sucede?
… Sé que cuando salga tu divorcio quieres casarte con Pedro, también que tienes un hijo y un nieto, pero él no.
.. Lo sé.
… ¿Aceptarías que Pedro tuviera un hijo propio?
… Por supuesto, yo lo tengo y encima no acepta lo nuestro, pero eso ahora no es posible.
.. Lo sé, solamente deseaba saberlo, indudablemente lo amas. Buenas noches Guillermo, y estoy feliz de que seas el amor de Pedro, de verdad.
… Gracias Manuel, ojalá mi hijo se contagiara en algo de vos, de tu mente abierta, de tu forma de ser.
… Dale tiempo Guillermo, y la llegada de Mirna ayudará, con el tiempo lo terminará aceptando. Yo siento a mi hermano en el alma, dicen que en los gemelos suele darse, su dolor y su felicidad son  míos también, quiero lo mejor para él y creo que eres tú.



___ Guillermo cerró mientras Pedro terminaba de ordenar la cocina canturreando al parecer despreocupado, aunque sabía que había pasado una prueba difícil e importante y que intentaba asimilarlo de la mejor manera posible.

… Amor, mañana nos ocuparemos del divorcio y del auto y desde el miércoles de buscar la bendita casa, ¿sí?
… Sí amorcito, gracias.
…¿Por?
… Por todo lo que hiciste hace un rato, sé lo que debe significar para vos haberle dicho la verdad a tu madre y me siento agradecido y más enamorado que nunca.
… No te voy a ocultar amor, cuando tú dispongas ir diciendo lo que nos une no seré yo quien lo niegue. Espero que mi madre no siga castigando a Manuel por algo que rechaza de mí, tal vez ahora que lo sabe con certeza pueda procesarlo. Y en cuanto a mi padre, nunca tuve esperanza alguna de que modifique en algo sus pensamientos.


___ Guillermo esperó a Pedro en la habitación, preparó la ropa para el lunes, bajó las luces, encendió velas y puso música suave. Hasta que percibió como siempre su entrada por intuición, por las ondas expansivas, por su aroma, por la luz que irradiaba, y al fin lo vio, de pie, bajo el resplandor de la luna, mirándolo y él le devolvió la mirada, le tendió la mano con el último paso a terminar en sus brazos.
Amortiguado  tan  sólo por la fina tela de la camisa, a Pedro aquel contacto como siempre le abrasó la piel. Dejó escapar una exclamación ahogada y lo miró.

…. ¿Qué? Ni se te ocurra volver a agradecer.


___ Pero Guillermo le selló los labios con los suyos y lo estrechó con fuerzas contra sí.

Pedro entreabrió al instante los labios y la lengua de Guillermo, sus labios, sus manos, todo él comenzó a desplegar su magia. Intentó mentalmente agarrarse a algo para hablar, a la sorpresa, a la emoción, al asombro,…, para distanciarse de… aquello.
 Del embriagador encanto de los besos de Guillermo, del anhelo que surgió de inmediato en su interior. Sabía con exactitud lo que estaba sucediendo, adónde lo estaba conduciendo él, y ya no podía evitarlo, pues todo su cuerpo, su alma y su corazón, se encontraba locamente acelerado ante dicha perspectiva. Abandonó todo intento de resistencia o de emitir sonido y le devolvió el beso. Ávidamente. ¿Había sido aquella mañana o a mediodía que lo había saboreado por última vez? En tal caso le parecía una eternidad. Se había convertido en una adicción. Sin remisión.

Sus manos se alzaron hasta los hombros de Guillermo, y los dedos de éste encontraron el sendero hacia su pelo alborotado. Pedro notó que sus pezones crecían al contacto con el pecho fuerte y tuvo que echarse de repente hacia atrás para poder respirar.
Lanzó una exclamación cuando los labios de Guillermo resbalaron por su cuello hasta detenerse en el lugar donde palpitaba su pulso. Pedro se estremeció y cerró los ojos.


