lunes, 23 de marzo de 2015

PREDESTINADOS. CAPÍTULO 27.

 

PREDESTINADOS. CAPÍTULO 27.




 Bs. As., sábado 04 de noviembre de 2014.




Antes del despertar, en los últimos minutos del último ciclo de sueño de esa noche, ambos regresaron a Inglaterra a continuar con su vida del 1800, de la cual Pedro soñara el final feliz, de los tantos finales trágicos que tuvieran antes y después, hasta la última vida aparentemente compartida en Varsovia en 1939.




Guillermo estaba sentado sobre un elegante caballo de caza de color gris, controlando sin esfuerzo a la bestia, junto a él a lomos de un caballo de color marrón se encontraba el hermano de Pedro, cada vez más encantado por la personalidad de Guillermo, a pesar de Pedro, que notó la fascinación de su hermano de lejos y detenido en las sombras de un arco del establo, su atención seguía fija en Guillermo.
Su madre le había enseñado, que los auténticos caballeros lucían un aspecto particularmente atractivo a caballo. Conteniendo un gesto de desdén___ reacción normal al comentario que hacía referencia a su padre____, Pedro tuvo que admitir de mala gana que ahora comprendía a qué se refería su madre: había algo en el poderío controlado de aquel hombre, que dominaba y controlaba el poder de la bestia, que hacía que se le formara un nudo en el estómago.
Estuvo contemplando la escena por espacio de más de un minuto, y por fin se sacudió mentalmente y prosiguió su camino.

… ¿Listo?

La pregunta procedía de Guillermo y Pedro respondió con la cabeza.

Naturalmente Guillermo encabezó la marcha. La mañana los saludaba clara y despejada.
El cielo estaba salpicado por algunas nubes de color gris claro, el olor a tierra mojada lo impregnaba todo. La primera parada fue en  un cerro situado cerca de la casa. Guillermo había tranquilizado a su caballo con una serie de galopes cortos que a Pedro le costó mucho no observar con deleite. Luego se colocó al trote a la par, mientras su hermano subía al monte a observar el paisaje.
Pedro sonrió y posó su mirada en el rostro de Guillermo.

… Me temo que podría pasar horas así. Actualmente está enamorado de los paisajes.

_Para su sorpresa, los ojos negros no mostraron señal de alarma ante el comentario.

… Ya lo sé, y con la mirada fija en Pedro, intensificando la sonrisa añadió… La vista es espectacular. Le chispearon los ojos.
Está garantizado que mantiene cautiva la atención de un artista durante un considerable espacio de tiempo.
Pedro, con la mirada clavada en él, experimentó una sensación de hormigueo en la piel, y apenas podía parpadear.

.. Muy amable de su parte.

Y se volvió a contemplar el paisaje. De nuevo experimentó aquella extraña sensación, una especie de percepción que se deslizaba por sus nervios y los dejaba más sensibles. Lo habría atribuido a la caricia de la brisa, pero el viento que soplaba no era tan frío.
A su lado, Guillermo alzó las cejas sin abandonar su sonrisa de depredador. El vestuario que llevaba Pedro no era llamativo, ni siquiera a la moda, pero le marcaba las curvas y destacaba la suavidad de las mismas y las planicies, provocándole un urgente deseo de llenar los brazos con aquel calor. El caballo se agitó y Guillermo lo calmó.

… ¿Quién es  ése?, Guillermo señaló con la cabeza a un jinete que se les acercaba al trote.
Pedro lo observó y lanzó un suspiro.

… Es el hijo de un vecino de mi tía.
… Al fin lo veo caballero, y un apuesto caballero joven ataviado con chaqueta y pantalón de pana, y que montaba un caballo formidable, le dedicó a  Pedro una reverencia más amplia de  la que dictaban las costumbres. Confío en que se encuentre bien.
… Así es Sr. Y Pedro hizo un gesto en dirección a Guillermo que ya quería asesinar a su adversario.
.. Permítame presentarle al ahijado de mi tía. Pedro hizo una breve presentación, recalcando que había llegado buscando refugio la noche de la tormenta.
.. De modo que su visita tiene carácter de forzado por las circunstancias. Supongo que pronto reemprenderá su viaje. El sol está secando los caminos., y en este atrasado lugar no hay nada que pueda compararse con las actividades del mundo social de Londres.
Pedro pensó que si lo hubiera echado directamente a Guillermo no podría haber sido más explícito y éste sonrió exhibiendo todos los dientes.

