PREDESTINADOS. CAPÍTULO 21. CONFESIONES.

 

PREDESTINADOS, RELATOS BREVES. CAPÍTULO 21.

Bs. As., martes 31 de octubre de 2014.

 ___ Había sido más, mucho más de lo que Guillermo esperaba.

Tendido de espaldas sobre el heno, mientras Pedro dormía de costado, intentaba asimilar aquella realidad. No acertaba a explicar tanta plenitud, lo único que entendía sin dudas y que sabía era que ninguna otra vez de las tantas equivocadas había sido como ésta...

Y por tanto, no fue una sorpresa descubrir, conforme sus sentidos saturados se fueron despejando, que estaba nuevamente poseído por un deseo urgente.

 No era el mismo que lo había tenido atenazado antes de la entrega aquellos últimos días y que tan recientemente había saciado de manera mágica e increíble, sino un deseo afín: la necesidad imperiosa de asegurarse una vida compartida con Pedro,  de que fuera su esposo.

Aquella palabra siempre le había hecho estremecerse, y si lo meditaba un poco, aún lo estremecía. Pero sus matrimonios con mujeres habían sido erróneos. En cambio ahora no tenía la menor intención de actuar en contra del destino, en contra de lo que sentía, en la médula de los huesos, que era lo correcto.

Pedro era el único para él. Su hombre destinado. Si había de volver a casarse, esta vez tendría que ser con él. Lo deseaba todo con él, el trabajo, la amistad, las salidas, los desayunos, los hijos, todo.

 Miró a un lado el rostro en paz y deseó que estuviera despierto. Conseguir que formalmente aceptara su propuesta de matrimonio luego de divorciarse con urgencia de Ana y de separarse de José... Esto se había convertido en el tema prioritario, el más urgente. Al aceptarlo como amante ese día, ya había accedido de manera informal, pero lo deseaba con todas las formalidades como nunca antes con nadie.

Guillermo no se podía apartar de la imagen de Pedro acostado a su lado, sus suaves curvas que había reaprendido hacia minutos, el pelo cayendo en el rostro como riachuelos dorados. Pero lo que más lo atraía, era la suave saciedad de su rostro y el color rojo de los labios hinchados que él había besado y aún deseaba besar. Era la imagen de sus sueños más profundos, y más lo sería cuando estuviera en su cama, esperándolo. Estaba prendado de su belleza sin remedio.

Lo hubiera querido fuera como fuese…pero en secreto reconocía la satisfacción que le producía haber sido su primer amante. Nadie, salvo él lo había besado, lo había recorrido, ni le había dado placer, lo había visto desnudo,… excepto… y apartó la imagen de inmediato.

 Al cabo de un rato, Pedro regresó al mundo real. Se despertó como no lo había hecho nunca, era el mismo y era otro, con el cuerpo flotando en un mar dorado de placer y la mente enturbiada por una profunda sensación de paz, de haber cumplido una misión, de haber hecho lo correcto por una vez en la vida. Sentía los miembros pesados, cargados de una cálida lasitud. Su cuerpo estaba feliz, saciado, pleno. En paz. Durante largo rato ningún pensamiento logró perforar aquel resplandor, hasta que, paulatinamente, el mundo que lo rodeaba se hizo notar.

Estaba tumbado de costado, en un nido de calor. A su lado yacía Guillermo tendido de espaldas, su cuerpo semejante a una dura roca a la que ahora se aferraba. Afuera había amainado la tormenta y solamente algunas gotas caían en los aleros. En el interior, todavía duraba el resplandor que ellos mismos habían creado, envolviéndolos en un mundo celestial.

Aquello se lo había dado Guillermo, le había mostrado el camino a aquel estado de gracia. Aún sentía el delicioso placer en todo el cuerpo y sonrió. Tenía una mano jugando en el pecho de Guillermo, bajo la palma, por debajo del vello erizado, sentía latir su corazón, firme, seguro. Y sintió henchirse el suyo de Amor.