… Gracias amor mío, eres muy valiente. Y tú hermano también.
… No sé si soy valiente pero sí sé que te amo y que deseo poner el mundo a tus pies.
… Lo mismo yo precioso, no lo dudes.


___ Guillermo apenas había empezado su juego de seducción de aquella noche, y Pedro lejos de luchar, sentía que su corazón saltaba de alegría. Ocupado como estaba en ir dejando su rastro de fuego en su garganta con los labios, no pudo ver la sonrisa que ocupaba los suyos, suave, dulce, completamente entontecida de Amor.

El deseo y la pasión que percibía ya corriendo por la sangre, no hacía más que quisiera agradecerle por habérselos mostrado por primera vez.

Guillermo levantó el rostro y volvió a atrapar los labios de Pedro. Él le acarició las mejillas para aceptarlo de buen grado. El beso se hizo profundo, hondo, el deseo y la pasión se fundieron el uno en la otra, y se potenciaron ambos. Cuando Guillermo alzó la cabeza, ambos ardían… muy concientes de lo que vibraba entre ellos.

Se miraron el alma en los ojos. Los dos tenían la respiración agitada, cada uno concentrado en el otro...

Entonces Pedro sintió un toque de aire más fresco por debajo de la garganta, y al bajar la vista observó los dedos de Guillermo,  que rápidamente, con decisión y urgencia, estaban desabrochando los botones de su camisa. Durante unos momentos se deleitó en aquellos dedos diestros, conciente del fuerte latido de los corazones que parecía reverberar en los cuerpos de ambos. Los dedos llegaron a los pezones y siguieron trazando caminos descendentes y cerró los ojos pensando apenas en cómo  podían dudar de que lo que sentían era amor.
Guillermo miró el bello rostro un momento y después bajó la vista a los pequeños botones que se deslizaban entre sus dedos, a la camisa que abría lentamente dejando al descubierto el tesoro que le pertenecía, el cuerpo suave que anhelaba a cada instante.

…Aún quiero que seas mi esposo, contra el mundo si fuera necesario.

__Pedro abrió los ojos de golpe y él le sostuvo la mirada tierna, con el semblante tenso por la pasión, inflexible de determinación.


… Mi esposo y amante para siempre.
… Lo soy mi amor. Tu amante de siglos para siempre y cuando llegue el momento  seré tu esposo.

La camisa había quedado abierta hasta la cintura. Guillermo introdujo una mano y deslizó la palma con ademán posesivo alrededor de la cadera, hundiendo los dedos en la piel y más y atrayendo a Pedro a sus curvas, valles y montículos mientras se ondulaban para  ajustar las piezas. Tomó sus labios,…, su boca…y un segundo más tarde percibió el estremecimiento que los recorrió y la dulce rendición de Pedro. Éste sintió sus dedos en la nuca y luego revolviendo su cabello, flexibles, ávidos de satisfacción,  y él se sació en ellos cuando se hundieron hasta el cuero cabelludo para masajearlo, en su boca, en la calidez con que demandaba y con la que ofrecía con la misma entrega.
Por debajo de la camisa, Pedro deslizó la mano para acariciarlo, y a continuación Guillermo cerró en sus manos la suave curva de los glúteos, pero la ropa estorbaba, entre ellos estaba de más.

Luego se apartó del beso y Pedro parpadeó aturdido. Le tomó de la mano y lo acercó los pocos pasos que los separaban de un sillón, Guillermo se sentó, le tomó también de la otra mano, y lo atrajo hacia sí, entre sus rodillas.
Pedro contempló, con la respiración errática jadeante, cómo le desabotonaba  el resto de la camisa y el pantalón bajando el cierre. Muy despacio, casi en forma reverencial, Guillermo abrió del todo la camisa empujándola hacia atrás para desnudar los hombros mientras su boca atrapaba los lugares que iba descubriendo y Pedro se los ofrecía. Al fin le facilitó que  le quitara  el pantalón y el bóxer para desnudarlo entero ante su mirada arrasadora. Se sació de él, sintiendo una opresión en el pecho y un dolor inguinal profundo ante la visión. El cuerpo de Pedro resplandecía como el marfil a la luz de las velas y de la luna, sus pechos eran suaves colinas coronadas por capullos color rosa, su cintura era estrecha, marcada, las curvas de sus caderas suaves como la seda. Su abdomen firme con los músculos marcados hasta disminuir en la fina mata de vello color bronce que nacía en el vértice entre sus muslos. Unos muslos  esculpidos y largos que alguna vez atraparan a Guillermo por cualquier lado.