… No tengo apuro en regresar a la ciudad.
.. Ah, tiene pensado dedicarse un descanso reparador.
… No precisamente. La mirada de Guillermo era gélida, la dicción letal. Simplemente pretendo darme un placer.

Aquella información no gustó al vecino, Pedro estuvo a punto de protegerlo de la aniquilación, al momento que éste miró al cerro y los reprendió porque dejaran subir al muchacho por el peligro de caída.
Los ojos de Guillermo se posaron en los marrones, la  calma y seguridad firme como la roca que vio en ellos lo tranquilizaron a Pedro respecto de su hermano.

… Mi hermano sabe arreglárselas solo.
… Precisamente hemos estado admirando el paisaje Sr.
En aquel instante, incluso antes de volverse hacia él volvió a inundar a Pedro la sensación de hormigueo, más intensa, más perversa y más sugerente que antes.
 Contuvo la respiración, se negó a mirar los ojos negros hechiceros, pero permitió que su mirada se levantase hacia sus labios fascinantes... Los vio temblar y al fin curvarse en una sonrisa y soltó un gemido.

… Bien, creo que será mejor que siga mi camino, si no necesita que lo rescate de nadie, continuaré mi recorrido. Hacía un día tan lindo que no he podido resistir la tentación del paseo.
… No necesito ser rescatado, gracias Sr.
…Muy bien Sr., han sido muy amables en dejar que los acompañara.

Pedro esbozó una sonrisa fría de cortesía y una inclinación de cabeza. El gesto de Guillermo en cambio, contenía una amenaza, aunque Pedro no habría sabido decir cómo había conseguido transmitirla

Pedro se decía a sí mismo que no necesitaba ser rescatado ni protegido. No corría el menor peligro de sucumbir a los encantos de ningún caballero elegante, y al momento Guillermo no le había lanzado  cebo alguno. Tal vez estuviera pensándolo.

… Ahora que estamos solos, ¿le parece que reanudemos nuestro paseo?
… Muy bien. (Su hermano había decidido al bajar, regresar a la casa a dibujar lo que viera)

 Durante largo rato Guillermo no dijo nada. No tuvo necesidad de ello. Pedro estaba bastante seguro de cuáles eran sus pensamientos, tan desengañados como los suyos. Su silencio era más que elocuente, más poderoso, más capaz de repercutir en sus sentidos, que la palabrería pedante del vecino.

 A su derecha, percibía una sensación de seguridad, un frente que no necesitaba por el momento, defender. Esto le proporcionaba la silenciosa presencia de Guillermo. Suspiró para sí, otra cosa más supuso, por la cual debía estarle agradecido. Estaba demostrando ser muy diestro en aquella forma de maniobrar tranquila, arrogante, sutil pero implacable que él asociaba con los “caballeros elegantes”. No lo sorprendía, desde el principio lo había clasificado como experto en tales prácticas.

 Decidieron correr hasta la casa, Pedro luchó por mantener el semblante sereno, por no sonreír de oreja a oreja. Conforme se iban acercando al sendero no pudo evitar mirarlo. Sin moverse de su derecha, y gobernado con facilidad a su caballo, Guillermo lo miró a su vez… y levantó una ceja con un gesto de desaprobación hacia sí mismo. Pedro rió, y al instante la luz de la sonrisa se reflejó en los ojos de Guillermo. El sendero se acercaba, miró adelante. Cuando volvió a fijarse en Pedro, la luz se había vuelto más dura, más afilada, y acercó su caballo.
Poco después estaban pasando por debajo del arco de entrada al patio. Pedro miró a Guillermo y vio que estaba desmontando pasando la pierna por encima de la silla y deslizándose hasta el suelo, aterrizando sobre sus pies. Parpadeó y al instante lo tuvo frente a él. Sus manos se cerraron alrededor de su cintura.
Casi lanzó una exclamación cuando él lo levantó como si fuera un niño pequeño. No lo bajó de golpe, sino que lo hizo descender despacio hasta depositarlo de pie junto al caballo. A metros de 50 centímetros de él. Lo sostuvo entre sus manos, Pedro sintió cómo los largos dedos se flexionaban, notó las yemas  a uno y otro lado de su columna, los pulgares sobre la cintura, y se sintió,…, cautivo. Vulnerable. El semblante de Guillermo era una dura máscara, su expresión era intensa. Con la mirada zambullida en la suya, Pedro sintió las piedras del patio bajo los pies, pero aun así, el mundo no dejaba de darle vueltas.