 La emoción que invadía todos sus miembros era más que antes, despedía un brillo de plata y oro, era tan hermoso que lograba que a Guillermo se le encogiera el corazón, de una dulzura tan penetrante que los ojos se le llenaron de lágrimas.

.. Pedro cerró los suyos con fuerza. Había actuado correctamente, había obrado bien al presionar para saciar su curiosidad tomando aquel camino. Con independencia del resultado que era obvio, de lo que sucediera de aquí en más, atesoraría ese momento,…, junto con todo lo que lo había llevado hasta allí. Sin arrepentimiento. Nunca.

Al fin, la emoción fue cediendo, desapareciendo de la mente conciente al menos. Curvó apenas los labios y cambió de postura para depositar un beso en el pecho de Guillermo que bajó la vista hacia él sonriendo, y Pedro se acurrucó contra él.

.. Mmmm. ¡Qué maravilloso!

… ¿Maravilloso?, Guillermo contempló su rostro, la sonrisa luminosa con hoyuelos, y sintió que algo se movía dentro de su pecho para quedarse inmóvil al  momento siguiente. Aquella sensación, aquellos sentimientos asociados a Pedro que iban y venían, revueltos, confusos, no le resultaban en absoluto agradables porque lo vapuleaban y convertían en un ser vulnerable, pero en definitiva el Amor era eso, apostarlo todo y quedar inermes.

Levantó la mano para acariciarle a Pedro el cabello y retirarlo del rostro, enredó los dedos en la maraña, peinando los mechones.

.. Cuando estemos casados, podrías sentirte así de maravilloso, todas las noches, al despertar y más.

.. ¿Casados? Pedro tomó aire en un estremecimiento. Estaba allí, tumbado en sus brazos, desnudo, con el cuerpo saciado, embriagado de amor, y de repente Guillermo le hablaba de casamiento.

… ¿No crees que primero tienes que ser un hombre libre y yo separarme oficialmente de Camila?

… Obvio mi amor, pero es que necesito no separarme más de tu lado, luego de hoy ya no podré hacerlo.

… Lo sé. Te amo, siento que esto es la sumatoria del Amor de todas las vidas imaginadas y no.

… ¿Y dime preciso? ¿Te das cuenta el lío en que estamos y que tenemos que regresar a la casa antes que se haga de noche? ¿Que ni siquiera hemos almorzado?

… Valió la pena mi amor, regresaremos, vamos, arriba y a vestirnos antes que me arrepienta y no quiera salir más de acá.

¿Crees que los caballos podrán andar?, casi no llueve pero debe estar todo inundado.

… Lo intentaremos, porque estamos hechos un desastre, al llegar… a la ducha sin escalas y luego a comer algo antes de que te prepare un baño con sales.

¿Estás bien?

… ¿En verdad lo dudas?

… No mi amor, solamente  es que tuve mucho miedo a despertar tus recuerdos, a hacerte daño.

… Ya te dije que esto es distinto. Guille, mírame, en aquello no hubo pasión de mi parte, menos Amor, no hubieron besos ni juegos previos, solamente violencia, y yo nunca le hice nada a él, quiero que lo sepas.

… Está bien precioso, no quiero tocar más ese tema tan doloroso, pero tengo que decirte lo último antes.

.. ¿Qué?

… No deseo hacer terapia de regresión, lo que vino espontáneamente entiendo que fue el camino divino para el reencuentro en esta vida, pero forzar más recuerdos no lo deseo.

… ¿A qué le temes?
… A… que veas a ese padre malvado en alguna vida, a que lo reconozcas en alguien de ésta que gracias a Dios no puedo ser yo, tengo la certeza de  que te he amado en todas, trágicas o felices, pero no quiero que sufras más por ese tema.

… Esta bien amor, como quieras. Te mentí, o no, omití dos cosas para no preocuparte.

.. ¿Cómo?

… Te dije que solamente había confiado en ti, pero alguien más conoce mi pasado, un sacerdote, un amigo casi, Santiago.