Guillermo tembloroso , extasiado y perdido  suspiró tomando aire, y comenzó a acariciar el territorio a conquistar cada vez, instándolo a acercarse más, rompiendo el hechizo que tenía cautivado a Pedro  perdido en los ojos negros. Ahora dejó escapar un gemido y le permitió que lo atrajera a él, tuvo que tomarse de sus hombros para tranquilizar el temblor que lo invadía sin remedio. Guillermo lo miró, y la invitación se hizo evidente en sus ojos. Pedro inclinó la cabeza y lo besó anhelante, abiertamente, sin reparos, dando todo lo que tenía para dar y pidiendo lo suyo.

Le pertenecía a ese hombre, lo quería y lo sabía. No había razón alguna para no complacerlo, y para no complacerse, de aquella forma, no había razón alguna para no dejar que su cuerpo dijera lo que a esas alturas ya no podía poner en palabras.
Al final de aquel beso profundo, largo, prolongado, satisfactorio, Guillermo abandonó los labios para recorrer la curva  de la garganta, para calentar la sangre que palpitaba justo debajo de la piel y Pedro echó la cabeza hacia atrás facilitando el acceso al tiempo que hundía los dedos en los hombros fuertes de Guillermo. Los de éste se apretaron alrededor de la cintura y lo sujetaron con firmeza mientras los labios continuaban descendiendo, en dirección a las formas maduras que lo esperaban en el pecho, Pedro aspiró agónicamente y emitió un murmullo de placer cuando aquel movimiento no hizo sino apretar más su cuerpo contra los labios de Guillermo.
El murmullo terminó con una exclamación ahogada, cuando los dientes de Guillermo rozaron el pezón erecto, y sintió como si se le derritieran los huesos cuando él lo cubrió con la boca. Subió una de las manos del hombro a la nuca, y aún más arriba, para aferrarse convulsivamente a la cabeza de Guillermo mientras él lavaba su pecho jugueteando con los doloridos pezones, calmando primero, estimulando luego, apaciguando otra vez para llevarlo al momento siguiente hasta las cumbres más altas de sensaciones reinventadas.

Ya respiraba con desesperación mucho antes de que la boca de Guillermo continuara el recorrido de avance, bajando por su cuerpo para explorar y conquistar los huecos sensibles de su abdomen, de la cintura, para recrearse en la delicada cúspide de su abdomen. Sus manos, de palmas calientes y duras, apretaron sus caderas para sostenerlo, su lengua, caliente y resbaladiza, le sondeó el ombligo dibujándolo a su antojo. Y de pronto, su respiración, siseante se interrumpió.

Mientras aquella lengua acariciaba y torturaba, siguiendo un ritmo sugerente y familiar, Pedro se sacudió violentamente y pronuncio el nombre amado casi sin aliento.
Él no contestó, sino que continuó depositando ardientes besos a lo largo del abdomen tembloroso. Y en el interior del vello que había en la base.


.. Guille…


Aquella protesta de sorpresa sonó con escasa convicción, para cuando salió de los labios ya estaba arqueando el cuerpo, estirándose, con las rodillas separadas, las piernas flexibles, las caderas inclinadas, ofreciéndose a la boca de manera irremediable, esperando anhelante la caricia íntima.