Era la causa de aquellas sensaciones tan peculiares. Pensó que tenía que serlo, pero es que nunca había experimentado aquellas sensaciones… y las que ahora lo recorrían de arriba abajo, eran mucho más fuertes que las que había experimentado antes en la mirada. Era su contacto el culpable, el contacto de sus ojos, el contacto de sus manos. Ni siquiera tenía la necesidad de tocar la piel para hacer reaccionar hasta la última partícula de su cuerpo. Pedro respiró con dificultad y Guillermo lo soltó con suavidad. A continuación le ofreció el brazo para ingresar a la casa y Pedro lo aceptó, y al llegar lo retiró y levantó la vista hacia su rostro.

.. ¿Piensa quedarse mucho tiempo?

Guillermo lo miró y en tono de voz quedo, le contestó:

… Eso... depende en gran medida de usted.

Pedro miró a sus ojos negros… y se quedó petrificado. Tenía paralizado cada uno de los músculos del cuerpo, de cabeza a los pies. La idea de que él se estuviera  divirtiendo, sin ninguna intención seria, desapareció de pronto… borrada por la expresión de la mirada. Por la intención que leía en sus ojos.
 No habría estado más clara si la hubiera expresado en palabras.
Valientemente, y sacando fuerzas de donde no creía tenerlas, Pedro alzó la barbilla y obligó a sus labios a curvarse en una sonrisa serena.

… Creo que descubrirá que se equivoca.

Pronunció la frase con suavidad, y vio que él apretaba la mandíbula. Entonces le recorrió por entero una premonición de intenso peligro y no se atrevió a decir nada más. Con la sonrisa todavía en los labios, inclinó la cabeza con ademán altivo y cruzó la arcada hacia la seguridad del interior de la casa.

 Guillermo lo dejó marchar observándolo con los ojos entornados, viendo cómo balanceaba las caderas al caminar. Se quedó en la arcada hasta que desapareció al llegar a la puerta de su habitación y lo oyó cerrarla después de entrar.

Entonces, muy despacio, sus facciones se relajaron, apareció en sus labios una sonrisa. Si no podía escapar del destino, entonces, tampoco podría escapar de él. Pedro sería suyo. Y dicha perspectiva se fue haciendo más atrayente a cada minuto.


__ Al día siguiente, conforme su hermano se acercaba más y más a Guillermo, Pedro  lo separó de los demás luego del desayuno.


… Si nos disculpan, tengo que hablar algo con el Sr., algo que no puede esperar.
Y diciendo esto, se llevó a Guillermo hacia el extremo más alejado del salón… y dio gracias porque él lo consintió.
Percibió su mirada, de ligera sorpresa y clara diversión, fija en su rostro.

… Mi querido Sr., quiera lo que quiera, no tiene más que decirlo.

Pedro le dirigió una mirada entornada. El tono ronroneante de su voz provocó escalofríos a lo lago de la espalda… escalofríos deliciosos.

.. Me alegra mucho que diga usted eso, porque es precisamente lo que tengo intención de hacer.

Guillermo elevó las cejas y escudriñó su rostro, luego alzó una mano y le frotó la piel entre las cejas.

… Pedro se quedó quiero, sorprendido, y luego retrocedió, echando la cabeza hacia atrás.

.. Pero,… ¿Qué hace? Un intenso calor le arrasó la zona que había tocado.

… Estaba frunciendo el ceño… como si tuviera dolor de cabeza.

 Pedro lo frunció aún más. Habían llegado al extremo del salón, se detuvo y giró en redondo para mirarlo de frente. Y se lanzó al ataque.

.. Lo tengo, y por su culpa. Entiendo que no se va usted mañana…

Guillermo lo miró con dedicación. Al cabo de unos minutos contestó.

… No me imagino marchándome en un futuro cercano. ¿Y usted?
.. Tenía que estar seguro. ¿Por qué se queda?

Guillermo estudió su rostro… los ojos... y se preguntó qué era lo que lo alteraba tanto. La tensión que los atenazaba vibró alrededor de ambos, pero gracias a su frecuente asociación con hombres fuertes, decidió ser prudente.

… ¿Por qué cree usted? Después de todo, ¿qué podría tener interés suficiente para retener aquí a un caballero como yo?