… ¿De Chile?

… De Bs. As., vivía atormentado y necesité confesar el odio que guardaba hacia mis padres y lo conocí, lo ayudé en grupos con adolescentes y gente carenciada, niños maltratados, y eso me ayudó en mucho a superar mi dolor, a perdonar. Guille, en algún momento estuve tentado de entrar al seminario.

.. ¿Qué?

… No tenía vocación, solamente quería escapar de aquello, Santiago me ayudó a ver que podía hacer mucho bien desde el llano, me gustaría que lo conozcas, y él tal vez aclare alguna de tus dudas, pero ya no tengo rencor ni dolor por aquello, y al hacer el Amor, nada me lo recordó.

… Gracias cielito, por ser tan sincero. Sos transparente. Te amo más por ello. ¿Y la otra cosa?

… La otra es que... ya tuve ese sueño, pasa que por alguna razón al parecer tú no, y como es doloroso no quise guardarlo en mi mente con los otros.

… No entiendo lindo, sé más claro.

… Lo vi a mi padre ya en otra vida, éramos parte de una tribu gitana, yo era mujer y él era mi marido, casados bajo el ritual de ellos obviamente,  no lo amaba, me lo habían impuesto, y me violaba cada vez, me pegaba, se emborrachaba y más lo hacía.

… Pero yo no he soñado con una vida así.

… Seguramente lo has bloqueado por el dolor, pero tú estabas, como en todas,  ese marido de esa vida reencarnó en mi padre en ésta, no recuerdo la época. Tú eras el hijo del jefe de otra tribu, un día nos encontramos en una playa y nos reconocimos como siempre, pero nunca llegamos a amarnos. Tú me encontraste llorando luego  de una golpiza en la arena, te confesé todo, y pensábamos escapar juntos al amanecer del otro día.

… ¿Y entonces?

… Él lo supo, nos vio y nos siguió, te…

… Habla Pedro por favor, a ver si puedo entender por qué no lo recuerdo.

… Porque te asesinó, primero a ti para  hacerme sufrir, luego a mí, y no alcanzamos a amarnos ni a escapar. Lo has bloqueado por lo doloroso que fue. Lo reconocí en mi padre por la forma de violarme y en la mirada, ya está amor, ya lo soñé, ya lo encontré, tú no tienes nada que ver ni nada que temer, y es mejor que no toquemos más estos temas si ya los sueños no regresan, tienes razón, para qué indagar más de lo que naturalmente Dios quiso enviarnos. Lo que teníamos que saber ya lo hemos visto.

___ Llegaron caminando, con los caballos cansados, y una vez que los dejaron en el establo y desensillaron, se sacaron allí las botas embarradas y parte de la ropa, para ingresar a la casa cerca de las 17 horas, aunque parecía de noche porque el cielo se negaba a deshacerse de las nubes.

… ¡Qué mugre amorcito!, a ver, dame esa ropa que la pongo en la lavadora mientras nos duchamos y nosotros  vamos al agua, ya. ¿Estás bien?

… Feliz mi vida, aunque confieso que no me negaría a que me dieras de comer algo.

… Vamos a la ducha. A esta hora ya almorzar es imposible, ¿te parece que tomemos un café con tostadas y masas y luego ya dejemos preparada la cena para dentro de un rato?

… Sí mi amor, me parece perfecto. Lo único que necesito es comer y beber algo.

… Traje comida a la casa antes de raptarte.

__ Pedro le recorrió los labios con los dedos bajo la ducha.

… Qué villano más eficiente. Entonces podremos quedarnos fuera del mundo unos días.

… Sí, lo más que podamos.

… Qué lindo sería no tener que regresar, no me faltaría absolutamente nada del afuera estando contigo, acá, así.

¿Seguro que nadie nos encontraría?

.. Lo dudo mucho._Guillermo mientra el agua caía le rozaba con la nariz el pecho--- Y además, mataría a la primera persona que se acercara a esa puerta.