 Y la misma llegó: un beso tan íntimo que apenas pudo soportar la electricidad que los traspasó. Tras, vinieron otras más, caricias y sensaciones electrizantes, no despiadadas, pero sí inexorables, no enérgicas pero sí insistentes. Y entonces la lengua de Guillermo  se deslizó por su virilidad con maestría para ser seguida por los labios cubriendo los dientes.
Por un momento, suspendido en el tiempo, Pedro estuvo seguro de que Guillermo lo había llevado demasiado alto y que iba a morir en la caída… morir de la maravilla que se extendía por todos sus nervios, de la exquisita sensación que le recorría la sangre. Era demasiado… Como mínimo, perdería totalmente la razón y la conciencia.
La lengua de Guillermo se deslizó perezosamente por su carne vibrante impiadosa… y donde antes hubo calor y tensión ahora  el calor se volvió fuego arrasador y la tensión se hizo insoportable. Como un hierro candente, aquella boca, aquella lengua giró, y giró, y los dientes y labios succionaron, en un constante ir y venir y Pedro sintió licuarse sus miembros, invadido por una oleada de calor cada vez más devastador, devorador.

No murió, y tampoco se derrumbó en el suelo en pedazos, perdida la razón, en lugar de ello, aferró a Guillermo contra sí y perdió toda esperanza de fingir que la verdad no era real, que no iba a ser suyo, que no iba a hacer y a ser cualquier cosa que él quisiera que fuera.

Guillermo se llenó las manos con él, lo sostuvo, lo mantuvo firme mientras lo paladeaba. Lo exploró y recorrió con lengua, labios y dientes, lo estimuló, lo succionó y atormentó hasta hacerlo sollozar.
Sollozar de urgencia, gemir de deseo.
Estaba hambriento, y Pedro dejó que lo devorara, estaba sediento, y él le instó a beber de su fuente. Pidiera lo que pidiera, Pedro se lo daba, aunque no se empleasen palabras, y se dejó guiar tan sólo por el mandato del cuerpo.


Guillermo tomó todo lo que le ofreciera, y fue abriendo más puertas con paso seguro, penetrando en ellas, y, tomando todo, como si tuviera todo el derecho del mundo porque Pedro se lo había dado y renovaban el pacto cada vez.
Mantuvo a su hombre allí, innegablemente suyo, en un mundo mareante de sensaciones puras, de redescubrimientos emocionantes, de sobrecogedora intimidad.

Pedro, con los dedos en la cabeza y los ojos cerrados, flotando en un mar de maravillas encantadas, en una neblina dorada, se estremecía, temblaba y se rendía… al calor devorador, a la culminación que lo llamaba, al todo y a todo.

Por fin, con un último movimiento, saboreando su gusto áspero, aquel sabor salado, picante de indescriptible erotismo que le caló hasta los huesos y le impregnó hasta el último resquicio de su ser, Guillermo se retiró inundado, embriagado, saciado. La mano que sujetaba la curva rotunda de los glúteos y la fuerza convulsiva con que se agarraba Pedro de la cabeza lo mantuvieron en pie. Guillermo observó su rostro arrebolado, perdido, enajenado y se apresuró a soltar los botones y el cierre que aprisionaba su propia virilidad.

Pedro estaba en otro mundo, excitado, flotando, invadido por el placer, pero Guillermo como agradecimiento al amor demostrado, deseaba darle más, mucho más.


 La experiencia le permitió tardar apenas un minuto en estar preparado, entonces volteó a Pedro sobre su cima, muslo contra muslo, piel contra piel, lo subió sobre él a uno y otro lado, cadera a cadera. El sillón era mullido y cómodo, perfecto para lo que deseaba hacer.
Pedro aturdido, siguió sus instrucciones tácitas, deseoso de dar y recibir mucho más. Sabía que su cuerpo estaba dispuesto, sintiendo un doloroso vacío, anhelando que Guillermo viniera a llenarlo, a colmarlo, a dilatarlo. Cuando los muslos de Pedro ascendieron Guillermo lo aferró de las caderas y lo atrajo hacia sí y elevándolo se hundió en él con devoción, viendo cómo cerraba los ojos, cómo caían los párpados al tiempo que exhalaba el aire de sus pulmones con un suave y prolongado suspiro.
Pedro se estiró y  acomodó su camino al acero que se desplazaba, cambió de postura, y comenzó a presionar, atrás y arriba para absorberlo más plenamente hasta empalarse más en Guillermo que por una fracción de segundo creyó estar a punto de perder la cordura.