Conocía la respuesta, naturalmente, la noche anterior había tanteado un poco el terreno. Había situaciones en que la justicia, ciega como era, podía ser engañada con facilidad, y una de ellas era la que ahora los ocupaba.  Había secretos ocultos, de una profundidad inesperada. Se quedaba para echar mano a Pedro, preferiblemente sin que se notase, y para ayudar a su madrina. El orgullo era algo que él comprendía muy bien y era sensible al de  Pedro.
Adornó la pregunta con una sonrisa encantadora, para su sorpresa, eso hizo que Pedro se tensara,  se estirara, entrelazara las manos y lo traspasara con la mirada.

.. En ese caso, le tengo que pedir que se abstenga de contactar a mi hermano.

Guillermo fijó la mirada de  reproche en Pedro.

… ¿Qué quiere decir con eso exactamente?
… Sabe exactamente lo que quiero decir.
… Explíquemelo.

Los ojos negros perforaron los marrones y luego apretó los labios finos.

.. Preferiría que pasara el menor tiempo posible con él, usted pasa mucho tiempo a su lado solamente para ganar puntos conmigo.
… Se da usted demasiada importancia, querido.
.. ¿Se atreve a negarlo?

Guillermo sintió que se le endurecía la mandíbula, no podía refutar aquella acusación porque en parte era cierta.

… Lo que no comprendo es por qué mi interacción con su hermano tiene que causarle la menor perturbación. Hubiera creído que estaría contento de que alguien ampliara  los horizontes del muchacho.
Pedro sentía que la cabeza le explotaba.

.. Lo estaría, pero usted sería la última persona que desearía  como guía para él.
.. ¿Y por qué?

El tono acerado de la voz grave era una advertencia... Pedro lo captó. Pero habiendo llegado a tal punto, no se iba a detener.

.. No quiero que sea su guía, ni que le meta ideas en la cabeza, debido a la clase de caballero que es usted.
… ¿Y qué clase de caballero soy, a sus ojos? Y su tono se volvía más suave, más letal.

Pedro contuvo un estremecimiento.

… En este caso, su reputación es la contraria a la recomendable.
… ¿Y cómo conoce usted mi reputación si ha vivido enterrado acá?
.. Su fama le precede Sr. No tiene más que entrar a una habitación y es como si le extendieran una alfombra roja.
.. No sabe lo que está diciendo.
.. De lo que estoy hablando es de su afición al vino, a los juegos, a... los hombres ¡Y créame, resultan obvios hasta para el más tonto!
… Creo que le advertí que no era un caballero.

 Mirándolo a la cara Pedro tragó saliva, no había nada ni remotamente caballeroso en la actitud de él: las facciones mostraban una expresión dura, los ojos ahora eran como el acero. Hasta su austero y elegante atuendo parecía ahora una armadura.

… No quiero que mi hermano se vuelva como usted
 No quiero que usted lo…
.. ¿Que lo corrompa?

Pedro endureció la expresión.

… No he dicho eso.
.. No pelee conmigo porque es muy probable que termine sufriendo un rasguño.

 Hablaba calmo, apenas logrando articular las palabras.

 …A ver si lo he entendido bien. Usted opina que me he quedado exclusivamente para coquetear con usted, que me he hecho amigo de su hermano por la exclusiva razón de avanzar en mis intenciones con usted y que mi personalidad es tal que usted me considera una compañía inadecuada para un menor. ¿Me he olvidado de algo?

Pedro petrificado lo miró.

.. Creo que no.

Guillermo sintió que se resquebrajaba su control, que se le escapaban las riendas de la mano, apretó la mandíbula, cerró los puños, todos los músculos de su cuerpo se contrajeron, sus nervios se tensaron. Sabía que cuando alguien lo ofendía podría convertirse en un depredador. Por un instante se le nubló la vista, pero el animal obedeció a la rienda y se replegó. Aspiró en profundidad, dio media vuelta, y arrastrando la mirada de Pedro recorrió la habitación con los ojos, soltando el aire.
Estuvo a un paso de pegarle, pero por su madrina se contuvo, aunque las manos le ardían.

… Sólo tengo una cosa que decirle, Pedro, Está usted equivocado… en todo lo que ha dicho.

Acto seguido se dio media vuelta y se fue.
Pedro frunció el entrecejo. La cabeza se le partía, implacablemente. Se sentía y... sí, helado por dentro. Como si acabara de hacer algo malísimo, de cometer una terrible equivocación. Pero no la había cometido, ¿no?