___ Una risa silenciosa burbujeó en la garganta de Pedro.

… ¿De qué te ríes?

… Sólo de pensar en todos los años que pasé para llegar a esto, a estar contigo.

___ Se  secaron uno al otro, se pusieron camisas sueltas y bóxers, y fueron a la cocina por café y tostadas de gruesas rebanadas de pan con queso fundido que encontraron un manjar de los dioses.

… ¿Tomas café amargo?

… Café amargo, mate cocido, vino y de vez en cuando whisky.

… Para ir sabiendo de tus gustos, no sé nada de ti todavía.

___ Pedro estaba sentado en un taburete en la cocina envuelto en una camisa de Guillermo y disfrutaban de la mirada profunda, mientras comían y de vez en cuando se perdían en un beso en trance.

.. Ser raptado y amado, aumenta el apetito del cautivo.

… También del raptor, y ya termina con la metáfora que no me gustan los recuerdos.

__ Parecía que ese sencillo lugar, esa pequeña y tranquila casa, tenía un aura casi mágico. Pedro se sentía como si hubiera quedado atrapado en algún tipo de encantamiento. Casi temía estar soñando, que, de un momento a otro, se despertaría solo en su cama. Pero la presencia de Guillermo era demasiado tangible y auténtica para que eso fuera un sueño. Y estaba esa pequeña punzada de dolor en aquella parte del cuerpo que era una prueba irrefutable de que había sido tomado por el hombre que amaba. Poseído, y amado.

___Estaban saciados y exhaustos, y antes de ponerse a cocinar para la cena, Guillermo lo tomó de la mano y se echaron acurrucados en la cama un rato, mirándose embobados, extasiados, fusionados en el alma.

.. Pedro, cuando te desmayaste y Matías llegó, ¿te acarició en alguna parte? ¿Miró más de lo que debía?

___ La expresión de Pedro era serena, con un brillo de diversión en la mirada, Guillermo estaba celoso y ambos lo sabían.

… No, no lo hizo. Estaba interesado en mi corazón y en mis pulsaciones, y todo ello, como sabes, están en un lugar muy diferente a los órganos sexuales.

.. Te aseguro que estaba interesado por mucho más que por tus pulsaciones.

___ Pedro reía feliz.

… Si con eso esperas distraerme de todo lo que tengo que preguntar y saber de ti, vas por mal camino. ¿Qué fue lo que sucedió con Matías que te empujó hacia mí?

.. Pedro, amorcito, yo me he equivocado mucho en mi vida, mucho, tanto como para querer alejarme de vos al comienzo.

___ Pedro le pasó la mano con suavidad y ternura por el hombro desnudo, tranquilizándolo con su caricia. Y luego continuó recorriéndolo, deslizando la mano por el cuello, por el pecho, por el abdomen, y con cada tierna caricia, el control de Guillermo parecía resquebrajarse un poco más. Pedro le rodeó el cuello con la mano, Guillermo lentamente bajó la cabeza a su hombro, hasta que el rostro quedó medio oculto.

.. Cuéntamelo. Cuéntame todo.

___ Guillermo se sentía perdido, pero ahora era incapaz de ocultarle algo. Y sabía que lo que estaba a punto de revelarle no era agradable, pero se descubrió haciéndolo de todas maneras. Le confesó todo sin callarse nada, intentando  hacerle comprender cómo se había convertido en el hombre vacío que había sido.