Y, desde luego todo el control. No ocurrió, pero tuvo que librar una encarnizada batalla,  moría por tomarlo en forma salvaje,…, pero se contuvo y se aplicó a darle a Pedro todo lo que pudiera.
Y lo levantaba en vilo y volvió a bajarlo, hasta que Pedro tomó el comando de los movimientos o se lo dejó tomar, moviéndose por él mismo y Guillermo aflojó la fuerza con que le sujetaba las caderas y le permitió hacerse la ilusión de ser él quien establecía el paso y el ritmo de la sinfonía, pero en realidad no lo soltó en ningún momento, sino que fue contando cada embestida, midiendo la profundidad de cada penetración.
Hasta que lo dejó hacer, y fue por la unión de ambos, una cabalgada mágica, suspendida en el tiempo. Sin limitaciones. Sin prejuicios. Sin medida. Haciendo uso hasta del último gramo de pericia, crearon paisajes sensuales para el otro a partir de sus deseos, de sus sentidos, para  que todo lo que sintieran y todo lo que experimentaran formase parte del asombroso conjunto.

 Se concedieron las sensaciones que recibían al hundirse y recibirse, uno y el otro, abrazando uno, el otro rígido, engullido y cegado por la pasión, en el calor empalagoso de Pedro y en el  sentir el cálido abrazo de su cuerpo aceptándolo en su interior.

 Le dio todo, placer sensual puro, límpido, deleite más allá  de lo imaginable, y bajo su sutil dirección gimieron, se sacudieron y jadearon, y Guillermo mientras lo llenaba, lo excitaba y lo complacía al complacerse, hasta volverse ambos ajenos a todo lo demás. Guillermo se lo dio todo, y más, se dio a sí mismo y Pedro lo aceptó, lo absorbió, lo incorporó.
Y solamente cuando él rebasó el último peldaño que lo transportaría al cielo, Guillermo soltó las riendas y fue tras él sin remedio, sin retorno, sin reparos, habiéndolo atado y quedando atado irremediablemente con lazos de pasión inagotables, indisolubles.
Al final, cuando ambos gritaron el nirvana en el nombre del otro, aferrados el uno al otro, envueltos y penetrados por una profunda belleza, sólo entonces se dejaron llevar fuera de lo conocido, saboreando en lo más hondo del ser, del alma, del corazón, en lo más recóndito de la esencia, la felicidad que pretendían capturar desde hacía días apenas en esta vida, pero que deseaban retener para siempre.



Bs. As., lunes 22 de noviembre de 2014.



Una vibración profunda y constante despertó a Guillermo en la hora fantasmal que precedía al amanecer. Abrió los ojos aún borracho esforzándose por distinguir en aquella luz mortecina, pero tardó en percibir que la vibración procedía del calor del hombre acurrucado contra su pecho y no pudo evitar la sonrisa que invadió su rostro al verlo dormir, dominado por los altibajos del día anterior donde claramente en su mente dominaba en concreto el último alto en el que perdieran la conciencia hasta ese momento.

Darse vuelta apenas y hacerle apasionadamente el amor así, hubiera sido lo más acertado, magistral y no forzado jamás. De esa forma podría complacer sus sentidos y envolver a Pedro en una red de sensualidad que, con independencia de lo que él pudiera imaginar, sería tan fuerte como la red que Pedro había tejido, aun sin ser conciente de ello, alrededor de él desde el primer instante. Y en la tarea de ir tejiendo nudo tras nudo la red que los ataba y contenía, se afianzaba en el Amor y la confianza mutuos.