… ¡Guille, yo…!
… Pedrito, amor, ¿qué sucede? Otra vez el sueño, lo sé, peleábamos, mejor dicho intento seducirte y tú desconfías de mí, lo sé.
… ¿Lo soñaste también?
… Esta vida la estamos soñando juntos, y estoy comenzando a ver que ese hombre de Inglaterra se parece a mí, los caballos, el control, el no soltar las riendas.
... Creo que esta vida tiene algo para enseñarnos, estoy casi convencido, y creo que vale la pena continuar en ella amor.
… Está bien, aunque justamente anoche me había relajado en ti Amor, pero reapareció, veremos precioso, duerme un rato más.


… Guille, no quise empujarte al divorcio tan pronto. ¿No crees que primero tenías que hablar con tu hijo?
… Tal vez amorcito, pero Ana me atacó y no pude soportarlo,  espero que si lo quiere a Fabián, no rompa nuestro pacto contándole mi condición. Pero sí, he precipitado todo, ni bien regresemos tengo que hablar con mi hijo, antes que lo haga ella.

Te amo precioso, no dudes que con todas mis equivocaciones y mis errores te amo.
… Y yo, con mis dudas, y temores, de los cuales creo que descubriré causas en esta vida, te amo. Por sobre ellos y por sobre todo.




Continuará.

51 comentarios:

  1. Cap precioso como ellos, q puedo decirte q muero de amor en cada relato y aunque no me gusta q peleen. Gracias!

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    1. No es pelea amor, es la vida pasada que sueñan para corrergirse en la actual, y en ella Pedro desconfía de Guille, al comienzo, y Guille es controlado como en la actual, les expliqué largo en face sobre esto, lee, No sufras. Te amo.

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  2. Sensacional capítulo Eve...Me produce una sensación muy especial...Las Almas Gemelas, el revivir en sueños las Vidas Pasadas, me emociona y al mismo tiempo me inquieta, me sorprende...Es un tema fascinante, y narrado por vos me conmueve aún más...Felicitaciones Eve, como siempre, brillante...Y mucho más cuando los protagonistas son Guillermo y Pedro, y no sé como voy a hacer para no ver en ellos a esos cuerpos y a esas caras...No quiero ser irrespetuosa, pero para mí son la pareja ideal...Mi aplauso sincero y todo mi cariño para vos...Beso!!!......Alicia Vitolo

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    1. Alicia adorada, en face en mi muro y en el grupo explico largo este paralelismo de esa vida feliz y la actual, porquie de las trágicas ya sacaron las enseñanzas y sanaron, pero en esta se parecen a los del presente y quedan cosas por sanar y por ello la recorren juntos y ahora. Más que ya salen al mundo y se suma el afuera, pero eso es otro tema. Gracias infinitas y mi amor.

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  3. Gracias María Elena Ventura, mi amor.

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  4. Gracias Romina, esperándote, mi amor.

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  5. Gracias Mara Lagomarsino, mi amor.

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  6. Ameeeee este capítulo fue genial!!! Esos dos hechan fuego tantas vidas esperando encontrarse y ahora a ganar Lo perdido y esperado!!!! No se pueden separar por nada del mundo, Guille defendiendo el honor de su amor y aunque no lo necesita dejando de una vez a la borracha de Ana jajaja se pasa de pesada y se merece que la mande bien a la mierrrrdaaaa que se lo merece y esta nueva vida del 1800 donde Pedrito se hace el pulcro y muere de amor por ese caballero que según el tiene una reputación dudosa y se muere por estar en esos brazos pecaminosos... Jajaja bien que se muere de pasión y calor por ese bello hombre que domina a las fieras con una facilidad y el desea más que nada ser domado y montado por el jajaja estamos descocadas por esos bellos hombres. Queremos masssssssss

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    1. Tal cual amor, en face explico largo, ya estaré más por acá con vos, te amo.

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  7. Eve predestinados es magnifica, esta trama que tiene, original me encanta, este sueño que viven en otra vida que les va revelando sentimientos que ellos sienten, que deben enfrentar es impresionante como vivir dos vidas al mismo tiempo y todo tan real tu manera de escribir permite vivir todo lo que sienten y en el tiempo que sea, sos genial transmitis tanto al escribir es que tu manera de hacerlo es única Te quiero mucho gracias :)!!!!!

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