… Amorcito, a ver, fui en mi infancia un niño solitario, intelectual y sin apegos a fiestas y noviecitas.  Siendo muy jovencito, sin tener en claro mi condición sexual, porque nunca me había atraído ni un hombre ni una mujer, un día probando me acosté con una: Silvina, y quedó embarazada, de Fabián. Por cobarde, porque la quería, por la presión social y de las familias, por las normas me terminé casando con ella. Durante el embarazo pensé que estaba todo bien, era la madre de mi hijito, pero… a poco de nacer Fabián, en la facultad, conocí a Juan, hoy es abogado. Es gay y siempre lo supo.  El me demostró que yo era bisexual, pero que  deseaba a los hombres, y pensé que estábamos enamorados. Silvina nos descubrió y a modo de castigo nos abandonó, a ambos, a Fabi y a mí, y con  y por la misma cobardía, por la necesidad de seguir al rebaño, con el nene tan chiquito y necesitado conocí a Ana que se encariñó con él, y en lugar de blanquear mi relación con Juan me casé con ella, y me alejé de Juan.

 Al principio lo intenté, Ana era buena madre para Fabi, intenté que la pareja y la familia funcionaran, pero no pensé que llegarías.

… ¿Y entonces?

… Y entonces mi naturaleza me llevó a tener aventuras, cientos, con desconocidos, a tocar, una noche, un rato de sexo sin amor, mintiendo, ocultando la identidad, y nada, el vacío existencial, la soledad más profunda, el derrumbe de mi ser, pero anduve así a la deriva, como un corcho en altamar por años, manteniendo la fachada de familia feliz para el afuera. Y una vez conocí a un pibe, muy lindo, jovencito, Leonardo, Matías ya estaba enamorado de él, los vi en un boliche gay, pero Leo de enamoró de mí, tuvimos una relación más larga, seis meses, hasta que enfermó y Matías se empeñó en asistirlo, era un linfoma, de esa clase que  aparece en adultos, y entonces me asusté, siempre me espantó la enfermedad y todo lo que la rodea, y en el peor momento de su vida lo dejé solo.

 Matías lo recogió, lo amó, lo enamoró, lo atendió, hizo lo imposible por salvarlo pero a los dos años murió, y desde entonces él  está sin rumbo, abocado a su profesión supongo. Yo seguí como antes, aventuras aquí y allá, la última con José, el fiscal, lo conocí en tribunales, él se enamoró, me dio compañía, ternura, y por necesidad y costumbre me dejaba querer, hasta que comenzaron los sueños, y ya no pude volver a tocarlo ni dejarme tocar por nadie. Con Matías también estuve, con muchos precioso, demasiados.

Cuando Leo murió Matías intentó suicidarse y yo lo encontré, lo llevé al hospital, hice que se salvara y lo empujé a seguir viviendo, y el otro día cuando temía acercarme a vos, él me largó en la cara toda esa historia, y me desafió.

…¿Con qué?

.. Me dijo que si tendría pelotas para morir si te pasara algo por qué no las usaba para jugarme a armar mi vida con vos, y me empujó a regresar a tu lado.

.. ¿Y por qué tenías tanto miedo, si sabías lo de los sueños, que era real, que era tu hombre destinado?

… Te lo dije, no quería hacerte daño, no creía tener nada para ofrecerte.

¿Cómo podría pensar en acariciarte con estas manos que habían tocado a tantos? --- Guillermo le hablaba angustiado--- ¿Y cómo podrías vos haberlo consentido? ¡Dios!, si hubieras sabido antes estas cosas que hice.

___ Guillermo había guardado todo eso en su interior desde siempre, pero ahora lo escupía como si fuera basura en su boca. Se sentía consternado al darse cuenta que había perdido el control. Y cada vez que intentaba detenerse o se le quebraba la voz, todo lo que necesitaba en el mundo era una caricia de Pedro, un murmullo en su oído declarándole su amor.

… Yo adoro tus manos amor.

… No soy lo bastante bueno para vos. Pero nadie lo es. La mayoría de hombres, buenos o malos, tienen un límite. Pero yo no lo tenía. Para mí no existía Dios, ni códigos morales o religión, no sé si existen. Solo  vos. Vos sos mi religión ahora. Haría cualquier cosa que me pidieras. Pelearía, robaría, mataría por vos. Lo haría…

…Shhhh. ¡Dios! No hay necesidad de violar todos los mandamientos por el ser amado Guille, qué dices.