Se sentía cómodo, feliz, pleno y más, fuera de toda duda: estaba acostado no sabía cómo en la cama caliente con el hombre que amaba y deseaba que fuera su esposo, el cual dormía apaciblemente anudado a él.
En aquel preciso momento no se le ocurría ninguna otra cosa que deseara más en el mundo, aquel remanso de paz lo tenía todo. Cada vez confirmaba, más allá de toda sombra de duda, que Pedro lo amaba. Quizá más de lo que él mismo supiera... o quizá sí lo supiera, pero a lo mejor aún no quería reconocerlo, ni siquiera ante sí mismo porque era demasiado. No estaba seguro de los detalles ni de él mismo, pero sabía la verdad.
Hacía falta algo más que deseo sensual, incluso algo más que confianza ciega, que quizá la había tenido con Juan y Pedro con Camila, mucho más para que se entregaran uno al otro de la forma plena, total, absoluta, como hacía Pedro cada vez que se daba todo a él y él cada vez que se entregaba a su hombre, al único, al amor eterno.
Aquel grado de entrega carente de egoísmo surgía del Amor Absoluto e incondicional y de ninguna otra cosa que antes experimentasen.

 Él había conocido a muchas mujeres y más hombres como para no reconocer la diferencia, para no percibirla, para no palparla, para no valorarla como un don que no tenía precio... Pedro era suyo, suyo para cuidarlo, suyo para protegerlo, suyo para amarlo y lo mismo  significaba él en el mundo de Pedro como había demostrado al casi darle su nombre a  María, conteniéndose solamente por respetar sus decisiones.


 Trató de desenredarse de su amor, se tumbó de costado, Pedro seguía profundamente dormido. Contempló la belleza de su rostro, bebió de su belleza, respiró su calor, aprendió de su aroma, alzó la mano para apartarle los mechones de pelo,… pero se contuvo en la contemplación. Si lo tocaba despertaría, y ya no podría marcharse y el mundo demandaba. Reprimió un suspiro y, sin hacer ruido, se levantó de la cama rodeándola mientras lo siguió adorando, antes de salir de la habitación para preparar el desayuno, sabiendo que el aroma a café quizá lo despertara sin sobresaltos, para comenzar el día y la semana que inexorablemente los conducía al reencuentro con sus madres, al retorno de Camila, al divorcio de Ana, al enfrentamiento con Fabián y más, pero fortalecidos en la red eterna de su Amor, nada podía ser ni aparecer como imposible.


 Mientras Guillermo adormilado y aturdido de amor preparaba el desayuno para comenzar la semana, pensando en que algo debía de inventar porque hacía un mes del encuentro en Palermo y recién se percataba, en realidad habían cenado con Manuel al mes del cumpleaños sin conciencia de ello, el destino preparaba otra jugada, a poca distancia de allí.



…! Hola!, Manuel casi dormido apenas alcanzó a escuchar el teléfono, pensando que quizá fuera su madre al atender le sorprendió la voz de Camila.

… Manuel, mi amor, perdón, sé que es demasiado temprano, pero necesitaba llamarte, en realidad necesito verte, estar a tu lado.
… Camila, mi amor, al fin. No importa la hora, si me dices que regresas no me importa nada más en el mundo, hoy es 22, recién me estoy dando cuenta de ello.
… Sí Manuel, estoy levantada porque estoy haciendo el bolso, salgo para allá, pero no digas nada a nadie, por favor.  Solamente quería que supieras que cuando salgas del estudio estaré allá, que pases por mi departamento. Te estaré esperando con la cena.
… Camila…
… Estoy embarazada mi amor. Estoy esperando un hijo de Pedro, tu sobrino.
… ¿Te hiciste el test?
… No, lo haré allá, la semana que viene, pero estoy casi segura que tengo un embarazo de cuatro semanas, el test lo va a corroborar, pero lo único que deseo saber ahora es si a pesar de ello me amas como para transcurrir a mi lado y al lado de Pedro con Guillermo mi embarazo, porque no quiero privarlo de que sea padre y soy su única oportunidad, al menos de que tenga un hijo biológico.