… No lo entiendes. Guillermo echó la cabeza hacia atrás para mirarlo.

 Si crees que cualquiera de las cosas que te he dicho…

… Lo entiendo. La cara de Pedro era como la de un ángel suave y compasivo. Y creo lo que has dicho, que has vivido mal y en el error…pero no estoy de acuerdo con las conclusiones a las que pareces haber llegado.

___ Pedro alzó las manos y le tomó el rostro mirándolo en profundidad.

.. Eres un hombre bueno, fuerte, cariñoso, tienes corazón y eres capaz de amar, a tu hijo, a mí.

___ Pedro se tumbó nuevamente y lo atajo hacia él.

.. Deja que los muertos entierren a sus muertos, ¿sabes qué significa?

.. No

.. Que dejemos atrás el pasado y miremos sólo hacia delante. Sólo entonces podremos encontrar el nuevo camino para recorrer juntos, una nueva vida.

… Es difícil dejar todo eso atrás, como lo de tu infancia.

.. Sí. Pero creo que tenemos cosas mejores con las cuales llenar la mente y cada día inventaremos más y más hasta que borren a las anteriores y las expulsen.

___ Guillermo guardó silencio apretando la oreja contra el corazón de Pedro sintiendo el latido firme, constante, el fluir de la respiración.

… Desde la primera vez que te vi supe lo mucho que significabas para mí, a pesar de mi pasado, de mi presente, de que tengo un carácter de mierda, te amé de inmediato, y te reconocí al contacto de las manos. Vos también lo sentiste, ¿verdad?

… Claro que lo sentí.

__ Se entregaron al lujo de inhalarse y embriagarse en el otro.

.. Quería domesticarte, no del todo. Sólo lo suficiente para poder estar así, cerca de ti. Que no siguieras escapando al destino, tremendo hombre escandaloso. Te amo igual y tú a mí.

… Solo quería dejártelo en claro Y Guillermo le acarició la cabeza con la yema de los dedos haciéndolo ronronear.

.. Bueno. Me ha quedado claro. ¿Cuándo crees que tendremos que regresar?

… ¿Quieres hacerlo? ¿Tenías cosas de valor en el departamento?

… No, el dinero lo tengo en una caja en el banco, las pruebas en la computadora que tengo conmigo y ya te las había dado, solamente han roto adornos, y habrán revuelto todo, nada que no se pueda reponer.

.. Gracias a Dios ni vos ni las pruebas estaban allí cuando fueron.

Pedro,… ¿Llegaste a contarle a Matías de esto, de los sueños, del Amor que nos viene uniendo?

… No. No lo conozco para hablarle de mí. ¿Y tú?

.. No, pero de alguna manera lo supo y me encaró, si yo no te buscaba lo haría él, eso también me empujó a pesar de mis miedos y peros. No quiero que corras peligro por mi culpa. No confío en Matías.

… ¿Porque lo consideras un rival?

… En parte, pero también es algo instintivo. No me inspira confianza.

.. Quizá sea porque es médico, y le tienes fobia dijiste. Los hombres de su profesión a menudo parecen distantes, adquieren un aire de superioridad necesario, porque…

.. No es eso.

… Pero es médico, se dedica a curar, no a hacer daño a la gente. No me crees. Estás determinado a pensar lo peor de él, a mí me pareció correcto.

 …Creo que piensa que tiene derecho a jugar con la vida y la muerte. Como los dioses de las historias mitológicas.

___ Las manos de ambos se estaban colando bajo las camisas y los cuerpos temblaban sin remedio.

… ¿Vamos a preparar la cena así luego de ella te preparo un baño con sales?

… Te deseo, quiero volver a hacer el amor.

… Todavía no, quiero cuidarte, a menos que esta vez me poseas vos.

… Aún no, necesito que no me lo pidas, tengo mucho para aprender aún para darte todo.

… Ya me has dado más de lo que  jamás he podido imaginar. Te amo Pedro, para siempre.

CONTINUARÁ.