… Por supuesto que soy capaz, te amo Camila, quiero que seas mi esposa, y amo a mi hermano como para entender que tengas ese hijo para que el sea padre biológico, algo le insinué a Guillermo y lo aceptará, porque también lo ama, y además es mi sobrino.
Acá hay lazos de Amor hermosa, no temas, todo estará bien.
… Quiero tener a este hijo de Pedro, pero también deseo tener hijos nuestros y por supuesto que quiero casarme contigo, te amo Manuel, y a Pedro lo quiero, siempre nos unirá este hijo, pero como dices, es un lazo de Amor, de otra clase de amor, ¿no?
… Sí amor mío, no sé cómo  tomará Pedro la noticia teniendo en cuenta  lo de su infancia, nunca hemos hablado de si desea ser padre, pero con el tiempo pienso que aunque tendrá temores que vencer, adorará a ese hijo y que podrá ser un padre excepcional, a pesar de todo y de todos. Regresa  mi amor, te estaré esperando.





UN DESTINO… UN AMOR… GUILLE Y PEDRO… PEDRO Y GUILLE.






CONTINUARÁ.





60 comentarios:

  1. Gracias Alicia Leguizamón, besos.

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  2. Gracias Alicia, leí tarde tu coementario, igualmente Fabián tampoco es fruto del amor, ninguno amó antes, por tanto no lo veo mal como mejor opción antes que darle un vientre alquilado o comprado, prdón amor, pero en esta fic siempre lo pemsé así, besos del alma.

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    1. Mi querida Eve, acabo de leer este capítulo maravilloso y te dejé mi comentario...Estaba segura que a pesar de lo que yo pensaba vos ibas a encontrar la forma de que todo parezca más lindo y aceptable...Por eso sos mi escritora genial y mi amiga del alma...Te quiero y te admiro!!!......Alicia Vitolo

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    2. Perdón Alicia, no pensaba llegar allí ayer pero al fin sí, y no había leído lo tuyo, aún lo puedo modificar en las fechas, pero me gusta pensar en que al hacer el amor Pedro con Camila pensando en Guillermo será un hijo de los tres, porque entre ellos no habrá guerra, y me pareció mejor Camila que una extraña. ¿entiende mi amor? Aún puedo modificar las fechas pero el hijo tiene que ser de Pedro, no quiero repetir las otras fics. Te amo.

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  3. Emocionante Eve, bellísimo, lleno de Amor Absoluto, de seducción, de ternura...Estoy tan feliz que se me llenan los ojos de lágrimas...Este capítulo lo tiene todo...la cena con Manuel, la conversación con María, el regreso de Camila al lado de Manuel...Y esa locura de Amor Eterno que los hace temblar a Guille y a Pedro, esa comunión entre sus Almas y Dios...El regreso de Mirna y la confirmación del embarazo de Camila...No tengo palabras para expresar todo lo que siento...Estoy flotando entre tanto Amor...Gracias amiga genial, tu talento es maravilloso...Te aplaudo, te mando un beso desde mi alma, y me quedo soñando...porque todavía no logro volver a la realidad...y sospecho que tampoco quiero irme de este Predestinados que tanto amo...TQM......Alicia Vitolo

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    1. Amor incondicional por doquier, entre ellos, entre los gemelos, de Manu y Camila, una Camila dispuesta a dar ese hijo bioñógico y compartirlo con Guillermo y Pedro, Manuel dfeliz, igualmente puedo modificar las fechas pero me parece bien que se haya concebido como entre los tres ese día porque Pedro la quiere a Camila también, me pareció siempre la mejor opción acá. Por ese lado no habrá dramas, para ellos están Juan, fabián, veremos si María se juega por sus hijos, no lo sé y el Amor de ellos es el más valiente de todos los pares. Besos del alma y mi amor.

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  4. Eve q cap más hermoso, esa comida c Manuel es preciosa. La complicidad de Manuel cGuille para cuidar a Pedro Me mato de amor. Esta Camisa buena me gusta. Gracias!!!!

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    1. Manuel es el amor incondicional de un gemelo que defenderña a Pedro siempre, veremos qué pasa con María y con Juan, pero Camila estará del lado de los buenos y por ello el hijo es de Pedro para darle un hijo bioñógico, gracias infinitas por estar siempre.

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  5. Eve q cap más hermoso, esa comida c Manuel es preciosa. La complicidad de Manuel cGuille para cuidar a Pedro Me mato de amor. Esta Camisa buena me gusta. Gracias!!!!

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    1. Mi amor, no espere la encuesta del hijo, no pensaba llegar allí pero al fin lo hice, pero confíen en mí, no habrá conflictos allí. Besos del alma.

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  6. Perdón Eve, donde puse Predestinados vos lee Naufragio porfi...No sé cómo se arregla y tengo miedo de hacer lío (me queda una sola neurona y además ya está oxidada...) Además los quiero a los cinco: Espérame, El Viaje, Naufragio, Predestinados...y en pimer lugar a vos...Beso!!!......Alicia Vitolo

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    1. Es que te quedaste en PREDESTINADOS 20 como Rominita que está volviendo por suerte, pero en el 21 descansamos porque tengo médico, luego de El Viaje les hago otro largo, mil perdones, besos del alma.

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  7. Eve capitulo bello de naufragio, esa cena que expuso el sentimiento de cada uno, su verdad, la charla de pedro con su madre y a pesar de todo el amor que seinten es mas fuerte que todo, un placer total leerte sos unica genia, te quiero ;) besos !!!

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    1. Una cena franca y llena de armonía, Manuel es incondicional y gemelo de Pedro, esta unión con Camila será genuina, y ese hijo tiene que ser de Pedro pero esta Camila es un ser de luz como Manuel, por ese lado viene todo bien, los problemas son Juan, Fabi, María, veremos si viene con Mirna, aún no lo sé, besos del alma y mi amor.

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  8. Gracias Amiga de Indonesia, thank you.

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  9. Gracias amada Romina Chávez por estar regresando, te amo.

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  10. muy lindo capitulo espero el próximo a ver si hay reencuentro con Mirna y cami estará embarazada que intriga ansiosa espero el próximo.besos



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    1. Hey Romi qué sorpresa, vamos a ver qué sucede, ¿ VEndrá María con Mirna?, ¿ Cómo tomará Pedro el tener un hijo con la infancia que acarrea a tan poco de estar con Guille? VEremos, Gracias infinitas por estar a mi lado y mi amor de siempre.

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  11. EVE QUE HEROMOS SO CAPITULO ESE AMOR DE HERMANOS GEMELOS ME ENTERNECE Y EL AMOR DE GUILLES HACIA PEDRO ES DIVINO QUEDA LO MAS HERMOS EL ENCUENTRO DE GUILLE CON MIRNA Y OJALA MARIA VIAJE Y SE DE CUENTA DE EL GRAN AMOR QUE HAY ENTRE ELLOS SOS DIVINA Y HACES QUE TODO SE VEA MAS LINDO GRACIAS TE QUIERO MUCHO UN BESO

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    1. Qué alegría verlas, pillas casi lo violan al bombón ese de Otero, son terribles con Susana, las amo. y Sí, este naufragio tiene un entramado complejo, pero acá Manuel y Camila serán claves apoyando, porque necesito ensamblar allí todo ese núcleo para darle un hijo biológico a Pedro. ¿ Vendra María con MIrna?, ¿Juan y Fabián?, allí se vienen los problemas, pero no veo tragedias en Naufragio, gracias infinitas y mi amor.

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